Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
~\ -/:. "¡
:a
ii-
s,
;i-
1-
. _! ~:~r
En la lección anterior hemos problematizado acerca del significado de la FE, haciendo
hincapié en el hecho de que toda práctica educativa y filosófica debe ser pensada en situación ,
es decir históricamente. Sobre este punto, los enfoques de los dos autores que estuvimos ana-
lizando en la Lección 2, anclaron en los modos en que la educación , signada por sus contextos,
produce o coadyuva a legitimar cierto tipo de subjetividades. No obstante, en ambos autores,
pudimos apreciar el potencial asignado a la FE como práctica crítica de desprendimiento, esto
es, de interrogación frente a lo dado.
En esta lección comenzamos a focalizar la problemática en ciertos nudos fundamentales
de nuestro campo problemático. Para ello, primeramente tomaremos los planteas de Alejandro
Cerletti puesto que nuestro objetivo es detenernos en la tensión tanto filosófica como política
-presente en el espacio educativo- entre novedad y repetición . Cabe señalar que esta díada con-
,.. ceptual pone en escena un problema crucial de la educación: la diferencia entre educar para la
emancipación y/o educar para la reproducción.
Los planteas de Cullen , trabajados en la Lección 2, nos proporcionaron un encuadre ge-
neral para comenzar a ahondar en esta temática, sobre todo en lo concerniente al marco con-
temporáneo en donde transcurre nuestra práctica educativa. Allí, el autor proponía múltiples
modos de pensar la racionalidad en la educación contemporánea , y hacía referencia , en este
sentido, a la emergencia de "sujetos desfondados''. que cargan con la interrogación acerca de los
modos de pensa~ la educación institucionalizada. En este sentido, Cullen situaba su indagación
en la ruptura o crisis de la alianza modernidad-educación, a la vez que advertía que toda tarea
de educar está signada siempre por la discursividad y' la legitimación pública de ciertos saberes
y formas de pensar al sujeto. Esto, de hecho, nos muestra que todo acto educativo tiene una
finalidad que se sostiene en modos particulares de pensar lo ético y lo.político.
Profundizando en esta línea de análisis, el texto de Cerletti va más allá : se sitúa en la di-
cotomía entre el orden institucionalizado y la emergencia de subjetividades que lo cuestionan , y
en ese espacio intersticial ubica a la educación como práctica crítica . Allí, la filosofía adquiere un
rol central, en tanto se convierte en la encargada de identificar ese locus tensional que atraviesa
todo acto de educar, y exhibe - sin dudas- su carácter político.
La indagación de Cerletti, en principio, ilustra el vínculo entre "orden establecido" y "suje-
tos a formar" a partir de dos ejemplos: la Grecia clásica y el ideal educativo de la Ilustración. En
ambos casos, el tópico de la libertad se hace presente de un modo particular e ilustra los modos
en que ésta ha formado parte de proyectos políticos tendientes a la formación de sujetos en y
para un orden determinado.
37 :E1
La educación en la encrucijada:
¿reproducción de lo viejo o irrupción de lo nuevo?
Para comenzar ·nuestro análisis tomamos el texto de Alejandro Cerletti, Repetición; no-
vedad y sujeto en la educación . En la introducción, el autor se propone recrear los conceptos
filosóficos de novedad y sujeto en la educación institucionalizada, destacando sus consecuen-
cias filosófico-políticas y ya en el comienzo destaca que desde su origen griego la filosofía y la
educación han mantenido una relación especial. ·
A este respecto, Cerletti menciona el proyecto político de Platón desarrollado en su diálogo
La República , en donde la educación se presenta como la encargada de formar a los ciudada-
nos que habitan en la pó/is, adquiriendo - sin dudas- una función política fundamental. Dado
que en ese ámbito los seres humanos son auténticamente libres (puesto que para los griegos
la esencia humana se realiza en el marco de la convivencia política , distinguiendo propiamente
a los hombres de los animales), la educación tiene que formar para la libertad. A propósito, es-
cribe Cerletti: "Ese camino hacia la plenitud será un trayecto guiado por y hacia las normas que
rigen la pólis. Por fo tanto, en un mismo movimiento, la educación deberá transmitir saberes y
prácticas, integrar comunitariamente y preparar para la vida pública".
1·
B. 38
I ~il!~HIB'""'.~:!.!i!l!!j~-11[RRR•&lllli!'&llllll1121RmM!lllllBBBffil~
· 111:B!!fni#IIMffl La educación como problema .. . í™ M
De este modo, el autor señala con mucho acierto que esa preocupación política , presente
1 en las elaboraciones platónicas, se mantiene como un aspecto fundamental que atraviesa a
todo proyecto educativo, aunque los escenarios y los contextos históricos varíen , haciendo va-
·I riar a su N-.ez los significados de los términos (puesto que hoy no entendemos ni por Estado, ni ·
) . .
por suj eto/ ni por libertad lo que entendían los griegos). No obstante, la dimensión política en
su amplio sentido, esto es, como preocupación acerca de cómo no~ organizamos y qué tipo de
comunidad queremos, condiciona - aunque no determina- a todo acto educativo.
Por consiguiente, también resulta crucial la otra pregunta que se desprende de la tradi-
ción platónica referida a la educación : ¿quién y en nombre de qué saber puede ejercer la libe-
, ración de la ignorancia que nos hace esclavos? (En este punto los/as invitamos a que relean en
el libro VII (514ª-517c) de República , la alegoría platónica de la caverna).
Al respecto, la Ilustración europea del siglo XVIII constituye otro ejemplo paradigmático
de lo que se viene diciendo. Ello queda expresado en el breve texto de lmmanuel Kant, ¿Qué es
Ilustración? En él , su autor señala que Ilustración es una época en la que los hombres comien-
zan a salir de su auto-culpable minoría de edad. Esto significa que los hombres comienzan a
hacer uso de su propia razón , de su propia facultad de razonar. Y esto sucede a diferencia de
los siglos precedentes, que se caracterizaron por el abandono de la capacidad de raciocinio, por
la negación de la autonomía humana, frente al tutelaje de la iglesia y de algunos príncipes. Vale
aclarar que el término 'autonomía ' proviene del griego nómos, que significa "ley" y autos, que
podría traducirse como 'propio'. En consecuencia, auto-nomía denota el gesto de autolegislarse ,
de autogobernarse, de darse la ley a uno mismo. Justamente, para Kant, este es el rasgo mayor
de la libertad humana, en tanto gobernarse a sí mismo connota la idea de dominar las pasiones.
En otras palabras, de actuar racionalmente doblegando los instintos.
Como señala Cerletti, lo que interesa destacar del opúsculo kantiano es la paradoja que
se instala en la base del proyecto político y educativo moderno; porque si bien por un lado se
busca alcanzar la autonomía del suj eto y la radicalización de su libertad, por el otro se pretende
que esos sujetos sean gobernables , es decir, obedientes.
Con la pretensión de resolver semejante situación paradoja 1, Kant introduce en el texto re-
1 ferido , la distinción entre uso público·de la razón y uso privado. Mientras el primer uso es el que
39 Jffl
~ Mouján - Quintana - Dillinf, ,Ni
""'*
socialmente reconocidos y que la legitimidad de dicha transmisión estaría dada, por ejemplo,
por el carácter democrático de un Estado, no hace más que poner de manifiesto la arbitrariedad
política que sostiene esa solución, que amerita ser revisada minuciosamente. [En consecuen-
cia] En virtud de~•r.econocimiento de la pertinencia política de la educación en la conformación e
a.
integración social; y partiendo de él, una de las tareas de la filosofía es identificar sus aspectos
cruciales y llevarlos a conceptos" . Desde la perspectiva de este autor, entpnces, la filosofía es
la encargada de identificar, de actualizar y de resolver un problema filosófico y político funda-
mental que atraviesa a la educación. Esto es, la tensión entre reproducir lo que hay y dar lugar
a lo nuevo , es decir, a lo que puede haber.
Así, el problema entre la reproducción y/o la irrupción de la novedad se torna una cues-
tión eminentemente filosófica y política; teniendo en cuenta que la educación institucionalizada
busca reproducir, por ejemplo, una determinada concepción sobre el Estado, un conjunto de
saberes dados como legítimos y una noción acerca de qué lugar deben ocupar cada uno de los
miembros de una comunidad.
Esto último busca garantizarse a través de la integración de los individuos, quienes tem-
pranamente -desde la infancia-, comienzan a adquirir y a incorporar las prescripciones y norma-
tivas que aseguran que lo que hay perdure y se mantenga.
Conviene hacer aquí un paréntesis, pues es necesario dilucidar algunos presupuestos
que plantea Cerletti respecto al concepto de novedad. Según señala el autor, desde sus inicios
la filosofía se encuentra atravesada por la siguiente pregunta/problema: ¿qué es el cambio? O
¿cómo es que algo cambia? ¿Cómo es que dentro de un marco de restricciones, de normas, de
pautas, puede aparecer lo diferente? ¿Cómo lo nuevo puede estar vinculado con las acciones
de los sujetos? Esto es, ¿cómo se puede ir más allá de /o dado e intervenir en ello?
Introducir estos interrogantes presupone dar lugar a lo diferente. Como bien señala Cer-
letti, en las sociedades contemporáneas, las escuelas, en sus diversos niveles, soportan coti-
dianamente la tensión entre la integración (a través de saberes socialmente establecidos) y la
voluntad política de transformar las condiciones de existencia individuales y colectivas; entre la ·
inculcación y la liberación/emancipación; entre la legitimación y la crítica ; entre la evaluación y
lo que ocurre con los saberes en cada _uno de los suje~os de la educación .
Como retomaremos en las próximas lecciones, el ideal moderno de la educación se ha
organizado alrededor de dos propósitos centrales:
• promover la formación de un sujeto que haga uso de su razón de forma autónoma , en
libertad,
• lograr la obediencia de modo que los sujetos sean gobernables. ·
~ 40
L
t«t!Mi#ffifAAIA• 1 La educación como problema.. . ~~
¡
f.
f
41 J.1)
l:
Educación y libertad:
la propuesta pedagógica del anarquismo
!• 11'. 42
J
;.1L L.
---- ·-- -- ··-- - ..... . - - - ---
- --· --- - - - --
-
~·:Ri!il
- nammn•••••••••••••••Aim
· 11-~limfi!'l~M#Ri!iiJ· La educación como problema ... ~
sentido exigía que en el seno del mismo sistema educativo burgués pudiera ir operándose la
transformación a partir de una serie de dispositivos (métodos de trabajo revolucionarios, etc.).
De este modo, es clave destacar que históricamente el anarquismo se diferenció de ma-
3- nera radical
~
de todos los grupos, movimientos o posiciones teóricas que, desde la Revolución
e francesa, lucharon para que el Estado ofrezca una educación que propicie mayores y mejores
3- oportunidades para los trabajadores y sus hijos. En este sentido, par~ el anarquismo -siguiendo
e a Proudhon-, la emancipación de los trabajadores sólo puede ser obra de ellos mismos: los tra-
a bajadores deben crear sus propias escuelas.
Los anarquistas reivindicaban "la democracia horizontal, el anti-centralismo, la valoración
de la libertad individual y la oposición a cualquier tipo de injerencia estatal" (Zaragoza , 1996:
n
75). Su prédica se esparció, principal aunque no exclusivamente, por el mundo del trabajo, con -
n
1-
vidando a los trabajadores a tomar conciencia del estado del mundo, a denunciar la opresión
del hombre por el hombre, a abolir las instituciones que limitaban la autonomía , a no dejarse
3
atropellar por los poderosos y sus esbirros, a actuar solidariamente entre compañeros , a servir
3
de ejemplo al pueblo maltratado y a combatir los vicios burgueses (cfr. Ferrer, 2004). La noción
de "proletariado" es semejante a las concepciones marxistas, y no tanto a muchas de las co-
rrientes anarquistas que incluso vindicaban el individualismo.
1
A fin de ilustrar aún más este pensamiento/experiencia , se puede enumerar la serie de
s
principios teórico-prácticos que organizaban el programa pedagógico de la escuela de la calle
Bailén que presidía Ferrer i Guardia, para dar una idea más detallada sobre los principios sobre
los que se asentaba aquella experiencia. Esta corriente educativa postulaba que:
La educación es un problema político, en tanto la escuela se ha transformado en un
instrumento de dominación de la burguesía.
La educación no puede basarse en prejuicios patriótico-chauvinistas, militaristas o
dogmáticos, sino en los desarrollos de una ciencia positiva que se coloque al servicio
de las verdaderas necesidades humanas y soeiales.
La coeducación de los sexos se apoya en el convencimiento de que el hombre y la
mujer no son superiores o inferiores, si_no complementarios .
La coeducación de ricos y pobres es una exigencia, ya que, si se los educa por se-
parado (o se refuerza la distancia entre unos y otros) los primeros aprenderán a
conservar lo suyo y los segundos a odiar a los que más tienen .
La educación debe asumir una orientación anti-estatal.
El juego, y su prolongación en el trabajo, adquieren una importancia vital.
El programa pedagógico debe estar centrado en el niño.
Deben suprimirse toda implementación de premios y castigos, de exámenes y con-
cursos.
43 ltj
t ~~ Mouján - Quintana - Dilling ~"®i?® n . IJ·'mll?:j¡~:MiilltílirllllllflllBJ•Bf!llllilé5.'!ii!EGU!tml!l'í1Ua..1lilt~UB/Siii\lillai~·&*&:::1'!íf""W
¡ 2 "i'W'7Jl"'IT'Mi'J
fii: 44
U l-
as Tales conceptos constituyen la base de la crítica de Bakunin a la sociedad capitalista y
ue también de los proyectos de una pedagogía libertaria, mientras que concepciones afines a la de
1d , Rousseau fl¡lndamentarán las propuestas del movimiento de la escuela nueva y de las pedago-
IS. gías no direftiyas.
)S Como destacan Gallo y Von Zuben, la perspectiva anarquista está lejos de reducirse a
una mera posición crítica del sistema burgués de enseñanza (aunque·este aspecto aparece en
1a todos los teóricos del anarquismo), ya que también propone nuevas bases y objetivos libertarios
para la educación. Al respecto, los autores se referirán en su artículo a las propuestas de Robin,
)S Faure o Ferrer i Guárdia.
a; En el marco del artículo que nos ocupa, la mención, por un lado, al filósofo Louis Althusser
j_ (1918-1990), cuyos trabajos datan de la década del sesenta del siglo XX, y por otro, al filósofo
91 inglés Godwin (1756-1836), quien, contemporáneamente a la Revolución francesa, previene
e sobre los posibles peligros de los sistemas de enseñanza nacionales, favoreciendo el anclaje
histórico de las posiciones anarquistas. Así, la cuestión central que tocan estas discusiones es,
a como señalan Gallo y Von Zuben, la de los objetivos de la educación; puesto que la educación
~,
o tradicional -burguesa- y la educación anarquista, en tanto perspectivas pedagógicas, quedan en
posiciones antagónicas. Este tema es señalado como central también por el filósofo inglés Her-
s bert Read (1893-1968), quien en su importante obra Educación por el arte plantea que existen
1- dos posibilidades irreconciliables en relación con el objetivo de la educación: "( ...] una afirma
que el individuo debe ser educado para ser aquello que es; la otra, que el individuo debe ser
educado para ser aquello que no es. (... ] La primera posición asume que la sociedad deberá ser
la expresión de los individuos que la componen; la segunda, por el contrario, que los individuos
deben ser la expresión ofrecida por la sociedad".
La segunda de estas posiciones es, para el anarquismo, propia de la educación burguesa,
en tanto refleja y produce desigualdades, a la vez que adoctrina a los sujetos para que reproduz-
can el sistema capitalista. Por ende, este tipo de educación, con su temor a lo nuevo, configura
una "pedagogía de la seguridad".
Previniendo ciertas objeciones, Read niega que la pedagogía c1narquista , al centrar el ob-
jetivo de la educación en el desarrollo de la singularidad, sea individualista, porque la educación
implica un proceso paralelo de individualización y de integración .
A diferencia de la educación burguesa , la educación anarquista sería , por su parte, una
"pedagogía del riesgo" , en la medida en que alienta a la libertad de las personas para creer en
la posibilidad del cambio.
Por contraposición con la educación burguesa y su ideología de perpetuación y conser-
vación del sistema social , para los anarquistas la educación se vincula con la revolución social ,
pero no porque sea un medio para la revolución, sino porque '"es en sí misma la revolución ',
puesto que ver el mundo de otra forma (verlo como una realidad que puede cambiar) es el pri-
mer paso para la transformación" .
También con respecto al lugar del saber, puede marcarse una diferencia entre la peda-
r gogía burguesa y la anarquista. Si se tiene en cuenta que "dominio del conocimiento" equivale
a "dominio económico", el mantenimiento de la ignorancia es el mantenimiento de la miseria
y la desigualdad de derechos, de ahí que el anarquismo reivindique la distribución integral e
igualitaria del conocimiento en toda la sociedad.
45 Jll
1- ~ Mouján - Quintana - Dilling
Como resumen de este apartado, los autores destacan que la educación anarquista "pre-
tende crear un nuevo hombre y, con él, una nueva sociedadw (afirmación que se comprende
claramente, si se tiene en cuenta que la libertad es una construcción social y colectiva por la
que el hombre·1.e
! .
autoproduce). Las bases de esta sociedad serán la solidaridad , la libertad y la
justicia . A partir de estos principios generales resulta comprensible también la propuesta de la
pedagogía libertaria en relación con la educación de los niños.
Como ya se dijo, el anarquismo no solamente formuló desarrollos teóricos, sino que, en
muchos casos, implementó en diferentes países una serie de experiencias pedagógicas liber-
tarias; entre ellas, la de Paul Robín (entre 1880 y 1894); la de Sébastien Faure (entre 1904 y
1917) y la de Francesc Ferrer i Guárdia (entre 1901 y 1905).
Para los autores, el enorme valor del aporte que estas experiencias libertarias están en
condiciones de hacer a la educación de comienzos de nuestro siglo XXI , surge de una compa-
ración , incluso muy rápida y general, entre la pedagogía libertaria y las pedagogías burguesas,
aunque también un autor como Henri Arvon puso de relieve, a fines de la década del setenta ,
una cantidad de elementos que muestran la contemporaneidad de la pedagogía del riesgo.
Para concluir, es importante remarcar que ambas posiciones analizadas en la presente
lección nos servirán como insumo conceptual para seguir pensando ciertos tópicos fundamen-
tales de la FE. Entre ellos, en las lecciones posteriores abordaremos temas tales como la alianza
modernidad-educación -que ya hemos mencionado tangencial mente en nuestro abordaje de los
textos de Cullen y Cerletti-y, a su vez, la crisis de la modernidad que pone en jaque a esta misma
alianza. Dentro de este dominio de conocimiento, trabajaremos la crítica a la razón instrumen-
tal - tomando sobre todo ciertas vertientes de la filosofía crítica del siglo XX- y focalizaremos en
los modos en que en nombre del proyecto moderno, basado en el progreso y la exaltación de la
razón, se han cometido en la historia occidental atrocidades sin precedentes. Estos temas serán
claves para poder abordar,·más adelante, las tensiones existentes entre las prácticas colonia-
les de la modernidad occidental y la liberación. Con este objetivo, profundizaremos en tópicos
tales como la pedagogía de la liberación y las propuestas de la crítica decolonial (colectivo-
proyecto modernidad/colonialidad) respecto de las formas en que los suj etos, el conocimiento
y los modos de organización están signados por lógicas manadas de la modernidad europea .
BI: 46
• 1
1
- ·- -- -·· - -···- -- -
* & La educación como problema ... ~~
Bibliografía
e cerletti, Alejandro (2008). "La educación como problema filosófico y político". En Repetición, novedad y
a sujeto en la educación . Buenos Aires: Del Estante.
/"-
a Ferrer, Christj~-~ (2004). Cabezas de tormenta . Buenos Aires: Utopía Libertaria .
a Kohan , Walter (2008). "Prólogo". En Repetición, novedad y sujeto en la educación . Buenos Aires: Del
Estante.
1 Fernández mouján , Inés y Quintana , María Marta (2011), " La educación como problema político". En
Documentos de Cátedra de Filosofía de la Educación. Viedma : Universidad Nacional de Río Negro.
y Gallo, Silvia y Von Zuben , Newton. A. (2008). "Filosofía, política y educación: sobre la libertad ". En Enci-
clopedia Iberoamericana de Filosofía , Vol. 29. Madrid : Trotta , pp.179-205.
Kant, lmmanuel (1978). "¿Qué es Ilustración?". En Filosofía de la Historia . México: FCE.
Zaragoza Rovira, Gonzalo (1996). Anarquismo argentino, 1876-1902. Madrid: Ediciones de la Torre.
il
'
47 ji