El presidente Martín Vizcarra reiteró, una vez más, como lo ha hecho en todo foro que ha

podido, que en el Perú no existe persecución política ni empresarial, por lo que critico a ambos
sectores por escudarse en ello, ya que esa actitud no ayuda a luchar contra corrupción en el
país.

"Dejémoslo claro, en el Perú no hay persecución política. Escudarse en presuntas

persecuciones políticas o empresariales no ayuda a buscar la solución", subrayó en su discurso
de cierre de la edición de la CADE Ejecutivos 2018, en Paracas, donde hubo consenso en el
sentido de que se requieren líderes políticos y empresariales que están decididos a enfrentar
la corrupción, uno de los mayores obstáculos para el desarrollo.

El jefe de Estado aludía así a sectores como el Apra y el fujimorismo, cuyos líderes están
investigados judicialmente por lavado de dinero producto de la corrupción, y al empresario
minero Roque Benavides, prominente vocero del sector privado, que alegan una inexistente
persecución política para tratar de justificar la situación que atraviesa la clase dirigente del país
por la trama corrupta de Odebrecht.

En su discurso, Vizcarra sostuvo que hay un sistema judicial imperfecto y que se está
trabajando "duro" en algunas reformas para mejorarlo. "Está en marcha una reforma
constitucional y una serie de proyectos ley en el Congreso que van en el mismo camino",
precisó.