Los psicólogos rechazan la práctica de la psicología por personas ajenas a la
profesión, denunciándolas ante la autoridad competente. Ayudan al público a identificar a los psicólogos que puedan brindar servicios profesionales confiables. Cuando un psicólogo o persona que se identifica a sí misma como tal, viola normas éticas, los psicólogos tratan de rectificar la situación y; cuando no es posible lograrlo, plantean el caso ante el Colegio de Psicólogos del Perú. Análisis: Este segmento del código 8, brinda responsabilidad a los psicólogos en cuanto a sentirse con autoridad de poder identificar a colegas que sientan que de alguna u otra forma están violando las normas éticas, como pueden ser: Usar información obtenida en terapia, para sus propios intereses; aceptar un pago, por revelar información de los pacientes o alterarla; realizar apreciaciones, comentarios y análisis sobre una persona, sin tener un sustento científico; realizar medicación a sus pacientes; alterar información en investigaciones, etc. Estos y otros casos, atentan contra las normas éticas que rigen a la sociedad; dependiendo de la gravedad de la falta, se optará por hablar con el psicólogo implicado y se pedirá que corrija este accionar, de no ser así se recurrirá a denunciar el caso ante el Colegio de Psicólogos del Perú para que tome las medidas necesarias del caso. Ejemplos: A nivel nacional, tenemos el caso del Dr Thomas Angulo, que es muy solicitado en diversos programas de televisión; el asegura ser psicólogo y hasta el momento no se ha probado lo contrario. Este señor se pone a opinar y hablar de diversos personajes muy ligeramente y hasta da su punto de vista psicológico a partir de ver videos, escuchar audios; perdiendo toda objetividad ya que no cuenta con un sustento científico que lo avale. En este caso los psicólogos, enterados de que un profesional no puede dirigirse tan subjetivamente al brindar opiniones, tildándolas de científicas y dando mala imagen a los demás profesionales.. Nos vemos en la necesidad de denunciar a este sujeto por faltar a las normas éticas. A nivel internacional, tenemos el caso del especialista en psicología social, profesor y Decano de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad de Tilburg en Holanda, Diederik Stapel, quien fue suspendido de sus funciones. ¿La razón? Un informe interno de la universidad que documenta lo descubierto por sus propios colegas, fraude académico. Más de 30 publicaciones científicas en revistas indexadas con datos falsificados e incluso experimentos inventados que incluyen, entre otras, a trabajos publicados en la prestigiosa revista Science. Actualmente, la cuenta ha subido a más de 50 trabajos falsificados y se ha descubierto que, además del fraude, graduó a varios de sus estudiantes sin que realizaran un experimento real. No solo en el Perú, sino en otros países, actuar en contra de las normas éticas tiene su precio; tal es el caso de este reconocido profesor que ha perdido su cargo y tuvo que enfrentar sanciones legales por los actos cometidos.