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INTERCULTURALIDAD EN SALUD.

ANÁLISIS CRÍTICO DE LAS


POLÍTICAS SANITARIAS DIRIGIDAS AL PUEBLO AYMARA DEL
NORTE CHILENO
Vivian Theda Gavilán Vega, Patricia Cecilia Vigueras Cherres, Carlos Ernesto Madariaga
Araya y Michel Gerardo Parra Calderón

RESUMEN

Presentamos resultados de investigación sobre las políticas en curso es fundamental para avanzar a una mayor equidad.
sanitarias dirigidas al pueblo aymara del norte chileno y las Los propósitos declarados por el Estado chileno para resolver
prácticas de salud de la colectividad que se adscribe a éste. problemas de salud de la población indígena pueden ser alcan-
Se analizan las bases conceptuales de las líneas de trabajo del zados si se asume un concepto de salud multidimensional que
Ministerio de Salud y se discute la noción de interculturalidad considere la complejidad del fenómeno, si se distinguen las tra-
aplicada en ellas. En un marco interpretativo que considera la diciones en salud de la colectividad aymara de las condiciones
historia como eje central, se exponen datos acopiados respecto de salud de la misma y de las demandas en salud que los lí-
de las actividades desplegadas por las familias aymara de las deres étnicos han planteado. A esto se añade que se deben ge-
región de Tarapacá frente a la enfermedad y sus bases concep- nerar nuevas condiciones de trabajo para los profesionales del
tuales. El estudio de los modelos médicos y sistemas médicos sistema público de salud.

Introducción salud de la población que se objeto de disminuir las brechas diferencias sociales, culturales
adscribe a alguno de los nueve identificadas. Así, las políticas y étnicas evidenciadas para los
En el contexto de los marcos pueblos identificados. Por otra deben orientarse a revertir es- pueblos originarios se mani-
jurídicos que orientan las polí- parte, dado que los datos esta- tas inequidades a través de fiestan en condiciones de salud
ticas sanitarias dirigidas a los dísticos oficiales indican que la acciones que intervengan la más deficitarias si se comparan
pueblos originarios en Chile población indígena es más po- relación entre las condiciones con la población que no se
(Ley Indígena 19.253; Ley bre, tiene menor escolaridad y de vida de la población y la adscribe étnicamente (Pedreros,
20.584 de Derechos y Deberes menor acceso al trabajo que la situación de salud. Tal propósi- 2009). No es menos importante
de los Pacientes; Ley de no indígena (INE, 2013), se la to se basa en el enfoque de los considerar el hecho que la
Autoridad Sanitaria Nº 19.937; considera como grupo destina- determinantes sociales, los que existencia de tradiciones cultu-
Reglamento Orgánico del tario de programas cuyas me- se definen como las condicio- rales particulares en salud con-
Ministerio de Salud; Regla- tas contribuyen al logro de los nes sociales en las que las per- figura modelos y sistemas mé-
mento Orgánico de los Ser- objetivos estratégicos para la sonas desarrollan su vida y que dicos diferentes al modelo bio-
vicios de Salud; Norma Ge- década 2011-2020 (MINSAL, impactan en su salud (Tarlov, médico, lo cual ha puesto en
neral Administrativa Nº 16 so- 2010). Estos programas recono- 1996; MIDEPLAN, 2017). duda la pertinencia, eficacia y
bre Interculturalidad en los cen que diversas inequidades Los estudios sobre población efectividad de algunos progra-
Servicios de Salud; y el artícu- existentes en el país acentúan indígena realizados en la últi- mas de atención actualmente
lo 25 del Convenio 169 de la los problemas de salud en cier- ma década en Chile confirman vigentes en el sistema público.
OIT), el Ministerio de Salud tos gr upos específ icos. Las que ésta tiene un perf il de En este contexto, el Estado se
chileno ha diseñado estrategias desigualdades son consideradas morbimortalidad distinto de la ha propuesto diseñar políticas
para avanzar hacia el mejora- injustas y evitables (Vega población no indígena, caracte- que consideren las particulari-
miento de sus condiciones de et al., 2005), lo que plantea rizado por una mayor carga de dades en la condición de salud
salud y para el reconocimiento desafíos en la promoción, pre- enfer medad y mor talidad de la población indígena, las
de las diferencias culturales en vención y atención con el (Oyarce y Pedreros, 2007). Las especificidades culturales que

PALABRAS CLAVE / Aymara / Interculturalidad / Pueblos Indígenas / Salud Pública /


Recibido: 01/12/2017. Modificado: 06/03/2018. Aceptado: 06/04/2018.

Vivian Theda Gavilán Vega. An- Tarapacá, casilla 7D. Arica, Profesora, Escuela de Enferme- Universidad de Chile. e-mail:
tropóloga y Licenciada en Antro- Chile. e-mail: vtgavilanv@uta.cl ría, Universidad Arturo Prat, madariaga21@gmail.com
pología Social, Universidad de Patricia Cecilia Vigueras Che- Chile. e-mail: patriciavigueras- Michel Gerardo Parra Calderón.
Chile. Magister en Antropología, rres. Enfermera y Licenciada en cherres@gmail.com Sociólogo y Licenciado en Socio-
FLACSO, Ecuador. Candidata a Enfermería, Universidad de Carlos Ernesto Madariaga Araya. logía, Universidad Arturo Prat,
Doctora en Ciencias Sociales, El Concepción, Chile. Magister en Médico Psiquiatra. Candidato a Chile. Máster en Estudios Socia-
Colegio de México. Profesora, Educación y Candidata a Doc- Doctor en Procesos Sociales y les de la Ciencia y la Tecnolo-
Universidad de Tarapacá (UTA), tora en Antropología Médica y Políticos Latinoamericanos, gía, Universidad de Salamanca,
Chile. Dirección: Departamento Salud Internacional, Univer- Universidad ARCIS, Chile. España. Investigador Independien-
de Antropología, Universidad de sidad Rovira i Virgili, España. Profesor, Facultad de Medicina, te. e-mail: michpac@gmail.com

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INTERCULTURAL ASPECTS OF HEALTH. A CRITICAL ANALYSIS OF HEALTH POLICIES AIMED
AT THE AYMARA PEOPLE OF NORTHERN CHILE
Vivian Theda Gavilán Vega, Patricia Cecilia Vigueras Cherres, Carlos Ernesto Madariaga Araya and
Michel Gerardo Parra Calderón

SUMMARY
We present research results on health policies aimed at the of the medical models and systems in course is fundamental to
Aymara people of Northern Chile and the health practices of the advance to a greater equity. The stated purposes of the Chilean
community attached to it. We analyze the conceptual bases of State to solve health problems of the indigenous population can
the work carried out by the Ministry of Health and discuss the be achieved if a multidimensional health concept is taken into
notion of interculturality that is applied in them. Under an in- account that considers the complexity of the phenomenon, if the
terpretative framework that considers history as the central axis Aymara community’s health traditions are distinguished from the
of the analysis, we present collected data regarding the activi- conditions of health and the demands on health that ethnic lead-
ties against disease and the conceptual bases that Aymara fam- ers have raised. Also, new working conditions must be generated
ilies carry out and elaborate in the Tarapaca region. The study for professionals in the public health system.

INTERCULTURALIDADE EM SAÚDE. ANÁLISE CRÍTICA DAS POLÍTICAS SANITÁRIAS DIRIGIDAS AO POVO


AYMARA DO NORTE CHILENO
Vivian Theda Gavilán Vega, Patricia Cecilia Vigueras Cherres, Carlos Ernesto Madariaga Araya e
Michel Gerardo Parra Calderón

RESUMO
Neste trabalho apresentamos os resultados da pesquisa sobre los médicos e dos sistemas médicos em curso são fundamentais
as políticas sanitárias destinadas à população Aymara, da re- para alcançar uma maior igualdade. Os propósitos declarados
gião Norte do Chile e sobre as práticas de saúde deste coletivo. pelo Estado Chileno para resolver os problemas de saúde da
Utilizando o enfoque qualitativo, analisamos as bases concei- população indígena podem ser alcançados se respeitadas algu-
tuais das linhas de trabalho do Ministério de Saúde e discuti- mas condições como o conceito de saúde multidimensional que
mos a noção de interculturalidade aplicada a elas. No marco considere a complexidade do fenômeno, a distinção das tra-
interpretativo considera a história como eixe central da anali- dições na saúde do coletivo Aymara das condições de saúde da
se, apresentam-se dados coletados das atividades relacionadas mesma e as demandas na saúde que os líderes étnicos detec-
às doenças e às bases conceituais que realizam e elaboram as taram. Além disso, é necessário propiciar novas condições de
famílias Aymara da região de Tarapacá. O estudo dos mode- trabalho para os profissionais do sistema público da saúde.

adquieren los procesos de sa- nidades y organizaciones indí- consenso social y reconstruc- de los aportes de los conoci-
lud-enfermedad-atención y su genas (MINSAL, 2014). ción de la confianza histórica mientos de la antropología so-
participación como sujetos des- Estos antecedentes muestran (Comisión, 2004). cial en general referidos a la
tinatarios. En uno de los docu- los esfuerzos que se están des- Si bien estas iniciativas son sociedad y cultura del pueblo
mentos referidos a servicios de plegando para cumplir los valiosas, pues la historia repu- aymara. Esta situación nos
salud indica que la ley de auto- compromisos establecidos en el blicana no registra este interés condujo a estudiar las prácticas
ridad sanitaria y otros que mandato de la Comisión Ver- por elaborar políticas diferen- ministeriales dirigidas a mejo-
emanan del Ministerio de dad Histórica y Nuevo Trato, ciadas para la salud de la po- rar la salud de la colectividad
Salud señalan la responsabili- instancia creada por el presi- blación y tampoco por avanzar aymara en el norte de Chile, a
dad de incluir la cultura pre- dente Lagos en 2001. Esta co- hacia procesos participativos en fin de avanzar hacia una ma-
sente en los territorios como misión encomendó un informe sus diseños, se observan difi- yor equidad social y cultural
la participación activa de las sobre la historia de la relación cultades conceptuales, metodo- de un pueblo originario que
comunidades y organizacio- que ha existido entre los pue- lógicas e institucionales referi- sólo fue reconocido como tal
nes de los pueblos originarios blos indígenas y el Estado, que das a la gestión y administra- en 1993.
(MINSAL, 2006). Así, entre recogiera propuestas y recomen- ción del sistema público que A partir de los datos acopia-
las metas declaradas se halla la daciones para una nueva políti- obstaculizan la generación de dos en tres estudios realizados
importancia de incorporar en ca que permitiese avanzar hacia modelos de atención en salud en la actual región de
los programas de salud un en- un nuevo trato. El informe esta- mental con pertinencia cultural Tarapacá, exponemos aquí, en
foque intercultural y generar blecía que dichas recomendacio- y étnica. Para el caso específi- primer lugar, un análisis de los
procesos para la complementa- nes debían estar referidas a me- co del pueblo aymara, hay que contenidos conceptuales sobre
ción de la atención en salud canismos institucionales, jurídi- agregar la insuficiente informa- el enfoque intercultural en sa-
entre el modelo de salud oficial cos y políticos para una plena ción epidemiológica, la desa- lud aplicados en los programas
y el propio de los pueblos indí- participación, reconocimiento y gregación de datos de los estu- dirigidos a los aymara. Se trata
genas, mediante la incorpora- goce de los derechos de los dios antropológicos referidos a de estudios financiados por el
ción del enfoque intercultural pueblos indígenas en un sistema los procesos salud-enfermedad- Fondo Nacional de Investi-
con participación de las comu- democrático, sobre las bases de atención y la escasa utilización gación en Salud (FONIS) sobre

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diversidad cultural y programas formas de atención pertinen- biomédico. Es decir, se obvia presente que en las interac-
de atención en la comuna de tes? Estas interrogantes no se el hecho de ser un modelo his- ciones se ponen en juego di-
Alto Hospicio (SA05I20016), formulan en un esquema en el tórico y cultural de occidente versas tradiciones en salud. Se
acerca de los padecimientos que el sentido de lo intercultu- que se caracteriza por causas sigue de este postulado que los
psicoemocionales en la colecti- ral circula centrífugamente únicas y por comprender a la diseños de programas en salud
vidad indígena tarapaqueña desde la institucionalidad ha- medicina como científica y fi- mental debieran conocer los
(SM14I0023) y respecto de las cia el sujeto indígena. Para el siológicamente orientada distintos modelos médicos. No
prácticas de salud y enferme- caso del pueblo aymara hay (Comelles y Martínez 1993). obstante, se repiten los aspec-
dad en las comunidades de insuf iciente información de Por interculturalidad se en- tos antedichos; por un lado, no
origen indígena en la Provincia calidad sobre la situación de tiende también “cualquier rela- se reconoce el modelo cultural
del Tamarugal, financiado por salud, escasez de estudios epi- ción entre personas o grupos de los agentes que imparten
el Fondo Nacional para la demiológicos socioculturales sociales de diversa cultura. Por salud y, por el otro, se parte
Cultura y las Ar tes (1CL0 locales, insuficientes antece- extensión, se puede llamar in- del supuesto que existen dos
1101200872267). En segundo dentes sobre los modelos mé- terculturales a las actitudes de modelos médicos en oposición
lugar, argumentamos por qué dicos actualmente vigentes en personas y grupos de una cul- puros y descontaminados. Uno
se precisa distinguir las tradi- la región y/o de diagnósticos tura en referencia a elementos que se inscribe en la tradición
ciones culturales en salud de sobre las formas de atención de otra cultura. La intercultu- cultural de la sociedad occi-
las etnicidades en la región de de las enfer medades en las ralidad así entendida es un dental y el otro en la tradición
Tarapacá. Y en tercer lugar, se colectividades indígenas. caso específico de las relacio- cultural indígena; cada uno con
avanza hacia una síntesis de Una aproximación diferente nes de alteridad entre los que sus propios agentes, no indíge-
los resultados obtenidos sobre se halla en el modelo de salud son distintos, sea por su cultu- nas e indígenas; unos hablan
los procesos salud-enfermedad- familiar. La interculturalidad se ra, por su género, su afiliación castellano, otros dominan las
atención en la colectividad entiende aquí como prácticas política, etc.” (MINSAL, 2016: lenguas originarias. Estas ideas
aymara. sociales en las que se encuen- 23). Se añade la dimensión de siguen lo estipulado por los
tran dos o más culturas y se poder ref lejada en el espacio dirigentes aymara en el infor-
Concepto de define “como un desafío, y por terapeútico (ya sea en el box o me del Gr upo de Trabajo
Interculturalidad en Salud lo tanto una voluntad, en pos en visita domiciliaria) y en el Aymara de la Comisión para el
de los Programas de lograr un diálogo horizontal trabajo comunitario. Así, se Nuevo Trato en el campo de la
Ministeriales entre distintos grupos cultura- “requiere poner atención en salud como una estrategia para
les, cuestión que podríamos cómo la cultura propia dispone reivindicar derechos a la dife-
En el marco del Programa entender como una posibilidad de ideologías, valores, prejui- rencia cultural. Textualmente
Especial de Salud y Pueblos para seguir en la comprensión y cios y conocimientos que pue- señala que “desde 1995 se co-
Indígenas “interculturalidad se colaboración en los modelos mé- den inf luenciar la interpreta- menzó a constituir una deman-
entiende como aquella acción dicos en interacción”. (MINSAL, ción que se hace no sólo de los da explícita de incorporación
que desarrollan los equipos de 2013:19). Si bien se va hacia padecimientos, sino que tam- del enfoque intercultural a las
salud (directivos, médicos, una conceptualización que ex- bién de los posibles diagnósti- acciones de salud de valoración
personal de salud y adminis- plicita las intenciones de avan- cos y tratamientos que se indi- y recuperación de la medicina
trativos) y los equipos de faci- zar hacia una mayor equidad, can como adecuados. De aquí indígena y de protección de los
litadores interculturales al in- no se especifica las culturas en que los equipos deben entre- recursos terapéuticos aymara.”
terior de los establecimientos salud que se ponen en juego, narse en este nuevo marco de (Comisión, 2004: 321). Agrega
para cubrir las necesidades de en cuáles son los modelos en relación con los consultantes.” que las propuestas y demandas
accesibilidad, oportunidad en interacción y cuáles son los (MINSAL, 2016: 24). en salud presentadas surgen de
la atención de morbilidad, grupos culturales. En este mar- En el campo de la salud los tres seminarios de medicina
adecuación de la organización co, se insiste en que es preciso mental, las orientaciones técni- intercultural realizados entre
de salud y atención de salud “respetar la cosmovisión de los cas para la atención de los 1995 y 1997 y de la primera
apropiada a las necesidades de pueblos, sus modelos de salud pueblos originarios proponen propuesta con respecto a la
los pueblos” (MINSAL, 2014: y sus itinerarios terapéuticos e avanzar hacia la formulación salud del Consejo Nacional
3). Se trata de ofrecer oportu- incorporarlos en el diseño e de la atención con enfoque in- Aymara de 1997. Influenciados
nidades para el acceso a los implementación de las políticas tercultural, de los determinan- por el movimiento indígena
dispositivos y de mejorar la públicas” (MINSAL, 2013: 19). tes sociales en salud y de dere- ecuatoriano, los dirigentes ay-
comunicación entre los agen- Agrega que es por ello que “la chos humanos. Para lo primero mara utilizaron el concepto de
tes sanitarios y los usuarios incorporación de un enfoque adhiere a las formulaciones interculturalidad no solo referi-
que se adscriben a algún pue- intercultural en salud solo tiene ministeriales descritas arriba, do a las interrelaciones entre
blo indígena. Se ve que esta signif icación en la medida para lo segundo considera te- culturas diferentes, sino tam-
forma de comprender intercul- que los equipos de salud reco- ner presente las condiciones bién para fortalecer lo propio,
turalidad está asociada a los nocen la existencia y visibili- socioeconómicas en las que se aquello que consideran subal-
pueblos indígenas como un zan en el modelo de atención desenvuelve territorialmente la ternizado por el colonialismo
grupo destinatario que requie- los aportes de las culturas que población indígena, y para lo (Walsh, 2007). Sin embargo,
re de atención especial para co-existen en un territorio de- tercero identifica la necesidad los resultados del proceso orga-
implementar prog ramas de terminado” (MINSAL, 2013: de considerar una ciudadanía nizativo condujeron a afirmar
salud estandarizados. Sin em- 20). Pero se naturalizan las participativa para la co-cons- identidades esenciales.
bargo, entiende también que se tradiciones culturales en que se trucción de políticas (MINSAL, Si bien los procesos organi-
t rata de colectividades con inscriben los modelos médicos 2016: 16). En esta línea, argu- zativos de los aymara son rele-
necesidades específicas. Cabe que orientan las prácticas de menta que la atención en salud vantes para reivindicar sus de-
preguntarse ¿Cuáles son estas los equipos de salud, entre los mental en contextos multicultu- rechos ciudadanos a la diferen-
necesidades? y ¿Cuáles son las cuales el más importante es el rales y multiétnicos debe tener cia cultural, es preciso tener

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presente que la alteridad en moderna y las acciones para Etnicidades y Tradiciones Los antecedentes históricos
salud se inscribe en el dominio la salud y para la enfermedad Culturales en Salud en la confirman el hecho que se ha
político y no necesariamente se de los pueblos originarios pue- Región de Tarapacá impuesto el modelo hegemóni-
ajusta a la realidad en salud. den incluir variantes de la me- co en salud sin conocer las
Legítimamente apelan a que el dicina moderna, de la tradi- Los resultados de estudios prácticas de salud legadas por
Estado y la sociedad nacional ción indígena y de la medicina sobre las prácticas de salud en generaciones anteriores y que
reconozcan las tradiciones pro- popular que practican indíge- la región de Tarapacá dan cont r ibuyeron a mantener
pias en salud y a denunciar nas y no indígenas. Asimismo, cuenta de la heterogeneidad la salud y enfrentar la enfer-
prácticas discriminatorias que hay profesionales de la salud socioeconómica y sociocultural medad (Kessel, 1983, 1985;
subordinan la historia local y que se adscr iben al pueblo en la que los aymara se desen- Guerrero, 1995).
generan nuevos procesos de aymara y adoptan la biomedi- vuelven como resultado de las Este panorama complejiza la
colonización. Pero el descono- cina como modelo de aten- políticas de integración a la formulación de bases concep-
cimiento del devenir de los ción, expertos en salud que no sociedad nacional, las que se tuales de un modelo de aten-
procesos en los cuales los ay- se adscriben étnicamente, pero pueden ser entendidas como ción que ponga en el centro las
mara se han involucrado lleva adoptan prácticas de los mo- prácticas de neocolonización. necesidades particulares en sa-
a continuar con la hegemonía delos de salud indígenas. Hay Si bien en los años 80 del lud de los pueblos originarios.
cultural y no contribuye a la agentes que dominan la lengua siglo XX los procesos migrato- Frente a esta complejidad la
descolonización. En este senti- aymara pero tienden a seguir rios de zonas rurales a las ciu- antropología social ha planteado
do, se puede afirmar que la la medicina moderna, en tanto dades de la costa en el norte que es preciso distinguir los
idea de interculturalidad por otros no manejan la lengua de Chile continuaron, es a ini- fenómenos culturales de los ét-
parte del Estado chileno es pero adoptan la medicina cios de este siglo que la dismi- nicos y los lingüísticos presen-
equivalente a multiculturalidad, indígena. nución de la población residen- tes en las dinámicas sociales,
entendida como estrategia re- El devenir de las prácticas te en las localidades rurales se económicas y políticas en la
formadora orientada a adminis- en salud en contextos de colo- profundiza y aumenta su enve- que se desenvuelven los pueblos
trar la diferencia cultural, en nización ha conducido a mo- jecimiento. Gunder mann y originarios (Barth, 1976,
tanto que el proyecto intercul- delos y sistemas mixtos, y el González (2008) sugieren que Cardoso, 2007). Asimismo, la
tural en el discurso del movi- no reconocimiento de los pro- la colectividad aymara ha sido ONU ha consensuado que la
miento indígena propone trans- cesos históricos se inscribe en parte de un proceso de desru- categoría ‘pueblo’ es más ade-
formación en el sentido de re- una estrategia de dominación ralización (por emigraciones y cuada para designar a los co-
conocer la diferencia colonial y y, por lo tanto, de neocoloni- movilidad), desagrarización lectivos de población que se
la urgente participación indíge- zación. Como señalan Piñones (del patrón de ingresos), des- piensan a sí mismos como na-
na (Walsh, 2007). et al. (2017) se trataría de una campesinización (de la organi- ciones al interior de los
En síntesis, al pensar la in- política enmarcada en el mul- zación económica) y transloca- Estados naciones moder nos
terculturalidad en salud desde ticulturalismo neoliberal que lización (de los patrones de (OIT, 2014). Homologar cultura
una perspectiva dicotómica aplica una visión culturalista relaciones sociales). Efectiva- a pueblo o etnia, considerar la
que clasifica a la cultura bio- que reduce el problema de la mente, los datos del último identidad cultural como equi-
médica como científica y a la equidad en salud de los pue- censo válido en Chile (2002) valente de la identidad étnica,
cultura indígena como medici- blos originarios al de las ba- muestran el devenir de la inte- pensar que una lengua es igual
na tradicional, se las está con- rreras culturales que restrin- gración de la colectividad ay- a una cultura no contribuyen a
cibiendo como si ambas cons- gen el acceso a la atención en mara a la sociedad y al merca- configurar programas de aten-
tituyeran sistemas culturales la salud pública chilena, oculta do nacional. La población que ción que tiendan a disminuir
aislados exteriormente y ho- las relaciones de hegemonía/ se adscribe al pueblo aymara las inequidades sociales presen-
mogéneos interiormente; en subalternidad y crea un imagi- va aumentando los niveles de tes entre la población indígena
consecuencia, niega la existen- nario de horizontalidad entre escolaridad, las rupturas matri- y no indígena.
cia de la heterogeneidad cultu- los saberes médicos. moniales, el trabajo asalariado, La perspectiva objetivista de
ral dentro de la biomedicina y Sin conocer los modelos y la residencia en los centros los fenómenos culturales los
dentro de la medicina tradicio- sistemas de salud de los pue- urbanos más dinámicos; y va aborda como cosas, es decir
nal (Menéndez, 1987). Este blos originarios y sin conocer disminuyendo el número de como fenómenos susceptibles
autor afirma que cada cultura las necesidades en salud de hijos nacidos por mujer de observación directa de me-
es poseedora de conocimientos esta población resulta difícil (Gavilán y Carrasco 2017, en dición y de cuantificación esta-
médicos, portadora de saberes cumplir con los propósitos de prensa). Por otra parte, las in- dística. En cambio, la posición
de atención y de cuidados a la avanzar a modelos de atención vestigaciones cualitativas sobre interpretativa o hermenéutica
salud y, por tanto, no se debe- que recuperen sus derechos a la situación y condición de la los asume como formas simbó-
ría hablar de medicina tradi- la diferencia cultural en salud. colectividad aymara contempo- licas susceptibles de ser com-
cional indígena y de medicina Más que considerar los proble- ránea informan cómo la inte- prendidas e inter pretadas.
occidental o mestiza. Lo tradi- mas sanitarios específicos y las gración nacional ha procedido Considerar la historia en el
cional y lo científico no son aspiraciones ciudadanas, se subordinando a sus tradiciones análisis sociocultural implica
categorías homogéneas ni ce- centra en las necesidades insti- culturales y han sido excluidos que no pueden independizarse
rradas, ni estáticas ni aisladas, tucionales de los servicios de del diseño de las políticas diri- los hechos culturales de los
ni son las únicas formas de salud y se contradice con la gidas a mejorar su situación y hechos sociales; por lo tanto,
atención a la salud a las que intención de generar estrategias condición (Gunder- las relaciones culturales deben
recurre la población (Menén- para favorecer la complementa- mann y González, 2008, 2009; ser estudiadas al interior de los
dez, 1987). En efecto, en las riedad, elaborar un plan de sa- Gavilán et al., 2010, 2011). En diferentes marcos de relaciones
prácticas de atención del siste- lud culturalmente pertinente y estos procesos, los Ministerios sociales (Bastide, 2009). Por
ma de salud pública podemos no pasar por alto la cultura del de Educación y de Salud han otro lado, el fenómeno de la
hallar variantes de la medicina usuario/a. cumplido un rol fundamental. etnicidad alude a la idea de

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una identidad de grupo natura- tión de ciudadanía social, pues medicina de occidente es mu- Aun así, la tendencia no se
lizada (Appadurai, 2001). Es también apela a reivindicar cho más que la medicina mo- detiene. En Isluga, comunidad
decir, se refiere a cómo los derechos a vivienda, educación derna y la biomedicina solo es ubicada en la frontera con
sujetos individuales y colecti- y salud, entre otros. En este una entre otras aproximaciones Bolivia, se observa la desapari-
vos conciben y califican sus sentido, la afirmación de una epistémicas de la modernidad. ción de yatiris mujeres. Esta
tradiciones culturales en rela- identidad étnica no necesaria- Esta es producto del desarrollo pérdida paulatina se expresa
ción a la de otros grupos so- mente implica diferencia cultu- histórico europeo que se expan- sobre todo en la desaparición
ciales. Oommen (1994) sugiere ral. Como tampoco la lengua dió en un contexto de relacio- del chiriguano, sanador que se
que en la medida en que éstas puede ser indicador de una nes capitalistas de producción asemeja al personaje mítico
se transforman pueden com- tradición cultural y o étnica. que busca extender el conoci- ekeko, que solía caminar por
prenderse como procesos; en Grupos étnicos diferentes pue- miento y la posesión de la na- los pueblos ofreciendo sus ser-
consecuencia, van cambiando den compartir las mismas tra- turaleza, la producción, la cir- vicios de sanación. En el mis-
según sean los contextos socio- diciones culturales. Grupos que culación y el consumo de bie- mo sentido, se contaría única-
políticos. Afirma que la etnici- hablan diferentes lenguas pue- nes motivado preferentemente mente con un waytiri (de ori-
dad refiere a cómo los sujetos den compartir una tradición por el incremento del lucro gen chipaya), sanador de alto
conciben sus propias tradicio- cultural. Es el caso de los pue- (Larraín, 1994). La población prestigio provisto de saberes y
nes culturales, pero el hecho blos quechuas, aymara y chipa- andina ha sabido articular dife- técnicas de sanación para pro-
de ser culturalmente diferente ya residentes hoy en Tarapacá rentes tipos de propuestas mé- blemas complejos.
no entraña superioridad ni in- (Gavilán et al., 2010, 2011). dicas a partir de teorías y pra- Otro aspecto visible del des-
ferioridad. Sin embargo, no es Esta forma de entender la reali- xis mixtas que constituyen un plazamiento del sistema médi-
inusitado que ciertas colectivi- dad indígena en Tarapacá exige acervo cultural de gran valor co andino y reconocido por los
dades culturales se def inan distinguir las tradiciones en sa- para la salud de los pueblos. sanadores se obser va en la
como culturalmente superiores lud de la colectividad aymara, Los datos acopiados mues- atención del parto. Los partos,
y consideren inferior la cultura las condiciones de salud de la tran que las prácticas médicas que fueron atendidos en casa
de otros. Es lo que ha ocurrido misma en el contexto de las y sus fundamentos teóricos hasta fines del siglo XX, hoy
en Chile al considerar que las desigualdades sociales, las de- sostenidos por los aymara tara- están forzados a ser atendidos
tradiciones indígenas deben ser mandas en salud que ésta ha paqueños depende menos de la en el hospital. En ello ha habi-
reemplazadas por la tradición planteado y las políticas sanita- residencia (multiresidencia) ur- do una clara incidencia del
europea. rias basadas en decisiones ma- bano-rural que de los años de Estado, dada la prohibición del
Se ve que el concepto de croeconómicas orientadas por el escolaridad, la vinculación con parto domiciliario. Por otra
cultura está unido a las nocio- régimen neoliberal. la medicina moderna, la ads- parte, una cuestión crítica es la
nes de identidad y alteridad, y cripción religiosa y el acceso a falta de uso de las lenguas; el
también tiene una raíz en la los medios de comunicación. desplazamiento de las mismas
configuración del sentido. La Prácticas en Salud de la La escuela ha promovido la por el castellano es un aspecto
identidad se define como una Colectividad Aymara secularización y la racionaliza- que juega en contra de la pre-
autoimagen, como la autoper- ción de la vida social y un in- servación del conocimiento en
cepción de un sujeto (indivi- El conocimiento de cualquier dividualismo creciente. De aquí salud.
dual o colectivo) en relación a sistema médico y sus funda- que los saberes y estas prácti- Si comparamos personas con
otros, tomando como marcas mentos ontológicos y epistémi- cas no son homogéneos en la la misma escolaridad pero que
de diferenciación elementos cos depende de los conceptos población. En la zona de valles no se reconocen como descen-
culturales tales como creencias, de salud que asumamos. El se ha producido un proceso dientes de la población indíge-
valores e ideologías. Se com- fenómeno de la salud no se más acelerado de reemplazo na, los conocimientos y praxis
prende entonces porqué la agota en la biología de los in- del sistema médico propio de médica tienden a ser más res-
identidad propia, individual y dividuos, sino que incluye as- los pueblos rurales por la me- tringidas que las que se adscri-
colectiva se vive normalmente pectos económicos, sociales y dicina moder na. Es posible ben étnicamente. Por otra parte,
en forma inconsciente, bajo la culturales y se despliega en observar, por ejemplo, la desa- quienes se adscriben a las igle-
modalidad del habitus y que, contextos situados histórica- parición paulatina de sanado- sias evangélicas tienden a aban-
como este, solo se torna re- mente. Por consiguiente, en la res. Las localidades de los va- donar o a rechazar formas de
flexiva y consciente cuando es región de Tarapacá no hay un lles, pueblos en los que se con- atención vinculadas a los yatiris
desafiada por situaciones críti- sistema médico andino puro y centró la población hasta me- para centrarse en el pastor y a
cas que exigen su recomposi- otro mestizo, menos una medi- diados del siglo XIX, ya no combinar tecnología médica
ción total o parcial (Giménez, cina ‘tradicional’ y una ‘occi- cuentan con sanadores propios. andina con las creencias de es-
2000: 49). El sujeto asume un dental’ proveniente de la socie- En algunos casos son reempla- tas opciones religiosas. Se pone
conjunto de identidades, pero dad occidental como entidad zados por las nuevas genera- énfasis en la condición demo-
enfatiza alguna de ellas en si- metafísica. La medicina andina ciones, pero ahora como profe- níaca y maligna de las antiguas
tuaciones o coyunturas determi- se ha apropiado de conceptos y sionales; en otros, por sanado- divinidades. Sin embargo, quie-
nadas. Aquella que enfatiza la prácticas de la medicina occi- res de la zona altiplánica. En nes se adscriben a la iglesia
diferencia cultural por adscribir- dental como efecto de los pro- estos casos, se observa un én- católica tienden a incluir en sus
se a algún pueblo originario la cesos de colonización. La me- fasis en el uso de la medicina itinerarios terapéuticos tanto la
llamamos identidad étnica. dicina occidental de los siglos moderna. Si bien las comuni- sanación ofrecida por el yatiri o
En el contexto de la lucha XVI, XVII y XVIII tiene simi- dades del altiplano tienden a waytiri como por el pastor
de los pueblos originarios ante litudes con la actual medicina seguir el mismo camino, la evangélico. Los medios de co-
el Estado y la sociedad chile- aymara. Asimismo, el pensa- presencia más nítida de sana- municación (radio y televisión)
na, la identidad étnica es una miento médico de los pueblos dores ejerciendo una praxis inciden tanto en los discursos
cuestión fundamentalmente originarios no se detiene, ha cotidiana habla de una mayor sobre dietas alimenticias ‘salu-
política. Es también una cues- evolucionado. La historia de la vigencia de la medicina andina. dables’ como en el uso de fárma-

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cos ofrecidos en los publicita- Las sanadoras y los sanado- que entorpece los flujos, extrae temas epigenéticos (el ser so-
rios. Esto es más fácil de con- res expresan su conocimiento sustancias tóxicas del cuerpo, cial), al agregar a aquellos es-
sumir entre las personas que del funcionamiento del cuerpo favorece la circulación de la tadios de la vida tanto el mun-
tienen más contacto con el ser- a través del ritmo de la circu- sangre restableciendo equilibrio do natural como el espiritual.
vicio de salud pública, pues se lación de la sangre en las ve- frío/calor, limpia el interior del Estas relaciones son posibles
inscribe en la estrategia pre- nas, lo cual se relaciona con tubo digestivo obstruido, masa- por la fuerza interna, que es la
ventivo-promocional de los chïma-animu, complejo que jea el nervio doliente, etc. Es que está comprometida en la
‘estilos de vida saludables’, incluye pulmones, corazón, en esta parte de su tarea cuan- interioridad de estos procesos,
perspectiva que ha sido objeto cerebro y un componente in- do el médico aymara se aseme- y que es la responsable en últi-
de crítica por la epidemiología material y material que vincula ja a la imagen del médico del ma instancia de la vida huma-
social debido a que traslada al los cuerpos a los seres tutela- sistema de salud: en tanto suje- na. Fuerza interna vinculada al
sujeto individual una práctica res y que les da vitalidad. to con cuyos conocimientos cosmos a través del animu,
que está condicionada por una Desde aquí que lo que las per- está interviniendo directamente componente material (ligado al
situación social que se invisibi- sonas ingieren afecta a la san- sobre determinados órganos y concepto de chuyma) e inmate-
liza. Las entrevistas realizadas gre, como sustancia, y a la cir- procesos internos con el fin de rial (vinculado a las divinida-
constatan argumentos como culación. Una mala circulación establecer la cura de la enfer- des del pasado). De este modo,
‘una alimentación equilibrada’ de la sangre afecta a todo el medad. Este es el momento del la vida sería un proceso que el
en base a frutas, verduras, yo- organismo. La idea de la circu- acto médico en el cual se ana- médico aymara reconoce y des-
gur, leche, etc., y entre los me- lación intracorpórea como un lizan síntomas, se explora irre- cribe en la materialidad del
dicamentos aparece el uso de proceso en el que sustancias y gularidades y se prescriben cuerpo, como condición nece-
dipirona, ibuprofeno y amoxici- f luidos se desplazan por un tratamientos. saria pero no suficiente, pues
lina. De este modo, las formas sistema de tubos o canales in- La tendencia a buscar equi- la humanidad se debe a las
de auto-atención combinan la ternos impregna gran parte de valencias para comprender los generaciones anteriores (acha-
automedicación (en base a fár- la explicación del enfermar, del diferentes pensamientos médi- chilas, mallkus-t’allas), quienes
macos elaborados por la indus- desplazamiento interno de la cos está presente también en dictaron las normas y ética del
tria), consumo de hierbas me- enfermedad y, por tanto, de su los sanadores. Algunos de ellos buen vivir. Las generaciones
dicinales, medicinas elaboradas localización final en la topogra- intentan comparar su propia pasadas, presentes y futuras se
artesanalmente por los sanado- fía o anatomía del cuerpo. perspectiva anátomo-fisiológica integran en lo material e inma-
res, por laboratorios peruanos La sangre, que circula por con la que podría mostrarle la terial, inscritos en un territorio
y bolivianos en base a materias las venas hacia todo el cuerpo, moder na imagenología del tan conocido como un cuerpo
primas provenientes de la selva partiendo del corazón, es el cuerpo que ofrece la ciencia viviente, todas forman parte de
y rituales de sanación. elemento capital; su curso es médica. Desde su modelo mé- un universo en el que la vida
posible seguirlo con una palpa- dico explicativo se entienden humana no se escinde de aque-
Salud y Enfermedad en la ción fina siguiendo el trayecto estos procesos de manera simi- llo que la hace posible.
Colectividad Aymara de los vasos sanguíneos de la lar a lo que la sociedad moder-
superficie. También las caracte- na entiende como fisiología. Reflexiones Finales
Las entrevistas realizadas a rísticas de grosor, fuerza y ve- Sin embargo, las corresponden-
los sanadores aymara y a con- locidad de sus pulsaciones cla- cias que el pensamiento ayma- Hemos argumentado que el
sultantes indican que el pensa- rifican aspectos diagnósticos ra establece entre el cuerpo concepto de interculturalidad
miento indígena sostiene que el centrales. Fluyen o se despla- (individual-colectivo) el territo- aplicado por el Ministerio de
desequilibrio de la temperatura zan a modo de circulación o de rio y el cosmos nos hablan de Salud en Chile puede ser com-
afecta la salud provocando dife- tránsito interno otros compo- un modelo relacional; en con- prendido como una nueva ofer-
rentes padecimientos. Una apro- nentes: la respiración y sus secuencia sería un error reali- ta dirigida a continuar con la
ximación certera al enfermo es secreciones, los alimentos por zar esta equivalencia, pues el homogenización cultural en
aquella que da cuenta de su el lumen digestivo, la mens- modelo anátomo-f isiológico salud. En tanto no se considere
condición cálida, fría o cálido- truación por el aparato genital, que subyace en la medicina la dimensión cultural del mo-
fría. Es por ello que se insiste fluyen sensaciones y corrientes moderna naturaliza al cuerpo delo biomédico y el poder que
en el examen físico a través de por los nervios. Se enferma humano; es decir, lo separa de ejerce sobre otros modelos mé-
la palpación del pulso y se mira todo aquello que presenta una su realidad social. Si bien es dicos, los programas no promo-
con desconfianza el proceder de obstaculización de dicho trán- cierto los sanadores apuntan a verán el diálogo entre las dife-
médicos que no examinan a sus sito: alimentos y elementos explicaciones fisiológicas, se rentes tradiciones que se des-
consultantes. No procede a la extraños que tapan las tripas; diferencian del positivismo en pliegan en las acciones que se
manera del exorcismo alopático, las secreciones bronquiales que que no pierden la conciencia de realizan para restaurar la salud
sino pausadamente acompañar se estancan y no f luyen, la totalidad. Mientras la medicina en la colectividad aymara.
al enfermo facilitando la recu- pérdida del flujo menstrual por moderna, en su versión hege- Afirmamos que el no reconoci-
peración procesual de la enfer- enfriamiento de la matriz o por mónica neopositivista, se mue- miento de los procesos históri-
medad en curso. El equilibrio embarazo, etc. Subyace aquí ve en un territorio de totalidad cos se inscribe en una estrate-
es algo concreto que se relacio- una representación muy diná- limitado por los subsistemas gia de dominación y por lo
na con los órganos internos del mica de f lujos dentro de cir- biopsicológicos, la medicina tanto de neocolonización. Esto
cuerpo y el sistema circulatorio cuitos internos pensados según tradicional aymara extiende la es válido tanto para las políti-
(temperatura templada-tranqui- una lógica de equilibrio interno totalidad hacia una perspectiva cas sanitarias dirigidas al pue-
lidad emocional), lo que supo- en el que el concepto de cáli- holística, que va más allá in- blo aymara como para los diri-
ne disponer de herramientas do, frío, cálido-frío opera de cluso de las más progresistas gentes que aceptan acrítica-
concretas de protección (hier- manera importante. De este perspectivas médicas que ligan mente las iniciativas estatales.
bas, abrigo, cuidarse de las modo, la medicina andina se los microsistemas genéticos (el Los líderes aymara se han es-
penas de amor). esfuerza por eliminar todo lo ser biológico) a los macrosis- forzado por afirmar alteridades

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