El Arte de Mirar

LUCAS CRANACH EL VIEJO

«Venus y Cupido ladrón de miel»
(Gemäldegalerie, Berlín, después de 1530)
En los mismos años que los iconoclastas protestantes
destruían las pinturas que Cranach había pintado para
el altar de la iglesia de Wittenberg, el artista alemán
transformaba un tema clásico en una admonición
moral cargada de sensual belleza.

POR SANDRA ACCATINO

E
N LA P I NT URA Q UE LUCAS LUCAS CRANACH
Cranach el Viejo (1472-1553) pintó «Venus y Cupido ladrón de
hacia 1530, de pie sobre un suelo de miel», óleo sobre tabla,
guijarros, Venus, desnuda, sinuosa y de 174.5 x 65.6 cm.,
tamaño casi natural, nos mira y sonríe, mientras Gemäldegalerie, Berlín.
sostiene con una mano el velo transparente que
recorre su cuerpo. Con
su otra mano señala ha- UNA ABEJA LE HA ENTERRADO AL DIOS ALADO SU AGUIJÓN
cia Cupido que, con las Y, EXTRAÑADO Y ADOLORIDO, CUPIDO LE PREGUNTA A SU
alas desplegadas pero
MADRE CÓMO UN SER TAN DIMINUTO PUEDE CAUSAR TANTO
sin volar, se dirige a ella.
Si la tradición nos ha MAL. VENUS LE RESPONDE, DIVERTIDA, QUE ÉL NO DEBIERA
habituado a la presencia
SORPRENDERSE PORQUE, SIENDO ÉL PEQUEÑO, INFLIGE
gozosa y sonriente del
dios del amor, aquí lo ve- HERIDAS QUE CAUSAN AÚN MÁS SUFRIMIENTO.
mos, en cambio, con los
ojos brillantes y el gesto

MASTERPICS/ALAMY/LATINSTOCK
compungido, desprovisto de su arco y de las afila-
das flechas, espantando a unas abejas y sostenien-
do un panal. Después de tomar la miel –se lee
en un antiguo poema griego atribuido a Teócrito–
una abeja le ha enterrado al dios alado su aguijón
y, extrañado y adolorido, Cupido le pregunta a su
madre cómo un ser tan diminuto puede causar
tanto mal. Venus le responde, divertida, que él no contraposición entre la voluptuosidad y la virtud
debiera sorprenderse porque, siendo él pequeño, y la convivencia de la amargura con la dulzura en-
inflige heridas que causan aún más sufrimiento. cuentran en esta tela –y en las más de veinte que
Sobre el fondo oscuro de la pintura, el cuerpo Cranach realizó sobre el mismo tema– una ima-
de la diosa recuerda las representaciones de Eva gen que buscaba deleitar y educar a los hombres,
EILEEN TWEEDY / THE ART ARCHIVE / THE PICTURE DESK / AFP

y también a las tentadoras visiones que sufrían los
santos en los grabados de los artistas del Renaci-
miento alemán. Artificiosa y danzante, Venus res-
SANDRA ACCATINO plandece de belleza. Sobre ella, sin embargo, brilla
es académica del también la inscripción en versos latinos que nos
departamento advierte que “tal como Cupido niño roba la miel
de Arte de la del panal y la abeja pica al ladrón en la punta del
Universidad dedo, la vana y breve voluptuosidad de nuestros
Alberto Hurtado. deseos es nociva y trae tristeza y dolor.”
Ha publicado Al mostrar en una misma imagen la sensual
diversos capítulos sonrisa de Venus y el desconsuelo de Cupido,
de libros, artículos el hermoso y desnudo cuerpo de la diosa y la
y ensayos amenazante presencia de las abejas, Cranach
sobre pintura reunió los temas y argumentos que fascinaban
europea, arte a la corte de la humanista y convulsionada ciu-
de la memoria, dad de Wittenberg en los años en que en ella se
coleccionismo y imprimían tanto las traducciones de los poemas
artistas chilenos de Teócrito como la de Lutero de la Biblia. El
contemporáneos. erotismo y la lujuria, la diversión y la tentación, la
amenazados e impulsados por sus deseos y en
constante oscilación entre el bien y el mal, según
lo concebía la Reforma protestante.
Cranach, que fue amigo del teólogo y fraile
católico agustino Martín Lutero (quien inició e
impulsó la Reforma en Alemania), y del erudito
y reformador religioso Philipp Melanchthon, e ilus-
tró e imprimió las traducciones del Nuevo y del
Antiguo Testamento que ambos realizaron, había
pintado, años antes, las primeras imágenes de Ve-
nus desnuda del Renacimiento alemán. Nada ha-
LUCAS CRANACH, bía, sin embargo, en ellas que recordara las formas
«Venus y cupido ladrón de miel», clásicas de la Antigüedad greco-romana que los
óleo sobre tabla, 81 x 55 cm. artistas italianos habían, en cambio, perpetuado.
Cranach hizo distintas versiones de la pintura, Pintor de la Reforma, Cranach adaptó los mitos
algunas, como esta de la National Gallery de Londres, y temas clásicos a las estilizadas y contorneadas
de menor formato y con la diosa vistiendo suntuosas figuras del norte de Europa y los volvió, en medio
joyas y sombreros con plumas de avestruz, conforme de la polémica contra las imágenes, seductoras
a la moda de la corte de Wittenberg. advertencias contra el placer de los sentidos.

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