NOVENA PENITENCIAL A

‘JESUS, REY DE TODAS LAS NACIONES’.

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Esta novena es un generosísimo regalo de Nuestro

Señor. Él dijo estas extraordinarias palabras: “Yo
prometo que cada vez que tú hagas esta Novena de
oraciones, Yo convertiré a 10 pecadores, traeré a 10
almas dentro de la Única Verdadera Fe, liberaré 10
almas del Purgatorio y el ser menos severo en Mi
Juicio a tu nación. Yo deseo que esta oración se recite
en todo tiempo.

Esta novena consiste en orar durante 9 días

consecutivos, las siguientes oraciones:
1.- Acto Penitencial.
2.- Padre Nuestro.
3.- Ave María- en la segunda parte del Ave María,
agregar ‘e inundad a toda la humanidad con la Llama
de Amor de Vuestros Sagrados Corazones, ahora y en
la hora de nuestra muerte. Amén.
4.- El Credo.
5.- Y la siguiente Oración.

‘¡Oh Señor, Nuestro Dios, solo Tú eres el Santísimo

Rey y Juez de Todas las Naciones, nosotros
humildemente miramos Tus Manos en la fe y
confanza de recibir de Ti, oh Rey Divino,
Misericordia, Paz, Justicia y todas las cosas buenas
que necesitamos.
Protege, oh Señor, a nuestras familias y a la tierra
donde nacimos, mantéenos libres de daño, vigila
sobre nosotros, le suplicamos al más verdadero en
Sus Promesas. Escúdanos de los ataques de nuestros
enemigos y de Tu Justo juicio
Perdónanos, oh Rey Soberano, nuestras ofensas
contra Ti, Jesús, Tú eres un Rey de Misericordia,
nosotros hemos merecido tu justa sentencia, nosotros
nos confamos a Ti, nosotros nos arrojamos en los
Brazos de tu Infnita Misericordia.
Oh Rey de Grandeza que inspiras la más sublime
reverencia, nosotros nos inclinamos ante Ti,
deseamos que el tiempo de tu dominio, tu soberanía
espiritual sea reconocida en la tierra, antes que
permitir el paso a la frmeza de Tu justicia.
 Ten Misericordia de nosotros, Señor, y perdónanos,
humildemente recurrimos a la mediación del amor
Maternal de María, Madre de Gracia y de
Misericordia, y Mártir del Gran Perdón. Esto Te
suplicamos, Padre, por el mismo Jesucristo Nuestro
Señor.
Gloria al Padre, Gloria al Hijo, y Gloria al Espíritu
Santo. Amén Jesús.

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“Jer.33:6 "Mirad que Yo cerraré vuestras heridas y les

daré salud, y revelaré a ellos la oración de paz y
unidad”.

Del Mensaje de Jesús, Cristo Rey de Todas las

Naciones. Llamado a la Unidad.
…“Estad felices de que Nuestros Dos Corazones,
como dos brazos de olivo, vengan a quedarse con
ustedes para restaurar vuestra salud y sanar vuestras
profundas heridas y traeros la paz.”

Jesús, “Yo he venido a confarte un mensaje de gran

importancia para el mundo. Yo te digo, los días están
viniendo cuando la humanidad gritará a Mí por
Misericordia. Y Yo te digo, hija mía, que una sola
cosa les será dada como remedio: ¡Yo Mismo soy ese
Remedio! Permítase a las almas dar devoción a Mí
como Jesús, Rey de Todas las Naciones a través de Mi
Santísima Madre, quien es mediadora ante Mí para
vuestro benefcio.
Sí, con esta devoción a Mí, como Jesús, Rey de
Todas las Naciones, ustedes crecen en la unidad de
Mi Corazón soberano, con la oración de esta Corona
de la Unidad la cual está en Mí mismo, vuestro
soberano Señor.
Yo, Jesús, Hijo del Altísimo Dios, vuestro
Soberano Señor, prometo a quien ore Mi Corona de
la Unidad, concederle misericordia, perdón y
protección en tiempos de desastres y plagas. Esta
promesa no es solamente para ustedes, Yo la extiendo
para aquellos por quienes ustedes la recen.
Hija mía, los pecados y la maldad cometida por la
humanidad son de una gravedad de tal magnitud,
que Yo no dispensaré Mi Juicio para corregir la
consciencia de la entera humanidad, pero esta
devoción y Corona, rezada con sentimientos de
arrepentimiento, confanza y amor, sanará, y unirá a
las almas a Mi Misericordia, que de otra manera
serán perdidas.
Yo protegeré a las almas contra cualquier daño o
peligro espiritual o físico, ya sea para el alma, mente
o cuerpo, las cubriré con Mi propio manto de
Misericordia Soberana. A esto Yo agrego la promesa
de la asistencia de la mediación de Mi Santísima
Madre en vuestro favor. Ninguno que me honre será
perdido porque conocerán la salvación en Unión
conmigo en el Reino de Mi Padre donde Nosotros
reinamos con el Espíritu Santo, en la eternidad de la
Divinidad Trinitaria, en la Unidad de Un solo Dios”.
…

Corona de la Unidad en torno a Jesús, Sacerdote,

Profeta y Rey Soberano.

(Del mensaje Jesús, Rey de Todas las Naciones, dado

en EU 1985)

Modo de rezarse: Un Padre Nuestro, un Ave María, el

Credo y un Gloria.
Oremos, Oh Señor, nuestro Padre Celestial, por
medio de tu Hijo Jesús, nuestro Sumo Sacerdote y
Víctima, verdadero Profeta y Rey soberano, continúa
a derramar el poder de tu Santo Espíritu sobre
nosotros y abre nuestros corazones. En tu gran
misericordia y a través de la mediación maternal de
María, nuestra Reina, perdona nuestras violaciones a
la Ley Divina, sana nuestra debilidad espiritual y
renueva nuestros corazones en la fe y paz, y gozo de
tu Reino para que podamos ser Uno en ti”.

Y 10 veces la siguiente oración:

“Oh, Dios, en tu gran misericordia”.

Responder: ‘Perdona nuestras violaciones a la Ley

Divina, sana nuestra debilidad espiritual y renueva
nuestros corazones en la fe y paz, y gozo de tu Reino,
para que podamos ser Uno en ti.’

Para concluir.

Escucha, ¡Oh, Israel! El Señor Nuestro Dios es el Uno

y Único Dios verdadero!

Oh Jesús, Rey de Todas las Naciones, haz que tu

Reino sea reconocido sobre la Tierra!
Oh, María, Nuestra Madre y Mediadora de Toda
Gracia, ora e intercede por nosotros tus hijos!

San Miguel, Gran Príncipe y Guardián de Tu Pueblo,

ven con tus Santos Ángeles y Santos, y protégenos!

(La Nueva Israel es la Familia de Dios, Herencia de

Jesús NS.)