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Enfoque psicosomático de la alopecía areata infan~
MARrA BÉKEI
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La alopecía areata no es un problema muy conocido por los psicote-


rapeutas a pesar de ser un fenómeno frecuente. pero tampoco bien
aclarado para lo~ dermatólogos. El interrogante que presenta este
cuadro tan llamativo y desconcertante. atrajo mi atención y se me
ofreció una oportunidad de armar un grupo de investigación clínica
sobre el tema en el Servicio de Psicopatología del Hospital P. de Eli-
zalde con pacientes derivados por Dermatología. Resumo en este tra-
bajo el fruto de esta experiencia.
La derivación dermatológica a Psicopatología se debe al hecho
universalmente reconocido de que la alopecia areata se Droduce a ra'-
íz de una vivencia traumática, muy' impactante. Esta' circunstancia
sugíere la intervención del psiquismo en la formación del síndrome y
mouva nuestro interés en aclarar la naturaleza de esta intervención.
Describlre brevemente.1a manifestación Ílsica del tenomeno cuya na-
turaleza :psíquicaestamos indagando ya que es poco conocido para
los analistas. La alopecia areata es una forma especial de calvicie que
semiológicamente consiste en áreas alopécicas aisladas del cuero ca-
belludo de bordes netos. limpios.' no eritematosos ni descamativos.
Estas características la diferencian a simple vista de las otras alope-
CÍas. infecciosas, mecánicas o químicas. aún cuando se trata de sus
formas más graves generalizadas. " ,
Los dermatólogos postulan que la alopecía areata aparece en un
terreno genéticamente d~terminado. por encontrarse antecedentes
familiares en un vernte por ciento de los casos. Sin embargo. recono-
cen que en la producción del fenómeno debe intervenir una vivencia
emocional intensa, angustian te. que actuaría mediada por una reac-
ción inmunológica. Adjudican un rol importante a esta mediación, al
encontrar frecuentemente la asociación del síndrome con enfermeda~
des de naturaleza autoinmune. Pero no se halló hasta ahora ningún
anticuerpo dirigido contra una estructura folicular y también faltan
pruebas que atestiguen la actividad de un mecanismo inmunitario
celular. Es decir. desde el punto de vista dermatológico la aclaracióri
de la naturaleza de la alopecia areata está llena de incertidumbre~1
Nosotros enfocamos el probiema de la alopecia areata desde el
punto de vista psicoanalítico. Nos planteamos indagar el rol que ejer-
ce la vivencia desencadenante en la producción del trastorno. la ria-'
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¡~aleza de esta vivencia y el mecanismo a través del cual provoca el funcionales que provoca. Observamos limitaciones en la capaCidad
.fenómeno somático en ciertos individuos. fantasmática y en la simbolización. las cuales se manifiestan por una
,,- Respecto a la naturaleza de la vivencia desencadenante. nos vida operatoria (Marty. 1989) y por la dificultad de expresar afectos.
referiremos brevemente a 10 histórico y luego a 10 observado por no- Las relaciones objetales que se establecen por medio de este YO de-
so1:¡:'as.La mención de un acontecimiento terrorífico antes de la apa- ficitario son de tipo simbiótico. por no haberse logrado una clara dis-
rición de la calvicie se registró por primera vez en Francia hace apro- criminación Yo - No-Yo. Los individuos adultos con esta estructura
ximadamente cien años. Esta fue seguida por múltiples comunica- psíquica suelen ser sobreadaptados a su medio. hiperactivos. incan-
ciones en que se conectaba la aparición de la alopecía areata con una sables. ya que han sido entrenados durante su crianza para centrar
vivencia espeluznante previa que podía 11egara poner en peligro la su atención en los estimulos externos e ignorar sus señales corpora-
vida propia o provocar la muerte accidental y trágica de otras perso- les propias. internaS. Niños con esta estructura en formación suelen
nas. Sin embargo. en nuestras observaciones los acontecimientos ser hiperkinéticos. o por el contrario. apáticos. Tal estructura predis-
de~encadenantes no son grandes escenas terroríficas. sino vivencias pone al individuo a padecer un trastorno psicosomático. si sufre una
intimas, angustiantes. que tienen que ver con la pérdida. por muerte vivencia. emocional ihtensa relacionada con ·la pérdida de un objeto
o separaCión. de un objeto libidinal importante o con el miedo a per- importante de cuyo amor y cuidados depende. Por la deficitaria dis-
der su amor. El común denominador en todas las observaciones es criminación entre Yo - No-Yo que lo cáracteriza. esta pérdida se vive
la pérdida o la separación de seres queridos y necesitados y el pavor como la pérdida de una parte de sí mismo. y el dolor que provoca se
y la inseguridad conectada con estas vivencias. Esta observación percibe directamente en el cuerpo. sin ser mentalizado. debido a un
coincide con un estudio realizado en Francia en 1983 por Dugas y defecto en el proceso de simbolización. La estructura psíquica se for-
colaboradores. Estudiaron 60 niños con alopecia areata y 11egarona ma en el curso del desarro110y sus fa11asse deben a interferencias
la misma conclusión respecto al tipo de vivencia desencadenante. con su despliegue natural en las etapas tempranas de la vida. Este
La indagación del mecanismo a través del cual actúa esta vivencia es un proceso complejo. Se realiza sobre la base de potenCialidades
plantea más interrogantes. Al abordar esta cuestión tomamos en genéticamente dadas que se activan gracias al cuidado y los estimu-
cuenta que el impacto de la vivencia no es igual para todas las per- los que el bebé recibe de su madre. Conviene recapitular brevemente
sonas. que no todos responden a un acontecimiento aterrador con la ciertas etapas de esta evolución. tratando de localizar las fallas que
pérdida del cabe110.Partimos entonces del estudio de la personalidad determinan la formación de esta estructura deficitaria. Prestaremos
d,e los sujetos alopécicos y el carácter del medio social y familiar en por 10tanto especial interés a las interferencias en el proceso de sim-
que estaban insertos. Para el niño este medio está representado por bolización.
la madre. Investigábamos entonces el tipo de ligamen que los unía Al principio madre-hijo forman una unidad indivisible. En esta
con la madre y tratábamos de apreciar su estructura yoica en forma- etapa no existe para el lactante nada fuera de su cuerpo. La paula-
ción. Finalmente. intentábamos discriminar si esta estructura en- tina y oscilante percepción de la existencia de otro ser de quien de-
contra da correspondía a una estructura psicosomática defiCitaria o pende la satisfacción de sus necesidades. introduce un proceso de
quizás a otra estructura de naturaleza similar. pero de origen más diferenciación. Se establece el limite psíquico entre yo y no-yo que
primario todavía a la alérgica psicobiológica. ya que la dinámica del constituye la base para el logro de la relación de objeto.
trastorno sugiere su naturaleza psicosomática. Al referimos a la na- En circunstancias promedio. donde el desarrollo procede sin in-
turaleza psicosomática del fenómeno tenemos que aclarar nuestro convenientes. el proceso de simbolización se inicia con los primeros
concepto sobre los trastornos psicosomáticos. ya que no hay acuerdo atisbas de la discriminación yo - no-yo.· La mayoría de los analistas
unánime respecto de su definición. DeCimos con Rycroft (1968) que considera que frustraciones, pérdidas pasajeras. ausencias maternas
"la enfermedad psicosomática parece estar ligada a la estructura de inevitables. constituyen el material para la simbolización incipiente.
la personalidad del paciente. con su historia vital. con sus circuns- al crear la necesidad e incentivar la representación mental de la fal-
tancias". La estructura de la personalidad de los individuos que su- ta ..Lo.patógeno no es la deficiencia materna ocasional o hasta per-
·fren de trastornos psicosomáticos se caracteriza. según Marty (1976), .; sistente ..sino la atmósfera en la que ocurre ..
por una debilidad yoica especial que percibimos a través de las fallas t Se han descrito dos grandes grupos de madres que fallan en su
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función estimuladora de la estructuración yoica y especialmente del ción es pobre, disminuyen sus gestos, todas sus expresiones vitaleS.
proceso de simbolización: :i'o:~;
Ambas formas de reacción a la conducta desafectivizada materna lle-
a) madres muy narcisistas, egocéntricas. cuyo contacto con su bebé van fmalmente al establecimiento de un yo precario en el niño, a¡;la
no es empático sino que· consideran y tratan a su bebé como una po- formación de la estructura psicosomática, que se caracteriza por lÚla
sesión que sirve para cubrir sus necesidades personales (Fain, 1971). vida fantasmática pobre y por restricciones en la capacidad de sim-
b) madres depresivas quienes cumplen mecánicamente sus fun- bolización. 1· ¡
ciones maternas para satisfacer necesidades fisiológicas del bebé. sin Además de los dos tipos de madres psicosomatizantes descrit'3.s
cariño. sin contacto libidinal. Están fisicamente presentes pero au- hemos divisado entre las madres de niños alopécicos atendidos pqr
sentes psíquicamente. nosotras, un tercter tipo de madres con esta tendencia. Mostraron ea-
El primer grupo incluye distintos tipos de madres narcisistas, cu- racterísticas especiales: sus conductas patológicas se debían a c.on-
yo narcisismo se manifiesta a través de una variedad de actitudes diciones socioculturales adversas, que habían sido poco llamalivfls
patológicas. Así podemos observar: madres que sobresaturan al bebé por ser comunes en su medio, y por 10 tanto no habían sido fácil-
por su ansia insaciable de cercania y de contacto, alimentada por la mente detectables. Eran mujeres sobrecargadas con tareas múltiples:
necesidad de mantener para siempre la fusión. No le dan ocasión de trabajo en el hogar y eventualmente afuera, y la atención de una fa-
frustrarse, no dejan lugar para la representación de su ausencia. milia muy numerosa. El nacimiento de un hijo cada año apenas les
Madres muy severas y restrictivas que, al no aceptar sus propios im- permitía cuidar debidamente al chico recién nacido. Los otros niños
pulsos libidínales. inhiben las actividades autoeróticas de su hijo y sufrían privación materna. Recibían sólo la provisión de sus exigen-
bloquean al mismo tiempo las fantasías acompañantes. Madres tan 'cias vitales, ropa y comida, que servía:apenas para satisfacer sus ne-
narcisistas que sólo registran sus propias necesidades y no reparan cesidades básicar, pero no sus deseos, ni podía alimentar su farita-
en las señales que indican los deseos del bebé. Este, al no recibir la sía. Su yo se estructuró entonces deficitariamente. Al no recibir afec-
respuesta adecuada a sus mensajes, fmalmente paraliza sus inten- to, tampoco pudieron expresarlo, y quedaron bloqueadas las fantasías
tos de comunicación. Deja de emitir señales díríIPdas hacia la madre conectadas con el afecto ahogado que por 10 tanto no pudo ser
y se somete a la imposición materna. Pero este sometimiento tiene .simbolizado. Por cortarse el contacto emocional con la madre brus-
efectos más amplios. No sólo deja de comunicar sus necesidades.y camente y antes de tiempo, tampoco podían realizar bien el proceso
deseos, sino tampoco los percibe. Decatectiza su percepción interna paulatino de discriminación Yo - no-Yo. En vez, realizaron un proce-
y sobrecarga la externa, por lo tanto se distorsiona su imagen corpo- so de identificación primaria con la madre y se transformaron tem-
ral y con ella su estructura yoica. pranamente en madres sustitutas eficaces. Eran hipermaduros, .~o-
El segundo grupo de madres psicosomatizantes está constituido bre-adaptados a las tareas concretas, adultos en miniatura. con una
por mujeres deprimidas, las que provocan daños aún más graves en estructura psicosomática en plena formación gracias al efecto de iina
la estructura yoica de sus hijos que las madres narcisistas. Kreisler relación madre-hijo doblemente distorsionada. La falta de dedicaCión
(1981) diferencia en el niño dos tipos de respuesta patológica a la empática se combinó con una sobreexigenCia desmesurada. ¡:"
depresión materna según las características de esta depresión. Dis- Pero la estructura psicosomática. aunque le damos una importan-
crimina una relación desértica permanente, de la pérdida repentina cia primordial, no es un ,determinante absoluto, indispensable. dela
de una relación hasta entonces buena. La relación desértica perma- somatización. Pueden ocurrir somatizaciones en individuos con una
nente condiciona en el niño un comportamiento vacío, cuyo único }f,\\
estructura yoica intacta también; y esto tanto ep adultos como~en
signo vital es la hiperkinesia, actividad sin sentido. Falta la vida fan- ¡i
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niños. El mecanismo de la somatización es el mismo que en los su-
tasmática, el juego, la diversión, el placer. El niño sufre una depre- jetos con estructura psicosomática: el bloqueo de la mentalización de
sión fría, una atonía afectiva global. La pérdida repentina de una re- los impulsos afectivos y su derivación directa al cuerpo en forma de
lación .buena provoca la depresión blanca en el niño, al encontrarse una manifestación somática. La diferencia consiste en que en inwyi-
de repente con una madre cambiada; de afectuosa, empática. a dis- duos con estructura psicosomática el bloqueo es permanente, deb~do
tante, indiferente. Esta forma de depresión está caracterizada por a su defecto yoico, mientras que en los individuos con un yo bien
signos negativos. Falta casi toda actividad en el niño. Su comuníca- formado es un mecanismo ocasional. Diferenciar los dos tipos de blo-
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qÚ~oes importante desde el punto de vista terapéutico y profiláctico,


pero no nos orienta sobre la manera específica de la somatización'{~
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sólo un vacío. Sin embargo. el cabello perdido ha sido víctima de una
automutilación. Atacar parte del propio cuerpo. desvitalizarlo y ex-
que lleva a la pérdida repentina del cabello, dado que ésta puede pulsarlo constituye un grado máximo de autoagresión. un suicidio
producirse en ambas circunstancias. parcial.
Por lo tanto el interrogante de la psicodinamia de la alopecía are- Sabemos que la autoagresión es una característica primordial de
ata sigue en pie. y nos impuisaa proseguir con indagaciones. a vol- los trastornos psicosomáticos. Por sí sola no sirve para establecer un
ver nuestra mirada más hacia atrás, y enfocar sucesos de un periodo diagnóstico. pero su demostración en ciertos trastornos supuesta-
previo al que escudriñamos hasta ahora. Esto implica profundizar mente psicosomáticas puede decidir un diagnóstico dudoso. siempre
nuestros conocimientos sobre un período donde lo biológico y lo psí- si se toma en cuenta que agredir al propio self es un mecanisrrio que
quico no están discriminados todavía. investigar la condición de au- participa en la producción de cualquier enfermedad. al disminuir las
toinmunidadque los dermatólogos postulan, y buscar indicios even-' defensas. Es la medida de la autoagresión. su intensidad extrema. la
túales de una estructura autoinmune alérgica: .. que sirve para caJi.ficar de psicosomático a un trastorno. En el caso
Sami Ali (1984), al hablar de alérgico. dice: 'Todo ocurre como si ser. de la alopecía areata. el ataque localizado al cabello no daña una
dúerente del otro no fuera sinónimo de tener otra identidad. la propia. parte vital del organismo. pero sí a una muy visible. produciendo un
sino que. contrariamente, significaria perder una identidad. que es síntoma llamativo que expone a burlas. a ataques por los otros. Pro-
aquella. única. del otro. El ser de la alergia es: no ser dúerente. Mien- vocar la agresión del otro es una auto agresión indirecta.
tras dura esta negación se está a resguardo de una somatización que La somatización como proceso es siempre autoagresiva. Pero si se.
en todo caso constituye el equivalente. somático. de un trastorno de produce en un individuo con un yo bien armado. corno respuesta a
identidad del sujeto. es decrr de la despersonalización". Retrotrae el de-' una vivencia traumática que momentárteamente bloquea su capaci-
dad de rrientalizar. esta manifestación somática será un aconteci-
fecto de la función inmune de los alérgicos a una f~ación inmunitaria
producida al nacer. a una dificultad de separarse. dúerenciarse. conse- miento aislado. El impacto emocional inUnda al yo y paraliza su fun-
guir una alteIidad propia. un cuerpo que no sea el de la madre. El re- cionamiento impidiendo por lo tanto la elaboración psíquica del trau-
ma. Se establece un cortocircuito en el sistema de mentalización a
conocimiento del otro falla; el otro es él mismo. La crisis alérgica se
produce al tener que reconocer la existencia del otro corno diferente. consecuencia del cual el impulso no transformado se deriva directa-
En la autoinmunidad pasa lo mismo. pero por el defecto de un mente al cuerpo y provoca una manifestación somática. Pero la fuer-
mecanismo opuesto: 10 que falla es la función biológica que constan- za autoagresiva de esta manifestación ocasional será más fácil de
temente reconfirma como propia partes del organismo. modificar que la que encontramos en individuos con estructura psi-
En el nivel psicológico ocurre un defecto similar. El sujeto no reco- cosomática. Dada esta estructura se imposibilita la mentalización de
noce como propias partes de su self. Vive en una relación fusional los impulsos afectivos, provocando en vez su somatización. y esta
indiferencia da con el otro. nada suyo es auténticamente de él por es- imposibilidad. condicionada por el defecto yoico. no es momentánea
tar. inseparablementemezc1ado con partes maternas no discrimina- sino permanente. La fuerza auto agresiva que domina estas soma tiza-
da's. Si vivencias bruscas de pérdida o de separación. o cambios re- ciones tampoco es pasajera sino constante. La fuerza autoagresiva y
pentinos que amenazan con la pérdida del objeto querido lo fuerzan la persistencia del trastorno psicosomático depende de la estructura
a reconocerse como individuo autónomo, se defiende con la negación. yoica del individuo en quien se produce. Según la calidad de esta
Considera extraño 10 propio y dirige anticuerpos contra partes de su estructura pudimos discriminar dos grupos en los niños alopécieos:
sí mismo. Ataca y eventualmente elimina ciertas partes de su cuer- unos tenian un Yo bien formado y otros. un Yo débil. con caracteris-
ticas de la estructura psicosomática. Corno esta diferencia es un fac-
po. con lo cual desaparece la prueba de pertenencia a su propio ser
(por ejemplo. anemia hemolítica). Lo perdido ya no es suyo. tor importante que incide en nuestra estrategia terapéutica. especifi-
El cabello se presta particularmente bíen para ser usado por la caré los rasgos principales que diferencian .los dos tipos de niños.
defensa en este sentido. Al constituir una especie de apéndice exter~ Los niños con un Yo bien estructurado conservan su capacidad de
no de nuestro organismo puede ser desprendido con facilidad. sin jugar y expresar afecto mientras que los niños con estructura yoiea
deficitaria. psicosomática tienen fuertemente bloqueadas estas capa-
provocar heridas ni dolor. Su expulsión no deja rastros llamativos.
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:·.fi.?

cidades. Son apáticos, no arman ningún juego, apenas participan en otros, apáticos e inactivos. Ceder a la tentación y compartir el Juigo
él. La diferencia se refleja también en la menor fuerza autoagresiva ayudó a liberar paulatinamente el bloqueo del proceso de simboliza-
ción, lo cual constituye el primer paso en el proceso de reestructw;a-
del síntoma en los niños COIl un Yo íntegro. En estos niños se en-
cuentran menor cantidad de placas alopécicas y de menor tamaño ción yoica. í:;
La modificación progresiva de los niños y las madres produjo 1Jpa
que en los niños con estructUra psicosomática en los que el síntoma
tiende a la generalización. También hay discrepancias en la calidad mejora de la relación y la desaparición paulatina de la sintomatologí,a
de la relación que une a estos chicos con sus madres. Los que osten- en un porcentaje importante de los casos. Tanto los resultados cl,el
tan estructura psicosomática tienen una relación simbiótica, con estudio psicopatológico delos niños como el hallazgo de una relación
discriminación precaria entre Yo - No-Yo,mientras que los niños con de dependencia intensa con sus madres, y los éxitos logrados porJa
un Yo intacto no tienen trastorno en este sentido. Como vemos, una terapia paralela de ambos miembros de la díada, sugieren la posibi-
lidad de que la alopecia areata constituya un trastorno psicosomáti-
de las características del niño con estructura psicosomática es la re- co. Se necesitan más estudios y en mayor escala para confirmar e~ta
lación simbiótica con la madre, que se debe a una relación madre-
niño distorsionada. Describí al principio las características de la ma- sugerencia ..
dre que establecía esta relación condicionante del trastorno psicoso-
mático y recalqué haber encontrado en nuestra población materna J.i:
otro tipo de madre psicosomatizante cuya condición patógena no de- ,
o:

pendía de sus rasgos personales, sino de sus circunstancias socioe- I


conómicas. Estas condiciones les imposibilitaron brindar a sus hijos
la dedicación y estimulo indispensables para incentivar su sana evo-
lución. Insisto sobre esta manera de privación materna no psicológi-
ca, porque puede pasar desapercibida y sin embargo, hay que tomar- ¡'-
la muy en cuenta también para la elaboración de la estrategia tera- :;.;.-
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péutica.
Esta tarea es compleja. Consiste en el tratamiento paralelo de ma-
dres e hijos para modificar la patología personal de ambos y la rela-
ción entre ellos.
Con las madres formamos grupos de autoayuda aunque no pura,· .". ~
ya que tenían una terapeuta como coordinador'!.. La función. de la ,~~~.
. BIBLIOGRAFÍA
. ;}'
terapeuta era fomentar el intercambio y la ayuda mutua entre las
madres y no la interpretación de sus intervenciones. Este marco per- Dugas, M: (1983) "La pelade: Une maladie psychosomatiqueT Neura psychiatri13de
mite que las madres detecten conductas patológicas en sus compa- l'enfance, 31 (4), 179-191.' .',
Fain, M. (1971) "Prélude ala vie fantasmatique." Rev. Franc. psychanaL 35, p. '291-
ñeras. puedan señalarlas. y a través de la visión de las fallas de otras 364.
iritegrantes del grupo, reconozcan las propias. Los consejos que se Kreisler. L. (1981) L'enJant du desardre psychosamatique, Ed. Privat, Toulouse.
dan entre sí pueden ser utilizados por las mismas madres que los MaIty, P. (1976) Les mouvements individuels de v¡e et de mort, Payot, Paris. '
proporcionan, al provocar un autoreconocimiento instantáneo sor- Marty, P. y De Bray, R (1989) Current Concepts of Character Disturbance en
prendente. Psychosomatic Medicine. Stanley Cheren. ¡nt. Univ. Press, Mad. Com., vol. 1, p.;159-
188 .•
Con los niños formamos grupos terapéuticos. Eran homogéneos Rycroft, Ch. (1968) A critical dictionary oJ Psychoanalysis, T. Nelson and sons,
por nosología. pero no por edad ni por psicopatología. ya que la es- London. ',~'
tructura yoica de los dos tipos de niños alopécicos no era igual. La ~h
Sami-Ali (1984) Le visuel et le tactil. Essai sur la psychose et l'allergie.· Du:rt'od, ".Ir:.

diferencia de edad posibilitó la asunción de roles paternos, mater- Paris. u.j.

nos. o infantiles y la diferencia de la estructura yoica brindó la posi- • Existe en castellano.


bilidad de que los niños con capacidad de jugar incentivaran a los l{l '
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