Juan el Bautista era un evangelista poderosos en palabras, apasionado, reconocido como profeta de Dios entre el pueblo, no tenia pelos en la lengua para decir la verdad, tenia discípulos y la gente respondía a su mensaje, es considerado por Jesús el último de los grandes profetas. Pero Juan el Bautista no se desenfocó con su ministerio él sabia que solo era una voz en el desierto, uno que preparaba el camino. Su mensaje y su vida estaban basadas en exaltar a Cristo, sabia que las multitudes que le seguían solo están prestadas por un tiempo, y que en cualquier momento el Padre se las quitaría, es por eso que no se llenó de amargura cuando las personas comenzaron a congregarse alrededor de Cristo, ¿cuántas veces hemos pensado en que el servicio, el ministerio, el aprendizaje, el trabajo, la familia, etc, que todo se trata de nosotros? Debemos al igual que Juan hacer que las personas vean a Cristo, que nuestra vida, nuestra prédica, que todos vean a Jesús. ¿Cómo podemos hacer que las personas vean a Jesús? Juan el Bautista nos da algunas pistas: “Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego” Mt.3:11 Decir que hay alguien mas fuerte y poderoso que cualquiera y que no somos dignos de él. “Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? 3:14 Mostrar que también nosotros necesitamos el arrepentimiento, mostrarnos humanos y necesitados de Jesús. “Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo” Jn.1:20 Decir la verdad siempre. Juan rechazó cualquier sugerencia que pudiera apuntarlo a él como Mesías, ¡es que a veces queremos presentarnos como Mesías/Salvador, y no, no somos Mesías, sino que lo seguimos! “ El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije!” 1:19-30 Mostrar que solo Cristo quita el pecado, esto es, tratar las cosas como son. “Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús” 1:36-37 Ayudar a las personas que sigan a Jesús, no tener miedo al discipulado. A veces Dios tratará con la vida de las personas de maneras en que no nos podremos meter. El éxito de nuestros consejos, la predicación, el acompañar, es hacer que las personas sigan a Jesús, y a veces las personas comenzarán a seguir a Jesús egoístamente por intereses personales, pero la finalidad es que se conviertan en discípulos. “Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él. 27 Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo. 28 Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él” 3:26-28. Hacer que todos vayan a Jesús. En esta lista de textos que hablan de Juan él deja claro una y otra vez que es inferior al que ha de venir. Jesús está por encima de todos y eso es lo que las personas deben conocer y entender.