Huening Kai se despierta, sobresaltado, con alguien golpeando la puerta de su pequeña

habitación, voltea dándole la espalda a la puerta mientras el sonido continua, esta vez más fuerte.
Sus ojos están en el reloj despertador en un escritorio en medio de las dos camas y todavía no
puede creer que este mismo indique que son las 02:32 am o el hecho de que alguien realmente
está golpeando su puerta un miércoles, a esa hora.

Sólo que ese no es el caso, porque no es la primera vez que sucede.

"Huening Kai” alguien murmura del otro lado de la puerta. "Kai, Vamos. olvidé mis llaves. Déjame
entrar. Sé que puedes oírme"

Él lo hace, pero pretende no oír. Que es lo que él suele hacer, rueda para quedar de cara a la
pared, poniendo una almohada sobre su cabeza. Huening Kai es del tipo de persona que puede
dormir en cualquier lugar, en cualquier momento porque tiene el sueño bastante profundo. Lo
cual resulta bastante conveniente, teniendo en cuanta a su compañero de cuarto.

Honestamente, él debería haberlo sabido desde el primer día. Debería haberlo sabido desde el
momento que entro a la habitación con una caja en sus manos, sólo para encontrarse con alguien
ya adentro. Alguien que dejo tiradas sus pertenencias alrededor de toda la habitación. Había cajas
en diferentes lugares de la habitación, sin respetar la linea divisoría, al igual que ropa esparcida en
ambas camas, y las perchas al final de ellas.

Choi Soobin era un completo imbécil.