Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
David Friedrich.
3. Sobre el autor.
El autor de la presente obra nace en Greifswald Alemania, el 5 de
septiembre de 1774 y muere en 1840. Fue un pintor
paisajista del romanticismo alemán del siglo XIX, generalmente
considerado el artista alemán más prominente de su generación.2 Es
conocido por sus paisajes alegóricos de su periodo medio que muestra
figuras contemplativas opuestas a cielos nocturnos, nieblas matinales,
árboles estériles o ruinas góticas. Su interés primario como artista era la
reflexión de la naturaleza, su trabajo a menudo simbólico y anticlásico
intenta dar una respuesta subjetiva y emocional al mundo natural. Las
pinturas de Friedrich establecen la presencia humana en una perspectiva
disminuida en contraste a extensos paisajes, reduciendo las proporciones a
una escala que, según el historiador de arte Christopher John
Murray «dirige la mirada del espectador hacia su dimensión metafísica».3
4 VAUGHAN, William (2004). Friedrich. Oxford Oxfordshire: Phaidon Press. ISBN 0-7148-4060-2. P. 7
ideología. No fue sino a finales de 1970 cuando Friedrich recuperó su
reputación como icono del romanticismo alemán y pintor de renombre
mundial.5
4.2 Razones y motivaciones
La obra representa a un viajero, al que se ha identificado con el propio
Friedrich, que se encuentra de pie en lo alto de una montaña elevada,
mirando un mar de nubes que queda debajo. El viajero se encuentra de
espaldas. Viste de negro, adelanta una pierna y se apoya en un bastón. Se
pueden ver los picos de otras montañas saliendo entre la niebla, mientras
que una cadena de enormes montañas ocupa el fondo. La gran extensión de
cielo por encima de las alturas de las montañas del fondo cubre gran parte
del cuadro. Se trata de un paisaje de la Suiza de Sajonia.6
4.3 Mensaje
5. Espíritu épocal/contexto.
8
Linkografía consultada 03/12/19 https://www.artehistoria.com/es/personaje/friedrich-caspar-david
ser utilizado para resaltar quién es el hombre en relación con Dios, claro
que levantar esa cosmovisión le hubiese costado la cabeza antes de tiempo.
Se puede ver por otras obras que no todo es negativo desde el punto de vista
religioso, por que en el arte es un genio. En la obra “La Cruz en La Montaña”
se viene a resaltar su religiosidad con el sentido de lo trascendente, un
concepto heredado por su trasfondo luterano, sin embargo, hay un detalle
negativo no menor en esta obra, es que sobre la cruz pinta el cuerpo de
cristo y en ese tiempo para un reformado y heredero de la fe luterana, la
cruz debe estar vacía como el simbolismo más fuerte de la muerte y
resurrección del señor.
Imagen “La Cruz en la Montaña de Caspar Friedrich
6.1 Respuesta al espíritu épocal desde la cosmovisión cristiana.
Como respuesta podemos tomar los principios más básicos del cristianismo
uno de ellos lo encontramos en Romanos 11:36 “Porque de Él, por Él y para
Él son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre” Esta convicción
obliga al cristiano que donde quiera que esté desarrollando su vida debe ser
la sal del mundo Mateos 5.13, es decir que, si no somos la sal del mundo,
el mundo por consecuencia será un lugar insípido, el mundo no se podrá
conservar como una de las principales funciones de la sal “conservar”. Si
sacamos el sentido de Rom. 11.36 de nuestro día a día, entonces solo nos
espera la destrucción.
Esperemos que no sea demasiado tarde de habernos dado cuenta de esto,
por otra parte, planteo una respuesta categórica, esta es llevar la
cosmovisión cristiana a todas las esferas de la vida9, no para que el mundo
necesariamente este en paz, sino, para que se cumpla la voluntad de Dios,
que todo es para él.
9
Delgado Irene, “Doce lecturas fundamentales de Ciencia Política” Madrid 2013 ISBN: 987-84-362-6543-9
Pág. 470 aquí cita a Abraham Kuiper.