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Capítulo 21

EL EQUILIBRIO CLÁSICO Y KEYNESIANO


(La oferta y la demanda agregadas)

2.1 El flujo circular de la renta


2.2 La demanda agregada y la oferta agregada
La Gran Depresión
2.3 El enfoque clásico
2.3.1 La demanda agregada: enfoque clásico
2.3.2 La oferta agregada: enfoque clásico
2.3.3 El equilibrio: enfoque clásico
2.3.4 La explicación clásica de la Gran Depresión
2.4 El enfoque keynesiano
Perfiles de John Maynard Keynes (1883-1946)
2.4.1 La demanda agregada: enfoque keynesiano
2.4.2 La oferta agregada: enfoque keynesiano
2.4.3 El equilibrio: enfoque keynesiano
2.4.4 Keynes y la Gran Depresión
Las crisis del petróleo
2.5 Crisis de oferta y políticas de demanda
M ACROECONOMÍA

EL EQUILIBRIO CLÁSICO Y KEYNESIANO

DEMANDA AGREGADA
Y
OFERTA AGREGADA

# DA
♦ El enfoque clásico # OA
♦ El enfoque keynesiano # Equilibrio

La Gran Depresión

Las crisis del petróleo

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CAPÍTULO 2. El equilibrio clásico y keynesiano (La oferta y la demanda agregadas)

CAPÍTULO 2. EL EQUILIBRIO CLÁSICO Y KEYNESIANO (La oferta


y la demanda agregadas)

2.1 EL FLUJO CIRCULAR DE LA RENTA

El funcionamiento de la economía, desde un punto de vista macroeconómico, se basa en la


idea del flujo circular de la renta. La necesidad de bienes y servicios por parte de las familias (gasto
o demanda agregada) se satisface gracias a la producción que realizan las empresas (oferta
agregada), y para poder llevar a cabo su producción las empresas tienen que pagar unas rentas
como contraprestación por el uso de los factores de producción propiedad de las familias. A su vez,
la percepción de rentas (ingresos) permite a las familias realizar el gasto, iniciándose un nuevo ciclo.

Flujo real

BIENES Y SERVICIOS

PRECIOS-GASTOS
Mercado de bienes
y servicios

FAMILIAS EMPRESAS
(Consumo) Flujo monetario (Producción)

RENTAS-SALARIOS, etc.
Mercado de factores de
producción

SERVICIO FACTORES DE PRODUCCION

Flujo real

Por esta razón, en el equilibrio se establece la siguiente identidad

GASTO = PRODUCCIÓN = RENTA


DA = OA = Y

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M ACROECONOMÍA

Se trata de una visión agregada de la economía que percibe esta actividad como flujos entre
familias, unidades de consumo, y empresas, unidades de producción, y diferencia en el movimiento
circular tres momentos importantes que se suceden: el gasto o demanda, la producción u oferta y la
renta o ingreso.

GASTO
Demanda agregada

RENTA PRODUCCION
Oferta agregada

2.2 LA DEMANDA AGREGADA Y LA OFERTA AGREGADA

Los conocimientos básicos de microeconomía nos permiten conocer la forma de las curvas
de demanda y de oferta de un producto. La curva de demanda de un producto es decreciente, es
decir, la cantidad demandada aumenta al disminuir el precio del producto. La razón es que los
consumidores desvían sus compras desde los otros bienes hacia el bien que ha reducido su precio,
es decir, se ha abaratado, ya que suponemos que el precio de los otros bienes permanece
constante. La curva de oferta de un producto es creciente, es decir, la cantidad ofrecida aumenta al
aumentar el precio del producto, y permanecer constante el precio de los otros productos. El
motivo es que los oferentes desvían su producción desde los otros bienes hacia la producción del
que se esta encareciendo, motivados por la posibilidad de beneficios extraordinarios.

En macroeconomía tratamos con magnitudes agregadas, en el eje horizontal representamos


la cantidad total de bienes y servicios producidos en la economía (el producto o renta nacional) y
en el eje vertical representamos el nivel medio de precios de todos los bienes y servicios de la
economía. Al trazar las curvas de demanda agregada y de oferta agregada no podemos deducir su
forma de la curva de demanda y de oferta de un producto. Cuando analizamos la demanda del
producto nacional no podemos suponer que los agentes económicos desvían sus compras desde los
otros bienes pues no existen bienes distintos del producto nacional. Lo mismo ocurre con la oferta
del producto nacional, ya que los productores no pueden desviar su producción desde bienes
distintos del producto nacional.

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CAPÍTULO 2. El equilibrio clásico y keynesiano (La oferta y la demanda agregadas)

Por todo ello, debemos buscar un razonamiento distinto del microeconómico para dibujar
las curvas de demanda y oferta agregada. Históricamente han existido dos visiones sobre cómo
resolver este problema: el enfoque clásico y el enfoque keynesiano. Ambos tienen visiones distintas
sobre el funcionamiento de la economía y sobre el papel que debe tener el Estado en la resolución
de determinados problemas económicos. Estas discrepancias se sostienen en puntos de vista
diferentes sobre la forma de la demanda y oferta agregada. El enfoque clásico centra su atención en
la oferta agregada, conocida la producción deduce la demanda y la renta. El enfoque keynesiano
pone el énfasis en la demanda agregada y a partir de la determinación del gasto obtiene la
producción y la renta.

2.3 EL ENFOQUE CLÁSICO

2.3.1 La demanda agregada: enfoque clásico

Los economistas clásicos sostenían que la demanda agregada es decreciente, es decir, que
al disminuir el nivel medio de precios aumenta la cantidad agregada demandada de bienes y
servicios. El motivo es que, si se produce un descenso del precio de todos los bienes y servicios,
con cada unidad monetaria podemos comprar más bienes y servicios que antes, habrá aumentado el
poder de compra del dinero. Con nuestra riqueza (patrimonio) podremos comprar más bienes y
servicios, por lo que aumentaremos nuestras compras. Este aumento del gasto supone un
incremento de la demanda agregada.

Gráfico 2.1 Demanda agregada clásica


De la demanda agregada clásica hay que destacar
P dos cosas. La primera es que al bajar el nivel medio de
precios se produce un aumento en las compras de todos lo

P1 a bienes y servicios de la economía, no hay desvíos en las


compras. Segundo, los economistas clásicos, al analizar la
b DA
P2 demanda agregada, centran su atención en el dinero, el poder
de compra del dinero y en la cantidad de dinero de la
PN 1 PN 2 PN economía.

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M ACROECONOMÍA

2.3.2 La oferta agregada: enfoque clásico

Los economistas clásicos opinaban que la función de la oferta agregada era vertical en el
nivel de producción potencial o de pleno empleo.

Gráfico 2.2 Oferta agregada clásica


P OA
P2 b

P1 a

P3 c

PNPE PN

Si inicialmente la economía se encuentra en el punto -a-, en el gráfico 2.2, donde la


producción es igual a la de pleno empleo, y partiendo de esta situación suponemos que todos los
precios se duplican, de forma que no varían los precios relativos, vemos que la situación de todos
los agentes es igual a la situación inicial y que por tanto se producirá lo mismo. Los trabajadores
observan que ahora ganan el doble, su salario nominal (el precio del trabajo) se ha duplicado, pero
también lo han hecho los precios, por lo que su salario real, es decir, la cantidad de bienes y
servicios que pueden comprar con su salario, permanece inalterado. Al ganar lo mismo en términos
reales los trabajadores también desearán trabajar las mismas horas. Las empresas también están en
la misma situación pues los ingresos se duplican al duplicarse los precios, y lo mismo ocurre con los
costes, por tanto se duplica el beneficio nominal permaneciendo los beneficios en términos reales
inalterados. Las empresas obtienen los mismos beneficios, medidos en cantidad de bienes y
servicios que se pueden comprar con ellos, se enfrentan a la misma oferta de trabajo y tienen su
capital productivo inalterado, de todo ello deducimos que las empresas desearán producir la misma
cantidad de bienes y servicios que antes de subir los precios, por lo que el producto nacional, para
P2 se situará en -b-. Si en lugar de duplicarse, los precios se redujesen a la mitad, el análisis sería
similar y la economía se situaría en -c-.

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CAPÍTULO 2. El equilibrio clásico y keynesiano (La oferta y la demanda agregadas)

∆Salario nominal
Trabajadores Salario real = cte. => Trabajan lo mismo
∆P

Nº horas de trabajo = cte.


∆P
∆Ingresos = ∆P
Empresa ∆Beneficios
s ∆ Costes = ∆P, ∆Salarios Beneficio real = cte.
∆P

Capital productivo inalterado PRODUCCION = CTE.

2.3.3 El equilibrio: enfoque clásico

El equilibrio lo obtenemos por la intersección de las curvas de demanda y de oferta


agregadas. Podemos observar en el gráfico 2.3 que, en el enfoque clásico, en el punto de equilibrio
existe pleno empleo.

Gráfico 2.3 Equilibrio clásico


P

OA

Pe e
DA

PNPE PN

Los economistas clásicos van más allá al considerar que las fuerzas del mercado garantizan
que la economía alcance esa posición de pleno empleo. Supongamos que la economía se encuentra
en el punto -c-, en el gráfico 2.4, donde existe desempleo1 , nótese que la cantidad de bienes y
servicios demandados en -c- es inferior al nivel de pleno empleo (PNPE). Ante esta situación las
empresas bajarán los precios para vender más, esta bajada de precios producirá un aumento del
poder de compra del dinero lo cual generará un aumento del gasto en bienes y servicios por parte
de la gente. A medida que va bajando el nivel de precios la demanda agregada irá aumentando y se

1 En -c-, donde existe desempleo, no hay equilibrio.

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M ACROECONOMÍA

aproximará al nivel de pleno empleo, moviéndonos a lo largo de la demanda agregada desde -c-
hasta -e-. Debido al elevado paro, exceso de oferta de trabajo, los salarios irán bajando, por lo que
las empresas contratarán más trabajadores para hacer frente al aumento de la demanda. Una vez
alcanzado el pleno empleo, en el punto -e-, este proceso de ajuste a través de los precios y los
salarios se parará pues nos encontraremos en una situación de equilibrio. Por tanto, vemos que las
fuerzas de mercado, a través de la flexibilidad de precios y salarios, garantiza la existencia de pleno
empleo en el equilibrio.
Gráfico 2.4
P

OA
c c
Pc
d
Pe e
DA

PNc PN PE PN

Recuadro 2.1 La Gran Depresión

La crisis económica mundial de la década de los treinta fue desencadenada por crisis de la
economía norteamericana, que comenzó en 1928 con la caída de los precios agrícolas y
estalló cuando el 29 de octubre de 1929 se hundió la Bolsa de Nueva York.

Los años veinte fueron un periodo de prosperidad económica que supuso el inicio de la
sociedad de consumo de masas en EEUU Los inversores de “los alegres años veinte”
buscaban donde colocar sus ahorros. Durante el periodo 1922-1924 se produjo un boom
inmobiliario fuertemente especulativo en Florida, el precio del suelo llego a multiplicarse por
diez e incluso por veinte. Cuando el flujo de fondos cesó los precios se desplomaron
generando grandes pérdidas. Los ahorradores, escarmentados, decidieron dirigir sus
inversiones hacia el mercado bursátil de Nueva York. Se repitió el proceso especulativo que
generó grandes aumentos en los precios de los valores. La expectativa de un empeoramiento
de los resultados de las empresas que cotizaban en bolsa condujo a una rápida caída de las
cotizaciones, que se acentúo a medida que se extendía la recesión. Los títulos perdieron un
90% de su valor en apenas tres años, lo que supuso la ruina de millones de ahorradores y

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CAPÍTULO 2. El equilibrio clásico y keynesiano (La oferta y la demanda agregadas)

provocó el agravamiento de la recesión.

La política monetaria llevada a cabo no fue la más acertada. Con el fin de combatir la
especulación bursátil, la Reserva Federal realizó una política monetaria de altos tipos de
interés.

Un factor que influyó negativamente en la recesión fue el hecho de que en la segunda


mitad de los años veinte se generó una capacidad productiva excesiva respecto a la demanda,
especialmente en la economía norteamericana, por lo que la contracción de la demanda y del
consumo familiar causó excesos de producción, pérdidas y la caída de las inversiones. La
caída de los precios acrecentó el valor real de las deudas produciendo una ola de bancarrotas
y el agravamiento de la recesión.

El factor que provocó que la Gran Depresión se generalizase, y se extendiese desde


EEUU a Europa, fue que la crisis bursátil rompió el circuito del ahorro entre las economías
occidentales, que permitía mantener el nivel de actividad en los países europeos. La economía
alemana necesitaba financiación para pagar las indemnizaciones de guerra que le habían
impuesto los vencedores de la I Guerra Mundial, dicha financiación se la proporcionaba el
sistema bancario de EEUU Con los cobros por las reparaciones de guerra Francia y el Reino
Unido pagaban las deudas contraídas con EEUU durante la guerra, de esta forma se cerraba
el circuito y los recursos que salían de EEUU acababan volviendo a la economía
estadounidense.

EEUU
Préstamos

Pago deudas ALEMANIA


contraídas para
financiar la I GM
Pago indemnizaciones
FRANCIA de la I GM
REINO UNIDO

La crisis bursátil generó un clima de desconfianza entre los ahorradores, muchos de los
cuales retiraron sus depósitos de los bancos. El sistema bancario norteamericano no pudo
seguir financiando a Alemania, la cuál no pudo resistir la retirada de los capitales

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M ACROECONOMÍA

norteamericanos y la falta de créditos internacionales y se vio obligada a suspender sus pagos


por reparaciones de guerra a Francia y el Reino Unido. Al cortarse el flujo de fondos Francia
y el Reino Unido no pudieron pagar sus deudas a los bancos de EEUU Ello supuso una crisis
en el sistema bancario estadounidense, la mitad de los bancos norteamericanos quebraron
(unos 9.000), lo que significó la ruina de muchos ahorradores que perdieron sus depósitos.
Esta crisis bancaria redujo la financiación a las empresas lo que agravo su delicada situación y
llevo a muchas a la quiebra.

Las medidas de política económica adoptadas para salir de la crisis, siguiendo la


ortodoxia económica imperante, tales como elevación de impuestos, reducción del gasto
público y de las importaciones, recortes salariales y limitación de las importaciones, resultaron
a corto plazo muy negativas.

Los efectos de la Gran Depresión fueron devastadores. Primero, generó una profunda
recesión, la producción cayó en un tercio en cuatro años, con un elevado coste social en
términos de desempleo, catorce millones de parados en EEUU, seis millones en Alemania y
tres millones en Gran Bretaña. Segundo, la crisis social favoreció el extremismo político. El
temor real o ficticio al avance del comunismo y de la agitación revolucionaria provocó en
muchos países el auge de movimientos de extrema derecha, cuya llegada al poder desató la II
Guerra Mundial. Tercero, ante lasituación de recesión generalizada cada país trato de salvar
su economía, aunque fuese a costa de “empobrecer al vecino”. Los gobiernos adoptaron una
batería de medidas proteccionistas encaminadas a defender sus sistemas productivos
nacionales. La consecuencia fue el colapso del comercio internacional, lo que agravó la fuerte
caída de la actividad económica mundial.

Los efectos de la Gran Depresión no se empezaron a superar hasta final de los años
cuarenta cuando se instrumento una política keynesiana a nivel internacional. Fue el
denominado Plan Marshall, financiado por EEUU, que permitió reactivar las economías
europeas.

2.3.4 La explicación clásica de la Gran Depresión

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CAPÍTULO 2. El equilibrio clásico y keynesiano (La oferta y la demanda agregadas)

Ya que los economistas clásicos creían que siempre habría pleno empleo cuando la
economía estaba en equilibrio, ¿cómo explicaban las recesiones? y, en particular, ¿cómo explicaron
la mayor recesión de todas: la caída en la Gran Depresión entre 1929 y 1933? Su respuesta fue que
el desempleo masivo sólo existió cuando la economía estaba en desequilibrio como resultado de
perturbaciones sobre la economía.

La economía se podía ver perturbada principalmente por un desplazamiento de la curva de


demanda agregada. Los economistas clásicos se centraron en el dinero y en su poder de compra
cuando analizaron la demanda agregada. Al trazar cualquier función de demanda agregada los
economistas clásicos suponían que la cantidad de dinero era constante. Cualquier cambio en la
cantidad de dinero originaría un desplazamiento de la función de demanda agregada. Se movería a
la derecha si la cantidad de dinero aumentase y a la izquierda si se redujese.

Según los economistas clásicos, en 1929 la economía estaba cerca del equilibrio con pleno
empleo en -a-, gráfico 2.5, con la curva de demanda agregada DA1929 . Entonces, debido a ciertas
perturbaciones en el sistema bancario y financiero, la cantidad de dinero en manos del público cayó
entre 1929 y 1933 cerca de un 30% Como resultado de la disminución de la cantidad de dinero la
curva de demanda agregada se desplazó hacia la izquierda, hasta DA1933 .

Gráfico 2.5
P

OA
P1929 a
DA1929
Pe e
DA 1933

PN PE PN

Ante esta disminución en la demanda, el pleno empleo aún habría sido posible si los precios
y los salarios hubieran descendido todo el tramo hasta Pe. Sin embargo, los precios y los salarios

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M ACROECONOMÍA

presentaron rigideces a la baja; es decir, no cayeron rápidamente ante una demanda débil y un alto
desempleo.

Una razón para estas rigideces se encuentra en que se precisa tiempo para que los que
buscan trabajo se percaten de que no encontrarán el empleo que desean al salario que esperan.
Sólo tras una búsqueda frustrante estarán dispuestos a aceptar un salario inferior. Algo similar
ocurre con las empresas, únicamente tras un periodo de bajas ventas consentirán una bajada de
precios.

Debido a estas rigideces, los precios sólo descendieron hasta P1933 en 1933, representado
en el gráfico 2.6. Al permanecer por encima de lo que requería el nuevo equilibrio, la cantidad de
bienes y servicios comprados fue inferior al nivel de pleno empleo potencial de la economía.
Claramente, en el nivel de precios P1933 , la demanda agregada sólo era lo bastante grande para
comprar la cantidad de producción existente en el punto -b-. La economía estaba en una profunda
depresión.

Gráfico 2.6
P
OA
P1929 a

b DA1929
P1933
c d
e
Pe
DA1933
PNb PN PE PN

De este modo, ante el colapso de la demanda, las rigideces de precios y salarios detuvieron
el movimiento descendente de la economía a lo largo de la función de oferta agregada. En vez de
ello, a medida que la demanda caía, la economía se movió a lo largo de la trayectoria a corto plazo
de -a- hasta -b-, gráfico 2.6, a una situación de desempleo. Sin embargo, los economistas clásicos
creían que en ausencia de cualquier perturbación posterior en la demanda, los precios y los salarios
se ajustarían a la baja restaurando gradualmente el pleno empleo. Aunque ello llevaría tiempo, la

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CAPÍTULO 2. El equilibrio clásico y keynesiano (La oferta y la demanda agregadas)

economía finalmente se movería a lo largo de la nueva curva de demanda agregada desde -b- a -c-,
de -c- hasta -d- y, finalmente, al nuevo equilibrio de pleno empleo en -e-. Los economistas clásicos
confiaban en que a largo plazo los precios y los salarios se ajustarían, restaurando el pleno empleo.

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M ACROECONOMÍA

Este enfoque condujo a los economistas clásicos a sugerir dos soluciones posibles a una
depresión:

1. Eliminar el origen de la perturbación. Adoptar medidas para impedir un descenso en la


cantidad de dinero o para restablecerla en el caso de que ya hubiera disminuido. Si se
hubiera mantenido estable la oferta de dinero, la demanda agregada no habría disminuido y
la economía no habría caído en la depresión.

2. Agilizar el tránsito de la situación de pleno empleo inicial a la nueva situación de pleno


empleo. Los trabajadores y las empresas podrían verse estimulados a aceptar rápidamente
menores salarios y precios, de modo que la economía se desplazara rápidamente a su nuevo
nivel de equilibrio de pleno empleo. Cuanto más dispuestos estuviesen los trabajadores y
empresarios a aceptar menores salarios y precios más corto sería el período pasajero de
desempleo y más pronto alcanzaría la economía su equilibrio a largo plazo con pleno
empleo.

Sin embargo, muchos economistas clásicos fueron muy escépticos sobre la capacidad del
Estado para ayudar a la economía fomentando la flexibilidad a la baja de precios y salarios. En
realidad, muchos creían que cuando el Estado interviene en los mercados es probable que se
mantengan los precios altos y aumenten sus rigideces. Así, muchos economistas clásicos
defendieron una política de laissez faire, consideraron que el Estado debía tener un papel reducido,
no intervenir en la economía y dejar que las fuerzas del mercado actuasen para restablecer el pleno
empleo.

2.4 EL ENFOQUE KEYNESIANO

Hasta la llegada de la Gran Depresión la mayoría de economistas consideraban el tema del


desempleo como un problema menor, debido a fluctuaciones pasajeras de la economía. La larga y
dramática situación de los años treinta rompió la confianza en los fundamentos clásicos. En este
contexto emergió la figura del economista británico John Maynard Keynes, que en 1936 publicó la
Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero en la que atacó la visión clásica y ofreció
un nuevo enfoque sobre el funcionamiento de la economía: “El sistema económico en el que vivimos
… parece capaz de permanecer en una situación crónica de actividad inferior a la normal durante un

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CAPÍTULO 2. El equilibrio clásico y keynesiano (La oferta y la demanda agregadas)

considerable periodo, sin ninguna acusada tendencia ni hacia la recuperación ni hacia el colapso
total. Además …, el pleno, o incluso el aproximadamente pleno empleo, es un acontecimiento
infrecuente y pasajero”. El enfoque de Keynes se basa en tres fundamentos:

1. La existencia de desempleo en la economía de mercado. Keynes, en clara oposición a los


economistas clásicos, sostenía que la economía de mercado podía estar en equilibrio con
desempleo, es decir, podía darse una situación de elevado desempleo sin que las fuerzas del
mercado lograsen llevar a la economía a una situación de pleno empleo. Además, sostenía
que incluso si la economía se encontrase en una situación de pleno empleo ésta no tenía
porque mantenerse indefinidamente y podía caer en una recesión, resaltando de esta forma
la inestabilidad de la economía de mercado.

2. La causa del desempleo. Keynes sostenía que el desempleo masivo era el resultado de una
demanda agregada insuficiente.

3. La solución al desempleo. Si la causa del paro era el poco gasto en bienes y servicios, la
solución debía ser un aumento del gasto agregado. Como en un contexto de recesión no
cabe esperar que los agentes privados (familias y empresas) aumenten su gasto debe ser el
gasto del Estado el que estimule la demanda agregada.

Este fue el principal mensaje de política económica de la Teoría General: El Estado tiene la
capacidad (y la responsabilidad) de controlar la demanda agregada asegurando, de este modo, una
prosperidad continuada. Keynes desechó la visión clásica de que las fuerzas del mercado
resolverían el problema del desempleo y que el Estado debía limitar estrictamente sus intervenciones
en la economía. Keynes fue especialmente intolerante con el argumento clásico de que en el "largo
plazo" las fuerzas del mercado restablecerían el pleno empleo, replicando que "a largo plazo todos
estaremos muertos".

Para justificar sus tres proposiciones, Keynes propuso un nuevo esquema teórico,
incluyendo un enfoque de la demanda agregada y oferta agregada distinto al de los economistas
clásicos.

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M ACROECONOMÍA

Recuadro 2.1 John Maynard Keynes (1883-1946)

John Maynard Keynes nació y creció en el seno de una


familia privilegiada con enormes inquietudes intelectuales. Era
hijo de John Neville Keynes, profesor de economía y
filosofía en Cambridge, y de Florence Ada Brown. Su
hermana Margaret se casó con A. V. Hill, que llegaría a ser
premio Nobel por sus trabajos en fisiología. Su hermano
Geoffrey fue un prestigioso cirujano y editor literario, y se
casó una nieta de Charles Darwin. J. M. Keynes fue un
estudiante muy destacado en todas sus etapas. Estudio en
Eton y posteriormente, en 1905, se graduó en matemáticas
en el King’s College de cbam

Cambridge, donde fue alumno de Alfred Marshall y de Arthur C. Pigou. Se trata de un hombre
que se dedicó a diversas facetas y en todas ellas destacó con éxito. Podemos distinguir cuatro
perfiles en la vida de Keynes.

*Keynes y el mundo de la cultura: Keynes fue un hombre amante de la cultura y las artes.
Durante su época de estudiante en Cambridge fue miembro de la sociedad de debates conocida
como Los Apóstoles. Posteriormente, se integró en un grupo de artistas conocido como el grupo
de Bloomsbury, al cuál pertenecieron Lytton Strachey, Leonard y Virginia Wolf, Bertran Russell
y Clive Bell, entre otros. J. M. Keynes se casó con una bailarina de ballet, Lydia Lopokova, de
origen ruso, que posteriormente se convirtió en actriz de teatro. El propio Keynes fue accionista y
director de un teatro en Cambridge. También ocupó cargos públicos relacionados con las artes
plásticas, desde 1941 fue síndico de la National Gallery y desde 1942 director del Consejo para
la estimulación de las artes. Su amor por el arte le llevo a destinar parte de su fortuna a la
creación de una valiosa pinacoteca, que incluía cuatro Cézannes, tres Delacroix, un Matisse, dos
Picassos, un Renoir, entre otros.

*Keynes funcionario público: Keynes fue funcionario y asesor de la administración británica


durante diversos periodos de su vida. Al acabar sus estudios, en 1906, entró a formar parte del
Civil Service en la Oficina de la India, trabajo que no le agradaba pero que le permitió realizar
interesantes estudios sobre el tipo de cambio. Posteriormente, en 1915 pasó a ser funcionario del

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CAPÍTULO 2. El equilibrio clásico y keynesiano (La oferta y la demanda agregadas)

Tesoro, representando a este organismo en la Conferencia de Paz de Versalles, al final de la I


Guerra Mundial. Keynes abandonó su puesto debido a su disconformidad con las fuertes
sanciones impuestas a Alemania, ello le llevo a escribir el libro Las Consecuencias Económicas
de la Paz, donde describía sus ideas y con el que alcanzó notoriedad. En 1941 lo nombraron
gobernador del Banco de Inglaterra. Por último, en 1944, Keynes fue el jefe de la representación
británica en la Conferencia de Bretton Woods, que dio lugar a la creación del Fondo Monetario
Internacional (FMI), al Banco Mundial (BM) y a un sistema de tipos de cambio fijos que duró
casi treinta años.

*Keynes y el mundo de los negocios: Keynes fue un exitoso hombre de negocios, logró una
fortuna millonaria especulando en los mercados de divisas y de bienes. Fue gerente de varias
empresas, entre ellas la National Mutual Life, y tesorero del King’s College, de 1924 a 1946,
logrando en ambas una gestión muy acertada.

*Keynes economista: Esta es la faceta más relevante de la vida de Keynes. Desde 1908, fue
profesor (felow) del King’s College (Cambridge), desde donde difundió sus ideas económicas.
También fue editor de la revista económica británica más importante, el Economic Journal, y
secretario de la Royal Economic Society. Además, realizó una importante divulgación de los
conceptos económicos como colaborador de los periódicos Manchester Guardian y The
Nation. Sus ideas supusieron una auténtica revolución en el pensamiento económico de su
tiempo al enfrentarse al pensamiento clásico dominante. Proporcionó soluciones para las
necesidades de su época, cuestiones que la economía política convencional dejaba sin resolver.
Probablemente, Keynes ha sido el economista más importante del siglo XX y, sin duda, el que
más ha influido en las políticas económicas de los gobiernos occidentales.

2.4.1 La demanda agregada: enfoque keynesiano

Keynes analizó la demanda agregada a partir del estudio de los cuatro componentes del
producto nacional:
1. Los gastos del consumo privado.
2. La demanda de inversión.
3. Las compras de bienes y servicios por parte del Estado.
4. Las exportaciones netas.

51
M ACROECONOMÍA

El consumo privado es importante ya que es la base del proceso multiplicador de la política


económica y del que hablaremos en los próximos capítulos.

La demanda de inversión es fundamental debido a que Keynes la utiliza para justificar la


inestabilidad de la economía de mercado. Keynes sostenía que el gasto en bienes de capital
dependía de las expectativas de los empresarios, cuando la economía entraba en declive las
expectativas empresariales se volvían pesimistas recortando la inversión y agravando la recesión.

El gasto del Estado juega un papel clave en la economía keynesiana como remedio a la
inestabilidad económica. Si una disminución de la inversión hubiera sido la causa principal de la
depresión, sería irreal esperar que el restablecimiento de la inversión privada pudiera sacar a la
economía de la depresión, ya que la expectativas de los empresarios serían muy pesimistas. Más
bien era tarea del Estado proporcionar una solución mediante el incremento del componente de la
demanda agregada, directamente bajo su control. Es decir, era deseable que el Estado aumentara su
gasto para compensar el descenso en la inversión privada y, de este modo, mantener el nivel global
de demanda en la economía. Así, el gasto en infraestructuras del Estado puede ser utilizado para
compensar las fluctuaciones de la demanda de inversión privada, jugando un papel estabilizador de
la demanda agregada.

No mostraremos cómo responde la demanda de bienes y servicios a un cambio en el nivel


medio de precios, dado que esta cuestión será analizada en próximos capítulos2 . La teoría
keynesiana sugiere que en tiempos normales la curva de demanda agregada es descendente, tiene
pendiente negativa.

2 Cuando analicemos el mecanismo de transmisión del sector monetario al sector real.

52
CAPÍTULO 2. El equilibrio clásico y keynesiano (La oferta y la demanda agregadas)

Gráfico 2.7 Demanda agregada keynesiana


P

P1 a

b DA
P2

PN 1 PN 2 PN

53
M ACROECONOMÍA

2.4.2 La oferta agregada: enfoque keynesiano

Los economistas clásicos reconocieron que los precios y los salarios podían presentar
rigideces temporales, habían usado esa rigidez para explicar períodos transitorios de desempleo a
gran escala cuando la demanda agregada descendía. Keynes enfatizó aún más las rigideces. Bajo su
punto de vista trabajadores y empresas rechazarían con firmeza cualquier recorte de precios y
salarios. Como resultado, ante una situación de desempleo masivo, los precios y los salarios
permanecerían rígidos indefinidamente.

Esta rigidez de precios y salarios significaba que existía un tramo horizontal en la función de
oferta agregada keynesiana, como se muestra mediante el segmento -ab- del lado izquierdo del
gráfico 2.8. Veamos por qué. Si partiendo de una posición inicial de pleno empleo en el punto -a-
hubiera un descenso en la demanda agregada, los precios permanecerían estables, por lo que la
caída en la demanda agregada se manifestaría en términos de un descenso en el nivel de producción
y no en los precios. Esto se muestra por el movimiento de -a- a -b-. Además, si la demanda
agregada se mantiene baja, la economía permanecería en una depresión en -b-.

Según Keynes, el remedio consistía en incrementar la demanda agregada. Respondiendo a


ello las empresas aumentarían la producción. Debido al gran número de personas y de máquinas
paradas, se podría producir más a los precios existentes. La producción aumentaría y la economía
se movería hacia la derecha, a lo largo del tramo horizontal de la función de oferta agregada, en
dirección hacia -a-.

Una vez la economía hubiera alcanzado el punto -a- (en situación de pleno empleo) Keynes
no presentaba ninguna objeción esencial al enfoque clásico de la oferta agregada. Como la
economía ya estaba operando a plena capacidad, cualquier incremento posterior en la demanda
agregada se reflejaría en mayores precios. La economía se movería verticalmente hacia -c-.

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CAPÍTULO 2. El equilibrio clásico y keynesiano (La oferta y la demanda agregadas)

Gráfico 2.8
P
OA
P2 c

b
P1 a

PN b PN PE PN

(a) PN = PN PE => ∇D A ∇P N => (b)

∇P (r i g i d o s)

(b) PN = PN b => ∆D A ∆P N => (a)

∆P (e x i s t e n c i a d e p a r o y

de maquinaria parada)

(a) PN = PN PE => ∆D A ∆P => (c)

∆ PN ( hay plena ocupación )


e

En resumen, la función de oferta agregada keynesiana tiene dos tramos totalmente distintos:
uno horizontal y otro vertical:
• El segmento horizontal, que es relevante para analizar los períodos de depresión y de
recesión, cuando una demanda inadecuada origina altas tasas de desempleo. Esta sección
horizontal de la curva de oferta agregada se denomina como tramo keynesiano.
• El segmento vertical, que se alcanza cuando la demanda agregada fuera lo suficientemente
elevada para asegurar el pleno empleo. Posteriores incrementos de la demanda sólo
originarían inflación. Esta sección vertical de la oferta agregada se conoce como tramo
clásico.

55
M ACROECONOMÍA

Gráfico 2.9 Oferta agregada keynesiana


P
OA
Tramo
clásico
Tramo keynesiano

PN PE PN

Dado que la oferta agregada del modelo keynesiano, en forma de L al revés, es relevante
tanto para periodos de depresión como de pleno empleo, Keynes decidió titular a su libro Teoría
General: “He llamado a este libro Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero,
recalcando el sufijo general, con objeto de que el título sirva para contrastar mis argumentos y
conclusiones con los de la teoría clásica, en que me eduqué y que domina el pensamiento
económico, tanto práctico como teórico, de los académicos y gobernantes de esta generación igual
que lo ha dominado durante los últimos cien años. Sostendré que los postulados de la teoría clásica
sólo son aplicables a un caso especial, y no en general, porque las condiciones que supone son un
caso extremo de todas las posiciones posibles de equilibrio. Más aún, las características del caso
especial supuesto por la teoría clásica no son las de la sociedad económica en que hoy vivimos,
razón por la que sus enseñanzas engañan y son desastrosas si intentamos aplicarlas a los hechos
reales.

Desgraciadamente, el mundo es más complejo de lo que expone la simple curva en forma de


L. Desde los primeros días de la revolución keynesiana, los economistas reconocieron que podría
no existir un punto -a-, gráfico 2.10, claramente definido, en el cual la economía repentinamente
alcanza el pleno empleo. A medida que la economía se expansiona, no todas las industrias alcanzan
su plena capacidad al mismo tiempo. En las industrias que se aproximan a su plena capacidad, los
precios empiezan a aumentar. Mientras, otras industrias operan aún por debajo de su capacidad
máxima y responden aumentando su producción a medida que la demanda aumenta.

56
CAPÍTULO 2. El equilibrio clásico y keynesiano (La oferta y la demanda agregadas)

Gráfico 2.10 - Oferta agregada keynesiana

P OA

a
b

PNb PN PE PN

Empresas que aún


∆P (e x i s t e n c i a de paro y
N O han alcanzado de maquinaria parada )
su plena capacidad

∆P N
(b) PN = PN b => ∆D A Empresas q u e Y A

han alcanzado su ∆P
plena capacidad

∆P N ( hay plena ocupación )

Así, hay un período en el cual están creciendo tanto la producción como el nivel de precios.
La economía sigue el tramo de la curva entre -b- y -a- en el gráfico 2.10. Cuando se mueve desde -
b- hacia -a-, cada vez más empresas alcanzan su plena capacidad, por lo que un incremento de la
demanda se refleja cada vez más en el alza de precios y cada vez menos en el incremento de la
producción real. La curva se va haciendo más vertical hasta alcanzar el punto -a-.

El tramo horizontal de la curva de oferta agregada fue utilizado por los keynesianos en su
explicación de la Gran Depresión. El tramo intermedio curvado entre -b- y -a- es el relevante en
tiempos más normales, cuando la economía no se halla ni en un auge inflacionario (la sección
vertical) ni en una depresión (la parte horizontal).

57
M ACROECONOMÍA

Gráfico 2.11
OA
P
Tramo
clásico
Tramo
keynesiano
intermedio

Tramo
keynesiano

PN PE PN

2.4.3 El equilibrio: enfoque keynesiano

El equilibrio lo obtenemos por la intersección de las curvas de demanda y de oferta


agregadas. Podemos observar, en el gráfico 2.12, que en el enfoque keynesiano en el punto de
equilibrio puede existir pleno empleo, pero también es factible, y según Keynes más probable, que
exista desempleo. En caso de que la economía se encontrase en una situación de desempleo, tal y
como se representa en el gráfico de la derecha, está situación sería de equilibrio pues las fuerzas de
mercado no nos moverían de ese punto.

Gráfico 2.12
P P
OA OA

Pe e Pe e
DA
DA

PN PE PN PN e PN PE PN
Equilibrio con Equilibrio con
pleno empleo desempleo

58
CAPÍTULO 2. El equilibrio clásico y keynesiano (La oferta y la demanda agregadas)

2.4.4 Keynes y la Gran Depresión

Keynes sostenía que el motivo de la Gran Depresión se debía a una fuerte contracción de la
demanda agregada debido a una caída de la inversión, como refleja el gráfico 2.13.

Gráfico 2.13
P
OA

P1 b a DA1929

DA 1933

PN b PN PE PN

Desde el punto de vista keynesiano la interpretación de la depresión que hicieron los


clásicos era simplemente errónea. Keynes presentó dos razones para rechazar el argumento clásico
de que el pleno empleo se podría restablecer por medio de una caída general de precios y salarios:

• En primer lugar, los precios y los salarios no descenderían mucho; son rígidos a la baja.
• Incluso si los precios y los salarios disminuyesen no sería de esperar que el mercado
restaurase el pleno empleo. Un resultado más probable sería que la deflación empeoraría la
depresión3 .

Viendo que las fuerzas del mercado no restablecerían el pleno empleo, Keynes llegó a la
conclusión de que la solución a la Gran Depresión debía venir por la intervención del Estado en la
economía. Si la economía está situada en un punto como el -b-, gráfico 2.14, el Estado no debería
permanecer inactivo mientras millones de personas permanecen desempleadas. Debería aceptar sus
responsabilidades e incrementar su gasto para desplazar la demanda agregada hacia la derecha y
restablecer, de esta forma, el pleno empleo en -e-.

3 Una explicación intuitiva sería la siguiente: si los precios de los productos agrícolas bajan, tal como ocurrió
con.el precio del trigo durante la Gran Depresión, los agricultores verán bajar sus ingresos y no podrán pagar sus
préstamos, por lo que perderán sus tierras y la recesión se agravará.

59
M ACROECONOMÍA

Gráfico 2.14
P
OA

P1 b e DA’

DA

PN b PN PE PN

Recuadro 2.3 Las crisis del petróleo

El factor decisivo en la crisis económica mundial de la década de los setenta fue la


sorpresa causada por los sucesivos aumentos del precio de los productos petrolíferos. El 16
de octubre de 1973, en un momento en que todavía la Guerra árabe-israelí no estaba
concluida, los países de la OPEP tomaron la decisión de que el precio del barril de petróleo
pasara de tres dólares a cinco. También, los países de la OPEP optaron por reducir la
producción entre un 15% y un 20% y, a continuación, hacerlo en un 5% al mes hasta que
Israel abandonara los territorios ocupados. Sin embargo, este sistema de limitación de la
producción acabó por dañar a los propios países productores y fue finalmente abandonado.
Pero lo que no se detuvo fue la elevación del precio del petróleo. En diciembre de 1973, los
países de la OPEP decidieron elevar el precio del barril de petróleo a casi doce dólares; se
había cuadruplicado en el transcurso de tres meses. El proceso no se detuvo ahí, la caída del
Shah de Irán en 1979 provocó una fuerte inestabilidad de la principal región productora,
desencadenando una subida de los precios de un 150% hasta alcanzar los 34 dólares por
barril. Con respecto a 1973, el precio del barril de petróleo se había incrementado en más de
diez veces.

El impacto del incremento del precio del petróleo fue extremadamente grave, modificando
la estructura productiva de la economía mundial. La factura petrolífera de las economías
europeas pasó del 1,5% del PNB al 5%, cuando el volumen total de petróleo consumido
había disminuido, empeorando el déficit por cuenta corriente de estos países. La inflación, que
hasta el momento había sido inferior al 5% anual, se aceleró hasta niveles inesperados y se
hizo habitual que alcanzara los dos dígitos. A mediados de los setenta la mayoría de

60
CAPÍTULO 2. El equilibrio clásico y keynesiano (La oferta y la demanda agregadas)

economías occidentales experimentaron tasas de crecimiento de la producción negativas o


prácticamente inapreciables. Las empresas tuvieron dificultades crecientes y el desempleo se
incremento. La tasa de paro de los países de la OCDE paso de menos del 5%, a principios
de los setenta, a ser superior al 10%, en los primeros años ochenta. La recesión quedó
confirmada como un fenómeno nuevo, la stagflaction, en el que la ralentización del
crecimiento y el desempleo era compatible con el alza de los precios.

La crisis contribuyó al declinar de la industria tradicional, necesitada de reconversión. Las


nuevas industrias de comunicación e informática aparecieron como relevo de las tradicionales.
Se produjo un doble fenómeno de industrialización del terciario y terciarización de la industria.

La crisis se desenvolvió en un nuevo sistema monetario internacional. La desvinculación


del dólar del patrón oro rompió el esquema creado en Bretton Woods y, desde marzo de
1973, fue reemplazado por un sistema de tipos de cambio flexible.

Con el objetivo de reprimir la aceleración de la inflación, en el periodo 1973-1974, el


Bundesbank, en Alemania, y la Reserva Federal, en EEUU, redujeron el crecimiento de la
masa monetaria. Estas políticas restrictivas iniciales profundizaron la crisis económica. Sin
embargo, a medida que la recesión se hacia más profunda a lo largo de 1974 y principios de
1975, la mayoría de los países cambiaron su política económica hacia políticas fiscales y
monetarias expansivas como reacción al desempleo. En 1976, la orientación expansiva de la
política económica estadounidense encendió de nuevo la inflación y empujó la balanza por
cuenta corriente hacia el déficit, lo que provocó una fuerte depreciación del dólar que alimentó
la inflación por medio del aumento de los precios de importación y de las expectativas
inflacionistas en los salarios. En 1979, la Reserva Federal tomó la decisión de atacar la
inflación por el procedimiento de limitar la masa monetaria, lo que supuso un incremento sin
precedentes de los tipos de interés. De esta manera, los capitales afluyeron a EEUU
provocando una apreciación del dólar. Este hecho tuvo como consecuencia iniciar un proceso
deflacionista y obligó a todos los países a optar por políticas de austeridad.

Las menores tasas de crecimiento de la producción y el aumento del desempleo


desencadenaron dudas sobre la sostenibilidad del Estado de bienestar. Los límites de éste
empezaron a percibirse cuando las cuentas públicas empezaron a desequilibrarse por el menor
crecimiento de los ingresos y la aceleración de los gastos sociales.

61
M ACROECONOMÍA

El impacto de la crisis sobre las economías subdesarrolladas fue desigual. Una parte de
los países productores de petróleo, como Arabia Saudita, inició un proceso de
industrialización y experimentó un espectacular aumento del PIB. Mientras, la situación de los
países pobres, carentes de petróleo, se agravó todavía más, alcanzando niveles trágicos en el
caso de África. La política monetaria de altos tipos de interés aumentó el peso de la carga
financiera de las economías del Tercer Mundo, fuertemente endeudadas, las cuáles, para
evitar la bancarrota, tuvieron que recurrir a las grandes instituciones financieras internacionales
que les obligaron a una política de austeridad en ocasiones dramática.

Finalmente, la crisis económica tuvo también repercusiones de carácter político. En


Europa, las etapas de fuerte crecimiento habían venido acompañadas por largas secuencias
de continuidad política que la crisis quebró. Apareció una sensación generalizada de ruptura y
crisis que coincidió con una gran oleada de terrorismo. En EEUU y el Reino Unido, el
liberalismo económico alcanzó el poder.

2.5 Crisis de oferta y políticas de demanda

Los bruscos y sucesivos aumentos del precio del barril de petróleo provocaron una
contracción de la oferta agregada que generó conjuntamente desempleo e inflación. El
encarecimiento del petróleo supuso un empobrecimiento de los países importadores, al transferir
renta hacia los países exportadores de petróleo. Los intentos de los agentes económicos por
recuperar su poder adquisitivo condujeron a espirales inflacionistas, que agudizaron la pérdida de
bienestar del conjunto de ciudadanos.

Gráfico 2.15 Perturbación de oferta

P
OA’ OA

b
a DA

PN’ PE PNPE PN

62
CAPÍTULO 2. El equilibrio clásico y keynesiano (La oferta y la demanda agregadas)

La crisis del petróleo de la década de los setenta y primeros ochenta supuso una crisis
económica de naturaleza muy diferente a la Gran Depresión de los años treinta. Se trataba de un
nuevo escenario en el que las antiguas recetas contra la recesión no funcionaban. Ante una
perturbación negativa de oferta, la utilización de políticas de demanda es contraproducente. La
adopción de políticas fiscales expansivas no consigue contrarrestar los efectos sobre la producción
y el desempleo y, además, aumentan la inflación y el déficit público.

Gráfico 2.16 Política de demanda ante perturbación de oferta

P OA’ OA
c

b DA’
a DA

PN’ PE PNPE PN

La mejor opción es reconocer el empobrecimiento frente al resto del mundo que supone el
shock petrolífero y, en todo caso, realizar políticas monetarias contractivas con el objetivo de
combatir la inflación.

Gráfico 2.17 Política de demanda ante perturbación de oferta

P OA’ OA
b

c a DA
DA’

PN’ PE PNPE PN

La atención debe dirigirse hacia las políticas de oferta que busquen el aumento de la
eficiencia de la economía, introduciendo mayor competencia y dotando a los mercados de bienes y
de trabajo de mayor flexibilidad.

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M ACROECONOMÍA

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