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EL RACIONALISMO
5.1. Noción de Racionalismo
El racionalismo (del latín, “ratio”: razón) es una corriente gnoseológica que sostiene que la fuente de todo
conocimiento válido es la razón. Fue desarrollada en Europa continental durante los siglos XVII y XVIII, por René
Descartes, y luego por Spinoza, Leibniz, Wolff y Kant.
Se caracteriza por una firme confianza en que podemos alcanzar verdades objetivas y universalmente válidas
(objetivismo) y por la convicción de que sólo podemos alcanzar estas verdades por la razón, ya que nuestros sentidos
nos engañan. Manifestaba que estas verdades que conocía la razón como evidentes en sí, eran innatas (porque no
podían venir de la experiencia), y que a partir de ellas, es posible deducir el resto de contenidos de la filosofía y de las
ciencias.
6. EL EMPIRISMO
6.1. Noción de Empirismo
El empirismo (del griego, “empeiría”: experiencia). es la corriente gnoseológica que reduce el objeto de nuestro
conocimiento a las percepciones de la experiencia. Llevando a la negación de todo aquello que no se pueda conocer
a partir de la experiencia. Para el empirismo, entonces, la experiencia es la base de todo conocimiento, no sólo en
cuanto a su origen sino también en cuanto a su contenido.
Se desarrolla durante los siglos XVII y XVIII en Gran Bretaña (empirismo inglés), que surge como una oposición al
racionalismo de la época (defendiendo que el conocimiento se funda en la experiencia) y cuyos representantes más
destacados fueron Locke, Berkeley y Hume.
Desde el momento en que la mente, en todos sus pensamientos y razonamientos, no tiene ningún otro objeto
inmediato que sus propias ideas, las cuales ella sola contempla o puede contemplar, resulta evidente que nuestro
conocimiento está dirigido sólo a ellas (Locke)
Cuando nos esforzamos por concebir la existencia de objetos exteriores, no hacemos sino contemplar nuestras propias
ideas (Berkeley)
No tenemos idea alguna de sustancia de ningún género, pues sólo tenemos ideas de lo que se deriva de alguna
impresión; y no tenemos impresión de una sustancia sea ésta material o espiritual. No conocemos más que cualidades y
percepciones particulares (Hume)
2do) Todas nuestras ideas provienen de la experiencia.
7. EL IDEALISMO
7.1. Noción de Idealismo
El idealismo es la doctrina que hace depender “la verdad de la realidad” de “la verdad de la conciencia”, en efecto,
para el idealismo, la determinación de lo que es “realidad”, “naturaleza” o “ser”, depende de la determinación de
la “conciencia”. Por eso, el idealismo no consiste en la simple negación de la «realidad exterior», sino en la
determinación de la esencia de la realidad a partir de la conciencia. Esto supone la afirmación de la conciencia
como principio y fundamento del ser y por lo tanto, del conocer
Esta corriente de pensamiento tuvo sus comienzos en 1781 con el filósofo alemán Immanuel Kant.
La obra de Kant dio inicio al idealismo alemán, escuela que afirma la conciencia como el fundamento de todo ser, y que
tuvo como mayores exponentes a los filósofos Fichte, Schelling y Hegel.
El argumento más fuerte del idealismo es entonces, el sostener como evidente que la verdad más cierta, a partir de la
cual podemos hacer ciencia, es “que pensamos”, y por lo tanto “que el objeto de nuestro pensamiento debe ser
determinado por el pensamiento”, ya que no sabemos si proviene de algo extramental.
El error idealista consiste en dudar de la veracidad del acto de ser (le quita autoridad), dándole certeza y autoridad sólo
al acto de conocer, a partir del cual determinará posteriormente, la naturaleza del acto de ser. Al idealista no le
importa lo que el ser diga de sí mismo, sino lo que la conciencia diga del ser. El error consiste entonces, en negar
uno de los fundamentos del conocer: la presencia del ser, sin tener otro fundamento para hacerlo, que el querer
hacerlo.
8. EL REALISMO
El realismo es la doctrina que afirma que es “la realidad”, como “acto de ser”, la que pone en acto la conciencia,
permitiéndole realizar su acto propio, que consiste en conocer “el ser” y al mismo tiempo, conocer “que conoce”.
De esto se sigue que es solo a partir de la presencia del ser, que podemos determinar la naturaleza del mismo y no a
partir de la conciencia.