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“AÑO DEL DIALOGO Y LA RECONCILIACION NACIONAL”

FACULTAD : DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS


CURSO : DERECHO PROCESAL PENAL II
CICLO : VII
DOCENTE : CESAR GUSTAVO NECIOSUP CUMPA
TEMA : LA ACCION CIVIL
INREGRANTES :

 ARTEAGA QUIJANO ASTHRID ANGIE


 GARCIA BRIOSO STEFFANY
 HUAMAN HOYOS STEPHANIE SILVANA
 JAIMES PADILLA NOE
 SIFUENTES OJEDA LEYDI FRANCESCA

TINGO MARIA-2018
DEDICATORIA

Agradecer a Dios por permitirnos realizar este trabajo; también mencionar a nuestros
padres por su apoyo incondicional, por enseñarnos a crecer con valores y principios y
sobe todo el valor de la perseverancia y permanencia para poder realizarnos como
futuros profesionales.

A nuestro docente por brindarnos su conocimiento, absolviendo nuestras dudas por


certezas, por la paciencia los consejos para llegar al objetivo final.
INTRODUCCION

El ejercicio de la acción civil en el proceso penal constituye un tema de interés


para la comunidad en general, toda vez que significa la discusión de una
pretensión civil en sede penal, lo que beneficiaría a los justiciables, debido a que
las responsabilidades civiles surgidas por un hecho punible serían materia de
discusión y solución en un mismo proceso (principio de economía procesal),
haciendo innecesario que luego de una sentencia condenatoria recién se haga
efectiva una pretensión resarcitoria.
Este hecho constituye, una de las principales contribuciones del Código Procesal
Penal, que no solamente ha reconocido derechos a los agraviados, sino ha
establecido mecanismos por los cuales, independientemente de la pretensión
penal (a cargo del Ministerio Público) se pueda obtener pronunciamiento judicial
en lo relativo a la pretensión civil mediante una acumulación de acciones o
pretensiones. Acumulación que tiene el carácter facultativo, ya que es el
agraviado quien tiene expedito su derecho de formular su pretensión resarcitoria
en la vía penal o civil, pero una vez que opta por una de ellas, no podrá acudir
de manera simultánea a las dos vías jurisdiccionales.
LA ACCIÓN CIVIL

Citando al ACUERDO PLENARIO N° 5-2011/CJ-116, fundamento 7° señala que


el Código Procesal Penal de 2004 establece que el ejercicio de la acción civil
derivada del hecho punible corresponde al Ministerio Público y, especialmente,
al perjudicado por el delito; además, estipula que si éste último se constituye en
actor civil, cesa la legitimación del Ministerio Público para intervenir en el objeto
civil del proceso: artículo 11º, apartado 1), del citado Código adjetivo. En tal
virtud, la participación del Ministerio Público será por sustitución, esto es,
representa un interés privado. Por ello, su intervención cesa definitivamente
cuando el actor civil se apersona al proceso.
Del apartado anterior se advierte sobre la constitución del actor civil por lo tanto
se analizara quienes pueden constituirse como actor civil en un proceso
penal:
 Ministerio Público: El ejercicio de la acción civil, derivada del hecho
punible, corresponde al Ministerio Público y, de modo especial, al
perjudicado por el delito; cesando la participación del defensor de la
legalidad con la constitución como actor civil del perjudicado. En
consecuencia, la titularidad de la acción resarcitoria pretende la
indemnización al Estado en general, o a las entidades públicas afectadas
en particular. (Acuerdo Plenario N°4-2012/CJ2016).

 Actor Civil: Es el perjudicado que ejerce su derecho de acción civil dentro


del proceso penal. Es decir, es quien ha sufrido en su esfera patrimonial
los daños producidos por la comisión del delito, siendo titular, frente al
responsable civil, de un derecho de crédito, bien a título de culpa, bien por
la simple existencia de una responsabilidad objetiva que pudiera surgir
con ocasión de la comisión de un delito [VICENTE GIMENO SENDRA,
Ibidem, p. 181].

En palabras de SAN MARTÍN CASTRO, se define al actor civil como


aquella persona que puede ser el agraviado o sujeto pasivo del delito, es
decir quien directamente ha sufrido un daño criminal y, en defecto de él,
el perjudicado, esto es, el sujeto pasivo del daño indemnizable o el titular
del interés directa o inmediatamente lesionado por el delito, que deduce
expresamente en el proceso penal una pretensión patrimonial que trae a
causa de la comisión de un delito [Derecho Procesal Penal, 2ª Edición,
Editorial Grijley, Lima, 2003, p. 259].

 Procurador Público: La defensa de los intereses del Estado está a cargo


de los procuradores públicos, conforme a Ley (artículo 47 de la
Constitución Política del Perú). Un conjunto de principios, normas,
procedimientos, técnicas e instrumentos, estructurados e integrados
funcionalmente, organizan el sistema de defensa jurídica del Estado, bajo
los cuales los procuradores públicos ejercen las funciones
constitucionalmente encomendadas.

La pertinencia de la intervención, en calidad de actores civiles, está


determinada en función a la especialidad del ámbito de protección
establecido por el tipo penal objeto de proceso, teniendo en cuenta que el
Estado es sujeto pasivo en diversos delitos, de cuya tramitación espera la
reparación civil. (Acuerdo Plenario N°4-2012/CJ2016).

REQUITOS PARA CONSTITUIRSE COMO ACTOR CIVIL


Identificado quien puede constituirse como actor civil, en este caso el
perjudicado de la comisión de un hecho punible, queda bien agregar cuales son
los requisitos que necesita el actor civil (el agraviado que actúa procesalmente
para hacer valer su derecho a la reparación civil por el daño causado con el
delito) deben reunirse los requisitos puntualizados en el artículo 100º del
Código Procesal Penal. En efecto, ocurre que el citado cuerpo de leyes ha
establecido lo siguiente:
 La solicitud de constitución en actor civil se presentará por escrito ante el
Juez de la Investigación Preparatoria.
 Esta solicitud debe contener, bajo sanción de inadmisibilidad:
a)Las generales de Ley de la persona física o la denominación de
la persona jurídica con las generales de Ley de su representante
legal;
b)La indicación del nombre del imputado y, en su caso, el tercero
civilmente responsable, contra quien se va a proceder;
c)El relato circunstanciado del delito en su agravio y exposición de
las razones que justifican su pretensión; y
d)La prueba documental que acredita su derecho conforme al artículo
98º.
Tal como se precisa en los requisitos para constituirse como actor civil, el
perjudicado, que ejerce este derecho, debe expresar el quantum indemnizatorio
que pretende, por lo que conllevara a determinar el tipo y alcance de los daños
cuyo resarcimiento pretende y cuánto corresponde al tipo de daño que afirma
haber tenido.
OPORTUNIDAD PARA CONSTITUIRSE COMO ACTOR CIVIL
De acuerdo a lo establecido por el artículo 101 del NCPP la oportunidad
de la constitución en actor civil expresa que la constitución en actor civil deberá
efectuarse antes de la culminación de la Investigación Preparatoria.
TRÁMITE DE LA CONSTITUCIÓN DEL ACTOR CIVIL
En lo que respecta al trámite jurisdiccional para la constitución en actor
civil del perjudicado por el hecho punible, el artículo 102º del Código Procesal
dispone lo siguiente: “1. El Juez de la Investigación Preparatoria, una vez que ha
recabado información del Fiscal acerca de los sujetos procesales apersonados
en la causa y luego de notificarles la solicitud de constitución en actor civil
resolverá dentro del tercer día. 2. Rige en lo pertinente, y a los solos efectos del
trámite, el artículo 8º.
Por otro lado se procederá a exponer el tema de la reparación civil en el
proceso penal, por lo tanto para señalar tal tema es necesario tomar en cuenta
la CASACIÓN N° 657-2014 CUSCO emitida por la CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA-SALA PENAL PERMANENTE.
Previo a la emisión de una sentencia penal, el desarrollo de las audiencias
se concentra en el análisis de la pretensión penal y civil de la causa que se
debate, toda vez que el objeto de este proceso es doble: penal y civil -véase
Acuerdo Plenario N° 06-2006/CJ-116, fundamento jurídico sexto-; más aún si
“nuestro sistema procesal penal se ha adherido a la opción de posibilitar la
acumulación de la pretensión resarcitoria, de naturaleza civil, en el proceso penal
(...) [por lo que, esta] acumulación de la acción civil al proceso penal, responde
sencillamente a un supuesto de acumulación heterogénea de pretensiones, con
fines procesales estrictos. Esta tendencia encuentra un beneficio en el hecho de
que, con el menor desgaste posible de jurisdicción, se pueda reprimir el daño
público causado por el delito y reparar el daño privado ocasionado por el mismo
hecho” -véase Acuerdo Plenario N° 05-2011/CJ-116, fundamento jurídico
décimo-; por tanto, una sentencia penal deberá pronunciarse sobre la
responsabilidad penal y civil del procesado, pues solo así se estaría cumpliendo
y respetando el derecho a la debida motivación de las resoluciones penales.
En ese sentido, la consecuencia jurídica de la responsabilidad civil en
nuestra normativa penal se denomina “reparación civil”, que está instaurada en
el artículo 92° del Código Penal al establecer que “La reparación civil se
determina conjuntamente con la pena”. La reparación civil, entonces, se
constituye como una de las consecuencias jurídicas del delito, que se impone -
conjuntamente con la pena- a la persona responsable de la comisión de un delito,
con la finalidad de resarcir el daño ocasionado a la víctima, en razón de restituirle
al status anterior al desarrollo del suceso delictivo, conforme lo establece el
artículo 93° del Código Penal.

Por lo expuesto el Supremo Tribunal entiende a la “restitución” como


aquella “forma de restauración de la situación jurídica alterada por el delito o
devolución del bien, dependiendo del caso, al legítimo poseedor o propietario” -
GUILLERMO BRINGAS, Luis Gustavo. La reparación civil en el proceso penal.
Lima: Pacífico Editores, 2011, p. 94, siempre que se hayan vulnerado derechos
patrimoniales.

Asimismo, se entiende por “indemnización de daños y perjuicios” a la


forma de re estabilización de los derechos menoscabados por el delito, siempre
que “se ha vulnerado derechos no patrimoniales del perjudicado o, incluso,
habiéndose realizado la sustracción del bien” -GUILLERMO BRINGAS, Luis
Gustavo. La reparación civil en el proceso penal. Lima: Pacífico Editores, 2011,
p. 100-.

En ese sentido, como presupuesto para la fijación de la reparación civil,


corresponde analizar la existencia o no de responsabilidad civil para lo cual
deberá recurrir al desarrollo de los elementos de esta institución, que son los
siguientes:

 El hecho ilícito: Se define como aquella conducta humana que


contraviene el orden jurídico y constituye, a su vez, delito. Esta manera
de obrar permite reconocer dos mecanismos para vulnerar la norma
jurídica: 1) violación de deberes que tienen su origen en relaciones
jurídicas ya existentes entre el autor y la persona afectada, y 2)
violaciones de deberes de carácter general.
 El daño ocasionado: Entendido como aquel perjuicio generado a
consecuencia del hecho ilícito, sea patrimonial o extrapatrimonial.

El Código Civil en sus artículos 1984° y 1985°, desarrolla los criterios que
permiten establecer la existencia de daño; por lo que, para la
cuantificación de los daños patrimoniales se establece criterios como el
“lucro cesante” [aquello que ha sido o será dejado de ganar a causa del
acto dañino] –MANZANARES CAMPOS, Mercedes.

Criterios para evaluar el quantum indemnizatorio en la responsabilidad


civil extracontractual. Lima: Editora Jurídica Grijley, 2008, p. 43– y “daño
emergente” [entendido como el perjuicio efectivo sufrido en el patrimonio
de la víctima, que ha perdido un bien o un derecho que ya estaban
incorporados a ese patrimonio] –MANZANARES CAMPOS, Mercedes.

Mientras que para la cuantificación de los daños extrapatrimoniales el


criterio es el “daño moral” [aquel perjuicio moral que afecta el mundo
inmaterial, incorporal, de los pensamientos y de los sentimientos] –
MANZANARES CAMPOS, Mercedes

 La relación de causalidad: es entendida como la relación de causa-


efecto (antecedente – consecuencia) que debe existir entre la conducta
antijurídica del agente y el daño causado –TABOADA CÓRDOVA,
Lizardo. Elementos de la Responsabilidad Civil. 3ra. Edición. Lima:
Editora Jurídica Grijley, 2013, p. 39–; y,
 Los factores de atribución, que consisten en considerar a alguien como
responsable del hecho antijurídico, ya sea a título de dolo o culpa o
mediante un bien riesgoso o peligroso, advirtiéndose que en este extremo
se refiere a institutos de naturaleza civil.
ARTICULO 12 .- Ejercicio alternativo y accesoriedad

La naturaleza absolutamente privada de la acción civil acumulada al proceso


penal se aprecia claramente en la regulación de los artículos 12, 13 y 14 NCPP.

 Por su lado el artículo 12 inciso 1. Expresa que: “El perjudicado por el


delito podrá ejercer la acción civil en el proceso penal o ante el orden
Jurisdiccional Civil. Pero una vez que se opta por una de ellas, no
podrá deducirla en la otra vía.” Este inciso otorga libertad al perjudicado
por el delito para elegir entre el proceso penal o el Orden Jurisdiccional
Civil al ejercer su pretensión. La única regla que establece el Código es la
imposibilidad de que exista un concurso de pretensiones: la pretensión es
alternativa en el sentido de que, al optar por alguna de ellas, no podrá
deducir su pretensión civil en otra vía jurisdiccional.

 Asimismo, se establece en este artículo en su inciso 2. manifiesta lo


siguiente: “Si la persecución penal no pudiese proseguir, ya sea que
se disponga la reserva del proceso o se suspenda por alguna
consideración legal, la acción civil derivada del hecho punible podrá
ser ejercida ante el orden jurisdiccional civil.” Sobre dicha línea, el
NCPP también permite que el perjudicado acuda al Orden Jurisdiccional
Civil con el propósito de ejercer su pretensión en aquellos casos en los
que el proceso penal se suspenda por alguna consideración legal.

 Sin lugar a dudas, la modificación más importante del NCPP en el ámbito


de la acción civil incorporada al proceso penal se ubica en el artículo 12
en su inciso 3. donde se establece que: «la sentencia absolutoria o el
auto de sobreseimiento no impedirá al órgano jurisdiccional
pronunciarse sobre la acción civil derivada del hecho punible
válidamente ejercida, cuando proceda».

Esto es precisamente lo que regula el artículo 12.3 NCPP: que se descarte la


presencia de responsabilidad penal, vía auto de sobreseimiento o mediante una
sentencia absolutoria, no significa que la jurisdicción deba renunciar a la
reparación de un daño que evidentemente se ha producido como consecuencia
del hecho que constituye el objeto del proceso, incluso cuando ese hecho no
puede ser calificado como un ilícito penal.

Pese a ello, en los supuestos de atipicidad, no punibilidad, presencia de una


causa de justificación y, en algún caso, algunas reglas de prescripción no
siempre extinguen la acción civil porque, precisamente, existe un daño de
carácter civil que, si bien no acredita la presencia de un delito, sí comprueba la
necesidad de una indemnización por el daño causado.

Un supuesto clásico que se presenta en muchas ocasiones viene dado por el


hecho de que es común que se denuncie a título de estafa lo que en sentido
estricto constituye un incumplimiento contractual en el que no media la presencia
de dolo o un engaño que configure el tipo delictivo. Sin duda, en este caso se
debe decretar el sobreseimiento o la absolución por atipicidad; sin embargo, si
se verifica el incumplimiento, el órgano jurisdiccional está obligado a dictar una
indemnización por daños y perjuicios en la resolución de sobreseimiento o en la
propia sentencia absolutoria.

También es posible que se dé inicio a un proceso penal en el que se imputa a


determinada persona un delito de daños y, sin embargo, es posible también que
en ese procedimiento se establezca que el daño existe, pero que fue ocasionado
de forma negligente. El NCPP también permite que el órgano jurisdiccional
obligue al pago de una indemnización por el daño causado aun cuando es
imposible sancionar penalmente al responsable por causal de atipicidad, en tanto
nuestro CP no regula la figura de daños culposos. Cosa distinta es que en el
proceso penal se demuestre la inexistencia del daño o que este no es imputable
al procesado, ni a título de dolo ni a título de culpa. El primer caso se corresponde
con un supuesto de inexistencia de responsabilidad penal; el segundo, con un
supuesto de inexistencia del hecho o, si quiere, de inexistencia del hecho que ha
constituido en tanto hipótesis el objeto procesal.

Hasta aquí hemos analizado el problema central de la acción civil acumulada al


proceso penal, que se ubicaba en una malentendida accesoriedad restringida,
hoy superada por la nueva regulación del NCPP que, además, regula con
claridad su naturaleza privada y por tanto dispositiva. A ello se suma el hecho de
concebir la participación del MP en la acción civil como una de carácter
sustitutivo y, por ende, subsidiario, sin que ello signifique comprender dicha
participación como una integrada en el interés público.

El fiscal nunca actúa en este extremo de motu proprio y con independencia de


la voluntad del perjudicado: se está, simplemente, ante una legitimación procesal
activa que permite introducir la pretensión en el proceso, una legitimación
extraordinaria que permite al MP actuar en nombre propio, pero afirmando
derechos subjetivos ajenos.

Por último, también se ha analizado como la superación de una concepción de


la accesoriedad restringida: se ubica en el hecho de que la sentencia penal
condenatoria no es más una conditio sine qua non de la declaración de
responsabilidad civil en el proceso penal, en tanto ella puede ser declarada
incluso en la sentencia absolutoria o en el auto de sobreseimiento (12.3 NCPP).

Pero existen otros dos problemas fundamentales que son bastante antiguos en
la doctrina jurisprudencial y que considero que también son consecuencia,
aunque de manera menos directa, de la confusión que ha sido objeto de estudio
en este análisis. En nuestro sistema procesal penal no en pocas ocasiones se
activa el análisis de la condición de agraviado desde la estricta perspectiva de la
tipicidad penal, como si solo ella fuera de capaz de indicarnos quién es el sujeto
perjudicado como consecuencia de la acción u omisión que conforma el objeto
del proceso.

Analicemos algunos ejemplos:


a. Juan conduce un vehículo en absoluto estado de ebriedad, colisiona
contra el garaje de Pedro y lo destroza.
b. En un concurso público de contratación para la adquisición de bienes para
el Estado existe una concertación entre los funcionarios encargados de
otorgar la buena pro a uno de los postores, la empresa Concertando. Se
entiende que tal infracción causa un perjuicio al erario público o al correcto
desenvolvimiento de la administración pública; sin embargo, existe un
postor, Ultramar, que invirtió tiempo y dinero en su propuesta y que se
encuentra claramente perjudicado por el hecho que es objeto del proceso
en lo que podría constituir un supuesto de daño emergente.
c. Andrés comete un delito de fraude procesal en un proceso civil originado
en virtud de una demanda interpuesta contra Santiago por obligación de
otorgar suma de dinero. Si bien la conducta de Andrés, desde la
perspectiva del Derecho penal, afecta el normal funcionamiento de la
administración de justicia, es evidente que la acción también perjudica
económicamente a Santiago.

Si revisamos cuál ha sido la concepción de nuestros tribunales en la aplicación


del CPP 1940, se podrá apreciar que en todos estos casos y en casos similares
la noción de sujeto pasivo de la acción —o de sujeto pasivo del delito— de
dudosa construcción conceptual suele absorber toda la discusión jurisprudencial
incluso en el ámbito de la acción civil, como si solo de ello dependiera la
posibilidad de ejercer una acción civil en el proceso.

ART 13. DESISTIMIENTO

1. El actor civil podrá desistirse de su pretensión de reparación civil hasta


antes del inicio de la Etapa Intermedia del proceso. Ello no perjudica su derecho
a ejercerlo en la vía del proceso civil.

2. El desistimiento genera la obligación del pago de costas.

• EL DESISTIMIENTO EN LA DOCTRINA

El desistimiento es una declaración de voluntad y un acto jurídico procesal, en


virtud del cual se eliminan los efectos jurídicos de otro acto procesal ya que es
un acto libre y voluntario así como expreso y especifico y no tácito ni genérico.

El desistimiento significa abdicación, apartamiento o renuncia. Es la dejación,


abandono del propósito, intento o plan que se tenía y puede ser visto entonces
el desistimiento como una forma de renuncia a algo que hace un determinado
sujeto. Debe aparecer claramente la voluntad de producir estos efectos jurídicos,
porque el Juez no puede declararlo por meras deducciones o presunciones.

Es también un acto puro, es decir, no es permisible condicionamiento alguno.


Tiene efectos personalísimos, porque sólo atañe al sujeto procesal que lo realiza.
El desistimiento como acto jurídico procesal representa una manifestación de
voluntad unilateral encaminada a dejar sin efecto algún acto procesal o el
proceso o a renunciar a la pretensión.

El desistimiento reconoce tres clases:

Esta tipología será brevemente desarrollada con la finalidad de asimilar sólo para
efectos didácticos al retiro de la acusación como un desistimiento de la
pretensión (penal), dada la manifiesta diferencia entre la naturaleza jurídica del
proceso civil con el proceso penal.

• Desistimiento del proceso

El desistimiento del proceso, denominado también “desistimiento o renuncia al


estado de litispendencia” o “renuncia de los actos del juicio” o “desistimiento de
la acción”, es aquel acto jurídico a través del cual el demandante manifiesta
expresamente su voluntad de apartarse del proceso (quedando incólume su
pretensión), terminando de ese modo la relación jurídico procesal. Por el
desistimiento del proceso el actor renuncia a todos los derechos que haya
obtenido en el curso de la relación jurídico procesal, es decir, en lo que va de
recorrido el proceso”. El desistimiento no implica renuncia al proceso, sino a su
continuación. Se manifiesta entonces de modo expreso, la intención de no seguir
haciendo valer el derecho de petición, renunciándose así al ejercicio de la
potestad que representa la acción (que no tendrá carácter definitivo, pues nada
impide al interesado que siga ejercitando su derecho de acción promoviendo un
nuevo proceso). En resumen, es la renuncia al ejercicio de la acción, tendiente
a extinguir la relación procesal sin el dictado de una sentencia de fondo. Es
bilateral por requerir de la conformidad del adversario.

En el ámbito penal, el desistimiento del proceso resulta inviable desde la


perspectiva del principio de legalidad, debido a que el Ministerio Público está
obligado a iniciar y sostener la persecución penal de todo delito que llegue a su
conocimiento, sin que pueda suspenderla, interrumpirla o hacerla cesar a su
mero arbitrio. Situación totalmente diferente a la naturaleza jurídica del
desistimiento del proceso, tiene lugar con el principio de oportunidad, por el cual
el Ministerio Público ante la noticia de un hecho punible o, inclusive, ante la
existencia de prueba completa de la perpetración de un delito, está autorizado
para no iniciar, suspender, interrumpir o hacer cesar el curso de la persecución
penal, cuando así lo aconsejan motivos de utilidad social o razones político-
criminales.

Así por ejemplo, es factible desistirse de un recurso, de un trámite incidental, de


una prueba ofrecida y admitida, etc .... Este es el desistimiento parcial del
proceso.
• Desistimiento de actos procesales

El desistimiento de actos procesales no esta referido a la totalidad de éstos sino


sólo a alguno o algunos de ellos, porque de lo contrario estaríamos ante el
“desistimiento de los actos del juicio”, expresión con que suele denominarse
también al desistimiento del proceso. Desistirse de un acto procesal supone la
manifestación de voluntad dirigida a renunciar o dejar sin efecto un recurso u otro
medio impugnatorio, excepción, cuestión previa u otro medio técnico. Se
distingue entre la renuncia a una facultad procesal y el desistimiento de un acto
procesal. El primer supuesto se configura cuando se abdica por anticipado de
una facultad procesal. La renuncia entonces se produce antes de la realización
del acto, el acto de que se trata aún no se ha producido. El segundo supuesto
implica abdicar a una actuación que ya ha comenzado a producirse o ha
generado efectos. Es unilateral por no requerir de la conformidad del adversario.

En el ámbito penal, el desistimiento de actos procesales no genera problema


alguno en su aplicación al dejar simplemente sin efecto la situación favorable a
su titular, por ello debe producirse antes que la situación procesal que se
renuncia haya producido efecto.

• Desistimiento de la pretensión

El desistimiento de la pretensión constituye una manifestación expresa de


voluntad dirigida no sólo a apartarse del proceso sino también a abdicar de la
pretensión del proponente.

Es una forma especial en relación a la sentencia- de conclusión del proceso que,


además de poner término a la relación procesal, afecta la cuestión de fondo
(enmarcada en la pretensión del sujeto), la misma que, una vez renunciada -y
aprobada por el Juez-, no puede ventilarse nuevamente en otro juicio.

Así, el derecho sustancial en que reposa la pretensión no puede ser luego


debatido judicialmente si se hizo renuncia de él en un proceso previo. La
renuncia a la pretensión del actor es una manifestación formulada por éste, con
la que él quiere argüir que hace dejación de dicha pretensión, la abandona o se
desentiende de ella, en todo o en parte, bien sea porque estime que no existe o
porque sea infundada, o por mediar una causa jurídica o moral cualquiera
subyacente. Es estrictamente unilateral porque la declaración de voluntad en ese
sentido no precisa de la aceptación de la parte contraria por no perjudicarle a
ésta sino, favorecerle.

4. El desistimiento del proceso tiene dos manifestaciones.Por un lado, puede


concretarse respecto de toda la actividad procesal realizada hasta el momento
en que una de las partes formula el desistimiento.
Podemos decir que este es el desistimiento total del proceso. Por otro, el
desistimiento del proceso se concreta respecto de actos o situaciones
procesales específicas.

ARTÍCULO 14° Transacción.

1. La acción civil derivada del hecho punible podrá ser objeto de transacción.

2. Una vez que la transacción se formalice ante el Juez de la Investigación


Preparatoria, respecto de la cual no se permite oposición del Ministerio Público,
el Fiscal se abstendrá de solicitar reparación civil en su acusación.

La transacción

Es un contrato por el cual las partes, dando o prometiendo alguna cosa, evitan
la provocación de un pleito o ponen término al que se había comenzado.

Con las concesiones recíprocas, también se pueden crear, regular, modificar o


extinguir relaciones diversas de aquellas que han constituido objeto de
controversia entre las partes. La transacción tiene valor de cosa juzgada

El objeto de la transacción lo constituye la relación jurídica controvertida: pero


para que ésta pueda quedar sometida a aquélla es necesario que las partes
puedan negociar válidamente sobre ella. De esta manera se excluye la
posibilidad de transigir

OBJETO O NATURALEZA DE LA TRANSACCIÓN:

La transacción tiene una doble naturaleza, pues es tanto un acto procesal como
negocio jurídico material. El fin de este acuerdo es alcanzar una solución
amistosa para un procedimiento judicial que todavía está pendiente. A través del
acuerdo se resuelve el litigio y por lo tanto se pierde su litispendencia.

TIPOS DE TRANSACCIÓN:

 Extrajudicial: se caracteriza por precaver el litigio.

La transacción extrajudicial; simplemente está dirigida a evitar que un conflicto


de intereses se convierta en litigio.

El litigio se caracteriza por la pretensión de uno y la resistencia del otro. Si cesan


la una o la otra, se auto compone el litigio. La transacción extrajudicial pertenece,
más bien, al campo de la solución alternativa de conflictos. La transacción
extrajudicial, realizada para precaver un litigio eventual no está rodeada de
formalidades especiales y su validez está sujeta, no sólo a las disposiciones de
los artículos del Código Civil, sino a las reglas generales de validez de los
contratos. Así, será nula la transacción que carezca de causa, o cuyo
consentimiento haya sido arrancado con violencia, por ejemplo.

 Judicial: se caracteriza porque pone fin al pleito.


En tanto que la transacción judicial, una vez homologada es un modo de
finalización del juicio, con fuerza de cosa juzgada; debemos distinguir la que se
celebra en el propio expediente, de la que se realiza fuera del mismo, pero
pendiente el proceso, la cual es también judicial. En este caso debe constar de
documento auténtico, y puede ser traída al expediente por cualquiera de las
partes para su homologación por el juez

• Debemos tener en cuenta que en cualquiera de los 2 constituye un


Contrato.

• Como influye el mandato en la aplicación de una transacción:

Debido a que el mandato es un contrato por el cual una persona encarga a otra
a realizar negocios por cuenta de ella ,de forma general o especial; en la
transacción influye ya que que las partes están siendo sometidas a un conflicto
o litigio donde una de las partes en su capacidad de ejercicio puede dar a otra
un mandato para ser representado en un acto jurídico, este mandato debe ser
de manera expresa, ya que es una acto que excede de la administración, como
el mandato judicial que es para comparecer en juicio.

EJEMPLO DE UNA TRANSACCIÓN:

En un conflicto laboral cuando empleado y patrono llegan a un acuerdo del pago


por el trabajo realizado por el empleado, de manera que se evite un litigio.

CONCLUSIÓN:

La transacción es una herramienta que facilita las relaciones de las partes para
no prevenir un litigio o para poner fin al conflicto, la transacción tiene entre las
partes la misma fuerza que la cosa juzgada en relación con el litigio objeto de la
misma, el código de procedimiento civil agrega que la conciliación pone final al
proceso y tiene entre las partes los mismos efectos de la sentencia
definitivamente firme.

ARTICULO 15. PENAL NULIDAD DE TRASFERENCIA

 El Ministerio Público o el actor civil, según los casos, cuando


corresponda aplicar lo dispuesto en el artículo 97 del Código Penal
o cuando se trate de bienes sujetos a decomiso de conformidad con
el artículo 102 del citado Código, que hubieran sido transferidos o
gravados fraudulentamente, sin perjuicio de la anotación preventiva
y/o de otra medida que corresponda, solicitarán en el mismo proceso
penal la nulidad de dicha transferencia o gravamen recaído sobre el
bien.
 El procedimiento se sujetará a las siguientes reglas:
Una vez identificada una transferencia de un bien sujeto a decomiso o que
puede responder a la reparación civil y que se considere incurso en lo
dispuesto en el primer numeral del presente artículo, el Ministerio Público
o el actor civil, introducirán motivadamente la pretensión anulatoria
correspondiente e instará al Juez de la Investigación Preparatoria que
disponga al Fiscal la formación del cuaderno de nulidad de transferencia.
En ese mismo escrito ofrecerá la prueba pertinente.
 El Juez correrá traslado del requerimiento de nulidad al imputado, al
adquirente y/o poseedor del bien cuestionado o a aquél en cuyo
favor se gravó el bien, para que dentro del quinto día de notificados
se pronuncien acerca del petitorio de nulidad. Los emplazados,
conjuntamente con su contestación, ofrecerán la prueba que
consideren conveniente.

 c) El Juez, absuelto el trámite o transcurrido el plazo respectivo, de


ser el caso, citará a una audiencia dentro del quinto día para la
actuación de las pruebas ofrecidas y escuchar los alegatos de los
participantes. A su culminación, con las conclusiones escritas de
las partes, el Juez dictará resolución dando por concluido el
procedimiento incidental. Están legitimados a intervenir en la
actuación probatoria las partes y las personas indicadas en el
numeral anterior.
 El órgano jurisdiccional competente para dictar sentencia se
pronunciará sobre la nulidad demandada. Todos los legitimados
para intervenir en este incidente pueden participar en todas las
actuaciones procesales que puedan afectar su derecho y,
especialmente, en el juicio oral, en que podrán formular alegatos
escritos y orales. En este último caso intervendrán luego del tercero
civil.

 Esta pretensión también puede interponerse durante la Etapa


Intermedia, en el momento fijado por ley.
En este artículo se hace referencia a la forma fraudulenta de evadir el pago de
la acción civil que hace el imputado cuando este transfiere sus bienes a
terceros. Sobre, toda la acción civil que busca reparar el daño o indemnizar el
hecho porque parte le que si se comete el hecho no solo se puede aplicar la pena
si no que al mismo tiempo se busca la reparación civil de los daños que ocasionó
el hecho, en este artículo del código procesal penal, el actor civil es el que acusa
en el proceso, después de haber realizado un estudio exhaustivo del tema.
El representante del ministerio público, el que persigue el delito, lo dirige para
determinar al posible autor del hecho junto con el actor civil en el que busca
básicamente obtener la aplicación de la ley penal.
 LOS TITULARES DE LA REPARACION CIVIL
El tercero civil:
Se considera a persona natural o jurídica que sin haber participado en la
comisión de un delito tiene que pagar sus consecuencias.
La reparación civil:
La acción penal nace forzosamente del derecho que se pretende violado, la
acción civil es facultativa, ya que la parte ofendida puede o no promoverla y si
bien en principio la acción civil pertenece al derecho privado y la acción penal
al derecho penal. cuando la acción civil nace del delito, también pertenece al
derecho público pero que entre ambos hay relación. y son los titulares de la
reparación civil, la víctima, el perjudicado y el sujeto pasivo, para Peña Cabrera
Freyre, señala se considera como víctima o perjudicado, quien obstenta un
legítimo derecho con el bien vulnerado (legítimo interés) o aquel que ostente una
relación de parentesco.
 EL ARTOR CIVIL SEGÚN EL ARTICULO 95 DEL CODIGO PROCESAL
PENAL

a) Se basa básicamente a obtener la aplicación de la ley penal


b) Busca el resarcimiento del daño que causo el delito.
Actor civil es la parte acusadora que ejerce en el proceso penal una pretensión
de resarcimiento y reclama la sustitución de la cosa o reparación del daño e
indemnización.
 NULIDAD DE TRANSFERENCIA DE BIENES
Se ha señalado la nulidad de transferencia penal que esta acción
independientemente tiene el fin de que en los casos de los actos de desposesión
de bienes con la finalidad de frustrar el pago de la reparación civil.
 NULIDAD DE TRANSFERENCIA EN LAS ETAPAS DEL PROCESO
PENAL
Esto sucede en algunos casos en que los imputados por frustrar el pago de la
reparación civil, traspasan sus bienes a nombre de otros, o cuando el imputado
se acoge al principio de oportunidad. por no pajar las reparaciones civiles
transfieren sus bienes para no pagar.
En la primera fase de la investigación preparatoria donde se da la preparación
de juicio, también se realiza la preliminar.
Se puede plantear la nulidad de transferencia penal ya sea de bienes que puedan
servir para el pago de la reparación civil o que serán objetos de decomiso y que
han sido transferidos fraudulentamente y que es facultado el agraviado que se
ha constituido en actor civil
 ETAPA INTERMEDIA
Gonzalo del rio la berthe señala que, desde una perspectiva estrictamente
formal, la etapa intermedia es la fase o periodo en el que ocurren un conjunto de
actuaciones procesales
Y que se ubica entre la conclusión de la investigación preparatoria y la apertura
de juicio oral.
 LA ACCION CIVIL EN LA ETAPA INTERMEDIA
1.-El fiscal emite acusación y en la misma, solicita el pago de la reparación civil.
2.- El fiscal emite acusación y el actor civil legítimamente constituido incorpora
su pretensión civil al proceso penal y los medios de prueba pertinentes, discutirá
su pretensión en el juicio oral.
3.-El fiscal solicita el sobreseimiento y en la propia solicitud requiere el pago de
la reparación civil en aplicación del Art.12.3 al no existir un actor civil
legítimamente constituido.
4.-El fiscal solicita el sobreseimiento y el actor civil legítimamente constituido,
debe incorporar su pretensión su pretensión para que sea resuelta con el
sobreseimiento de ser el caso.
El juez solo debe pronunciarse sobre el objeto civil un sujeto procesal lo solicita
(el actor civil, o el representante del ministerio público, por sustitución y interés
del perjudicado)
 ETAPA DE JUZGAMIENTO
Peña Cabrera, Freyre señala es una actividad típicamente jurisdiccional donde
los sujetos procesales, adversaria les se reúnen para la realización de una serie
de actos procesales sujetados al acusatorio y a la contradicción plena, dirigidos.
Esencialmente a la actuación de pruebas .su finalidad es de ilustrar al tribunal
del tema probando como fuente de conocimiento, los magistrados resuelven en
un determinado sentido aplicando el criterio de conciencia, y el restablecimiento
de la paz con ello la seguridad jurídica.

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