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a sostenibilidad social – la capacidad de una ciudad o una región para mantener la organización social, la cooperación y el bienestar – es una dimensión

fundamental de la sostenibilidad también. Si parte de la población es cada vez más excluida y alienada, causando problemas sociales disruptivos, entonces
esto va a distraer a cada vez más de la capacidad de la comunidad para hacer frente a otros retos. Si no está bien educada la población, entonces van a ser
menos capaces de responder políticamente a los retos reales a largo plazo que enfrenta la sociedad.

Del mismo modo, la sostenibilidad económica es una condición necesaria para una sociedad para hacer frente a sus desafíos. Si una actividad económica
insostenible agota los recursos económicos, entonces la sociedad será menos capaz de aplicar esos recursos a otras necesidades. Es evidente que si una
sociedad entera se empobrece por prácticas económicas insostenibles, entonces no es capaz de hacer frente a otros desafíos, y puede incluso no siendo
viable como sociedad.

Ambiental.

Compatibilidad entre la actividad considerada y la preservación de la biodiversidad y de los ecosistemas, evitando la degradación de las funciones fuente y
sumidero. Incluye un análisis de los impactos derivados de la actividad considerada en términos de flujos, consumo de recursos difícil o lentamente renovables,
así como en términos de generación de residuos y emisiones. Este último pilar es necesario para que los otros dos sean estables.

Cada uno de estas dimensiones depende uno del otro para que se pueda para que se pueda realizar.

El deterioro en aspectos institucionales y en el manejo ambiental han llevado a esta situación, aun cuando en las dimensiones económica y social ha habido
avances que se mantienen en zona óptima.

Es lugar común de diversos estudios sobre el Perú concluir que una de las debilidades que enfrenta es la falta de una fortaleza institucional.

Y no solo no hemos progresado en ese aspecto, sino que ha venido deteriorándose al punto que estamos en zona crítica, tal como lo ubica el informe de
Desarrollo Sostenible (IDS) de ESAN Graduate School of Business, registrando un promedio de eficiencia de 3.9 puntos, dentro de la escala del 0 a 10, según
el IDS. "El resultado es reflejo de una continua caída en el Subsistema de Recursos Institucionales y Normativos (gestión de la Presidencia, paz social, gestión
de los poderes públicos, etcétera) y el Subsistema de Recursos Naturales (calentamiento global, manejo de agua, minería informal, deshielo de los nevados,
etcétera).

Desde setiembre del 2015 se observa un paulatino empeoramiento, permaneciendo el país en zona crítica, al no superar los 4 puntos

Perspectivas Esta situación del país se debe a la falta de planificación, organización, tecnología; y de mayor inversión pública y privada.

Hacia futuro, el equipo editor del IDS de ESAN presenta tres escenarios: el primero, en donde no hay estrategia ni liderazgo, manteniendo bajos los niveles de
desarrollo y en el peor de los casos con tendencia a empeorar. El segundo, a la espera que los factores externos nos favorezcan.Y, por último, el escenario
ideal, uno que incluya una visión de desarrollo, generando una cultura basada en valores, reformas institucionales, democratización del conocimiento, combate
frontal de la corrupción y el crimen, atracción de la inversión privada, crecimiento del mercado interno y apuesta por las tecnologías ecoeficientes.

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