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EVALUACIÓN DE FAUNA SILVESTRE PARA USO

ECOTURÍSTICO EN HUMEDALES DEL RÍO


CRUCES, SITIO RAMSAR DE CHILE

Andrés Muñoz-Pedreros y Jorge Quintana

RESUMEN

La fauna silvestre, excluyendo las especies de importancia dad ecoturística tales como: abundancia, valor estético, percep-
económica directa, sólo es considerada cuando es un recurso tibilidad, estado de conservación, endemismo, valor histórico/
ecoturístico evidente y demandable; sin embargo, no se han im- cultural, valor de uso e importancia científica y singularidad
plementado métodos para evaluar la fauna en su conjunto, sin taxonómica. La perceptibilidad consideró variables tales como:
premisas a priori y sesgos propios del manejo más bien intu- período de actividad, colorido y mimetismo, tamaño, percepti-
itivo. Se desarrolló una metodología para la valoración de fau- bilidad acústica, perceptibilidad de indicios, conductas y grado
na de humedales con objetivos ecoturísticos, la que se aplicó a de tolerancia al observador. Cada uno de estos parámetros fue
una muestra de 50 aves y dos mamíferos seleccionados en los ponderado de acuerdo a su importancia relativa y los valores
humedales del río Cruces, sitio Ramsar en el sur de Chile. Las para cada especie fueron determinados de acuerdo a prospec-
valoraciones consideran parámetros demandados por la activi- ciones en terreno, revisión bibliográfica y paneles de expertos.

a fauna silvestre es el con- crecimiento es el ecoturismo (Lorente et al., man, durante sus viajes, en ecoturistas, utili-
junto de especies animales 2005, Brakke, 2006). Cerca del 32% de los zando programas ofrecidos por este sector.
no domesticadas por el ser turistas que visitaron los países en desarrollo Para emprender activida-
humano, incluidos ejemplares en cautiverio o manifestaron que lo más satisfactorio en sus des ecoturísticas, es indispensable contar con
semicautividad, e involucrando a todo animal viajes fue la naturaleza, alrededor del 30% sitios que presenten características como pre-
que no depende del ser humano para su so- de los visitantes son turistas interesados en sencia de fauna nativa, paisajes de alto valor
brevivencia. La fauna silvestre ha sido utili- la vida silvestre y una significativa propor- estético, existencia de ecosistemas poco alte-
zada desde tiempos remotos como un recur- ción viaja para fotografiarla (Fillion et al,. rados, infraestructura básica, etc., de manera
so natural, que ha demostrado ser agotable y 1993; Du Wors et al., 1999; Ramos y Van- tal que satisfagan los requerimientos del vi-
en algunos casos de difícil recuperación hove, 2000). En América Latina la situación sitante; iniciativas que bien planificadas y
(Chardonnet et al., 2002). Actualmente su es también promisoria; en el 1999, Costa monitoreadas aseguran prácticas social y
uso no consuntivo está vinculado con la me- Rica captó 1,1 millones de turistas de los ambientalmente responsables (Benitah,
dicina, la investigación científica y el ecotu- 4,4 millones que recibió América Central, 1999). De los ecosistemas atractivos para el
rismo, esta última actividad definida como el de los cuales el 70% lo hizo en calidad de ecoturismo destacan los humedales por su
acto de viajar a áreas naturales no interveni- ecoturistas, quienes gastan más que los tu- alta biodiversidad, como zona de contacto
das ni contaminadas, con el objeto específico ristas no interesados en la vida silvestre entre sistemas acuático y terrestre, y como
de estudiar, admirar y disfrutar del paisaje, (Morales 1999). Finalmente, a pesar de ser ambiente altamente productivo (alimento) y
sus plantas y animales (Morandé, 1999; un área que atrae un segmento determinado heterogéneo (alta diversidad de hábitat) (Mö-
Drumm y Moore, 2003). de turistas, el ecoturismo está también liga- ller y Muñoz-Pedreros, 1998; Bó y Málva-
El turismo es la industria civil más do al potencial turístico tradicional, ya que rez, 2001). En algunos países que los usan
grande del mundo y su segmento de mayor muchos turistas convencionales se transfor- en ecoturismo, los humedales representan un

PALABRAS CLAVE / Ecoturismo / Evaluación de Uso / Fauna Silvestre /


Recibido: 11/06/2009. Modificado: 08/09/2010. Aceptado: 10/09/2010.

Andrés Muñoz-Pedreros. Médico Veterinario y M.Sc. en Ecología, Universidad Austral de


Chile. Doctor en Ciencias Ambientales, Universidad de Concepción, Chile. Profesor, de la Escuela de Ciencias Ambientales de la
Facultad de Recursos Naturales, Universidad Católica de Temuco (UCT), Chile. Dirección. Escuela de Ciencias Ambientales, Fac-
ultad de Recursos Naturales, UCT. Casilla 15-D, Temuco, Chile. e-mail: amunoz@uct.cl
Jorge Quintana. Biólogo en Gestión de Recursos Naturales, UCT, Chile. Laboratorio de
Ecología Aplicada y Biodiversidad de la Escuela de Ciencias Ambientales, UCT, Chile.

730 0378-1844/10/10/730-09 $ 3.00/0 OCT 2010, VOL. 35 Nº 10


Tabla I
Variables extrabiológicas y bioecológicas para clasificar especies según uso
ecoturistico en humedales del sur de Chile
Valor numeral 0 1 2 3
Valor nominal Baja Media Alta Muy alta

Parámetros extrabiológicos

Valor estético Valor estético bajo Valor estético medio Valor estético alto Valor estético muy alto
Valor de uso e Perjudicial para la actividad Con poco interés científico, Importante para ecosistemas Importante para ecosistemas
importancia científica humana, sin restricción de caza con restricciones caza prohibida, interés e investigación, utilización de
caza económico subproductos, caza prohibida
Valor histórico cultural Sin atributos culturales o Con valor atribuible solo a Importante para etnias locales Importante para el país en
históricos conocidos su presencia durante el por aspectos culturales aspectos simbólicos,
desarrollo sociocultural (leyendas, religión, etc.) culturales, religiosos, etc.

Parámetros bioecológicos

Perceptibilidad Imperceptible para Perceptibilidad baja Perceptibilidad media Perceptibilidad alta


observadores no
especializados
Abundancia Poblaciones escasas en el Poblaciones medianamente Poblaciones abundantes en Poblaciones muy abundantes
área de estudio abundantes en el área el área de estudio en el área de estudio
Estado de conservación Catalogada como datos Catalogada como casi Catalogada como vulnerable Catalogada como en peligro
insuficientes y preocupación amenazada crítico y en peligro
menor
Singularidad taxonómica Género con cinco o más Género con 2-4 especies Monotípica al género Monotípica a la familia o
especies nivel superior
Endemismo Especie no endémica del Especie endémica del país Especie endémica de la Especie endémica del área
país región ecológica de estudio y/o área de
influencia

componente importante de la economía na- za Carlos Anwandter, emplazado en el río tal, b) río Cautín, en el límite con la comu-
cional (Ramsar, 2001). Cruces (30°30' a 40°30'S, y 77°45'O) en la na de Padre las Casas, c) riberas del lago
Pese al potencial que ofrece el uso no Región de Los Ríos de Chile. Este río de ré- Budi (38°48’S-73°23’O) en la comuna de
consuntivo de la fauna silvestre, muchos plani- gimen pluvial forma parte de la hoya hidro- Puerto Saavedra, d) estuario del río Valdivia
ficadores y propietarios rurales aún son escép- gráfica del río Valdivia y drena la depresión en las islas del Rey y Mancera (39°55’S-
ticos o simplemente ignoran esta alternativa, de San José, para confluir en el río Calle- 73°23’O). La sistemática de la fauna siguió
comprensible por la falta de métodos que per- Calle, en la parte noroeste de la isla Teja en a Marín (2004) para aves y a Yáñez y Mu-
mitan evaluarla adecuadamente (Bucher, 1989; la ciudad de Valdivia. Con posterioridad al ñoz-Pedreros (2009) para mamíferos.
Cevallos, 1996). Se requieren, entonces, meto- movimiento sísmico que afectó a la zona en
dologías apropiadas que permitan clasificar y mayo 1960, una gran superficie ribereña fue Métodos
valorar las especies de fauna para llevar a inundada por las aguas, debido al hundi-
cabo proyectos ecoturísticos bajo criterios ob- miento en el nivel de los terrenos y a la su- Para valorar la fauna silvestre según
jetivos y estandarizados. Así, el uso de la fau- perficialidad de las aguas subterráneas criterios ecoturísticos se diseñó una metodolo-
na silvestre con fines ecoturísticos se ha hecho (Illies, 1970), aumentando así la superficie gía multicritérios estructurada en cinco fases:
de forma intuitiva y sin contar con herramien- cubierta por el agua y generando diversos
a) Primera fase: especies a evaluar. A partir
tas de gestión que aseguren su uso sustentable. humedales como vegas, pantanos y bañados
de un inventario de 124 especies acuáticas
El objetivo del presente trabajo es desarrollar (Muñoz-Pedreros, 2003). En su vegetación
de aves y mamíferos del área de estudio
un método de valoración y clasificación de la se distinguen tres comunidades: plantas su-
(Morales y Varela, 1985; Muñoz-Pedreros,
fauna silvestre de humedales, con el propósito mergidas (con pocas especies y dominada
2003) se seleccionaron las especies según
de contribuir a la planificación de la actividad por Egeria densa Planch. (luchecillo), plan-
tres criterios: las especies ecológicamente
ecoturística. Así, se ha: a) generado una meto- tas natantes dominadas por Ludwigia
asociadas a humedales de tipo bañados (sen-
dología específica para la evaluación de fauna poeploides Kunth (duraznillo), y plantas
su Schlatter y Sielfield 2006), las que pre-
silvestre con fines ecoturísticos en humedales; emergentes o palustres, con un gran número
sentan problemas de conservación, y las de
b) clasificado, con esta metodología, fauna sil- de especies, donde dominan Juncus spp
mayor abundancia en el área de estudio.
vestre de los humedales del río Cruces en el (juncos) y Scirpus californicus (CA. Mey.)
sur de Chile; y c) elaborado una carta de zo- Steud. (batros). En total se registran 80 es- b) Segunda fase: definición de parámetros.
nificación de uso de fauna silvestre en ecotu- pecies (Ramírez et al., 1991; Hauenstein y Se eligieron los relacionados con las caracte-
rismo, utilizando un sistema de información Ramírez, 1986; Hauenstein y Falcon, 2001). rísticas, cualidades y/o atributos de la fauna,
geográfico. Para complementar la información se inclu- que se agruparon en extrabiológicos y en
yeron otros seis humedales: a) Vegas de bioecológicos (Tabla I), con un intervalo de
Área de estudio Chivilcán y Vegas del Carmen, en sectores valoración de 0 a 3. Los parámetros fueron:
suburbanos de la ciudad de Temuco i) Valor estético, definido como la valora-
El área de estudio fueron (38°45’S-72°35’O), que presentan anega- ción cuantitativa de la percepción estética
los humedales del Santuario de la Naturale- mientos estacionales y poca cobertura vege- realizada por distintos grupos de evaluación,

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de componentes visuales (co- Tabla II sividad que presentan las especies
lores, formas) que conforman Especies de aves y mamíferos evaluadas en respecto de las distintas unidades
las imágenes de la fauna pre- los humedales del río Cruces, sur de Chile territoriales que habitan, relaciona-
sentadas a los evaluadores, y Especie Nombre vulgar do al grado de endemismo que
empleando una modificación presentan, desde especies distribui-
al método de valoración de Aves das en el área de estudio hasta es-
paisaje propuesto y empleado Rollandia rolland (Quoy y Gaimard, 1828) Pimpollo pecies cosmopolitas, con informa-
por Muñoz-Pedreros (2004), Podiceps major (Boddaert) 1783 Huala ción tomada de Marín (2004) y
ya que por tratarse de una Podiceps occipitalis (Garnot) 1826 Blanquillo Muñoz-Pedreros y Yáñez (2009).
evaluación de cualidades o Podilymbus podiceps (Linné) 1842 Picurio
c) Tercera fase: ponderación de pa-
características estéticas en la Pelecanus thagus (Molina) 1782 Pelícano
Phalacrocorax brasilianus (Gmelin) 1805 Yeco rámetros. Se realizó según lo antes
fauna, al igual que en el estu-
Ixobrychus involucris (Vieillot) 1825 Huairavillo analizado y determinado por un pa-
dio del paisaje, es posible
Ardea cocoi (Linné) 1760 Garza cuca nel de expertos que trabajó con el
aplicar un método de valora-
Casmerodius albus (Linné) 1789 Garza grande método Delphi (Mideplan, 1994), y
ción directa de subjetividad
Egretta thula (Molina) 1782 Garza chica considerando la importancia relativa
representativa. ii) Valor de Bubulcus ibis (Linné) 1758 Garza boyera de cada parámetro para objetivos
uso e importancia científica, Nycticorax nycticorax (Linné) 1758 Huairavo ecoturísticos. Los parámetros fueron
considerando el grado de ex- Plegadis chihi (Vieillot) 1817 Cuervo del pantano ponderados mediante factores de
tracción de la fauna bajo estu- Theristicus melanopis (Gmelin) 1789 Bandurria conversión específicos, lo que per-
dio por su valor económico Cygnus melancoryphus (Molina) 1782 Cisne de cuello negro mitió atribuirles grados de impor-
(alimento, utilización de pro- Chloephaga poliocephala (Sclater) 1857 Canquén tancia relativa a las variables.
ductos derivados, crianza) o Anas specularis (King) 1828 Pato anteojillo
su valor científico (importan- Anas flavirostris (Vieillot) 1816 Pato jergón chico d) Cuarta fase: evaluación. Las es-
cia bioecológica, médica, Anas sibilatrix (Poeppig) 1829 Pato real pecies seleccionadas fueron evalua-
etc.), y considerando especies Anas georgica (Gmelin) 1886 Pato jergón grande dos con la metodología desarrolla-
beneficiosas desde el punto de Anas cyanoptera (Vieillot) 1816 Pato colorado da y se jerarquizaron según su va-
vista ecológico, agropecuario Coscoroba coscoroba (Molina) 1782 Cisne coscoroba lor de uso ecoturístico.
o cinegético. iii) Valor históri- Oxyura vittata (Philippi) 1860 Pato rana pico delgado
e) Quinta fase: expresión territorial.
co-cultural, que considera la Anas platalea (Vieillot) 1816 Pato cuchara
Netta peposaca (Vieillot) 1816 Pato negro Con información publicada y pro-
importancia que tienen, o pu-
pia se ubicaron espacialmente las
dieron tener, las especies en Circus cinereus (Vieillot) 1816 Vari ceniciento
Cathartes aura (Linné) 1782 Jote de cabeza colorada especies evaluadas en el área de
el patrimonio cultural de los
Coragyps atratus (Bechstein) 1818 Jote de cabeza negra estudio, generando una carta pro-
pueblos o etnias originarias,
Pandion haliaetus (Linné) 1758 Águila pescadora cesadas en un sistema de informa-
especialmente en lo relativo a
Pardirallus sanguinolentus (Hellmayr) 1932 Pidén ción geográfica (SIG) mediante el
mitos, leyendas, rituales y
Gallinula melanops (Vieillot) 1819 Tagüita software Arc view 3.2, para así
otras manifestaciones (véase Fulica armillata (Vieillot) 1847 Tagua común otorgar expresión territorial a la in-
Dauniére, 1916; Keller, 1972; Fulica leucoptera (Vieillot) 1917 Tagua chica formación. También se empleó in-
Montecinos, 2004). También Fulica rufifrons (Philippi y Landbeck) 1861 Tagua de frente roja formación de terreno, censos y car-
se considera la importancia Vanellus chilensis (Molina) 1782 Queltehue tografía de trabajos sincrónicos so-
para el país en cuanto a as- Gallinago paraguaiae (Linné) 1828 Becacina bre usos sustentables en los hume-
pectos simbólicos y emblemá- Calidris bairdii (Coues) 1861 Playero de Baird dales del río Cruces (Gómez-Cea y
ticos de cierta fauna. (iv) Per- Numenius phaeopus (Linné) 1790 Zarapito Muñoz-Pedreros, 2004).
ceptibilidad, definida como el Himantopus mexicanus (Miller) 1817 Perrito
conjunto de elementos propios Larus dominicanus (Lichtenstein) 1823 Gaviota dominicana Resultados y Discusión
del medio y de la fauna en sí, Larus pipixcan (Wagler) 1831 Gaviota de Franklin
que permiten al observador Larus maculipennis (Lichtenstein) 1823 Gaviota cahuil Primera fase: especies a evaluar
advertir, en distintos grados, Sterna trudeaui (Audubon) 1838 Gaviotín piquerito
En la Tabla I se muestran las
la presencia de una especie Ceryle torquata (Linné) 1834 Martín pescador
especies a valorar. Los ordenes de
determinada, ya sea a través Cinclodes patagonicus (Lesson) 1828 Churrete
Phleocryptes melanops (Vieillot) 1817 Trabajador aves con mayor riqueza específica
de su vista o audición, pu-
fueron Anseriformes (11), Chara-
diendo manifestarse en forma Himenops perspicillata (Gmelin) 1879 Run-run
Tachuris rubrigastra (Vieillot) 1817 Siete-colores driforme, (9), Ciconiformes (8),
directa (por el avistamiento
Agelaius thilius (Molina) 1782 Trile Gruiformes (5), Passeriformes (5),
de un ejemplar) o en forma
Asio flammeus (Pontoppidian) 1763 Nuco Falconiformes (4), Pelecaniformes
indirecta (por indicios, huellas
Mamíferos (2), Coraciformes (1) y Strigifor-
o signos). Para las variables
Myocastor coypus (Molina) 1782 Coipo mes (1). Los ordenes de mamíferos
de este parámetros se tomó Lontra provocax (Thomas) 1908 Huillín fueron Rodentia y Carnívora (con
información de diversas fuen-
una especie cada uno).
tes (Kennedy, 1976; Corti y
Schlatter 2002; Jaramillo et al., 2005; Mar- categorías (sensu IUCN 2010) y consideran- Segunda fase: definición de parámetros
tínez y González, 2004). v) Abundancia, do los aportes de SAG (2000) y Glade
considerada como el número de individuos (1993). vii) Singularidad taxonómica, defini- Los parámetros, entendi-
de cada especie presentes en el área de estu- da como el nivel de exclusividad o generali- dos como características, cualidades y/o atri-
dio, empleando información publicada (Mo- dad que presentan las especies en relación a butos de la fauna bajo estudio fueron agrupa-
rales y Varela, 1985) o inédita. vi) Estado sus niveles de clasificación taxonómica (or- das en extrabiológicos y bioecológicos como
de conservación, según el grado de amenaza denes, familias, géneros, especies). viii) En- se muestra en la Tabla II, utilizando los cri-
de extinción de las especies y expresado en demismo, entendido como el nivel de exclu- terios definidos en Métodos, a saber:

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Valor estético (Ve). Fueron conformados tres Tabla III
grupos de evaluadores siguiendo a Muñoz- Variables considerados para calcular el parámetro
Pedreros et al. (2000) representando distin- perceptibilidad de LA fauna silvestre
tas percepciones acerca de las imágenes a Variable Valoración
exhibir: un grupo control (personas que tra- Período de actividad (Pa)
bajan regularmente con fauna silvestre), un - Especies nocturnas, activas mientras no hay luz solar 0
grupo de exigentes en calidad estética (estu- - Especies crepusculares, que desarrollan actividades mientras dura el ocaso 1
diantes de último año de diseño gráfico y - Especies diurnas, con actividades durante el período de luz solar 2
artes) y un grupo no exigente en calidad es- - Especies diurnas-crepusculares, con actividad tanto de día como en el ocaso 3
tética y conocimientos faunísticos (estudian- Colorido y mimetismo (Cm)
tes de último año de carreras silvoagrope- - Colorido muy bajo: El color no es una característica destacada, el contraste
cuarias e ingeniería). Las valoraciones fue- con el entorno es mínimo o casi inexistente. Colorido de piel o plumaje 0
ron realizadas mostrando imágenes digitales con diseños miméticos
de las 52 especies (con dos réplicas para - Colorido medio: El colorido puede ser llamativo, pero el contraste con el
cada especie) en una cadencia de 20seg. Los medio es muy bajo. Son especies que presentan en piel o plumaje tonalida-
evaluadores calificaban en una tabla de valo- des predominantemente grises, verdosas, pardas, cafés y otros de tonos 1
opacos y/o sucios, muchas veces similares al medio circundante
ración que poseía una lista de 30 adjetivos - Colorido alto: El colorido destaca claramente del fondo en cuanto al con-
calificativos modificados de Muñoz-Pedreros traste que se genera, además, posee colores llamativos para el observador. 2
et al. (1993), con su co­­r­res­pondiente valor Predominan el blanco o negro puros
nominal jerarquizado. - Colorido muy alto: El colorido exhibe gran contraste con el medio y ade-
Los adjetivos se agruparon en cuatro más posee variedades o combinaciones de colores que le confieren una per-
categorías: a) valor estético bajo para espe- ceptibilidad muy alta y llaman la atención del observador. Con tonalidades 3
cies con valoración media entre 1 y 7 pun- brillantes y colores fuertes (e.g., rojos, amarillos, azules)
tos (expresión numérica= 0), b) valor estéti- Tamaño (T)
co medio para especies con valoración me- - Pequeño: Aves <20cm de longitud y mamíferos <25cm, o <1kg 0
dia entre 8 y 15 (expresión numérica= 1), c) - Medio: Aves longitud 20-35cm y mamíferos 25-150cm, o 1-10kg 1
valor estético alto para especies con valora- - Grande: Aves longitud 35-60cm y mamíferos 150-300cm, o 5-15kg 2
- Muy grande: Aves >60cm longitud y mamíferos >300cm, o >15kg 3
ción media entre 16 y 23 (expresión numéri-
ca= 2), y d) valor estético muy alto para es- Perceptibilidad acústica (Pa)
pecies con valoración media entre 24 y 30 - Sin perceptibilidad acústica: Animales que no emiten sonidos perceptibles 0
puntos (expresión numérica= 3). o con cantos o vocalizaciones de intensidad muy reducida
Las especies de valor estético (Ve) - Perceptibilidad acústica media: Animales que eventualmente emiten soni- 1
dos (e.g., cantos, vocalizaciones, entre otros) y éstos son medianamente
muy alto fueron el cisne de cuello negro (26 percibidos
puntos), el siete colores (25), el martín pes- - Perceptibilidad acústica alta: Con cantos o vocalizaciones claramente per- 2
cador (24) y el nuco (24). Con valor estético ceptibles pero no fácilmente atribuibles a una especie en particular
medio resultaron jote de cabeza negra (13) y - Perceptibilidad acústica muy alta: Emiten sonidos de altas intensidades, pe- 3
jote de cabeza colorada (12). El resto de las culiares y atribuibles claramente a una especie
especies fueron de valor alto, no registrándo- Perceptibilidad de indicios (Pi)
se especies con valor estético bajo. Según lo - Sin indicios: Animales que no dejan indicios perceptibles de su actividad o 0
esperado, existen diferencias significativas rastros de su presencia
(al 95%) entre los grupos evaluadores en un - Perceptibilidad baja: Los indicios de estas especies son escasamente per- 1
análisis de varianza, con probabilidad de ceptibles
4,21E-0,5 por lo que se recomienda confor- - Perceptibilidad media: Dejan indicios medianamente perceptibles de sus 2
mar el equipo evaluador según lo propuesto actividades
por Muñoz-Pedreros et al. (2000) para eva- - Perceptibilidad alta: Dejan indicios muy evidentes de sus actividades (e.g.,
luación estética de paisaje (grupos exigente, fecas, plumas, huellas, comederos, nidos y otras evidencias) 3
no exigente y control). Conducta (C)
- Conducta no llamativa de baja percepción, al carecer de conductas peculiares 0
Valor de uso e importancia científica (Vu). - Medianamente llamativa, despliegan conductas peculiares, pero temporal- 1
Para estimar este parámetro se considera- mente irregulares o sólo en ciertas épocas del año (e.g., migraciones, apa-
ron las siguientes variables: a) especies reamiento)
consideradas en la bibliografía como ecoló- - Conducta llamativa de alta perceptibilidad, pero no atribuibles a una espa-
gicamente beneficiosas, b) especies consi- cie en particular (e.g., zambullidas en los Podiciformes) 2
deradas por la legislación vigente como - Conducta muy llamativa, además de ser claramente percibida por el obser-
beneficiosas para la actividad agropecuaria vador, son conductas atribuibles a una especie en particular (e.g., estilos de 3
(e.g., controladores biológicos), c) especies vuelo, ciertas conductas agresivas)
Grado de tolerancia (Gt)
consideradas por la legislación vigente
como cinegéticamente importantes (sensu - Bajo: Especies conductualmente muy tímidas, cautelosas y huidizas del ser 0
humano
SAG, 2000). Las especies con prohibición
- Medio: Cierto nivel de tolerancia a humanos según la estacionalidad y las 1
legal de captura, aún cuando los motivos condiciones del medio
no fueran especificados (beneficiosas para - Alto: Especies que son capaces de tolerar la presencia de seres humanos y
actividad agropecuaria o benéficas para los no se alejan ante posibles observadores, pudiendo éstos incluso acercarse a 2
ecosistemas), fueron clasificadas dentro de unos cuantos metros de distancia
la categoría de valoración alta (expresión - Muy alto: Especies que toleran un grado máximo de acercamiento con hu-
numérica= 3), asumiendo que éstas po- manos, siendo posible incluso tocarlas. Especies frecuentes en asentamien- 3
drían poseer un valor de importancia cien- tos humanos (e.g., pelícanos, gaviotas)

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tífica considerable aunque no se Tabla IV deradas de mal agüero) con ex-
disponga de información sobre Valores para las variables del parámetro presión numérica= 3.
ellas. de perceptibilidad (VP) en aves y mamíferos La mayoría de las especies
Los grupos de valoración del río Cruces, sur de Chile evaluadas (80,8%) son catalogadas
son: a) Valor de uso e importan- Nombre común Pa Cm T Pac PI C Gt VP con valor histórico-cultural bajo
cia científica bajo; reúne las espe- (1), pero diez poseen un valor his-
cies consideradas perjudiciales Pimpollo 3 1,5 2 0 0 1 1 7,5 tórico-cultural medio por su rele-
por lo que su caza está permitida Huala 4,5 1,5 5 3 1 2 1 16,5 vancia para el pueblo mapuche y
durante todo el año en todo el te- Blanquillo 3 3 5 0 0 1 0 11,5 huilliche (sensu Coña 1974, Auka-
rritorio nacional. También incluye Picurio 4,5 1,5 2 0 0 0 1 8 naw 2000): huairavo y nuco son
aquellas que no poseen importan- Pelícano 3 3 5 0 1 3 1 15 consideradas aves de mal agüero,
cia científica conocida o impor- Yeco 3 3 5 2 1 2 1 15,5 pidén como anunciador de lluvia,
tancia económica documentada Huairavillo 3 1,5 2 0 0 0 0 6
queltehue y bandurria que son uti-
Garza cuca 3 3 5 1 0 2 0 13,5
(expresión numérica= 0). b) Valor lizados en rituales, huala, cisne de
Garza grande 3 3 5 1 0 2 1 14
de uso e importancia científica Garza chica 3 3 3 1 0 2 0 12 cuello negro y martín pescador,
medio agrupa especies cuya caza Garza boyera 3 3 3 1 0 1 0 11 que están asociados a leyendas lo-
está autorizada, pero con restric- Huairavo 4,5 1,5 3 2 1 2 1 14,5 cales. Los mamíferos coipo y hui-
ciones (cuotas por cazador, tem- Cuervo del pantano 3 3 3 1 0 1 0 11 llín han sido usados tanto para
poradas de veda, otros). También Bandurria 3 3 5 3 0 1 1 15 confeccionar vestimentas como
las especies que presentan impor- Cisne de cuello negro 3 3 5 1 1 3 1 16 con fines rituales (Coña, 1974;
tancia científica eventual y son Canquén 3 1,5 3 1 0 1 0 9,5 Muñoz-Pedreros y Navarro, 1992).
capturadas ocasionalmente (e.g., Pato anteojillo 3 3 3 1 0 0 0 10
caza deportiva) con expresión nu- Pato jergón chico 3 1,5 3 2 0 1 0 10,5 Perceptibilidad (P). Las variables
mérica= 1. c) Valor de uso e im- Pato real 3 3 3 3 0 1 0 13 que componen este parámetro
portancia científica alto, que son Pato jergón grande 3 0 3 2 0 1 0 9 (Tabla III) son:
especies con beneficio para el Pato colorado 3 3 3 1 0 0 0 10
Cisne coscoroba 3 3 5 3 0 3 0 16,5 a) Período de actividad. Lapso del
ámbito rural (e.g., uso cinegético)
Pato rana pico delgado 3 3 3 1 0 2 0 12 día en el cual las especies realizan
y/o que son de importancia relati-
Pato cuchara 3 1,5 3 1 0 0 0 8,5 sus actividades, excluyendo sus
va en la estructura de los ecosis-
Pato negro 3 3 3 1 0 0 0 10 períodos de sueño o aletargamien-
temas. En general su captura está
Vari 1,5 3 3 2 0 2 0 11,5 to. Es el período en el que es fac-
prohibida o regulada (expresión
Jote cabeza colorado 3 3 5 0 1 2 1 13,5 tible observar a los animales reali-
numérica= 2). d) Valor de uso e
Jote de cabeza negra 3 3 5 0 1 1 1 12,5 zando cualquier tipo de actividad.
importancia científica muy alto,
Aguila pescadora 3 3 5 1 0 3 0 14,5
que reúne especies con un alto (b) Colorido y mimetismo. Se re-
Pidén 4,5 1,5 3 3 0 1 1 13,5
beneficio en los agroecosistemas fiere al grado en que los animales
Tagüita 4,5 1,5 2 0 0 1 1 9
y/o de importancia en la estructu- Tagua común 3 3 3 2 0 2 1 14 pueden destacar y llamar la aten-
ra de los ecosistemas (e.g., con- Tagua chica 3 3 3 2 0 2 1 14 ción del observador según las ca-
troladores biológicos de plagas, Tagua de frente roja 3 3 3 2 0 2 0 13 racterísticas cromáticas de su te-
especies claves), por lo que su ca- Queltehue 4,5 3 3 3 1 3 1 18 gumento (plumas, pelos, piel), pu-
cería está prohibida (expresión Becacina 4,5 1,5 2 2 0 0 0 9,5 diendo variar desde un mimetis-
numérica= 3). Playero de Baird 4,5 1,5 3 0 0 1 1 11 mo absoluto con el medio
Zarapito 3 1,5 3 3 0 3 1 14,5 circundante, haciendo virtualmen-
Valor histórico-cultural (Vh). Los
Perrito 4,5 3 3 3 0 2 0 15,5 te imposible su detección visual,
grupos de valoración son: a) valor
Gaviota dominicana 3 3 3 2 1 2 1 14 hasta los casos en que las especies
histórico-cultural muy bajo para
Gaviota de Franklin 3 3 3 1 0 1 1 11,5 exhiben tonalidades que destacan
especies sin importancia cultural Gaviota cahuil 3 3 3 2 1 2 1 14 del entorno y las hacen muy dis-
o histórica conocida (expresión Gaviotín piquerito 3 3 3 0 0 3 1 12,5 tinguibles o reconocibles. Las aves
numérica= 0); b) valor histórico- Martín pescador 4,5 3 3 1 0 3 1 15 presentan plumajes de invierno, de
cultural bajo que presentan una Churrete 3 1,5 2 2 1 1 1 10 colores poco brillantes, a veces
baja influencia en aspectos cultu- Trabajador 3 1,5 0 3 1 0 1 9 blanco en las zonas muy frías, y
rales, religiosos, simbólicos u Run-run 3 1,5 0 0 0 2 1 7,5 plumaje nupcial de colores brillan-
otros de los pueblos originarios, Siete-colores 3 4,5 0 0 1 1 2 10,5 tes durante la época de reproduc-
pero que los han acompañado Trile 3 3 0 2 0 0 1 8,5 ción. Considerando el brillo o in-
desde tiempos remotos y, por lo Nuco 3 1,5 3 2 0 0 0 6,5
tensidad, el color y la pureza o
mismo, son reconocibles (expre- Coipo 4,5 0 2 1 2 1 1 10
saturación de la luz, se establecie-
sión numérica= 1); c) valor histó- Huillín 4,5 0 2 0 1 0 0 6,5
ron intervalos de perceptibilidad
rico-cultural medio, que reúne es-
Pa: período de actividad, Cm: colorido y mimetismo, T: tamaño, Pac: de los colores como percepción
pecies con un grado considerable perceptibilidad acústica, Pi: perceptibilidad de indicios, C: conducta,
luminosa alta (15-22%, como ana-
de importancia para ciertos as- Gt: grado de tolerancia.
ranjado, rojo y azul); intermedia
pectos culturales propios de los
(10-15%, con negro, verde, amari-
habitantes locales del área de es-
nacional, principalmente por su valor sim- llo), y baja (hasta 10% con violeta y gris).
tudio o sus zonas de influencia (supersticio-
nes, religión, leyendas y otros) con expre- bólico (condor Vultur gryphus Linné 1758, c) Tamaño. Esta variable está referida a las
sión numérica= 2; d) valor histórico-cultural huemul del sur Hippocamelus bisulcus Mo- dimensiones corporales de los ejemplares
alto, que reúne especies que tienen una im- lina 1782) y/o vinculada a mitos y leyendas observados, las que condicionan fuertemente
portancia que se extiende incluso a nivel (como ciertas aves rapaces nocturnas consi- su perceptibilidad. Se asume que mientras

734 OCT 2010, VOL. 35 Nº 10


más grande sea la especie será más percepti- Tabla V
ble. Se determinaron con información de Parámetros propuestos y sus respectivas ponderaciones
Araya y Millie (2000), Martínez y González para evaluar fauna de interés ecoturístico; se agregan
(2004) y Jaramillo et al. (2005) para las las variables del parámetro perceptibilidad
aves y Muñoz-Pedreros y Yáñez (2009) para Parámetros Ponderación Variable Ponderación
mamíferos.
Abundancia 1,5
d) Perceptibilidad acústica. Es la posibili- Valor estético 1,5
dad de registrar auditivamente la presencia Período de actividad 1,5
de especies que emiten cantos, vocalizacio- Colorido y mimetismo 1,5
nes u otros sonidos atribuibles a la especie. Tamaño 1,5
Los sonidos emitidos por los mamíferos Perceptibilidad 1,5 Perceptibilidad acústica 1,0
Conductas 1,0
presentes fueron considerados como imper- Perceptibilidad de indicios 0,5
ceptibles, mientras que las aves son capa- Grado de tolerancia 0,5
ces de emitir una gran variedad de sonidos Estado de conservación 1,0
vocales (Sparks 1971), desde llamadas y Endemismo 1,0
gritos hasta cantos. Los sonidos vocales Singularidad histórico-cultural 0,5
son básicamente de dos tipos: las llamadas Valor de uso e importancia científica 0,5
de estructura acústica simple, breves y Singularidad taxonómica 0,5
compuestos de una o dos sílabas, en las
cuales, por lo general, no hay un patrón ble (movimientos y ruidos) un período de loración entre 17 y 22 (expresión numé-
definido; y el canto que, por el contrario, amortiguación de 5min, para luego, una rica= 3).
es una serie larga de notas armoniosas vez avistadas las aves o mamíferos me-
Abundancia (A). Las especies de valor de
producidas por el ave en secuencias y pa- diante binoculares, acercarse lentamente abundancia muy alta (>3000 ejemplares)
trones definidos en el tiempo; es, por lo hacia los individuos, con detenciones es- fueron cisne de cuello negro y tagua común.
tanto, una melodía bien construida (Fandi- porádicas, hasta registrar, en metros, el De valor de abundancia alta (1000-3000
ño, 2001). Se registraron nueve especies punto crítico donde los animales empren- ejemplares) fueron yeco, tagua chica y pato
con cantos o vocalizaciones muy reconoci- dieron el vuelo o escaparon. En humeda- jergón grande. Con valor de abundancia me-
bles y de alta intensidad (huala, bandurria, les con espejo de agua (riberas de ríos, dia (400-700 ejemplares) fueron pimpollo,
cisne coscoroba, pidén, queltehue, zarapito, bañados) se emplearon canoas y botes, se- garza grande, pato real, queltehue y gaviota
perrito y trabajador). gún la profundidad. En humedales litora- cahuil. Con valor de abundancia baja (<400
e) Perceptibilidad de indicios. Los rastros les (playas arenosas y rocosas) se caminó ejemplares) las especies restantes (e.g., hua-
o señales dejados por algunas especies y se navegó en botes. En todos los casos, la).
pueden ser considerados como un estima- la trayectoria del observador fue indirecta Se debe tener presente que las
dor indirecto de su presencia (huellas, plu- hacia el objetivo, ya que los animales ten- aves acuáticas raramente se distribuyen
mas, heces, comederos, pelos). Algunos dían a escapar al percatarse de acerca- uniformemente dentro del humedal, sino
indicios son más perceptibles que otros, o mientos directos. que la riqueza y abundancia de éstas es-
estos indicios pueden encontrarse de mane- Se consideró que las variables tán asociadas a las características ambien-
ra más frecuente. período de actividad (Pa), colorido y mi- tales locales, lo que es evidente en los hu-
metismo (Cm) y tamaño (T) inciden de medales del río Cruces (Blanco, 1999;
f) Conductas. Ciertos patrones conductua- forma alta a la perceptibilidad; las varia- Gómez-Cea y Muñoz-Pedreros, 2004). En
les animales pueden resultar muy llamati- bles perceptibilidad acústica (Pa) y con- algunos casos, el uso que las aves acuáti-
vos para el observador. Algunas especies, ductas (C) de forma media y la percepti- cas hacen de los humedales está fuerte-
mas allá de poseer un valor estético, ecoló- bilidad de indicios (Pi) y grado de tole- mente asociado a las características hidro-
gico, económico u otros, pueden resultar rancia (Gt) en forma baja, lo que fue pon- lógicas. El tamaño del humedal es otro
muy atractivas incluso para observadores derado con un factor 1,5; 1,0 y 0,5 factor importante que afecta la riqueza de
no especializados por exhibir conductas respectivamente. Así, el valor máximo especies y la abundancia de aves acuáti-
únicas y llamativas (rituales de aparea- que podría alcanzar el parámetro percep- cas, principalmente debido a que los sitios
miento, estilos de vuelo, formas de alimen- tibilidad (P) era 22,5 (aproximado a 22) de mayor tamaño albergan una mayor he-
tación, etc.) que pasan a conformar un según la fórmula terogeneidad ambiental y un mayor núme-
componente muy importante en el grado
ro de hábitats. Los pequeños rálidos (Ra-
de perceptibilidad de estas.    P= Σ1,5Pa + 1,5Cm + 1,5T + Pa +   llidae) y algunos paseriformes están bien
g) Grado de tolerancia. Entendida como        C + 0,5Pi + 0,5Gt (1) adaptados a humedales de pequeño tama-
la distancia (en metros) a que puede acer- ño y utilizan tanto pequeños bañados
carse un observador a un(os) ejemplar(es) En la Tabla IV se presentan los temporales como zonas perimetrales pa-
de una especie determinada. Existen ani- valores ponderados obtenidos para cada lustres de ambientes acuáticos de gran ex-
males cuya percepción visual se hace casi variable de la perceptibilidad de la fauna tensión. Otras especies, como el cisne de
imposible, ya que huyen al percatarse de bajo estudio. Se definieron cuatro cate- cuello negro (C. melancoryphus), habitan
la presencia humana, y por ende son va- gorías: a) perceptibilidad muy baja con preferentemente humedales de tamaño
lorados de forma muy baja. Por el contra- intervalos de valoración ≤6 (expresión mayor. La diversidad de estructuras de
rio, también es posible acercarse e incluso numérica= 0), b) perceptibilidad baja con vegetación, ya sea para la alimentación,
tocar a ciertas especies (como al ofrecer- intervalos de valoración entre 6 y 11 (ex- refugio o sustrato para el nido, determina
les alimento), por lo cual su valoración es presión numérica= 1), c) perceptibilidad en gran medida la riqueza potencial de
mayor. En humedales donde fue posible el media con intervalo de valoración entre aves acuáticas que habitan un humedal.
acercamiento a pie (vegas y pantanos) se 11 y 17 (expresión numérica= 2), y d) Las aves responden visualmente a la es-
consideró en la valoración de esta varia- perceptibilidad alta con intervalo de va- tructura de la vegetación, que depende a

OCT 2010, VOL. 35 Nº 10 735


su vez de la composición de Tabla VI tados se multiplican por un fac-
especies y de la disposición Valoración, según uso ecoturístico, de aves y tor 1,5; los parámetros estado
espacial de las diferentes co- mamíferos presentes en los humedales del río de conservación (Ec) y ende-
munidades florísticas. La es- Cruces, sitio Ramsar de Chile mismo (E) no se ponderan y los
tructura de la vegetación es Especie Vh Vu St P Ec E A Ve VE parámetros valor de uso e im-
de vital importancia para portancia científica (Vu), valor
muchas especies de aves que Pimpollo 0,5 1 0,5 1,5 0 0 3 3 9,5 histórico-cultural (Vh) y singu-
nidifican en humedales palus- Huala 1 1 0 3 0 0 3 3 11 laridad taxonómica (St) fueron
Blanquillo 0,5 1 1 3 0 0 0 3 8,5
tres, tal es el caso de los Picurio 0,5 1 1 1,5 0 0 1,5 3 8,5 considerados de menor relevan-
cuervos del pantano (Thres- Pelícano 0,5 1,5 0 3 0 0 0 3 8 cia por lo que sus resultados
kiornithidae), garzas (Ardei- Yeco 0,5 0,5 0 3 0 0 3 3 10 parciales se multiplican por 0,5.
dae), zambullidores (Podici- Huairavillo 0,5 1 0 0 1 0 0 3 5,5 De este modo el valor ecoturís-
pedidae), patos (Anatidae) y Garza cuca 0,5 1 0 3 1 0 0 3 8,5 tico de una especie se despliega
Garza grande 0,5 1 1 3 0 0 3 3 11,5
gaviotas (Laridae). Muchas Garza chica 0,5 1 0 3 0 0 1,5 3 9 de 0 a 24 y está dado por la
aves acuáticas que explotan Garza boyera 0,5 1 1 1,5 0 0 0 3 7 fórmula
la vegetación de los humeda- Huairavo 1 1 0,5 3 0 0 0 3 8,5
les necesitan de sectores de Cuervo del pantano 0,5 1 0,5 1,5 3 0 0 3 9,5   VE= Σ1,5Ve + 1,5A + 1,5P +
Bandurria 1 1 0,5 3 0 0 1,5 3 10
aguas abiertas para aterrizar, Cisne de cuello negro 1 1 0 3 3 0 4,5 4,5 17          Ec + E + 0,5Vu +
nadar y alimentarse. Los cla- Canquén 0,5 0,5 0 1,5 3 0 0 3 8,5          0,5Ic + 0,5Vh + 0,5St
ros que se forman en la ve- Pato anteojillo 0,5 0,5 0 1,5 0 0 1,5 3 7
getación palustre incrementan Pato jergón chico 0,5 0,5 0 1,5 0 0 3 3 8,5 Se considera como un
el efecto borde y facilitan el Pato real 0,5 0,5 0 4,5 0 0 3 3 11,5 valor ecoturístico (VE) muy alto
Pato jergón grande 0,5 0,5 0 1,5 0 0 4,5 3 10
acceso a la misma (Schlatter Pato colorado 0,5 0,5 0 1,5 0 0 1,5 3 7 a aquellos entre 20 y 24, alto
y Sielfeld, 2006). Cisne coscoroba 0,5 1 1 3 3 0 0 3 11,5 entre 15 y 19, medio entre 10 y
Pato rana pico delgado 0,5 1 0,5 1,5 0 0 0 3 6,5 14, bajo entre 5 y 9, y muy bajo
Estado de conservación (Ec). Pato cuchara 0,5 1 0 1,5 0 0 0 3 6 entre 0 y 4.
Las categorías de los estados Pato negro 0,5 1 0,5 1,5 0 0 0 3 6,5
de conservación fueron homo- Vari 0,5 1,5 0 3 0 0 0 3 8
Jote cabeza colorada 0,5 1 0,5 3 0 0 1,5 1,5 8 Cuarta fase: evaluación
logadas y se asignó un valor 3 Jote de cabeza negra 0,5 1 1 3 0 0 3 1,5 10
a la categoría en peligro críti- Aguila pescadora 0,5 1,5 1,5 3 2 0 1,5 3 13 En la Tabla VI se
co (CR) y en peligro (EN), 2 Pidén 1 1 0,5 3 0 0 0 1,5 7 muestra la evaluación de las es-
a vulnerable (VU), 1 a casi Tagüita 0,5 1 0 1,5 0 0 1,5 1,5 6
Tagua común 0,5 0,5 0 3 0 0 4,5 3 11,5 pecies bajo estudio. Las espe-
amenazado (NT) y 0 a datos Tagua chica 0,5 0,5 0 3 0 0 4,5 3 11,5 cies de valor ecoturístico alto
insuficientes (DD) y preocupa- Tagua de frente roja 0,5 1 0 1,5 0 0 1,5 3 7,5 fueron el 6% del total y son cis-
ción menor (LC). Las especies Queltehue 1 1,5 0 4,5 0 0 3 3 13 ne de cuello negro (VE= 17),
de valor de estado de conser- Becacina 0,5 1 0 1,5 2 0 0 3 8
Playero de Baird 0,5 1 0 1,5 0 0 0 3 6 águila pescadora (VE= 13) y
vación muy alto fueron cuervo Zarapito 0,5 1 0 3 0 0 0 3 7,5 queltehue (VE= 13). Con valor
del pantano, cisne de cuello Perrito 0,5 1 0,5 3 0 0 0 3 8 ecoturístico medio está el 84%
negro, canquén, cisne coscoro- Gaviota dominicana 0,5 1 0 3 0 0 1,5 3 9 de las especies bajo estudio y
ba y huillín. Gaviota de Franklin 0,5 1 0 3 0 0 0 3 7,5
Gaviota cahuil 0,5 1 0 3 0 0 3 3 10,5 un 10% de las especies presentó
Singularidad taxonómica Gaviotín piquerito 0,5 1 0 3 0 0 1,5 3 9 un valor ecoturístico bajo. Esta
(St). Su valor radica en que Martín pescador 1 1 0,5 3 0 0 0 4,5 10 información, ahora como atribu-
Churrete 0,5 1 0 1,5 0 0 0 3 6 to para cada especie en un área
es posible encontrar especies Trabajador 0,5 1 1 1,5 0 0 0 3 7
que provengan de líneas ge- determinada, puede ser integra-
Run-run 0,5 1,5 1 1,5 0 0 1,5 3 9
néticas únicas, por lo tanto Siete-colores 0,5 1,5 1 1,5 0 0 0 4,5 9 da a estudios de distribución
su valor activo o potencial Trile 0,5 1 0 1,5 0 0 1,5 3 7,5 (concentración) de fauna en el
podría ser muy alto. Refleja Nuco 1 1,5 0 1,5 0 0 0 4,5 8,5 sitio bajo estudio, de modo que
Coipo 1 1 1,5 1,5 0 0 1,5 3 9,5 la valoración ecoturistica de
la estrecha relación que exis- Huillín 1 1 0 1,5 3 0 0 3 9,5
te entre la singularidad taxo- aves y mamíferos pueda tener
nómica y el patrimonio gené- Vh: valor histórico cultural, Vu: valor d uso e importancia científica, St: singu- expresión cartográfica (véase
laridad taxonómica, P: perceptibilidad, Ec: estado de conservación, E: ende- Gómez y Muñoz Pedreros
tico que posee la biodiversi- mismo, A: abundancia, Ve: valor estético, VE: valor de uso ecoturístico.
dad existente. Independiente 2004), útil para la planificación.
de las diversas consideracio-
nes tendientes a conservar la biodiversi- Quinta fase: expresión territorial
no se registraron especies endémicas para
dad y el patrimonio genético, es un hecho el área de estudio.
que la mayor parte de los programas de En la Figura 1 se muestra la car-
conservación ven en este punto uno de ta de uso de fauna silvestre para uso eco-
Tercera fase: ponderación de parámetros
sus principales objetivos. Por otra parte, turístico, donde se zonificaron las áreas de
la singularidad taxonómica puede signifi- Las valoraciones se muestran en concentración de especies ya valoradas.
car un poderoso atractivo para el ecotu- la Tabla V. La ponderación fue realizada Para la categoría alta se consideró el uso
rismo científico. Las especies con valor por un panel de expertos, considerando del hábitat de cisne de cuello negro (única
de singularidad taxonómica muy alta fue- las características y demandas de los eco- especie con VE alto) según lo documenta-
ron águila pescadora y coipo. turistas. De este modo los parámetros va- do por Schlatter et al. (1991) y Corti y
lor estético (Ve), abundancia (A) y per- Schlatter (2002). Para la categoría media
Endemismo (E). La clasificación corres- ceptibilidad (P) fueron considerados como se consideraron aquellas especies así valo-
pondiente se describe en la Tabla I, pero los más importantes, por lo que sus resul- radas y que sí contaban con información

736 OCT 2010, VOL. 35 Nº 10


sobre uso de hábitat, y que phus in two wetlands of
además presentaban altas Southern Chile. Stud. Neo-
trop. Fauna Env. 37: 9-14.
abundancias, como tagua co-
mún, tagua chica (Kennedy Dauniére S (1916) Cuentos
populares araucanos y
1976, Ruiz 1993) y coipo chilenos. Rev. Chil. Hist.
(Neumann, 1978; Henríquez, Geogr. Nº 21-26.
1979; Droppelman, 1979). Droppelman I (1979) Hábi-
En la categoría baja se con- tos Alimenticios del Myo-
sideró todo el territorio no castor coypus (Molina) en
incluido en las categorías an- Primavera y Verano. Tesis.
Universidad Austral de
teriores y con certeza de re- Chile. 123 pp.
gistro de al menos un 50% Drumm A, Moore A (2003)
de las especies valoradas en Desenvolvimento do Eco-
esa categoría. turismo. Vol. I. The Nature
Con esta metodolo- Conservancy. Arlington, VI,
gía y su expresión territorial EE.UU. 100 pp.
en SIG es posible desarro- Du Wors E, Villeneuve M,
llar algoritmos matemáticos Fillion F, Reid R, Bouchard
P, Legg D, Boxall P, Wil-
que permitan construir un liamson T, Bath A, Meis S
modelo multicriterio para (1999) The Importance of
evaluar las aptitudes territo- Nature to Canadians: Sur-
riales para iniciativas ecotu- vey Highlights. Environment
Canada. Ottawa, Canadá.
rísticas. Así las cartas de 55 pp.
uso ecoturístico se pueden
Fandiño B (2001) Aves de
construir utilizando un mo- Santa Fe. Universidad Na-
delo aditivo de capas me- cional del Litoral. Santa Fe,
diante el uso del software Argentina. 224 pp.
Model Builder 1.0, exten- Fillion F, Duwors E, Boxall
sión de Arc View 3.2. en P, Bouchard P, Reid R,
que la base del procedi- Gray P, Bath A (1993) The
Importance of Wildlife to
miento es el proceso de Canadians: Highlights of
overlay aritmético, que so- the 1991 Survey. Environ-
brepone capas adicionando ment Canada. Ottawa, Ca-
los términos de valor de nadá. 92 pp.
cada variable utilizando las Glade A, Ed. (1993) Libro
ponderación propuestas en Rojo de los Vertebrados
de Chile. Corpo-
cada una de ellas (e.g., cali- Figura 1. Carta de valoración de uso ecoturistico en los humedales del río Cruces, Terrestres
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Assessment of wildlife use for ecotourism in the riO Cruces wetlands, Ramsar site of
Chile
Andrés Muñoz-Pedreros and Jorge Quintana
SUMMARY

Wildlife, excluding species of direct economic importance, is ecotourism activities, such as abundance, aesthetic value, visibil-
considered only when an appeal is obvious and demanded for ity, conservation status, endemism, historical/cultural or scientif-
ecotourism; however, methods for assessing fauna as a whole ic value and importance of use, and taxonomic uniqueness. The
have not been implemented without a priori assumptions and bi- visibility considered variables such as period of activity, color-
ases belonging to rather intuitive management practices. A meth- fulness and mimicry, size, acoustic visibility, visibility of signs,
odology for assessing wetland wildlife ecotourism objectives was behaviour, and degree of tolerance to observers. Each of these
developed. It was applied to a list of 50 birds and two mammals parameters was weighted according to their relative importance
selected in the Cruces River wetlands, a Ramsar site in southern and values for each species were determined according to sur-
Chile. The ratings consider parameters that are demanded by veys in the field, literature review and expert panels.

AVALIAÇÃO DA FAUNA SILVESTRE PARA USO ECO-TURÍSTICO EM HUMEDAIS DO RIO CRUCES, SITIO
RAMSAR DO CHILE
Andrés Muñoz-Pedreros e Jorge Quintana
RESUMO

A fauna silvestre, excluindo as espécies de importância econô- como: abundância, valor estético, perceptibilidade, estado de con-
mica direta, somente é considerada quando é um recurso ecotu- servação, endemismo, valor histórico/cultural, valor de uso e im-
rístico evidente e procurado; no entanto, não tem sido implemen- portância científica e singularidade taxonômica. A perceptibilida-
tado métodos para avaliar a fauna em seu conjunto, sem premis- de considerou variáveis tais como: período de atividade, colorido
sas a priori e viés próprios do manejo frequentemente intuitivo. e mimetismo, tamanho, perceptibilidade acústica, perceptibilidade
Desenvolveu-se uma metodologia para a valorização da fauna de de indícios, condutas e grau de tolerância ao observador. Cada
humedais com objetivos ecoturísticos, a qual se aplicou em uma um destes parâmetros foi ponderado de acordo com a sua impor-
amostra de 50 aves e dois mamíferos selecionados nos humedais tância relativa e os valores para cada espécie foram determinados
do río Cruces, sitio Ramsar no sul do Chile. As valorizações con- de acordo a prospecções em terreno, revisão bibliográfica e pai-
sideram parâmetros demandados pela atividade ecoturística tais néis de entendidos.

738 OCT 2010, VOL. 35 Nº 10

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