Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
a
Profesor de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir.
E-mail: alfredo.esteve@ucv.es
280 Reseñas
SCIO. Revista de Filosofía, n.º 14, Julio de 2018, 279-285, ISSN: 1887-9853
A. Cortina: Aporofobia, el rechazo del pobre 281
SCIO. Revista de Filosofía, n.º 14, Julio de 2018, 279-285, ISSN: 1887-9853
282 Reseñas
él para penalizar estas situaciones; pero tes definidos rigurosamente: pobreza, li-
también civilmente, y ello por un mo- bertad de expresión, sociedad democrá-
tivo muy sugerente: “no solo porque el tica, odio (en este contexto), reputación,
derecho tenga una función punitiva y re- libertad, respeto… páginas que –a mi
habilitadora, sino también porque tiene juicio– la autora aborda con precisión
una función comunicativa”. ¿Cuál? “La desde su vasta formación y experiencia
de dejar constancia de que esa sociedad académica.
no está dispuesta a tolerar determinadas Distintos autores van y vienen con
acciones, porque violan los valores que frecuencia, expuestos de un modo cer-
le dan sentido e identidad”. cano y asequible para los que no nos
En este sentido la colaboración de la movemos con soltura en este ámbito, lo
sociedad civil es indispensable, pues de que facilita la lectura y comprensión.
lo contrario los poderes institucionales El análisis evolutivo de la especie
se encuentran seriamente limitados: “el humana se realiza atendiendo a los estu-
Derecho y el Estado son imprescindi- dios neuroéticos más recientes. El inte-
bles, pero no bastan: es necesario la con- rés radica en el rastreo de hasta qué pun-
tribución de la sociedad civil”. Porque to esta tendencia de rechazo al descono-
no se trata de calcular hasta dónde pue- cido pueda ser algo “grabado” en nues-
do llegar con mis acciones para que es- tras estructuras fisiológicas a causa de
tas no sean punibles, sino de lograr que nuestra necesidad de supervivencia en
mis motivaciones impliquen desde su los primeros tiempos. La configuración
raíz la consideración del reconocimiento actual de nuestros cerebros sería el re-
y respeto por la dignidad del otro, y ello sultado de un modo de comportamiento
incluso desde una actitud activa. adoptado durante muchos miles de años,
en los que ha primado la necesidad de
supervivencia, así como el contacto cer-
Los orígenes del sentimiento de cano con los miembros del grupo. Ello
aversión ha provocado que nuestro carácter esté
fuertemente relacionado con estos dos
A lo largo del libro, la autora analiza aspectos, de manera que prioriza nues-
los orígenes de este sentimiento de aver- tra preocupación por los cercanos (tanto
sión, fundamentados, en su opinión, no a nivel cognitivo como afectivo) y vive
solo en factores sociales o históricos, en clave de mera supervivencia en en-
sino también biológicos y evolutivos, y tornos extraños, frecuentemente hostiles
consecuentemente arraigados en nues- y agresivos, lo que genera la desconfian-
tras estructuras neurales. za y el temor ante lo desconocido.
En el seno de dicho análisis, van apa- Evolutivamente, parece que aquellos
reciendo una serie de términos relevan- grupos en cuyo seno primaban las ac-
SCIO. Revista de Filosofía, n.º 14, Julio de 2018, 279-285, ISSN: 1887-9853
A. Cortina: Aporofobia, el rechazo del pobre 283
SCIO. Revista de Filosofía, n.º 14, Julio de 2018, 279-285, ISSN: 1887-9853
284 Reseñas
SCIO. Revista de Filosofía, n.º 14, Julio de 2018, 279-285, ISSN: 1887-9853
A. Cortina: Aporofobia, el rechazo del pobre 285
el desarrollo de la historia ha ido más revisión de lo que debe ser una socie-
rápido que nuestra evolución adaptati- dad democrática, en la que el peso de
va, y nuestras capacidades morales no lo institucional no mengüe ni un ápice
han podido seguirla. Pero lo que sería la responsabilidad cívica en la construc-
preciso hacer entonces es nivelar ese ción de una sociedad digna del siglo xxi;
desequilibrio, desarrollando lo que la un siglo en el que el planeta “se ha en-
autora denomina “virtudes cordiales”, cogido”, y en el que la solidaridad y la
elemento fundamental de su conocida justicia deben ir adquiriendo un papel
razón cordial. Y desarrollarlas con todos paulatinamente más relevante, ya no
los medios posibles: educación (formal únicamente en el ámbito institucional
e informal), instituciones públicas y cí- (nacional e internacional), sino también
vicas, etc., único modo de crear un caldo en el individual, lejos de emotivismos
de cultivo que también influiría “en la y posverdades, para no quedarse en un
conformación del cerebro y del carácter mero deseo bienintencionado.
personal y social”. Son dos dimensiones que deben ir de
En este sentido, las nuevas tecno- la mano. Por un lado, la institucional:
logías nos ayudarían a sensibilizarnos “Efectivamente, para no quedar en
frente a problemas humanos ajenos a utopía esta exigencia ha de encarnarse
nuestro entorno cercano; si bien la so- en leyes, y ése es el momento de la res-
ciedad de la (des)información tiene ponsabilidad ética y política, que media
muchos inconvenientes, esta puede ser entre el principio ético de la hospitali-
una virtud: la de acercarnos a situacio- dad compasiva y las condiciones que lo
nes de injusticia radical o de flagrante concretan en los países, en las uniones
dramatismo, y hacer que ya no sean tan supranacionales y en el marco global”.
lejanas, y activar así nuestros resortes Y, por el otro, la personal. Pues este
morales más allá de un reconocimiento reconocimiento no ha de ser únicamente
puramente racional y sin mayor impli- patrimonio de las instituciones, sino que
cación personal inconsecuente. Actitud es preciso también “el reconocimiento
sin duda más cercana a la de la sociedad cordial de que nuestras vidas están ori-
cosmopolita soñada por Kant. ginariamente vinculadas y por eso im-
Como se puede comprobar, se trata porta hacerlas desde la compasión”.
de un libro mucho más ambicioso de lo Un libro, en fin, que da para pensar, y
que en primera instancia pudiera pare- mucho; y sobre todo para actuar.
cer. “Educar para nuestro tiempo exige
Partiendo de una realidad tristemente formar ciudadanos compasivos, capaces
extendida en nuestra sociedad, la autora de asumir la perspectiva de los que su-
ha realizado un análisis exhaustivo de la fren, pero sobre todo de comprometerse
misma, de manera que se extiende a una con ellos”.
SCIO. Revista de Filosofía, n.º 14, Julio de 2018, 279-285, ISSN: 1887-9853