Los jabones son usados a diario como único agente antibacteriano para la sanitización de las

manos. Para antes de comer, después de hacer del baño y para lidiar con suciedad regular, pero poco se
sabe sobre el funcionamiento del jabón y qué tan confiable es. En su comercialización, los jabones son
atribuidos a poder deshacerse del 99.9% de las bacterias y proteger a bebés, infantes y adultos de
infecciones. El saber cómo utilizar un jabón a su mejor potencial es de interés para todas las personas que
le dan uso.
Según CRÓNICA, en su artículo Industria del jabón en México, 98 de cada 100 mexicanos utiliza
jabones de uso personal, haciéndolo uno de los países que más consume jabones en Latinoamérica. El
director general de Dove México asegura que la industria mejora “[anualmente] 1.3%, conforme crece la
población”, siendo una industria valuada en 200 millones de dólares anuales con 120 mil toneladas de
producto (2006, Pasillas L.). El desarrollo la investigación, es importante para regular la salud
especialmente en el país, donde se hace gran uso de las manos para la cocina e ingesta de los alimentos.
Los datos obtenidos a través de la investigación, favorecen a la industria de la química. Para
entenderlo es necesario entender el funcionamiento de los jabones. Éstos funcionan de manera que cada
una de sus moléculas, a su vez hidrofílica e hidrofóbica en diferentes componentes, son adheridas a
moléculas de suciedad y bacterias. Al ser enjuagadas, las moléculas que antes no podían ser lavadas con
agua ahora lo son. Esta técnica está basada en la cancelación de la insolubilidad hacia el agua, pero carece
de fundamentos de bacteriología en su proceso. En la actualidad no existen investigaciones de dominio
público que exploren las diferentes bacterias inmunes al jabón regular. El análisis de esta información en
conjunto con los datos podrá ser utilizado en la generación de conocimientos y/o la fundamentación de
teorías relacionadas al tema.
La consumación del proyecto permitirá fundamentar estrategias de concientización difundidas por
la Secretaría de Salud Pública (SSP), acerca de la propagación de enfermedades a causa de una mala
higiene en las manos, propiciando así una disminución a las tasas de contagio. Llevar a cabo la
investigación favorecerá también a la problemática relacionada a los mitos de la limpieza de las manos,
referentes a cuándo las manos están suficientemente aseadas como para estar exentas de esta actividad.
Se busca encontrar la forma adecuada de llevar a cabo una tarea que parece sencilla como es lavarse
las manos. Distintos factores, tales como el tiempo, movimientos de las manos, etc., son los involucrados
para diferenciar un tipo de lavado de otro, por tanto, los conocimientos que se obtendrán pertenecen a la
delimitación de estos factores.