Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
UN PREGÓN DE NAVIDAD
Autor: Flaminio Hernández Toloza
UNO: Ella nos conduce por caminos amables, cuyo abono nos otorga
posibilidades de comprensión, unión y armonía familiar
DOS: Para que desde el espacio más pequeño, callejón, avenida, edificio, donde
transcurre a diario más de la mitad de nuestras vidas, seamos piedra fundamental
para la proyección positiva de nuestro entorno
CINCO: Espacio que cobija el lugar que nos vio nacer o crecer, y que nos otorga
una identidad regional en colectivo, que nos brinda fortaleza y enriquece el espíritu
de ser parte fundamental de un país
UNO: Que el trozo de tierra firme con sus mares, no se desvincule de la enorme
torta que es el continente y podamos transmitir con nuestro accionar, la visión de
patria grande proyectada por el Padre Libertador
DOS: Seguir el ejemplo de nuestros libertadores que llegaron a otras tierras para
consolidar la libertad de la opresión ostentada por el yugo imperial, y elevemos
siempre nuestras voces con orgullo de hermandad
TODOS: ¡Abracemos la paz junto a todos esos valores que hemos anunciado!
(Fanfarria)
UNO: (Desesperado busca y grita hacia varios ángulos del escenario en tres
oportunidades) ¡Que hubo Pacheco! (Espera la respuesta que no llega) ¡Que hubo
Pacheco! (No hay respuesta, pide ayuda a todos con el gesto)
UNO: “Después de muchos meses esperando que con tu soplo gélido a refrescar
vinieras la canícula que este año enflaqueció a los caraqueños, he aquí que ya
estamos en noviembre, un mes que era muy frío en otros tiempos, y el calor
continúa ocasionando pérdidas de peso, porque a ti no te da tu perra gana de
regresar, oh pícaro Pacheco. ¿A qué debe atribuirse tu retardo, tú que eras tan
puntual y tan correcto? Si antaño, cada vez que las campanas doblaban por el Día
de los Muertos, ya tú estabas haciendo tus valijas, limpiando tu bufanda y tu
5
chaleco para después bajar, lleno de flores, con tu sonrisa de ancianito fresco y tu
pincel teñido de manzana que en los rostros ponía un rosa tierno. Todo el mundo
exclamaba en ese entonces con júbilo infantil”
UNO: “mientras tú por el Ávila llegabas con tu bufanda vegetal al cuello, y una
flota pascual de golondrinas volando de tu lírico sombrero”
PACHECO: Se acabó el calor en Caracas por estos meses. Aquí estoy. ¡Soy
Pacheco!
TODOS: (Con gestos y voces temblorosas de mucho frío) ¡Qué hubo Pacheco!
PACHECO: Conmigo viene el frío. Vengo con las flores de Galipan para
aromatizar las ventanas y mesas de las casas aquí en Caracas. Además, óiganme
bien, en esta ocasión, estoy con el mismo empuje de siempre, pero potenciado al
cuadrado
CINCO: Es decir: vienes con más frío. ¡Eso es, me gusta el frío, mucho frio!
FIN
7
Retablillo de Navidad
Autor: Aquiles Nazoa
El le dice:
JOSÉ: Esposa mía, ten calma, vamos a ver… Nos abrirán al saber, que te
encuentras en estado, y un lecho busca prestado, tu Niño para nacer.
NARRADOR ll: Pues tiembla la Virgen bella, Él se quita el paltocito de lino para
ofrecérselo a ella.
NARRADOR l: Dice con gracia forzada mientras siente las diabluras, que hace el
frío en las roturas De su franela rayada.
NARRADOR: 0
NARRADOR l: Y en uno que otro lugar, hay quien al ver a María, dice alguna
picardía, para hacerla sonrojar
PUEBLERINO: ¡Qué pobrecitos que son! ¡Que pena sin alivio! Todos tienen lecho
tibio, pero nadie corazón
8
NARRADOR ll: A la casa de un pastor van por fin José y María; sólo piden
hostería, para que nazca el Señor, Pero hay allí tanto amor, por los buenos
peregrinos, que la pastora sus linos, abandona en el telar,
narrador II: Ya a través de un claro llanto, los ojos del buey la ven; l
N
9
EL ÁNGEL: Viejito, no seas tan flojo. Huye a Egipto con tu esposa y el fruto de su
barriga, porque aquí color de hormiga se está poniendo la cosa. Pues con
creciente cariño, y en cualquier lugar que sea, ya no se habla en Galilea de otra
cosa que del Niño. En el revuelo causado por un niñito tan tierno, algo hay que a
nuestro gobierno le huele a perro mojado así Herodes ha prescrito que ha todo
niño de cuna, sin diferencia alguna le corten el pescuecito. O enconchas, pues, al
nene o lo raspa el rey Herodes; así que no te incomodes y alza arriba, San José.
NARRADOR 2: ¡Y exclamando!
VIRGEN MARÍA ¿A Egipto en burro, mi amor?, ¿Tú estás loco, San José?
NARRADOR 2: Era un tipo muy maluco; mediante el famoso truco del pajarito sin
cola, degollaba a los chiquitos diciéndoles, pobrecitos,
NARRADOR: 2 Que el cuerpo les quedaría tras tan larga travesía, más
estropeado que un churro.