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CUADERNOS DE

ARTICULO
MEDICINA PSICOSOMATICA Y PSIQUIATRIA DE ENLACE

Creencias irracionales en mujeres con anorexia


nerviosa y bulimia nerviosa

M. Borda, C. del Río, I. Torres

Resumen
Este estudio examina las creencias racionales e irracionales, globales y específicas, asociadas
con la anorexia nerviosa (AN) y bulimia nerviosa (BN). Sesenta y dos mujeres que cumplían los
criterios diagnósticos (DSM-IV) para la AN (n=32) y BN (n=30) y 60 mujeres sin patología men-
tal (grupo control no clínico) completaron la versión española de “Irrational Beliefs List”
(Farquah y Lowe, 1974), cuestionario basado en la teoría racional-emotiva de Ellis. Los grupos
de pacientes con trastornos de la conducta alimentaria (TCA), mostraron una tendencia significa-
tivamente mayor a manifestar “perfeccionismo”, “demandas de aprobación”, “frustración”,
“sobreimplicación ansiosa”, “irresponsabilidad emocional” y “desesperanza”, en comparación
con los controles no clínicos. Sin embargo, no se encontraron diferencias entre los grupos de AN y
BN ni entre los subgrupos de pacientes que vomitaban y los que no vomitaban. Se discuten las
implicaciones de estos resultados para mejorar la eficacia del tratamiento cognitivo conductual en
los TCA.
Palabras clave: Creencias irracionales. Terapia Racional Emotiva. Anorexia nerviosa. Bulimia nerviosa.
Perfeccionismo. Desesperanza.

Summary
This study examines global and specific rational and irrational beliefs associated with anore-
xia nervosa (AN) and bulimia nervosa (BN). 62 women who met diagnostic criteria (DSM-IV) for
AN (n=32) and BN (n=30) and 60 nonclinical controls, completed the Spanish version of
“Irrational Beliefs List” (Farquah y Lowe, 1974), based on the Rational-Emotive theory of A.
Ellis. The eating disorders (ED) groups, showed a significantly greater tendency towards “perfec-
tionism”, “approval demand”, “frustration”, “anxious overimplication”, “emotional irresponsibi-
lity” and “helplessness” compared with nonclinical controls. However, no difference was found
between AN and BN groups and between vomiting or not vomiting subgroups. Implications of
these results for improving the effectiveness of cognitive behaviour therapy for ED are discussed.
Key words: Irrational beliefs. Emotive Rational Therapy. Anorexia nervosa. Bulimia nervosa.
Perfectionism. Helplessness.

Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos.


Facultad de Psicología. Universidad de Sevilla.
Correspondencia: Mercedes Borda Mas
Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos
Facultad de Psicología
C./ Camilo José Cela, s/n
41018 Sevilla
E-mail: mborda@us.es

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INTRODUCCIÓN atribución de éxito/fracaso, entre otras variables)
contribuyó de un modo significativo al manteni-
Han pasado varias décadas desde que A. Ellis miento de dietas restrictivas como método de
formulara su teoría sobre la Terapia Racional regulación de la comida y el peso.
Emotiva (para una revisión véase Ellis, 2001; Al profundizar en el estilo cognitivo global y
Dryden y Ellis, 2001), terapia que recientemente específico característico en los TCA (Walsh,
ha sido reformulada y denominada –Terapia 1996), es relativamente frecuente observar una
Conductual Racional Emotiva (Ellis, 1995)–. La asociación entre unos niveles elevados de distor-
principal contribución del modelo A-B-C, es la siones cognitivas o creencias irracionales con la
relación existente entre las creencias irracionales presencia de síntomas depresivos y ansiosos
(B) y el malestar emocional (C), como se pone (Pyle, Mitchell y Eckert, 1981; Fairburn y Cooper,
de manifiesto en diversos trabajos relacionados 1982; Waltzin, Starrinsky, Santelli y Kaye, 1993;
con los estados de ansiedad (Malouff, Schute y Phillips et al., 1997). Por ello, resulta adecuado
Mc Clelland, 1992), los trastornos fóbicos (Scott tomar en consideración las distorsiones cogniti-
Mizes, Lendolf-Fritsche y Grossman-McKee, vas relacionadas con los TCA, para conseguir un
1987) y la depresión (Phillips, Tiggemann y cambio terapéutico eficaz (Matto, 1997).
Wade, 1997), entre otros ámbitos. Un monto importante de trabajos acerca de
En este sentido, en el trabajo de Scott Mizes las creencias irracionales llevados a cabo con
et al., (1987) se analiza la asociación entre las pacientes con TCA se centran en la BN. En este
distorsiones cognitivas y los miedos presentes en sentido, en el estudio de White Boskind-White
el desarrollo de las fobias (fobia específica, fobia (1984) en el que analizaron las características de
social y agorafobia). Los resultados sugieren que estudiantes bulímicas, observaron que éstas pre-
existen creencias irracionales “específicas” rela- sentaban alteraciones de la imagen corporal con
cionadas con las respuestas fóbicas. Estas cogni- un deseo de pesar por debajo del peso actual,
ciones irracionales guardan relación, por ejem- baja autoestima, así como tendencias perfeccio-
plo, con las preocupaciones acerca de las opinio- nistas y a percibirse de un modo más negativo de
nes de los otros o con la tendencia a evitar lo que en realidad mostraban sus cualidades
situaciones ante la posible aparición de ataques (Fairburn y Cooper, 1982; Garfinkel y Garner,
de pánico. Por otro lado, destacan el efecto bidi- 1982). Asimismo, para Katzman y Walchik (1984),
reccional de los pensamientos distorsionados y la las pacientes bulímicas se sienten menos satisfe-
ansiedad fóbica; en otras palabras, la respuesta chas con su apariencia personal, demandan una
fóbica puede generar pensamientos distorsiona- mayor necesidad de aprobación y presentan una
dos, o viceversa, por lo que sería de interés estu- menor autoestima que las mujeres no bulímicas.
dios posteriores que determinaran el peso de las Basándonos en el modelo propuesto por Ellis,
cogniciones irracionales en el desarrollo de las y tomando como referencia el estudio llevado a
fobias. cabo por White y Boskind-White (1984), el obje-
Entre los distintos ámbitos de aplicación de la tivo de este trabajo es, por un lado, determinar el
terapia cognitivo-conductual, en diversos estu- tipo de creencias irracionales que presentan una
dios se señala la necesidad de considerar un cri- muestra representativa de pacientes con TCA y,
terio diagnóstico “cognitivo” adicional en los por otro lado, comprobar si existe un patrón cog-
TCA, entre los cuales se incluyen la BN por la nitivo específico en aquellas pacientes que presen-
elevada presencia de actitudes disfuncionales tan conductas purgativas, especialmente vómitos.
relacionadas con el peso, la comida y la imagen
corporal (Masheb y Grilo, 2000). Aún más, en el
trabajo de Kowaleski (1999) desarrollado con MÉTODO
personas con alteraciones en la conducta alimen-
taria de carácter no clínico, el estilo cognitivo Participantes
disfuncional en los participantes (control perci- La muestra está compuesta por 122 personas,
bido, habilidades para la solución de conflictos, todas mujeres. Del total de la muestra, 62 muje-

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res cumplían los criterios diagnósticos (DSM-IV, lidad y validez satisfactorias. La fiabilidad es de
APA, 1994) para la AN (n=32), 23 del subtipo 0,79 en muestras clínicas, su validez interna es
restrictivo (ANr) y 9 del purgativo o bulímico de 0,61 y su consistencia interna es de 0,93 en
(ANp) y para la BN (n=30), 25 del subtipo pur- población adolescente.
gativo (BNp) y 5 del no purgativo (BNnp). El Listado de Creencias Irracionales (Farquah
rango de edad oscila entre los 16 y los 30 años y Lowe, 1974). Está compuesto de 100 ítems de
(media=23,36; DT= 4,09). Todas ellas son pa- respuesta dicotómica, clasificados en 10 subesca-
cientes que acuden a la Asociación en Defensa las. Cada subescala refleja una de las creencias
de la Atención a la Anorexia y Bulimia Ner- irracionales básicas de la Terapia Racional
viosas (ADANER) en la delegación de Sevilla, y Emotiva (TRE) de Ellis (1962), derivadas de la
reciben o han recibido tratamiento cognitivo- filosofía de la TRE: interés por uno mismo y los
conductual grupal. La muestra procede de la demás, autoaceptación, flexibilidad, tolerancia a
Comunidad de Andalucía, fundamentalmente de la frustración, aceptación de la incertidumbre,
las provincias de Sevilla y Cádiz. Las otras 60 autodirección, autorresponsabilidad, compromiso
mujeres (que forman el grupo de control) son estu- creativo, pensamiento científico, asunción de
diantes de segundo ciclo de diferentes licenciatu- riesgos y hedonismo. Los autores no señalan un
ras, de disciplinas afines a la rama de humanida- punto de corte de la prueba; no obstante, en la
des y salud, con edades comprendidas entre los 20 interpretación de la misma, se sigue el criterio
y los 24 años (media= 22,03 años; DT= 2,63). siguiente: a mayor puntuación, mayor severidad
en la presencia de creencias irracionales. (El
Instrumentos rango en la población oscila entre 40-45 puntos).
Los instrumentos de evaluación empleados en Las diez creencias irracionales básicas están
este estudio son los siguientes: relacionadas con las ideas siguientes:
Body Shape Questionnaire (B.S.Q.) (Cooper, 1. Demanda de aprobación: necesidad de
Taylor, Cooper y Fairburn, 1987) (Adaptado por recibir cariño y aprobación de los demás.
Raich, Mora. Soler, Ávila et al., 1996). Evalúa en 2. Perfeccionismo: necesidad de ser compe-
34 ítems aspectos relacionados con la ansiedad y tente y perfecto.
preocupación por la figura, el temor a engordar,
la evitación de situaciones en las que se da 3. Culpabilización: necesidad de ser castiga-
importancia a la apariencia física, la autodesvalo- das las personas por sus conductas desaprobadas.
rización, etc. Posee seis alternativas de respuesta 4. Frustración: necesidad de que los aconteci-
que oscilan entre “nunca” y “siempre” y la pun- mientos se desarrollen como uno desea que sucedan.
tuación de corte se sitúa en 105 (rango 34-204). 5. Control emocional: necesidad de controlar
Este instrumento posee una consistencia interna los acontecimientos externos para el equilibrio
de 0,93. interno.
Eating Attitudes Test 40 (E.A.T. 40) (Garner, 6. Sobreimplicación ansiosa: necesidad de
Olmstead, Bohr y Garfinkel, 1982) (Adaptado anticiparse y preocuparse por lo desconocido,
por Castro, Toro, Salamero y Guimerá, 1991). por la incertidumbre.
Evalúa en 40 ítems siete factores: preocupación 7. Irresponsabilidad emocional: necesidad de
ante la alimentación y preocupación por estar evitar la responsabilidad ante los problemas.
delgada, conductas purgativas, restricción de ali-
8. Dependencia emocional: necesidad de con-
mentos, lentitud al comer, comer a escondidas y
tar con alguien “más fuerte” que uno mismo.
percepción de presión social para engordar. Las
opciones de respuesta oscilan en una escala de 9. Desesperanza: necesidad de creer que el
seis alternativas entre “siempre” y”nunca”, de las futuro viene determinado por el pasado.
cuales sólo se puntúan las tres últimas (de 1 a 3 10. Búsqueda de placer/Hedonismo: necesi-
puntos). La puntuación de corte se sitúa en 30 dad de buscar el placer o la satisfacción a través
(rango 0-120). Este instrumento posee una fiabi- de la pasividad o el ocio infinito.

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Procedimiento 10
9
Respecto a la evaluación del grupo de pacientes 8
con TCA, ésta se realizó tras la primera toma de 7
contacto con cada una de ellas. En un primer 6
5
momento, durante la entrevista personal, se proce-
4
dió a completar una entrevista estructurada especí- 3
fica (cfr. Fernández Aranda y Turón, 1998) a partir 2
de la cual se determinó el diagnóstico de TCA 1
[según la clasificación del DSM-IV, APA (1994)] y 0

Perfeccionismo

Frustración

Control

Sobreimplicación

Búsqueda de
Irresponsabilidad
emocional

ansiosa

placer
emocional
Dependencia

Desesperanza
emocional
Culpabilización
Aprobación
las características concretas de la historia de cada
paciente. A continuación, se completaron diversos
instrumentos para determinar distintos aspectos,
como son: psicopatología asociada (ansiedad,
depresión), rasgos y trastornos de personalidad, TCA
No clínico
estrategias de afrontamiento, creencias irracionales,
autoestima, así como otras variables relevantes. Figura 1
Por otro lado, la evaluación de los estudiantes Puntuaciones medias en ambos grupos: TCA
que componen el grupo control se limitó a la y población normal
medida de las creencias irracionales. Ésta se
llevó a cabo durante las clases prácticas, incluido mayor necesidad de aprobación por parte de los
en el contenido de la materia objeto de estudio y demás, una mayor necesidad de ser competente y
con carácter voluntario y anónimo. Asimismo, se perfecto, una menor tolerancia a la frustración, una
pidió permiso para ser utilizado una parte de sus mayor sobreimplicación ansiosa ante los aconteci-
datos con fines de investigación. mientos y la incertidumbre, una mayor necesidad
de evitación de responsabilidades y una mayor
RESULTADOS desesperanza ante el futuro. Por otro lado, al consi-
derar los grupos en función del trastorno de ali-
Los resultados de este trabajo se agrupan en mentación (AN vs BN), no se observan diferencias
varios apartados: estadísticamente significativas en ninguna de las
diez subescalas relacionadas con las creencias irra-
1. Se realizaron análisis descriptivos para deter-
cionales básicas (Véase Fig. 2). Es decir, las
minar las puntuaciones medias y desviaciones típi-
pacientes con AN no presentan diferencias nota-
cas en los distintos grupos (pacientes con TCA vs
población no clínica) y subgrupos (conductas pur- 10
9
gativas vs no purgativas). En la Tabla 1, se observa 8
una puntuación mayor en el grupo de pacientes con 7
TCA, respecto al grupo no clínico (Fig. 1) en el 6
5
Listado de Creencias Irracionales (Farquhar y 4
Lowe, 1974). En el análisis de comparaciones de 3

grupos, se observan diferencias estadísticamente 2


1
significativas, en primer lugar, en el nivel global 0
Perfeccionismo

Frustración

Control

Sobreimplicación

Búsqueda de
Irresponsabilidad
emocional

ansiosa

placer
emocional
Dependencia

Desesperanza
emocional
Culpabilización
Aprobación

(t=6,63; p<0.001) y, en segundo lugar, en las


subescalas de “demanda de aprobación” (t=6,86;
p<0.001), “perfeccionismo” (t=7,00; p<0.001),
“frustración” (t=4,23; p<0.001), “sobreimplicación AN
BN
ansiosa” (t=5,93; p<0.001), “irresponsabilidad
emocional” (t =4,63; p<0.001) y “desesperanza” (t Figura 2
=7,62; p<0.001). En otras palabras, puntuaciones Puntuaciones medias en ambos grupos con TCA:
más elevadas en el grupo con TCA indican una AN y BN

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Tabla 1
Puntuaciones medias, desviaciones típicas y análisis de comparación de medias en los distintos grupos

Grupo con TCA Grupo control


(n=62) (n=60)
Media D.T. Media D.T. t Sign.
(gl=117)
1. Demanda de aprobación 7,47 (2,32) 4,72 (2,08) 6,86 *
• AN (n=32) 7,40 (2,47)
• BN (n=30) 7,58 (2,19)
2. Perfeccionismo 6,84 (1,54) 4,46 (2,27) 7,00 *
• AN 7,00 (1,39)
• BN 6,82 (1,49)
3. Culpabilización 3,43 (1,60) 3,00 (1,46) 1,68 n.s.
• AN 3,59 (1,58)
• BN 3,24 (1,66)
4. Frustración 6,26 (1,78) 4,83 (1,79) 4,23 *
• AN 6,37 (1,74)
• BN 6,17 (1,87)
5. Control emocional 4,69 (2,21) 5,00 (2,14) -1,07 n.s.
• AN 4,37 (1,95)
• BN 4,93 (2,43)
6. Sobreimplicación ansiosa 7,58 (1,53) 5,33 (2,43) 5,93 *
• AN 7,40 (1,60)
• BN 7,76 (1,40)
7. Irresponsabilidad emocional 5,95 (1,82) 4,67 (1,89) 3,63 *
• AN 5,87 (1,88)
• BN 6,00 (1,81)
8. Dependencia emocional 5,09 (1,57) 5,30 (1,86) -0,62 n.s.
• AN 4,97 (1,40)
• BN 5,24 (1,79)
9. Desesperanza 5,53 (2,49) 2,48 (1,83) 7,62 *
• AN 5,65 (2,19)
• BN 5,45 (2,85)
10. Búsqueda de placer 3,76 (1,80) 4,10 (1,99) -1,02 n.s.
• AN 3,59 (1,54)
• BN 3,86 (2,05)
TOTAL 56,77 (10,46) 44,01 (10,27) 6,63 *
• AN 56,50 (10,65)
• BN 57,14 (10,61)
BSQ (n=52) 131,87 (35,67) -0,31 n.s.
• AN (n=25) 130,24 (40,50)
• BN (n=27) 133,37 (31,26) (gl=50)
EAT-40 (n=51) 48,00 (22,25) .65 n.s.
• AN (n=25) 50,08 (24,29)
• BN (n=26) 46,00 (20,37) (gl=49)

* p < 0,001

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bles en las creencias irracionales, respecto a las 10
afectadas con BN. 9
8
2. Realizamos análisis de comparación de
7
medias, para determinar si existen diferencias
6
notables respecto a las creencias irracionales
5
específicas entre los grupos (pacientes con TCA
4
vs población no clínica) y subgrupos (conducta
3
purgativa vs no conducta purgativa). En la Tabla
2
2 y Fig. 3. se presentan las puntuaciones medias
1
y desviaciones típicas obtenidas en las pacientes
0
con TCA en el Listado de Creencias Irracionales,

Perfeccionismo

Frustración

Sobreimplicación

Búsqueda de
Control

Irresponsabilidad
emocional

ansiosa

placer
emocional
Dependencia

Desesperanza
emocional
Culpabilización
Aprobación
el BSQ y el EAT, en función de la existencia o
no-existencia de conductas purgativas, en con-
creto la conducta de vómito autoinducido.
Asimismo, mediante la prueba no paramétrica U vomitadoras
de Mann Whitney, se han comparado tales pun- no vomitadoras
tuaciones medias de ambos subgrupos. En este
sentido, los resultados señalan que no existen Figura 3
diferencias estadísticamente significativas en Puntuaciones medias en función de la conducta
ninguna de las diez subescalas, ni en el BSQ ni de vómito
en el EAT, entre los subgrupos purgativos y no
purgativos. En otras palabras, las pacientes que blemente distintas que aquellas otras que no rea-
vomitan, no tienden a presentar a su vez unas lizan este tipo de patrón anómalo.
actitudes hacia la alimentación, una insatisfac- 3. En la Tabla 3 se recogen las correlaciones
ción corporal o unas creencias irracionales nota- bivariadas realizadas entre las diferentes subes-

Tabla 2
Puntuaciones medias, desviaciones típicas y análisis de comparación de medias en el Listado de Creencias
Irracionales, BSQ y EAT-40 en los grupos de vomitadoras y no vomitadoras

No vomitadoras Vomitadoras
(n=28) (n=34)
media D.T. media D.T.
1. Demanda de aprobación 7,25 (2,29) 7,64 (2,36)
2. Perfeccionismo 6,86 (1,78) 6,70 (1,42)
3. Culpabilización 3,39 (1,52) 3,44 (1,69)
4. Frustración 6,64 (1,79) 6,00 (1,71)
5. Control emocional 4,57 (1,87) 4,82 (2,47)
6. Sobreimplicación ansiosa 7,75 (1,48) 7,41 (1,56)
7. Irresponsabilidad emocional 6,14 (1,88) 5,62 (1,86)
8. Dependencia emocional 5,14 (1,21) 5,12 (1,80)
9. Desesperanza/Indefensión ante el cambio 5,18 (2,36) 5,85 (2,62)
10. Búsqueda de placer / Hedonismo 3,92 (1,56) 3,56 (2,03)
CREENCIAS IRRACIONALES: Total 56,71 (9,96) 56,59 (11,07)
BSQ 126,15 (41,07) 135,44 (32,03)
EAT-40 48,60 (25,00) 47,61 (20,70)

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Tabla 3
Relación entre las subescalas de creencias irracionales en la población no clínica (n=60) y en pacientes con
TCA (n=62) con diagnostico de AN (n=32) y BN (n=30)

CI 1 CI 2 CI 3 CI 4 CI 5 CI 6 CI 7 CI 8 CI 9 CI 10
Total. (n=62) .70** .59* .49** .52** .43** .60** .49** .29* .69** .51**
AN (n=32) .83** .71** .56** .48** .57** .57** .58** .18n.s .64** .44**
BN (n=30) .54** .55** .43** .61** .33n.s .64** .40** .29n.s .75** .56**
No clínico (N=60) .58** .65** .28** .60** .40** .56** .38** .54** .43** .38**
1. Demanda de
aprobación .29* .23n.s. .34** .31* .43** .40** -0,02n .40** .21n.s.
AN .40* .41* .29n.s. .57** .39* .53** .25n.s ,48** .27n.s
BN .14n.s .0,3n.s .40* .10n.s .48** .25n.s -0,27n.s .40* .18n.s
No clínico (N=60) .43** .39** .28* 12n.s .35** .28* .14n.s .03n.s .15n.s
2. Perfeccionismo .39** .23n.s. .03n.s .31* .31* .09n.s .41** .32*
AN .53** .48** .19n.s .48** .35* .30n.s .49** .36*
BN .36* .0,2n.s .04n.s .29n.s .32n.s .12n.s .45* .41*
No clínico (N=60) .33 .41** .01n.s .41** .26* .32* .16n.s -0,09n.s
3. Culpabilización .14n.s .18n.s .04n.s .0,9n.s .0,7n.s .43** -0,01n.s
AN .22n.s .28n.s .02n.s .10n.s -0,03n.s .51** .11n.s
BN .08n.s .10n.s. .10n.s 09n.s .16n.s .40* -0,13n.s
No clínico (N=60) .14n.s -0.33n.s -0,03n.s -0,09n.s .04n.s .14n.s .03n.s
4. Frustración .22n.s .31* .05n.s .13n.s. .35** 05n.s
AN .28n.s .24n.s -0,01n.s .08n.s .34n.s -0,10n.s
BN .25n.s .40n.s .19n.s .18n.s .33n.s .25n.s
No clínico (N=60) .26* .51** .02n.s .31* .35** .04n.s
5. Control
emocional .08n.s .01n.s .02n.s .07n.s .17n.s
AN .18n.s .21n.s ,09n.s .19n.s .02n.s
BN -0,09n.s -0,27n.s -0,03n.s .19n.s .09n.s
No clínico (N=60) .18n.s -0,13n.s .20n.s .26* .31*
6. Sobreimplicación
ansiosa .35** .11n.s .31* .50**
AN .47** .14n.s .18n.s .47**
BN .25n.s .02n.s .47** .56**
No clínico (N=60) .12n.s .14n.s .24n.s .10n.s
7. Irresponsabilidad emocional .02n.s .19n.s .31*
AN -0,19n.s .16n.s .43*
BN .12n.s .24n.s .10n.s
No clínico (N=60) .28* .13n.s .08n.s
8. Dependencia
emocional .05n.s .19n.s
AN -0.06n.s .14n.s
BN .11n.s .23n.s
No clínico (N=60) .28* .09n.s
9. Desesperanza .29*
AN .27n.s
BN .36*
No clínico (N=60) .08n.s
10. Búsqueda de placer/Hedonismo
* p < 0,05 ** p < 0,01

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calas del Listado de Creencias Irracionales. cial de las creencias, pudiendo ser racionales o
Como puede observarse, los resultados muestran irracionales.
correlaciones significativas similares en los gru- La primera aportación de este trabajo al estu-
pos con TCA y el grupo no clínico. Respecto a dio de los TCA en relación con la TRE, es que
los otros dos instrumentos utilizados (BSQ y las personas con diagnóstico de AN y BN se
EAT-40), se han obtenido correlaciones positivas caracterizan por tener una mayor irracionalidad
significativas entre cada uno de los instrumentos en sus creencias respecto a la población normal.
y la subescala de “perfeccionismo” del Listado Sin embargo, una limitación observada en la
de Creencias Irracionales, así como entre ambos bibliografía sobre los TCA, es la escasa represen-
cuestionarios, tomando en consideración el diag- tación de investigaciones que pongan de mani-
nóstico (AN vs BN) y la presencia de conductas fiesto cómo estas creencias irracionales básicas
purgativas (vomitadoras y no vomitadoras). Por se encuentran relacionadas con otras creencias
el contrario, las otras nueve subescalas no alcan- (como por ejemplo, creencias relacionadas con el
zan un nivel significativo (Tabla 4). peso, la imagen corporal o los hábitos alimenta-

Tabla 4
Relación entre la subescala de “perfeccionismo” del “Listado de Creencias Irracionales”, el BSQ y el EAT-40
en los pacientes con trastornos de la conducta alimentaria

Perfeccionismo - BSQ EAT-40 - BSQ


TCA .32 ** (n = 57) .75 ** (n = 52)
Diagnóstico
AN .25 n.s. (n = 29) .78** (n=25)
BN .43 * (n = 28) .61 ** (n=27)
Conducta de vómito
Con vómito .49 ** (n = 32) .67 ** (n= 31)
Sin vómito .15 n.s. (n = 25) .75 ** (n = 21)
* p < 0,05 ** p < 0,001

DISCUSIÓN rios). No obstante, ya en el año 1982, Garner y


Bemis, señalan que el estilo cognitivo de las per-
En este trabajo, analizamos el estilo de cre- sonas con trastornos de la alimentación está com-
encias irracionales presentes en mujeres jóvenes puesto de dos niveles y que el primer nivel se
con trastornos de la alimentación, a partir de la caracterizaría por creencias desadaptadas relacio-
teoría de la Terapia Racional Emotiva de Ellis. nadas con el peso, la dieta y la imagen corporal,
Para este autor, existe una relación importante específicas de los TCA, manteniendo que estas
entre las creencias irracionales y el malestar o cogniciones son actitudes disfuncionales globales
desequilibrio emocional. Por el contrario, man- correspondientes al segundo nivel. Una década
tiene que un estilo basado en creencias raciona- más tarde, Zotter y Crowther (1991), destacan
les ayuda a la persona a conseguir el bienestar que las personas con problemas de la alimenta-
emocional. En un trabajo reciente llevado a cabo ción tienen pensamientos sustancialmente dife-
por Bond y Dryden (2000), estos autores desta- rentes de las personas sin tal trastorno al percibir
can la importancia de las creencias, entre las que la imagen corporal, el peso y la dieta, presen-
incluyen primarias y secundarias, a modo de tando más pensamientos negativos relacionados
eslabones de una cadena, en la configuración del con la comida y la imagen corporal.
estilo cognitivo de las personas. Aluden a que la En concreto, en este estudio se observa que
funcionalidad de las inferencias en las cognicio- una de las creencias básicas que denota una nota-
nes se ven afectadas por la naturaleza preferen- ble diferencia es la primera, la “demanda de

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aprobación”, o dicho de otro modo, la necesidad margen de los trabajos existentes en relación con
de recibir afecto y aprobación de los demás. Si la anorexia nerviosa y el perfeccionismo, es la
bien existe de modo universal un deseo de ser confirmación de que el tipo de trastorno, AN o
querido, ser aprobado y ser reconocido por los BN, no establece diferencias en esta creencia
méritos, en las personas con un problema de la irracional.
alimentación, el mantenimiento de pensamientos Relacionado con esta creencia, se observa que
automáticos tales como: “necesito estar delgada”, en nuestro estudio, la actitud “tolerancia a la
“si como, engordo”, “no me gusta el jamón se- frustración” propia de las personas racionales, se
rrano” o “no puedo estar gorda porque nadie se convierte en una creencia irracional. Mientras
va a fijar en mí”, encierran creencias erróneas que las personas con una visión racional y sana
relacionadas con la posibilidad de perder una del mundo aceptan y se conceden a sí mismos el
valoración positiva de los demás, el éxito, el derecho a equivocarse, sin condenarse ni conde-
poder, etc. Por ello, un estilo cognitivo basado en nar a los demás, aquellas otras personas que
esta creencia supondría, por un lado, la necesidad necesitan que los acontecimientos transcurran
de recurrir de un modo continuo a procedimien- según su propia decisión están abocadas al sufri-
tos que condujeran al logro de aquellas pautas miento, puesto que la lucha para ver satisfechos
sociales que garantizaran el ajuste a ese canon de en todo momento sus planes, se traduce en algo
éxito. Por otro lado, a la búsqueda de una perma- constante y con un coste físico y mental elevado.
nente reafirmación de la propia creencia irracio- Así, pensamientos automáticos tales como “tengo
nal: “el cuerpo delgado proporciona la felicidad”. que perder más peso”, “ está todo perdido”, “odio
Desde ese punto de vista, este tipo de pensamien- mis nalgas” o “tengo que ... “ son ejemplos de
tos contribuye a afianzar el trastorno de la ali- escasa tolerancia a la frustración, característicos
mentación y en última instancia, el desequilibrio de las personas con TCA, que como se observa
emocional. en los resultados de este estudio, no muestra
La segunda de las creencias irracionales que diferencias entre las anoréxicas y las bulímicas
ha marcado una diferencia significativa es la nerviosas.
necesidad de ser competente y perfecto, denomi- El temor o miedo a que los acontecimientos
nada “perfeccionismo”. El perfeccionismo puede no transcurran según los planes previstos, lle-
ser considerado como una característica de per- gando a convertirse uno mismo en el centro de
sonalidad, pero, además, como un elemento más atención de sí mismo, hace sentir la vida con
en el estilo cognitivo de una persona. La tenden- angustia, con inquietud. En esto consiste la pró-
cia hacia ser competente, hacia la superación de xima creencia irracional que caracteriza a las
uno mismo, el orden, etc., se puede entender pacientes con trastornos de la alimentación: la
como un perfeccionismo sano y normal. Sin “sobreimplicación ansiosa”. Las personas sanas
embargo, cuando este deseo alcanza unos niveles emocionalmente y con una visión racional del
de “necesidad de ser perfecto”, compromete a la hombre y el mundo aceptan y reconocen que el
persona en la realización de comportamientos, medio en que vivimos es incierto, que no existen
desadaptados en gran medida. Así, en las perso- certezas absolutas, que las normas son flexibles y
nas con trastornos de la alimentación ciertas con- abiertas al cambio, que las actitudes son toleran-
ductas como el vómito, el ejercicio excesivo, o la tes, etc. Si las personas afectadas con un pro-
restricción alimentaria son utilizadas como un blema de alimentación aceptaran este punto de
medio para alcanzar el ideal propuesto: “Estar vista y asumieran que la silueta y la felicidad no
delgada”. Pero evidentemente, esta necesidad se están únicamente en función de los kilos y los
traduce en un aumento del desajuste emocional, centímetros, comprenderían que si uno no es
ya que cada vez la persona afectada dedica más aceptado, no implica que sea rechazado, tal vez
tiempo a la realización de la conducta, con tal desconocido o simplemente indiferente. Pero la
obsesión que gradualmente se encierra en su pro- necesidad de anticiparse a lo adverso y preocu-
pia trampa: “perfeccionarse para ser perfecta”. parse por lo incontrolable genera, en general, un
En este sentido, una aportación de este trabajo, al estado de ansiedad persistente y, en especial, en

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el tema de la preocupación por el peso y la que ha de hacer frente, si bien, valora hasta qué
silueta, a convertir en controlable y en antici- punto existe la posibilidad de fallar. Oscila entre
parse ante cualquier contrariedad que rompe su el afrontamiento directo o la adopción de recurrir
equilibrio irreal. Pensamientos tales como “si a terceras personas, en función de sus recursos.
como no puedo controlarme el atracón”, “no Esta perspectiva es así entendida, en parte, por
puedo comer como los demás porque engordo” o las pacientes con TCA, quienes oscilan entre la
“necesito comer sola y preparar mi comida” asunción de responsabilizarse de su problema,
hacen de la vida de la anoréxica y bulímica una aunque de forma errónea, y el afrontamiento o
prisión, con una sensación de estar prisioneras, huida de determinados hechos o actividades que
sin libertad, sumidas en una trampa. giran en torno a su vida. Justificaciones del tipo
La mayoría de las personas sanas mental- “tengo que estudiar o ...” (en lugar de acudir a
mente asumen que no siempre se va a poder terapia) o “esto lo controlo yo” (el problema) son
alcanzar todo lo que se desea, ni van a poder evi- ejemplos de mensajes transmitidos por las
tar el dolor y el sufrimiento. Aceptan los senti- pacientes, que si bien denotan una cierta respon-
mientos de ansiedad, depresión, derrota, etc. Por sabilidad, no siempre resulta en la dirección
el contrario, concebir que el futuro depara lo deseada.
mismo que el presente o el pasado, la indefen- En los artículos revisados sobre este tema, el
sión ante los cambios que deparan los aconteci- “perfeccionismo” y la “desesperanza”, en cierto
mientos, es decir, la desesperanza, infunde un modo asociado a la depresión, son las variables
estado depresivo, de tristeza y sufrimiento que que arrojan un mayor número de publicaciones.
apaga los intentos de hacer frente a la vida, al En concreto, los trabajos en los que se utiliza el
mundo y al futuro. Es la presencia de esta creen- “perfeccionismo” como una variable a estudiar,
cia irracional en las pacientes con TCA, la que reflejan, en líneas generales, el efecto que ejerce
guarda una mayor relación con la depresión en la en el mantenimiento de la sintomatología anoré-
AN y BN; por ello, viene siendo objeto de estu- xica o bulímica. Así, en este sentido, Davis,
dio en un número importante de trabajos en este Kaptein, Kaplan, Olmstead et al., (1998) investi-
campo, y más concretamente en la BN. gan en 53 mujeres con anorexia nerviosa la rela-
Frases dichas por las pacientes, referidas a ción entre el ejercicio físico (alto nivel vs mode-
pensamientos que reflejan desesperanza como rado/no ejercicio), destacando que aquellas que
“esto es para siempre”, “total, da igual, a quién hacen ejercicio excesivo presentan una mayor
voy a gustar”, inciden directamente en el pro- sintomatología obsesivo-compulsiva, caracterís-
blema de la alimentación, pero, a su vez, reper- ticas de personalidad obsesivo-compulsiva y per-
cuten en la paciente anoréxica o bulímica de un feccionismo. En otro trabajo, Szabo y Terre-
modo global en otras áreas de su vida: amigos, Blanche (1997) enfatizan en su estudio con 15
relaciones laborales, ocio, etc., si bien se observa pacientes con anorexia nerviosa la relevancia del
en este estudio que la severidad de esta creencia perfeccionismo de cara al éxito del tratamiento,
irracional, a pesar de existir diferencias, no es puesto que de todas las variables analizadas, úni-
especialmente llamativa ni comparativamente camente en la subescala de “perfeccionismo” los
elevada respecto a las otras creencias irracionales resultados no muestran una diferencia significa-
en la población clínica, de modo similar a la pró- tiva tras el tratamiento. Una conclusión intere-
xima creencia a comentar. sante, y en la línea del estudio anterior, es el tra-
La última creencia irracional que diferencia a bajo de Srinivasagam, Kaye, Plotnicov, Greeno
las pacientes con TCA en este estudio de las per- et. al (1995), quienes comparan una muestra de
sonas con una visión racional del mundo es la 30 mujeres que habían recibido tratamiento para
“irresponsabilidad emocional”, entendida como la anorexia nerviosa y 16 mujeres sin patología.
la necesidad de evitar las responsabilidades y los Los resultados revelan una puntuación compara-
problemas. Habitualmente, la persona con una tivamente superior en perfeccionismo en el grupo
visión racional acepta y asume los riesgos que de ex-pacientes. Para estos autores, las conductas
conllevan los problemas y acontecimientos a los perfeccionistas y obsesivas son rasgos que contri-

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buyen a la aparición de esta enfermedad. Por de ingesta, el número de atracones y/o vómitos o
último, para Bardone, Vohs, Abramson, Heatherton el tiempo dedicado al ejercicio físico, comporta-
et al., (2000), el “perfeccionismo”, la “insatisfacción mientos en los que la frecuencia tiende a ser más
corporal” y la “baja autoestima”, se muestran bue- fácilmente modificable, a pesar de seguir mante-
nos predictores de la sintomatología bulímica. niendo básicamente la misma creencia irracional.
En cuanto a la relación entre la sintomatolo- Los resultados obtenidos en cuanto a la seme-
gía bulímica y las creencias irracionales, en un janza encontrada en ambos trastornos y en la
estudio con 115 estudiantes, Ruderman (1986) adopción o no de conductas de vómito, también
concluye que aquellas jóvenes con puntuaciones se hacen extensibles a la valoración de la insatis-
más elevadas en la sintomatología bulímica pre- facción corporal y los hábitos alimentarios en
sentan, a su vez, creencias perfeccionistas rígi- relación con las creencias irracionales, en las que
das,”irracionales”. Un estudio más reciente lle- se observa que este trabajo no aporta los resulta-
vado a cabo por Leung, Waller y Thomas (2000) dos esperados, salvo para la subescala de “per-
con 20 pacientes con bulimia nerviosa, tras un feccionismo”. Tal vez, en un futuro, sería conve-
tratamiento basado en terapia cognitivo-conduc- niente utilizar ambos instrumentos en función de
tual y orientado a las creencias irracionales, los las subescalas o factores que los componen, de
resultados señalan que en torno al 50% de las modo similar al empleado con el de las creencias
pacientes mejoran los síntomas bulímicos; no irracionales. No obstante, la conclusión más
obstante, con el paso del tiempo la mejoría se va importante es que los resultados obtenidos en este
diluyendo. Los autores sugieren que el nivel de trabajo permiten perfilar con más detalle el diseño
autoestima previo se convierte en un buen pre- de tratamiento cognitivo-conductual, tratamiento
dictor del resultado de la terapia, tal y como ya que actualmente muestra una eficacia superior en
plantearon Fairburn, Kirk, O’Connor, Anas- los TCA, respecto a otras terapias (Fernández-
tasiades et al., en el año 1987. Aranda y Turón, 1998; Saldaña, 2001).
Finalmente, en un estudio llevado a cabo en
nuestro país por Calvete y Cardeñoso (1999) con BIBLIOGRAFÍA
568 estudiantes universitarios evalúan, a partir de
las propiedades del instrumento de creencias irra- 1. American Psychiatric Association: Diagnostic
cionales de Jones (1968) (de estructura bastante and statistical manual of mental disorders-IV.
similar al utilizado en nuestro trabajo) y la escala Washington, APA. Traducción española en Bar-
de depresión (Radloff, 1977), la relación entre las celona: Masson, 1995, (versión original, 1994).
distintas variables. Los resultados obtenidos 2. Bardone AN, Vos KD, Abramson L, Heatherton
TD et al.: The confluence of perfectionismo, body
muestran que las creencias de necesidad de apro-
dissatisfaction and low self-esteem predicts buli-
bación, el perfeccionismo y la indefensión ante el mic symptoms: Clinical implications. Behavior
cambio o desesperanza, se asocian con la sinto- Therapy, 2000; 31: 265-280.
matología depresiva. 3. Bond FW, Driden W.: How rational beliefs and
Otra aportación de nuestro trabajo, como se irrational beliefs affect people’s inferences: An
ha venido haciendo referencia en estas últimas experimental investigation. Behavioural and Cogni-
páginas, consiste en que las pacientes con AN no tive Psychotherapy, 2000; 28: 33-43.
presentan un estilo de creencias irracionales dis- 4. Calvete E, Cardeñoso O.: Creencias y síntomas
tinto de las BN. Este resultado no resulta espe- depresivos: Resultados preliminares en el desarro-
llo de una escala de creencias irracionales abre-
cialmente sorprendente, si se tiene en cuenta que
viada. Anales de Psicología, 1999; 15: 179-190.
un porcentaje importante de afectadas fluctúan 5. Castro J, Toro J, Salamero M, Guimerá E.: The
en algún momento de la enfermedad entre la AN eating attitudes test: Validation of the spanish ver-
y la BN, y viceversa. Esto lleva a pensar que sion. Psychological Assessment, 1991; 7: 175-190.
básicamente el estilo cognitivo ha de entenderse 6. Cooper PJ, Taylor MJ, Cooper Z, Fairburn CG.:
como estable, instaurado en la persona, no some- The development and validation of the Body
tido a cambios continuos como puede darse a Shape Questionnaire. International Journal of Ea-
nivel conductual, como por ejemplo, la cantidad ting Disorders, 1987; 6: 485-494.

26 C. Med. Psicosom, Nº 65 - 2003


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