Sei sulla pagina 1di 6

EL ESTRÉS:

¿CÓMO AFECTA AL
CUERPO Y AL CEREBRO?
En este informe vamos hablar sobre las consecuencias que tiene el estrés en
nuestro cerebro. Se ha escrito mucho sobre las consecuencias del estrés
prolongado sobre la salud como son las afectaciones en el sistema digestivo,
sistema inmunológico o alteraciones en la piel, entre otras. Este informe
ampliara la información acerca de cómo afecta al cuerpo y al cerebro.
1. ¿Qué es el estrés?

El estrés es una respuesta natural y adaptativa que se da ante las demandas del
entorno. Cuando interpretamos una situación como amenazante o supone un reto para
nosotros, el cerebro reacciona de forma orquestada activando ciertas estructuras que
se encargarán de que nuestro cuerpo esté preparado para desarrollar un despliegue
de energía que nos permita hacer frente a esas demandas.
Nuestro organismo está preparado para realizar este tipo de cambios cuando es
necesario y puede volver a su estado natural sin que esto suponga sufrir
consecuencias irreversibles. Sin embargo, cuando, por diferentes circunstancias, nos
vemos inmersos en un cuadro de estrés crónico, se ha demostrado en numerosas
investigaciones que nuestro cerebro sufre cambios tanto a nivel funcional como a nivel
estructural o anatómico.

Eustrés y distrés:

 Eustrés o estrés positivo: Es un proceso natural y habitual de adaptación, que


consiste en una activación durante un período corto de tiempo con el objetivo de
resolver una situación concreta que requiere más esfuerzo.3 En los animales no
humanos el eustrés se evidencia en los estímulos que por reacción favorecen a la
vida.

 Distrés o estrés negativo: Es aquel que en un animal (incluido el ser humano)


supera el potencial de homeostasis o equilibrio del organismo causándole fatiga,
mayores niveles de ansiedad, de irritabilidad y de ira. El estrés mantenido puede
provocar la aparición de consecuencias físicas, debidas al aumento del gasto de
energía, una mayor rapidez de actuación, menor descanso del necesario y el
consiguiente agotamiento de las fuerzas.
2. El cerebro y el estrés:

El cerebro es el órgano central de la respuesta al


estrés y es vulnerable pero resiliente; se comunica
recíprocamente en un diálogo cruzado con el resto
del cuerpo

 Hormonas del estrés

El cortisol es la hormona principal del estrés. Cuando estamos ante una situación
estresante se envía una señal a la hipófisis que activa por vía hormonal las glándulas
suprarrenales (pequeñas glándulas ubicadas en la parte superior de cada riñón). Éstas
son las que liberan el cortisol, que al elevarse en sangre incrementan los niveles de
glucosa para todo el organismo, así los órganos trabajan con mayor eficiencia, siendo
apropiado para tiempos cortos, pero en ningún caso para los largos. Además, están
las siguientes.
 El glucagón (en una situación de estrés, el páncreas libera grandes dosis de
glucagón al torrente sanguíneo).
 La prolactina.
 Las hormonas sexuales (como la testosterona y los estrógenos).
 La progesterona cuya producción disminuye en situaciones estresantes.

.
3. El cuerpo y el estrés:
 Sistema inmune

El torrente de hormonas que libera el estrés


reduce la respuesta del cuerpo a los invasores
exteriores. Virus, bacterias y demás agentes
dañinos para la salud lo tienen más fácil para
penetrar en nuestro cuerpo. La caída de pelo, la
aparición de acné o puede aumentar el tiempo que
toma recuperarse de una enfermedad o lesión son
otros problemas que es probable que se
desarrollen por el estrés.

 Sexualidad y sistema reproductivo

Si hay algo en lo que coinciden los expertos es que el estrés es agotador tanto para el
cuerpo como para la mente. Esto puede interferir con la producción de esperma y
causar disfunción eréctil o impotencia.Para las mujeres, el estrés puede afectar el ciclo
menstrual. Puede llevar a períodos irregulares, más pesados o más dolorosos.
 Sistema digestivo

Podemos sufrir ardor de estómago y reflujo ácido, especialmente si hemos cambiado


los hábitos alimentarios para comer más o menos, o
hemos aumentado el consumo de alimentos grasos
o dulces. La capacidad del intestino de absorber los
nutrientes de lo que comemos se puede reducir, y
podemos padecer dolor de estómago, hinchazón y
náuseas, diarrea o estreñimiento.
Además, como respuesta a esta situación el hígado
produce azúcar que va a parar directamente al
torrente sanguíneo. Esto implica un aumento del
riesgo de desarrollar diabetes.

 Corazón y sistema respiratorio

Si ya se tiene un problema respiratorio como


asma o enfisema, el estrés puede dificultar más
la respiración.
En situaciones de estrés, el corazón también
bombea más rápido. Las hormonas hacen que
los vasos sanguíneos se contraigan y desvíen
más oxígeno a los músculos, lo que aumenta la
presión arterial. Esto incrementa el riesgo de
sufrir hipertensión, ataques al corazón o
infartos.

 Los músculos

La tensión muscular repetida puede


provocar molestias y dolores en el
cuerpo, y cuando esto ocurre en los
hombros, el cuello y la cabeza, puede
resultar en cefaleas y migrañas por
tensión.

 Obesidad:

Aumento del apetito, lo cual contribuye al


incremento de peso. El sobrepeso o la
obesidad conllevan un riesgo de contraer
diabetes o enfermedad cardiovascular.
 Sistema nervioso:

Ansiedad, depresión, pérdida de sueño y falta


de interés en actividades físicas. La memoria y
la capacidad de decidir pueden verse
afectadas.Los culpables son los niveles altos de
glucocorticoides en el cerebro que atrofian el
hipocampo, una estructura clave para el
aprendizaje y la memoria. Además, el
hipocampo tiene la función de regular el sistema
HHA, produciendo un feedback inhibitorio que
disminuye la secreción de glucocorticoides. Es
decir, se crea un círculo vicioso ya que si el hipocampo se atrofia, no inhibe la
producción de glucocorticoides, con lo cual hay más cantidad y se produce un daño
aún mayor en el hipocampo.
La exposición continua a cortisol afecta a la transmisión sináptica, enlenteciendo la
transmisión de la información
CONCLUSIONES:

El estrés no tiene por qué tener siempre consecuencias negativas. De hecho, es un


proceso adaptativo que nos permite prepararnos para enfrentar la situación que resulta
estresante: ya sea mediante el ataque o la huida. . El estrés agudo puede ser
estimulante e incluso placentero, y se caracteriza por cuando acaba la situación
estresante, gracias a los mecanismos de homeostasis, el organismo vuelve a su
estado natural.
El problema viene cuando sentimos este estrés de forma continuada, o cuando
vivimos situaciones muy traumáticas. En estos casos el organismo no se recupera de
forma natural porque los mecanismos de homeostasis no funcionan correctamente. Es
entonces cuando pueden verse alterados los circuitos cerebrales e incluso
desencadenarse enfermedades físicas y/o mentales.

Potrebbero piacerti anche