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La política educativa y su acción profesional y democrática como instrumento de justicia para fortalecer el rol del estado
en la educación, su función es ser parte del desarrollo integral de la educación.
LAS CONSTANTES DE LA POLITICA EDUCACIONAL: Como disciplina obra sujeta a otras disciplinas en permanente cambio
de situaciones de la comunidad. Entre las constantes de la Política educativa podemos señalar:
El imperativo de la Educación masiva de todos los habitantes: el derecho a la educación. Brindar igualdad de
oportunidades, gratuidad. La educación es vista como un deber nacional y de cada habitante. (como ser
educación para personas de cualquier clase social, con discapacidad e incluso para quienes estén privados de su
libertad.)
Formación y mantenimiento de la conciencia nacional: logra la formación de la identidad nacional. protección,
incentivación de sentimientos, ideas, bienes y valores que identifican a los habitantes con La Patria y La Nación
(crear cultura por medio de materia, el sentido de pertenencia a una Nación, por ejemplos los actos patrios).
Vivencia y arraigamiento de la cultura de todos los habitantes: crear y transmitir cultura por medio de la
educación, esto favorece el modo de ser y estar en su contexto social.
Formación cívico-política de mujeres y varones con el propósito de capacitarlos como ciudadanos. Ser
ciudadanos de derecho y obligación. La escuela debe hacer conocer a los sujetos sus derechos y no atentar contra
los derechos del otro. (Comportamiento social).
Capacitación práctico-teórico de todos: formación para ser productivos (trabajo y actuar).
Tendencia a convertir a todo el país en una inmensa escuela: hacer que el sistema educativo llegue a la mayor
cantidad de lugares posibles sin distinciones. Asentada sobre los valores básicos de la cultura nacional, donde los
habitantes aprendan y enseñen lo que puedan en todos los momentos y circunstancias de la vida. (por ejemplo,
los programas de tv como Pakapaka, Encuentro, propagandas educativas, preventivas.)
UNIDAD II
CONFIGURACIÓN DEL ESCENARIO FUNDACIONAL DEL SEA.
ESCENARIO SOCIAL DE LA MODERNIDAD:
Los frutos de los ideales y los avances de la ilustración se caracterizan por predominar la razón como instrumento y
capacidad humana que ilumina todas las esferas de la vida que son cada vez más componentes por la acción de la ciencia
y la tecnología.
La idea de progreso, emancipación, desarrollo aumenta. El sujeto moderno confía en la superación del presente a partir
del conocimiento de la realidad y la acción social. La concepción de la persona como ser que se construye como sujeto de
la historia. De esta forma, en nombre de la razón y la verdad absoluta: la modernidad ha generado la aparición de grandes
relatos: DEMOCRACIA LIBERAL. MARXISMO (sistema filosófico, político y económico basado en las ideas de Karl Marx que
rechaza el capitalismo y defiende la construcción de una sociedad sin clases y sin estado).
Pero al mismo tiempo, la razón instrumental, como única razón posible, se rige por las máximas del éxito y la eficacia para
lograr determinados propósitos, se ha convertido en un gobierno que no permite el desacuerdo y superpone los intereses
de los sistemas por encima de los individuos. De esta forma se ve sometido a la razón del estado, de la empresa, del dinero,
de la cultura de los grupos dominantes.
La organización legal del sistema educativo argentino tuvo lugar entre dos grandes acontecimientos históricos: la Batalla
de Caseros (1853) y la conmemoración del centenario de la Independencia (1910). Durante este periodo se conjugaron
condiciones políticas e institucionales que permitieron el surgimiento del ESTADO NACIONAL.
Primeramente, la Batalla de Caseros en la cual el ejercito de la Confederación Argentina, al mando de Juan M. de Rosas
fue derrotado por el Ejercito Grande liderado por Justo José de Urquiza. Ante la renuncia de Rosas, Urquiza toma su lugar
y reúne a los gobernantes de las provincias para la firma del Acuerdo de San Nicolás, en el cual se convocó la reunión de
un Congreso General Constituyente que llevaría a cabo la sanción de la Constitución Argentina de 1853 que sienta las
bases de nuestra nación.
Esta carta magna definió y regulo la protestad de las autoridades nacionales y jurisdiccionales en materia educativa:
Art. 14 – estableció la libertad de enseñanza y el derecho a la educación
Art. 5 – estatuyó la obligación de las provincias de garantizar la educación primaria
Art. 67, inciso 16 – dispuso que el congreso podía proveer lo conducente al progreso de la ilustración, dictando
planes de instrucción general y universitaria.
Las autoridades nacionales buscaban, a través de una legislación moderna, generar un marco adecuado para formar a los
ciudadanos que el nuevo orden político requería.
Entre los rasgos distintivos que caracterizan esta etapa (1853-1910) cabe resaltar que le estado se perfilo como uno de los
principales promotores de la instrucción pública.
El positivismo es una teoría filosófica que afirma que el único saber verdadero es el científico derivado de hechos reales
verificables por la experiencia. Proviene de la epistemología desarrollada en Francia por Augusto Conte y en Inglaterra.
Fue la concepción dominante de las clases dirigentes argentinas de fines del siglo XIX y principio del XX. (19,20).
El Positivismo surge a fines del siglo XIX de la necesidad de saber el porque de las cosas, es el paso de las respuestas
religiosas a la veracidad de las ciencias, estudia el conocimiento científico basado en la experiencia.
El positivismo en Argentina fue introducido por Pedro Escalabrini, quien introdujo las ideas de Augusto Comte.
EL POSITIVISMO EN ARGENTINA:
Tuvo un gran desarrollo a fines del siglo XIX, luego de la batalla de Caseros (Rosas contra Urquiza), el programa de
formación del estado era vasto y abarcaba todas las esferas de la organización social, incluyendo a la ciencia que comenzó
a institucionalizarse a partir del trabajo de los pioneros argentinos y la presencia de científicos europeos de importancia
(por ejemplo, las ciencias naturales).
Tanto sarmiento como Alberdi (propulsores de la inmigración como política del estado) coincidían en señalar la necesidad
de importar sujetos que pudieran enseñar a los criollos las artes de ser modernos y civilizados.
El modelo Sarmientino implicaba la formación de hombres capaces de convertirse en ciudadanos modernos de un país
agropecuario. Para transformar la Argentina el elemento fundamental era la educación y un sujeto ideal que había que
construirlo mediante la escuela, era fundamental contar con maestros que además de conocimientos modernos, debían
impartir moral y buenas costumbres. QUERIA ENTRAR EN LA CIVILIZACION Y DEJAR LA ATRÁS LA BARBARIE. (FACUNDO,
CIVILIZACION Y BARBARIE, LIBRO DE SARMIENTO) Aquí ya dejaba en claro sus ideales.
Para ello fue la llegada de maestras estadounidenses. Así también Sarmiento “importó” científicos, ya que había
comprendido que la educación y la ciencia eran pilares de progreso.
Entre los siglos XIX y XX Estado, Ciencia y Positivismo se entrelazaban para construir un discurso sólido que abarcó todas
las esferas del conocimiento naciente, se desarrollaron políticas específicas a partir de la creación de instituciones como
escuelas. El positivismo se convirtió en ciencia del estado. La fé en la ciencia positiva fue extendiéndose transformando la
vida misma. La ciencia busca ser pública trascender las fronteras, la escuela formaba parte de esa cruzada ya que estaba
impregnada de conocimientos positivos, las ideas sobre la ciencia, sus logros y promesas se difundían de manera casi
religiosa.
EL POSITIVISMO EN LA ESCUELA:
La preocupación estaba centrada en la enseñanza de la lectura, escritura y cálculo. Para Sarmiento era tan importante
conocer la flora y la fauna, como la geografía que delimitaba el territorio de la Nación y la historia que le daba cohesión.
Al fin y al cabo, el deber de la escuela primaria pública, gratuita y obligatoria tenía como misión la formación de
ciudadanos capaces de participar de la vida moderna tanto social, como económica.
El magisterio estaba orientado fuertemente por el positivismo de base empirista y la enseñanza de las Ciencias Naturales
se reducía a la repetición y memorización de la clasificación y el reconocimiento de las especies autóctonas. Del lado de
alumnos, se esperaba que agudizara los sentidos de la observación y memorización para captar el mundo que lo rodeaba,
eso era suficiente.
El nivel secundario estaba destinado a la formación para el ingreso a la universidad. A fines del siglo XIX se debatía: si los
colegios nacionales debían formar para la universidad o para la vida y el trabajo; con lo que se formaron discusiones sobre
los contenidos que se debían enseñar. Por un lado, estuvo la proclamación acerca de la importancia de un currículum
moderno, científico, contrastaba con la distribución de horas cátedra que los diversos planes y reformas otorgaron a las
disciplinas escolares. Las ciencias naturales se ubicaban en el último lugar en la distribución del plan de estudios.
En segundo lugar, la enseñanza en las aulas estaba centrada en la observación y memorización de las leyes, y las
clasificaciones de cada rama del saber. Incluso en algunos casos, no existía mediación entre la ciencia erudita y la disciplina
escolar. En la Escuela Secundaria se agregaba la experimentación que hacía hincapié en la ejecución minuciosa y en la
obtención del resultado. Esta enseñanza buscaba en el alumno máxima concentración y eficacia en la ejecución de las
actividades propuestas por el docente. Su inteligencia estaba puesta al servicio de la comprensión del orden deductivo, a
partir de las nociones básicas de la ciencia, el alumno debería prepararse para comprender las leyes generales de
funcionamiento del universo.
El positivismo fue más allá del método y se coló en la naciente sociedad moderna; las ciencias no sólo moldearon la idea
de conocimiento válido, sino también la idea de sujeto.
Entre 1875 y 1905 se sentaron las bases legales que regularon la educación pública argentina hasta la primera mitad del
siglo XX.
Su elaboración fue el resultado de intensas controversias y objeto de numerosos proyectos de reformas. Las diferentes
leyes se apoyaron en una red normativa anterior que regulaba distintos aspectos de la educación escolar; ya que en algunas
jurisdicciones provinciales ya existía un corpus legal que remetía a distintas modalidades de gobierno y tradiciones
pedagógicas. Las cuales expresaban concepciones pedagógicas y modalidades organizativas divergentes, cuya articulación
en un corpus legal único no resultaría sencilla.
La sanción de la constitución nacional de 1853 definió y reguló la potestad de las autoridades nacionales y jurisdiccionales
en materia educativa.
La ley de educación común de la provincia de Buenos Aires impulsada por Sarmiento en 1875 ya contemplaba la
gratuidad y obligatoriedad de la enseñanza primaria. Esto le otorgó a la organización del sistema educativo una impronta
federal, en la que cada provincia se daba a sí misma una organización legal propia. Los representantes provinciales
acordaban en establecer regulaciones adecuadas, los recursos materiales y simbólicos en cada jurisdicción destinados a
la educación, lo cual variaron notablemente provocando fuertes contraste entre ellas. Existían varias escuelas, pero menos
del 10% de ellas contaba con edificios propios, comodidades y aseos necesarios.
Frente a esta situación el estado en 1880, con la transformación de Buenos Aires en la Capital Federal y ante la ausencia
de una ley que regulase las escuelas ubicadas dentro de la jurisdicción nacional, el 28 de enero de 1881, Roca fundó el
Consejo Nacional de Educación donde Sarmiento fue designado superintendente general. A través de un decreto se
convocó a un Congreso Pedagógico para que elaborase un anteproyecto de la ley de educación que remediara el vacío
legal, de ello surge La Ley 1420 de educación común. La ley fue el resultado de la prolongada acción de Sarmiento que la
hizo posible con sus años de lucha contra las fuerzas negativas de la anarquía y del caudillismo.
Rubén Cucuzza afirma que es indispensable mirar la totalidad del proceso, los argumentos y los sujetos que intervinieron
en las controversias que tuvieron lugar dentro y fuera del congreso y las experiencias educativas internacionales que
fueron tomadas como modelos de referencia.
En diferentes países la tendencia general consistía en garantizar la instrucción primaria obligatoria y gratuita, a través
de diferentes modelos de gestión estatal. La escuela se convirtió en un innegable símbolo de los tiempos, en una
metáfora del progreso, en una de las mayores construcciones de la modernidad, en marcas propias y aspectos
particulares, como expresión de sus tradiciones culturales y pedagogías específicas.
La convocatoria al congreso se desarrolló en el marco de fortalecimiento del modelo socio económico agro-exportador,
en los 80 se consolidó el armado institucional, jurídico y administrativo del estado nacional, la incorporación económica
de argentina en el mercado internacional y los sistemas oligárquicos experimentaron altos niveles de prosperidad.
El gobierno promovió la expansión del desarrollo del modelo agro exportador a través de 3 políticas:
-promoción y apertura del país a la inmigración masiva.
-difusión de la instrucción pública.
-construir una red ferroviaria que desembocaba en el puerto con el objetivo de concentrar el comercio.
El debate parlamentario comenzó el 4 de julio de 1883 y finalizo con el triunfo de los liberales el 8 de julio de 1884,
donde se sanciono la LEY 1420 DE EDUCACION COMUN.
La ley aprobada estableció la instrucción primaria obligatoria gratuita y laica. La obligatoriedad suponía existencia de la
escuela pública al alcance de todos los niños, medio para el acceso a un conjunto mínimo de conocimientos, también
estipulados por la ley. Por ultimo los padres estaban obligados a dar educación a sus hijos y la formación de maestros, el
financiamiento de las escuelas publicas y el control de la educación (pública o privada) quedo en manos del estado. No
obstante, la sociedad tenía a través de los llamados distritos escolares en los que participaban padres de familia (elegidos
por el consejo nacional de educación), la facultad de inspeccionar la calidad, higiene y cumplimiento de las leyes en las
escuelas.
El senador por Buenos Aires Manuel Láinez presentó un proyecto de ley que, tras su aprobación en 1905, oficiaría de
bisagra entre el período de organización legal del sistema y los procesos que comenzarían a tener lugar desde entonces,
signados por una fuerte expansión del sistema y por los numerosos intentos de reforma del sistema educativo.
El proyecto autorizaba al consejo nacional de educación a fundar escuelas en cada rincón de la República donde el
analfabetismo continuaba haciendo estragos. También le otorgaba la facultad de crear escuelas primarias en las
provincias, incluyéndolas dentro del artículo 11 de la ley 1420, que hacía referencia a las escuelas ambulantes y de
adultos.
El eje de la controversia era la creación de escuelas primarias por parte de la nación que estaba limitada por un artículo de
la constitución: solo las provincias podían establecer escuelas dentro de su territorio. Para sobrepasar esta dificultad,
Láinez incorporó una cláusula en su proyecto de ley procurando no atentar contra el espíritu de la constitución nacional.
Así, el estado podría crear escuelas primarias elementales, infantiles, mixtas y rurales, en las que se impartiese el mínimo
de enseñanza en provincias que lo necesiten.
Su intromisión fue notable ya que en apenas 30 años las escuelas Láinez superaban la cantidad de escuelas provinciales.
Pero la ley despertó más de una controversia:
Julio Barcos afirmaba que esta ley había avasallado el carácter federal del sistema educativo, ejecutando una
nacionalización silenciosa de la educación provincial. Además, creando escuelas allí donde los gobiernos locales
no lograban intervenir por falta de recursos, pero esto no se había respetado. Las escuelas Láinez no se
construyeron en zonas rurales, sino en lugares donde ya existían escuelas provinciales, generando una
competencia que perjudicaba mayormente a las provinciales.
Juan Ramos señaló que la ley impidió la llegada y expansión de los beneficios de la instrucción pública a las
regiones más recónditas del país.
El 3 de junio de 1885 se sanciono la ley N° 1597 llamada LEY AVELLANEDA, reglamentando el funcionamiento de las
universidades. En respuesta al sostenido crecimiento de las universidades entre 1870 y 1880. Esta primera ley universitaria
fijó las bases a las que debían ajustarse los estatutos de las universidades nacionales; se refería a la organización de su
régimen administrativo y dejaba los otros aspectos liberados a su propio accionar.
En 1886 se modificaron los estatutos de la universidad para adaptarlo a las prescripciones de la ley Avellaneda. A
comienzos del siglo XX la universidad extendía múltiples influencias, pero fue a partir 1918 cuando su carácter adquirió
una fuerza inusitada. En estrecha vinculación con los acontecimientos que vivía el país y el mundo.
En junio de 1918 la juventud universitaria de Córdoba inició un movimiento al que rápidamente adhirieron voces de
todo el continente en lucha por una genuina democratización de la enseñanza. El movimiento se llamó Reforma
universitaria.
Impulsada por Joaquín V. Gonzales, la universidad de Córdoba fue fundada en 1905, con el propósito de concretar una
propuesta orgánica de desarrollo de las funciones de formación profesional y científica de la universidad, así como la
introducción de tareas de extensión a la comunidad. Pero chocó con algunas limitaciones. La universidad de Córdoba
presentaba los privilegios de la ortodoxia católica y sectores conservadores.
Pero esto dio un giro hacia fines de 1917 con la clausura del hospital de clínicas donde estudiaban y albergaban estudiantes
del exterior. A partir de esto organizaron el comité pro-reforma, el cual realizaron protestas que culminaron en mayo de
1829 con la creación de la federación universitaria de Córdoba.
Un mes después se toma la sala del consejo universitario, se plantea la necesidad de cambio y decretan huelga general.
EL IMPACTO DE LA CRISIS DE 1930: las décadas del 20` y 30` se vieron sacudidas por convulsiones sociales por ensayos de
nuevos modos de organización política y crisis económicas. Fue la crisis de un paradigma: el liberal.
En términos políticos podemos observar el surgimiento de formas de organización social y política opuesta a los principios
liberales.
- En argentina la crisis se manifestó en múltiples aspectos, hay dos centrales en términos económicos y políticos:
*Por un lado, la crisis del ’29 creó una situación de tensión social, con bajas de sueldo, aumento del desempleo e impactó
en la estructura económica sobre la que el país había basado su progreso: el modelo agroexportador, la crisis afecto el
funcionamiento de ese modelo, fuertemente dependiente de la economía externa, fue así que el estado profundizo la
política de industrialización con el objetivo de sustituir los productos que provenían del mercado externo, por la
fabricación interna. Los cambios económicos produjeron consecuencias en la distribución demográfica de la población,
los cinturones urbanos se expandieron, creció y se modificó la composición de la clase obrera argentina.
*Por otro lado, el golpe de estado por el general Uriburu que derroco a Yrigoyen en 1930 marco la interrupción del
funcionamiento de las instituciones democráticas (voto universal masculino secreto y obligatorio). Los conservadores
durante la década infame o restauración conservadora sostuvieron una fachada institucional, conservando el mecanismo
de las elecciones, pero utilizando el fraude electoral y la corrupción. Frente al estallido de la creencia liberal el estado
intervino para resolver la crisis que el propio mercado había generado. El estado interventor fue la alternativa que permitió
subsanar los efectos de la crisis mundial y reorientar la estructura económica, mediante juntas reguladoras de carnes,
granos y otros productos para reestablecer el precio mínimo y así garantizar las ganancias de los productores.
El estado desplegaba un accionar que se alejaba de los postulados del liberalismo.
Reforma Saavedra Lamas (16-03-1916) a (22-02-1917): (Víctor Mercante) Proponía reorganizar el sistema
educativo creando una nueva estructura entre la escuela primaria y secundaria: La Esc Intermedia.
Estipulaba impartir en la primaria educación Integral a lo largo de 5 años y luego que todos los alumnos ingresaran a una
Esc. intermedia de 3 años orientada a saberes prácticos permitiendo continuar los estudios en Colegios Nacionales, Esc.
Normales, y Profesionales.
Ofrecía dos grandes núcleos de asignaturas: la enseñanza general, (matemática, historia, geografía) y la enseñanza
profesional y técnica (trabajo manual y dibujo aplicado).
Se la ANULA en el gobierno radical de Yrigoyen por considerarse que funcionaba como una reducción encubierta de la
obligatoriedad de la enseñanza básica. (reforma=regulador de ingreso de la clase media)
Reforma Fresco-Noble (1937) Bs. As: Estableció una íntima ligazón entre la nación, la salud y la religión.
Propone la segmentación del sistema educativo en un nuevo reordenamiento curricular militaristas dentro de la
esc y la imposición de la enseñanza religiosa.
Impulsó el discurso higienista renovando las prácticas de limpieza y del cuidado del cuerpo, exaltando el valor de
la educ. física.
Afirmaba que la enseñanza, los textos, los maestros y los alumnos debían estar impregnados del espíritu cristiano
bajo la vigilancia de la Iglesia Católica.
Tomaron estas ideas las provincias de Bs.as, Santa fé, Corrientes, Córdoba, Salta, Jujuy que sancionaron leyes,
decretos o resoluciones implantando la enseñanza religiosa.
Introdujo el aprendizaje general que buscaba orientar al alumno al trabajo manual para que el sujeto sea útil en
la sociedad.
El objetivo era hacer del niño un buen cristiano, ciudadano, y de las niñas buenas cristianas, buenas esposas y
buenas madres. Refuerza las prácticas militaristas, el amor a la patria y sus tradiciones.
LA EDUCACION EN EL CONTEXTO PERONISTA
El 4 de junio de 1943 se produjo un golpe de Estado que derrocó al gobierno del presidente conservador Ramón Castillo.
Este fue el último de una serie de gobiernos conocidos en la Historia argentina como la Década infame, impuestos por la
dictadura del general José Félix Uriburu (1930-1931) y sostenidos por el fraude electoral.
Un militar de segunda línea ocupo la secretaria de ministro de guerra y fue designado director del departamento nacional
de trabajo. Se trataba de Perón quien inauguraría un nuevo tipo de relación entre el estado y la clase trabajadora, impulso
nuevas medidas:
Ley de despidos, de jubilación, y seguro social
La creación de tribunales de trabajo
El establecimiento del estatuto del peón rural
El reconocimiento de las asociaciones profesionales
El primer período presidencial de Juan Domingo Perón se extendió entre el 4 de junio de 1946 y el 4 de junio de 1952.
Entre las acciones más destacadas se encuentra la conformación de un extenso Estado de Bienestar (Este se basa en los
principios de igualdad de oportunidades, distribución equitativa de la riqueza y responsabilidad pública. Una característica
fundamental del Estado de bienestar es el seguro social. Generalmente, también incluye la provisión pública de educación
básica, servicios de salud y vivienda.), con eje en la creación del Ministerio de Trabajo y Previsión Social y la Fundación Eva
Perón.
En ese contexto las leyes laborales comenzaron a asentar las bases del estado benefactor.
Las políticas que el estado llevó adelante produjeron la expansión material del sistema educativo. Lo cual indicaría junto
con el descenso de la tasa de analfabetismo que el acceso a la enseñanza primaria se extendió a los sectores sociales de
menores ingresos y que se amplió la cobertura de escuelas a lo largo del territorio nacional.
Durante el gobierno peronista el número de inscriptos en las escuelas primarias y secundarias creció a tasas superiores a
la de los años anteriores.
Uno de los motivos de irritación de los opositores fue la introducción en los textos escolares de dibujos, fotografías y
textos laudatorios de Perón y Evita tales como «¡Viva Perón! Perón es un buen gobernante. Perón y Evita nos aman» y
otros similares.103104En la escuela secundaria se introdujo la materia «Cultura Ciudadana» que en la práctica era un
medio de propaganda del gobierno, sus protagonistas y sus realizaciones, el libro La razón de mi vida de Eva Perón fue
obligatoria en el nivel primario y secundario.
1) La educación religiosa: en 1947 mediante la aprobación de la ley 12.974, el peronismo introdujo la enseñanza religiosa
como materia obligatoria.
El discurso peronista se presentaba como la realización política de los valores cristianos de Justicia e igualdad. Los
programas de las materias religión y moral fueron publicadas por la Secretaría de Educación en 1948. Los temas eran
doctrina e Historia Sagrada en la enseñanza.
En la secundaria se introducían en la historia del Antiguo y el Nuevo Testamento, magisterio de la iglesia y la doctrina
social de la iglesia.
Durante el segundo gobierno de Perón se tensó la relación con la iglesia y las disputas recrudecieron. Si bien la iglesia se
había beneficiado con la legalización de la enseñanza religiosa era el estado quién controlaba sus actividades educativas.
Así en 1949 se realiza una reforma en la constitución, cuyos cambios no colocaban a la iglesia en el lugar privilegiado que
esta pretendía.
2) El trabajo como cuestión pedagógica: la articulación entre educación y trabajo puede ser leída como un síntoma de la
historia de la educación argentina, la política de expansión de la educación técnico profesional, sostiene Mariano Plotkin,
estaban vinculadas con la formación profesional, descansaba en expandir la política industrialista y disciplinar a la clase
obrera.
EL PLAN QUINQUENAL
El gobierno nacional presentó hacía 1947 un plan de reforma escolar en el marco del primer plan quinquenal. La escuela
debía vitalizarse mediante la participación en la vida social, a través del trabajo y su currículo debía nacionalizarse teniendo
como organizadores al idioma y a la historia nacional. La reforma revalorizaba la educación práctica, la capacitación para
el trabajo, que también era considerada cultura y se vehiculizaba a través de las manualidades, un equivalente escolar del
aprendizaje de oficios.
Plan quinquenal- El Capítulo III de la sección “Gobernación del Estado” es el referido a la Educación, con dos proyectos de
ley principales: el referido a las bases para las enseñanzas primaria, secundaria y técnica, y el referido a la enseñanza
universitaria. En el primer proyecto, un hecho para destacar fue la creación del Consejo Nacional de Educación que se
dividiría en tres secciones:
1) De enseñanza primaria;
2) De enseñanza secundaria y el
3) de enseñanza técnica.
Este último ítem, sin dudas uno de los principales pilares de la Educación Justicialista, contemplaba la creación de tres
tipos de escuelas:
las Escuelas Técnicas de Capacitación
las Escuelas Técnicas de Perfeccionamiento, y las
Escuelas de Especialización denominadas Escuelas técnicas superiores.
Otro aspecto muy importante era que se establecía la cooperación entre grandes empresas y Estado a fin de otorgar becas
para la enseñanza técnica en sus tres grados. En cuanto a la educación universitaria, se destaca la creación del Estatuto
Universitario. Vale aclarar que uno de los grandes hitos de la Obra Justicialista en materia universitaria, la Universidad
Obrera Nacional (Hoy Universidad Tecnológica Nacional), fue incluido en el Segundo Plan Quinquenal a pesar de que la
ley que la crea es de 1948.
Hasta 1944 la enseñanza de técnica estatal estaba compuesta por las escuelas de arte y oficios y las escuelas
técnicas de oficio. A ellas debemos sumar las escuelas industriales. Todas estas quedaron bajo la dirección
general de enseñanza técnica DGET.
En 1944 se creó por decreto la comisión la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional
CNAOP. La ley establecía que el estado debía vigilar y dirigir el trabajo y aprendizaje de los menores de 14 a
18 años de edad.
Bajo la órbita de la DGET se crearon en 1947 las Misiones Mono-técnicas. Con esta oferta se buscaba brindar
a la población del interior conocimientos practico, actividades técnicas y conocimientos en general que
ampliaran a los de la esc. Primaria.
En 1948 todas las escuelas se reorganizaron como escuelas industriales de la nación ofreciendo distintos ciclos
de formación.
La CNAOP comprende tres ciclos: Ciclo Básico, Ciclo técnico y la Universidad Obrera Nacional.
El ciclo básico tiene duración de tres años y comprende los siguientes cursos: aprendizaje, medio turno y
capacitación. Los cursos de aprendizaje están destinados a los menores de 14 a 18 años de edad, que hayan
cumplido con la enseñanza primaria. Su actividad se desarrolla en las escuelas fabricas con régimen mixto de
enseñaba y producción. Consta de ocho horas diarias de instrucción técnica de dos turnos de cuatro horas cada
uno. Los cursos de medio turno también funcionan en las escuelas fábricas y están destinadas a los menores
ocupados en las industrias.
El ciclo técnico dura cuatro años y tiene por objeto la formación del personal técnico encargado de dirigir los
establecimientos industriales en lo que se refiere a los procesos de producción. Ingresan a este ciclo los obreros
que cumplieron satisfactoriamente cualquiera de los cursos del Ciclo Básico, con una duración mínima de tres años
en la especialidad a fin y es condición que el alumno trabaje en esta especialización. Con ello no se conserva, sino
que se enriquece, ya el oficio artesanal o la especialización técnica.
El ciclo universitario abarca cinco años. Universidad Obrera Nacional (U.O.N.) fue una universidad
técnica argentina creada en 1948 a través de la ley 13.229 que en 1959 cambio su nombre por el
actual Universidad Tecnológica Nacional. Fue creada con el objeto de servir como instituto superior
de formación técnica, que completaba la formación dada por las escuelas técnicas del país. El
objetivo era formar profesionalmente a la clase trabajadora y favorecer su movilidad social.
La fundación de esta universidad venía a concretar un esfuerzo sistemático por acercar los beneficios de la
capacitación profesional y la educación técnica a la clase trabajadora del país. Era una Universidad para los
obreros afiliados a la CGT. Los alumnos podían ser egresados del 2.º Ciclo de la CNAOP (tenían prioridad de
ingreso) o de las escuelas industriales de la Nación. Debían demostrar ser obreros mediante certificación
extendida por la CGT.
La educación popular: Es una rama de las ciencias sociales específicamente de la pedagogía que basa el proceso de
aprendizaje de un individuo, en la práctica las experiencias el razonamiento y el contexto social de ésta. Engloba todas las
modalidades pedagógicas mediante las cuales el pueblo se educa sin embargo teniendo en cuenta el contexto se la utilizó
como sinónimo de instrucción pública teniendo como objetivo formar al ciudadano y capacitar mano de obra para lograr
la eficiencia de la producción, informar ideológicamente a la población. Durante el gobierno de Perón, se asocia a la
educación popular con la educación pública, lo popular se convierte en oficial atribuyéndole una fuerte carga ideológica.
El peronismo enumera Tres formas diferentes de Educación y las engloba en educación popular puesto que el
pueblo son los destinatarios:
* La instrucción pública
* La educación integral destinada a la formación intelectual física y moral
* Síntesis de la instrucción pública y las sociedades populares de educación.
GOLPE MILITAR DEL 76, “Durante ese período, la función social de la educación escolarizada adquiere una fuerte presencia
en términos de disciplinamiento y de restauración de un orden social funcional a determinados sectores e intereses
dominantes. Todo aquello considerado como focos potenciales de peligro o de subversión de ese orden había que perseguir,
silenciar o erradicar”
Los militares pretendían ‘formar’ a su manera a aquellos que transitaban el sistema educativo con la finalidad de que éstos
crecieran y vivieran bajo valores considerados como elementales por el gobierno (como la disciplina, el orden, el respeto
por los símbolos patrios tradicionales, familiares y religiosos) y no se desviaran de ellos. A esa impronta de raíz autoritaria
de la transmisión de contenidos tomando como referencia la concepción de un sujeto educativo pasivo y que acata órdenes,
se le sumaron otro tipo de cuestiones. “Se omitían o retiraban de los planes de estudio, aquellas materias que daban
posibilidad de opinión o debates sobre temas sociales plausibles de alterar ese orden, o bien, se excluían las vertientes
críticas de los contenidos a tratar. Hubo, también, un fuerte control sobre los materiales de estudio”
El rol político de la educación en este periodo estuvo centrado en la concepción de que el orden y la disciplina debían
convertirse en funciones mucho más importantes que el proceso de enseñanza-aprendizaje. Cómo ejemplos: “los maestros
y profesores no intervendrán en la formulación de objetivos, caracterizaciones y nómina de contenidos.
EDUCAR PARA LA LIBERACION (1973-1976): en esta etapa la educación fue concebida como un mecanismo eficaz para la
redistribución de los bienes económicos y las oportunidades sociales y como instrumento de concientización respecto del
proyecto nacional. Por su parte el Plan Trienal priorizo la expansión del nivel primario y la educación de adultos.
La función política de la educación estuvo reforzada en su papel ideológico, en donde la política educacional tiene como
principal objetivo la liberación nacional (nacionalización de la educación)
EDUCAR PARA EL ORDEN (1976-1983): el restablecimiento del orden y la seguridad, la modernización del país mediante
la reforma del estado y la reforma del sistema educativo en dirección a trasmitir normas y valores que garantizaran la
vigencia del modelo autoritario, son los principales objetivos que se fijó el gobierno del proceso.
La educación jugo un papel político trascendente en este periodo: aportar a garantizar el orden social necesario para
poder realizar las transformaciones planteadas. En otras palabras, el rol político de la educación en este periodo estuvo
centrado en la concepción de que el orden y la disciplina debían convertirse en funciones mucho más importantes que el
proceso de enseñanza-aprendizaje.
Este gobierno fue el que produjo el ocaso definitivo del estado de bienestar: en lo económico dejo una herencia de
endeudamiento externo e interno, crisis fiscal y proceso inflacionario. Además, la ruptura del tradicional equilibrio social
y político.
EDUCAR PARA LA DEMOCRACIA (1983-1989): le correspondió al gobierno democrático asumido en diciembre de 1983,
administrar la etapa más crítica y quizás la última del estado de bienestar. La función política principal de la educación
estuvo dirigida a desmantelar el orden autoritario a partir de la transmisión de valores democráticos.
UNIDAD IV
LAS POLÍTICAS EDUCATIVAS EN EL MARCO DEL NEOLIBERALISMO.
SEGUNDO CONGRESO PEDAGÓGICO:
Con el retorno de la democracia en 1983, se inició un proceso de reapertura y normalización de las instituciones
educativas.
El gobierno de Alfonsín (1983-1989), se encontró con un sistema caracterizado por un alto nivel de discriminación y
autoritarismo, entre los trayectos escolares de los alumnos de clase media y alta.
Frente a esto, los principales ejes de la política educativa del gobierno se estructuraron en torno a tres líneas de acción:
- La normalización de la vida universitaria a partir de la recuperación de los principios reformistas;
- Una política activa de alfabetización destinada a jóvenes y adultos. y
- La convocatoria a un congreso pedagógico abierto, donde la comunidad educativa debatiera los fundamentos
centrales para la sanción de una nueva ley de educación.
El segundo congreso pedagógico nacional buscó: favorecer la participación a través de la organización de asambleas
pedagógicas distribuidas en diferentes localidades del país. Se promovió explícitamente la participación de todos los
sectores directamente vinculados con el ámbito educativo (docentes, estudiantes, padres, cooperadores escolares,
gremialistas e intelectuales); así como de los partidos políticos y sus organizaciones representativas. Las propuestas debían
elevarse a través de los representantes a una provincia y finalmente a la asamblea nacional.
Las razones que motivaron la creación del Congreso fueron:
la elaboración de medidas para contrarrestar la desigualdad educativa, con el objetivo inmediato de remover el
autoritarismo y la maraña reglamentaria y formalista
buscaban dar respuesta a la desactualización metodológica y de contenido que afectaba al sistema educativo.
A partir de 1988, se agudizaron los problemas vinculados con la situación laboral (decrecíon de los salarios) por lo que se
produjo un paro docente por tiempo indeterminado que se extendió a lo largo de 43 días, y luego la movilización en
colectivo para confluir en un acto multitudinario en la capital federal, la cual fue conocida como la marcha blanca.
En 1989 con la anticipada salida de Raúl Alfonsín del gobierno, con el adelanto de las elecciones y con el triunfo de Carlos
Saul Menen, se produjeron en un contexto de fuerte desestabilización económica y pujas por el poder.
La concepción del perfil del estado ponía de manifiesto un modo de interpretar y de dar respuesta a la crisis, inaugurando
la democracia de mercado en la Argentina.
La privatización de los principales servicios públicos, energía, luz, comunicación, transporte, fue una de las principales
facetas de achicamiento del estado.
El campo de la educación no fue la excepción. El discurso pedagógico del menemismo se apoyó sobre un paradigma de
origen económico, la corriente del neoliberalismo.
Para los neoliberalistas, el estado debía reducir su papel al mínimo indispensable para garantizar la supervivencia de la
sociedad y la libertad de los individuos. Solo debía encargarse de lo que el mercado no podía hacer por sí mismo,
determinar, arbitrar y proveer las bases para ejecutar las reglas del libre intercambio de bienes y servicios. Debía intervenir
en caso de conflicto social o allí donde el mercado no fuese un instrumento pertinente, la administración de justicia, la
defensa del país o la confección de leyes.
El discurso neoliberal solo reflejo una cara de la moneda. En su reverso, tallo sus concesiones el sector neoconservador,
que también formo parte de este de este proceso de transformación social. El discurso neoconservador se diferenciaba
del neoliberal en tanto sostenía la necesidad de construir un estado fuerte.
Entre las políticas educativas que se desprendieron de esta postura ideológica, se pueden mencionar los currículos y los
exámenes obligatorios implementados en el nivel nacional y del patriotismo, así como otras variantes conservadoras
ligadas a la formación del carácter, que debían cristalizarse en un currículo normalizado.
La combinación de los principios y postulados de estas dos corrientes de pensamiento permitió gestar un modelo estatal
que disminuía su capacidad de intervención en lo socia liberando esos espacios a las dinámicas del mercado.
La reforma que promovió el discurso pedagógico neoliberal consistió en el despliegue de un nuevo vocabulario a través
del cual referirse a los problemas educativos.
Con la reforma la ley 1420 se vio modificada. La búsqueda de una educación común, basada en los principios de
obligatoriedad, gratuidad, laicidad y gradualidad fueron reemplazadas por la aspiración a una educación de calidad, eficaz
y equitativa.
Introdujeron en el ámbito educativo un lenguaje concebido en el campo de la economía. Los términos competencia, calidad,
eficacia y eficiencia y autonomía desplazaron los significantes previos, construyendo un nuevo glosario pedagógico hecho
de referencias técnicas e hilvanado por un lenguaje de carácter organizacional.
El documento “Argentina, reasignación de los recursos para el mejoramiento de la educación” 1991, caracteriza al
sistema educativo y afirmaba que el principal problema no consistía en el acceso a la oferta educativa, sino en las
desiguales condiciones en que esa oferta se distribuía entre sectores sociales. El problema residía en que los sectores
populares recibían una oferta de baja calidad desde el sector público. Se afirmaba que mientras los pobres tienen menor
acceso a la educación que los no pobres también reciben una educación de calidad inferior.
La estrategia para acercar una educación de calidad para todos requería reemplazar el antiguo criterio de igualdad por el
de equidad.
La equidad se combinaba con otros criterios: la eficacia y la eficiencia. Siendo en el plano económico, la eficacia la
capacidad de lograr el efecto que se desea, mientras que la eficiencia representa en el modo de hacerlo al menor costo
posible. Para la escuela primaria, los principales recursos a considerar eran nueve: la incorporación de bibliotecas, el
tiempo de instrucción, las tareas en casa, los libros de texto, el conocimiento del profesor, la experiencia de profesor,
la presencia de laboratorios, el salario del profesor y el tamaño de la clase. El banco mundial aconsejaba invertir en los
primeros tres por su impacto en la calidad de la educación, al tiempo que desaconsejaba invertir en los restantes, o
bien, proponía que el estado compartiera los costos con las familias y las comunidades.
Con las estrategias de descentralización se articuló la noción de autonomía. A través de las acciones destinadas a otorgar
mayor autonomía institucional para la toma de decisiones, se pretendía delegar en las instituciones educativas un
conjunto de responsabilidades que históricamente habían estado ligadas a otras instancias del sistema. Como su
contrapartida, la autonomía propiciaría el autogobierno responsable de las instituciones educativas.
El proceso de descentralización no llevo al estado nacional a que se desentendiera por completo del control del sistema
educativo, ya que, los mismos organismos internacionales que aconsejaban descentralizar y otorgar autonomía a las
instituciones educativas también promovían la recentralización de un conjunto de funciones que debían quedar bajo la
protección del gobierno nacional. Le correspondía: fijar los estándares mínimos de los contenidos a enseñar, facilitar los
insumos que influyen sobre el rendimiento escolar y monitorear el desempeño escolar.
EL FUNCIONAMIENTO DE LA EDUCACIÓN
La evaluación de las instituciones se transformo en uno de los mecanismos que redefinieron la relación entre el estado,
las jurisdicciones y sus escuelas. Los operativos nacionales de evaluación de la calidad educativa comenzaron a realizarse
desde la implementación de la ley federal, en 1994, con el objetivo de producir información comparable sobre la base de
los resultados del rendimiento educativo.
Desde el ministerio nacional se creó el plan social educativo, que abarcaba una serie de programas entre los cuales se
encontraban el programa Nacional de Becas Estudiantiles y los programas y Circuitos de Capacitación y Actualización de
maestros, profesores, supervisores y formadores de docentes.
A estos programas debemos sumar la elaboración de una nueva propuesta curricular y las políticas destinadas a la
formación docente. La reformulación de los contenidos curriculares constituye, sin duda, una de las acciones más
importantes con relación a la determinación de los saberes vigentes, estableciendo cuales son los conocimientos básicos
que deben impartirse a lo largo de la escolaridad básica. La reforma de los contenidos básicos comunes alcanzo todos los
niveles de la educación general básica y a la formación docente. El mecanismo previsto para la sanción de los CBC
establecía que una vez definidos los lineamientos en el nivel nacional, cada provincia debía asumir la responsabilidad de
elaborar sus propios diseños curriculares, teniendo para ello cierto margen de adaptación a los contextos socioculturales
donde se aplicarían.
La formación docente fue otro punto afectado por la reforma educativa. La respuesta al problema había sido la creación
de del Instituto Nacional de Perfeccionamiento y Actualización Docente en 1987 que fue discontinuado en 1992.
La ley federal reconoció este problema y estableció que el ministerio de educación tendría entre sus funciones la de
promover y organizar conjuntamente con el Consejo Federal de Cultura y Educación, una red de formación,
perfeccionamiento y actualización del personal docente y no docente del sistema educativo nacional.
La ley federal de educación fue sancionada para regular y ordenar el perfil de sus instituciones y de los actores que
intervienen en ella.
Para algunos, la ley fue la razón principal de desestructuración y fragmentación del sistema educativo. Para otros, esta no
hizo más que acentuar muchos de los problemas que ya existían previamente.
Se sancionaron tres leyes de educación en el periodo menemista:
La ley 24.049 de transferencia de los servicios educativos de la nación a las provincias.
La ley federal de educación N° 24.195 (1993) modificó la estructura del sistema y las competencias de la nación y
las provincias en el manejo de la educación
la ley 24.521 de educación superior (1995) reorganizó el nivel terciario, afectando de un modo especial al nivel
universitario.
La sanción de la ley federal de educación se produjo en el marco de la reestructuración de los sistemas educativos con
el propósito de reducir gastos públicos. Su tratamiento se efectuó ajustándose a los plazos técnicos y políticos, sin
considerar los tiempos pedagógicos y de espaldas a los sindicatos docentes y la comunidad educativa, que no fueron
convocados a participar del debate.
Se trató de la primera ley orgánica de educación de la Argentina:
reguló la estructura académica desde el nivel inicial hasta el universitario
extendió la obligatoriedad escolar a 10 años e introdujo una nueva estructura académica
haciendo obligatoria la sala de 5 años,
transformó el nivel primario en educación general básica (EGB) de nueve años obligatorios incorporando dos años
que antes formaban partes de la secundaria
y reemplazó la escuela media por el polimodal, de tres años, no obligatorio y con diferentes modalidades.