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Fuente: Libro de Administración Estratégica (octava edición). Este caso fue preparado por
Darryl Davis, Tom Davis, Sar Moodie y Melissa A. Schilling, Ney Yor University.
La historia de Honda
En 1946, Honda fue fundada en Hamamatsu, Japón, por Soichiro Honda con el nombre de
Honda Technical Research Institute. La compañía comenzó como productora de motores
para bicicletas, pero en 1949 había producido su primera motocicleta, llamada “El Sueño”.
En 1959 entró en el mercado de automóviles y motocicletas de Estados Unidos mediante la
American Honda Motor Company. Algunos años después, en 1963, la empresa presentó su
primer automóvil deportivo, el S500, en Japón. Honda Motor Co. Inc. creció rápidamente
para convertirse en una de las compañías fabricantes de automóviles más grandes del
mundo. Su estrategia de “glocalización”, que consistía en construir fábricas en todo el
mundo que satisficieran las necesidades de los clientes locales, produjo una presencia
mundial total de más de 100 fábricas en 33 países. Además, mientras a fines de la década
de 1990 otras fábricas de automóviles participaban en un frenesí de fusiones y
adquisiciones, Honda mantuvo su independencia con gran determinación.
La empresa se había convertido en una de las fábricas de automóviles más grandes del
mundo y había evolucionado como una de las marcas mundiales más respetadas.
Ilustración1
Estado de ingresos de Honda (millones de dólares)
Ilustración3
Sucesos importantes seleccionados de la historia de Honda
Fecha Suceso
1946 Soichiro Honda funda Honta Technical Resources Institute
1948 Se establece Honda Motor Co. Ltd.
1959 Se establece American Honda
1960 Comienza la producción de motocicletas
1963 Se lanzan el primer vehículo deportivo y el primer camión diseñado por Honda
1982 La primera planta estadounidense de Honda comienza la producción
1989 Comienza la producción de la segunda planta de fabricación de automóviles
1995 Honda introduce el primer vehículo propulsado con gasolina que cumple los
estándares de emisión ultrabaja
1996 Se anuncia un prototipo de robot humano
1998 Quincuagésimo aniversario de Honda
1999 Honda anuncia sus vehículos de celdas de combustible FCS-V1 Y FCX-V2
2000 Se anuncia el FCX-V3
2001 Se anuncia el FCX-V4; comienzan las operaciones de la planta de Alabama
2002 Se presenta el vehículo de celdas de combustible FCX en Japón y Estados Unidos
2004 Se desarrolla FC de Honda, la siguiente generación de celdas de combustible; se
lanza la primera motoneta hibrida
20005 Honda entrega el vehículo de celdas de combustible FCX al primer consumidor
individual en el mundo; en Estados Unidos se venden 100 000 vehículos híbridos
Fuente: Año fiscal 2004 de Honda. Archivos 20-F de la Securities and Exchange Commission y cálculos del autor.
Tabla1
Ventas de Honda por unidad empresarial, 2006
Tabla2
Mezcla geográfica de ventas de Honda
El motor de combustión común ha sido parte de la vida diaria humana durante más de un
siglo, primero en las fábricas, en los transportes grandes (locomotoras, embarcaciones) y
después como fuente de propulsión para los automóviles. Los motores híbridos para
automóviles — que utilizan petroquímicos y electricidad para producir energía— fueron
desarrollados desde hace más de 150 años, pero las limitaciones tecnológicas impidieron el
uso práctico de estas innovaciones. A fines del siglo xix se utilizaron vehículos impulsados
por electricidad, pero requerían baterías grandes y pesadas, lo cual limitó su uso masivo.
A principios del siglo xx los compradores estadounidenses de automóviles eléctricos casi
duplicaban a los que preferían los vehículos que quemaban gasolina, y la producción de las
fábricas respondía a esa proporción. Sin embargo, en 1904 los motores Ford de gasolina,
más silenciosos, y las innovaciones en el proceso de producción (la famosa metodología de
línea de ensamblaje) permitieron fabricar vehículos de manera más económica, confiable y
rápida. En consecuencia, la tecnología de los motores híbridos y eléctricos pasó a segundo
término durante generaciones. Aunque nunca cesaron la experimentación y la innovación
en el área de los motores híbridos eléctricos, la investigación sobre estos temas se hizo más
académica. Recién en la década de 1970, cuando los embargos petroleros redujeron en
forma severa el acceso de Estados Unidos a los productos petroleros, revivió el interés por
la tecnología de los motores híbridos. En 1976 el Congreso estadounidense aprobó el
“Decreto para investigación, desarrollo y demostración de vehículos eléctricos e híbridos”
para estimular la investigación relacionada con esta tecnología, y algunos de los fabricantes
más grandes también establecieron esfuerzos de investigación de vehículos híbridos y que
emplearan otros combustibles. Por ejemplo, General Motors (GM) gastó 20 millones de
dólares en los años 1977-1979 en el desarrollo de un automóvil eléctrico. El auge económico
de la década de 1990 y la tendencia hacia los vehículos utilitarios deportivos (SUV, por sus
siglas en inglés) sofocaron el interés del consumidor y, por lo tanto, el de la industria, en los
automóviles más pequeños y con mayor eficiencia en el uso de combustible. Eran populares
los motores de combustión interna más grandes y el aumento de los ingresos del
consumidor compensó la disminución de las valoraciones de kilómetros por litro (km/l) en
cada modelo nuevo.4 A fines de la década de 1990, sobre todo GM, Honda y Toyota
comercializaron automóviles eléctricos, pero sólo consiguieron atraer a un segmento
pequeño de consumidores y se desvaneció el interés por los vehículos de este tipo. Sin
embargo, en 2004 la combinación del interés por el calentamiento global, los precios altos
de la gasolina y los costos (directos e indirectos) de la dependencia de Estados Unidos del
petróleo extranjero volvieron a poner en las noticias los motores híbridos. El interés de las
celebridades y la oportunidad de la industria parecían conjuntarse para hacer realidad el
mercado de los vehículos híbridos. De hecho, en 2004 la demanda de este tipo de
automóviles superó por mucho la oferta.6 Una encuesta de 2006 de Advertising Age indicó
que 45% de los estadounidenses esperaba conducir un vehículo que consumiese otro tipo
de combustible, como un híbrido, en 10 años.
Los vehículos híbridos eléctricos (HEV, por sus siglas en inglés) tienen varias ventajas sobre
los automóviles que queman gasolina, como capacidad de frenado regenerativa, menor
peso del motor, menor peso general del vehículo, mayor eficiencia de combustible y menos
emisiones contaminantes. Primero, la capacidad de frenado regenerativa de los HEV ayuda
a minimizar la pérdida de energía y recuperar la que se utiliza para frenar o detener un
vehículo. Por este hecho, el tamaño de los motores puede adaptarse para manejar cargas
promedio en vez de cargas máximas, lo cual reduce en forma significativa su peso. Además,
los materiales ligeros especiales utilizados para fabricar un HEV reducen todavía más el peso
general del vehículo. Por último, el menor peso del vehículo y el sistema de doble propulsión
aumentan de manera notable la eficiencia en el uso de combustible de un HEV y reducen
sus emisiones.
En contraste con la configuración del sistema en paralelo, un sistema híbrido en serie está
diseñado para hacer que un motor de combustión interna mueva un generador, el cual a su
vez impulsa un motor eléctrico que hace girar la transmisión o recarga las baterías. El motor
propulsado por gasolina no impulsa directamente el vehículo. El Toyota Prius fue diseñado
para reducir las emisiones durante el manejo urbano y su diseño incorpora elementos de
los sistemas en paralelo y en serie (vea la ilustración 5). Para reducir las emisiones, el Prius
utiliza un diseño de tren de propulsión, con el cual el automóvil avanza a su velocidad más
eficiente mediante un “dispositivo de división de potencia” que comunica los motores de
gasolina y eléctrico a través de un generador con un diseño de sistema en paralelo, pero
permite que el vehículo avance exclusivamente con propulsión eléctrica a velocidades más
bajas, igual que un diseño de sistema en serie “puro” (vea la ilustración 6). En consecuencia,
no se consume gasolina y las emisiones son insignificantes en estas condiciones. Por lo
tanto, para el tránsito urbano de baja velocidad, el Prius cumple su meta de diseño de
reducir las emisiones, con una mejor valoración de kilometraje que el Honda Insight, que es
más pesado. Además, a diferencia del Insight, el Prius es un sedán mediano de cuatro
puertas con asientos posteriores para pasajeros adicionales, algo de lo cual carece el Honda
Insight original de dos puertas, pero que después fue ofrecido en los modelos híbridos Civic
y Accord.
Ilustración5
Sistema híbrido en serie-paralelo
Fuente: Adaptado de E. Kawahara y S. Ogawa, “Automobile Industry; Special Report—Hybrid Car difusión Offers New Players
Expanding Business Opportunities”, informe Asia Pacific Equity Research de J. P. Morgan, 7 de julio de 2004.
Ilustración6
Dispositivo de división de propulsión de Toyota
El mercado de los híbridos había exhibido un crecimiento rápido (vea la tabla 3). Sin
embargo, la cantidad de vehículos híbridos vendidos todavía era muy pequeña comparada
con las ventas de los automóviles tradicionales. Aún existía bastante incertidumbre acerca
de la dirección que tomaría el diseño del motor en los años siguientes. ¿Surgiría un diseño
híbrido que dominara a los demás? A fines de 2006 los usuarios de híbridos pedían versiones
de automóviles que pudieran conectarse y aumentar su alcance de manejo sólo con
propulsión eléctrica. Además de esta incertidumbre, los posibles compradores se
preguntaban si los híbridos serían desplazados por otras tecnologías, como los nuevos
motores de “diesel verde”, de celdas de combustible o de combustión de hidrógeno.
También resultaba más costoso producir automóviles híbridos que vehículos tradicionales.
Aunque el precio de venta del Insight era similar al de sus contrapartes no híbridos —unos
20 000 dólares, dependiendo de las opciones—, se calculaba que Honda perdía hasta 8 000
dólares por vehículo cuando lanzó los primeros híbridos, porque el volumen no era
suficiente para conseguir economías de escala.
Estrategia en Honda
En Honda, ser un líder ambiental significa nunca decir “no puede hacerse”. Por eso, durante
más de dos décadas hemos marcado el camino para equilibrar lo que los consumidores
quieren y lo que el ambiente necesita. Las tecnologías cambian con el tiempo, pero nuestro
compromiso con el ambiente no.
—Sitio web corporativo de Honda
Fabricación y logística
Igual que casi todas las fábricas grandes, para su producción Honda utiliza logística y un
programa de operaciones estilo japonés, tanto en Estados Unidos como en el extranjero.
Los pedidos y el almacenamiento del inventario justo a tiempo, al igual que los procesos de
fabricación “limpios”, incrementan la eficiencia de su producción, por lo cual los costos
permanecen bajos y la productividad alta. En sus procesos de producción, la empresa
emplea mucha tecnología con robots, líneas de fabricación automatizada y programas de
cómputo patentados para coordinar el trabajo. La presencia internacional de Honda y una
gran presencia en Estados Unidos aportan economías de escala y alcance para su logística
interna y sus esfuerzos de producción. La logística externa también es apoyada mediante
economías de escala, pues Honda utiliza su extensa red para transportar y distribuir sus
productos —entre ellos los híbridos— a sus distribuidores. Además, debido a que utiliza
distribuidores con franquicias, evita a sus usuarios finales casi todos los costos directos de
venta al menudeo.
Investigación y desarrollo
Marketing
Honda hizo publicidad a sus híbridos a través de campañas de radio y televisión, y anuncios
en revistas especializadas. También aprovechó la exposición pública de sus vehículos no
contaminantes para colocarlos en agencias de renta de automóviles en áreas urbanas, como
ZipCar. El Insight representó un papel estelar en la película de John Travolta Be Cool, la
secuela de Get Shorty. A pesar de su tamaño más pequeño, Honda gastó mucho en la
publicidad de sus modelos principales en comparación con Toyota, Nissan y Chevrolet.
Según datos de Advertising Age, el Honda Accord y el Honda Civic fueron los modelos
número 2 y número 3, respectivamente, en Estados Unidos, detrás del Toyota Camry (vea
la tabla 4).
Tabla4
Clasificación de marcas y gasto publicitario
Tabla5
Venta de híbridos en Estados Unidos de Honda y Toyota, 2006
Es mejor que una persona decida su propia vida en vez de que otros lo hagan.
—Hiroyuki Yoshino, 2002
A finales de 2006, los híbridos de Toyota se vendían más que los de Honda en una
proporción de cuatro a uno (vea la tabla 5), lo que hizo que muchos analistas cuestionaran
la posición firme de Honda de aplicar una tecnología híbrida diferente a la de Toyota y no
colaborar con otras fábricas de automóviles ni concederles licencias. En realidad,
disminuyeron tanto las ventas del Honda Insight que la compañía decidió concluir su
producción en septiembre de 2006.
A fines de 2006 todo mundo creía que los vehículos híbridos eléctricos tenían potencial para
lograr un crecimiento continuo en el sector del automóvil y que se reduciría el consumo de
recursos fundamentales, la dependencia del petróleo extranjero, la contaminación del aire
y la congestión del tránsito. Sin embargo, el éxito de los híbridos está lejos de estar
asegurado; aunque las capacidades de la tecnología representan una gran promesa, la
penetración amplia de los híbridos depende de la economía que se logre en la producción
de un sistema de propulsión híbrido complejo. La sofisticación, y el hecho de que en algunas
de las tecnologías complementarias (como los sistemas de almacenamiento y conversión)
todavía haya lugar para mejoras, provocan opiniones contradictorias sobre el efecto final
de los híbridos en el mercado. Algunos analistas de la industria creen que el éxito de los
híbridos requeriría la convergencia en un solo estándar que obtuviera economías de escala
al ser fabricado por diferentes productores. No obstante, algunos escépticos todavía
sienten que los fabricantes no deben molestarse en absoluto por la tecnología de los
híbridos, que sirvió para alejar los fondos para IyD de mejores alternativas a largo plazo,
como los motores de celdas de combustible o de combustión de hidrógeno.
Combustión de hidrógeno, celdas de combustible de hidrógeno, gas natural y diesel
Mientras Honda afirmaba que su trabajo en los híbridos le ayudaba a crear un conocimiento
interno del diseño y fabricación de componentes que mejoraba sus opciones con respecto
a las tecnologías de celdas de combustible, algunos cuestionaban si era sensato invertir al
mismo tiempo en varias tecnologías. ¿La investigación simultánea en muchas áreas
debilitaba a Honda? ¿Era más sensato que la empresa se concentrara sólo en una
tecnología? O, ¿era importante que Honda aplicara sinergias (y conservara sus opciones) a
través del desarrollo y promoción de varias alternativas para sustituir los vehículos
tradicionales de combustión de gasolina? El investigador principal de Honda, Akira
Fujimura, señaló:
“La tecnología que en definitiva resuelve las emisiones dañinas y el agotamiento de las
reservas de petróleo es la tecnología de celdas de combustible. Pero las tecnologías híbridas
estarán presentes durante mucho tiempo”.