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HISTORIA ECLESIASTICA I

Presentado por:
Ruth Elena Gómez Polo
Jeyfet Ditta Fernandez

1. MENCIONE ¿CUÁNTOS Y CUALES SON LOS PERIODOS DE LA IGLESIA?


1. Iglesia Primitiva o Edad Apostólica: desde la ascensión de Cristo (30 d.C.) hasta la muerte de Juan
(100d.C.)
La primera parte y la principal, de éste periodo de la historia de la iglesia se encuentra en el libro
de Hechos, juntamente con alusiones en las epístolas. La historia de la iglesia cristiana tiene sus
raíces en los evangelios. Ellos relatan la venida de Cristo, su obra de enseñanza y su muerte en la
cruz por el pecado del mundo, su resurrección y sus últimas instrucciones a los discípulos antes
de ascender al cielo. Jn.1:29, Hch.10:37-42. El primer período de la historia de la iglesia se llama
“La iglesia Primitiva” e incluye el tiempo de los apóstoles. Esto es, hasta los fines del primer siglo
de la era cristiana, pues el apóstol Juan, el último en morir, vivió casi hasta el año 100 D.C.
2. La iglesia perseguida: desde la muerte de Juan (100d.C.) hasta el edicto de Constantino (313d.C)
Los siglos II y III constituyen el periodo de severas persecuciones. La persecución no fue continua
ni universal durante este tiempo; más bien hubo persecuciones intensa y tiempos de relativa paz.
Algunos historiadores señalan diez grandes persecuciones (Ap.2:10), pero no todas eran de igual
severidad.
Causas de las persecuciones
a. Proselitismo
b. Universalismo
c. Separación del mundo

3. La iglesia imperial: desde el edicto de Constantino (313d.C) hasta la caída de Roma (476d.C.)
Pasó el tiempo de persecución oficial a principios del cuarto siglo de la era cristiana llegó la
paz. La iglesia había crecido en gran manera. Quizá más o menos el 10% de los habitantes el
imperio romano eran cristianos. Constantino tuvo mucho que ver en inicio de este periodo.

4. La iglesia medieval: desde la caída de Roma (476d.C.) hasta la caída de Constantinopla (1453d.C.)

Con los cambios en la iglesia desde su sencillez original, entraron varios factores no saludables
para su espiritualidad. Con el aumento del poder vino el deterioro espiritual, de manera que la
Edad Media (los siglos V hasta XV) se conoce como la edad Obscura. Pero, a pesar de la
decadencia y corrupción generales, hubo quienes mantenían la fe pura y la vida espiritual.
5. La iglesia reformada: desde la caída de Constantinopla (1453d.C.) hasta el fin de la guerra de los
treinta años (1648d.C.)

 La reforma en Alemania. Grandes líderes de la reforma: Jacobo Lefevre, (doctrina de


la Justificación) Juan Calvino, (doctrina de la predestinación), Guillermo Tyndale,
(tradujo el Nuevo Testamento al latin). Juan Knox, (funda la primera iglesia
presbiteriana en Escocia).
 La iglesia Católica, hace surgir la contrareforma.
 El Concilio de Trento: (15 años 1545) La iglesia protestante se establece en Inglaterra e
Irlanda.

6. L iglesia moderna: desde el fin de la guerra de los treinta años (1648d.C.) hasta la actualidad.

 Movimiento puritano.
 Juan Wesley funda la Iglesia Bautista
 La Iglesia evangélica llega a América.
 Iglesia Episcopal.
 Iglesia Amigos.
 Iglesia Metodista.
 El movimiento pentecostal (Calle Azuza 1906).
 Surge el Concilio de las Asambleas de Dios.
 El Evangelio llega a toda América.
 El Evangelio está llegando de regreso al resto del mundo.

2. La literatura patrística, también conocida con el nombre de "patrística", hace referencia a las obras de
los Padres de iglesia, que son aquellos autores que se dedicaron a establecer de manera ortodoxa la
doctrina cristiana en los primeros siglos de la era moderna.
Los Padres de la iglesia se inspiraron tanto en la Biblia como en la lectura y el estudio de la obra de
los principales pensadores griegos, como Aristóteles y Platón. Muestra de ello es el pensamiento
de San Agustín de Hipona, quien mezcló las doctrinas propiamente bíblicas con la filosofía de Platón.
Sin embargo, la iglesia siempre se ha cuidado mucho de reconocer a nuevos Padres de la iglesia, puesto
que éstos tienen que ajustarse a unos requisitos muy concretos, como son la santidad, el haber vivido
en los primeros años del cristianismo, o el hecho de ajustarse a las doctrinas admitidas por la ortodoxia
eclesiástica.
La función de estos Santos Padres, además, no se limitó a la institución de una dogmática cristiana
fundamental, sino que supuso también la transmisión y la extensión del credo cristiano. Sus obras, al
tratar los grandes temas del pensamiento clásico, se suelen estudiar también desde una perspectiva
filosófica.
Por otro lado, dentro de la patrística se suelen distinguir varias escuelas o corrientes, que coinciden
con las circunstancias geográficas e históricas en las que desarrollaron su obra. Así, a grandes rasgos,
se suele hablar de una patrística occidental, en la que se incluye a autores como san Agustín, san
Jerónimo y Tertuliano; y otra oriental, en la que destacan san Justino Mártir y, sobre todo, Orígenes.
En conjunto, destacan, particularmente, los obras de Tertuliano y Orígenes.
3. Defina los siguientes grupos religiosos Anacoretas, Ebionitas, Cenobitas, Gnósticos, Maniqueos y
montanistas
a. Anacoretas: Los anacoretas conocidos ya en tiempo de los judíos comenzaron a extenderse desde
los principios del cristianismo y se multiplicaron durante los siglos II y III a causa de las
persecuciones, refugiándose gran número de ellos en la Tebaida (Egipto).1 Pensaban que,
apartándose de la sociedad humana, obedecían además el mandato cristiano de «no ser parte
del mundo».
b. Ebionitas: Los ebionitas eran realmente judaizantes (Gá.2). Se aferraban a la ley mosaica e
insistían en que los cristianos estuvieran obligados a guardarla. Hubo dos grupos de ellos, unos
estrictos y otros los mas liberales.
a. Los estrictos o ebionistas farisaicos insistían en la circuncisión para creyentes gentiles, y en
que estuvieran obligados a guardar la Ley. Negaban la concepción virginal de Jesús y creían que
él era un mero hombre, pero que su piedad hizo que Dios lo escogiera como el Mesías. De esto,
sin embargo, no se dio cuenta sino hasta su bautismo. Además, este Cristo que descendió sobre él
en su bautismo, se alejó de él antes de su muerte, pues el Cristo no debía sufrir.
b. Los liberales quienes recibían a los creyentes gentiles sin la circuncisión y la observancia del
sábado judío. Aceptaban la concepción milagrosa de Jesús y no se opusieron a su sufrimiento en
el Calvario. Unos aceptaban a estos ebionitas como hermanos, otros no lo aceptaban. El ebionismo
casi desaparece antes del siglo quinto.
c. El movimiento cenobítico es una tradición monástica iniciada desde los tiempos más remotos del
cristianismo, que enfatiza la vida en común. Se caracterizaba por el comunitarismo monacal, que
preservaba el aislamiento de los monjes del común de la sociedad. En Occidente, cada comunidad
pertenecía a alguna orden religiosa, y la vida del monje cenobítico estaba regulada por
una regla (una colección de preceptos).
El movimiento cenobítico se aseguraba de poner un orden a la vida en común de los monjes, en
lo que respecta a la administración de los bienes y productos, así como la formación en la fe, la
disciplina y los intereses filosóficos del cristianismo naciente. Se realizaban actividades de
meditación y recogimiento, propias de las comunidades religiosas tanto de monjes como las de
monjas y así se mantienen hasta la actualidad.

d. Gnósticos: Hay indicaciones del gnosticismo en tiempos del Nuevo Testamento (Col.2:8,9, 16-
23; 1 Jn.1:1-3; 4:3). Era una filosofía y había muchas variedades. En general mantenía que lo
material era malo y lo espiritual bueno. Este dualismo presentó el problema de cómo Dios, que es
bueno, pudo crear algo malo ( la materia). Para resolverlo, ellos se imaginaron una serie de
emanaciones, o sea, una cadena de seres que se hicieron mas y más malos. Al final de esta cadena
de seres era el Jehová del Antiguo Testamento, creador del mundo y del hombre. Por consiguiente,
Jehová era malo. El hecho de que la materia fuera mala, según ellos, resultó en dos opiniones
diferentes en cuanto a su doctrina de Cristo: 1.que Cristo, la emanación más alta, no tenía cuerpo,
sino sólo la apariencia de uno; 2. Que había un mero cuerpo humano que el Mesías se apropió
desde su bautismo hasta su muerte. También resultaron dos distintas enseñanzas en cuanto al trato
que el cristiano debía dar a su cuerpo: 1) Por cuanto era malo, había que maltratarlo por medio de
sufrimientos, etc. O sea al ascetismo. 2) Siendo que era malo, se podía dar rienda suelta a todos
los deseos de la carne, y así destruirla más pronto. Estos fueron errores eficazmente combatidos
por los escritores cristianos.
e. Maniqueos: Esta desviación incluía elementos del budismo (de la India) y el zoroastrismo (de
Persia) y se parecía al gnosticismo. Se caracterizaba por el dualismo, o sea la idea de que el mundo
era una mezcla de dos elementos: Luz (divinidad) y tinieblas (lo malo). El hombre estaba
compuesto de alma (lo bueno) y cuerpo (lo malo) y Cristo vino para ayudarle a vencer lo malo en
sí. Así que es un sistema absurdo y anticristiano, pero ganó muchos seguidores hasta entre los
intelectuales. Los maniqueos estaban divididos entre los oyentes y los perfectos. Estos eran muy
estrictos, rechazando el matrimonio y practicando un ascetismo riguroso. Aquellos tenían mas
libertad y participaban de la santidad de los perfectos mediante contribuciones que se les
imponían. El maniqueísmo promovió el ascetismo, con el desprecio al matrimonio; dio impulso
al crecimiento del sacerdocio, con su doctrina de las indulgencias. Por el otro lado, dio por
resultado la sistematización de la doctrina cristiana para refutar esta herejía. Asi que tuvo efectos
negativos y positivos.
f. Montanistas: Los montanistas eran una secta con metas espirituales muy elevadas. Una de las
razones para el surgimiento de esta secta se encuentra en la declinación de la influencia de
los pneumatikoi o varones de los dones espirituales. Montano ejerció una profunda influencia
espiritual a fines del siglo II; comenzó predicando un mensaje de reforma en la provincia de Frigia.
Afirmaba que él y sus más allegados poseían los dones del Espíritu, particularmente el espíritu de
profecía. Predicaban reavivamiento y reforma y exhortaban a la iglesia para que abandonara la
mundanalidad. Los montanistas se daban cuenta que ésta ya existía en sus tiempos, a fines del
siglo II.

La secta, llena de un celo reformador, se extendió rápidamente. Estuvo a punto de ser aceptada
como ortodoxa en Roma, pero finalmente fue declarada cismática. Tertuliano, el gran escritor
latino y líder de la iglesia del norte del África, aceptó el montanismo y su espíritu reformador de
todo corazón, y así propagó las ideas montanistas. Los montañistas usaban la terminología de
Pablo para describirse a sí mismos y a los que se oponían a ellos. Se daban a sí mismos el nombre
de pneumatikoi, y a sus opositores llamaban psuchikoi (naturales, carnales). Condenaban las
segundas nupcias, consideraban el casamiento como una unión espiritual, y esperaban que esa
unión se renovara después de la muerte.
Insistían en que fueran expulsados de la iglesia todos los que fueran culpables de crímenes.
Imponían rígidos ayunos, propiciaban el celibato, alababan profusamente a los que habían sido
martirizados y aun opinaban que debía aceptarse el martirio, pues sostenían que era ilícito huir de
él en tiempo de persecución.

4. La Controversia Doctrinal:
Hubo controversias que amenazaron sacudir a la iglesia en sus fundamentos. Atacaban los
fundamentos de la fe, y esto fue preámbulo de los grandes sacudimientos dados en la historia de la
iglesia hasta la actualidad. Las controversias se centraban en la Trinidad, la naturaleza de Jesucristo y
la del hombre.
A. La deidad de Jesucristo: A causa de la dificultad de aceptar la doctrina de la Trinidad, Arrio
enseñó que Cristo no era de la misma esencia con el Padre, sino que fue creado, y entonces, por medio
de él Dios (el Padre) creó todas las demás cosas y criaturas. Esa enseñanza prevaleció en gran parte
del imperio, especialmente en el oriente. El Emperador Constantino convocó al concilio ecuménico de
Nicea (325), del Asia menor, para resolver la cuestión. El mismo emperador presidió en el concilio.
Dios levantó a un hombre para defender la deidad de Cristo, a saber, Atanasio. Su elocuencia ganó la
victoria para la doctrina bíblica y el concilio decretó que el Hijo era “de la misma esencia del Padre,
el Unigénito del Padre, y verdadero Dios del verdadero Dios”.
B. La deidad del Espíritu Santo: Juntamente con su herejía acerca de Cristo, Arrio enseñaba que el
Espíritu Santo también era una criatura, creado por Cristo. El primer concilio ecuménico de
Constantinopla, en el año 381, condenó esta herejía, declarando la plena deidad del Espíritu Santo,
juntamente con el Padre y el Hijo.
C. La persona de Jesucristo: Admitiendo que Jesús es Dios, se presentan varios problemas acerca de
su humanidad y la unión de las dos naturalezas en una persona.
a. La negación de la naturaleza humana de Jesús. Apolinar, obispo de Laodicea de Siria, creía que el
hombre es tripartito (poseyendo espíritu, alma y cuerpo), pero que en Cristo el Logos, la naturaleza
divina, tomó el lugar del espíritu humano, de manera que la naturaleza humana de Jesucristo era
incompleta. Así Apolinar pensó resolver el problema de la unión de la naturaleza divina con la humana
de Cristo. Este error (el apolinarismo, que decía que la naturaleza humana de Cristo era incompleta)
fue condenado en el concilio de Constantinopla en el año 381.
b. La negación de la verdadera unión de las dos naturalezas de Cristo. La solución de Apolinar, desde
luego, no era satisfactoria. Las dos naturalezas debían ser perfectas. Enfrentándose a esta dificultad,
Nestorio, sacerdote de Antioquía y patriarca de Constantinopla, según se le acusa, enseñó que las dos
naturalezas de Cristo no se unieron firmemente, sino que constituían prácticamente dos personas que
actuaban en armonía. Cirilo de Alejandría atacó este error. Cristo era una persona y no dos. El error
fue condenado en el concilio de Efeso en 431, pero no de manera definida porque no Historia del
Cristianismo I Página 6 habían llegado los nestorianos. En el año 433 el emperador condenó a Nestorio
y le desterró para vivir en un monasterio. Nestorio era sincero y se creía ortodoxo. Se dice que él no
enseñó la herejía de que le acusaban. Sus ideas fueron aceptadas en el oriente, especialmente en Persia,
y mas tarde llegaron hasta la costa del Mar de China.

5. La causa principal de las cruzadas fue la aparición en Oriente de algunos turcos que destruyeron el
Imperio árabe de Bagdad, atacaron el Imperio bizantino y se tomaron el Asia Menor, amenazando
Constantinopla. Fueron llamadas “Guerras religiosas” para liberar Jerusalén y otros lugares santos de
los turcos. El símbolo era la Cruz contra una Medialuna representando el cristianismo contra el islam.
El emperador y el patriarca de Constantinopla, piden ayuda al papa Urbano II, éste solicitó ayuda a los
señores feudales para liberar los territorios. Mientras los árabes dominaban las tierras santas, eran
tolerantes con otras religiones. Cuando fueron sometidos por los turcos estos no aceptaron otras
creencias en sus territorios.
Como consecuencias de las cruzadas los señores feudales estuvieron mucho tiempo fuera, por lo que
perdieron parte de su autoridad política. Por el contrario, los reyes al final de la Edad Media fueron
cada vez más poderosos.
El sistema feudal comenzó a debilitarse en la medida que creció el comercio y que muchos siervos
incorporados a las huestes de sus señores no regresaron, provocaron una crisis de la mano de obra.
Un intenso movimiento de personas devolvió al Mediterráneo un papel relevante en las
comunicaciones.
El comercio entre Oriente y Occidente fue reestablecido, ganando gran auge los puertos italianos de
Génova y Venecia.

6. ¿quiénes fueron los Valdenses, puritanos y abilguenses?


VALDENSES
Pedro Valdo era un hombre corriente. Un comerciante de la muy industriosa ciudad de Lyon, que tras
la muerte de un amigo cercano decidió investigar en las Sagradas Escrituras cuál era la voluntad de
Dios para el hombre. Valdo no sabía leer, por lo que le pidió ayuda a un amigo teólogo. El primer texto
que le refirió su amigo fue el de Mateo capítulo 19, verso 21, en el que Jesús le dice al joven rico que
venda todas sus posesiones y le siga. Pedro Valdo quedó tan impactado por la Biblia que decidió
vender todo lo que tenía. Primero se ocupó de su familia. Le dejó un dinero a su esposa y metió en un
convento a sus dos hijas, después se puso en contacto con dos sacerdotes para que tradujeran la Biblia
al occitano, el idioma de la región. A partir de ese momento, la vida de Pedro Valdo se concentró en
predicar por las calles un mensaje de arrepentimiento a sus vecinos. Enseguida una gran multitud
empezó a seguir al próspero comerciante convertido en predicador. Los seguidores de Valdo
empezaron a ser conocidos como “los pobres de Lyon”, ya que como su líder, lo dejaron todo y
comenzaron a predicar el Evangelio por toda la región. La Iglesia de Roma reaccionó prohibiendo la
predicación a los valdenses, el papa Alejandro III los reprobó, por no tener premiso de su obispo para
predicar y leer las Sagradas Escrituras en su propio idioma. El papa Lucio III terminó por excomulgar
a la comunidad de valdenses y ordenó su expulsión de la ciudad. Esto, más que terminar con el
movimiento, permitió que éste se expandiera más. Valdo llegó con su predicación hasta Polonia y
Rusia, muriendo en el año 1217. Los valdenses se extendieron por toda Europa. Llegaron hasta
Alemania, Suiza, España y Francia. En la Península lograron hacerse fuertes en Cataluña. La Iglesia
de Roma mandó celebrar dos concilios para expulsarlos de la zona, pero lograron persistir y extenderse
por el resto de la Península, lo que llevó al rey Alfonso II de Aragón a dictar un decreto contra ellos
en el año 1194. La persecución contra los valdenses en la Península fue muy dura y muchos fueron
quemados en Gerona, Huesca y perseguidos también en el Reino de León. El progreso de los valdenses
no se detuvo a pesar de las persecuciones. Los seguidores de Valdo llegaron a prosperar en zonas tan
distantes como Bohemia, Flandes, Austria o Lorena. Muchos de ellos fueron quemados y ajusticiados
en Viena, Estrasburgo o algunas ciudades de Italia. El único lugar en el que los valdenses lograron
convertirse en mayoría fue en los valles del Piamonte, pero tantos siglos de persecución radicalizarían
el movimiento poco después.
PURITANOS: El puritanismo fue una facción radical del protestantismo calvinista, que tuvo su
origen en el periodo reformista inglés que se desarrolló durante el reinado de Isabel I Durante el siglo
XVI, un sector importante de la Iglesia de Inglaterra sentía que la ruptura definitiva con la Iglesia
católica no se había terminado de producir, ya que buena parte de la liturgia y las creencias seguían
siendo muy similares. Por otro lado, el anglicanismo estaba demasiado próximo al poder real inglés,
obediente a sus decisiones y, por tanto, arbitrario según las coyunturas del momento.
ABILGUENSES: Los albigenses fueron una secta herética de los siglos XI y XIII, que se extendió
desde la ciudad de Albi (Occitania) de la que toma su nombre, por toda Europa. También conocida
como "cátara" -del griego kataros (puro).
Era una comunidad que se distinguía por su pobreza y que se nutría en las fuentes de la primitiva
Iglesia de los apóstoles. Estos hombres, animados por unas sólidas creencias, no dudaban en utilizar
los textos de las Sagradas Escrituras en defensa de sus posiciones teológicas, lo que resultaba muy
peligroso para la Iglesia romana.
El catarismo fue un evangelismo que propugnaba la necesidad de llevar una vida ascética y la renuncia
al mundo para alcanzar la perfección.
Sus principales centros de desarrollo fueron Tolosa de Languedoc, Narbona, Carcassona, Besiers y
Foix. Sus militantes extendieron sus creencias por el Reino de Aragón y por el norte de Italia.
Del mismo modo que se sentían atraídos por los Evangelios, los cátaros rechazaban el Antiguo
Testamento. Igualmente, repudiaban la relajación de costumbres del clero medieval y las ansias de
poder temporal de sus prelados. Admitían únicamente, el sacramento de la imposición de manos
y rechazaban todos los sacramentos posteriores que no se fundaban en las Santas Escrituras.
7. El monacato es un estilo de vida que se adopta como forma de entrega total a las creencias religiosas,
estos adoptan una vida más comunitaria y a la vez solitaria, relacionado con formas virtuosas e
incorruptibles que avalan la pureza de quienes lo practican. Dentro de los beneficios encontramos una
vida tranquila, benéfica que califica como comunidad activa de los actos de caridad, muestra entrega
debido a la decisión autónoma de pertenecer a esta agrupación, se practica la abstinencia y el ayuno
como martirio para negarse a la carne.
Prejuicios: dentro de las desventajas del monacato podemos encontrar la imposibilidad de formar una
familia. El monacato al ser tan restrictivo permite de cierta forma la exageración por parte de los
practicantes de sus demostraciones de fe y entrega, al apartarse por completo de la sociedad y dedicarse
exclusivamente a las actividades de su comunidad. Esto abre puertas en sentido espiritual que pueden
afectar las intenciones de los que lo ejercitan, desviando por completo el objetivo de entrega y
orillándolo a la religiosidad y al deseo de vivir otra vida.

8. ¿Cuál fue el cisma de la separación de la iglesia?


El pontífice de la Iglesia occidental en Roma y el jerarca de la Iglesia oriental en Constantinopla (hoy
Estambul) se excomulgaron entonces mutuamente debido a diferencias teológicas y disputas políticas.
Éstas últimas estaban inscritas también en la rivalidad entre el Imperio Bizantino y el Imperio Romano
occidental.

Desde el cisma existen varias Iglesias ortodoxas autónomas. La más grande es la Iglesia ortodoxa rusa con
unos 150 millones de fieles, según sus propias cifras. Los ortodoxos representan hoy en día al tercer grupo
más grande dentro del cristianismo después de católicos y protestantes.

Los ortodoxos se consideran los guardianes más genuinos de la tradición cristiana. Sus oficios religiosos
se caracterizan por liturgias particularmente solemnes que pueden durar horas y, en caso de festividades
muy importantes, incluso toda una noche.

Los ortodoxos rechazan la autoridad de los papas. A diferencia de la Iglesia católica, no tienen uno sino
varios jerarcas (por ejemplo los patriarcas de Moscú, Estambul o Jerusalén).

Los sacerdotes ortodoxos no están obligados al celibato como los curas católicos y pueden casarse antes
de ordenarse. Sólo los obispos ortodoxos deben permanecer solos.

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