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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ

Tarea académica

Trabajo que como parte del curso de ciencia política presentan las alumnas

Flores Chagua, Lisbeth Thalia

Ortiz Marisol

Rivera León Olga Guisella

Silva Yacavilca Marisol


Lima, 1 de diciembre del 2019

PRESENTACIÓN

La presente monografía se ha realizado con la finalidad de tener una idea clara y precisa sobre

la opinión pública; el estudio, la forma de la manera del pensamiento de la diversidad de asuntos

políticos, jurídicos, sociales y económicos en la vida cotidiana de la sociedad.

Las alumnas de la Facultad de Derecho, en el curso de Ciencia Política, ponemos al alcance y

disposición a nuestros compañeros y a las personas con intereses en el ámbito político de la

realidad nacional, entonces, esperamos que el presente trabajo pueda contribuir y facilitar el

estudio de este tema de tal forma que sea práctico, ligero y comprensible; así pues, todos

podamos dominar y manejar esta información que será de gran ayuda en nuestro futuro laboral.

Tenemos la confianza que el presente trabajo cumpla las expectativas tanto de nuestros

compañeros como de nuestra docente, buscando siempre mejorar y aplicar los conocimientos

impartidos y el trabajo colectivo de las alumnos que conformamos este grupo, presentado a

ustedes los temas antes mencionados


INTRODUCCIÓN

La Democracia Representativa se alimenta de la participación ciudadana, tanto en la

conformación de los partidos políticos, como en la evaluación de las políticas de estado. Los

sondeos de opinión se convirtieron en un instrumento de consulta sistemático por parte de los

responsables de la conducción. Es tanta la influencia que los mismos han adquirido, que cumplen

la función de oráculos a los que se recurre para ajustar las decisiones, e incluso, para cambiar

aquellas que no cuentan con el aval esperado por parte de la ciudadanía. En tal sentido, la

reflexión en torno el concepto de opinión pública, el conocimiento sobre los instrumentos de

medición de este fenómeno así como el debate sobre los estudios y campañas electorales resultan

fundamental para la formación del Licenciado en Ciencia Política, no sólo desde el ámbito de la

política comparada sino en vinculación con aspectos más generales de la lucha por el poder y de

la organización del Estado.


OBJETIVOS GENERALES

1.- Analizar la evolución e importancia de la Opinión Pública en Perú y a nivel mundial

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

1.1 Conocer la definición de opinión pública

1.2 Determinar la influencia de los medios de comunicación en la Opinión Pública

1.3 Especificar las legislaciones que protegen la libertad de expresión en nuestro país

1.4 Especificar las legislaciones que protegen la libertad de expresión a nivel mundial
ÍNDICE

PRESENTACIÓN........................................................................................................................... 2
INTRODUCCIÓN .......................................................................................................................... 3
ANTECEDENTES .......................................................................... Error! Bookmark not defined.
OBJETIVOS GENERALES ........................................................................................................... 4
ÍNDICE ........................................................................................................................................... 5
1. LA OPINIÓN PÚBLICA ........................................................................................................ 6
1.1 ORÍGENES DE LA OPINIÓN PÚBLICA EN LA MODERNIDAD .................................. 6
1.2 CONCEPTO .......................................................................................................................... 7
1.4 RASGOS FUNDAMENTALES DE LA OPINIÓN PÚBLICA ........................................... 8
1.5 LA POLÍTICA EN RELACIÓN A LA OPINIÓN PÚBLICA ........................................ 9
1.6 LA OPINIÓN PÚBLICA COMO OBJETO DE ESTUDIO PARA LAS CIENCIAS
SOCIALES ................................................................................................................................ 10
2. LEGISLACIÓN COMPARADA ............................................. Error! Bookmark not defined.
3. JURISPRUDENCIA .............................................................................................................. 29
4. NOTICIAS ACTUALES ....................................................................................................... 36
5. CONCLUSIONES ................................................................................................................. 44
6. RECOMENDACIONES ....................................................................................................... 46
7. ANEXO ................................................................................................................................. 48
1. LA OPINIÓN PÚBLICA

1.1 ORÍGENES DE LA OPINIÓN PÚBLICA EN LA MODERNIDAD

Pocos términos han generado tanto interés y controversia en los foros intelectuales,

sociales y políticos como el que nos ocupa. Podemos remontarnos y encontraremos

aproximaciones en la filosofía del XVIII, en la literatura del Renacimiento, e incluso en los

trabajos de los clásicos griegos (Platón y Aristóteles).

El concepto de opinión pública es producto de la Ilustración. Es una idea cuyo desarrollo

está íntimamente ligado a las filosofías políticas de finales del siglo XVII y XVIII (Locke,

Rousseau) y fundamentalmente a la teoría democrática y liberal del siglo XIX. (PRICE,

1994, pág. 18)

Con anterioridad a esa concepción en el marco de la teoría democrática moderna, existían

dos sentidos de la palabra opinión, que aún persisten. El primero es epistemológico,

tomada del latín opinión, y se utiliza para referir a un estado cognitivo, a una forma de

conocimiento que discierne algo incierto de algo que se sabe cierto.

El segundo sentido, se considera equivalente a maneras, morales y costumbres. En esta

acepción se subraya el papel de la opinión una clase de presión y control social (Locke:

hay tres leyes que regulan la conducta humana, la divina, la civil y la “ley del uso” o ley de

la censura privada). Como una manera informal de aprobar o condenar. Este uso tiene unas

connotaciones negativas en el sentido que se le opone a lo racional y se la relaciona con el

sentimiento.

Por su parte, Price (1994) señala: “que el término público proviene del latín publicus, que a

su vez es una derivación de poplicus o populus, que significa el pueblo. Pero había dos
sentidos diferentes del pueblo. En un primer sentido el término hace referencia al acceso

común, como “lugar público”. (pág. 20)

Esta noción continúa en la actualidad. Por ejemplo, si decimos “hacer público” significa

hacer algo accesible a la mayoría.

El otro uso del término refiere a cuestiones de interés general o común, al bien común, y

más concretamente a asuntos relacionados con la administración o el Estado. Hoy día casi

no se puede evitar la asociación entre asuntos públicos y gubernamentales.

1.2 CONCEPTO

La opinión pública es la tendencia o preferencia, real o estimulada, de una sociedad o

de un individuo hacia hechos sociales que le reporten interés.

El término Opinión Pública encierra diversos significados. Compuesta por dos voces: el

sustantivo opinión y el adjetivo pública.

La opinión pública ha sido el concepto dominante en lo que ahora parece referirse a la

comunicación política. Y es que después de muchos intentos y de una más o menos larga

serie de estudios, la experiencia parece indicar que opinión pública implica muchas cosas a

la vez, pero, al mismo tiempo, ninguna de ellas domina o explica el conjunto. Además, con

el predominio de los medios de comunicación modernos, en una sociedad masificada el

territorio de la opinión parece retomar un nuevo enfoque.

También es necesario considerar que la opinión pública tiene una amplia tradición como

campo de estudio. Inclusive cuando se relaciona estrechamente con la democracia, se

diferencia de esta. Es decir, la opinión pública constituye solo un sector dentro del amplio

espectro de la comunicación política.


1.3 RASGOS FUNDAMENTALES DE LA OPINIÓN PÚBLICA

Si aceptamos que la opinión pública es el conjunto de opiniones que son sostenidas por

un público de manera relativamente constante y en o durante una situación determinada,

podemos argumentar que se trata de una actitud colectiva específica y que no es cualquier

tipo de opinión.

La idea divulgada o propalada debe tener una constante, una vigencia determinada, y debe

ser sostenida. Además, generará debate.

Esta opinión pública puede originarse del contexto social de manera muy general y a veces

casi imperceptible en sus orígenes. Puede ser originada por un determinado grupo, por un

medio de comunicación o por el gobierno; pero lo importante es que la idea, o por ejemplo

la o las propuestas formen parte de la “publicidad”, es decir, sean conocidas por el mayor

número de personas que, además, se sienten participes del proceso mismo. Se dialogará

sobre la situación y se debatirá en torno a ella.

Es decir, para que haya opinión pública tiene que haber una “conciencia pública” más o

menos generalizada sobre la situación, o sobre el hecho materia de debate, discusión,

divulgación o análisis.

En este contexto, los especialistas han intentado diferenciar entre opinión pública y opinión

del público.

Veamos que nos dice Cossío, en su extraordinario trabajo sobre opinión pública:

1. Que la opinión pública no es la opinión del público.

2. Que la opinión del público es opinión popular, puede darse en cualquier situación colectiva

y traduce un proceso simplemente cuantitativo de adición a las opiniones personales.


3. La opinión pública no juega en cualquier situación colectiva.

4. La opinión pública es una opinión “autorizada” o “Calificada”, porque en alguna forma

traduce principios.

La opinión del público es pasajera, la opinión pública tiene un espacio de estabilidad, de

permanencia, de constancia.

Así, por ejemplo, una cosa es opinar que debe ser nacionalizado el petróleo y otra cosa es

hacer del concepto nacionalización del petróleo un constate debate público, en donde

intervienen diversos actores políticos, medios de comunicación y especialistas en un debate

sostenido, que tiene a influir en los ciudadanos.

1.5 LA POLÍTICA EN RELACIÓN A LA OPINIÓN PÚBLICA

En política la opinión pública es factor de legitimidad o ilegitimidad de un régimen

político, del gobierno, de la autoridad y las dirigencias políticas. En cuanto que el sustento

de la legitimidad se fundamenta en la creencia colectiva, la buena imagen de un gobierno,

una autoridad, un dirigente e incluso de un sistema político, es fundamental para su

estabilidad y, por ende, para su gobernabilidad. Una imagen negativa de instituciones y de

actores políticos afecta la estabilidad y la gobernabilidad de un sistema político.

Por eso en el mundo moderno toda autoridad política está atenta a lo que sobre ella

creen y dicen, no sólo los ciudadanos, sino los generadores de opinión pública. Gran parte

de la estabilidad de un régimen depende de la opinión pública.

En los Estados totalitarios y autoritarios la autoridad realiza grandes esfuerzos para

conducir, “omitir” o en todo caso “manipular” la opinión pública, generando una

propaganda subliminal y deformante, que sustenta fundamentalmente en la mentira.


Pero los hechos demuestran que la manipulación tiene sus límites, porque al interior de un

sistema político cerrado, se pueden infiltrar, y de hecho se infiltran, otras ideas, otros

sistemas de creencias, que influyen en el pensar y actuar del ciudadano, y que a la postre

constituyen una especie de “condición objetiva”, de racionalidad adversa a la impuesta por

el grupo dominante que maneja las riendas del poder. El desarrollo de nuevas ideas y una

toma de conciencia de la necesidad de las mismas, han contribuido a crear una nueva

conciencia colectiva que socaba la estabilidad de un régimen, sobre todo cuanto estas ideas

son aceptadas por el público de manera constante y necesaria. Estas nuevas ideas aceptadas

por la mayoría le otorgan objetividad, entonces las condiciones para la revolución o la

reforma de un sistema político están dadas cuando ellas maduren.

El rol que juega la opinión pública en política es, pues, fundamental, porque constituye

parte de la trama del poder político y de la dinámica del proceso de decisión en cualquier

sociedad.

1.6 LA OPINIÓN PÚBLICA COMO OBJETO DE ESTUDIO PARA LAS

CIENCIAS SOCIALES

Fue a finales del XIX cuando la Opinión Pública se encontró sometida a cada vez más

frecuentes análisis empíricos al estilo de las ciencias sociales, que cada vez cobraban más

fuerza y representatividad como disciplinas científicas. A los científicos les intrigaba esa

nueva fuerza social que iba ganado poder, y se expandía a una mayor población, a través

de los avances en educación y en medios de comunicación.

Los partidarios de las reformas democráticas la veían como el control del gobierno, un

filtro de seguridad y progreso; mientras que los más conservadores la temían en tanto que

superficial, voluble y desinformada.


En torno a 1900 el cambio de perspectiva en el estudio de la Opinión Pública era palpable.

Con el crecimiento de las ciencias sociales, la Opinión Pública pasó a ser objeto de estudio

de sociólogos, politólogos e incluso psicólogos. Hay un cambio clarísimo de enfoque.

Ahora de lo que se trata es de averiguar y conocer los aspectos sociales y de conducta de la

opinión. Interesa la función y el poder de la Opinión Pública en la sociedad, los medios con

la que controla y/o configuran, así como la importancia de los factores emocionales e

intelectuales en su constitución. Eran nuevos campos de estudio que se relacionaban con:

la conducta colectiva y la psicología social, la relación entre actitud y opinión, análisis de

la propaganda, conducta política e investigación sobre los medios. (PRICE, 1994, pág. 29)

1.7 MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACIÓN

El actual acatamiento de la opinión pública como fuerza gobernante constituye la prueba

más cabal de la democratización del estado, ya que refleja la identificación del poder del

Estado con la voluntad del pueblo. La aparición de la imprenta, primero, y muy

especialmente el desarrollo alcanzado por la prensa desde el siglo pasado, determinaron la

formación de la opinión pública. Anteriormente se carecía de medios eficaces para la

difusión del pensamiento. Sólo era capaz de opinar una pequeña élite, caracterizándose el

pueblo por la dispersión de ideas y, más frecuentemente, por su total desinterés de la

política.

En resumen los medios hoy constituyen parte esencial de la esfera pública, pues hoy pasa y

se define por los medios los temas e intereses comunes, incidiendo la opinión publica en la

decisión política.
2. LEGISLACION COMPARADA DE LA “LIBERTAD DE EXPRESION EN

EL PERU”

3. CAPITULO I

4. CONCEPTOS PREVIOS

5.

6. Definición

7. La comparación es una de las varias instituciones del derecho comparado, la

cual consiste en determinar semejanzas y diferencias entre objetos jurídicos, a efecto de

determinar similitudes y diferencias entre los mismos, al igual que sus causas.

8. Tipos de legislación comparada:

9. 1.-Derecho privado comparado

10. El derecho privado comparado es la rama del derecho comparado que aplica las

herramientas de éste último al derecho privado.

11. 2.- Derecho público comparado

12. El derecho público comparado es la rama del derecho comparado que se ocupa

del estudio de las herramientas del indicado al derecho público.

13. 3.-Derecho mixto comparado

14. El derecho mixto comparado es la rama del derecho comparado que aplica las

herramientas del último de los indicados al derecho mixto.


15. El derecho peruano es el que rige y se estudia en la República del Perú, el cual

forma parte del derecho americano.

16. El derecho peruano está poco desarrollado y en este el derecho hipotecario tiene

poco tiempo de estudio, pero en el derecho español está bastante desarrollado.


17. CAPITULO II

18. LA LIBERTAD DE EXPRESION EN EL PERU

19.

20. PRESENTACION:

21. La libertad de expresión es un derecho reconocido por la Constitución, así como

por los principales instrumentos internacionales sobre derechos humanos como la

Declaración Universal de Derechos Humanos (artículo 19º), el Pacto Internacional de

Derechos Civiles y Políticos (artículo 19º) y la Convención Americana sobre Derechos

Humanos (artículo 13º), las mismas que fijan un amplio marco de protección y que resultan

de obligatorio cumplimiento para el Estado peruano.

22. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), ha venido precisando sus alcances,

promoviendo su protección y celebrando acuerdos y declaraciones entre las que destaca por

su importancia la Declaración de Chapultepec, adoptada por la Conferencia Hemisférica

sobre Libertad de Expresión realizada en México, D.F. el 11 de marzo de 1994.

23.

24. Para lograr un desarrollo democrático participativo y estable, no solamente son

necesarias una serie de elecciones, sino también que se desarrollen otros elementos propios

de las sociedades democráticas, como son el respeto y reconocimiento de los derechos

humanos; un poder judicial y legislativo independiente y eficaz, un sistema de partidos

políticos que faciliten una comunicación fluida entre los ciudadanos y sus líderes, una

sociedad civil participativa, y sobre todo una amplia libertad de expresión basada en un libre

acceso a la información que asegure la existencia de una ciudadanía bien informada para

tomar sus decisiones.

25. CANTON Santiago,”Informe especial del Relator sobre la libertad de expresión”, 1999, p.1
26.

27. CONCEPTO.-

28. La Constitución peruana de 1993, siguiendo al texto de 1979, se refiere a las

“libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento”. La libertad de

expresión es el derecho a manifestar y comunicar sin trabas el propio pensamiento. Así,

consiste en la exteriorización de la libertad de pensamiento a través de las más variadas

formas de comunicación sea oral, escrita, a través de símbolos, por radio, televisión o

cualquier otra modalidad. De esta manera, la libertad de prensa vendría a ser una especie del

género libertad de expresión; por ello, cuando se alude a la libertad de prensa, sólo se está

tomando en consideración uno de los aspectos de la libertad de expresión.

29. DUALIDAD.-

30. La teoría constitucional sobre los derechos fundamentales, al referirse a los

derechos relacionados con la libre comunicación de las ideas y opiniones, así como de

hechos o datos, suele diferenciar la libertad de expresión de la libertad de información. Esta

“concepción dual”, que se aparta de la tesis que unifica ambas libertades dentro del concepto

genérico de libertad de expresión, ha sido acogida entre otros países europeos por Alemania

o España y, en América Latina –para solo citar un ejemplo- En Colombia, de esta manera, se

afirma que la libertad de información comprende los derechos:

31. a) a comunicar libremente información veraz por cualquier medio de

comunicación; derecho que a su vez comprende el de buscar y obtener información (aspecto

activo); y,

32. b) a recibir información en iguales condiciones (aspecto pasivo) Como puede

apreciarse existe una estrecha vinculación entre la libertad de expresión y la libertad de


información. De ahí que se sostenga que ambos derechos son manifestaciones de un derecho

general a la libre comunicación.

33. La distinción anotada tiene puntuales consecuencias. En efecto, mientras el

pensamiento o las opiniones no son contrastables por tratarse de concepciones subjetivas, la

transmisión de hechos o datos sí pueden serlo, por ejemplo, para determinar su veracidad.

Evidentemente, no siempre será fácil distinguir los hechos de las opiniones, pues ambos

pueden ser transmitidos de manera conjunta. Por tanto, esta distinción habrá que establecerla

en cada caso, efectuando las ponderaciones y evaluaciones necesarias, para determinar cuál

de los derechos es el preponderante.

34. FUNDAMENTO.-

35. Suele afirmarse que el fundamento de la libertad de expresión presenta, por un

lado, una dimensión subjetiva como manifestación de la dignidad humana, mientras que por

otro, cuenta con una dimensión objetiva o institucional al constituir un supuesto básico para

la vigencia de un Estado democrático.

36. De otro lado, la dimensión institucional de este derecho denota su carácter

esencial para la vigencia de un régimen democrático. Como anota Juan José Solozábal, la

libertad de expresión “es condición de la transparencia, la existencia efectiva de alternativas,

la responsabilidad y la participación racional del ciudadano en el sistema político”

37. En sentido similar, algunos autores consideran que las libertades de expresión e

información se fundamentan en tres instituciones básicas: el pluralismo, la libertad de

conciencia y la dignidad de la persona.


38. LIBERTAD DE EXPRESION INTERNACIONALMENTE

39. La libertad de expresión ha sido reconocida por diversos documentos

internacionales sobre derechos humanos los cuales, por lo general, no adoptan una

concepción dual ya que no establecen una expresa diferencia con la libertad de información.

Más bien, comprenden a este último derecho como parte del contenido de la libertad de

expresión, acogiendo una tesis que algunos autores han denominado “unificadora”.

40. Al respecto, el artículo 19° de la Declaración Universal de los Derechos

Humanos, prevé que toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho

comprende “el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir

informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras por cualquier

medio de expresión”. Por su parte, el artículo 19º del Pacto Internacional de Derechos Civiles

y Políticos señala que la libertad de expresión comprende “la libertad de buscar, recibir y

difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea

oralmente, por escrito, en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento”.

41. En el ámbito regional, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del

Hombre reconoce que toda persona tiene derecho a la libertad de expresión y difusión del

pensamiento por cualquier medio (artículo IV). En la misma línea, el artículo 13º de la

Convención Americana sobre Derechos Humanos establece que este derecho “comprende la

libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, ya sea oralmente,

por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección”.

Agrega, además, que el ejercicio de este derecho no está sujeto a previa censura sino a

responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la ley.
42. Para desarrollar el contenido y alcance de la libertad de expresión, tal como lo

acogen las declaraciones y tratados internacionales, resulta útil retomar lo dispuesto por la

Declaración Universal de los Derechos Humanos. En esta dirección, puede señalarse los

siguientes cuatro aspectos que este derecho comprende según el texto de dicha declaración:

a) a no ser molestado a causa de las opiniones; b) a investigar o buscar informaciones; c) a

recibir informaciones y opiniones; y, d) a difundir informaciones u opiniones. De esta

manera, se señala que: “la libertad de expresión no está diseñada solo en función de los

intereses de quien procura divulgar sus opiniones o ideas; de hecho y de derecho, toda

persona a quien se le impide el acceso a la información, o a las opiniones o ideas de otro, es

víctima de una violación de la libertad de expresión.

43. En consecuencia, puede afirmarse que la concepción de la libertad de expresión

utilizada por los documentos internacionales citados, que orientan la interpretación

constitucional en nuestro sistema jurídico, acoge una concepción unitaria al comprender a la

libertad de expresión en sentido estricto, es decir, la libre comunicación de ideas u opiniones,

así como a la llamada libertad de información que tiene por objeto la transmisión de hechos o

datos.

44. SOLOZÁBAL Juan José, “La libertad de expresión desde la teoría de los derechos fundamentales”, en

45. Revista Española de Derecho Constitucional (Madrid), Nº 32, 1991, p. 8.

46. BIDART CAMPOS Germán, “Manual de Derecho Constitucional Argentino”, Buenos Aires: Ediar, 1985,

47. p. 228.

48. SAGÜES Néstor Pedro, “Elementos de Derecho Constitucional”, Buenos Aires: Astrea, 1993, tomo II, p.

49. 105.
50. CAPITULO III

51.

52. RESUMEN HISTORICO DE LA LIBERTAD DE EXPRESION EN EL

PERU

53. Las Constituciones del siglo XIX hasta la de 1920 se refieren a la “libertad de

imprenta”, circunscribiendo la libertad de expresión a una de las modalidades a través de las

cuales se manifiesta: los medios impresos. Posteriormente, la Constitución de 1933 deja de

lado dicha denominación y opta por la de “libertad de prensa”. Por último, son los textos

constitucionales de 1979 y de 1993 los que denotan un avance conceptual al referirse a las

“libertades de expresión e información”.

54. El devenir constitucional de la regulación de la libertad de expresión también

refleja una tendencia generalizada a impedir la censura previa. Desde la Carta de 1826 hasta

la vigente Constitución, todas prohíben una conducta de esa naturaleza. Sólo las

Constituciones de 1823 –que no estableció mención alguna– y la de 1933 –que permitía la

censura de los espectáculos públicos–, constituyen expresas excepciones; sin embargo, esta

tendencia no siempre se vio reflejada en el plano legislativo, pues diversos dispositivos

habilitaron la censura previa.

55. El impedimento de la censura previa no constituye una cláusula de impunidad,

pues la responsabilidad se determina con posterioridad a la opinión o información que ha

sido difundida. De esta manera, la libertad de expresión no ha sido concebida como un

derecho absoluto; es más, históricamente se ha reconocido la responsabilidad ante los


excesos cometidos, remitiéndose al legislador la determinación de sus alcances. Sólo la

Constitución de 1867 efectuó una precisión al determinar la irresponsabilidad cuando se

trataba de asuntos de interés general.

56. Desde la Constitución de 1979 se ha tratado de evitar la aprobación de leyes o

estatutos especiales –como el Estatuto de la Libertad de Prensa– que tipifiquen los delitos

cometidos a través de los medios de comunicación. Con ello, se ha pretendido establecer una

reserva especial para que los delitos permanezcan en el Código Penal, pues así se brindaba

mayores garantías para la tutela de estos derechos. Además, a fin de evitar los excesos del

pasado, los textos constitucionales de 1979 y de 1993 consideraron como delito la

suspensión, clausura o impedimento de circulación de un órgano de expresión.

57. A partir de 1933, se aprecia un especial interés por precisar que el juez

competente para juzgar los posibles delitos cometidos a través de los medios de

comunicación es el juez ordinario –el denominado “fuero común”–, evitando de esta manera

que la justicia militar o en general que “fueros especiales” puedan asumir competencia en

tales casos.

58. Cfr. PERLA ANAYA José, “La prensa, la gente y los gobiernos”. 3º edición,

Lima: Universidad de Lima,

59. Fondo de Desarrollo Editorial, 1997; GARGUREVICH REGAL Juan, “Historia

de la prensa peruana”

60. (1594-1990), Lima: La Voz Ediciones, 1991.


61. CAPITULO IV

62. LEGISLACION PROCESAL Y PENAL VIGENTE

63. Tanto el Código Penal (1991), el Código de Procedimientos Penales

(1940), como leyes especiales regulan determinadas figuras delictivas y procedimientos

penales que inciden en la vigencia de la libertad de expresión. Precisamente uno de sus

principales problemas se presenta en su tensa relación con la protección penal del honor a

través de las normas que tipifican los delitos de injuria (artículo 130°); calumnia (artículo

131°) y difamación (artículo 132)17. Cabe anotar que el Código Penal vigente, a diferencia

del anterior (1924), excluye a las personas jurídicas como posibles sujetos pasivos de tales

delitos. Desde un punto de vista procesal, cuando estos delitos son cometidos a través de un

medio de comunicación, el Código de Procedimientos Penales (artículos 314 al 317),

establece un proceso especial que consiste en una sumaria investigación. Este proceso se

inicia e impulsa a instancia de parte y, por expreso mandato del inciso 4) del artículo 139º de

la Constitución, siempre es público. El Juez se encuentra obligado a realizar la sumaria

investigación en el término de 8 días y a resolver dentro de 5 días, bajo responsabilidad. El

incumplimiento de la publicidad y de los plazos señalados es causal de nulidad del proceso,

criterio asumido por la Corte Suprema, tal como por ejemplo lo ha ratificado la Ejecutoria

Suprema de fecha 6 de marzo de 1999, recaída en el Expediente Nº 4117-99. Asimismo, el

Código Penal regula la figura del desacato, aplicable cuando se afecta el decoro o la dignidad

de un funcionario público (artículo 374º). De otro lado se mantiene vigente el delito de

apología del terrorismo previsto en el artículo 7º del Decreto Ley Nº 2547520. A ambas

figuras penales se les dedica un análisis detallado en el presente informe por su

incompatibilidad con la libertad de expresión. En ese sentido, conviene destacar en este


punto que el tipo penal de apología del terrorismo, cuando estuvo previsto en el Decreto

Legislativo Nº 46, fue objeto de una acción de inconstitucionalidad ante el Tribunal de

Garantías Constitucionales, el cual no pudo dictar sentencia por no haber obtenido los seis

votos conformes que le exigía su ley orgánica. En tal oportunidad tres magistrados

consideraron que dicha figura era inconstitucional mientras que cinco entendieron que no lo

era. Finalmente, en cumplimiento del mandato constitucional previsto en el inciso 4) del

artículo 2º de la Constitución, el artículo 169º del Código Penal sanciona como delito la

suspensión, clausura, impedimento de circulación o difusión de un medio de comunicación

por parte de un funcionario público.

64. La libertad de expresión en la Constitución de 1993 ha reconocido la libertad de

expresión como un derecho fundamental en el artículo 2º inciso 4), el cual señala lo

siguiente: “Toda persona tiene derecho: . A las libertades de información, opinión, expresión

y difusión del pensamiento mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier

medio de comunicación social, sin previa autorización ni censura ni impedimento algunos,

bajo las responsabilidades de ley. Los delitos cometidos por medio del libro, la prensa y

demás medios de comunicación social se tipifican en el Código Penal y se juzgan en el fuero

común. Es delito toda acción que suspende o clausura algún órgano de expresión o le impide

circular libremente. Los derechos de informar y opinar comprenden los de fundar medios de

comunicación.”.

65. La prohibición de la censura previa

66. La libertad de expresión presenta como aspecto positivo la libre

comunicación de ideas, opiniones y noticias, y como aspecto negativo la prohibición de


cualquier tipo de censura previa. Con esta prohibición se trata de “no interferir en el ejercicio

del derecho hasta tanto no se haya consumado” . Así lo señala el inciso 4) del artículo 2º de

la Constitución vigente y también lo dispone el artículo 13º de la Convención Americana

sobre Derechos Humanos, al establecer que el ejercicio de la libertad de expresión no puede

estar sujeto a previa censura sino a responsabilidades ulteriores. Siguiendo al profesor Néstor

Pedro Sagüés, la censura previa consiste en: “cualquier acto u omisión que inhabilite la

publicación de algo (incluyendo la no provisión de índole (…), tal decisión constituye una

restricción ilegítima del derecho a la libertad de expresión, mediante una acto de censura

previa” papel, la intervención arbitraria a una empresa periodística) o que tienda a influir en

esa publicación (p.ej., propaganda discriminatoria del Estado o presiones sobre el medio) o

que dificulte que el producto informativo llegue normalmente a la sociedad22” Tanto un

importante sector de la doctrina como la jurisprudencia internacional en materia de derechos

humanos, considera que la prohibición de la censura previa es absoluta. En este sentido, la

Corte Interamericana de Derechos Humanos en la ya citada Opinión Consultiva OC-5/85 de

13 de noviembre de 1985, indica que: “38. (…) En esta materia toda medida preventiva

significa, inevitablemente, el menoscabo de la libertad garantizada por la Convención. El

abuso de la libertad de expresión no puede ser objeto de medidas de control preventivo sino

fundamento de responsabilidad para quien lo haya cometido” Asimismo, la Comisión

Interamericana de Derechos Humanos en el caso Martorell (Informe Nº 11/96), reiteró que:

“La interdicción de la censura previa, con la excepción que prevé el párrafo 4 del artículo 13,

es absoluta. Esta prohibición existe únicamente en la Convención Americana. La Convención

Europea y el Pacto sobre Derechos Civiles y Políticos no contienen disposiciones similares”

Sobre la base de dicho criterio, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, consideró


que: “la decisión de prohibir la entrada, la circulación y la distribución del libro “Impunidad

Democrática”, en Chile, infringe el derecho a difundir informaciones.

67. La responsabilidad posterior.-

68. El artículo 2º inciso 4) de la Constitución, en concordancia con el sistema

interamericano de protección de los derechos humanos, ha optado por una fórmula según la

cual la justicia actúa luego de cometido el exceso en el ejercicio de la libertad de expresión,

más no previamente. Por ello, a título de medida anticipada, no se puede impedir la difusión

de noticias u opiniones sobre un hecho o una persona, que presumiblemente puedan afectar el

honor de ésta u otros bienes constitucionalmente protegidos. En todo caso, para que una

medida de esta naturaleza prospere debería estar contemplada por la Constitución, tal como

sucede en otros países. Así por ejemplo, la Constitución italiana admite el secuestro de

publicaciones de modo excepcional por orden judicial (artículo 21º), mientras que la

Constitución española también admite “el secuestro de publicaciones, grabaciones y otros

medios de información en virtud de resolución judicial” (artículo 20.5). En el Perú, en

cambio, la norma constitucional no habilita limitaciones previas de esta naturaleza, más bien

las impide.

69. La rectificación

70. Es un derecho reconocido por el segundo párrafo del artículo 2º inciso 7) de la

Constitución al señalar que: “Toda persona afectada por afirmaciones inexactas o agraviada

en cualquier medio de comunicación social tiene derecho a que éste se rectifique en forma

gratuita, inmediata y proporcional, sin perjuicio de las responsabilidades de ley” Asimismo,

la Convención Americana sobre Derechos Humanos precisa en su artículo 14.1 que: “Toda
persona afectada por informaciones inexactas o agraviantes emitidas en su perjuicio a través

de medios de difusión legalmente reglamentados y que se dirijan al público en general, tiene

derecho a efectuar por el mismo órgano de difusión su rectificación o respuesta en las

condiciones que establezca la ley”

71. Cabe anotar que la rectificación sólo incide sobre hechos y no sobre opiniones; es

decir, sobre informaciones periodísticas erróneas y no sobre pareceres o ideas.

72. El ejercicio de este derecho ha sido regulado en países como España o Costa Rica.

En el Perú fue desarrollado inicialmente por la Ley Nº 26775, la cual fue objeto de severos

cuestionamientos por lo que fue necesario modificarla a través de la Ley Nº 26847 de 9 de

julio de 1997. Esta norma, suprimió la referencia al propietario del medio como destinatario

de la solicitud de rectificación, redujo el plazo para solicitar la rectificación de 30 a 15 días

naturales posteriores a la publicación a rectificar, incluyó la obligación de consignar en cada

edición el nombre del director o de quien haga sus veces, así como la dirección donde se

edita o emite el medio.

73. SAN MARTÍN CASTRO César,”Derecho Procesal Penal”, Lima: Grijley. 1999.

p.1019. T.II.

74. “Artículo 374°.- El que amenaza, injuria o de cualquier manera ofende la

dignidad o el decoro de un

75. funcionario público a causa del ejercicicio de sus funciones o al tiempo de

ejercerlas, será reprimido con

76. pena privativa de libertad no mayor de tres años.

77. Si el ofendido es Presidente de uno de los poderes del Estado, la pena será no

menor de dos ni mayor de cuatro años.”


78. CAPITULO V

79. LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y PROTECCIÓN PENAL DEL DERECHO

AL HONOR

80. El conflicto entre el derecho al honor y la libertad de expresión, se expresa con

particular intensidad en nuestro país en el marco de la atribución de responsabilidad penal,

concretamente cuando se trata de proteger el honor. En efecto, en el Perú es frecuente que se

presenten situaciones en las cuales se cuestionan decisiones judiciales que condenan a

personas a penas privativas de libertad–especialmente periodistas– por afectar el honor en el

marco del ejercicio de la libertad de expresión. Uno de los principales problemas que

advertimos en este tema se encuentra en el hecho que la jurisprudencia aborda generalmente

el conflicto desde la perspectiva estrictamente penal, centrando el análisis fundamentalmente

en la afectación del bien jurídico a parir de conceptos ambiguos como veremos a

continuación, así como en la evaluación de la existencia de determinados “animus” en la

conducta del denunciado: animus difamandi, injuriandi, jocandi. Sin embargo, la atribución

de responsabilidad penal en este caso, es sólo una expresión del conflicto entre el derecho al

honor y la libertad de expresión, el mismo que “posee un carácter previo al Derecho Penal, es

un conflicto constitucional”. En efecto, en la medida que nos encontramos frente a derechos

fundamentales cuyo reconocimiento, contenido, alcances y límites se encuentran en la

Constitución, la solución a los eventuales conflictos entre ambos en el marco del derecho

penal debe obedecer también a los parámetros constitucionales –no necesariamente penales–

y a sus reglas de interpretación


81. Constituye un criterio mayoritario en la doctrina sostener que el derecho penal

sólo debe proteger bienes jurídicos. Es decir, toda norma penal debe tener como objeto de

protección determinados bienes jurídicos como la vida en el homicidio, la integridad física en

el delito de lesiones o el patrimonio en el delito de hurto. Ello es precisamente lo que

legitima el recurso a la pena en el marco de un Estado democrático de derecho, modelo por el

cual optó nuestra Constitución en su artículo 43º. Esta exigencia de exclusiva protección de

bienes jurídicos por parte del derecho penal, encuentra su fundamento constitucional en el

deber del Estado de garantizar la plena vigencia de los derechos humanos y proteger a la

población de las amenazas contra su seguridad, de acuerdo al artículo 44º de la Constitución.

Asimismo, se encuentra expresamente reconocido en el artículo IV del Título Preliminar del

Código Penal, bajo la fórmula del principio de lesividad. De este modo, resulta fundamental

conocer y delimitar el contenido del bien jurídico honor protegido por los tipos penales de

injuria (artículo 130º del Código Penal), calumnia (artículo 131º del Código Penal) y

difamación (artículo 132º del Código Penal), ya que sólo de esta manera podremos saber

cuándo se verifica una afectación contra dicho bien jurídico y por ende se justifica la

imposición de una pena de acuerdo a las normas mencionadas.

82. Como se ha indicado, la relevancia institucional u objetiva de la libertad de

expresión se encuentra vinculada al hecho que constituye un elemento esencial de todo

sistema democrático. En efecto, la libertad de expresión es el principal medio a través del

cual se forma una opinión pública libre, sustentada en el pluralismo de ideas, opiniones y

transmisión de hechos. De este modo, es el presupuesto necesario para la participación libre e

informada de las personas en los asuntos de interés general, así como uno de los mecanismos

más importantes con que cuentan los ciudadanos y ciudadanas para ejercer el control sobre la
actuación de los poderes públicos y exigir la correspondiente rendición de cuentas

(“accountability”). En ese sentido, la solución a los eventuales conflictos que se presenten

entre la libertad de expresión y el derecho al honor, debe considerar el aspecto institucional u

objetivo de la libertad de expresión, lo que permitirá adoptar una perspectiva sistemática e

integral de la Constitución.

EKMEKDJIAN, Miguel Angel, “Derecho a la información. Reforma constitucional y libertad de


expresión. Nuevos aspectos”, Buenos Aires: Depalma, 1996, p. 38.
SAGÜES Néstor Pedro, Ob.Cit. p.116. tomo II.
O’DONNELL Daniel, “Protección Internacional de los Derechos Humanos”, Lima: CAJ, 1988, p. 253.
3.JURISPRUDENCIA

LA JURISPRUDENCIA

La Jurisprudencia en materia de Opinión Pública en nuestro país está estrechamente

relacionada a con la democracia que va de la mano con el ejercicio de la libertad de expresión.

Las normas constitucionales se circunscriben por lo general a reconocer el derecho

fundamental a la libertad de expresión, estableciendo algunas garantías mínimas —como la

prohibición de censura—, pero sin precisar mayores detalles relacionados con los límites a su

ejercicio, materia que debe ser desarrollada a través de la práctica constitucional, lo que obliga al

operador jurídico —en particular al legislador y los tribunales— a realizar una labor

hermenéutica de especial importancia respecto a las restricciones que puedan establecerse a la

libre difusión de ideas e informaciones. (Guerrero, 2010)

Perú se rige por las leyes establecidas en la constitución política y además es parte del

derecho internacional donde se vela por el cumplimiento de los derechos humanos que

contempla la libertad de expresión. Las normas internacionales abordan el tema de las

restricciones a los derechos fundamentales a través de disposiciones generales (aplicables a todos

los derechos) o disposiciones específicas (sobre un derecho en particular).

Haciendo un repaso por nuestro ordenamiento legal en nuestro país las Constituciones del

siglo XIX hasta la de 1920 se refieren a la “libertad de imprenta”, circunscribiendo la libertad de

expresión a una de las modalidades a través de las cuales se manifiesta: los medios impresos.

Posteriormente, la Constitución de 1933 deja de lado dicha denominación y opta por la de


“libertad de prensa”. Por último, son los textos constitucionales de 1979 y de 1993 los que

denotan un avance conceptual al referirse a las “libertades de expresión e información”.

La defensa de los tribunales constitucionales de la libertad de expresión frente a las

normas u otro tipo de medidas que pretendan limitar arbitrariamente su ejercicio ha

contribuido a reforzar la importancia de este derecho para el fortalecimiento de las

instituciones democráticas. Desde esta perspectiva, la justicia constitucional cumple un papel

especial para el afianzamiento de un sistema político basado en la pluralidad de ideas y la

activa participación ciudadana en los asuntos públicos.

Como consecuencia de los diversos casos sometidos a su conocimiento, estos

tribunales han establecido importantes lineamientos sobre las restricciones a la libertad de

expresión, que han variado conforme se han presentado nuevos casos de particular interés, lo

que demuestra que solo es posible identificar tendencias jurisprudenciales si se cuenta con un

importante conjunto de controversias sobre un derecho fundamental. En el derecho

comparado, el tratamiento de la libertad de expresión y de los mecanismos para la resolución

de casos relacionados con los límites a su ejercicio, no es uniforme. Pueden existir tendencias

afines en algunos temas, pero también importantes diferencias

La primera ley que reguló el ejercicio de la libertad de expresión fue la Ley de

Imprenta de 1823, que ha sido la de más prolongada vigencia en el Perú a pesar de las

diversas suspensiones sufridas. Desde ese momento hasta la fecha se han dictado diversas

normas que han tratado de regular la libertad de expresión15.


La Ley de 1823 reconocía el derecho de todo peruano a manifestar sus pensamientos

por medio de la prensa sin autorización o “licencia” previa (artículo 1º); sin embargo, admitía

la censura tratándose de los escritos referidos a los dogmas de la religión de la República y la

moral religiosa (artículo 2º). Además, contemplaba un fuero especial para los “escritos

injuriosos” a cargo de un Jurado integrado por jueces de hecho, quienes decidían si había

lugar o no a formación de causa. Si correspondía hacerlo, la norma establecía que “se

compelerá a las partes para que en término muy corto comparezcan ante el juez de paz para el

juicio conciliatorio prevenido por la Constitución” (artículo 60º).

En 1930, se aprobó mediante el Decreto Ley Nº 6961 una ley de imprenta, que trató

de adecuar a aquella época la ley de 1823.

La Ley Nº 7479 o Ley de Emergencia, de enero de 1932, calificó como actos

contrarios a la estabilidad de las instituciones y al bienestar social “la difusión de noticias que

puedan quebrantar el crédito del país o perturbar la paz y el orden públicos”.

Desde la Constitución de 1979 se ha tratado de evitar la aprobación de leyes o

estatutos especiales –como el Estatuto de la Libertad de Prensa– que tipifiquen los delitos

cometidos a través de los medios de comunicación.


El Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas (1968-1980) donde se

produjeron las más evidentes limitaciones a la libertad de expresión en lo normativo y en

hechos.

En julio de 1974 se dictó el Decreto Ley Nº 20680, nuevo Estatuto de Prensa, que

modificó el texto anterior. La situación más grave se presentó con el Decreto Ley Nº 20681,

que dispuso la confiscación de los diarios y su entrega a determinados sectores

representativos de la sociedad.

En la década de 1980 se vivió un clima de respeto por la libertad de expresión pero

enfatizando que los medios de comunicación debían lucha contra el terrorismo que reinaba

en nuestro país.

En nuestro país el Código Penal (1991), el Código de Procedimientos Penales (1940),

como leyes especiales regulan determinadas figuras delictivas y procedimientos penales que

inciden en la vigencia de la libertad de expresión. Precisamente uno de sus principales

problemas se presenta en su tensa relación con la protección penal del honor a través de las

normas que tipifican los delitos de injuria (artículo 130°); calumnia (artículo 131°) y

difamación (artículo 132)17. Cabe anotar que el Código Penal vigente, a diferencia del

anterior (1924), excluye a las personas jurídicas como posibles sujetos pasivos de tales

delitos.
La Constitución de 1993 ha reconocido la libertad de expresión como un derecho

fundamental en el artículo 2º inciso 4), el cual señala lo siguiente: “Toda persona tiene derecho:

4. A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante la

palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa

autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las responsabilidades de ley. Los delitos

cometidos por medio del libro, la prensa y demás medios de comunicación social se tipifican en

el Código Penal y se juzgan en el fuero común. Es delito toda acción que suspende o clausura

algún órgano de expresión o le impide circular libremente. Los derechos de informar y opinar

comprenden los de fundar medios de comunicación.”.

En ese contexto, la Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución, que obliga

a interpretar los derechos fundamentales en ella reconocidos, de conformidad con las normas

internacionales y la jurisprudencia internacional, esto último por mandato del Tribunal

Constitucional y el Código Procesal Constitucional. (Guerrero, 2010).

Según nuestra jurisprudencia existen 21 restricciones a la libertad de opinión registradas

en el código penal, donde una de las principales determinada por el Tribunal Constitucional.

En la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, la apología al terrorismo ha sido objeto

de un análisis, como consecuencia de una demanda de inconstitucionalidad presentada en su

contra, es decir no se puede difundir ideas, ni


Casos

1. Código penal peruano en su artículo 316 sanciona la apología al terrorismo sin

poder apelar a la libertad de expresión que genera una opinión pública. Por ejemplo: Unas

jóvenes fueron detenidas por la Dircote (Dirección contra el Terrorismo) por haber generado

opinión pública entre los transeúntes quienes tenía que observar fotografías sobre el

terrorismo para medir sus reacciones. A su puesta donde aparece Abimael Guzmán la

denominó “Héroe Nacional”.

Nuestro sistema judicial ha sido diseñado para administrar justicia al margen de

cualquier presión o influencia; sin embargo, esto no significa que el Poder Judicial se

encuentre libre de la opinión pública.

“Si la exaltación, justificación o enaltecimiento se propaga mediante objetos, libros,

escritos, imágenes visuales o audios, o se realiza a través de imprenta, radiodifusión u otros

medios de comunicación social o mediante el uso de tecnologías de la información o de la

comunicación, del delito de terrorismo o de la persona que haya sido condenada por

sentencia firme como autor o partícipe de actos de terrorismo, la pena será no menor de ocho

años ni mayor de quince años e inhabilitación. (Pueblo, 1996-2000).

Según el artículo 134º del Código Penal, la Convención Americana sobre Derechos

Humanos, la Constitución y el Artículo VII del Título Preliminar del Código Penal sanciona
los hechos falsos atribuidos a una persona publica que de comprobarse podría atribuirse al

que genera la opinión publica una sanción penal.

En nuestro país se ha evidenciado la injerencia del Estado en el manejo de la opinión

pública que generan los medios de comunicación con su contenido y a su vez ha sido

sancionado.

Por otro lado, la opinión pública y los sondeos son fundamentales para ir midiendo el

termómetro de la contienda electoral. Sin embargo, existe restricciones para la difusión de la

opinión pública el Artículo 28 que habla sobre las limitaciones por razones temporales señala

que la publicación o difusión de encuestas, simulacro de votación y sondeos de cualquier

naturaleza, sobre los resultados de las elecciones a través de los medios de comunicación

puede efectuarse hasta el domingo anterior al día de las elecciones, bajo responsabilidad

conforme al presente reglamento.


4.NOTICIAS ACTUALES

Qué es Noticia

Una noticia es la información sobre un hecho o un conjunto de hechos que, dentro de una

comunidad, sociedad o ámbito específico, resulta relevante, novedosa o inusual. La palabra,

como tal, proviene del latín notitia.

En este sentido, una noticia es el relato, la construcción y la elaboración de un hecho,

evento o acontecimiento que se considera importante o pertinente divulgar para el conocimiento

público.

Las noticias son los relatos de los eventos o acontecimientos más importantes en un día o

una semana. Es lo que llena las páginas de los periódicos o diarios, de los portales web

noticiosos o de los programas informativos de radio y televisión.

Para elaborar una noticia, se parte de una fórmula de seis preguntas, que son:

1. ¿Qué pasó?

2. ¿A quién le pasó?

3. ¿Cómo pasó?

4. ¿Cuándo pasó?

5. ¿Dónde pasó?

6. ¿Por qué o para qué ocurrió?


En la noticia, la información debe estar ordenada en orden decreciente en función de la

importancia de lo referido. Así, se maneja el esquema de la pirámide invertida, según el cual los

datos más importantes se encuentran al principio y los menos significativos se hallan hacia el

final.

Las noticias pueden referirse a los más diversos ámbitos y acontecimientos: política,

economía, sociedad, guerras, delitos, sucesos, tragedias, protestas, etc., son algunos de los temas

comunes, pero también lo son los deportes, la ciencia, la tecnología o la farándula.

En una noticia, debe haber la mayor objetividad y veracidad posible en la forma en que es

relatado un hecho noticioso, para ello, el periodista debe encontrarse apegado a su código de

ética profesional

Características de una noticia

 Veracidad: los hechos referidos deben ser ciertos y comprobables.

 Claridad: la información debe ser presentada de forma coherente y clara.

 Brevedad: los hechos deben ser explicados de manera concreta, evitando repetir

información o referir datos irrelevantes.

 Generalidad: toda noticia debe ser interesante o relevante para el público y la

sociedad en general.

 Actualidad: los eventos referidos deben ser recientes.

 Novedad: los hechos deben constituir una novedad, ser desacostumbrados o

raros.

 Interés humano: la noticia también puede ser capaz de conmover o emocionar.


 Proximidad: los sucesos referidos suscitan mayor interés mientras más cercanos

sean al receptor.

 Prominencia: si hay personas importantes involucradas, la noticia produce mayor

interés.

 Consecuencia: debe dársele prioridad a aquello que afecte la vida de las

personas.

 Oportunidad: la rapidez con que se dé a conocer un acontecimiento le suma

valor como noticia.

 Desenlace: algunas noticias resultan particularmente interesantes por tener

desenlaces inesperados o sorprendentes.

 Tema: algunos temas de por sí generan interés en el público, como los avances de

la ciencia y la tecnología.

Partes de una noticia

Al redactar una noticia, esta debe contener tres partes fundamentales:

 Titular: es el conjunto de elementos de titulación, constituidos por antetítulo,

título y subtítulo; debe captar la atención de los lectores.

o Antetítulo: indica un antecedente clave para entender el titular y la noticia.

o Título: destaca lo más importante de la noticia.

o Subtítulo (o bajada): es una ampliación del contenido adelantado en el titular,

adelantando algunos detalles.


 Lead o entradilla: es el primer párrafo, en él se concentra la parte más

importante de la noticia.

 Cuerpo de la noticia: es el texto donde es relatada la noticia, ordena la

información en función de lo más importante a lo menos importante.

Asimismo, en la prensa, las noticias pueden contener otros elementos:

 Volanta o epígrafe: texto que está encima del título con letra más pequeña.

 Foto: imagen de la noticia.

 Pie de foto: leyenda explicativa de la foto.

 Ladillos: pequeños subtítulos dentro del cuerpo de la noticia para organizar el

 contenido.

 Destacados: frases sacadas del cuerpo de la noticia con información de interés.1

NOTICIAS ACTUALES

Se dará mención a dos acontecimientos, nacional e internacional; misma que guiaran

como fundamentos a nuestro objetivo.

Ejemplos en la que interviene la opinión Pública


CONSEJO PERMANENTE DE LA OEA APRUEBA RESOLUCIÓN PARA QUE

BOLIVIA CONVOQUE A ELECCIONES

El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó

el miércoles el proyecto de resolución presentada por los gobiernos de Colombia y Brasil que

buscan favorecer la celebración de elecciones y promueven que se realicen de manera

democrática y transparente. El resultado se dio gracias a 26 votos a favor, 3 en contra, 4

abstenciones y una ausencia.

El embajador de Colombia explicó, al comienzo de la reunión, que el proyecto de

resolución presentado, junto a Brasil, y según él, con aporte de varias delegaciones pone a

consideración la promoción de la democracia, la celebración de elecciones "lo más pronto

posible", la necesidad de que los actores políticos actúen "en el marco y respeto por el estado

de derecho y conforme a la Constitución" y garantizar que el proceso electoral sea

desarrollado con justicia y transparencia.

Así mismo, el embajador hizo una llamado al cese de la violencia y el respeto de los

Derechos humanos. También pidió apoyar la iniciativa del Secretario General de desplegar una

delegación para tener encuentros preliminares de alto nivel en Bolivia. 1

OPINION PÚBLICA:

1
Coelho, Fabián (27/05/2019). "Noticia". En: Significados.com. Disponible en:
https://www.significados.com/noticia/ Consultado: 20 de noviembre de 2019
 Embajadora representante de México ante la OEA, denuncia que se

excluye a países miembros para tomar resoluciones importantes y que eso no hace

más que dividir el seno de este organismo.

 Representante de la delegación de Uruguay solicitó a la presidenta de la

sesión de la OEA hacer modificaciones a la resolución antes de seguir con la

discusión sobre la situación en Bolivia, y tras la aprobación, agregó que "el secretario

se ha excedido en sus funciones en reconocer a la presidenta interina cuando se trata

de una autoridad de facto y agregó que la OEA no tiene la legitimidad para reconocer

gobiernos.

 Bolivia ha vivido jornadas de violencia desde el 20 de octubre en que las

elecciones presidenciales enfrentaron al oficialista Evo Morales y el opositor Carlos

Mesa. Los resultados de la auditoría de la OEA determinó que sí hubo irregularidades

y recomendó nuevas elecciones.

EL TRIBUNAL DE SALIDA

A ello la opinión pública no se hizo esperar, tal cual las declaraciones que acaba de dar

Dionisio Romero Paoletti, deberían ser también tomadas en cuenta por los tribunos.

La próxima semana el Tribunal Constitucional tendrá que tomar una decisión sobre el

hábeas corpus presentado por Sachi Fujimori Higuchi en favor de su hermana Keiko, para que se

le levante la prisión preventiva que la mantiene confinada, aunque en permanente comunicación


con sus parciales y subordinados políticos, según los analistas en el Penal Anexo de Chorrillos

desde el 31 de octubre del año pasado.

Ernesto Blume Fortini, presidente del TC y además ponente del caso, ya habría

argumentado en favor de la excarcelación de Fujimori en su proyecto de sentencia que ayer se

comenzó a debatir. Se supo también que, en ilustrada soflama, el jurisconsulto pidió que se

suspenda al juez Richard Concepción Carhuancho por haber dictaminado la correspondiente

prisión preventiva. Alegando que se produjo en un momento posterior a la detención, Blume se

negó en redondo a considerar el testimonio de Jorge Yoshiyama, que incrimina casi de manera

definitiva a la lideresa de Fuerza Popular, describiendo con lujo de detalles la manera en que

eran manejadas las finanzas de la campaña, así como el destino de las exorbitantes sumas de

dinero que circularon por esas arcas.

No todos los miembros del TC concuerdan con el ponente, como era de esperarse, y la

discusión seguramente será enjundiosa y no por ello menos docta, pero al final de la jornada lo

que contarán son los votos a favor y en contra, que más o menos, estarán dentro de lo previsible,

si nos atenemos a votaciones anteriores sobre casos similares y maliciando, como se dice las

obvias preferencias políticas de cada magistrado, siempre y cuando no solivianten

jurisprudencias ni, desde luego, sus conciencias.

En ese sentido, las declaraciones que acaba de dar Dionisio Romero Paoletti, al ser

interrogado en la fiscalía sobre sus millonarios aportes a FP, deberían ser también tomadas en

cuenta por los tribunos, pues fortalecen las tesis de la fiscalía, por mucho que Keiko y su entorno

hayan pretendido disfrazar el sistemático ocultamiento de los dineros recibidos como una
supuesta “lealtad” con el donante: el compromiso de transparencia y la lealtad al país está por

encima de cualquier “lealtad” a un empresario, por muy poderoso o amigo que este sea.2

2
editorial@gmail.com 20/11/2019 a las 07:01pm
5. CONCLUSIONES

5.1La libertad de expresión es un derecho fundamental cuya vigencia se encuentra

estrechamente vinculada al funcionamiento de una sociedad pluralista, que constituye la base de

todo sistema democrático. En ese sentido, la libertad de expresión no sólo encuentra su

fundamento en la dignidad del ser humano, en tanto posibilidad de comunicar hechos –que

incluye la búsqueda de información, que caracteriza al periodismo de investigación– sino

también ideas u opiniones. Además, la libertad de expresión constituye un elemento esencial

para la vigencia del sistema democrático, al permitir el intercambio libre y plural de información

entre los ciudadanos y ciudadanas, favoreciendo su participación informada en los asuntos

públicos y los mecanismos de fiscalización social, que contribuyen a una mejor rendición de

cuentas de los asuntos de interés público.

- Como consecuencia del desarrollo del derecho internacional de los derechos humanos y

el impacto del mismo en las legislaciones internas, el contenido y alcances de la libertad de

expresión ya no pueden ser interpretados exclusivamente desde la Constitución y las leyes. En

efecto, de acuerdo a lo establecido por la Cuarta Disposición Final y Transitoria de la

Constitución, la libertad de expresión reconocida en el inciso 4) del artículo 2º de la propia Carta,

debe ser interpretada a la luz del artículo 19° de la Declaración Universal de los Derechos

Humanos, al artículo 19º del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y al artículo 13º

de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. En este último caso además, se debe

tener especial atención a la interpretación realizada por la Corte Interamericana de Derechos

Humanos, tanto en el ejercicio de su función consultiva como jurisdiccional.


- El ejercicio de la libertad de expresión no está sujeto a censura previa, sino únicamente

a responsabilidades posteriores. De ahí que la propia Constitución en el inciso 4) de su artículo 2º

señale que constituye delito toda acción que suspenda o clausure algún medio de comunicación o

le impida circular libremente. Adicionalmente, las personas que se consideren afectadas por la

difusión de hechos pueden ejercer el derecho de rectificación previsto en el inciso 7) del artículo

2º de la Constitución y regulado en la Ley Nº 26847.

5.2 En nuestro país existen jurisprudencia relacionada a la libertad de expresión que

incuso ha legado a pena privativa de la libertad por temas de difamación con resarcimiento

económico. Hasta el momento no hay jurisprudencia relacionada directamente a la Opinión

Publica.

5.3 A nivel de los medios de comunicación no tienen restricción alguna en cuanto a

difusión de contenido pero si la ley de Radio y Televisión que regula el horario de difusión del

contenido para que no afecte susceptibilidades. Una restricción que se impone en tema de

difusión es en época electoral cuando se impide colocar publicidad del candidato una semana

antes de las elecciones.

5.4 En tema de terrorismo la ley sanciona la apología al terrorismo de una persona natural

que genere opinión pública. La sanción es hasta con pena privativa de libertad.
6. RECOMENDACIONES

6.1 (definir las recomendaciones de Marisol Ortiz de acuerdo a las conclusiones)

6.2 Es oportuno que en el transcurrir del tiempo se haya logrado sancionar la difamación

de un personaje público o privado y que existan sanciones justas y severas. De la misma

manera debería la ley sancionar casos de difamación en el ejercicio de la opinión pública a

través de redes sociales. De acuerdo con los principios de la declaración sobre la libertad de

expresión de la Comisión lnteramericana de Derechos Humanos, este es un derecho que

tienen las personas de buscar, obtener, opinar y divulgar la información a través de algún

medio de comunicación, en igualdad de condiciones y sin censura. Sin embargo, el derecho

a la libertad de expresión como cualquier otro derecho se ejerce con responsabilidad y

conlleva a ciertas obligaciones en relación a la información que brinda el emisor en un

medio de comunicación; es decir, aquella persona que emite una información se hace

responsable de lo que dice o escribe, y su límite aparece cuando se vulneran los derechos de

otras personas. (Derechos, 2009). Los sancionable es la difamación al honor de las personas

que ahora se concentra en medios alternativos como las redes sociales.


6.2 La ley de Radio y Televisión debería ser más rígida en su cumplimiento

y supervisión de contenidos de los medios de comunicación, teniendo en cuenta que son

un poder importantísimo en la decisión de la población. Se debería impulsar la generación

de una corriente de opinión pública asertiva sobre los hechos socioculturales, donde se

motive la capacidad de análisis y propuestas ante los problemas vigentes.

6.3 La ley debe seguir sancionando apologías al terrorismo, venga del sector que

venga, no debemos permitir que el flagelo que enluto por años las familias peruanos se

enquiste nuevamente en los corazones de nuestros jóvenes. Aquí los medios de

comunicación, líderes de opinión deben estar inmersos en un mismo objetivo No más

Terrorismo. Se deben generar opinión pública en los jóvenes, con información real de lo

sucedido en nuestro país, para que no se tergiverse la información.


7. ANEXO

Derechos, C. I. (2009). Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión.

Guerrero, L. A. (2010). Libertad de expresión: fundamentos y límites a su ejercicio. Revistas PUCP, 14.

PRICE, V. (1994). LA OPINIÓN PÚBLICA. Barcelona: Ediciones Paidós.

Pueblo, D. d. (1996-2000). Situaciòn de la Libertad de Expresiòn en el Perù. Lima: Seriesde informes


defensoriales.

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