Sei sulla pagina 1di 2

DISCURSO ACTO CONMEMORACIÓN DEL FALLECIMIENTO DEL DR.

MANUEL ENRIQUE ARAUJO

La Escuela de Comando y Estado Mayor “Dr. Manuel Enrique Araujo.


Centro de Enseñanza, que tiene la misión de preparar a los Sres. Oficiales
Superiores de la Fuerza Armada, para que se desempeñen como Oficiales de
Estado Mayor y como Comandantes de Unidades Militares, fue creada por
Decreto el 6 de enero de 1951. Llevando dignamente el nombre en memoria de
uno de los hombres más grandes que ha visto nacer nuestro país. Nos
estamos refiriendo al insigne patriota Dr. Manuel Enrique Araujo.Ex
Presidente de la República, quien nació en laciudad de Alegría, departamento de
Usulután, el 12 de octubre de 1865 y murió el 9 de febrero de 1913,cinco días
después,como consecuencia de un asalto criminal, que cegó su vida.
Fueron sus padres don Manuel Enrique Araujo y Doña Juana Rodríguez de
Araujo.Era el menor de siete hermanos: Ramón, Enrique, Miguel Enrique,
Rosendo Enrique, Fernando Enrique y Fidelia.
Coronó su carrera de Médico después de haberse convertido en uno de los
alumnos más aventajados de su clase. Luego de culminar sus estudios en la
Universidad de El Salvador, realizó estudios de especialización en Cirugía,
Neurología y Patología Exótica; tambiénse doctoró en Farmacia. Fue, además, un
prestigioso caficultor, llegando a ser una de las personalidades más distinguidas
de El Salvador.
Contrajo matrimonio con la Señorita María Peralta Lara, miembro de una de
las familias más antiguas y distinguidas de la Capital, hija del Senador y
Presidente de la República, don José María Peralta Lagos, con quien procreó sólo
una hija, Concha Araujo Peralta. Fue tan notable su carrera, que los trabajos
realizados sobre medicina partieron hacia Alemania, Francia y Austria y
comentados en Venezuela, EE.UU. y España.
He querido dar un corto pero significante dato biográfico del Doctor Araujo,
para llegar hasta su relación con la Fuerza Armada, a la cual desde que asumió la
presidencia de la República, le manifestó su aprecio y dice; “Trataré en lo posible,
de mejorar la condición del Ejército de la República en una forma que le permita
cumplir dignamente los elevados fines para los que ha sido instituido”.
Fue un fiel defensor por que la institución continuara con su instrucción y se
empeñó en darle el esplendor que se merece. Tal fue su empeño hacia la
institución, que sentó los fundamentos en el pueblo salvadoreño de una perfecta y
duradera cultura militar, a través de la enseñanza de la historia militar desde
primaria, para que los niños se educaran convenientemente al noble ejercicio de
las armas.
Para el Dr. Araujo, el Ejército ya no era tan sólo el exponente de la fuerza
de un país, sino que, al mismo tiempo, es centinela del orden y guardián de la
integridad y la soberanía nacional y agrega, “SU MISIÓN ES ALTA Y NOBLE,
TIENE LA FUERZA, PERO PARA SERVIR A LA CAUSA DEL DERECHO Y DE
LA LIBERTAD”. A él se le reconoce también la reorganización y modernización de
la Institución, al crear escuelas y talleres vocacionales en los cuarteles y en donde
vivían ciudadanos libres, conscientes, que están sirviendo a su Patria y
garantizando la evolución de su progreso.
Finalmente debemos de hacer honor a quien honor merece, el Dr. Manuel
Enrique Araujo fue un abanderado fiel del patriotismo, que él creó y sigue
protegiendo inalienablemente la honra y gloria de El Salvador. Hombre de Estado
que obró más allá de su época, por lo que su pensamiento no morirá jamás. No
hay duda: la grandeza del Dr. Araujo lo condujo injusta y arbitrariamente a una
muerte prematura, que cegó la vida y obra de uno de los más notable
gobernantes de El Salvador, y una de las figuras políticas más ilustres de Centro
América.

Potrebbero piacerti anche