Espero que después de esta maravillosa experiencia Alvernia hayan
múltiples cambios para bien en ti, en tu vida y en tus actos. Que cuando salgas de aqui te tomes un momento para reflexionar, y pienses en tú antes y tú después; de como será tú realidad de ahora en adelante.
¡NUNCA te apartes del camino de Dios, síguelo siempre!
Si en algún momento algo te preocupa, recurre inmediatamente a lo que
aprendiste, ¡ORAR! Permanece en el señor hasta que no tengas aliento, hasta tu último segundo en esta vida. Él es la luz, la verdad y la vida.
Que nuestro señor Dios te conceda sabiduría, serenidad y el don del
discernimiento, para enfrentar la vida y tus realidades. Recuerda que: “Los planes de Dios son perfectos sobre nuestros planes” y que “El amor de Dios es más grande y puro que todo lo que conocemos”. Por eso él te escogió, no antes ni después, si no en este momento, ¡justo ahora!
Que Dios te bendiga siempre… ¡lo mejor está por venir!