Reflexiones acerca del Decreto 2106 de 2019 y sus implicaciones

Con el presente se coloca en conocimiento las determinaciones, y algunas de sus implicaciones,

ejercidas mediante el artículo 125 del decreto N° 2106 de 2019, página 46 capítulo IX, mediante el
cual se toman una serie de determinaciones ambientales relacionadas con el levantamiento de veda,
entre las cuales, está la designación a las autoridades ambientales encargadas de la licencia
ambiental, y la decisión de que no se continúe realizando la solicitud de levantamiento de veda que se
venía haciendo, hasta antes del mencionado decreto, ante la Dirección de Bosques, Biodiversidad y
Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

En el análisis de las determinaciones relacionadas con este tema, se encuentra que el decreto no es
claro puesto que con el fin de reducir la solicitud de levantamiento de veda de flora silvestre
(instrumento de restricción, regulación protección de más de 8.000 especies ante el uso
aprovechamiento, comercialización y/o movilización por diferentes procesos de afectación), no queda
estipulado con claridad quien será el encargado de “levantar la veda” y mediante qué herramientas lo
hará. Se hace necesario aclarar que mediante el decreto NO se da un levantamiento total y definitivo
de la veda en todo el territorio nacional, tampoco se derogan las resoluciones que establecen la veda
a especies de plantas y líquenes de Colombia , sin embargo, señala que “no se requerirá adelantar
el trámite del levantamiento de veda que actualmente es solicitado”, también podría dar lugar a
interpretaciones en las que se considera que se está suprimiendo el levantamiento de las vedas
regionales, ya que el decreto no menciona a qué tipo de vedas hace referencia, lo anterior solo
corrobora que el decreto no es claro y tiene serias falencias y vacíos.

Por otro lado, respecto a la cesión de funciones a las autoridades ambientales encargadas de la
licencia ambiental, indica que:

“(…) impondrá las medidas que haya lugar para garantizar la conservación de las especies
vedadas“(…) lo que se repite en el parágrafo transitorio “(…) entre tanto las autoridades competentes
establecerán las medidas que hayan a lugar para garantizar la conservación de estas especies “(…)

Se restan todos los esfuerzos que se estaban llevando a cabo para la conservación de las especies
cobijadas mediante la figura de veda y a pesar de estos esfuerzos, a la fecha el Ministerio de Ambiente
y Desarrollo Sostenible, teniendo los insumos para generar los lineamientos para la conservación de
estas especies no ha publicado este material, por lo tanto, tampoco es claro como las autoridades que
están encargadas de la licencia ambiental, establecerán las medidas que aún no están diseñadas y
publicadas. Cabe resaltar que lo anterior, corresponde a las funciones que tiene el Ministerio de
Ambiente y Desarrollo Sostenible, y que mediante formatos únicos ambientales, es decir, mediante,
un formato no se garantizará la conservación de las especies (opuesto a lo que señala el decreto en
mención).

Por lo anterior, cabe reflexionar sobre los siguientes puntos:

1. Sobre la conservación de las especies de gran valoración social como lo son las orquídeas,
las cuales este año han estado en el foco de los medios de información, debido a que se
aumentó su tasa de extinción (recuérdese el gran valor ornamental de este grupo), y que aún
 a pesar de tener representación en los listados de las especies en amenaza, persisten dentro
de dicha condición, por lo que se corrobora que los esfuerzos por su recuperación no son
suficientes. ¿Cómo es el proceso para reportar las especies amenazadas o un ítem especial
en la licencia ambiental para su conservación y recuperación?, ¿Cómo puede estar segura la
autoridad ambiental de que la información presentada por una empresa en un estudio de
caracterización (línea base) acerca de la presencia o ausencia de una orquídea amenazada
es fiable? ¿Cómo es posible que existiendo un plan para la conservación de las orquídeas
haya aumentado su tasa de extinción?, ¿Cómo saber a ciencia cierta que especies con
categoría de amenaza enlistadas en la Resolución 1912 de 2017, han mejorado?, y si todas
estas preguntas surgen con el tema de las actuales categorizaciones de las especies con
amenaza, detectándose así una serie de falencias, si tan solo con este ejemplo el escenario
no es muy bueno, lo que establece el artículo 125 del decreto N° 2106 de 2019, es aún más
desalentador, pues estipula que mediante un formato se GARANTIZARÁ la conservación de
estas especies (recuérdese que con la figura veda, entre otros, se protege la
comercialización de todas las especies de orquídeas de Colombia). Nuevamente volvemos
al punto si no hay lineamientos sobre las medidas de conservación de estas especies, cuáles
establecerán las autoridades que están encargadas de la licencia ambiental?

2. Con la falta de regulación no se hará el control riguroso de especies arbóreas tales como Pino
Colombiano, Nogal, el Roble, así como los helechos macho, Palma boba o Palma de helecho
de los géneros Dicksonia, Cnemidaria, Cyatheaceae, Nephelea, Sphaeropteris y Trichipteris,
De igual manera, de especies que representan una importancia ecológica en la dinámica de
los ecosistemas como los son las bromelias que son microhábitat de ranas, insectos, entre
otros; de los briófitos que capturan y retienen el agua; de los líquenes que son bioindicadores
de la calidad del ambiente. Solo haciendo un ejercicio en términos de cifras consultadas a
través del Catálogo de Plantas y Líquenes de Colombia (cabe aclarar que es necesario
realizar una actualización ampliando la posibilidad de agregar otras especies vegetales y
liquenicas), al reducir la veda a un formato se expondrán aproximadamente 3626 especies de
orquídeas, 545 especies de bromelias, 939 especies de musgos, 840 especies de hepáticas,
15 especies de antoceros y 1515 especies de líquenes, sin contar el número de especies de
los helechos en mención, y de las especies en veda regional.

Al reducir los esfuerzos por mantener la rigurosidad que había alcanzado el trámite de solicitud
de levantamiento de veda, se eliminaría el único mecanismo de evaluación, seguimiento y
control de las especies de flora con categorías especiales de conservación, tanto de amenaza
como de la veda, que un formato deliberadamente sustituirá. El levantamiento de veda lo que
requería era su fortalecimiento y términos de referencia claros relacionados con la
metodología de muestreo especies vedadas, determinación taxonómica, planteamiento de
medidas de compensación y de evaluación y seguimiento para verificar el impacto real sobre
las especies, aspectos que sin duda servirían para las empresas que requerían el trámite,
para los consultores que desarrollaban los estudios y para los mimos evaluadores de la
autoridad ambiental. Sin embargo, en lugar de robustecer el levantamiento de veda la decisión
anti-conservacionista es eliminarlo?

3. Es indispensable que la sociedad, la academia, las Instituciones de Investigación revisen,

reflexionen y se cuestionen cómo en los últimos años, cuando el trámite de la veda fue
manejado desde el Ministerio, se hizo necesario incrementar el conocimiento en la diversidad,
 que a través de los muestreos en zonas nunca antes muestreadas y las determinaciones
taxonómicas exhaustivas se logró el registro de especies para las diferentes regiones del país,
se han incrementado las colecciones en muchos herbarios, a su vez, se han desarrollado
medidas de manejo importantes tales como el rescate y traslado, reposición de individuos de
especies arbóreas y helechos arborescentes con veda, procesos de enriquecimientos,
rehabilitación y restauración de áreas con el fin de promover hábitats propicios para conservar
las especies, adicionando desde el trámite de levantamiento de veda, áreas de reforestación
y/o restauración diferentes a las establecidas en las licencias ambientales. No olvidemos la
crisis de deforestación que está viviendo el país, en ese sentido, la veda se constituye en una
oportunidad de desarrollar acciones de restauración ecosistémica.

4. En cuanto, al tema jurídico, mediante el numeral 15 del artículo 16 del Decreto 3570 de 2011,
se estableció dentro de la funciones del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
“Levantar total o parcialmente las vedas de especies de flora y fauna silvestres”, que fue
dispuesta en conformidad a la articulación de los numerales 1,2 14 y 23 del artículo 5 de la
ley 99 de 1993, por lo cual el actual Decreto incurre no solo contra el principio de precaución,
sino que desvirtúa las funciones del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
estipuladas, las cuales claramente, no solo son la de proponer los criterios técnicos que
deberán considerarse en el proceso de licenciamiento ambiental, proponer las bases técnicas
para la regulación del uso sostenible, aprovechamiento, manejo, conservación y
restauración de la diversidad biológica, sino que además el Ministerio de Ambiente y
Desarrollo Sostenible, a la fecha, y como ya se había mencionado con anterioridad, no ha
publicado los términos de referencia, ni los lineamientos para las medidas de conservación
que se deben estipular para estas especies dentro del marco de la licencia ambiental,
incumpliendo en su principal función.

Por otro lado, el objeto del decreto N° 2106 de 2019, es entre otros” (…)” reformar trámites,
procesos innecesarios existente en la administración pública” (…)” con el propósito de
garantizar la efectividad de los principios , derechos, deberes, de las personas consagradas
en la Constitución mediante tramites, procesos y procedimientos sencillos, agiles,
coordinados, modernos y digitales” (…)”, no obstante, la conservación de las especies no
es un proceso innecesario, y contrariamente, al tratarse de especies que cumplen roles
ecosistémicos fundamentales y, muchas de éstas, con categorías de amenaza, se hace
indispensable su protección ante el riesgo de comercialización y afectación por otras
actividades. Por lo anterior, el levantamiento de veda no puede ser tratado como un “proceso
innecesario” o un simple trámite procedimental.

Probablemente, en términos de mejoramiento del proceso existían mejores posibilidades que

limitarlo y reducirlo a un formato, usando la posibilidad que el Consejo de Estado brindo al
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible dentro del marco y articulación de sus
funciones mediante el concepto 2374 de agosto de 2018, en el cual se aprobó el cobro de
este procedimiento, pero se prefirió tratar como un proceso, procedimiento, trámite
innecesario y no como una herramienta de conservación.

Se hace extensa la invitación a todos los interesados de la comunidad académica y de la sociedad en

general, que ahonden todo esfuerzo, desde el derecho fundamental, para solicitar las aclaraciones
que sean necesarias, así como demandar por principio de precaución o interponer una acción de
nulidad en contra del artículo 125 del decreto N° 2106 de 2019. Por las razones antes mencionadas,
es indispensable, que se haga efectivo el cumplimiento y mantenimiento de las normas ambientales,
no buscando la reducción de las políticas y herramientas de conservación sino, por el contrario,
mejorarlas, fortalecerlas y aumentarlas para garantizar la conservación de las especies, como objetos
de derecho que son, así como una mejor calidad de vida para los colombianos, y más allá de los
intereses de las maquinarias económicas, nos opongamos a las acciones deliberadas del actual
gobierno, que sin tener en cuenta los criterios biológicos, ecológicos y de conservación de las especies
desdibuja una figura de protección, control y perpetuación de una alta cantidad de especies.

Por favor, recuerden que existen múltiples herramientas que por derecho constitucional se pueden
ejercer tales como las peticiones, quejas, reclamos, recursos de reposición, derechos de petición,
acción popular, (para este decreto lo que procede es un demanda o acción de nulidad, sin embargo,
es necesario asesorarse más al respecto con expertos en derecho ambiental), entre otros mecanismos
que pueden fortalecer esta causa, incluso la propagación de esta información.