¿ El Derecho vivo adolece de pureza?

, ¿el Derecho existe con independencia

de la sociedad?, si «siguiendo a Ehrlich» el Derecho es una representación
creada a partir de materiales sensorialmente perceptibles existentes en la
realidad y objetos de valoración, entonces «desde una perspectiva kelseniana» esa
representación ¿no es Derecho?
La síntesis de la colisión doctrinal entre Kelsen y Ehrlich erradica los límites
cognoscitivos impuestos por el positivismo jurídico decimonónico y nos permite
(re)construir al Derecho, no es sólo el contenido en codificaciones sino también el
producto de la conducta humana delimitada temporo-espacialmente en una
sociedad. De entre todos los problemas que surgen por esta concepción
paradigmática exaltaré el relacionado con la ACEPTACIÓN DE JUICIOS VALORATIVOS EN
LA CIENCIA DEL DERECHO; la tradición jurídica prescribe exclusión entre ciencia y
moral, categóricamente se afirma el Derecho debe ser siempre puro, ahora bien, si
y sólo si entendemos que moral es el conjunto de principios aceptados y
considerados como correctos «si se prefiere, buenos» por la generalidad,
circunscritos en determinado contexto y sociedad que han prevalecido en el tiempo
con ese carácter a pesar de que en determinado momento les hayan sido negados,
pero, posteriormente se reivindiquen, es plausible el siguiente planteamiento: el
Derecho positivo «entendido como el derecho vigente» es una construcción que
PUEDE GENERARSE NO SÓLO POR EL LEGISLADOR SINO TAMBIÉN POR DETERMINADA

MORAL SOCIAL SIN QUE ELLO IMPLIQUE SU CONFUSIÓN, de esta forma, la moral social es
también CAUSA GENERADORA pero se ABANDONA al momento de su positivización en

Ehrlich Escritos polémicos

una norma jurídica, en este sentido, lo que de inicio pudo haber sido producto de la
moral social deja de serlo cuando se crea la norma jurídica que la contiene,
consecuentemente el Derecho es siempre puro.
La realidad evidencia que el Derecho está en crisis, exige un modelo de ciencia
jurídica que supere cualquier rivalidad teórica transgeneracional, que se inconforme
con adicionar constructos sacramentales al sistema «como los derechos humanos»
sin CUESTIONAR SU FUNCIÓN, un sistema que admita OBSERVACIONES EXTERNAS a sus
instituciones sin que ello implique la pérdida de su autonomía1.

1
El presente documento contiene la descripción de algunas ideas motivadas por la lectura de Ehrlich, Eugen, “Escritos sobre Sociología y Jurisprudencia”, Escritos
polémicos, España, Marcial Pons, 2005, pp.115-123.