Sei sulla pagina 1di 2

Dicen que ‘a nadie le molestan los halagos‘, aunque nos demos cuenta que nos

halagan por interés, con una falsedad sutil y hasta con hipocresía; no importa
mientras nos digan lo que queremos escuchar, ya que esas palabras llenan
nuestro Ego, cuando éste es más grande que nuestra sensatez.
Por definición:
Adular significa alabar de forma exagerada y generalmente interesada a
una persona para conseguir un favor o ganar su voluntad.
Un sinónimo de adular es lisonjear, en México se le dice ‘dar coba’, o ‘hacer la
barba’ en Colombia le dicen ‘cepillar’ o ‘sobar el lomo’. En España se usa mucho
el ‘hacer la pelota’: «Solo estás adulando a tu jefe para que te favorezca, eres un pelotero,
nada más le haces la pelota».
Adular no es lo mismo que piropear, porque un piropo es sincero, y una
adulación implica un interés egoísta de fondo.

Algunos podrán creer en cierto sentido que la adulación es buena,


muchos la usan para cortejar a una mujer, o para quedar bien con un algún amigo,
sin necesariamente buscar un favor especial, simplemente quieren distinguirse por
simpáticos, para mejorar su imagen, aunque no estén completamente de acuerdo
con las alabanzas que dan a otros.

En Marca Personal se llega a malinterpretar el acto de adular o de


lisonjear,
porque se cree que puede ayudarnos para mejorar las relaciones interpersonales, o
que es una herramienta para progresar, o para destacar, para caer bien, y hasta
para ligar.
Tratar de ser encantador a la fuerza, genuino o simpatiquísimo no es
exactamente la forma de caer bien, y mucho menos de ser aceptado.
“Más vale caer en gracia que ser gracioso”. – Refrán Popular.
A continuación he preparado

Cinco razones para dejar de adular, y alguna recomendación:


UNO. Adular se puede convertir en un hábito negativo.
Formar buenos hábitos puede tomar mucho tiempo, como levantarse de lunes a
viernes a las seis de la mañana solo para estudiar una hora más, o como practicar
dos horas diarias de piano.

7 Hábitos negativos que debemos evitar al hablar.


Pero, convertir la adulación en hábito puede llegar a ser
un serio problema, porque los malos hábitos son muy fáciles de desarrollar, pero
muy difíciles de eliminar, como el hábito de fumar.
Si conviertes la adulación en un hábito personal, pensando que estás
perfeccionándola como ‘El Arte de Adular‘, estarás acumulando mucha energía
negativa y también auto-saboteándote.
Adular por convicción, como hábito, por conveniencia y placer no te llevará muy
lejos en el largo plazo. porque en el corto o en el mediano plazo te acabarán
descubriendo.

10 Sencillos Hábitos que impulsarán tu Desarrollo Profesional.


DOS. Adulando pierdes credibilidad.
Adular bien puede ser un sinónimo de mentir, porque no estamos diciéndole a la
otra persona lo que realmente creemos o sentimos, porque no nos conviene.

Aunque creas que tus halagos son discretos, si te descubren como


adulador serás tachado de mentiroso, difícilmente podrás justificar tus palabras
como ‘mentiras piadosas’.

El que adula regularmente y es descubierto, pierde credibilidad en todos los sentidos, tanto
en lo personal y como en lo profesional.

Potrebbero piacerti anche