Devocionario de La Santa Faz PDF

DEVOCIONARIO DE LA SANTA FAZ
COLECCIÓN “DEVOCIONARIO MAGNO”
DEVOCIONARIO DE LA
SANTA
FAZ
Una de las devociones más cargadas
de gracias y promesas es rescatada
del tesoro católico para traer paz
y consuelo al mundo moderno
VERSION TRADICIONAL
CYNTHIA CADEN
Incluye su historia, promesas especiales, oraciones, consagración,
novenas, coronilla, escritos de santos e indulgencias concedidas a sus devotos
EDITORIAL SURGITE!
©2005 Editorial Surgite!
Editorial Surgite! | www.surgite.org Página 2 de 35

CONSIDERACIONES
“La saludable reparación a la Santa Faz es una

obra divina, destinada a salvar a la sociedad moderna”.
S.S. Pío IX
Adorable Rostro de Jesús, a quien los Ángeles adoran,

Puedas ser conocido, amado y adorado por todo el mundo.
Amén
E
l alma que desee perseverar en la virtud, tome
vuelo hasta mi pecho. Sin embargo, si desea
avanzar más y elevarse incluso más alto sobre las
alas de su deseo, que vuele con la rapidez del águila, has-
ta posarse cerca de mi rostro, sostenida como un serafín
sobre las alas de la noble caridad". (Consejo de perfección
de Nuestro Señor a Santa Gertrudis la Grande (1256-1301).
San Buenaventura, el Doctor Seráfico, escribió: "Ese Rostro,

venerado por los Patriarcas, deseo de los Ángeles, delicia
del Cielo, fue profanado por escupidas de bocas viles,

golpeado por los inhumanos, y como para aumentar la

mofa, fue cubierto por un velo por los sacrílegos. El Ros-
tro del Señor de toa la creación fue golpeado como si fue-
se un abyecto esclavo. Y Él, con semblante sereno,
hablando suavemente, gentilmente amonestó a uno de los
sirvientes del Alto Sacerdote que le había golpeado: "Si he
dicho mal, dime dónde he errado; si en cambio he dicho
bien, ¿por qué me golpeas?"
En el capítulo 6, de "La Viña mística", dice: “Mira el Rostro

de tu Cristo, oh! alma cristiana, y no levantes tus ojos sin
lágrimas por Sus tormentos, ni eleves tu corazón contrito
sin compasión y mira cuánta aflicción Él soporta para
buscarte, para encontrarte. Abre bien tus ojos y mira el
Rostro de Jesús. ¡Escúchalo atentamente! Si en medio del
inexpresable sufrimiento, Él pronuncia una palabra, es-
cóndela como el más preciado tesoro en un cofre de tu
corazón".

DEVOCIÓN A LA SANTA FAZ DE

NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
L a antigua y venerable práctica católica está enraizada en

la representación del rostro de Cristo en el velo usado
por una santa mujer conocida como Verónica. Se esta-
bleció una archiconfraternidad del Santo Rostro en Tours,
Francia, en 1884. Sus miembros hacen reparación por las blas-
femias hechas a Cristo. Desde que la devoción de Santa Teresa
al Divino Rostro se hizo conocida, esta devoción se esparció
por el mundo.
Además, una devota y piadosa monja, Sor María de San Pedro,

que murió en olor de santidad en 1945, tuvo muchas visiones
de la Santísima Virgen y de Nuestro Señor. Ellos la urgían a
hacer reparación por los muchos insultos que Jesús sufrió en
Su Pasión, como ser abofeteado, escupido y besado por Judas,
tanto como ahora es deshonrado en muchas formas en el San-
tísimo Sacramento por negligencia, sacrilegios y profanaciones.
Le entregaron una medalla que tenía de un lado una réplica del

Santo Síndone con la inscripción: "Ilumina Domine, vultum
tuum super nos" (Oh Señor, la luz de Vuestra Faz brilla sobre

nosotros". En el reverso había una hostia radiante con las pala-

bras: "Mane nobiscum, Domine" (Quedaos con nosotros, Oh
Señor). Después de grandes dificultades, Sor María obtuvo
permiso para obtener el molde de la medalla.
La primera medalla fue ofrecida a S.S. Pío XII. Nuestro Señor

había pedido que se instituyera una fiesta especial para honrar
la Santa Faz. El Papa cumplió con Su Voluntad y puso este día
en Su honor en 1958, estableciéndolo para el martes anterior al
Miércoles de Cenizas.

PROMESAS HECHAS POR NUESTRO SEÑOR

JESUCRISTO EN FAVOR DE LOS QUE
HONRASEN SU ROSTRO SAGRADO
Con licencia eclesiástica
E stas inestimables promesas fueron sacadas de las

obras de Santa Gertrudis, Santa Mectildis y Sor María
de San Pedro, una Carmelita que falleció en Tours,
Francia, en olor de santidad.
1. Les concederé una contrición tan perfecta que sus pecados

se cambiarán a Mi vista en joyas de oro precioso. Según el cui-
dado que tengan de reparar mi Rostro desfigurado por los blas-
femos, el mismo tendré Yo del suyo que ha sido desfigurado
por el pecado, transformándole en tan hermoso como si acaba-
se de salir de las aguas del Bautismo.
2. Ninguna de esas personas será jamás separada de mí.
3. Ofreciendo Mi Rostro a Mi Padre, apaciguarán Su enojo y

comprarán con moneda celestial el perdón para los pecadores.
Por esta ofrenda, nada les será rehusado.

4. Abogaré ante Mi Padre para conceder todas las peticiones

que me presenten. Por Mi santo Rostro harán prodigios.
5. Los iluminaré con Mi Luz. Los consumiré con Mi Amor y

los haré fructíferos de buenas obras.
6. Ellos llorarán, como la piadosa Verónica, por Mi adorable

Rostro ultrajado por el pecado, y yo imprimiré Mis divinas
facciones en sus almas.
7. Por resemblanza de Mi Rostro, brillarán más que otros en la

vida eterna y el brillo de Mi Rostro les llenará de alegría.
8. Todos los que defiendan esta causa de reparación, por pala-

bras, por oraciones o por escrito, recibirán defensa también en
sus causas delante de Dios padre a la hora de la muerte. Yo
enjugaré la faz de sus almas, limpiando las manchas del pecado
y devolviéndoles su primitiva hermosura.

ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN
A LA SANTA FAZ
¡O h Faz amabilísima de Jesús!; Aquí vengo, atraído por

tu dulce mirada, que como divino imán, arrebata mi
corazón aunque pobre y pecador!
¡Oh Jesús!, quisiera enjugar tu adorable Faz y consolarte de las

injurias y olvido de los pecadores.
¡Oh Rostro hermosísimo!, las lágrimas que brotan de tus ojos

me parecen diamantes, que quiero recoger para comprar con
ellos las almas de mis hermanos.
¡Oh amado Jesús!, si yo tuviera el amor de todos los corazones,

todo sería para Ti.
Envía, Señor, almas, sobre todo almas de apóstoles y de márti-

res para abrasar en tu amor a la multitud de los desgraciados
pecadores.
¡Oh adorable Jesús!, mientras aguardo el día eterno en que con-

templaré tu gloria infinita, mi único deseo es venerar tu Faz

santísima, a la cual consagro desde ahora para siempre mi alma

con sus potencias y mi cuerpo con sus sentidos.
¡Oh mi Jesús!, haz que tu Rostro lastimado sea aquí abajo mi

encanto y mi cielo.

OFRECIMIENTO DEL DIVINO ROSTRO

PARA APACIGUAR LA JUSTICIA DE DIOS
Y CONSEGUIR MISERICORDIA
Archiconfraternidad del Divino Rostro
P adre Eterno, retira tu mirada de enojo de toda la gente

culpable que se ha hecho fea a vuestros ojos. Mira a
cambio hacia el rostro de Vuestro Amado Hijo, porque
en Su rostro te complacéis. Ahora te ofrecemos Su Divino
Rostro, cubierto con la vergüenza y desfigurado por las san-
grientas heridas, en reparación por los crímenes de nuestra era,
para apaciguar vuestra ira, justamente provocada contra noso-
tros. Porque Vuestro Divino Hijo, nuestro Redentor, ha toma-
do sobre Su cabeza todos los pecados de Su gente, para que
sean salvos, es que os rogamos, Padre Eterno, nos concedáis
vuestra misericordia. Amén.

ORACIÓN A LA FAZ DE JESÚS

Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz
O h Jesús que en vuestra acerba Pasión fuisteis hecho

“el oprobio de los hombres y el varón de dolores”
yo venero vuestro Divino Rostro, en el que resplan-
decían la beldad y la dulzura de la divinidad, trocado ahora en
la forma de rostro de leproso. Mas a través de esos rasgos des-
figurados reconozco vuestro amor infinito, y siento abrazarme
en deseos de amaros y haceros amar a todos los hombres. Las
lágrimas que corren en abundancia de vuestros ojos son para
mí otras perlas preciosas que me complazco en recoger, a fin
de comprar con su valor infinito las llamas de los infelices pe-
cadores.
Oh Jesús, cuyo rostro es la única hermosura que arrebata mi
corazón. Me resigno a no gozar acá abajo de la dulzura de
vuestra mirada, y a no gustar el inexplicable consuelo de vues-
tros besos; pero os suplico que imprimáis en mí vuestra seme-
janza divina y me encendáis en vuestro amor de tal modo que
en breve me consuma y pueda así llegar cuanto antes a disfrutar
en el cielo de la vista de vuestro adorado Rostro. Así sea. 300
días de indulgencia por cada vez, aplicables a las almas del purgatorio. (Pío
X, 13 de febrero de 1906)

CORONA DEL DIVINO ROSTRO
E sta Corona tiene por objeto el honrar los cinco senti-

dos de Nuestro Señor Jesucristo, y de rogar a Dios
por el triunfo de Su Iglesia.
La Corona está compuesta por una cruz, treinta y nueve cuen-

tas, seis de las cuales son grandes, y treinta y tres pequeñas. Las
treinta y tres pequeñas representan los treinta y tres años de
vida mortal de Nuestro Señor. Las primeras treinta nos recuer-
dan los treinta años de Su vida privada, y están divididas en
cinco grupos de seis, con la intención de honrar los cinco sen-
tidos, tacto, oído, vista, olfato y gusto de Jesús, que se ubican
principalmente en Su Divino Rostro, rindiendo homenaje a
todos los sufrimientos que Nuestro Señor soportó en Su Ros-
tro a través de cada uno de sus sentidos. Cada uno de estos
cinco grupos de seis cuentas es precedido por una cuenta gran-
de en honor de cada sentido. Las tres cuentas pequeñas finales
recuerdan la vida pública del Salvador y honran las heridas de
Su adorable Rostro; la cuenta grande que las precede tiene el
mismo propósito. La Corona es completada con la medalla del
Divino Rostro.

Para rezar la Corona comenzar con el crucifijo y recitar esta

invocación:
Oh! Dios, inclínate a ayudarme: Oh! Señor, ven en mi ayuda.
Luego seguir con un Gloria.
En cada cuenta grande rezar: Jesús mío, ¡misericordia!
En cada cuenta pequeña recitar:
Levántate, oh! Señor, dispersa a Tus enemigos y permite que

todo odio huya ante Tu Rostro.
Completar esta Corona repitiendo el Gloria siete veces, hon-

rando las siete palabras de Jesús en la Cruz, y los siete dolores
de la Inmaculada Virgen.
Sobre la medalla rezar:
Oh! Dios, Protector nuestro, protégenos, y posa Tus ojos en el

Rostro de Tu Hijo Jesucristo.

ROSARIO EN HONOR DEL

SAGRADO ROSTRO
(Usar las cuentas del Rosario normal)
S acratísimo Rostro, acudiremos a Ti hasta que escuches

nuestras oraciones. Tú puedes ayudarnos maravillosa-
mente, ¡Santo Dios, Todopoderoso e Inmortal!
¡Vuelve Tu Rostro hacia nosotros y seremos salvos!
En las cuentas grandes rezar:
Padre Celestial, humilde y fervientemente Te ofrecemos los

infinitos méritos y sufrimientos del Sagrado Rostro, Su Precio-
sa Sangre, todas las heridas y lágrimas de Jesús, a Tu mayor
Gloria, para que nos ayudes en nuestra gran necesidad.
En las cuentas pequeñas, en lugar del Ave María, rezar:
Primera decena:
Oh Sagrado Rostro, cubierto de heridas,

Ten misericordia de nosotros que acudimos a Ti.

Segunda decena:
Oh Sagrado Rostro, cubierto de sangre,

Tercera decena:
Oh Sagrado Rostro, que derramaste lágrimas con infinito

Amor,
Cuarta decena:
Oh Sagrado Rostro, despreciado e insultado,

Quinta decena:
Oh Sagrado Rostro, que soportaste los dolores más amargos,

Oración final
Adoremos al Sagrado Rostro de Nuestro Señor Jesucristo,

Nuestro Salvador, cuyos méritos son infinitos y cuya miseri-
cordia es inconmensurable. Que nos conceda la remisión de
nuestros pecados y la verdadera conversión.
Consolemos a Su Sagrado Rostro por la pureza de nuestras

vidas, la testificación audaz de nuestra Fe y la profundidad de
nuestro amor. Amén.

NOVENA DE LA SANTA FAZ
ORACIÓN INICIAL
+ Por la señal...
Acto de contrición. Señor mío Jesucristo…
Oración preparatoria para todos los días
Te adoro, oh Jesús mío, hijo de Dios vivo y de María Virgen,

que por mi amor diste la vida en el ara de la cruz. A ti me con-
sagro con todo mi corazón, suplicando humildemente que te
dignes imprimir en mi alma la imagen de tu Rostro adorable.
¡Oh Padre Eterno! Mira la Faz de tu Cristo y por sus méritos

infinitos concédeme un ardiente deseo de reparar las injurias
hechas a tu Divina Majestad y la gracia que deseo obtener en
esta novena. Así sea.
Rezar a continuación la oración del día que corresponda:
DÍA PRIMERO
Comenzar con la oración preparatoria para todos los días.

¡Oh amorosísimo Jesús! No sólo tu palabra, sino también la

expresión de tu Faz abrasada en amor nos revelaron, en el Ce-
náculo, la vehemencia con que habías ansiado la hora de que-
darte con nosotros en la Eucaristía. Enciende en mi corazón
vivos anhelos de visitarte y recibirte frecuentemente con la
pureza de los ángeles.
Hacer la petición y rezar un padrenuestro en honor de la Santa

Faz. Terminar con la oración final para todos los días.
DÍA SEGUNDO
¡Oh víctima divina, mi buen Jesús! Tu Faz venerable pegada al

suelo de Getsemaní y bañada en copioso sudor de sangre, me
descubre la grandeza de tus dolores y la gravedad de mis peca-
dos. Dame a mi y a todos los pecadores un sincero arrepenti-
miento con firmísimo propósito de nunca más pecar.

DÍA TERCERO
¡Oh amabilísimo Jesús! Tu augusta y serena Faz quedó som-

breada con inmensa tristeza al recibir en tu frente el beso del
traidor Judas. Hazme, te suplico, participante de tu íntima aflic-
ción por tantos sacrilegios como cometen los que se acercan a
recibirte en pecado mortal.


DÍA CUARTO
¡Oh mansísimo Jesús! Tu Faz de infinita bondad es objeto del

más vil insulto inferido por la cruel mano de un criado en casa
de Anás. Te hieren, Salvador mío, porque aborrecen tus pala-
bras de justicia y de caridad sin límites. No permitas que jamás
tome yo venganza de mis enemigos, antes bien les perdone
siempre de todo corazón.

DÍA QUINTO
¡Oh pacientísimo Jesús! En la noche oscura de tu Pasión, tu

Faz sacrosanta pareció semejante a la de un leproso. Despre-
cios, salivazos, bofetadas e injurias sin número afearon tu her-
mosísimo Rostro. Perdona, Señor, a tu pueblo ingrato que to-
davía afrenta con su irreligiosidad y blasfemias tu santísimo
Nombre.

DÍA SEXTO
¡Oh soberano rey Jesús! La majestuosa dignidad de tu Faz vili-

pendiada y coronada de espinas proclamó solemnemente tu
realeza sobre las naciones, confirmada por la profética voz de
Pilatos ante el pueblo judío al decirle: "He aquí vuestro Rey".

Concédeme, oh Rey de la gloria, un ardoroso celo de propagar

tu Reino aun a costa de mi propia sangre.

DÍA SÉPTIMO
¡Oh generosísimo Jesús! Tu Faz de Dios-Hombre se iluminó

súbitamente con los resplandores de un santo gozo al estrechar
entre tus brazos la suspirada cruz. Dame aliento para tomar
resueltamente mi Cruz y seguirte con ánimo constante y gene-
roso hasta el fin de mi vida.

DÍA OCTAVO
¡Oh tiernísimo Jesús! ¡Cuál debió de ser la bondad de tu Faz

cuando la Verónica con blanco sudario la limpiaba! ¡Con qué
amorosa gratitud la miraste, y cuál no sería su asombro al hallar
impreso en su lienzo tu santísimo Rostro! Haz que contemple,
Redentor mío, tu pasión con tanto amor y ternura que los ras-
gos purísimos de tu Faz queden grabados en mi corazón.

DÍA NOVENO

¡Santísimo Jesús! Tu Faz de reparador divino, cubierta con las

sombras de la muerte, aplacó la Justicia del Padre, y tus últimas
palabras fueron prenda segura de eterna felicidad. Sean, oh
Salvador mío, mi vida y mi muerte, una continua reparación,
unida a la tuya y a la de tu Madre Santísima, a quien yo también
invocaré siempre, con el dulcísimo nombre de Madre.


ALABANZAS A LA SANTA FAZ
Que Jesús sea bendito.

Bendita sea la Santa Faz de Jesús.
Bendita sea la Santa Faz
en la majestad y hermosura de sus rasgos celestiales.
en la Transfiguración del Tabor.
en el sudor de sangre de su agonía.
en las humillaciones de la Pasión.
en los dolores de la muerte.
en la gloria de la Resurrección.
en los esplendores de la luz eterna.

ORACIÓN AL DIVINO ROSTRO

POR LOS PECADORES
P adre eterno, ya que me has dado por herencia el Ado-

rable Rostro de Tu Divino Hijo, te ofrezco ese Rostro
y te ruego, a cambio de esta moneda de infinito valor,
que perdones la ingratitud de las almas dedicadas a Ti y el per-
dón de todos los pobres pecadores.

ORACIÓN A LA SANTA FAZ

Madre María Pierina
O h! Santa Faz de mi querido Salvador, por el tierno

amor y perforante dolor de Nuestra Señora cuanto
Te sostuvo en Tu cruel Pasión, concédenos compar-
tir en este intenso sufrimiento y amor para cumplir con la Santa
Voluntad de Dios al máximo de nuestra capacidad. Amén

ORACIÓN A LA SAGRADA CABEZA DE

NUESTRO SEÑOR, ASIENTO DE SABIDURÍA
Imprimatur: Jacobus Canonicus Carr, Pro Epo Liverpolitano
S abiduría de la Sagrada Cabeza, guíame en todos mis ca-

minos. Oh Amor de lo Sagrado, consúmeme con Tu
fuego.
Tres glorias en honor a la Divina Voluntad, Memoria y Enten-

dimiento.
Oh Asiento de Divina Sabiduría, y Poder guía, que gobiernas

todas las mociones y amor del Sagrado Corazón, haz que todas
las mentes Te conozcan, todos los corazones Te amen y todas
las lenguas Te alaben, ahora y por los siglos de los siglos.
Amén.

LETANÍA DE LA SAGRADA CABEZA DE JESÚS

(Sólo para uso privado)
S eñor, Ten misericordia de nosotros.

Cristo, Ten misericordia de nosotros.
Señor, Ten misericordia de nosotros.
Jesús, óyenos.
Dios Padre Celestial, Ten misericordia de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del Mundo, Ten misericordia de nosotros.
Dios Espíritu Santo, Ten misericordia de nosotros.
Sagrada Cabeza de Jesús, formada por el Espíritu Santo en el

vientre de la Virgen María, Guíanos en todos nuestros cami-
nos,
Sagrada Cabeza de Jesús, sustancialmente unida a la Palabra de
Dios,
Sagrada Cabeza de Jesús, templo de Divina Sabiduría,
Sagrada Cabeza de Jesús, centro de la Luz Eterna,
Sagrada Cabeza de Jesús, tabernáculo del Divino Conocimien-
to,
Sagrada Cabeza de Jesús, salvaguarda contra el error,
Sagrada Cabeza de Jesús, sol del Cielo y la Tierra,

Sagrada Cabeza de Jesús, tesoro de Ciencia y Compromiso de

Fe,
Sagrada Cabeza de Jesús, radiante de Belleza, Justicia y Amor,
Sagrada Cabeza de Jesús, llena de Gracia y Verdad,
Sagrada Cabeza de Jesús, testigo vivo de Humildad,
Sagrada Cabeza de Jesús, que reflejas la Infinita Majestad de
Dios,
Sagrada Cabeza de Jesús, centro del Universo,
Sagrada Cabeza de Jesús, objeto de la deliciosa satisfacción del
Padre,
Sagrada Cabeza de Jesús, sobre la cual descansó el Espíritu
Santo,
Sagrada Cabeza de Jesús, alrededor de la cual se mostró la glo-
ria del Monte Tabor,
Sagrada Cabeza de Jesús, que no tuvo lugar en la Tierra sobre
el cual descansar,
Sagrada Cabeza de Jesús, que fue consolada por el bálsamo
fragante de la Magdalena,
Sagrada Cabeza de Jesús, bañada con la dulce Sangre en Get-
semaní,
Sagrada Cabeza de Jesús, que lloró por nuestros pecados,
Sagrada Cabeza de Jesús, coronada de espinas,
Sagrada Cabeza de Jesús, ultrajada por las indignidades de la
Pasión,
Sagrada Cabeza de Jesús, consolada por el amoroso gesto de la
Verónica,
Sagrada Cabeza de Jesús, inclinada hacia la tierra que fue redi-
mida en el momento de la Muerte en el Calvario,
Sagrada Cabeza de Jesús, luz de todo ser nacido en la tierra,
Sagrada Cabeza de Jesús, nuestra guía y esperanza,
Sagrada Cabeza de Jesús, que conoce todas nuestras necesida-
des,
Sagrada Cabeza de Jesús, que nos da todas las gracias,
Sagrada Cabeza de Jesús, que gobierna todos los movimientos,

Sagrada Cabeza de Jesús, a la cual deseamos adorar y hacer

conocida en todo el mundo,
Sagrada Cabeza de Jesús, que conoce todos los secretos de
nuestros corazones,
Sagrada Cabeza de Jesús, que extasía a los Ángeles y los Santos,
Sagrada Cabeza de Jesús, a la que un día esperamos ver para
siempre,
Jesús, nosotros adoramos Vuestra Sagrada Cabeza y nos some-

temos silenciosamente a todos los decretos de Vuestra infinita
Sabiduría.

ORACIÓN A SAN JUDAS TADEO
O h! San Judas Tadeo, tu que llevaste la Imagen del

Sagrado Rostro para mostrarla a los pueblos que
evangelizaste, haz que venerando nosotros la santa
Faz de Jesús, gocemos de su vista en la eternidad.
San Judas Tadeo, adorador del Santo Rostro, ruega por noso-
tros.

ORACIÓN A LA FAZ ADORABLE
F az amabilísima de Jesús!; Aquí vengo, atraído por tu

dulce mirada, que como divino imán, arrebata mi cora-
zón aunque pobre y pecador!
Jesús!, quisiera enjugar tu adorable Faz y consolarte de las inju-

rias y olvido de los pecadores.
Rostro hermosísimo!, las lágrimas que brotan de tus ojos me

parecen diamantes, que quiero recoger para comprar con ellos
las almas de mis hermanos.
Amado Jesús!, si yo tuviera el amor de todos los corazones,

todo sería para Ti.
Envía, Señor, almas, sobre todo almas de apóstoles y de márti-

res para abrasar en tu amor a la multitud de los desgraciados
pecadores.
adorable Jesús!, mientras aguardo el día eterno en que contem-

plaré tu gloria infinita, mi único deseo es venerar tu Faz santí-

sima, a la cual consagro desde ahora para siempre mi alma con

sus potencias y mi cuerpo con sus sentidos.
mi Jesús!, haz que tu Rostro lastimado sea aquí abajo mi encan-

to y mi cielo.

CÁNTICO A LA SANTA FAZ

Jesús, Tu inefable imagen

es la estrella que guía mis pasos.
Tú lo sabes, Tu dulce Rostro
es para mí el Cielo en la tierra.
Mi amor descubre los encantos
de Tu Faz adornada con lágrimas.
Sonrío a través de mis propias lágrimas
cuando contemplo Tus dolores.
¡Oh! Para consolarte quiero

vivir desconocida en la tierra.
Tu belleza, que sabes cómo velar,
descubre para mi todo su misterio.
¡Quisiera volar hacia Ti!
Tu Rostro es mi único hogar.

Es mi Reino de amor.
Es el prado de mi alegría.
Cada día, mi dulce sol.
Es la margarita del valle

cuyo misterioso perfume

consuela a mi alma exiliada
haciéndola probar la paz del Cielo.
Es mi descanso, mi dulzura
y mi melodiosa lira.
Tu Rostro, oh mi dulce Salvador,
es el divino bouquet de mirra
que quiero mantener en mi corazón.
Tu Rostro es mi única salud.

No pido nada más.
Escondiéndome Él incesantemente,
me asemejaré a Ti, Jesús.
Déjame la Divina Impresión
de Tus facciones llenas de dulzura,
y pronto seré santa.
Llevaré corazones hasta Ti.
Para que pueda reunir

una hermosa cosecha dorada,
dígnate permitirme arder con Tu Fuego.
¡Con Tu boca adornada,
dame pronto el Beso Eterno!

ORACIÓN A LA SANTA FAZ

Ven. León Dupont
O h! adorable faz de mi Jesús, tan misericordiosamente

inclinada hacia nosotros sobre el árbol de la cruz en
el día de Tu Pasión, ofrecida para la salvación de la
humanidad; como entonces, incluso ahora, misericordiosamen-
te inclínala hacia nosotros pobres pecadores; danos una mirada
de compasión y abrázanos en Tu beso de paz.
Ah! Que pueda yo expirar de este ardiente deseo para poder

ver la deseable Faz de Nuestro Señor Jesucristo.

ÍNDICE
• Consideraciones 2
• Devoción a la Santa Faz de Nuestro Señor Jesucristo 5
• Promesas hechas por Nuestro Señor Jesucristo
en favor de los que honrasen Su Rostro Sagrado 7
• Oración de Consagración a la Santa Faz 9
• Ofrecimiento del Divino Rostro para apaciguar
la Justicia de Dios y conseguir Misericordia 11
• Oración a la Faz de Jesús 12
• Corona del Divino Rostro 13
• Rosario en honor del Sagrado Rostro 15
• Novena de la Santa Faz 17
• Alabanzas a la Santa Faz 22
• Oración al Divino Rostro por los pecadores 23
• Oración a la Santa Faz 24
• Oración a la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor,
Asiento de Sabiduría 25
• Letanía de la Sagrada Cabeza de Jesús 26
• Oración a San Judas Tadeo 29
• Oración a la Faz adorable 30
• Cántico a la Santa Faz 32
• Oración a la Santa Faz 34

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Adorable Rostro de Jesús, a quien los Ángeles adoran,

San Buenaventura, el Doctor Seráfico, escribió: "Ese Rostro,

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golpeado por los inhumanos, y como para aumentar la

En el capítulo 6, de "La Viña mística", dice: “Mira el Rostro

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L a antigua y venerable práctica católica está enraizada en

Además, una devota y piadosa monja, Sor María de San Pedro,

Le entregaron una medalla que tenía de un lado una réplica del

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nosotros". En el reverso había una hostia radiante con las pala-

La primera medalla fue ofrecida a S.S. Pío XII. Nuestro Señor

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PROMESAS HECHAS POR NUESTRO SEÑOR

E stas inestimables promesas fueron sacadas de las

1. Les concederé una contrición tan perfecta que sus pecados

2. Ninguna de esas personas será jamás separada de mí.

3. Ofreciendo Mi Rostro a Mi Padre, apaciguarán Su enojo y

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4. Abogaré ante Mi Padre para conceder todas las peticiones

5. Los iluminaré con Mi Luz. Los consumiré con Mi Amor y

6. Ellos llorarán, como la piadosa Verónica, por Mi adorable

7. Por resemblanza de Mi Rostro, brillarán más que otros en la

8. Todos los que defiendan esta causa de reparación, por pala-

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¡O h Faz amabilísima de Jesús!; Aquí vengo, atraído por

¡Oh Jesús!, quisiera enjugar tu adorable Faz y consolarte de las

¡Oh Rostro hermosísimo!, las lágrimas que brotan de tus ojos

¡Oh amado Jesús!, si yo tuviera el amor de todos los corazones,

Envía, Señor, almas, sobre todo almas de apóstoles y de márti-

¡Oh adorable Jesús!, mientras aguardo el día eterno en que con-

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santísima, a la cual consagro desde ahora para siempre mi alma

¡Oh mi Jesús!, haz que tu Rostro lastimado sea aquí abajo mi

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OFRECIMIENTO DEL DIVINO ROSTRO

P adre Eterno, retira tu mirada de enojo de toda la gente

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ORACIÓN A LA FAZ DE JESÚS

O h Jesús que en vuestra acerba Pasión fuisteis hecho

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CORONA DEL DIVINO ROSTRO

E sta Corona tiene por objeto el honrar los cinco senti-

La Corona está compuesta por una cruz, treinta y nueve cuen-

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Para rezar la Corona comenzar con el crucifijo y recitar esta

Oh! Dios, inclínate a ayudarme: Oh! Señor, ven en mi ayuda.

Luego seguir con un Gloria.

En cada cuenta grande rezar: Jesús mío, ¡misericordia!

En cada cuenta pequeña recitar:

Levántate, oh! Señor, dispersa a Tus enemigos y permite que

Completar esta Corona repitiendo el Gloria siete veces, hon-

Sobre la medalla rezar:

Oh! Dios, Protector nuestro, protégenos, y posa Tus ojos en el

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ROSARIO EN HONOR DEL

S acratísimo Rostro, acudiremos a Ti hasta que escuches

¡Vuelve Tu Rostro hacia nosotros y seremos salvos!