REPORTE DE LECTURA: EDUARDO RESTREPO.

POR: ALEJANDRA CAMPOS

La etnografía era señalada como lo que hacen los antropólogos cuando trabajan en
comunidades indígenas cuando hoy entendemos que la etnografía no es solo utilizada por
los antropólogos ni se limita a los estudios de las comunidades indígenas. Trabajadores
sociales, sociólogos, economistas, entre otros suelen adelantar sus investigaciones usando
esta disciplina, incluso se ha puesto de moda en áreas de los estudios de mercados.
Por lo tanto, la etnografía no se reduce o limita ni a comunidades indígenas ni a
antropólogos. Esta disciplina se puede definir como la descripción de lo que hace la gente a
través de la misma gente, esto quiere decir que a un estudio etnográfico le interesa lo que la
gente hace y al mismo tiempo la perspectiva de esa gente haciendo sus prácticas. Dicho
esto, lo que busca un estudio etnográfico es describir contextualmente las complejas y
específicas relaciones entre prácticas y significados para unas personas concretas para algo
en particular así que la etnografía supone una estrategia de investigación que busca una
comprensión densa y contextual de un escenario concreto. Pero para bien hacer un estudio
etnográfico se resaltan tres condiciones: En primer lugar, debemos tener una pregunta o un
problema a investigar ya que orienta al etnógrafo en ciertas direcciones. En segunda
condición para esto, es que el etnógrafo sea aceptado en el grupo de las personas donde se
realizará la investigación. Y finalmente la tercera condición es contar con un buen tiempo
para realizar y dedicar la investigación, no se puede hacer etnografía con un par de visitas
en fin de semana ya que normalmente toman varios años ya que el proceso de aprendizaje
del investigador es lento y tiene que crear lazos en el grupo donde quiera investigar. Existen
muchas habilidades y destrezas para hacer etnografía pero el autor resalta unas cuantas:
Aprender a percibir > reforzar los sentidos. Hay que aprender a observar, generar una
mirada reflexiva ante aquellos asuntos de la vida social. Hay que aprender a escuchar, para
poder hacerlo hay que estar atentos no sólo a lo que se dice, si no, también a la forma en la
que se dice, quién y cuándo se dice. También tenemos que aprender a interpretar el silencio
ya que puede decir mucho más de lo que creemos. Los olores, gusto y tacto son parte de
aprender a percibir un estudio etnográfico. Otra habilidad en la investigación etnográfica
consiste en saber estar, para esto se debe tener la suficiente flexibilidad corporal y apertura
mental. Además de todo esto, el etnógrafo debe desarrollar la habilidad de contar con una
firme disciplina de registrar permanentemente lo que va encontrando en su investigación ya
que esta labor requiere un constante y sistemático registro escrito de todo aquello que ha
observado y experimentado. Algo muy importante que menciona Restrepo es que el
cansancio y los estados de ánimo que experimente el etnógrafo en campo deberán ser
superados con una disciplina de trabajo, para así alinearse a la comunidad donde se
encuentre. También el etnógrafo deberá ser un buen escritor, deberá tener la habilidad de
saber contar, transmitir o traducir aquello que ha comprendido mediante la lectura. La
última habilidad de la que se habla es la capacidad de asombro, extrañarse de lo familiar es
fundamental para la investigación etnográfica. Para terminar habla de dos grandes riesgos a
los que está labor debe estar alerta: El etnocentrismo y el sociocentrismo ya que son
prejuicios que se derivan de los procesos de normalización y de producción de
subjetividades que ha constituido el etnógrafo.