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Fallo : 7437-2015.

-
catorce de diciembre de dos mil quince.
Tercera Sala
MATERIAS:

- DEMANDA DE INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS


POR INCUMPLIMIENTO DE CONTRATO, RECHAZADA EN JUICIO ORDINARIO.-
- OMISIÓN DE CONSIDERACIONES DE HECHO Y DE DERECHO EN QUE DEBE FUNDARSE
FALLO IMPUGNADO, CAUSAL DE CASACIÓN NO CONFIGURADA, PUES FALLO ATACADO SE
FUNDAMENTA EN QUE FRENTE A INCUMPLIMIENTO DE CONTRATO BILATERAL
ACREEDOR DEBE DEMANDAR SU RESOLUCIÓN, ACCIÓN QUE EN LA ESPECIE NO FUE
EJERCIDA.-
- RECURRENTE NO EXPLICA DE QUÉ MODO INTERPRETACIÓN REALIZADA POR
SENTENCIADORES PODRÍA CONFIGURAR POR SÍ MISMA UN ERROR, SIN DENUNCIAR QUE
TAL ENTENDIMIENTO HA SUPUESTO, ADEMÁS, VIOLACIÓN DE NORMATIVA QUE RIGE
INTERPRETACIÓN DE LA LEY.-
- LEYES REGULADORAS DE LA PRUEBA, CONSTITUYEN NORMAS BÁSICAS DE
JUZGAMIENTO QUE CONTIENEN DEBERES, LIMITACIONES O PROHIBICIONES A QUE DEBEN
SUJETARSE LOS SENTENCIADORES.-
- NORMAS REGULADORAS DE PRUEBA SE ENTIENDEN VULNERADAS FUNDAMENTALMENTE
CUANDO SENTENCIADORES INVIERTEN ONUS PROBANDI, LO QUE EN LA ESPECIE NO HA
OCURRIDO.-

RECURSOS:

RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO CIVIL (RECHAZADO).-


RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA CIVIL (RECHAZADO).-

TEXTOS LEGALES:

CÓDIGO CIVIL, ARTÍCULOS 1489 Y 1698.-


CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL, ARTÍCULOS 170 N°4 Y 768 N° 5.-

JURISPRUDENCIA:

"Que el vicio aludido sólo concurre cuando la sentencia carece de fundamentos fácticos
o jurídicos que le sirvan de sustento, es decir, cuando no se desarrollan los razonamientos
que determinan el fallo y carece de normas legales que lo expliquen. Al respecto la
sentencia impugnada, basada en la norma contenida en el artículo 1489 del Código Civil,
concluye que ante el incumplimiento de un contrato bilateral el acreedor debe demandar
su resolución, acción que en la especie no fue ejercida, resultando improcedente, en
consecuencia, la demanda indemnizatoria autónoma que se ha intentado desde que el
resarcimiento de los perjuicios debe ser una consecuencia de que el contrato de que se
trata sea declarado resuelto, de lo que se sigue que la indemnización resulta ser accesoria
de tal resolución." (Corte Suprema, considerando 3º).

"Que para un adecuado análisis de los errores de derecho denunciados por la recurrente
debe consignarse que las leyes reguladoras de la prueba, como lo ha reconocido
reiteradamente esta Corte, se entienden vulneradas fundamentalmente cuando los
sentenciadores invierten el onus probandi, rechazan las pruebas que la ley admite, aceptan
las que la ley rechaza, desconocen el valor probatorio de las que se produjeron en el
proceso cuando la ley les asigna uno determinado de carácter obligatorio o alteran el orden
de precedencia que la ley les diere.

Se ha repetido que ellas constituyen normas básicas de juzgamiento que contienen


deberes, limitaciones o prohibiciones a que deben sujetarse los sentenciadores. Luego, los
jueces del fondo son soberanos para apreciar las pruebas, dentro del marco establecido por
las normas pertinentes. Por ello, no son susceptibles de ser revisadas por la vía de la
casación las decisiones de los sentenciadores basadas en disposiciones que entregan
libremente la justipreciación de los diversos elementos probatorios." (Corte Suprema,
considerando 9º).

"Que conforme a lo señalado debe desestimarse el recurso en cuanto está fundado en la


infracción del artículo 1698 del Código Civil por cuanto esta norma se infringe cuando la
sentencia obliga a una de las partes a probar un hecho que corresponde acreditar a su
contraparte, esto es, si altera el onus probandi, lo que a luz de los antecedentes se observa
no ha ocurrido. Más aun, el recurrente asienta esta parte de su arbitrio en consideraciones
que se alejan de aquellas que podrían configurar la infracción denunciada. En efecto, alega
que la demandada, al rendir su prueba, intentó modificar los hechos que fundan su defensa
invocando la ocurrencia de incumplimientos no mencionados previamente ni señalados en
los decretos que pusieron término a los contratos de los actores, consideraciones que si bien
podrían servir de fundamento a recursos fundados en la infracción de otras normas o,
derechamente, a la interposición de arbitrios de otra clase, no pueden ser invocados como
basamento de una nulidad sustancial referida a la alteración de la carga de la prueba, pues
ninguna relación dicen con tal defecto." (Corte Suprema, considerando 10º).

MINISTROS:

Pronunciado por la Tercera Sala de esta Corte Suprema integrada por los Ministros Sra.
Rosa Egnem S., Sra. María Eugenia Sandoval G. y Sr. Manuel Valderrama R. y los Abogados
Integrantes Sr. Jean Pierre Matus A. y Sr. Rafael Gómez B.

TEXTOS COMPLETOS:

SENTENCIA DE LA CORTE DE APELACIONES:

Puerto Montt, quince de abril de dos mil quince.

VISTOS:

Se reproduce la sentencia en alzada, con excepción de sus considerandos Cuarto a


Decimocuarto y disposiciones legales citadas, y se tiene en su lugar y además presente:

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que, en estos autos lo actores han ejercido la acción ordinaria de


indemnización de perjuicios por incumplimiento del contrato a honorarios, de parte de la
demandada, fundada en que ambos demandantes fueron contratados mediante contrato de
prestación de servicios por plazos determinados y ambos fueron despedidos
anticipadamente a la fecha de término establecida en el contrato, lo que les ha causado
daño emergente por $6.735.500, más intereses y reajustes legales, y daño moral por
$40.000.000, daños que la demandada se encuentra obligada a indemnizar.

SEGUNDO: Que, el contrato de servicios profesionales a honorarios en que se funda la


demanda, es un contrato bilateral, ante cuyo incumplimiento es aplicable el artículo 1489
del Código Civil, que dispone: "En los contratos bilaterales va envuelta la condición
resolutoria de no cumplirse por uno de los contratantes lo pactado. Pero en tal caso podrá el
otro contratante pedir a su arbitrio o la resolución o el cumplimiento del contrato con
indemnización de perjuicios, disposición legal que establece que el acreedor, en este caso
los actores, tiene que demandar la resolución del contrato mediante la acción resolutoria, la
que los actores no han ejercido.

TERCERO: Que, en esta clase de juicios resulta improcedente la demanda


indemnizatoria autónoma que se ha intentado, al no haberse demandado la resolución del
contrato, cuyo incumplimiento se invoca como fundante de los perjuicios. En efecto, la
indemnización de perjuicios debe darse como consecuencia de haberse declarado resuelto el
contrato bilateral, siendo la indemnización accesoria a la resolución del contrato.

CUARTO: Que, no concurriendo en la especie los requisitos para que la acción intentada
en autos prospere, no puede acogerse ninguna de las demandas indemnizatorias
reclamadas por los demandantes.

Por estas consideraciones, y visto además lo dispuesto en los artículos 1489 del Código
Civil y 186 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, se declara: que SE REVOCA la
sentencia apelada de fecha 9 de diciembre de 2014, dictada a fs. 147, y en su lugar se
declara que SE RECHAZA la demanda de fs. 1 y siguientes, en todas sus partes.

No se sanciona en costas a los demandantes por estimarse que han litigado con motivo
plausible.

Regístrese.

Redacción de la Sra. Fiscal Judicial doña Mirta Zurita Gajardo.

Rol N° 21-2015.-

Proveído por la Segunda Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, presidida por doña
Teresa Mora Torres e integrada por la Ministra Suplente doña Patricia Miranda Alvarado y
por la Fiscal Judicial doña Mirta Zurita Gajardo.

SENTENCIA DE LA CORTE SUPREMA:

Santiago, catorce de diciembre de dos mil quince.

VISTOS:

En estos autos rol N° 7437-2015 del Juzgado Civil de Ancud, sobre juicio ordinario de
indemnización de perjuicios por incumplimiento de contratos, la parte de los demandantes
deduce recursos de casación en la forma y en el fondo en contra de la sentencia de la Corte
de Apelaciones de Puerto Montt que revocó la de primer grado y en su lugar rechazó la
demanda deducida por Emilia Pérez Quinteros y Reinaldo Straussmann Wolf en contra de la
Municipalidad de Ancud.

En estos autos los actores demandaron al indicado Municipio fundados en que éste los
contrató bajo la modalidad de prestación de servicios por plazos determinados, pese a lo
cual ambos fueron despedidos antes de que venciera el término respectivo, con lo que fue
desconocido el vínculo jurídico que los ligaba. Así, explican que la convención existente con
Emilia Pérez comenzó en septiembre de 2012 y fue acordada hasta el 31 de mayo de 2013,
en tanto que la relación con Reinaldo Straussmann se inició el 3 de diciembre de 2012 y
debía extenderse hasta el 30 de julio de 2013, pese a lo cual se les puso término, a la
primera, el 31 de diciembre y, a la segunda, el 21 de diciembre, ambos de 2012. Subrayan
que si bien la autoridad contaba con facultades para finalizar dichos vínculos de manera
anticipada la misma sólo podía ser consecuencia del incumplimiento de las obligaciones de
los demandantes, evento cuya concurrencia niegan, de lo que se sigue, según exponen, que
semejante decisión les ha causado perjuicios relacionados con los emolumentos que dejaron
de percibir y los padecimientos de tipo moral que debieron sufrir, motivos por los que
solicitaron que la demandada fuera condenada a indemnizarles dichos daños, pagando a
Emilia Pérez la suma de $23.450.000 y a Reinaldo Straussmann la de $23.285.000.

La sentenciadora de primer grado decidió acoger parcialmente la demanda, expresando


con tal fin, en razonamientos eliminados por la sentencia de segunda instancia, que de la
prueba aportada por la demandada no se logró esclarecer cuál era el falta que se imputaba
a los actores, y habiéndose evidenciado que éstos se desempeñaron de acuerdo a lo
pactado en sus respectivos contratos, concluye que la demandada incurrió en un
incumplimiento contractual, que califica de culpable, al haber puesto término al mismo en
forma unilateral sin haberse incurrido en las causales previstas por las partes.

En contra de dicha determinación la Municipalidad de Ancud dedujo recurso de


apelación, a propósito de cuyo conocimiento una sala de la Corte de Apelaciones de Puerto
Montt decidió revocar el fallo y, en su lugar, desestimar la demanda considerando que el
contrato en que ésta se funda es uno bilateral y que producido su incumplimiento es
aplicable el artículo 1489 del Código Civil, el que establece que el acreedor debe demandar
la resolución del contrato, acción que no ha sido ejercida en autos, resultando improcedente
la demanda indemnizatoria autónoma que se ha intentado, pues, a su juicio, la
indemnización de perjuicios debe darse como consecuencia de haberse declarado resuelto el
contrato bilateral, siendo la indemnización accesoria a tal resolución.

Respecto de dicho fallo los actores dedujeron casación en la forma y en el fondo,


habiéndose ordenado traer los autos en relación.

CONSIDERANDO:

EN CUANTO AL RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA.

PRIMERO: Que en el arbitrio de nulidad formal se sostiene que la sentencia impugnada


ha incurrido en la causal prevista en el artículo 768 N° 5 en relación con el artículo 170 N°
4, ambos del Código de Procedimiento Civil.

El recurrente arguye que el vicio se produce en aquella parte en que el fallo impugnado
reproduce la sentencia en alzada, eliminando sus motivaciones cuarta a décima cuarta y las
disposiciones legales allí citadas, ya que al obrar así los falladores dictan una resolución sin
las consideraciones de hecho y de derecho que fueron expuestas y entregadas ante el
tribunal y que obran en el expediente, decretos alcaldicios, informe psicológicos de los
demandantes, etc., los que no han sido enunciados en la sentencia de reemplazo.

Añade que las sentencias definitivas deben contener un detalle pormenorizado de los
hechos y de sus fundamentos de derecho, en tanto que las de segunda instancia que
modifiquen o revoquen en su parte dispositiva las de otros tribunales deben contener estos
basamentos, lo que no ocurre con el fallo recurrido toda vez que no se refiere a toda la
prueba rendida por las partes, ni mucho menos a sus fundamentos de derecho,
antecedentes que obran en los razonamientos cuarto a décimo cuarto del fallo de primera
instancia, que fueron suprimidos por los jueces de la Corte de Apelaciones.

SEGUNDO: Que para resolver el recurso de nulidad en examen es del caso recordar que
el artículo 768 del Código de Procedimiento Civil prescribe que: "El recurso de casación en la
forma ha de fundarse precisamente en alguna de las causas siguientes:

(...) 5a. En haber sido pronunciada con omisión de cualquiera de los requisitos
enumerados en el artículo 170".

A su turno, el artículo 170 del cuerpo legal citado previene, en sus números 4 y 5, que:
"Las sentencias definitivas de primera o de única instancia y las de segunda que modifiquen
o revoquen en su parte dispositiva las de otros tribunales, contendrán:

(...) 4° Las consideraciones de hecho o de derecho que sirven de fundamento a la


sentencia;
5° La enunciación de las leyes, y en su defecto de los principios de equidad, con arreglo
a los cuales se pronuncia el fallo".

TERCERO: Que el vicio aludido sólo concurre cuando la sentencia carece de


fundamentos fácticos o jurídicos que le sirvan de sustento, es decir, cuando no se
desarrollan los razonamientos que determinan el fallo y carece de normas legales que lo
expliquen. Al respecto la sentencia impugnada, basada en la norma contenida en el artículo
1489 del Código Civil, concluye que ante el incumplimiento de un contrato bilateral el
acreedor debe demandar su resolución, acción que en la especie no fue ejercida, resultando
improcedente, en consecuencia, la demanda indemnizatoria autónoma que se ha intentado
desde que el resarcimiento de los perjuicios debe ser una consecuencia de que el contrato
de que se trata sea declarado resuelto, de lo que se sigue que la indemnización resulta ser
accesoria de tal resolución.

CUARTO: Que los argumentos precedentemente referidos permiten tener por cumplida
la exigencia normativa de fundamentación de lo decidido, aun cuando puedan no ser
compartidos por quien recurre, lo que conducirá a desestimar el recurso.

QUINTO: Que en virtud de los razonamientos antes asentados el recurso de casación


formal no podrá prosperar.

EN CUANTO AL RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO.

SEXTO: Que en un primer capítulo se acusa el quebrantamiento del artículo 1698 del
Código Civil.

Al respecto expone que corresponde alegar el cumplimiento o la extinción de su


obligación al deudor, quien en este caso sostuvo que las partidas contratadas no se
encontraban en el presupuesto municipal, en tanto que mediante la prueba rendida,
modificando su argumentación, trató de acreditar causales de incumplimiento en las que
habrían incurrido los demandantes, lo que hizo en forma extemporánea y con posterioridad
a la emisión de los decretos que de modo unilateral pusieron término a los contratos de
prestación de servicios de los actores, sin que en los mismos, sin embargo, se entregara
información acerca de las razones por las que se llegó a tal decisión, ni se advierta
fundamentación de esa resolución, de lo que deduce que el cumplimiento de la obligación de
esa parte no ha sido debidamente probado.

SÉPTIMO: Que en un segundo acápite denuncia la contravención de los artículos 1489,


1553, 1555 y 13 del Código Civil.

Sostiene que el contrato que unió a las partes era bilateral, por lo que se debió aplicar
el artículo 1489, norma que sin embargo fue infringida si se considera que la jurisprudencia
más reciente y la doctrina han sostenido, en torno a la autonomía de la acción
indemnizatoria por incumplimiento contractual, que el acreedor posee un derecho de
opción, el de demandar el cumplimiento forzado o la resolución del contrato, con
indemnización de perjuicios, o sólo la indemnización de perjuicios derivada de tal infracción
convencional, que es precisamente lo que ha sucedido en autos.

Añade que la indemnización de perjuicios autónoma nace al contrastar la interpretación


del artículo 1498 en relación a los artículos 1553 y 1555, todos del Código Civil, cuando se
trata de obligaciones de hacer. Así, manifiesta que se debe entender que la demandante de
indemnización de perjuicios, ante el quebrantamiento contractual, demanda en forma tácita
la resolución del contrato, lo que resulta de toda lógica porque, solicitado el resarcimiento
de los daños, aparece de toda evidencia que dicha parte no tiene intención de continuar
unida a la otra por medio de tal vínculo convencional, hipótesis que estima aplicable en la
especie. En efecto, asevera que en el caso en examen existió la clara determinación de la
demandada de dar término a los contratos de los actores, de lo que deduce que perseverar
en el vínculo resultaba del todo inútil desde que ya existía por parte del Municipio una clara
decisión de no continuar adelante con el mismo, lo que ocurre también, según afirma, con
la posibilidad de solicitar su cumplimiento.

OCTAVO: Que al referirse a la influencia que tales vicios habrían tenido en lo dispositivo
del fallo asevera que, de no haberse incurrido en ellos, se habría confirmado el fallo de
primera instancia.

NOVENO: Que para un adecuado análisis de los errores de derecho denunciados por la
recurrente debe consignarse que las leyes reguladoras de la prueba, como lo ha reconocido
reiteradamente esta Corte, se entienden vulneradas fundamentalmente cuando los
sentenciadores invierten el onus probandi, rechazan las pruebas que la ley admite, aceptan
las que la ley rechaza, desconocen el valor probatorio de las que se produjeron en el
proceso cuando la ley les asigna uno determinado de carácter obligatorio o alteran el orden
de precedencia que la ley les diere.

Se ha repetido que ellas constituyen normas básicas de juzgamiento que contienen


deberes, limitaciones o prohibiciones a que deben sujetarse los sentenciadores. Luego, los
jueces del fondo son soberanos para apreciar las pruebas, dentro del marco establecido por
las normas pertinentes. Por ello, no son susceptibles de ser revisadas por la vía de la
casación las decisiones de los sentenciadores basadas en disposiciones que entregan
libremente la justipreciación de los diversos elementos probatorios.

DÉCIMO: Que conforme a lo señalado debe desestimarse el recurso en cuanto está


fundado en la infracción del artículo 1698 del Código Civil por cuanto esta norma se infringe
cuando la sentencia obliga a una de las partes a probar un hecho que corresponde acreditar
a su contraparte, esto es, si altera el onus probandi, lo que a luz de los antecedentes se
observa no ha ocurrido. Más aun, el recurrente asienta esta parte de su arbitrio en
consideraciones que se alejan de aquellas que podrían configurar la infracción denunciada.
En efecto, alega que la demandada, al rendir su prueba, intentó modificar los hechos que
fundan su defensa invocando la ocurrencia de incumplimientos no mencionados
previamente ni señalados en los decretos que pusieron término a los contratos de los
actores, consideraciones que si bien podrían servir de fundamento a recursos fundados en la
infracción de otras normas o, derechamente, a la interposición de arbitrios de otra clase, no
pueden ser invocados como basamento de una nulidad sustancial referida a la alteración de
la carga de la prueba, pues ninguna relación dicen con tal defecto.

DÉCIMO PRIMERO: Que esclarecido lo anterior se debe abordar el examen del segundo
capítulo en que el recurrente asienta su arbitrio.

Por su intermedio se aduce que los falladores han contravenido los artículos 1489,
1553, 1555 y 13 del Código Civil, alegando, en síntesis, que, a diferencia de lo decidido por
los falladores, es posible sostener la autonomía de la acción de indemnización de perjuicios
derivada delincumplimiento de un contrato.

DÉCIMO SEGUNDO: Que la alegación del recurrente en esta parte se centra en el


incumplimiento del artículo 1489 del Código Civil, el que establece que: "En los contratos
bilaterales va envuelta la condición resolutoria de no cumplirse por uno de los contratantes
lo pactado.

Pero en tal caso podrá el otro contratante pedir a su arbitrio o la resolución o el


cumplimiento del contrato, con indemnización de perjuicios".

DÉCIMO TERCERO: Que como resulta evidente de la sola lectura de su arbitrio la


defensa de los actores hace consistir este error en que los falladores habrían efectuado una
errónea interpretación de la citada norma, la que, a diferencia de lo resuelto en el fallo
impugnado, permitiría al acreedor reclamar únicamente el resarcimiento de los perjuicios
causados por el incumplimiento de un contrato, sin que sea necesario exigir
simultáneamente la resolución del mismo.

Empero, en el desarrollo de su arbitrio el recurrente omite denunciar la infracción de


otras normas que, en conjunto con la anteriormente citada, podrían permitir,
eventualmente, hacer lugar a su tesis. Así, se limita a señalar que la sola demanda de
indemnización de perjuicios debe llevar a comprender que el actor solicita, coetánea y
tácitamente, la resolución de la convención respectiva, sin añadir como sustento del yerro
referido al artículo 1489 la transgresión de alguna de aquellas disposiciones que regulan la
interpretación de la ley. En efecto, si bien la citada norma puede ser interpretada de
diversas maneras la defensa de los actores no explica de qué modo aquella exégesis
realizada por los sentenciadores podría configurar por sí misma un error si, al mismo
tiempo, no denuncia que tal entendimiento ha supuesto, además, la violación de aquella
normativa que rige la interpretación de la ley, acusando, por ejemplo, que la decisión de los
falladores supuso contravenir el tenor literal del artículo 1489, su intención o espíritu -
claramente manifestada en ella misma o en su historia fidedigna-, la debida
correspondencia y armonía con el resto de la legislación, los principios generales del
derecho o la equidad natural.

Al respecto cabe consignar que la mera mención efectuada en el recurso, al citar la


opinión de una tratadista sobre la materia, de los elementos de interpretación lógico y
sistemático resulta insuficiente por sí sola para salvar la omisión referida precedentemente,
pues no pasa de ser precisamente eso, esto es, una simple referencia a los mismos, desde
que enseguida en lugar de desarrollar su vulneración el recurrente se limita a calificar la
interpretación realizada por los falladores de gramatical y a señalar que la lectura literal de
la norma en comento obstaculiza la reparación integral del acreedor.

DÉCIMO CUARTO: Que en estas condiciones no es posible concluir que los falladores
hayan quebrantado las normas denunciadas en el capítulo en análisis, en particular la
contenida en el artículo 1489 del Código Civil, si se considera que al fundar su recurso la
defensa de los demandantes no denunció el quebrantamiento de norma alguna de aquellas
que regulan la interpretación de la ley.

DÉCIMO QUINTO: Que en razón de lo expresado en las reflexiones que anteceden debe
colegirse que los jueces de la instancia no han incurrido en los errores de derecho que se les
atribuyen en el recurso, de manera tal que el presente arbitrio de nulidad sustancial debe
ser también desestimado.

De conformidad además con lo que disponen los artículos 764, 765, 766, 767, 768 y
805 del Código de Procedimiento Civil, se rechazan los recursos de casación en la forma y
en el fondo interpuestos en lo principal y en el primer otrosí de la presentación de fojas 192
en contra de la sentencia de quince de abril de dos mil quince, escrita a fojas 191.

Regístrese y devuélvase con sus agregados.

Redacción a cargo del Ministro señor Valderrama.

Rol N° 7437-2015.-

Pronunciado por la Tercera Sala de esta Corte Suprema integrada por los Ministros Sra.
Rosa Egnem S., Sra. María Eugenia Sandoval G. y Sr. Manuel Valderrama R. y los Abogados
Integrantes Sr. Jean Pierre Matus A. y Sr. Rafael Gómez B.

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