¿Quién dicen los hombres que soy?

Mateo 16: 13-17

Si alguna vez viajas a Tierra Santa, uno de los lugares que puedes visitar es un pueblo
árabe llamado Banias. Para llegar allí, tendrás que viajar al norte desde Jerusalén a
algún lugar como Tiberio o Capernaum y desde allí viajar más al norte en el dedo de
Galilea. Pasarás por un kibutz llamado Kiryat Shemona. A tu izquierda habrá una
cordillera. Más allá de esa cordillera está el Líbano. A tu derecha habrá una
cordillera. Más allá de esa cordillera está Siria. Una vez que salga de Kiryat Shemona,
viajará de nuevo hacia el norte, saliendo de Galilea, y continuará hacia el este por unos
pocos kilómetros. Por fin llegarás a Banias. Lo llamé una ciudad. Realmente es más
como un asentamiento.
Lo que verá es que hay algunos edificios, algunos edificios parcialmente excavados, un
manantial y, detrás del manantial, un enorme acantilado de rocas. Construido en el
acantilado es un antiguo monasterio católico. No muy lejos está el majestuoso pico
nevado del monte. Hermon Eso es todo lo que hay para Banias hoy. Hace muchas
generaciones se llamaba Paneas por el dios griego Pan. En la época de Cristo, Felipe
el Tetrarca amplió a Paneas y le cambió el nombre por el gran César Augusto. Añadió
su propio nombre para que nadie confundiera esta ciudad con ninguna otra ciudad
construida para honrar al emperador. De ahí el nombre de Cesarea de Filipo.

Un punto crítico de inflexión

Mateo 16 marca un momento crítico en el ministerio de Jesucristo. En este momento él
ha estado predicando durante muchos meses. Él es bien conocido por la nación de
Israel, y su fama se ha extendido por todas partes. La gente común lo ha abrazado. Han
visto sus milagros y han escuchado su enseñanza. Y se ha corrido la voz de aldea en
aldea: “¿Has oído hablar de este hombre, Jesús?” Y a lo largo de los polvorientos
caminos de Galilea, los hombres hablaron de él y se preguntaron quién era
realmente. Lo más importante es que los líderes religiosos han oído hablar de
Jesucristo y no les gusta lo que han escuchado. Él es una amenaza para sus intereses
creados. Anteriormente, había habido una amarga confrontación entre Jesús y los
fariseos. Le habían acusado de hacer milagros por el poder de Belcebú, príncipe de los
demonios. En esencia, dicen: "Has venido directamente del infierno".
Cuando llegamos a Mateo 16, está claro que Jesús ha sido rechazado por su propio
pueblo. Su destino está sellado. La sombra de la cruz se alza por encima. Y a pesar de
que la gente común lo escuchaba alegremente, no sabían quién era él. Le gustaban,
pero no lo adoraban. Para ellos era un gran maestro y un gran hacedor de milagros,
nada más. Así que Jesús, en medio de una creciente oposición y rodeado de multitudes
de personas a quienes le gustaba, pero no lo entendían, en medio de la creciente
agitación que llevaría finalmente a Gólgota, hizo algo inusual. Tomó a sus discípulos y
abandonó el territorio de Israel. Fue al norte de Israel al territorio gentil, a un lugar
llamado Cesarea de Filipo. Lo que sucedió allí cambiaría el curso de la historia. Jesús
sabe que en poco tiempo estará colgado en una cruz. Es inevitable porque la nación lo
ha rechazado. Por lo tanto, su tiempo es limitado y su estrategia debe cambiar. Debe
formar una nueva sociedad para continuar en su nombre después de que se haya
ido. Pero antes de que pueda hacer eso, debe saber dónde están sus hombres. Él debe
sacarlos a la luz. ¿Están con él? ¿Saben quién es él realmente? Si quieres pensarlo en
términos escolares, Mateo 16 es el examen final de los discípulos.

Nunca antes los ha puesto en el lugar. Nunca antes les había hecho directamente esta
pregunta. Pero lo hace en Mateo 16. De hecho, Jesús en realidad les
hizo dos preguntas a sus discípulos. Uno fue el calentamiento; el otro era lo real.

I. La primera pregunta
“Cuando Jesús vino a la región de Cesarea de Filipo, les preguntó a sus
discípulos: '¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?'” (V. 13) Esta fue la
primera encuesta de Facebook. Jesús ya sabía la respuesta. Quería que sus discípulos
reconocieran lo que otras personas estaban diciendo. Así que le dieron las cuatro
respuestas más populares sobre quién es Jesús. "Algunos dicen que Juan el
Bautista" (esa fue la respuesta de Herodes); “Otros dicen que Elijah” (eso fue muy
popular porque los judíos esperaban que Elijah regresara); “Y aún otros,
Jeremías” (fue el más grande de los profetas posteriores) “o uno de los profetas” (es
decir, fue un portavoz de Dios). Cuando leemos un pasaje como este, tendemos a restar
importancia a esas respuestas porque ya sabemos la respuesta correcta a la
pregunta. Y pensamos: "Esos tontos, no sabían las respuestas". Pero esas respuestas
estaban destinadas a ser halagadoras. Sería como si alguien entrara y dijera: "¿Quién
crees que soy?", Y la gente dijo: "Bueno, creo que eres George Washington" o "Creo
que eres Abraham Lincoln". Si realmente en serio, sería un gran cumplido, aunque sea
la respuesta incorrecta. Así que tienes que darles crédito. Al menos estaban
equivocados en el lado derecho del asunto. Al menos sabían que Jesús no era un
hombre malo. Un comentarista dijo que cuando la gente común daba estas respuestas,
eran como "una polilla que flota alrededor de la luz”. Estaban fascinados por lo que no
podían entender.

Hay dos puntos que vale la pena destacar: primero , la gente común amaba a Jesús
aunque no lo entendieran completamente. Segundo , es muy posible, incluso con un
corazón muy sincero, malinterpretar quién es Jesús. Es posible que una persona sea
muy comprensiva con la verdad espiritual y aún no entienda quién es nuestro Señor. Es
posible malinterpretar con las mejores intenciones . Esto es bastante típico de América
hoy. Hay muchas personas a quienes les gusta el Señor Jesús, pero no lo
adoran. Piensan que es un buen hombre, incluso un gran hombre, incluso un hombre
que tuvo una relación especial con Dios. Pero ellos no creen que él es el Hijo de Dios
del cielo.

Supongamos que llevamos a un equipo de cámaras a la sección del centro de una gran
ciudad durante la hora pico. Encontramos algunos voluntarios y les preguntamos:
"¿Quién es Jesucristo?" Estas son algunas de las respuestas que obtendríamos: "Un
buen hombre ... El Hijo de Dios ... Un profeta ... Un rabino galileo ... Un maestro de la
Ley de Dios ... El Encarnación del amor de Dios ... Un maestro del espíritu reencarnado
... El último revolucionario ... El Mesías de Israel ... Salvador ... Un hombre sabio del
primer siglo ... Un hombre como cualquier otro hombre ... Rey de reyes ... Un maestro
incomprendido ... Señor del Universo ... tonto que pensó que era el Hijo de Dios ... Hijo
del hombre ... Una fabricación de la iglesia primitiva ".

Mel Gibson y Dan Brown

Jesús se ha vuelto popular de nuevo. Su nombre aparece en las noticias todo el
tiempo. Hace unos años, Mel Gibson hizo lo que Billy Graham no podía hacer. A través
de su película La pasión de Cristo , tomó la cruz de Jesús y la plantó de lleno en medio
de la vida pública estadounidense. Durante unas semanas fugaces, todos hablaban de
Jesús. Recuerdo haber encendido la televisión la mañana en que se estrenó la película
en Estados Unidos. En CBS estaban hablando de Jesús. En el programa de hoy , Katie
Couric estaba hablando de Jesús. En buenos dias americaDiane Sawyer y Charlie
Gibson estaban hablando de Jesús. Fue lo mismo en Fox News, CNN y MSNBC. Esa
tarde me volví a CNBC, un canal financiero, y no hablaban de las últimas noticias de
Wall Street. Estaban hablando de Jesús. Esa noche en Hardball , Chris Matthews
estaba hablando de Jesús. Aunque vivió hace 2000 años, por un breve momento, Jesús
ocupó un lugar central en la vida pública estadounidense, y nadie pudo ignorarlo.

Permítanme mencionar otro nombre que puede no ser tan conocido. Hace varios años,
Dan Brown escribió un éxito de taquilla llamado el Código Da Vinci . Ya se ha convertido
en uno de los libros de ficción para adultos más vendidos de todos los tiempos. Hasta
el momento, ha vendido más de 40 millones de copias, lo que significa que uno de cada
tres adultos estadounidenses ha leído el libro. Ha estado en la lista de libros más
vendidos del New York Times durante más de 250 semanas. Ha sido traducido a 44
idiomas. Recientemente, la revista Time nombró a Dan Brown como una de las 100
personas más influyentes en el mundo. Pero aún no hemos visto nada. En mayo se
estrenará la película de Da Vinci Code protagonizada por Tom Hanks. Creo que es
probable que gane más atención que La Pasión de Cristo, si eso es posible. Hace varias
semanas leí el Código Da Vinci y lo encontré en un divertido thriller de suspenso que
da vuelta la página. Pero hay algo más en el libro que va más allá de la ficción
normal. Dan Brown sugiere que Jesús y María Magdalena estaban enamorados y que
estaba embarazada de su bebé cuando lo crucificaron. Más tarde, ella da a luz a una
niña y se muda a Francia, donde hasta el día de hoy hay descendientes directos de
Jesús y María Magdalena. La novela sugiere que la iglesia (él quiere decir la iglesia
católica) sabía todo esto, pero lo ocultó en una vasta conspiración, pero la verdad se
puede descubrir en las obras de Leonardo Da Vinci. Si bien esto puede sonar
impactante para algunas personas, esto no es más que una versión moderna de una
antigua herejía llamada Gnosticismo. Y las especulaciones salvajes de Dan Brown han
sido completamente respondidas por muchos eruditos capaces. Realmente no hay
nada de eso.

Para que conste, creo que eso es algo bueno. La increíble popularidad del Código Da
Vinci apunta a tres tendencias culturales que se cruzan:

1) Escepticismo generalizado

Las encuestas muestran repetidamente que muchas personas sienten que han mentido
por los que tienen autoridad. Los recientes escándalos eclesiales han debilitado la
confianza que la gente alguna vez sintió por los líderes religiosos. Por lo tanto, son
susceptibles a las afirmaciones sobre secretos ocultos durante largo tiempo y
conspiraciones extrañas que involucran enigmas, códigos y sociedades clandestinas.

2) Enorme confusión espiritual

Esto sin duda se desprende de la primera tendencia. Una vez que comience a dudar
del principio mismo de la autoridad, pronto estará abierto a creer cualquier cosa.

3) Hambre espiritual profundo

Eclesiastés 3:11 nos dice que Dios ha puesto la eternidad dentro de cada corazón
humano. Nos hicieron conocer a Dios, y nuestros corazones están inquietos hasta que
conocemos a nuestro Creador. Hay un "vacío en forma de Dios" dentro de cada
corazón.
Debo tener en cuenta que el eslogan para la película del Código Da Vinci es "Busca la
verdad". Siempre es un excelente consejo, ¿no es así? Buscar la verdad. Jesús
dijo: “Conocerás la verdad y la verdad te hará libre” (Juan 8:32). El cristianismo no
tiene nada que temer de una investigación honesta. Espero que el interés generalizado
generado por la película lleve a millones a recoger el Nuevo Testamento e investigar
las afirmaciones de Cristo.

Eso me lleva a la segunda pregunta que hizo Jesús.

II. La segunda pregunta

“¿Quién dicen que soy yo?” (15) En el texto griego, esa palabra que tiene un
enorme estrés. De hecho, la verdad es que va al principio de la oración. Es como si
Jesús está diciendo: “Pero ustedes que me han seguido y me han sabido desde el
principio, ¿quién cree que dicen que soy yo?” Es la pregunta más grande en todo el
universo y es uno que todo hombre debe eventualmente responder.

Notarás que Pedro responde por todos los discípulos. Eso es porque él era respondedor
designado. Siempre que había una pregunta, Pedro siempre era el primero en
responder. Y cuando Pedro responde aquí, no está hablando simplemente por sí
mismo, sino por todos los discípulos. Su respuesta es muy, muy específica. "Tú eres
el Cristo, el Hijo del Dios viviente". Nuevamente, si puedo volver al griego, la palabra
"el" se repite cuatro veces. Se podría traducir de esta manera: “Usted
es el Cristo, el Hijo de el Dios, el Viviente uno. Pedro estaba diciendo: "Sé quién
eres. Tú eres el Mesías enviado para salvarnos y eres el Hijo de Dios del cielo”. Es
breve y simple. Todo lo necesario para la salvación está incluido en esa declaración.

Creo que algunas personas leerían esa declaración y dirían: “Bueno, eso no es gran
cosa. También diría eso ". Claro, todos los que están aquí probablemente se levantarán
y dirán:" Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente ". Pero Pedro fue la primera persona
en la historia humana en decirlo en voz alta . Y lo dijo cuando pocos estaban con Jesús
y muchos estaban contra él. Se merece todo el crédito, ya que sin su confesión no
habría iglesia cristiana. Sin la confesión de los apóstoles, hoy no estaríamos aquí.

"Pastor, ¿no es un poco duro?"

Hay millones de personas que creen en alguna versión del cristianismo, pero no tienen
el coraje de decirlo públicamente. Demasiadas personas quieren un cristianismo donde
puedan tomar las palabras del cristianismo y estirarlas y estirarlas y estirarlas hasta que
las palabras no se parezcan a su significado original.
Las iglesias deben abrir sus puertas a cualquier persona que desee asistir: creyente,
incrédulo, dudoso, escéptico, librepensador, buscador, quienquiera que quiera
venir. Nuestros servicios y nuestras clases deben ser abiertos. Pero debería haber una
gran brecha entre los asistentes y los miembros formales de la iglesia. Deje que
cualquiera asista, incluidos aquellos que no creen en algo que predicamos. Pero la
membresía debe ser reservada para los verdaderamente regenerados. Debilitamos a
la iglesia y no ayudamos al mundo cuando bajamos nuestros estándares de
membresía. En todo caso, las iglesias harían bien en elevar el nivel para que la
membresía realmente signifique algo.

El mundo es plano
Volvamos a las palabras de Jesús por un momento. Estas dos preguntas nos dicen dos
cosas que tienen un enorme significado para los cristianos contemporáneos:

1) Necesitamos saber lo que piensan los demás

2) Necesitamos saber lo que creemos

Mientras meditaba esto, se me ocurrió que esto tiene enormes implicaciones para la
iglesia de hoy. Hay un libro llamado El mundo es plano por Thomas Friedman, un
escritor del New York Times. Me parece uno de los libros más emocionantes y
estimulantes. Si se pregunta cómo la tecnología ha cambiado el mundo, lea Friedman
y descubra. Internet ha aplanado al mundo y ha hecho posible que personas de
diferentes naciones conversen juntas y trabajen juntas instantáneamente. Los jóvenes
viajan por el mundo y no piensan nada al respecto. Las principales ciudades de Estados
Unidos se han convertido en un lugar de encuentro para personas de todas las naciones
del mundo. Pero es lo mismo en Mexico, USA, Europa y China. Y a través de Internet,
nuestros adolescentes pueden enviar correos electrónicos y mensajes instantáneos con
personas de todas las naciones del mundo. Esto significa que nuestros jóvenes están
expuestos a cosmovisiones alternativas y afirmaciones religiosas en competencia
desde una edad muy temprana.
Lo comparo con mi propia experiencia y la de mis padres. En ese tiempo no teníamos
cerca de nuestra cultura hindúes, musulmanes ni budistas. Ni siquiera teníamos
muchas denominaciones cristianas. En aquel entonces, casi todos eran
católicos. Crecer en una iglesia cristiana, alcanzar a los no alcanzados significaba
hablar con los niños que iban a la iglesia católica o debatir sobre imágenes y la virgen
Maria. Ese fue el alcance de nuestro evangelismo.

Pero el mundo ha cambiado radicalmente, y por mi parte creo que es algo bueno. Y no
hay vuelta atrás a como era hace una generación. Nuestros adolescentes están
creciendo en una aldea global, y ahora todos vivimos en un mundo cada vez más
pequeño. Desde el 9/11 hemos pensado mucho sobre el Islam y los desafíos que
plantea al cristianismo. Bienvenidos al mundo del siglo XXI.

¿Importa lo que creemos? La respuesta de Pedro es muy específica y muy clara: "Tú
eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente".

¿Importa si creemos o no en la resurrección de Jesús? Aquí está la respuesta de Pablo

en Romanos 10: 9. "Eso si confiesas con tu boca: 'Jesús es el Señor' y crees en
tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo". Eso es lo
suficientemente claro. La resurrección no es una doctrina opcional para los seguidores
de Jesús.

Si realmente no crees en la resurrección de Jesús, te has colocado fuera de los límites

del cristianismo ortodoxo y no eres un cristiano en absoluto, y no debes ser tratado
como tal, incluso si eres un pastor o un profesor de seminario
Significa que una persona ha estudiado la evidencia y ha llegado a la conclusión de que
Jesús no se levantó de entre los muertos. Tal persona se ha colocado fuera de los
límites de la fe cristiana. No hay muchas cosas que todos los cristianos hayan creído
en todo momento en todos los lugares, pero la resurrección de Jesucristo cae en esa
pequeña categoría. Creer en la resurrección va al corazón de nuestra fe. Si Cristo no
ha resucitado, entonces nuestra fe es en vano, hemos creído una mentira, y estamos
entre todos los hombres que más se compadecen. La resurrección no es una doctrina
discutible o secundaria de la fe. Si Cristo todavía está en la tumba, entonces su muerte
no puede salvarnos, y todavía estamos en nuestros pecados. Si niega la resurrección,
no es cristiano y no debe ser tratado como tal, aunque sea pastor o profesor de
seminario. Al decir eso, no estoy sugiriendo que debemos ser groseros o desagradables
con una persona así, solo que no debemos extenderle la comunión cristiana. ¿Por qué
reconocer a una persona como un cristiano que niega el corazón mismo de nuestra fe?
Me gustaría agregar que una persona así no debería estar predicando o enseñando
bajo el disfraz del cristianismo. Una persona que niega la resurrección podría ser
brillante, un orador, un erudito reconocido, e incluso podría tener una personalidad
genial, pero todo eso no importa cuando se trata de la salvación. Si realmente no crees
que Jesús resucitó de entre los muertos, no eres un cristiano.

¿Importa lo que crees?

Estoy tratando de evitar que alguien diga lo realmente insensato que la gente suele
decir acerca de Él: "Estoy dispuesto a aceptar a Jesús como un gran maestro moral,
pero no acepto que se afirme que es Dios".

Un hombre que era simplemente un hombre y dijo el tipo de cosas que Jesús dijo que
no sería un gran maestro moral. O bien sería un lunático, o de lo contrario sería el diablo
del infierno. Usted debe hacer su elección.

O este hombre era, y es, el Hijo de Dios: o un loco o algo peor. Puedes callarlo por
tonto, escupirle y matarlo; o puedes caer a sus pies y llamarlo Señor y Dios. Pero lo que
no puedes hacer es solo decir Él era un gran maestro humano. Él no ha dejado eso
abierto para nosotros. Él no tenía la intención de hacerlo.

Estar casi en lo cierto acerca de Jesús es estar totalmente equivocado. ¿Por

qué? Porque no somos salvos por las buenas opiniones sobre Jesús. No salvamos
porque tenemos un buen sentimiento acerca de Jesús. No somos salvos porque nos
gusta su enseñanza moral. Eso no es suficiente. Recuerde que el demonio no tiene
problemas de Teología. Si casi tienes razón acerca de Jesús, estás totalmente
equivocado.

¿Importa lo que creemos acerca de Jesús?

Si lo hace La verdad sobre Jesús es la diferencia entre el cielo y el infierno. Lo que me
lleva por fin a la gran verdad de hoy. ¿Qué estamos haciendo aquí? ¿Y de qué se trata
la iglesia? La iglesia está formada por hombres y mujeres que confiesan una verdad
revolucionaria: que Jesús de Nazaret es el Hijo del Dios viviente. Ese es nuestro
principio organizador fundamental. Es lo que nos hace para siempre diferentes de
cualquier otra organización, gremio, club y orden fraternal. Estamos unidos como
hombres y mujeres que creen una cosa: que Jesús de Nazaret es el Hijo del Dios
vivo. Hemos apostado nuestras vidas sobre ese hecho.

Y hasta que creas eso, y confieses eso, no puedes ser llamado cristiano. No importa
que tengas sentimientos positivos acerca de Jesucristo, o que pienses que era un
hombre muy bueno. Usted no es cristiano hasta que confiese que Jesús es el Cristo, el
Hijo del Dios viviente.

Un hombre como ningún otro hombre

En resumen, estoy diciendo que creemos algo especial acerca de alguien especial.

Creemos que una vez un hombre caminó en esta tierra que no era como ningún otro
hombre que haya vivido.

—Dijo cosas que ningún otro hombre ha dicho nunca.

—Hizo cosas que ningún otro hombre ha hecho nunca.

—Hizo reclamaciones para sí mismo que, si no son ciertas, lo califican como el mayor
fraude de la historia.

Él reunió a su alrededor a un grupo de hombres que creían en sus afirmaciones.

"Él predijo su propia muerte ... y luego predijo su propia resurrección".

—Hizo bien todas sus afirmaciones.

—Después de que se fue, sus seguidores tomaron su mensaje y lo difundieron por

toda la tierra.

—Y durante 2,000 años, innumerables hombres y mujeres han creído que este
hombre era ciertamente el Hijo del Dios viviente. Y han apostado sus vidas en ello.

—Ese hombre es Jesús de Nazaret.

—Esto es lo que creemos los cristianos.

Hemos llegado al final de este sermón. Si aún no está seguro acerca de Jesús,
permítame alentarlo a que recoja el Nuevo Testamento y lo lea por sí mismo. Por favor,
no tomes una decisión final acerca de Jesús sin comprobar las cosas por ti mismo. Elige
cualquiera de los cuatro evangelios (Mateo, Marcos, Lucas o Juan) y lee la historia de
Jesús por ti mismo. Haz anotaciones. Haz preguntas mientras lees. Piensa en este
asombroso hombre que caminó en el planeta tierra hace veinte siglos.

¿Quién era él? ¿Quién es él? ¿Qué dices?

¿Un buen hombre? ¿Un gran maestro? ¿Uno de los mejores compañeros que alguna
vez caminó sobre la faz de esta tierra? ¿O es el Cristo, el Hijo del Dios viviente?

Los hombres dicen ...

Decimos …

¿Qué dices?

¿Quién es Jesucristo?

¿Cuál es tu respuesta?