FORMACIÓN EN VALORES: ¿RESPONSABILIDAD DE LA FACULTAD DE DERECHO?

BEATRIZ
BOZA DIBÓS * FERNANDO DEL MASTRO PUCCIO*

LA RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL ABOGADO.–

LA SINGULARIDAD DE LOS VALORES EN EL EJERCICIO DE LA ABOGACÍA.
DESAFÍOS DE LA RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL ABOGADO.
TEORÍA SOBRE LA FORMACIÓN EN VALORES.–
BREVE INTRODUCCIÓN A LOS VALORES.
EL PAPEL DE LA EXPERIENCIA EN LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD MORAL.
IMPORTANCIA DE LA CURRÍCULA OCULTA.
Existe un factor de particular relevancia que debe ser trabajado a nivel universitario, pues se trata,
de la currículo oculta la cual se refiere a la actitud de los profesores y de la institución misma, así
como a las relaciones entre ambos y los alumnos, pues estas relaciones tienen consecuencias muy
importantes en las actitudes y valores que estos últimos incorporan en su vida.

Estas relaciones y los valores que de ellas o de la actuación de los actores se derivan, y ejercen una
influencia la construcción de la personalidad moral de los alumnos. se ha afirmado que los alumnos
captan las actitudes que los marcan como abogados de sus compañeros y profesores, así como de
la discusión dentro y fuera de la clase»

En el caso de la influencia de los profesores, se ha llegado a afirmar que: la educación no depende

de los contenidos de las asignaturas, sino de la relación profesor-alumno.

La currícula oculta determina las actitudes y valores de los estudiantes. Así, por ejemplo, si tanto los
profesores como la institución no son diligentes en el cumplimiento de sus deberes, es muy
probable que dicha negligencia se imprima en la conciencia de los alumnos de igual modo, si el
profesor es categórico y no plantea dudas, no promueve la reflexión, lo que ocurre es que no solo
no existe un debido desarrollo de la reflexión, sino que el valor que se promueve es la sumisión..

en el caso de las facultades de Derecho, incluye a otro actor de gran relevancia: los empleadores o
maestros de prácticas. Esta afirmación adquiere aun más sustento si tenemos en cuenta que los
alumnos son practicantes que generalmente buscan ser contratados, por lo que no solo existe un
proceso de influencia inconsciente, sino que es muy probable que el alumno, de modo consciente,
busque amoldarse a los valores del centro laboral.

MODELOS TEÓRICOS DE EDUCACIÓN EN VALORES SEGÚN LA DOCTRINA.

podemos agrupar los distintos enfoques educativos

(i) el modelo de educación por socialización; La educación de valores por socialización se

basa en la incorporación, por parte de la unidad educativa, del conjunto de valores que
 imperan en la sociedad. Desde esta perspectiva, el proceso de aprendizaje y la labor del
educador puede ser asimilada a la incorporación de un aspirante a una asociación

(ii) el modelo de educación por clarificación de valores; La educación por clasificación de

valores parte del relativismo: Dado que cuando los modelos educativos basados en valores
absolutos entran en crisis, suelen imponerse posturas que de una forma u otra apelan a una idea
de educación moral basada en una concepción relativista de los valores. Estos modelos suponen
que los conflictos de valor sólo pueden solucionarse apelando a algún tipo de decisión subjetiva
del individuo implicado en ellos». De ese modo, el método en cuestión supone que las cuestiones
morales deben resolverse mediante decisiones subjetivas, más o menos ilustradas, de los
individuos afectados».

el modelo de educación por construcción de la personalidad moral Esta postura, sin duda, se
ubica en el ámbito del constructivismo. De acuerdo con esta corriente, aplicada al ámbito de la
educación, el alumno que llega a la escuela o a la universidad trae consigo una historia repleta de
experiencias y modos de comprensión específicos, así como presupuestos que determinan su
conocimiento y actuación. Sin embargo, reconoce a su vez que dichos condicionamientos y
experiencias no son determinantes y, con diversos mecanismos, pueden ser reevaluados por el
alumno y, de ser el caso, incluso modificados.

Desde nuestro punto de vista, el modelo que deben adoptar las facultades de Derecho es el de
socialización. Como veremos, la finalidad es que toda la entidad esté comprometida con el
cumplimiento de estándares obligatorios y que el alumno, de ese modo, ingrese a una
organización donde los comprende y aprende a cumplir.

NUESTRA PROPUESTA.–
Nuestro enfoque parte de entender que el alumno no se forma únicamente en la Facultad de
Derecho, aunque esta es el ámbito fundamental en su formación. Por ello, luego de presentar un
modelo sistémico, nos centraremos en propuestas que podrían adoptarse en la Facultad de
Derecho

MODELO EDUCATIVO SISTÉMICO.

Desde una perspectiva de educación superior universitaria centrada en la libertad de la persona
humana, el enfoque de la educación por construcción de la personalidad moral presenta bondades
y ventajas a priorizar teniendo en cuenta que el estudiante de Derecho pertenece de un lado a una
comunidad universitaria, de otro se prepara para ingresar, a través del aprendizaje de un oficio y
ética específica, a una profesión, en una etapa de su vida en la que está perfilando en libertad su
propia personalidad moral. En ese sentido, proponemos un abordaje sistémico integral para la
formación en valores del estudiante de Derecho que prioriza el enfoque de la educación por
socialización a nivel de la facultad de Derecho, La universidad promueve valores como la diversidad
y la solidaridad, y en EEGG intenta acercar al joven a conocer y entender la realidad nacional

En el ámbito de la Facultad de Derecho el panorama cambia, ya que el alumno se iniciará en el

estudio de una profesión. Por ello, lo primero que debe buscar la universidad es inculcar la
responsabilidad profesional que materializa los valores de veracidad, integridad, libertad,
responsabilidad, lealtad, diligencia, transparencia, justicia y solidaridad. En este punto, a nivel de la
Facultad de Derecho, el modelo sería el de educación por socialización sumado a medidas concretas
de currícula oculta y algunas propuestas desde el modelo de la construcción de la personalidad, toda
vez que el rol es el de enseñar los deberes éticos que caracterizan al profesional del Derecho y ser
ejemplo de ello.

LA FORMACIÓN EN VALORES DEL ESTUDIANTE DE DERECHO. . La educación para la

responsabilidad del profesional es medular y propia de la formación a nivel de estudios de
facultad. Ello supone que el egresado conozca, domine e interiorice como propios los más altos
estándares de conducta que caracterizan, y que la sociedad exige y que la facultad pregona, de su
ejercicio profesional. Cada profesión tiene exigencias éticas propias.

No basta con el aprendizaje de la técnica del Derecho, esto es, el aprendizaje de conocimientos y
la adquisición de destrezas que permitirían a una persona desempeñarse como un «buen
abogado», sino que debe garantizar que el egresado ejerza el Derecho sobre la base de principios
y del respeto de valores propios de la profesión

Desde la perspectiva de la construcción de la personalidad moral, en la educación de valores

deben promoverse los siguientes rubros que analizamos a continuación: (a) a nivel conceptual y de
conocimiento; (b) desarrollo de destrezas para poder resolver dilemas éticos; (c) espacios de
reflexión en torno a uno mismo; y (d) creación y promoción de experiencias morales reales y
simuladas.

MÉTODOS PARA LA FORMACIÓN EN VALORES EN DERECHO.

CONCLUSIÓN.

VALORES EN EL PERFIL DEL ABOGADO

AUTORES: BEATRIZ BOZA DIBÒS – FERNANDO DEL MAESTRO PUCCIO
¿SON ACASO LOS VALORES NECESARIOS PARA EL EJERCICIO DE LA ABOGACÍA EN LA
ACTUALIDAD? ¿EN UN MUNDO QUE EXIGE CADA VEZ MÁS EFICACIA Y EFICIENCIA, POR
QUE DEBERÍA UN ABOGADO ASPIRAR A SER JUSTO, VERAZ, ÍNTEGRO Y SOLIDARIO?

1. MISIÓN DEL ABOGADO Y SU RELACIÓN CON LOS VALORES

MÁS ALLÁ DEL CLIENTE
PRINCIPIOS Y VALORES
2. LOS VALORES DEL ABOGADO
DILIGENCIA
La diligencia es uno de los principales valores que guía al abogado a satisfacer debida y
adecuadamente el interés del cliente y cumplir con el encargo con altos estándares de calidad, no
solo se manifiesta una vez iniciado el patrocinio sino que incluso en el momento mismo del
establecimiento de la relación abogado-cliente el valor de la diligencia supone que el abogado se
preocupe por fijar la relación de tal modo que no se generen futuros conflictos o expectativas que
el abogado de origen no iba a poder satisfacer.

Este valor es de vital importancia para el abogado ya que está directamente relacionado con la
calidad del servicio que se presta al cliente y, de allí, con la satisfacción de sus intereses. Si un
abogado no informa debidamente a su cliente, no cumple con un plazo, elabora un escrito sin haber
tomado en cuenta una norma que tiene relación e importancia en la materia o realiza un informe
oral omitiendo hechos de relevancia, la consecuencia directa es, en efecto, la afectación de los
derechos del cliente.

VERACIDAD
Podemos definir al valor de la veracidad como aquel que se vincula con la verdad, como negación
de la mentira y del ocultamiento, según Schmidt, es la obligación moral de decir la verdad que posee
tres aspectos fundamentales:

I. Debe ser comunicada a la persona que tiene derecho a saberla

II. Debe ser comunicada en forma oportuna
III. Se debe comunicar la verdad a quien está en condiciones de asimilarla.

La veracidad supone, como podemos notar, no ocultar información y brindar esta de modo
oportuno, claro y entendible en momento concretos como lo es el establecimiento de la relación
abogado-cliente y también respecto del seguimiento del servicio legal prestado.

El secreto profesional es otro rubro de la responsabilidad profesional que guarda estrecha relación
con el valor de la veracidad ya que supone mantener en reserva la información que no debe ser
divulgada. El artículo 26 de la Propuesta de Normas señala que: “el secreto profesional debe de ser
reserva que se impide al abogado para para proteger y mantener en la más estricta
confidencialidad hechos e información proporcionada por el cliente y/o referidos a un cliente o
potencial cliente que conoce por cualquier medio con ocasión de relación profesional, efectiva o
potencial, incluyendo la identidad del cliente, obligándose a no revelar a terceros esta
información bajo ninguna circunstancia, con las excepciones señaladas en estas normas de
conducta”

LEALTAD
El valor de la lealtad se vincula estrechamente con la idea de fidelidad, esto es, la cualidad que hace
que una persona no engañe o traicione a otra, es decir hace referencia a la coherencia entre el
discurso y la acción, es decir, entre lo que se dice y lo que se hace.

El abogado, en el ejercicio de la profesión, debe actuar conforme al valor de la lealtad en las

relaciones que establece con su cliente y, por ende, debe cumplir con su palabra y honrar el
compromiso de defender los intereses de su cliente. La relación entre el secreto profesional y el
valor de la lealtad es entonces muy estrecha. El abogado debe ser fiel al cliente y, en esa medida,
no puede utilizar la información del cliente salvo que sea para su defensa, es decir, para satisfacer
el interés al que se debe.
JUSTICIA
Adoptar un concepto de justicia, desde un punto de vista filosófico, resulta una tarea compleja que
excede la finalidad del presente ensayo. Sin perjuicio de que esta tarea sea central para el diseño,
modificación e interpretación de un orden jurídico determinado, debemos aceptar que para un
abogado el valor de la justicia se encuentra directamente relacionado con el sistema jurídico y
principalmente con la Constitución Política del Estado y los principios que la inspiran. Y es que el
ideal de justicia, en un Estado determinado, se encuentra expresado en los principios establecidos
en la Constitución y en el sistema jurídico que se derive de ella.

RESPONSABILIDAD
Un abogado se enfrenta con frecuencia ante situaciones que obligan a optar por algún curso de
acción para resolver la situación. El valor de la responsabilidad supone que el abogado tome
seriamente la decisión, lo que supone conocer las opciones y asumir las consecuencias de lo
decidido.

El abogado requiere actuar conforme con este valor porque frecuentemente se encuentran en
situaciones donde deben tomar decisiones que involucran aspectos de responsabilidad profesional.
Algunos ejemplos son la decisión de aceptar o no un nuevo caso o un nuevo encargo, o las decisiones
que se adoptan cuando surgen dilemas éticos

Este valor se manifiesta en decisiones concretas que debe adoptar un abogado (ejem: decisión e
recibir un cargo). Para el particular el artículo 14 de la propuesta de normas señala: “el abogado
debe examinar con seriedad y sumo cuidado los asuntos que se ponen antes de aceptarlos. Tiene
el derecho de aceptar o rechazar el patrocinio, sin tener que justificar su decisión. En el supuesto
que el abogado este inmerso en una relación de dependencia, no estrictamente laboral o
funcional, el rechazo a dicho proceso requerirá de una decisión fundamentada”

Existen dos opciones cuando un asunto se somete a un abogado: puede aceptar o se puede negar.
Para tomar esta decisión debe actuar conforme el valor de libertad y responsabilidad ante la
situación de dependencia donde se requiere fundamentar la decisión en cuestión. Según el artículo
15 de esta norma para ejercer libertad “el abogado debe abstenerse a patrocinar aquellas causas
en donde haya estado la capacidad de conocer que: no podrá patrocinar al cliente
adecuadamente, el fin o los medios para patrocinio son ilegales, exista un conflicto de intereses
con el cliente.” El abogado puede aceptar patrocinar todo tipo de causas aun conociendo la
responsabilidad o culpabilidad del cliente empleando medios ilícitos que garanticen el debido
proceso y su reconocimiento de derechos.

INTEGRIDAD

Hace referencia a la coherencia, discurso y acción, es decir la armonía entre lo que se piensa y dice.
Permite a un individuo ser consecuente con su propia identidad. Hace referencia una persona que
no se divide en varias personas frente a distintas situaciones ya que un individuo integro es el mismo
en toda situación. Se puede decir que estamos ante un valor que se concreta en actuar siempre
conforme a valores y principios conforme el código de ética interno.
El artículo 5 de la propuesta de normas de conducta nos dice que: “el abogado con sus actuaciones,
la confianza y el respeto de la ciudadanía por la profesión legal. Debe abstenerse de toda conducta
o apariencia indebida que puedan afectar esa confianza”. Este articulo inspira que el abogado
actué conforme los valores que inspiran su profesión ya que permite que este goce de plena
confianza en la sociedad. Evitando cualquier situación que genere una apariencia indebida.

RESPETO

Es un valor central en el perfil del abogado responsable siempre que en su naturaleza del oficio legal
es la interrelación con las personas ocupando posiciones diversas siendo en primera y última
instancia personas humanas respetándose uno al otro. Un profesional de derecho se relaciona con
su propio cliente, con la contraparte, el abogado de la contraparte, la autoridad, su propio equipo
de trabajo, sus colegas, entre otros. El abogado suele lidiar con intereses contrapuestos,
antagónicos y conflictivos. Según su rol debe actuar con respeto reconociendo el valor de cada
persona, debe ser tolerante y promover la tolerancia, debe ser puntual en el ejercicio de sus
actividades siendo esto manifestación de respeto.

SOLIDARIDAD

Parte de comprender que cada persona tiene la capacidad de influir positivamente en su entorno y
este hecho genera una responsabilidad social. En el ámbito de la profesión legal dicha capacidad de
vincula a factores:

I. La correcta formación de los abogados jóvenes.

II. El maximizar las consecuencias sociales positivas y minimizar las consecuencias sociales
negativas de su actividad.
III. Realizar trabajo gratuito que fortalezca el acceso a la justicia de las personas marginadas y
al desarrollo humano sostenido en el país.

El abogado ético y responsable cumple con el marco de la responsabilidad profesional con acciones
que dan cuenta del valor de solidaridad vinculado al fortalecimiento del estado constitucional del
derecho. Este valor se materializa en el deber de realizar trabajo pro bono a favor del acceso a la
justicia y el desarrollo humano sostenible en casos individuales, participación en políticas públicas y
difusión de derecho. Este valor se concreta en un deber del abogado y su organización fijando modos
de trabajo gratuito en los casos ya mencionados.

SER EJEMPLO

Se encuentra vinculada con la capacidad de la persona para ser ejemplo al existir una coherencia
entre valores y acciones con estas logrando tener un impacto en el resto de personas. En el ámbito
profesional se traduce en lograr que todos los valores antes vistos tengan aplicación en las
relaciones profesionales que establece el abogado. El perfil ético del abogado debe actuar conforme
los valores en las diferentes esferas de su accionar, principalmente cuando desempeña como
empleador. Se debe tener en cuenta que el objetivo de las prácticas pre-profesionales complementa
a la formación del estudiante donde incurre en infracción el abogado que (artículo 94 -95):

I. Sugiere o determina la inasistencia o tardanzas del practicante a sus clases o cumplimiento

de sus responsabilidades académicas. Para cumplir con labores de organización profesional.
 II. Permanente asigna al practicante tareas meramente operativas y secretariales.
III. Asignar al practicante labores ajenas al ejercicio de derecho.

Asegurar un debido trato a los practicantes permite que el futuro de la profesión formándole la
debida importancia al cumplimiento de las normas y la responsabilidad profesional del abogado.

3. PROPUESTA DEL PERFIL DEL ABOGADO EN EL RUBRO DE VALORES

Un perfil profesional es el conjunto coherente de conocimiento, destrezas y valores que
debe tener una persona que ejerce una profesión determinada. Un profesional debe
dominar su profesión y poner estos conocimientos en práctica actuando de acuerdo a los
valores que definen la esencia de su profesión.
En el caso de la abogacía los conocimientos, destrezas y valores son muy importantes, están
relacionados para poder argumentar y analizar problemas jurídicos. Donde en dicho perfil
el rol de valores es central ya que están vinculados a la correcta defensa del cliente y el
respeto al estado constitucional del derecho. Contar con un perfil común del abogado es de
mucha utilidad en diferentes frentes:
I. UNIVERSIDADES: el perfil del abogado se egresa de sus aulas sirve como promesa
del tipo de formación que impartirá y recibirá el postulante.
II. FACULTADES DE DERECHO: para elegir, mantener y sancionar a profesores que son
abogados.
III. EMPLEADOR: sea en el sector público o privado, contar con un perfil de abogado a
ser contratado le sirve en el proceso de selección para contratar a los profesionales
que se adecuen con su cultura y necesidades.
IV. AL SISTEMA DE JUSTICIA DEL ESTADO: el perfil del abogado le sirve para establecer
el referente contra el cual se evalúa la conducta de los abogados.
Las ventajas de contar con un perfil de abogados específicamente en el rubro de valores
incluyen:
I. MISIÓN DE LA ORGANIZACIÓN: permite a toda organización que cuenta con
abogados tener un norte claro y común en dicho rubro que alinea a sus miembros
en una misma misión que es conocida por todos y promovida por la organización.
II. PROMOVER EL DESARROLLO DE VALORES: permite a una organización dedicar
esfuerzos coordinados destinados a promover su desarrollo y cumplimiento a sus
abogados. Sin dicho perfil la organización no podría de modo ordenado establecer
medidas para promover el respeto de los diversos valores. En esta medida el perfil
contribuye como una pauta de acciones concretas.
III. CONTROL: permite establecer un mecanismo de control de los miembros de su
organización en tanto dicho perfil inspira como principios a un conjunto de normas
de conducta que son la que por su objetividad constituyen como una herramienta
indispensable para contar con un mecanismo de control de las conductas de los
abogados.
En la abogacía los valores que debe tener un abogado y las normas de conducta que
plasman estos valores en el accionar diario del profesional en derecho, se propone el
siguiente contenido en el rubro del perfil del abogado: “VALORES EN EL PERFIL DEL
ABOGADO: El abogado debe ser diligente, veraz, leal, justo, responsable, integro,
respetuoso y solidario. Y debe procurar ser ejemplo”
4. REFLEXIÓN FINAL
Cuando un hombre se apodera del derecho no hay exorcismo que lo salve por ende es el
derecho el que muchas veces pierde el rubro porque es utilizado por personas que tienen
un título pero que no son abogados en todo el sentido del término y lo utilizan para engañar,
corromper, mentir y explotar. En necesario en un contexto de responsabilidad profesional
tener más cabida en sectores comprometidos en nuestra profesión, reforzar nuestro rol
como abogados, actuar conforme los valores y normas de conducta que nos llevan a cumplir
nuestra misión.