ANÁLISIS VERBAL.

Palabras escogidas:
Rey, Señor, trono, templo, serafines, santo, gloria, altar, labios, carbón, ojos, pueblo,
iniquidad, corazón, pecado, ciudades, casas, simiente.
A.- SIGNIFICADO ORIGINAL.
1.-Rey. Jefe de estado de una monarquía.
2.-Trono. Asiento con gradas y dosel que ocupan en la ceremonia los monarcas y otras
personas de alta dignidad.
3.- Templo. Edificio público destinado al culto religioso.
4.- Serafines. Seres celestiales vistos por Isaías rodeando el trono de Dios y sirviéndole de
ministros.
5.- Santo. Apartado para Dios, o apunta a la trascendencia de Dios.
6.-Gloria. La personal riqueza que se manifiesta a otros; el peso o valor real de una persona.

B-TÉRMINOS CULTURALES.
Ojos.
Labios.
Carbón.
Ciudades.

C-EXPRESIONES FIGURATIVAS.
Corazón: Es el asiento de la fuerza del alma, inteligencia, facultades espirituales; y los
sentimientos y las pasiones.
Nublan sus Ojos.
ANALISIS TEOLOGICO.
I.-ESCOGER: La Rama o tronco (Isaías 6:13; Isaías 11:1; 4:4; 53:2; Jeremías 23:5; Zacarías
6:12)
II.-DEFINIR: Termino teológico para al tronco de Isaí y renuevo o retoño;
-Tronco = (linaje) Una familia, descendientes, tallo, linaje (Lev. 25:47; Isaías 40:24).
-Retoño= Un título notablemente aplicado al Mesías como hijo de David (Jeremías 23:5;
33:15; Zacarías 3:8; 6:12.
III.- EXAMINAR:
En Isaías 6:13 se hace alusión a esta frase teológica para referirse a la simiente santa, de la
cual venia la última esperanza de Israel ya que de ahí vendría el Mesías. En Isaías 11:1 este
versículo se refiere a la venida del Mesías y su reinado en contraste con el reino asirio. Del
tronco de Isaí brotaría un retoño y un vástago que daría fruto, vástago es un título Mesiánico
que se encuentra en capítulo 4:2 y 53:2 de Isaías, al igual que también en Jeremías 23:5;
33:15; Zacarías 3:8; 6:12. El pensamiento detrás del título se relaciona con el concepto de
crecimiento en 2da de Samuel 23:5.
IV.- RELACIONAR:
Simiente (Marcos 4:26, 27; Lucas. 8:5, 11; 2 Corintios. 9:10). Denota la semilla sembrada.
Aparece en 1 Pd. 1:23, refiriéndose a su poder generador de vida: Habéis nacido de nuevo,
no de simiente corruptible sino de incorruptible, por medio de la palabra de Dios que vive y
permanece.
Vara o Tronco: la vara que brota en Isaías 11:1 muestra que la descendencia de David tendrá
nueva vida; será restaurada y volverá a dar fruto. La relación del tronco de Isaí en lugar de
David señala que aquí se produce un nuevo comienzo, una vuelta a los orígenes y un
distanciamiento de los posteriores reyes corruptos de Judá. La continuación del linaje
davídico es una muestra de la gracia de Dios basada en el pacto real hecho con David (2da
de Samuel Cap. 7:16). A medida que la historia redentora fue avanzando, la nueva dinastía
davídica no se consumó en descendientes posteriores como Zorobabel (Esdras 3; Zacarías 4),
sino en Jesucristo.
I.- ESCOGER: Simiente (descendencia).
II.- DEFINIR:

-Simiente zera, “‫ֶ( = ”ר ַעז‬semilla), ya sea vegetal o animal.

Por semilla o simiente se entiende también la descendencia de una persona, que es su

multiplicación y pervivencia (Genesis. 4:25; Isaias. 53:10; Romanos. 4:16). En sentido
metafórico, la semilla es comparada con la Palabra de Dios (Lucas. 8:5; 1 Pedro. 1:23), con
el cuerpo del creyente, que es plantado en la muerte con vistas a la resurrección (1 Corintios.
15:35-49), con Cristo en su muerte y sepultura como grano de trigo sembrado con mucho
fruto al levantarse victorioso (Juan. 12:24), y también con Cristo en cuanto descendencia de
la mujer que había de destruir el poder de la serpiente (Génesis. 3:15), y descendencia de
Abraham, en quien serán benditas todas las naciones (Génesis. 22:18; 26:4) y familias de la
tierra.
III.- EXAMINAR: La palabra semilla o simiente se utiliza en lenguaje figurado. En este
sentido se aplica a la simiente espiritual (Genesis 22.17, 18; Galatas 3.16; 1 Pedro 1.23; 1
Juan 3.9). El salmista habla de la semilla de la proclamación de la verdad (Salmos 126.5, 6).
Esta última enseñanza se amplía en la parábola del sembrador (Mateo 13.1–23; 1 Corintios
3.6).
IV.- RELACIONAR:
Pablo utiliza la figura de la semilla y la siembra para explicar la doctrina de la
RESURRECCIÓN mediante la similitud que ofrecen la siembra y el cuerpo que se sepulta y
resucita (1 Corintios 15.35–38), doctrina que refleja la enseñanza de Cristo respecto a la
muerte del grano de trigo para que este produzca abundantemente (Juan 12.24).
I.-ESCOGER: Gloria. (Isaías 6:3; Números 14:21; Apocalipsis 4:8).
II.-DEFINIR: Termino teológico para referirse al peso real de la persona, la interior entraña
propia, la personal riqueza que se manifiesta a los demás. La gloria de Dios es por tanto el
poder la majestad, la riqueza y la vida de Dios manifiesta al hombre, tal como ocurre en la
visión de Isaías (Isaías 6:1), donde el matiz predominante es el de majestad. Pero aun allí,
como en el resto del A.T. la gloria que le compete a Dios como causa eficiente y final de la
creación tiene al ser humano como único beneficiario.
III.- EXAMINAR:
En Isaías 6:3 se habla de la Gloria de Jehová. Al hablar de la Gloria de Jehová significa hablar
de la realidad misma de Dios manifestándose al hombre en resplandor (Isaías 4:5; 11:10;
22:18; 1ª de Samuel 2:8), bien mediante los fenómenos atmosféricos o bien mediante
acontecimientos históricos para ayudar y salvar a su pueblo. Por ella es Dios es conocido
(Éxodo 14:18)
IV.- RELACIONAR:
En el N.T. Dios es llamado “Padre de Gloria” (Efesios 1:7(, descrito como la fuente de la que
procede todo esplendor y perfección divina en su manifestación, y a la cual pertenecen.
También recibe el nombre “gloria” el poder de Dios al levantar de los muertos a su Hijo
(Romanos 6:4). Solo en Lucas 2:9, designa la manifestación esplendorosa del Señor,
frecuente en el A.T. La gloria divina, que en otros tiempos se manifestaba en el Sinaí, en el
tabernáculo, en el templo, etc. Se manifiesta ahora en Jesús. Juan atribuye la gloria a Cristo
durante su vida terrena, ya que es la manifestación de Dios (Juan 1:14; 2:11;8:54; 17:5).
I.-ESCOGER: Templo. (Isaías 6:2-7).
II.-DEFINIR: Seres celestiales vistos por Isaías rodeando el trono de Dios y sirviéndole de
ministros. Son descritos provistos de rostro y pies humanos. Cada uno de ellos tenía tres pares
de alas: con un par cubrían su cara, en muestra de reverencia; con el otro, volaban en
cumplimiento de su misión, posiblemente indicando la prontitud con que sirven al Señor; con
el otro cubrían sus pies, en muestra de humildad. Son mencionados únicamente en Isaías 6
III.- EXAMINAR:
Son mencionados únicamente en Isaías 6. No obstante, teólogos y escritores eclesiásticos,
basándose en Isaías, Ezequiel y en Pablo (Colosenses 1:6; Efesios 1:21; Romanos 8:38), en
donde se mencionan nueve ordenes diferentes de ángeles, que las han clasificado en tres
jerarquías distintas, cada una incluyendo tres órdenes. La primera correspondería a los
Serafines
I.-ESCOGER: Gloria. (Isaías 6:3; Números 14:21; Apocalipsis 4:8).
II.-DEFINIR: Termino teológico para referirse al peso real de la persona, la interior entraña
propia, la personal riqueza que se manifiesta a los demás. La gloria de Dios es por tanto el
poder la majestad, la riqueza y la vida de Dios manifiesta al hombre, tal como ocurre en la
visión de Isaías (Isaías 6:1), donde el matiz predominante es el de majestad. Pero aun allí,
como en el resto del A.T. la gloria que le compete a Dios como causa eficiente y final de la
creación tiene al ser humano como único beneficiario.
III.- EXAMINAR:
En Isaías 6:3 se habla de la Gloria de Jehová. Al hablar de la Gloria de Jehová significa hablar
de la realidad misma de Dios manifestándose al hombre en resplandor (Isaías 4:5; 11:10;
22:18; 1ª de Samuel 2:8), bien mediante los fenómenos atmosféricos o bien mediante
acontecimientos históricos para ayudar y salvar a su pueblo. Por ella es Dios es conocido
(Éxodo 14:18)
IV.- RELACIONAR:
En el N.T. Dios es llamado “Padre de Gloria” (Efesios 1:7(, descrito como la fuente de la que
procede todo esplendor y perfección divina en su manifestación, y a la cual pertenecen.
También recibe el nombre “gloria” el poder de Dios al levantar de los muertos a su Hijo
(Romanos 6:4). Solo en Lucas 2:9, designa la manifestación esplendorosa del Señor,
frecuente en el A.T. La gloria divina, que en otros tiempos se manifestaba en el Sinaí, en el
tabernáculo, en el templo, etc. Se manifiesta ahora en Jesús. Juan atribuye la gloria a Cristo
durante su vida terrena, ya que es la manifestación de Dios (Juan 1:14; 2:11;8:54; 17:5).