Sei sulla pagina 1di 4

ADORACIÓN MATUTINA

David H. Splane- El sitio jw.org, toda una bendición (Isa. 60;16)

Hoy hemos estado hablando de la tecnología. Y, como ya lo han dicho los


hermanos, la organización de Jehová está haciendo buen uso de ella para
impulsar la predicación de las buenas nuevas. Cada semana recibimos cartas de
agradecimiento de personas a quienes les encanta mirar el canal JW
Broadcasting. Esta mañana me gustaría hablar sobre nuestro sitio de Internet,
jw.org. ¿Sabían que, para muchas personas, el primer contacto con la verdad ha
sido a través de jw.org, antes de haber hablado con algún testigo de Jehová? Sí.
Me gustaría relatarles algunas historias al respecto. Primero hablemos de Cadja.
Ella no estaba contenta en su iglesia y decidió investigar otras religiones. En el
pasado, probablemente hubiese ido de una iglesia a otra, pero en nuestros días es
más común acudir a Internet si uno desea saber lo que enseña una religión. Al
ahondar en las creencias de cada religión, Cadja se dio cuenta de que había
muchos comentarios negativos sobre los testigos de Jehová. Pero decidió
investigar más porque a ella no le gusta ser prejuiciosa. Así que se puso a
navegar en Internet y encontró nuestro sitio. Le encantó la sección “Preguntas
frecuentes”. Cada pregunta se respondía con la Biblia, y eso era lo que ella
buscaba en una religión. Luego vio en nuestro sitio una invitación para ir a las
reuniones. Como Cadja todavía asistía a la escuela, convenció a una de sus
compañeras para que fuera con ella al Salón del Reino. Le gustó mucho lo que
escuchó en la reunión, y los hermanos la recibieron con amabilidad.
Lamentablemente, sus padres se opusieron, y poco tiempo después de que Cadja
visitara por primera vez el Salón del Reino, su familia se mudó a una zona aislada
donde no había testigos de Jehová. Estuvo alejada de los hermanos un año
entero. Pero no se desanimó; estudió todas las publicaciones que hay en el sitio
jw.org, y así se mantuvo al día con la verdad. En septiembre de 2014 encontró de
nuevo a los hermanos y aceptó estudiar la Biblia. En julio de 2015 se bautizó.
Cadja pudo aprender la verdad, y su primer contacto con esta fue a través de
nuestro sitio, jw.org. Y si hemos de hablar de jóvenes que enfrentan oposición, hay
que mencionar a Kenji, un joven de 15 años de Japón. Aunque anhela asistir a las
ADORACIÓN MATUTINA

reuniones en el Salón del Reino, su padre se lo ha prohibido. Noten lo que Kenji


dice al respecto: “Todos los días veo el canal JW Broadcasting y entro al sitio
jw.org. Me anima mucho saber de hermanos que dan lo mejor a Jehová. Un día yo
también me convertiré en un buen hermano. Denme tiempo”. Para mencionar otro
ejemplo, el pasado fin de semana asistimos a una asamblea de circuito en San
Luis (Misuri). Allí una hermana me contó que lleva un año gravemente enferma, al
grado de que no ha podido asistir a las reuniones ni escucharlas por teléfono. Me
dijo que JW Broadcasting y el sitio jw.org han sido como un salvavidas. Sin duda,
la tecnología puede resultar toda una bendición. Hablemos ahora de Alenka, una
profesora de física. Cierto día fue a la casa de un conocido, donde le presentaron
a una persona. Más tarde, Alenka le dijo a su conocido que estaba impresionada
por la forma de ser de aquella persona, aquel hombre tan amable y equilibrado. Su
conocido le respondió: “Todo lo que dices es verdad. Pero hay un problema: es
testigo de Jehová”. Una vez más, un comentario negativo sobre los testigos de
Jehová. ¿Qué hizo Alenka? Al llegar a su hogar, nos investigó en Internet y
encontró el sitio jw.org. Por cinco meses, leyó con atención todos los artículos de
nuestro sitio de Internet. Luego decidió ir a un Salón del Reino. Noten el
interesante comentario que hizo sobre un punto en el cual yo nunca había
pensado. Ella dijo: “Gracias a jw.org, todo lo que vi en el salón me resultó familiar,
tanto los discursos como los hermanos”. Después de asistir a las reuniones
durante un mes, solicitó un curso de la Biblia. Se tomó su tiempo, pero terminó
aprendiendo la verdad. Después de conocer a aquel hermano, su contacto con la
verdad fue nuestro sitio de Internet. Dregan era un monje franciscano de
Eslovenia. Aunque había pertenecido a su orden por varios años, sentía que había
un vacío en su vida. Se dio cuenta de que su religión no satisfacía su necesidad
espiritual. Quiso investigar e ingresó a una sala de charla en Internet donde había
muchos evangélicos. Como se imaginarán, al poco tiempo empezaron los
comentarios negativos sobre los testigos de Jehová. A Dregan tampoco le gustaba
mostrar prejuicios, así que aquello no lo detuvo. Pensó: “No es justo criticar a los
testigos de Jehová si no están presentes para defenderse”. Así que entró en
Internet, encontró nuestro sitio y quedó encantado. Recordemos que Dregan era
ADORACIÓN MATUTINA

monje y pertenecía a una orden religiosa que les permite a los monjes salir del
monasterio solamente los lunes. Cierto día encontró la dirección de nuestra
sucursal en Eslovenia y un lunes por la mañana decidió visitarla. Los hermanos le
dieron una cálida bienvenida. Quedó muy impresionado y se le ocurrió una
excelente idea. Pensó que quizás debería empezar a leer la Biblia todos los días.
Regresó al monasterio y empezó a leerla en Internet. Los demás monjes pensaron
que aquello era muy gracioso. ¿Qué hacía un monje católico leyendo la Biblia?
Dregan no permitió que las burlas lo desanimaran. Continuó leyendo la Biblia y
consultando el sitio jw.org. En el sitio se enteró de que ese año la Conmemoración
se celebraría en lunes. Como era su día libre podría asistir, y así lo hizo. Esa
reunión fue suficiente para que tomara la decisión de abandonar tanto la Iglesia
Católica como el monasterio. Tuvo que vencer varios obstáculos. No fue fácil, pero
siguió adelante. En junio de 2014 dejó la Iglesia y salió del monasterio; luego, en
el mes de octubre de ese mismo año, se bautizó como testigo de Jehová. Desde
entonces, sirve como precursor auxiliar. En Finlandia, una hermana da clases de
la Biblia a una mujer de Bulgaria. En una ocasión, la estudiante le pidió que la
llevara al hospital. La hermana le preguntó: “¿Estás enferma?”. Con tono de duda,
la mujer admitió que deseaba practicarse un aborto. La hermana le respondió: “No
puedo ayudarte. Mi conciencia no me permite llevarte al hospital para hacer eso”.
Luego le mostró con la Biblia lo que Dios piensa sobre la vida. Entonces pensó en
una cosa más. Decidió que al terminar cada sesión de estudio —y esto es, sin
duda, algo que todos podemos imitar—, le mostraría a su estudiante algún artículo
de nuestro sitio de Internet. Ella recordó que la canción 88, titulada Los hijos son
un regalo de Dios, había salido recientemente en el idioma búlgaro cantada por un
coro de niños. Escucharon juntas esa canción, la cual le llegó al corazón a la
mujer, quien decidió no abortar. Dijo: “Voy a tener al bebé. Si es niño, se llamará
Ángel. Si es niña, se llamará Angelina, porque Dios lo ha protegido”. ¡Y también
los niños del coro ayudaron un poco! Por varios años hemos animado a
precursores y publicadores a que, en los cursos bíblicos, dirijan a sus estudiantes
a la organización de Jehová. Hace tiempo diseñamos un folleto con este propósito.
Y ahora tenemos uno con muchas imágenes. Ambos han sido muy útiles. Pero lo
ADORACIÓN MATUTINA

que realmente ha abierto los ojos de nuestros hermanos y estudiantes de la Biblia


para conocer mejor la organización ha sido JW Broadcasting y jw.org. Cuando
visitamos congregaciones o circuitos, escuchamos a los hermanos hablar de la
organización como nunca antes. Sin duda, el uso de la tecnología ha contribuido a
esto y a difundir las buenas nuevas. Sin embargo, unas palabras de advertencia:
La tecnología desempeña un papel importante, pero también conlleva un riesgo.
Cada vez es más común que las personas ignoren a quienes las rodean por estar
mirando sus dispositivos electrónicos. ¿Se han percatado de ese fenómeno en la
sociedad actual? Imaginen a una pareja en un restaurante. Cada uno está usando
Internet para buscar información o contestar correos, pero están ajenos el uno al
otro. Según cierto estudio de la Universidad de Baylor, esta costumbre se ha
convertido en un verdadero problema. Así que, aunque deseamos estar
conectados a Internet, es aún más importante relacionarnos con las personas que
nos rodean. El hermano John Barr, del Cuerpo Gobernante, solía decir que si nos
aislamos de los demás por estar mirando una pantalla, nos estamos perdiendo de
las cosas buenas de la vida. Además, dejamos pasar valiosas oportunidades para
fortalecer los lazos que nos unen a nuestros hermanos.

Potrebbero piacerti anche