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ECONOMÍA MUNDIAL

Economía mundial ante el 2019 según la mayoría de las previsiones, en 2019 se


mantendrá el dinamismo económico observado el pasado año –aunque con algo menos
de intensidad– gracias a los estímulos fiscales de EEUU, la continuada inyección de
liquidez del BCE, una transformación productiva china que sigue su curso previsto y la
recuperación de los países productores de petróleo. No obstante, este escenario favorable
tendrá que enfrentarse a diversos riesgos geopolíticos, entre los que cabría destacar una
intensificación de la guerra comercial entre EEUU y China, una disrupción en la hasta
ahora ordenada pero inestable transición económica de este último, una mayor cuota de
poder de los partidos antisistema en la UE y una resolución no acordada del Brexit. Si la
economía mundial será capaz o no de esquivar estas amenazas es el principal interrogante
del año que acaba de comenzar.

Desde el punto de vista económico, el año 2019 presenta una paradoja: mientras que el
crecimiento económico global (y también el europeo y el español) tiene sólidos
fundamentos para mantenerse, la acumulación de incertidumbres geopolíticas va en
aumento. Así, si la economía es capaz de seguir ignorando las tensiones políticas como
ha hecho hasta ahora, 2019 debería ser otro año de crecimiento. No tan espectacular como
los tres anteriores, pero capaz de seguir reduciendo el desempleo y la desigualdad. Sin
embargo, si la economía comienza a verse contagiada por la incertidumbre política
derivada del auge de los partidos antisistema, la guerra comercial entre China y EEUU o
los temores que rodean al Brexit, el crecimiento podría verse lastrado, al igual que ya lo
están haciendo los índices bursátiles.

A continuación, se hace un breve repaso a las perspectivas económicas para 2019 y a los
riesgos geopolíticos que podrían materializarse en cada una de las principales regiones.

CRECIMIENTO GLOBAL

Crecimiento global En 2018-2022, el mundo crecería a una tasa promedio anual de 3,8%.
Esta proyección es similar a la presentada en el Informe de Actualización de Proyecciones
Macroeconómicas 2018-2021 (IAPM) y superior a lo registrado en años previos (2012-
2017: 3,5%). Sin embargo, este escenario estará caracterizado por:

(a) un crecimiento diferenciado entre economías avanzadas y emergentes


(b) la presencia de riesgos (como un mayor proteccionismo a nivel global y una salida
de capitales en economías emergentes). En este contexto, el crecimiento del PBI de
nuestros socios comerciales estaría alrededor de 3,8% en 2018, 3,6% en 2019 y 3,4%
en 2020-2022.

PBI de principales economías


(var. % real anual)

ECONOMÍAS AVANZADAS

Economías avanzadas para 2018, se mantiene la proyección de crecimiento de las


economías avanzadas en 2,3% (igual al IAPM), aunque con dinámicas diferenciadas entre
los países. Se prevé que en Estados Unidos (EE.UU.) el crecimiento se acelere a 2,8%
(IAPM: 2,6%) y que en la Zona Euro se modere a 2,1% (IAPM: 2,3%). Para el periodo
2019-2022, se espera una desaceleración generalizada debido a la normalización de la
política monetaria, un menor impulso fiscal en EE.UU. y la ausencia de reformas en la
Zona Euro que impulsen la productividad laboral.

ESTADOS UNIDOS

Se eleva a 2,8% la proyección de crecimiento de 2018 (IAPM: 2,6%) ante el sólido


dinamismo del consumo privado en un contexto de alto impulso fiscal. Sin embargo, en
los próximos años habrá una desaceleración de la actividad económica (2019: 2,4% y
2020-2022: 1,9%) por el menor gasto público y las mayores tasas de interés.
Los indicadores económicos sugieren un sólido crecimiento para 2018. El PBI creció
2,7% en el 1S2018, la mayor tasa desde el 1S2015. Esto se debe al dinamismo del
consumo privado, pues el mercado laboral continúa fortaleciéndose y el crecimiento de
las ventas minoristas y la confianza del consumidor se encuentran en niveles altos8.
Asimismo, se estima que la reducción de impuestos y el mayor gasto público tendrán un
impacto positivo de alrededor de 1,4 p.p. en el PBI de 20189.

Hacia adelante, el crecimiento estará limitado por el menor gasto público y las
mayores tasas de interés. El nivel actual del gasto público no sería sostenible en los
próximos años por la existencia de desbalances que son financiados por un creciente
déficit fiscal. Asimismo, la Reserva Federal (FED) continuará incrementando su tasa de
interés, lo que limitará el dinamismo actual del gasto privado.

Existe la posibilidad de que la política monetaria sea más contractiva. La regla de


Taylor (guía de la tasa de interés consistente con el nivel de crecimiento económico e
inflación) sugiere que hay espacio para que la tasa de interés sea mayor a la esperada por
la FED. Esto otorga cierto margen a contraer más la política monetaria en caso de:

(a) observar mayores desequilibrios en los mercados financieros


(b) una mayor inflación ante riesgos externos, como la implementación de aranceles o
un alto precio del petróleo.

ZONA EURO

El sólido crecimiento registrado en 2017 (2,4%, el mayor desde 2006) se moderaría a


2,1% en 2018 (IAPM: 2,3%) debido a un menor dinamismo de la producción industrial y
las exportaciones. En los próximos años, estas tasas serían aún menores (2019: 1,9% y
2020-2022: 1,6%) ante la normalización de la política monetaria y la ausencia de reformas
en el mercado laboral, en un contexto de mayores riesgos por la política proteccionista de
EE.UU. y la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

El menor crecimiento de 2018 será generalizado en toda la Zona Euro. En 1S2018,


el PBI se habría visto afectado por choques temporales (como condiciones
meteorológicas adversas12 y huelgas) y el aumento del precio del petróleo. Los
indicadores adelantados de actividad sugieren que el crecimiento en 2S2018 sería incluso
menor. Por ejemplo, en lo que va del año, el PMI del sector manufacturero mostró una
clara tendencia decreciente.
El estímulo monetario que favorece a la demanda interna se irá disipando a partir
de 2019. El BCE ha anunciado que culminará su programa de compra de activos en
diciembre de 2018 y que podría incrementar la tasa de interés a partir del 3T201913. Este
menor impulso ocurrirá en un contexto de (i) menor crecimiento de sus socios
comerciales, el cual limitará la recuperación de las exportaciones, y (ii) factores laborales
como la escasez de mano de obra y la baja productividad.

Asimismo, el crecimiento del bloque estará sujeto a mayores riesgos. En primer lugar,
existe la posibilidad de que EE.UU. (el socio comercial más importante de la Zona Euro)
implemente aranceles a la importación de automóviles, una medida que afectaría sobre
todo a Alemania. En segundo lugar, en octubre de 2018 se definiría la salida del Reino
Unido de la Unión Europea (el segundo socio comercial más importante de la región),
por lo que el resultado de las negociaciones podría generar consecuencias negativas para
la región14. Finalmente, el deterioro del entorno político en Italia y Alemania podría
incentivar que otros países opten por salir del bloque económico

Para 2019, la proyección de crecimiento de la zona euro se mantiene en 1,1%, en un


contexto de deterioro generalizado de la inversión privada y de las exportaciones ante la
elevada incertidumbre comercial y política. Para el periodo 2020-2023, se proyecta un
crecimiento promedio de 1,4%, el cual se sostendría por la disipación de los riesgos en
torno al comercio internacional y las tensiones políticas, además del impacto de nuevas
medidas monetarias y fiscales.

En 2019, la moderación del crecimiento de la zona euro estará sujeta a la desaceleración


generalizada de la inversión en los principales países del bloque por el incremento de la
incertidumbre comercial y política. Los riesgos latentes del comercio internacional, el
Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea)7 y las tensiones políticas en países
como Italia y Alemania8 han deteriorado las perspectivas económicas, especialmente en
la industria y las exportaciones. Así, en julio de 2019, el PMI manufacturero del bloque
alcanzó su menor nivel en más de 6 años (46,5 puntos) ante la caída de los indicadores de
producción y órdenes de exportación. En Alemania, el PMI se ubicó en zona de
contracción por sétimo mes consecutivo (43,2 puntos) y en Italia, por décimo mes
consecutivo (48,5 puntos). Más aún, el indicador de sentimiento económico del bloque
alcanzó 102,7 puntos en julio de 2019, su menor nivel desde marzo de 2016. En este
contexto, la resiliencia del consumo -reflejada en la solidez del mercado laboral, con las
tasas de desempleo más bajas desde 2008 y salarios crecientes- será un factor importante
para sostener el crecimiento.

ECONOMÍAS EMERGENTES Y EN DESARROLLO

Economías emergentes y en desarrollo La proyección de crecimiento para el bloque de


economías emergentes y en desarrollo se revisa a la baja de 4,6% en el IAPM a 4,3% para
2019, debido a la moderación del crecimiento de China y América Latina y el Caribe. En
China, el PBI se vería afectado por el deterioro del comercio global producto de las
tensiones comerciales con EE. UU.; mientras que en América Latina y el Caribe, se espera
un menor ritmo de crecimiento, principalmente, de Brasil, México y Argentina. Para el
periodo 2020-2023, el crecimiento del bloque se ubicaría en torno a 4,6%, favorecido por
la progresiva recuperación de algunos países como Argentina y Turquía -tras superar sus
crisis económicas domésticas- y por el mayor dinamismo de las demás economías de
América Latina y El Caribe.

CHINA

La actividad económica de China continuará moderándose y crecería 6,1% en 2019


(IAPM: 6,2%), afectada por un entorno adverso para sus exportaciones producto de las
tensiones comerciales y moderación de la demanda interna. Esto podría ser contrarrestado
parcialmente por las medidas de impulso fiscal y monetario que se están implementando.
Para los próximos años, el crecimiento económico se ubicaría alrededor de 5,9%, por
debajo de lo proyectado en el IAPM (6,0%).

En lo que va de 2019, la economía china ha continuado desacelerándose. Así, la


economía pasó de crecer 6,4% en el 1T2019 a 6,2% en el 2T2019 (el menor registro desde
1990). La desaceleración estructural de la economía ha sido afectada a su vez por el
impacto negativo de los mayores aranceles y la debilidad de la demanda externa. En
efecto, en el 1S2019, la inversión privada creció 5,7% (2018: 8,7%) y la producción
industrial creció 6,0% en promedio (2018: 6,3%). Asimismo, en julio 2019, el PMI
manufacturero (Markit) se situó en 49,9 puntos, asociado al retroceso del empleo a su
nivel más bajo en 10 años, y del PMI manufacturero oficial se redujo a 49,7 puntos, por
tercer mes consecutivo en el tramo pesimista.

Los mayores aranceles impuestos por EE. UU. afectarán de forma negativa las
exportaciones totales de China. El aumento de aranceles por parte de EE. UU. de 10%
a 25% a productos provenientes de China por un monto de US$ 200 mil millones afectó
a más de 5 mil productos chinos asociados a los sectores minero, alimenticio y textil. En
efecto, entre enero y julio de 2019, las exportaciones crecieron, en promedio, 0,7% (2018:
10,6%); mientras que las importaciones se contrajeron 4,4% (2018: 16,6%).Asimismo,
las exportaciones de China a EE. UU. han caído 8,4% en promedio en lo que va del año,
Además, luego de la tregua comercial alcanzada por ambos países en la cumbre del G20
a fines de junio de este año, a inicios de agosto se observó un recrudecimiento de las
tensiones comerciales tras la imposición de aranceles de 10% por parte de EE. UU. a las
importaciones restantes de China por un monto de US$ 300 mil millones, medida que
entraría en vigencia en el 2S2019

En este contexto, el gobierno chino ha anunciado un conjunto de medidas de estímulo


fiscal y monetario; sin embargo, estas no serían suficientes para contrarrestar los efectos
adversos de las tensiones comerciales sobre las exportaciones ni del menor dinamismo de
la demanda interna. A nivel de la política fiscal, el gobierno anunció un impulso
consistente en recortes de impuestos, un incremento de inversiones en vías férreas y la
implementación de medidas para facilitar la inversión en infraestructura en los gobiernos
locales. Según Bloomberg, la emisión de bonos de los gobiernos locales para la inversión
en infraestructura alcanzaría su nivel más alto este año. A nivel de la política monetaria,
se está flexibilizando el acceso al crédito a las pequeñas y medianas empresas. Asimismo,
se espera que el Banco Popular de China recorte la tasa REPO a 7 días12 en 50 puntos
básicos (pbs) en lo que resta del año.

Escalada de las tensiones comerciales. La intensificación de las tensiones comerciales


–materializada en la reciente imposición de aranceles de EE. UU. a China ha generado
turbulencia en los mercados financieros a nivel global. Así, los mercados bursátiles han
registrado importantes pérdidas, los precios de materias primas como el cobre y el
petróleo disminuyeron de forma significativa, las monedas de las economías emergentes
se han depreciado y los inversionistas se han inclinado por activos de bajo riesgo como
el oro y los bonos del tesoro. En este contexto, a pesar de una mayor flexibilización de la
política monetaria de los bancos centrales del mundo, la intensificación de las tensiones
comerciales podría deteriorar aún más el frágil crecimiento global que se registra
actualmente. Luego de una breve tregua comercial entre EE. UU. y China alcanzada en
la cumbre del G20 en junio de este año, las tensiones comerciales entre ambos países han
entrado en una nueva etapa que, de mantenerse, podría ser difícil de revertir y
desencadenar una fuerte desaceleración económica global. A inicios de agosto de 2019,
las tensiones comerciales recrudecieron luego de la imposición de aranceles de 10% por
parte de EE. UU.

Estos eventos han afectado los mercados financieros globales, principalmente, los de
renta variable, materias primas y divisas. En efecto, en la primera semana de agosto
de 201913, el MSCI global -indicador bursátil de los principales mercados
internacionales- cayó 3,7%, el precio del cobre alcanzó su menor nivel en más de dos
años (US$/oz.tr. 254) y el yuan alcanzó su nivel más bajo en 11 años. En este entorno de
incertidumbre, los inversionistas optaron por el mercado de renta fija y activos refugio
como el oro. Así, el rendimiento de los bonos soberanos a 10 años del tesoro
norteamericano alcanzó su menor nivel desde octubre de 2016 y todos los puntos de la
curva de rendimiento de bonos soberanos alemanes se ubicaron en terreno negativo por
primera vez en la historia. Por su parte, el precio del oro alcanzó su mayor nivel desde
abril de 2013.

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