Capítulo 1 – Naturaleza y alcance de la antropología
¿Qué es la antropología? La antropología puede dividirse en dos grandes divisiones: la antropología física o biológica y la antropología cultural-social. La primera trata sobre la evolución del hombre y su comportamiento y sobre las múltiples características en que difieren entre si las poblaciones humanas antiguas y modernas. Arqueología disciplina que estudia la historia y la prehistoria de las sociedades y culturas. Los arqueólogos pueden encontrar datos en documentos antiguos, aunque muchas veces no existe una historia documentadas, entonces el deben recurrir a las pruebas indirectas proporcionadas por la exploración y excavación de yacimientos prehistóricos. Gracias a estos métodos, los arqueólogos han reconstruido una buena porción del pasado cultural y social del hombre. Historia del dominio del hombre sobre la Naturaleza, de sus múltiples e ingeniosas adaptaciones a entornos diversos, de los esfuerzos por enfrentarse con lo sobrenatural, de la inalcanzable lucha por alcanzar la belleza, de los conflictos del hombre con los demás hombres y del lento desarrollo de las culturas grandes y pequeñas a lo largo del tiempo. Los antropólogos sociales y culturales se interesan por las numerosas y variadas sociedades y culturas del presente; se ocupan de las formas de vida de las sociedades contemporáneas. Estas formas de vida incluyen, entre otras cosas la manera en que los hombres son adiestrados para vivir en su sociedad. Los estudios de la antropología social y cultural centraban su atención sobre las llamadas sociedades y culturas primitivas. Un aspecto importante de la antropología social y cultural es la lingüística antropológica. Esta disciplina trata de los diversos idiomas hablados en el mundo de hoy. El lingüista antropólogo estudia la historia o prehistoria de ciertos grupos de lenguas. La linguistica antropológica se ocupa de las lenguas exóticas, de las lenguas que difieren ampliamente de los idiomas universales como el ingles. Procura estudiar no el lenguaje en si mismo, sino en relación con el medio social y cultural en el que se halla encastrado. El problema central de la antropología Etimológicamente, la palabra antropología deriva de la raíz griega anthropo (hombre) y de la terminación logia (ciencia). Su significado es la ciencia del hombre. La antropología combina en una sola disciplina los enfoques de las ciencias biológicas y sociales. Sus problemas se centran, por un lado, en el hombre como miembro del reino animal y por otro en el comportamiento del hombre como miembro de una sociedad. El antropólogo no se limita a un grupo particular de hombres o a un periodo dado de la historia, sino que se interesa por las formas pretéritas del hombre y su comportamiento tanto como por las actuales. Estudia a la vez la evolución estructural de la humanidad y el desarrollo de las civilizaciones desde los mas remotos tiempos de que se conservan testimonios hasta el presente. El hombre es único en el reino animal. Es en el campo del comportamiento donde mejor podemos apreciar la singularidad del hombre. Solo él posee esos modos de comportamiento en continuo avance y desarrollo que los antropólogos denominan cultura. El hombre ha adquirido la capacidad para tener cultura y esta capacidad le da un mecanismo adaptativo enteramente nuevo que lo libera de muchas restricciones ambientales y le permite acomodarse a nuevas situaciones, sin necesidad de un largo periodo de cambios biológicos. El desenvolvimiento de la cultura y el hábito de vivir y trabajar juntos habrían sido imposible sin el lenguaje. Este no solo permite al hombre comunicarse directamente con sus semejantes y ejecutar así más cómodamente el quehacer cooperativo y coordinado, sino que también posibilita la acumulación de sus experiencias y conocimientos y la transmisión de estos a las generaciones sucesivas. Los hombres logran la mayoría de sus conocimientos merced a la palabra hablada o escrita. Esto no solo les permite compartir las experiencias de sus contemporáneos, sino también las de las múltiples generaciones que vivieron antes que ellos. Aunque las culturas y lenguajes del hombre son semejantes en sus líneas generales, las diferencias en cuanto al entorno físico, a la naturaleza y el contacto con otros grupos, así como los acontecimientos exclusivos de los distintos grupos humanos han producido conjuntamente una diversidad cultural y lingüística. El tema central que subyace en toda investigación antropológica consiste en la búsqueda de una serie de principios que gobiernan el desenvolvimiento físico y cultural del hombre. El estudio comparativo de las civilizaciones o culturas (como las llama el antropólogo), centra su atención sobre las semejanzas y diferencias de cultura que se observan entre los diferentes grupos humanos e intentan aislar y definir las leyes o principios que rigen la formación y desenvolvimiento de las sociedades y culturas humanas Antropología biológica Antes la antropología física consistía en observaciones métricas y morfológicas de esqueletos y poblaciones vivas de hombres y de sus parientes más cercanos y en la aplicación de análisis estadísticos relativamente simples. Se limitaban a la anatomía y fisiología comparadas y a unas leves nociones de paleontología. Lo que distingue al antropólogo biológico y hace de su esfera de actividad una parte integrante de la antropología es su interés por la variación y adaptación humana y en particular por el fenómeno de la cultura. Los antecesores del hombre adquirieron la facultad de la cultura, que les permitió un gran incremento en la variedad y rapidez de sus respuestas adaptativas. Gracias a la cultura el hombre no solo pudo ajustarse a las nuevas presiones o potencialidades ambientales sin los lentos procesos de la adaptación biológica, sino que también le fue cada vez más fácil dominar diferentes facetas de su medio circundante. Esta nueva capacidad adaptativa no solo permitió al hombre multiplicarse con mayor celeridad y ocupar multitud de entornos más variados, sino influir en la proporción y dirección de su propio desarrollo biológico. Las distintas líneas de investigación de la antropología están entre dos campos: el estudio del hombre como producto de un proceso evolutivo y el estudio y análisis de las poblaciones humanas. Aunque los métodos empleados en estos dos campos son a menudo muy diferentes, los resultados están estrechamente relacionados y la información obtenida en una rama de la disciplina arroja luz frecuentemente sobre problemas que surgen en la otra. El antropólogo biológico, sin embargo, concentra gran parte de su atención en la historia de las características físicas del hombre.