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I.- INTRODUCCION:
Gran parte de las instituciones del Derecho Civil Chileno tienen sus raíces en el
Derecho Romano Clásico; como es sabido, esto se debe a que don Andrés Bello
usó, entre otras fuentes, el Código Civil Francés, que indudablemente es de corte
romanista. Tan estrecha es la relación existente entre nuestro ordenamiento civil
y el Derecho Romano que ciertos autores han denominado al Plan que dio origen
a nuestro Código, Plan Romano Francés.
Dos son los principales factores que produjeron la variación del matrimonio
romano clásico. La decadencia política y moral llevó a una relajación de las
costumbres. Augusto intentó impedir su avance, por medio de la dictación de
leyes - como la lex Iulia de maritandis ordinibus, la lex Papia Popae y la lex Iulia
de adulteris coercendis - que tendieran al fortalecimiento de la institución en
estudio. Posteriormente, el Cristianismo influyó notablemente en la legislación
justinianea.
Se considera por los prudentes como un hecho social, que para tener relevancia
jurídica debe ser conforme al derecho (iustum matrimonium o iustae nuptiae) o a
la ley (legitimun matrimonium).
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Originalmente la palabra matrimonium se refería la situación del marido que recibe a la mater para
su casa
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1.- Naturales: Los cónyuges tienen que ser de distinto sexo, haber llegado a la
capacidad natural para mantener relaciones sexuales, la pubertad, 14 años el
varón y 12 la mujer y, ser aptos para la procreación. La costumbre de conducir a
la desposada, a partir de los 7 años, al domicilio del prometido y celebrar
determinadas ceremonias nupciales, hace que los juristas clásicos exijan que la
mujer cumpla los 12 años para que exista matrimonio legítimo.
Respecto del tercer requisito, se dice que no era válido el matrimonio con una
persona incapaz para la procreación por castración. Sin embargo, sí era válido el
matrimonio con un impotente. Esto se debía a la dificultad probatoria que supone
esta última causal de incapacidad para procrear.
2.- Civiles: Al menos el marido debe ser ciudadano romano; ambos deben ser
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titulares del derecho de connubium . Sólo lo tenían algunos ciudadanos y
algunos extranjeros a quienes se les concedía. La consecuencia más importante
del connubium es atribuir la condición jurídica de padre, respecto de los hijos que
nacen de esa unión, también tiene efectos sobre el parentesco cognaticio.
de existir desde que cesa la voluntad de uno de los cónyuges en orden a ser tales,
el nuevo matrimonio de cualesquiera de ellos termina con el anterior. Esto
supone que en el derecho clásico no era una exigencia no estar casado
previamente; consecuencialmente el delito de bigamia no existía. 3
4.- Prohibiciones:
4.5.- Desde un senadoconsulto del siglo II a.C. se prohíbe el matrimonio del tutor
o su hijo con la pupila de aquel, hasta que no se rindieran cuentas de la tutela.
La jurisprudencia interpretó que esta prohibición también alcanzaba a los nietos
y al padre del tutor.
La razón de ser de este impedimento es evitar el encubrimiento de defraudaciones
en el patrimonio del pupilo.
hasta el tercer grado, con libertinos o libertinas y con los hijos o hijas de aquellas
que ejercen artes ludrices.
Finalmente, cabe mencionar que una viuda no debe contraer nuevas nupcias
hasta haberse cumplido diez meses de la muerte del marido ( este plazo en época
posclásica se amplió a doce meses), para evitar, según los juristas clásicos, la
turbatio sanguinis.
3.- Es la base del poder, manus, que tiene el marido, sobre la mujer.
Estas concepciones sobre la estabilidad conyugal hacen que los casos de divorcio
sean muy raros en los primeros tiempos de Roma. Al final de la República, las
nuevas formas sociales y corrupción de las antiguas costumbres, hacen que los
divorcios sean muy frecuentes. En la concepción clásica del matrimonio, la
cesación de voluntad era suficiente para la ruptura del vínculo matrimonial, los
juristas hablan de divortium o de repudium4 para referirse a la manifestación
externa de cualesquiera de los cónyuges, o de ambos en consuno, en orden a
poner fin al estado conyugal. La comunicación del repudio se considera
suficiente.
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La palabra divortium deriva de divertere = “ir por caminos distintos” y repudium, de pudere = “sentir
repulsión en el sentido de vergüenza. Comúnmente, con la primera se designaba el divorcio bilateral y con la
segunda el unilateral.
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romanos púberes. La lex Iulia et Papia prohíbe a los libertos divorciarse del propio
patrono, con castigo de la perdida del connubio. Una constitución de Alejandro
Severo declara nulo los pactos de no divorciarse y la cláusula que penalizase al
autor del repudio o divorcio.
4.- Las segundas nupcias. Una nueva unión matrimonial con una mujer con la
que se tiene el derecho de connubio tiene por efecto la disolución del matrimonio
anterior. El nuevo matrimonio no está sometido en derecho clásico a ninguna
formalidad ni condicionamiento. En el caso de la viuda, rige el principio del
antiguo derecho y debe esperar un plazo de 10 meses para volver a casarse. Este
plazo no se exige en el caso de la mujer divorciada y ello podría ocasionar dudas y
controversias sobre la paternidad, por lo que se impone determinadas medidas de
control para evitar engaños y fraudes.
Tanto la lex Iulia como la lex Papia Poppea imponen el deber de contraer
matrimonio a los varones solteros al llegar a los 25 años y a las mujeres
solteras al llegar a los 20 años. Este deber subsiste hasta los 60 y 50 años
respectivamente, incluso es menester contraer nuevas nupcias si el
matrimonio se disuelve por muerte o divorcio.
La Iulia creó la figura del ius trium liberorum para los varones ingenuos que
procreen y a las mujeres ingenuas que den a luz, no menos de tres hijos
legítimos. Respecto de los libertinos la lex Papia creó una figura similar,
llamada ius quattuor liberorum.
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1.- Divorcio con justas causas: el adulterio, las malas costumbres de la mujer,
abandono de la casa del marido, provocación por parte de otro cónyuge, falsa
acusación de adulterio por el marido, lenocinio y la relación sexual del marido
con otra mujer.
2.- Divorcio sin causa: cuando el repudio se produce sin que medien las justas
causas.
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El que se divorcia sin justa causa o el culpable en el divorcio con causa justa,
viene castigado con la pérdida de la dote y donación nupcial; si no existen éstos,
con la cuarta parte de sus bienes. Además se le conmina con penas personales,
como el retiro a un convento. En el derecho de las Novelas se agravan las
sanciones que se extienden también al divorcio por mutuo consentimiento.
En cuanto a las segundas nupcias, el derecho del Bajo Imperio impone también
prohibiciones y límites, en consideración especial a los hijos nacidos del primer
matrimonio. El plazo para volver a casarse, divorciada o viuda, se amplía de 10 a
12 meses.
2.- Por ofrecimiento de los hijos a la curia: para facilitar la aceptación de los
gravosos deberes que se imponían a los decuriones;
No obstante la definición del art. 102 del CC., se dice que el matrimonio es una
institución, ya que está reglado de manera permanente por la ley. La
voluntad de los contrayentes sólo juega un rol para dar nacimiento a la
relación jurídico matrimonial, pero nacida la relación jurídico matrimonial
existe un estatuto establecido de manera imperativa por la ley en normas de
orden público. De tal manera que la voluntad de los cónyuges es impotente,
es incapaz de introducir la más mínima modificación a este estatuto jurídico
que la ley establece de manera imperativa.
términos de los arts. 1456 y 1457; cabe hacer presente que la fuerza que vicia el
consentimiento es la fuerza moral constituida por las amenazas, la fuerza
física no vicia el consentimiento, sino que lisa y llanamente lo suprime y el
temor reverencial no es suficiente para viciar el consentimiento, esto es el
temor de desagradar a las personas a quien se debe sumisión y respeto.
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Impedimentos:
Prohibiciones.
3.- No puede casarse el viudo(a) que tiene hijos de precedente matrimonio bajo su
patria potestad o bajo tutela o curaduría, antes de efectuar inventario
solemne de los bienes del hijo que éste administra. La razón de ser de este
impedimento es evitar la confusión de patrimonios entre el patrimonio del
hijo que esta sujeto a la patria potestad o a la tutela o curatela del viudo(a) y
los hijos que nazcan del nuevo matrimonio.
El matrimonio debe celebrarse ante oficial del Registro Civil competente y ante
dos testigos hábiles.
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Actualmente y según el art. 37 nuevo de la ley sobre Reg. Civil modificado por la
Ley 19585 el Oficial del Reg. Civil manifestara privadamente a los
contrayentes que pueden reconocer los hijos comunes nacidos antes del
matrimonio, para los efectos de lo que señala el art. 33 de la Ley sobre Reg.
Civil. Y de acuerdo con el nuevo art. 38 de la Ley sobre Reg. Civil en el acto
del matrimonio podrán los contrayentes reconocer los hijos habidos con
anterioridad y la inscripción que contenga esa declaración producirá los
efectos que señala el inciso 2 del art. 185 del CC (substituido por la Ley
19585)
Acto seguido el Oficial del Reg. Civil debe proceder a la inscripción del matrimonio
que debe contener todas las menciones que señala el art. 39 de la Ley sobre
Reg. Civil.
Son:
1º El deber de vivir juntos
2º El deber de fidelidad
3º El deber de ayuda mutua
4º El deber de socorro
5º El deber de respeto y protección reciproca
- Causales de anulabilidad:
En primer termino, es nulo el matrimonio que se celebra con la concurrencia de
un impedimento.
Es también nulo el matrimonio que se celebra ante oficial del Registro Civil
incompetente o aquel matrimonio en que falta el numero de testigos que exige
la ley o los distintos testigos son inhábiles.
El Divorcio.
IV.- COMPARACIÓN
Antes que todo conviene señalar que hasta antes de la secularización del
matrimonio, la calidad de las personas constituyó un supuesto básico para que
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En relación a la capacidad que deben tener las personas para contraerlo las
similitudes saltan a al vista.
Respecto del sordomudo que no puede darse a entender por escrito, como en el
Derecho Romano el matrimonio no es un contrato, sino que un hecho social, esta
limitación no impide el matrimonio.
Por otro lado, ambos prohíben el matrimonio entre el tutor o curador con su
pupilo(a) hasta que no haya sido aprobada la cuenta de la administración de los
bienes del pupilo(a). Esta prohibición, según las leyes chilenas, se extiende a los
descendientes del tutor o curador. Para la jurisprudencia romana, alcanzaba
hasta los nietos del tutor y su padre.
Las leyes chilenas agregan que el viudo no podrá contraer nuevas nupcias
mientras no se haya efectuado inventario solemne de los bienes del hijo que se
encuentra bajo su patria potestad. La razón por la cual el Derecho Romano no
imponía esta obligación al pater , radica en que los hijos sujetos a patria potestas
no son titulares de bien alguno, ellos no tienen patrimonio.
Otro efecto importante que produce es otorgar a los hijos, nacidos de la unión,
una determinada calidad. Hasta la reforma, en materia de filiación del año `97,
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He dejado para el final la diferencia que considero más importante. Aquella que
se refiere a la naturaleza de la institución del matrimonio.
Por otra parte y, muy relacionado con la importancia que tiene para una sociedad
cristiana esta institución - lo cual se ve reflejado en que se extingue sólo por la
muerte de uno de los cónyuges- el contrato de matrimonio es solemne, mientras
que en Roma, por tratarse de un hecho social, no estaba sometido a requisitos de
forma ni tampoco a la presencia de testigos, menos aún a la de un ministro de fe,
como lo es el Oficial del Registro Civil. Demás está decir que no sólo ésta, sino
que todas las solemnidades requeridas para que se perfeccione el matrimonio, no
estaban contempladas por el Derecho Romano.
V.- CONCLUSIÓN
5
Las fuentes nada nos dicen del error en la persona.
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Posclásica, se asemeja más a las normas consagradas en el título IV, Libro I del
Código Civil Chileno.
V.- BIBLIOGRAFÍA:
INDICE
- Requisitos pág. 3
- Perfeccionamiento pág. 5
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- Efectos pág. 6
- Requisitos pág. 13
- Perfeccionamiento pág. 17
- Efectos pág. 18
- Divorcio pág. 19