Lectura: 2 Timoteo 1:1-18 Reflexión La segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo es la más personalizada de todas sus epístolas. Pablo escribe desde su prisión en Roma y da una serie de exhortaciones al joven Timoteo líder de la iglesia de Éfeso. Timoteo era conocido por su buen testimonio y por su fe en Cristo. Su madre era judía y su padre griego, además fue compañero del apóstol san Pablo en algunos de sus viajes Hechos 16: 3, 1 Tesalonicenses 3:2. Timoteo como líder de la iglesia de Éfeso, debía observar algunas cuestiones fundamentales que se relacionan con su ministerio y que en esta carta pueden ser resumidas de la siguiente manera: Timoteo debía guardar el evangelio de Cristo 2 Timoteo 1:14; sufrir por él 2 Timoteo 2:3, perseverar en él 2 Timoteo 3:14; y predicar de él 2 Timoteo 4:2. Preguntas: En estos tiempos difíciles ¿estamos siendo conocidos por nuestro buen testimonio guardando el evangelio de Cristo? ¿Somos capaces de asumir las consecuencias por nuestra fidelidad a Cristo perseverando en la fe? ¿Estamos predicando la palabra de Dios con fidelidad al mundo? Elementos fundamentales de 2 Timoteo 1:1-18 1. Salutación de Pablo v 1-2 En esta salutación aprendemos lo siguiente: Que nuestro ministerio es una vocación dada por el Señor y que se fundamenta sobre la Gracia, la Misericordia y la Paz del Señor. Preguntas ¿Sobre qué base tú crees que está fundamentado tu llamado al servicio del Señor? 2. La Formación Espiritual de Timoteo v 3-8 Cuán importante es la familia en nuestra formación espiritual. El joven Timoteo conoció el evangelio mediante su abuela Loida y su madre Eunice. De este punto determinamos que la formación espiritual de nuestros hijos comienza en casa, y el impacto que esto puede generar en el futuro de nuestros hijos, será inimaginable, considerando que podemos formar a un futuro siervo o ministro del Señor. Pregunta ¿crees que una de nuestras principales fortalezas como padres es nuestra formación espiritual de nuestros hijos en el hogar? 3. La Singularidad del evangelio de Cristo v 9-10 ¿Por qué el evangelio es singular? En primer lugar porque es en el evangelio que Dios nos salva, y además, es en él que somos llamados por el Señor para una vida de santidad mediante su gracia derramada en nosotros por la obra de nuestro Señor Jesucristo como había sido planificado antes de la fundación del mundo conquistando la inmortalidad para nosotros. 4. La responsabilidad de Pablo y Timoteo con el evangelio v 11-14 San pablo destaca dos elementos fundamentales de su responsabilidad con el evangelio: Primero, La necesidad de ser predicado y la segunda la necesidad de sufrir por él confiando en el Señor que es poderoso para guardarlo. En cuanto a Timoteo, Pablo le instruye sobre dos asuntos que son de suma importancia para su ministerio: La necesidad de retener el evangelio de Cristo y la necesidad de obedecer el evangelio de Cristo. ¿Por qué Timoteo debía retener y guardar el evangelio? 5. Decepciones y alegrías por el evangelio de Cristo. V 15-18 Encarnar el evangelio de Jesucristo no es fácil, vamos a sufrir muchas decepciones de nuestros propios hermanos o de aquellos que se dicen ser hermanos como en el caso de Figelo y Hermógenes que fueron compañeros de Pablo. Por esta razón el apóstol exhorta a Timoteo que guarde el evangelio de Cristo, porque muchos de sus compañeros le habían abandonado apartándose del evangelio, trayendo una gran decepción para la vida del Apostol. Pero también cabe destacar que muchos de sus compañeros consolaron su corazón trayendo alegría y gratos recuerdos como Onesíforo, con todo su fidelidad al Señor se mantuvo intacta a pesar de todo. ¿Corremos el riesgo de ser una decepción para el evangelio? ¿Alguien te ha decepcionado en estos años de caminata con el Señor? De ser así ¿Cómo lo has enfrentado? ¿Te anima el buen testimonio de hermanos fieles? ¿Te recuerdas de alguien como Onesíforo?