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INTRODUCCIÓN
El racionalismo cartesiano, no está muy ligado a su visión del estudio del hombre. Esta será
la tesis principal que abordaré, haciendo paráfrasis unas veces, y otras interpretaciones
segunda, en ella podremos encontrar pensamientos con los cuales estaremos de acuerdo, ya
que Descartes logra generar un discurso sensible sobre sí mismo, que tiene una carga
emotiva, con la que muy seguramente alcancemos a identificarnos en alguna medida, aunque
una consecuente discrepancia respecto a varias de sus reflexiones, sea un presagio entre
líneas. Así también abordaré, el Discurso del método y Pasiones el alma, con tal de encontrar
en éste último su lado más humano, con el propósito de analizar su visión antropológica.
“Yo soy, yo existo; eso es cierto, pero ¿cuánto tiempo? Todo el tiempo que estoy pensando”
(Meditaciones, p.14). Éste tiempo sería eón que como apunta Xavier Zubiri (1976) traducido
como eternidad, por tanto, el pensamiento, la actividad de pensar, sería infinita como el alma
sería inmortal ¿ Qué es lo que piensa Descartes? Es cierto que descartes está interesado en el
cogitare, más encontra de lo que su formación escolástica le dicta, niega así ser imago dei, se
resiste, se dirige a otro destino, se aleja del realismo, de Aristóteles, prefiere el idealismo, le
llegan las ideas desde el topos uranos platónico, sus percepciones sensibles le hacen dudar
de todo, más de lo que no puede dudar es de su cogito ergo sum (pp. 121-122, Discurso del
método) ¿qué piensa Descartes? Ideas claras y distintas, así las segundas, son las ideas
adventicias, que llegan del mundo, de estas hay que dudar, por otro lado, de las ideas facticias,
sabemos son producto de la combinación de las ideas con los hechos, por tanto un artificio
de nuestra imaginación, en cambio de las ideas innatas, de estas en definitiva, no puede dudar,
de la idea Dios y del alma. “ Soy […] una cosa que piensa”, responde a la pregunta sobre
¿qué soy? su espíritu de análisis, le lleva a cortar el todo en partes, a separar su res cogitans,
de su res extensa, niega ser su cuerpo: “ No soy esta reunión de miembros llamada cuerpo
humano […]”, con ello niega también su ser biológico. Él es un sujeto y su cuerpo es por lo
tanto, objeto, niega la dualidad, da lugar a un dualismo, en el que él, res cogitans, es
primero de inversión en las jerarquías, entre ontología y epistemología, a fin de llevar acabo
la separación de el espíritu del cuerpo, así como separa al hombre, de los otros seres vivientes,
las verdades reveladas, Descartes se inclinó por una vía internalista, en un análisis de
de la filosofía, no sólo debe ser el primero, si no también incomparable. Aunque tal parece
que Descartes recupera la distinción platónica entre doxa y episteme, en su sistema racional,
Descartes quiere ser el fundador del conocimiento, como si antes no lo hubiera nadie pensado
ego, desde una dimensión puramente interna, que rechaza, no sólo el cuerpo, si no también
En otro sentido, Jacques Maritain (1984) afirma que Descartes, cambió el sentido de
Descartes se traduce en una razón que pierde su relación con la realidad. Maritain, afirma en
prodigio en el mundo, en el que la naturaleza es sólo materia dispuesta para ser utilizada en
beneficio del hombre como su dueño y transformador, así también ha separado lo antiguo de
En Las pasiones del alma, en el artículo 86, Descartes nos relata algo muy serio, es repecto
al deseo, en el sentido de lo que mueve al hombre, en tanto que, su ser es su acción, como lo
dijo el Estagirita, también somos seres relacionales, al encuentro del otro, en el anhelo
constante de superar la soledad, y la falta de alguien, hay una ausencia en toda la historia del
hombre, esta necesidad de sentirse completo, sólo mediante el encuentro consigo mismo, que
es el encuentro en analogía con el otro, aquel que me nombra, me da existencia, soy el ser en
palabras menciona Descartes, cuando afirma que no deseamos sólo la presencia del bien
ausente, sino también la conservación del presente (p. 498) . ¿Cuál es el deseo de la ausencia
del mal presente y futuro? Tal vez es la ausencia del sufrimiento, en Descartes, es la ilusión
de la identificación con el cuerpo, lo que produce sufrimiento, pues para él, el hombre es su
que sólo puede existir como ser en relación, en el artículo 90, Descartes, afirma que la
complacencia principal, que es el mayor de los bienes del hombre, es la que […] proviene
de las perfecciones que imaginamos en una persona que pensamos que puede llegar a ser
nosotros mismos (p. 499). Al ser se le conoce por sus acciones, y es responsable de los
que le hace persona única, la pasión benéfica de expresar el ser, es resultado de las acciones
hábitos en virtud de la propia naturaleza, tal pasión se traduce en el deseo que agita el corazón
más violentamente [ que ] pasar [ los espíritus] desde aquí a los músculos [ estos deseos
] hacen todos los sentidos más agudos y todas las partes del cuerpo más móviles (pp. 503-
504). En el artículo 137, en cierto sentido Descartes, acepta la unión de cuerpo y alma, […]
según lo instituido por la naturaleza, todas estas pasiones se refieren al cuerpo y sólo afectan
CONCLUSIONES
lo antiguo, ya que su criterio en tal tema está bastante limitado en comparación a la sabiduría
ayudó con esto a la formación de la disciplina que llamamos psicología, considerar sus
búsqueda de una identidad, así como también, resulta muy problemática la falta de
adecuación de lo pensado con la realidad. Por otra parte, su racionalismo ayudó en cuanto a
método riguroso, a poner en orden las ideas y las investigaciones, de una manera distinta a la
que se había hecho antes, esto repercutió en un desarrollo importante para el progreso
REFERENCIAS
Descartes, R. & Miguel, C. (2011). Reglas para la dirección del espíritu ; Investigación de la verdad
por la luz natural ; Discurso del método ; Meditaciones metafísicas seguidas de las
Zubiri, X. (1976). El concepto descriptivo del tiempo. REALITAS II: 1974-1975, Trabajos del