Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
*Autores…………
Trujillo- Perú
Resumen
Palabras clave
INTRODUCCIÓN
La lengua es un código que no es estático. Es decir, a través del tiempo varía en cuanto su
uso, significado, estructuras no sólo gramaticales sino también fonéticas. De igual manera,
estos cambios se dan por medio de la interacción social entre individuos que comparten o
simplemente están en el mismo entorno, comunidad o sociedad. Igualmente, la sociedad es un
espacio de gran importancia para todo individuo, puesto que es allí donde se manifiesta todo
tipo de transformaciones y modificaciones, pues el individuo hace de la lengua una herramienta
flexible, es decir toma y omite todo elemento que pueda mejorar, caracterizar e innovar su
discurso. Castro (2009).
Sin duda alguna el lenguaje oral es un instrumento innato del ser humano, el cual por años
ha ido tomando diferentes cambios de acuerdo a la época y a la sociedad, quien toma un papel
importante en la lengua, ya que la gran influencia de la lengua se percibe por la sociedad y el
entorno en el que está insertada. Citando a Labov1 (1964) nos dice:
“es mediante el entorno que, en los primeros años, bajo la intervención de padres y
familiares, se aprende la gramática básica, posteriormente se adquiere el castellano,
por influencia de amigos y compañeros de estudios, entre los 14 y 15 años se desarrolla
la percepción social, la cual requiere contactos sociales de distinta naturaleza
(familiares, vecinos y amigos) y así sustancialmente se obtienen recursos lingüísticos,
hasta llegar a la edad adulta…”
Es sabido que durante los últimos años se ha innovado muchas cosas y la tecnología es una
herramienta al alcance de todos, sumando el hecho que los medios de comunicación influencian
de manera abismal en la comunicación interpersonal de los jóvenes, por lo cual estos chicos
van imitando o creando nuevas palabras que hagan de su vida mucho más práctica y fácil.
Es así que uno no puede desarrollar el lenguaje sino es en un entorno social. Según el
lingüista suizo Ferdinand de Saussure3 “la lengua es un hecho social debido a que es un sistema
convencional adquirido por los individuos en la convivencia”.
Son modos de hablar, que no se encuentra en una variedad idiomática. Sino, son una
desviación intencionada y no espontáneamente lograda de la lengua.
Este autor nos da a entender que define a la jerga como un lenguaje delincuencial, utilizado
en las zonas más peligrosas de la sociedad, por gente que no ha cultivado valores y lleva una
vida que es cuestionada por el resto de la población.
Casado Velarde (1988) entiende como jerga juvenil como el conjunto de fenómenos
lingüísticos – la mayor parte de ellos relativos al léxico -, que caracterizan la manera de hablar
de amplios sectores juveniles, con vistas a manifestar la solidaridad de edad y o de grupo.
Tanto es la solidaridad que muchos grupos de jóvenes copian el lenguaje de otros grupos
juveniles y lo incorporan a ellos, sin importar que el sector sea de zonas marginales; por cual
los grupos delictivos no son muy ajenos a los grupos de adolescentes colegiales.
San Martín (1998) la jerga se considera como un lenguaje que se presenta en los diversos
sectores de la sociedad, y que actúa de acuerdo a las actividades que realiza cada miembro de
ese sector, así mismo, menciona tipos de jerga, una para la gente dedicada a oficios y otro para
personas que ejercen una carrera profesional.
De esta manera nos vamos acercando a una definición más clara de lo que es jerga, podemos
decir que es un lenguaje propio utilizado por individuos que pertenecen a un grupo en
específico, donde comparten algo en común, y que utilizan un lenguaje que contiene ciertas
variaciones lingüísticas, pero lo hacen para diferenciarse del resto y tener algo con qué sentirse
verdaderamente identificados.
Así mismo se puede observar en las jergas, el uso de palabras con significados diferentes del
uso oficial y con un matiz humorístico, metafórico e irónico. Además, esto demuestra que los
jóvenes se encuentran con mayor empeño creativo que los adultos para crear acepciones nuevas
a los términos ya establecidos, pese a que al principio pueda sonar extraño, con el tiempo se
hace común y todos los jóvenes lo están haciendo propio de su hablar diario.
La palabra “causa”, según la RAE tiene como acepción “Aquello que se considera como
fundamento u origen de algo” por ejemplo si una persona se encuentra jugando fútbol y como
consecuencia de una caída se fractura el brazo; “motivo o razón para obrar”, cada acción tiene
una influencia; si quiero terminar el ciclo académico exitosamente, debo hacer mi trabajo de
investigación; la causa de que yo haga el trabajo de investigación es querer terminar el ciclo
académico exitosamente. También el término causa es utilizado como un plato típico peruano
hecho a base de “puré de papas con ají amarillo y limón, acompañado de lechugas y aceitunas,
que se come frío.
2. Él es mi causa. I.G.R-04
Sin embargo, en el enunciado 1 podemos ver que a causa se le antepone el verbo “habla”, es
un llamado a que “causa” hable. Basándonos a las acepciones de la RAE, nos daremos con la
sorpresa que no encajan en la oración, pues es imposible pedirle a un plato alimenticio que nos
hable, lo mismo pasa con la otra acepción, acá “causa” no se alude a un motivo o al origen de
algo, por lo tanto, se entiende que se está refiriendo a un ser vivo con la capacidad de hablar
dado que la función que cumple en la oración es la de sustantivo.
Como decíamos antes, en las oraciones anteriores, “causa” cumple la función de sustantivo,
pero uno animado el cual tiene la habilidad de hablar y desplazarse de un lugar a otro, no
encajando con las acepciones anteriores, pero sí con las definiciones de los entrevistados
(amigo).
Esta oración es la que nos revela el significado de causa en este contexto. La presencia de la
coma apositiva nos indica que otra manera de nombrar a “causa” es “amigo”.
Entonces como vemos, la relación entre causa y amigo es nula para la RAE, pero en el
contexto social, “causa” ha tomado el significado de amigo, convirtiéndose en su sinónimo
como hemos podido ver hasta ahora.
ANÁLISIS MORFOLÓGICO DE LA PALABRA “YARA”
La jerga responde a una serie de distintos aspectos que hacen posible la reproducción de
algunas variantes de manera general. Ya sea el género, la educación, ubicación geográfica,
estatus social, entre otros. De esta manera, un grupo cultural logra crear su propio vocabulario
para diferenciarse de los demás. En especial, los adolescentes que buscan cambiar su
vocabulario de los adultos.
Sánchez y Ramírez (2011) manifiestan que la jerga juvenil “da cohesión de grupo y,
principalmente, que sirve como medio de aprehensión de su cultura” (p. 93). Este tipo de
lenguaje, continúan los autores, es una señal de rebeldía y contraculturalidad de parte de los y
las jóvenes. La jerga, por tanto, “responde a un medio expresivo que da identidad y define a un
grupo o comunidad lingüística” (Sánchez y Ramírez, 2011: 93). Podemos decir entonces que
estamos ante un fenómeno muy particular que pone en manifiesto la rebeldía adolescente y que
esta hace uso del lenguaje para oponerse, de cierta manera, a las normas establecidas y que en
parte ellos y ellas sienten que le son impuestas por los adultos.
En este caso se usará dos acepciones sobre la palabra “yara”. Ya que, en la investigación
realizada la mayoría de los entrevistados acertaron en darle el mismo sentido.
La primera acepción que se recogió fue de enojo. Por tanto, decimos que, en este sentido, la
palabra yara hace referencia a una expresión que se utiliza para reflejar molestia o enojo cuando
algo no sale bien o cuando otra persona hace lo contrario a lo que se le pide.
La segunda acepción fue de asombro. Decimos que, de esta manera se utiliza la palabra yara
cuando algo sorprende a una persona o pasa algo que no se esperaba.
N° I.E SIGLAS N° INFORMANTE CÓDIGO
01 LOS PINOS P Por orden de estudiante I-P-01
02 LOS PINOS P Por orden de estudiante I-P-02
03 LOS PINOS P Por orden de estudiante I-P-03
04 LOS PINOS P Por orden de estudiante I-P-04
05 LOS PINOS P Por orden de estudiante I-P-05
Casos de enojo:
Casos de asombro:
Morfológicamente la palabra yara es una interjección que no presenta género ni número, por
lo tanto, es una palabra invariable y que no tiene una función sintáctica en la oración.
Generalmente, expresa una impresión súbita de enojo o asombro en los interlocutores, como
se puede evidenciar en los casos anteriores.
En el enunciado b) del caso de enojo; la expresión “yara contigo” estas dos palabras juntas
indican una cercanía en los interlocutores, es muy frecuente escuchar el uso de estas dos
palabras en varios contextos. Por ejemplo, en este caso, puede ser la insistencia de alguien en
pedirle un favor a otro, lo que termina resultando en una gran molestia. La mayoría de las
personas solemos incomodarnos cuando alguien está interfiriendo en nuestra tranquilidad, ya
que como todo ser humano se siente atado a algo.
El enunciado c) del caso de enojo; la expresión manifiesta una suerte de disgusto por el hecho
de escuchar una música que le causa incomodidad, lo cual es transmitido inmediatamente a una
persona con quien se tiene confianza. Él infórmate utiliza la palabra “Yara” como una manera
de enfatizar su sentido de enojo; cuando escucha una música que no le gusta, de manera que
esto no es común de darse, por eso le dice a su amiga o compañera que no cante esa canción.
En el enunciado a) del caso de asombro; la expresión implica una suerte de sorpresa por el
hecho de haber encontrado 10 soles, ya que dicho acontecimiento no es común. Él infórmate
utiliza la palabra “Yara” como una manera de enfatizar su sentido de asombro, ya que en el
contexto en el que se desenvuelve, la expresión es válida y entendible.
El enunciado b) del caso de asombro; la expresión implica una actitud de emoción o asombro
por el hecho de haber visto un carro bonito o que les llama la atención, ya que pueden haber
visto muchos modelos de carros, pero utilizan la palabra “yara” cuando encuentran o ven un
modelo de carro que más les agrade.
Seco (1999, citado por Bernardi, 2014, p. 42) […] afirma “la interjección, aunque no
desempeñe ningún papel en la oración, esta agregada a ella y le añade sus contenidos
expresivos.”
Referencias bibliográficas
Halliday, M.A.K. El lenguaje como semiótica social. México: Fondo de Cultura Económica,
1982.
LABOV, William. Principios del cambio lingüístico. Madrid: Gredos, 1996. p104