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LA LECTURA EN MI NARRATIVA AUTOBIOGRÁFICA

Alfredo Aguilar Maldonado

Introducción

La relación de la narrativa autobiográfica con aspectos de la lectura en la particularidad de la


vida. Es lo que se desglosa en este escrito que es de total importancia para la ejecución del
proyecto de intervención del fomento de la lectura. Las inquietudes detonantes de ser en cada
una de las ideas de la historia personal que manifiestan el origen del tema que a mí me interesa
profundizar.

Las características principales de este tipo de análisis son a través del relato experiencia
familiares y académicas en diferentes etapas de la vida que marcaron la existencia de mi ser.
El porqué de mi personalidad y la posición que expreso. La representación que exteriorizo
en cada experiencia particularmente en el momento de tener relación de comunicación en el
proceso de formación escolar.

El interés de por conocer eslabones y expericias dan información importante del porque la
posición epistémica de percibir y de representar un tema en específico. Y ejecutar
determinado proyecto de intervención que en este caso el fomento de la lectura con
actividades lúdicas creativas.
Adentrarnos en la revisión de lo autobiográfico me lleva a pensar en la escritura como un
acto esencial para reconstruir, recrear, re-narrar la propia existencia y, al hacerlo, esbozar una
voz propia. Hallar una voz que reivindique la unicidad que nos distingue es para mí una
opción que bien vale la pena aventurar. Es probable que el acto de escribir en solitario se
convierta en una necesidad de dejar bajo la forma testimonial algo de nuestra singularidad
“¿Una pretensión por rescatar la ilusión de la eternidad?” (Lejeune, 1975)

el relato personal autobiográfica como un ejercicio fundamental de analizar las experiencias


vividas durante el lapso de la existencia. Me han ayudado a reencontrar imágenes; momentos
que han marcado mi vida. algunos pasajes de la existencia fueron experiencia que marcaron
la ambivalencia de las experiencias. En estos panoramas de la narrativa autobiográfica se
escucha el interior y la franqueza del ser. Para ver desde una perspectiva crítica y
reconstructiva la trama de la historia personal.

En la introspección histórica en eslabones de mi vida la lectura no formó parte de mi


experiencia de infante en el sentido de que en casa no había un ambiente lector ya que mi
familia se dedicaba al comercio y la agricultura como forma significativa de vivir. Yo casi
no asistía en clases de escolaridad básica. Manifesté problemas para aprender a leer. Y mis
practicas lectoras se resumían en la reproducción de textos en las hojas del cuaderno de
actividades el cual solo me gustaba ver las imágenes de los libros.

En telesecundaria los maestros simplemente nos dirigían en responder las guías de


aprendizaje, seguían el protocolo de avanzar; no nos tomaban en cuenta en que es lo que nos
inquietaba; en realidad durante ese lapso de mi vida yo no despertaba ningún interés por leer
libros, al contrario. Aunque debo de expresar que desde ese momento tenía esa nostalgia de
escribir en algunas ocasiones escribía cartas y pensamientos, que eran significativos para mí.
Sin embargo, eso no importaba en la vida cotidiana de la formalidad de la escuela. Ya en la
preparatoria o bachillerato en la curricular de la escuela estaba la asignatura de lectura y
redacción; quizá por buenos azares del destino la maestra que nos impartió el taller netamente
nos indujo a leer libros; aun me acuerdo los primeros libros que leí por ejemplo navidad en
las montañas, la tía tula, santa y el avaro. La verdad estaba muy animada leer en parte porque
el examen que nos hacia la maestra era la síntesis casi completa de la lectura determinada.
Nos preguntaba los sentimientos que nos surgía; el análisis de las acciones de los personajes
en la trama. Los recuerdos de mi asignatura favorita de doctrinas filosóficas que nos
recomendaba letras y nos contagia y persuadía para acercarnos a leer. Yo en algunas
ocasiones veía a mi profesor leyendo en el cubículo, ello me causaba inquietud; en el aspecto
que el maestro en tiempos libres leía. Eso lo demostraba, esa pasión por recomendarnos
lecturas, de expresarnos lo interesante de leer. Sin embargo, no todo es color de rosa siempre
hay coacción por parte de los maestros que intimidan a leer retazos de las ciencias exactas en
el cual yo no me gustaba, aunque lo tenía que cursar porque era parte de la calificación
cuantitativa. Calificación concepto en boga en el lenguaje evaluativo del maestro que en
realidad en algunos docentes simplemente redundaba en el compromiso de que nosotros los
alumnos cumpliéramos con el trabajo sin la cuestión del origen de la lectura.
Consecutivamente y en orden cronológico la lectura había sido reproducción de textos
automáticos.

En los principios de la época de estudiantes universitario nos sacaron las vendas de los ojos;
lo que yo y mis compañeros considerábamos como leer en realidad no lo era en el sentido de
que la estrategia que se implementaba en universidad era el ensayo; algo muy bueno que
sucedió es la comprensión de los maestros, sabían nuestra situación; alumnos de distintos
orígenes y con la misma coincidencia de que no nos gustaba leer. Sin embargo, el significado
de seguir adelante con la meta de conseguir una carrera universitaria nos hizo conscientes de
la situación personal y juntos emprendimos esa aventura de analizar, reescribir y escribir
textos, ver películas y observar. Aún tengo en la memoria lo significativo que es para mis los
buenos amigos y la maestros y maestras que se salían de los protocolos del currículo y nos
platicaba relatando la realidad. Aún tengo como un epígrafe en la cabeza lo que me decía mi
maestra Guadalupe” que la universidad no es los grados académicos sino en la lectura de los
libros” allí está el conocimiento de primera a mano no en los retazos de la academia.

El ambiente que rodeo en la universidad en realidad en su mayoría lectora recomendaba y


rolaban, platicaban y nos daban consejos de como leer. Eso me gustaba que de manera
espontánea yo me acercaba en las bibliotecas en mis tiempos libros e iba en congresos
realizados por la universidad. Sin darme cuenta manifestaba ese gusto inicial por la lectura
de novelas y cuentos que son de mi predilección. Sin embargo, el tiempo pasa y la etapa de
universitario tuvo que dar paso al enfrentamiento de la realidad laboral. Yo que tenía la teoría
y el entusiasmo de incursionar en el ámbito educativo; la belleza ideal de como relataban la
educación Makárenko; Pestalozzi; Vasconcelos; Larroyo; Roger, Neill etc. Estaba en una
nube porque cuando ya estaba en un aula en realidad para me fue difícil practicar y dar clases.
Aún recuerdo el maestro con palabras proféticas nos expresaba que nos consumiera un
sistema que en realidad esta corrompido, pero olvidé esas palabras y me sumergí en el confort
de reproducir los mismos patrones de mis maestros de educación básica me inculcaron. Que
ya en este proceso de formación de posgrado de introspección narrativa desde una postura
crítica tomo en cuenta estos factores. No solo para conciencia propia profesional sino para
cambiar mi práctica docente en cuanto a la lectura y conectar lo que pienso con la realidad
de los alumnos en cuanto a tomar en cuenta las inquietudes e ilusiones de los niños que a mí
se me negó en la infancia escolar

De allí la necesidad netamente sentida de cambiar; de llevar hacia otras prácticas lectoras; no
con el protocolo de seguir el plan de estados de español sino simplemente de compartir y de
tratar de contagiar la pasión deleitable de leer libros; de adentrase a esa extraordinaria
aventura que hablan un poco de nuestras ilusiones; pasiones; alegrías; amistades; edades
inolvidables, la infancia, etapa primordial.

Este interés de fomentar lectura y la escritura surge en ese trayecto histórico biográfico de
esas vivencias que han originado ideas o nociones para realizar un taller lúdico pedagógico
en el que la creatividad formara parte esencial en la vivencia de nuevos horizontes y
acercamientos en la lectura, es a través de ese contagio en el que los participantes en el taller
crearan textos a partir ideas generadoras de textos literarios particularmente los cuentos
infantiles, que es el género que concuerda con la etapa de la comunidad estudiantil.

Es también a origen del análisis de mi practica pedagógica en el cual he actuado en la faz


rutinaria en el cual veo como una gran necesidad de innovar, dirigiendo mi quehacer hacia
estrategias creativas. E cual se llevar a cabo en alumnos de cuarto grado de la escuela primaria
Miguel Hidalgo y Costilla actividades lúdicas que motiven al niño acercarse al extraordinario
mundo de los libros. La inclusión de actividades creativas educativas que animen a la leer y
escribir creando e imaginando historias propias.

Por lo que un proyecto de intervención en este contexto institucional es primordial para


generar nuevos ambientes, que no solo beneficiara a los alumnos (centro de atención de todo
el proceso) sino en una nueva resignificación de la práctica docente, pero ¿cómo generar esos
ambientes?; con el compromiso del maestro en la práctica educativa; la iniciativa indagatoria;
la comprensión del contexto; su didáctica; epistemología; lo pedagógico; los recursos. Es
aquí donde entra en escena el papel del proyecto de fomento a la lectura que, por sus tintes
lúdicos, creativos facilitaran el proceso de formación lectora en los alumnos. Ante este
panorama las actividades secuenciales de la planeación didáctica se utilizarán audios, videos,
radio cuentos.

El paso necesario para cualquier proyecto de intervención social es partir de una idea. La idea
se convierte en el puente entre la utopía y la realidad. Ante una misma situación problemática
los actores implicados pueden imaginar escenarios de cambios diferentes. Para que la idea
pueda convertirse en un proyecto de intervención social es necesario que los actores perciban
que es realizable; que se puede llevar a cabo con los recursos existentes o potenciales del
entorno y del equipo humano que impulsa la idea. También que el desarrollo de esta les
incumbe, les afecta, les implica. Lo importante es que alguien -individual o colectivo-,
persona física o jurídica -sienta que es su responsabilidad convertir esa idea en proyecto de
intervención social.

La implicación de toda la comunidad escolarizada tanto el maestro, padres de familia y


alumnos es de total importancia. El sentirse identificados en las actividades, de cambiar hacia
nuevos horizontes pedagógicos en el proyecto de intervención. De la gestión participativa de
varios agentes en el proceso de formación de lectores es esencial para significar el proyecto
de intervención.
Conclusiones
Aun estoy en ese proceso de formación, de cambio hacia nuevos horizontes. sinceramente
me dado cuenta de aspectos de experticias históricas de mi vida que me marcaron pero que
ahora en este presente tengo la posibilidad de caminar hacia nuevos horizontes.
La oportunidad valiosa que se tiene convivir con alumnos; de llevar cabo un proyecto d
intervención significativo no solo para las inquietudes de los niños sino como experiencia
placentera de mi formación como persona cotidianamente.
Siempre se aprende en la vida, todos nos enseñan algo. Algo nos dejan y también vamos
dejando. En fin, cada momento, cada lugar que se va pasando en la vida algo va plasmando
en el libro de nuestra vida.
No puedo dar por acabado este tema por el hecho que debo de esforzarme aun mas para
cambiar paradigmas. De cambiar representaciones sociales erróneas y de cambiar prácticas.
Todo es un proceso y se que la convicción de aprender y de hacer camino al andar. De no
considerarse sabio, el tomar en cuenta el axioma socrático “yo solo se que no se nada”.
BIBLIOGRAFÍA
Philipe Lejuene (1994) el pacto autobiográfico. Editorial Megazul

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