Sei sulla pagina 1di 3

Caleb: Vivir esperando pacientemente

Dr. Jonathan Gallagher

Textos bíblicos: Números 13, 14; Josué 14; Jueces 1:12–15.

Citas

 Cuánto tiempo de la vida humana se pierde esperando.


Ralph Waldo Emerson
 Esperar es doloroso. Olvidar es doloroso. Pero no saber
qué hacer es el peor tipo de sufrimiento. Paulo Coelho
 La paciencia es esperar. No es esperar pasivamente.
Eso es pereza. Sino seguir avanzando cuando el andar
se torna difícil y lento, eso es paciencia. Anónimo
 No existe mayor logro que no sea el resultado del
trabajo y la espera paciente. J. G. Holland
 Es extraño… que los años nos enseñen la paciencia; que
cuanto menos tiempo nos queda para vivir, tanto mayor
es nuestra capacidad para esperar. Elizabeth Taylor
 La tragedia de la vida no es que ésta se termine
demasiado rápido, sino que esperamos demasiado para
empezar a vivirla. W. M. Lewis
 Tomé un curso de espera rápida. Ahora puedo esperar
una hora en tan sólo 10 minutos. Steve Wright

Preguntas
¿Cuán duro es ser frustrados de nuestras esperanzas, especialmente cuando otros son
los directos responsables de haberlas destruido? ¿Cómo “esperamos en el Señor” de
forma correcta? ¿Cómo se diferencia esta espera del simple hecho de no hacer nada?
¿Cómo manejamos el paso del tiempo y aún mantenemos nuestra esperanza? ¿Qué
esperamos realmente, y cómo está Dios involucrado en todo ello?

Para debatir

Después del informe negativo de los demás espías, Caleb entrega su informe
minoritario: “Caleb hizo callar al pueblo ante Moisés, y dijo: ‘Subamos a conquistar esa
tierra. Estoy seguro de que podremos hacerlo’… Josué hijo de Nun y Caleb hijo de
Jefone, se rasgaron las vestiduras en señal de duelo y dijeron a toda la congregación de
los hijos de Israel: La tierra que recorrimos y exploramos es tierra muy buena. Si Jehová
se agrada de nosotros, él nos llevará a esta tierra y nos la entregará; es una tierra que
fluye leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová ni temáis al pueblo de esta
tierra, pues vosotros los comeréis como pan. Su amparo se ha apartado de ellos y
Jehová está con nosotros: no los temáis. Entonces toda la multitud propuso
apedrearlos…” (Números 13:30; 14:6-10).

¡Ahora imaginemos tener que soportar cuarenta años deambulando por el desierto
porque la comunidad acepta el informe de la mayoría! Sólo después de esperar todo
este tiempo, Caleb recibe su parte de la tierra prometida (Josué 14). Este es el
cumplimiento de las palabras de Dios dichas a través de Moisés “Ni un solo hombre de
esta generación perversa verá la buena tierra que juré darles a sus antepasados. Sólo la
verá Caleb hijo de Jefone. A él y a sus descendientes les daré la tierra que han tocado
sus pies, porque fue fiel al Señor.” (Deuteronomio 1:35, 36).

A Caleb también se lo menciona durante la conquista (Jueces 1:12–15) donde


descubrimos que tiene una hija. A ella también se la menciona en las genealogías del
primer libro de Crónicas.

Comentario 1

“La esperanza que se demora es tormento del corazón.” (Proverbios 13:12). ¡Cuán
molesto estaba Caleb cuando el informe positivo que él y Josué dieron fue rechazado, y
la gente quería apedrearlos! Habría sido fácil caer en pensamientos deprimentes y
amargarse. Pero parece que eso no ocurrió, y cuando finalmente llega el momento,
después de décadas de espera, él y Josué están listos para entrar a la tierra prometida.

¿Cuál es la naturaleza de nuestra espera? No es holgazanería, sino más bien una


participación activa en este mundo mientras esperamos el complimiento final de las
promesas de Dios. A menudo esperar sugiere la idea de inactividad, pero no es así para
el cristiano. Como dijo Jesús a sus oyentes, “Negociad entre tanto que regreso.” Esperar
se asocia normalmente con el retraso y la mala organización de una persona, pero aquí
esperar es la oportunidad para que Dios obre, especialmente por otros y por el
cumplimiento del plan de salvación.

Vivimos en una sociedad a la que no le gusta esperar. Queremos todo de manera


inmediata: desde comida rápida hasta autos rápidos, todo tiene que eliminar la
posibilidad de esperar. Sin embargo, se nos dice que esperemos en el Señor. ¿Por qué?
En lugar de esperar en Dios, ¡cuán a menudo nos apresuramos para actuar o para salir
corriendo! Quizás esperar no sea lo más cómodo, pero en nuestra relación con Dios es
esencial. Porque de la misma manera, Dios tiene que esperar y dar tiempo para que la
verdad sea mostrada, así que nosotros también tenemos que esperar con paciencia la
futura vindicación de la verdad.

Nuestra espera no es tiempo perdido. Es tiempo que se llena de expectativa y acción. Es


tiempo para nuestra preparación, y más importante aún, es tiempo para que podamos
compartir la verdad con otros a fin de que ellos también puedan llegar a ser amigos de
Dios. Si Dios es tan paciente con nosotros, ¿no podemos nosotros ser pacientes con
aquellos que nos rodean, animándolos a que descubran el gozo de una relación
duradera con nuestro fiel Dios?

Comentario 2
Las tensiones entre estar preparados y estar ocupados mientras regresa el Señor
condujeron a Jaime White a escribir en el año de 1868 que “La situación de suspenso
no es la más placentera.” (J. White, Life Incidents, [J. White, Incidentes de su vida] Vol.
1, (Battle Creek, MI: Steam Press of the Seventh-day Adventist Pub. Assn., 1868), 337.

Comentarios de Elena de White

 “Cuando el pueblo escuchó este informe dio rienda suelta a su desilusión con amargos
reproches y clamores. No se detuvieron a reflexionar y razonar que si Dios los había
traído hasta allí, ciertamente les daría la tierra. Cedieron de inmediato al desánimo.
Limitaron el poder del Santo y no confiaron en Dios, que los había conducido hasta ese
instante. Cubrieron de reproches a Moisés murmuraron uno con el otro diciendo: ‘Este
es entonces el fin de todas nuestras esperanzas. Para obtener esta tierra hemos viajado
desde Egipto’.

“Caleb y Josué trataron de lograr que se los escuchara, pero la gente estaba tan
excitada que no podía tener la calma suficiente para oír a estos dos hombres”. [Spiritual
Gifts, vol. 4, p. 22; La historia de la redención, p. 162-3]

 “Frecuentemente se alude a la brevedad del tiempo como un incentivo para buscar


justicia y hacer de Cristo nuestro Amigo. Para nosotros éste no debería ser el gran
motivo, porque tiene sabor a egoísmo. ¿Será necesario que los terrores del día de
Dios se tengan que colocar delante de nuestra vista para que nos decidamos a hacer
el bien movidos por el temor? Esto no debería ser así” [Exaltad a Jesús, p. 92}

 “No debemos estar tristes, sino alegres, y recordar siempre al Señor Jesús. Él va a
venir pronto, y debemos estar listos y aguardar su aparición” [Testimonios para la
Iglesia, tomo 8, p. 264]

Dr. Jonathan Gallagher

Potrebbero piacerti anche