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UNIVERSIDAD MARISTA

Jaime FRANCO sdb

INTRODUCCIÓN
A LA
BIBLIA
Primera Parte

GUADALAJARA - JAL. 2013


ADVERTENCIA

1. Los presentes apuntes son para el uso exclusivo de los estudiantes que frecuentan el curso de
“Introducción a la Biblia”. Esto supone la participación en las clases, en las cuales se explicarán
y también prudentemente se complementarán.

2. Dichos apuntes están elaborados casi en forma "esquemática". Por lo tanto, se deben considerar
únicamente como una simple referencia y no como un tratado o apuntes exhaustivos sobre la
temática (cf lo que permanece y lo que cambia).

3. Es necesario tener esto en cuenta para no nutrir falsas esperanzas. Un conocimiento más detallado
y profundo de la materia implica necesariamente hacer "lecturas complementarias" en vistas a no
quedarse sólo con el material visto en clase y para mantenerse siempre al día.
INTRODUCCIÓN

Aquello que nos ha impulsado y nos ha dado un motivo suficiente para afrontar esta introducción básica
al estudio de las Sagradas Escrituras -a parte de la exigencia académica-, ha sido la constatación de que
muchos cristianos, ante los cambios profundos y acelerados por los que pasa el mundo contemporáneo1
se plantean o acometen con nueva penetración ciertas cuestiones que se presentan a su vez como grandes
desafíos2 Ahora bien, uno de los desafíos al cual urge darle solución inmediata, es, precisamente, el de
saber responder a las situaciones de indiferencia, insensibilidad e ignorancia religiosa mediante el cono-
cimiento profundo de nuestra doctrina cristiana. A la base de tal conocimiento está la Palabra de Dios, es
decir, el conocimiento de la misma Biblia. Dicho desafío es el que se nos presenta como un motivo válido
para afrontar el estudio de la Sagrada Escritura.

La finalidad de nuestro curso será, por una parte, la de conocer -en una visión general-, los elementos
necesarios que nos dispongan y nos preparen para afrontar el estudio de la Sagrada Escritura; por otra, se
tratará también de: a) "conocer" con mayor profundidad la Palabra de Dios; b) hacer "vivencia" y
"experiencia" con Aquel que se revela como Señor de la Historia; c) asumir la "praxis transformadora" de
auténtica liberación que nos propone la Sagrada Escritura mediante la conversión personal y comunitaria.
Esto nos compromete a comunicarlo en el apostolado de la Catequesis3.

El método que seguiremos en nuestro curso será un método global en dos fases: a) Histórico-Positivo
(datos-teoría); b) Histórico-Práxico (interpretación práctica / ver-juzgar-actuar).

1
Cf CONCILIO VATICANO II, Decreto Gaudium et spes n.4b.
2
Son desafíos que resultan de la manera de concebir las relaciones entre Dios y Mundo (=problema central de la
teología). En efecto, cuando no se concibe adecuadamente dicha relación surgen problemas que se presentan como
auténticos desafíos, como por ejemplo, el ateísmo, el deísmo-misticismo, el dualismo y el panteísmo. Desde el punto
de vista bíblico, el argumento o doctrina que supera estos problemas es el de la creación. Al respecto puede verse G.
AUZOU, En un principio Dios creó el mundo = Buena Noticia 1 (Editorial Verbo Divino, Estella-Navarra 1976) 15-
42.
3
A la base de tal compromiso -especialmente, el de la catequesis-, debe estar el conocimiento y la experiencia de
Dios". Es muy indicativo el hecho de comenzar la lección del catecismo invocando el nombre de Dios: en nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Se trata de una aclamación en la que a cada persona de la Trinidad se le
atribuye un determinado nombre: Padre = Yahvé; Hijo = Yehôshu`a; Esp. Santo = Ruah (cf Ex 3,13-15; Mt 2,21; Ez
36,23-29), que en su contexto general tendría un significado profundo: "Dios, constantemente presente, salva por-con
amor".

3
La división del curso está hecha de la siguiente manera

1º Parte 2º Parte
+ Presentación y enfoque del curso + Génesis y estructura de la Biblia
+ Revelación + Etapas de la Historia de Israel:
+ Inspiración Orígenes; Período Patriarcal; Éxodo-El
+ Inerrancia-Bíblica Pueblo de la Alianza; El período de los
+ Formación de la Biblia jueces; Monarquía; Profetismo; Cisma-El
+ Géneros Literarios Reino de Judá; Destierro; Restauración
+ Hermenéutica Bíblica Judía- Época Persa; Época helénica.
+ Ambiente y pensamiento semítico + Historia del Canon Bíblico (AT-NT)
+ Lenguas Bíblicas + Vocabulario Bíblico

3º Parte 4º Parte
+ Introducción al AT + Introducción al NT
+ Pentateuco + Evangelios Sinópticos
+ Libros Históricos + Pensamiento de San Pablo
+ Libros Sapienciales + Epístolas Católicas
+ Libros Proféticos + Literatura Joánica
+ Lenguas Bíblicas + Lenguas Bíblicas

5º Parte 6º Parte
+ Mensaje central de la Biblia + Lectio divina
+ Acontecimiento Pascual + Revisión de vida en clave histórico-práxica
+ Lenguas Bíblicas + Lenguas Bíblicas

Por último algunas observaciones:

a) este curso no es un tratado bíblico


b) es necesario hacer una lectura guiada de la Biblia4;
c) se necesita enriquecer con las lecturas adicionales teniendo en cuenta la bibliografía y los sitios WEB
sugeridos5

4
Seguir las indicaciones del maestro sobre la lectura complementaria.
5
El texto de la lectura complementaria es: A. FLORA ANDERSON - F. GILBERTO GORGULHO - R. RODRIGUES
DA SILVA - P. LIMA VASCONCELLOS, La Historia de la Palabra I = Libros Básicos de Teología 2 (Dabar,
México 2004). Ver: www.dabar.com.mx. Pedir a: dabar.ediciones@prodigy.net.mx

4
DIRECCIONES DE INTERNET
DONDE SE PUEDEN ENCONTRAR TEMAS DE INVESTIGACIÓN
(Ver los sitios WEB actualizados 2013)
1. ACCIÓN CATÓLICA
http://www.accioncatolica.com/

2. ACCIÓN SOCIAL DE LOS JESUITAS


http://www.sjsocial.org/

3. ACI-DIGITAL
http://www.aciprensa.com/

4. ADITAL - Bíblico-Teológico
http://www.adital.org.br/asp2/noticia.asp?idioma=ES&secao=BB

5. AGRUPACIÓN CATÓLICA UNIVERSITARIA


http://www.acu-adsum.org/

6. AL ENCUENTRO CON DIOS


http://www.alencuentrocondios.org/

7. AMIGOS DE LA FE
http://fraynelson.com/biblioteca/teologia/

8. ANSA-LATINA
http://www.ansa.it/ansalatina/

9. APOLOGÉTICA Y DOCTRINA CRISTIANA


http://www.redimir.org.mx

10. APUNTES DE CRISTOLOGÍA


http://perso.wanadoo.es/enriquecases/indice9.html

11. ARCHIVOS CATÓLICOS


http://listserv.american.edu/catholic

12. ÁREA DE RELIGIÓN CATÓLICA


http://www.xtec.es/~pperez1/
13. ARVO
http://www.arvo.net/

14. AULA DE BIBLIA


http://www.auladebiblia.com/

15. AULA DE TEOLOGÍA VIRTUAL


http://communities.msn.es/atv1

16. BIBLIOTECA ALMUDI


http://www.almudi.org/

17. BIBLIOTECA ELECTRÓNICA CRISTIANA


http://www.multimedios.org/

18. BIBLIOTECAS
http://biblioweb.dgsca.unam.mx/bibliotecas/

19. CATEQUESIS
http://www.catequesis.net/

20. CATEQUESIS Y TEOLOGÍA


http://www.iple.org/TEOLO/index1.html

21. CATHOLICA - web italiana


http://digilander.libero.it/catholica/

22. CATOLICISMO en español


http://www.catolicismo.netfirms.com/

23. CATOLICISMO en portugués


http://www.sobresites.com/catolicismo/teologia.htm

24. CATÓLICO: TU PÁGINA WEB


http://usuarios.lycos.es/jfpcorrea/catolicpag1.html

25. CATÓLICOS.COM
http://www.catolicos.com/NoFrameespanol.htm

6
26. CELAM - CONSEJO EPISCOPAL LATINOAMERICANO
http://www.celam.org/menu.htm

27. CHRISTUS REX ET REDEMPTOR


http://www.christusrex.org/www1/icons/index.html

28. CHURCH FORUM


http://www.churchforum.org.mx/

29. CIBER-IGLESIA
http://www.ciberiglesia.net/

30. CÍRCULOS TEOLÓGICOS


http://www.buenanueva.net/Teologia/temario.htm

31. CLAR - CONFEDERACIÓN LATINOAMERICANA DE RELIGIOSOS


http://www.clar.org/page/

32. CONGREGACIÓN PARA EL CLERO


http://www.clerus.org/index_spa.html

33. CONOCIENDO EL MENSAJE DE CRISTO


http://sagradasescrituras.tripod.com.ar/

34. CORAZONES
http://www.corazones.org/

35. CREDO DEL PUEBLO DE DIOS


http://www.teologia.pl/es/es.htm

36. CRISTIANISME I JUSTÍCIA - FUNDACIÓN LLUÍS ESPINAL


http://www.fespinal.com/espinal/

37. CRISTOLOGÍA
http://www.cristologia.netfirms.com/

38. CURSO DE TEOLOGÍA


http://www.serviciocatolico.com/formacion/teologia/

7
39. CURSO BREVE DE TEOLOGÍA
http://www.catolicismo.netfirms.com/teologia_naturaleza.html#

40. CURSO SENCILLO DE TEOLOGÍA


http://fraynelson.com/conferencias/teologia/teologia_01.htm

41. CURSO COMPLETO DE CRISTOLOGÍA


http://www.edoctusdigital.netfirms.com/newpage49.htm

42. CURSO GLOBAL DE FORMACIÓN TEOLÓGICA


http://www.cetese.org/cursos/teologia/

43. DERECHO CANÓNICO - IUS CANONICUM


http://www.iuscanonicum.org/

44. DICCIONARIO TEOLÓGICO - más de 1500 artículos


http://mb-soft.com/believe/beliespa.html

45. DIES DOMINI - DÍA DEL SEÑOR


http://www.webpersonal.net/diesdomini/index.html

46. DIRECTORIO CATÓLICO


http://www.iglesia.info/

47. DIRECTORIO - IGLESIA.ORG


http://www.iglesia.org/

48. DIRECTORIO DE LA IGLESIA CATÓLICA


http://www.terra.es/personal/jperezca/iglesia.htm

49. ECLESIOLOGÍA
http://www.eclesiologia.netfirms.com/

50. ECLESIOLOGÍA - textos y documentos


http://www.eclesiologia.netfirms.com/newpage1.htm

51. ECLESIOLOGÍA SISTEMÁTICA - cursos


http://www.esteologia.com/newpage301.htm

8
52. EDOCTUS DIGITAL - Muy bueno en la investigación teológica
http://www.edoctusdigital.netfirms.com/ o http://www.esteologia.com/

53. EL ÁNGEL DE LA WEB


http://www.terra.es/personal/angerod/

54. EL ARCA DE NOÉ


http://www.elarcadenoe.org/

55. EL CLUB DE LOS SITIOS CATÓLICOS


http://sitioscatolicos.cjb.net/

56. EWTN
http://www.ewtn.com/spanish/index.asp

57. FE Y RAZÓN
http://www.feyrazon.org/index.htm

58. FLUVIUM
http://www.fluvium.org/

59. FORO DE EXÉGESIS Y TEOLOGÍA BÍBLICA - ver artículos varios


http://www.iveargentina.org/Foro_Exegesis/index.htm

60. GUÍA CATÓLICA DE INTERNET - más de 4000 sitios de interés


http://www.archimadrid.es/guia/paginas/paginas/indice.htm

61. HAGAMOS TEOLOGÍA


http://www.catholic-church.org/mscperu/teologia/teologia.htm

62. JESÚS QUÉDATE AQUÍ


http://www.xente.mundo-r.com/quedateaqui/index.htm

63. KOINONIA
http://servicioskoinonia.org/biblico/

64. L´OSSERVATORE-ED.QUOTIDIANA
http://www.vatican.va/news_services/or/or_quo/index.html

9
65. LECTURAS Y ORACIONES DIARIAS DE LA EUCARISTÍA / ORDO 2000-2019
http://64.226.129.223/Id_site/Id_site/INDEX.HTM

66. MAGISTERIO
http://www.canalsocial.com/religion/magisterio.htm

67. MAGISTERIO DE HOY


http://www.geocities.com/robert01_es/contenido.htm

68. MARANA-THÁ
http://marana-tha.miarroba.com/

69. MERCABÁ
http://www.mercaba.org/

70. MISTAGOGÍA
http://www.mistagogia.netfirms.com/

71. NOTICIAS ECLESIALES


http://www.eclesiales.org/

72. PATRÍSTICA - PADRES DE LA IGLESIA


http://www.patristica.netfirms.com/

73. PERIÓDICOS DE TODO EL MUNDO


http://biblioweb.dgsca.unam.mx/periodicos/

74. PORTAL DE RELIGIÓN Y TEOLOGÍA - P. Horacio Bojorge


http://www.horaciobojorge.org/index.html

75. PROFESOR DE RELIGIÓN CATÓLICA


http://www.educar.org/religion/

76. PROPIO DE SANTAS Y SANTOS


http://64.226.129.223/Id_site/Id_site/sto_sta/ind_stos.htm

77. REALIDAD LATINOAMERICANA


http://www.caritaspanama.org/incidencia/realidad_lc/index.html

10
78. RECURSOS TEOLÓGICOS
http://www.sintesis.tk/ O http://www.tabona.net/teologia/index%201.htm

79. RECURSOS TEOLÓGICOS EN LA RED


http://www.csbsju.edu/library/internet/theospan.html

80. RELIGIÓN Y TEOLOGÍA


http://lanic.utexas.edu/la/region/religion/indexesp.html

81. REVISTA ASCENSO DEL HOMBRE


http://www.ascensodelhombre.netfirms.com/

82. REVISTA BIBLICA - acceso a textos completos


http://www.bsw.org/project/biblica/

83. REVISTA BÍBLICA


http://www.revistabiblica.org.ar/

84. REVISTA-BOLETÍN - INCIDENCIA Y COMPROMISO


http://www.caritaspanama.org/incidencia/index.html

85. REVISTA CHRISTUS


http://mixcoac.uia.mx/~jsweeney/crt/christus.html

86. REVISTA CRISTIANISME I JUSTICIA


http://www.fespinal.com/espinal/castellano/2quadern.htm

87. REVISTA DIÁLOGO


http://www.iveargentina.org/ediciones/dialogo/dialogo.htm

88. REVISTA DISCÍPULOS - revista de teología y ministerio


http://www.ciberiglesia.net/discipulos/index.htm#revistas

89. REVISTA ELECTRÓNICA LATINAMERICANA DE TEOLOGÍA (RELAT)


http://www.servicioskoinonia.org/relat/

90. REVISTA ÉXODO


http://www.exodo.org

11
91. REVISTA FUSIÓN - Desde la perspectiva de la Teología de la Liberación
http://www.revistafusion.com/numantes.htm

92. REVISTA PASTORAL ECUMÉNICA


http://www.centroecumenico.org/infoekumene/REVISTA.HTM

93. REVISTA - VIDA Y ESPIRITUALIDAD


http://www.multimedios.org/libros/revista.htm

94. REVISTA UNIVERSITARIA DE TEOLOGÍA


http://www.arrakis.es/~ruteol/

95. REVISTAS ELECTRÓNICAS


http://www.buc.unican.es/BDigital/recursos/revistas/erevistas.asp

96. REVISTAS - índice completo internacional


http://www.history-journals.de/journals/hjg-title.html

97. RIIAL- RED INFORMÁTICA DE IGLESIAS EN AMÉRICA LATINA


http://www.riial.org/

98. RIVISTE TEOLOGICHE ITALIANE


http://www.teologia.it/rivteo.html

99. RLIT - RED LATINOAMERICANA DE INFORMACIÓN TEOLÓGICA


http://www.ibiblio.org/rlit/

100. TEMAS DE TEOLOGÍA


http://www.multimedios.org/temas/t000085.htm

101. TEOLOGÍA BÍBLICA


http://www.cetese.org/cursos/teologia/biblica.htm

102. TEOLOGÍA CATÓLICA PARA LAICOS


http://dyred.sureste.com/jesucristo/jesusnazaret.htm

103. TEOLOGÍA DE CADA DÍA


http://ccparagon.pangea.org/teologia/microteologia.htm

12
104. TEOLOGÍA DE LA CIENCIA
http://www.ideasapiens.com/filosofia.sxx/fciencia/teologia_%20cienciaI.htm

105. TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN


http://www.landreform.org/spanish/lec0.htm

106. TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN - apuntes


http://ensayo.rom.uga.edu/critica/liberacion/berryman/

107. TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN Y REVELACIÓN


http://www.horaciobojorge.org/teologialib.html

108. TEOLOGÍA DE LA MIGRACIÓN


http://www.ccdhonduras.org/praxis/3rigoni.htm

109. TEOLOGÍA DE LA TRADUCCIÓN


http://www.labiblia.org/teologiatr.htm

110. TEOLOGÍA DIÁLOGO Y LIBERTAD


http://www.geocities.com/renovar_se/

111. TEOLOGÍA DOGMÁTICA


http://www.mercaba.org/TEOLOGÍA/cartel_teologia.htm

112. TEOLOGÍA ECUMÉNICA


http://www.teologiamoral.com/ecumenismo/teol_ecu.htm

113. TEOLOGÍA FEMINISTA


http://www.geocities.com/catolicas/articulos/teologia/

114. TEOLOGÍA FEMINISTA - SALESIANAS


http://www.salesianas.com/teologia/

115. TEOLOGÍA FUNDAMENTAL-1


http://groups.msn.com/TeologiaFundamental

116. TEOLOGÍA FUNDAMENTAL-2


http://perso.wanadoo.es/enriquecases/teologia_fundamental/01.htm
117. TEOLOGÍA LATINA
http://www.geocities.com/teologialatina/

118. TEOLOGÍA MÍSTICA


http://p208.ezboard.com/fforocatolicodepatriarcafrm17

119. TEOLOGÍA POPULAR


http://www.caritaspanama.org/incidencia/teologia/index.html

120. TEOLOGÍA Y ESPIRITUALIDAD (libros de teología sobre varios temas)


http://perso.wanadoo.es/enriquecases/index.html

121. TEOLOGÍA Y RELIGIÓN


http://www.geocities.com/renovar_se/

122. TEXTOS BÍBLICOS CON REFERENCIA MARIANA


http://www.ewtn.com/spanish/Maria/Textos_biblicos.htm

123. TEXTOS ELECTRÓNICOS


http://www.catholic-church.org/iglesia/textos.htm

124. THEOLOGOUMENA - página de teología especulativa


http://www.theologoumena.com/

125. SERVICIO CATÓLICO


http://www.serviciocatolico.com/formacion/

126. SIGNO DE LOS TIEMPOS - IMDOSC


http://www.signodelostiempos.com/

127. SITIOS CATÓLICOS EN EL INTERNET EN ESPAÑOL


http://dominic.barry.edu/~poneill/cathspan.htm

128. SITIOS CATÓLICOS - índice muy amplio y completo


http://www.esglesia.org/

129. SOLIDARIDAD
http://www.solidaridad.net/index.asp
130. SUMA TEOLÓGICA DE SANTO TOMÁS DE AQUINO6
http://www.dominicos.org/biblioteca/suma/

OTROS SITIOS WEB - SERIE "B"

1. A CRISTO POR MARÍA


http://www.pormaria.com.ar/

2. ACCIÓN CATÓLICA DE LA JUVENTUD MEXICANA


http://acjm.tresuvesdobles.com/index2.html

3. AGENCIA FIDES
http://www.fides.org/spa/index.html

4. APOLOGÉTICA - PADRE AMATULLI


http://www.padreamatulli.com/

5. APOLOGÉTICA - LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ


http://geocities.com/Athens/Ithaca/5974/

6. APOLOGÉTICA - CÓMO DEFENDER LA FE - APÓSTOLES DE LA PALABRA


http://www.angelfire.com/id/prodefe/

7. APOLOGÉTICA-1
http://apologetica.org/

8. APOLOGÉTICA-2
http://www.corazones.org/apologetica/a_apologetica.htm

9. APÓSTOLES DE LA PALABRA
http://www.apostoles.org/

6
Los alumnos, de acuerdo con el maestro, realizarán una investigación bibliográfica buscando otros sitios WEB en
relación a las necesidades del curso.

15
10. BIBLIA VIVIDA
http://biblia.com/

11. BIBLIOTECA DIGITAL UNIVERSITARIA - UNAM


http://www.bibliodgsca.unam.mx/

12. BIBLIOTECA CATÓLICA DIGITAL


http://www.mercaba.org/BIBLIOTECA1.htm

13. BIBLIOTECA DIGITAL ARGENTINA


http://www.clarin.com/pbda/guiadesitios.htm

14. BIBLIOTECAS DEL MUNDO


http://www.cervantesvirtual.com/bib_mundo/biblioteca_mundo.shtml

15. BUENA FUENTE DEL SÍSTAL


http://www.ciudadredonda.org/iglesia/buenafuente/2004/index.htm

16. BUENA NUEVA


http://www.buenanueva.net/

17. BUENAS NUEVAS


http://www.buenasnuevas.com

18. BUZÓN CATÓLICO


http://www.buzoncatolico.com

19. CAMINO, VERDAD Y VIDA - INSTITUTO CATÓLICO DE TEOLOGÍA


http://www.caminoverdadyvida.sitio.net/

20. CARMELITAS DESCALZAS


http://www.carmelitasdescalzas.net/

21. CATHOLIC.NET
http://es.catholic.net/

22. CIPE = CENTRO DE INICIATIVA DE PASTORAL DE ESPIRITUALIDAD


http://www.cipecar.org

16
23. CIUDAD REDONDA
http://www.ciudadredonda.org/default01grande.htm

24. CÓDICES Y PAPIROS DEL NUEVO TESTAMENTO


http://www.sapiens.ya.com/codices2002/

25. COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL - GENERAL


http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/cti_index_sp.htm

26. COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL - P. SERGIO ZAÑARTU S.J.


http://www.puc.cl/facteo/apuntes/zagnartu.htm

27. CÓMO ESTUDIAR LA BIBLIA - DIFERENTES TEMAS (ver índice de la derecha)


http://www.es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=200

28. COMUNIDAD DE TAIZÉ (en español)


http://www.taize.fr/es

29. CONCILIOS ECUMÉNICOS


http://www.mercaba.org/CONCILIOS/concilio.htm

30. CONCORDANCIA DOCTRINAL CATÓLICA


http://www.infpage.com/concordancia/

31. CONCORDIA DE LOS EVANGELIOS - SINOPSIS


http://www.hjg.com.ar/ce/

32. CONFERENCIA DEL EPISCOPADO MEXICANO


http://www.cem.org.mx/

33. CONFERENCIAS EPISCOPALES


http://www.celam.org/sitios/conferenciasepis.htm

34. CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE


http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/index_sp.htm

35. CONSEJO MUNDIAL DE IGLESIAS = CMI (Movimiento Ecuménico)


http://www.wcc-coe.org/wcc/espanol.html

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36. DERECHO CANÓNICO - CONCORDANCIAS
http://www.intratext.com/X/ESL0020.htm

37. DERECHO CANÓNICO - INFORMACIÓN Y ESTUDIOS


http://es.geocities.com/corpusiuriscanonici/index.html

38. DICCIONARIOS VARIOS


http://www.freelang.net/espanol/diccionario/index.html
http://www.freelang.net/espanol/ectaco/espanol.html

39. DOCTRINA CRISTIANA - CHURCH FORUM


http://www.churchforum.org.mx/Info/Doctrina/

40. DOCUMENTACIÓN - DOCUMENTOS DE LA IGLESIA


http://www.archivalencia.org/document/document.htm

41. DOCUMENTOS - MAGISTERIO DE LA IGLESIA


http://ar.geocities.com/magisterio_iglesia/contenido.html

42. DOCUMENTOS PAPALES - Sitio oficial


http://www.vatican.va/offices/papal_docs_list_sp.html

43. DOCUMENTOS ECLESIALES - CORAZONES


http://www.corazones.org/doc/a_doc.htm

44. DOGMAS MARIANOS


http://www.geocities.com/Athens/Academy/3326/maria.htm

45. EL SANTO ROSARIO


http://www.ixeh.net/faith/Tesoro/treasure_sp.html#luminous

46. EL SEMBRADOR (muy bueno para la catequesis y la pastoral)


http://www.elsembrador.net/

47. EL RINCÓN DE LA PALABRA


http://www.ciudadredonda.org/iglesia/palabra.htm

48. EL TEÓLOGO RESPONDE - IVE (ultra-conservador)


http://www.iveargentina.org/Teolresp/Teologoresponde.htm

18
49. EL VATICANO
http://www.elvaticano.com / http://www.unitatis.com

50. ELENCO DE TEMAS EN LA SUMA TEOLÓGICA


http://www.hjg.com.ar/sumat/a/index.html

51. ENCICLOPEDIA CATÓLICA


http://www.enciclopediacatolica.com/

52. ENCICLOPEDIA PEQUEÑA DE TEOLOGÍA


http://www.corazones.org/diccionario/a_diccionario.htm

53. ESPÍRITU Y VIDA


http://www.espirituyvida.org/entrada.htm

54. EXCURSIONES BÍBLICAS


http://www.christusrex.org/www1/ofm/sbf/escurs/index.html

55. FAMILIA RELIGIOSA DEL VERBO ENCARNADO


http://www.ivemo.org/

56. FICHERO BÍBLICO


http://www.mercaba.org/FICHAS/cartel-biblico.htm

57. FICHERO TEOLÓGICO (IDEOLÓGICO)


http://www.mercaba.org/FICHAS/cartel-fichas.htm

58. FORUM LIBERTAS


http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/base.php

59. FUNDACIÓN "GRATIS DATES" (buscar textos)


http://www.gratisdate.org/

60. GRÁFICAS PARA LA PASTORAL


http://www.graficapastorale.com

61. HEREJÍAS - MANUAL


http://www.defiendetufe.org/manual_de_herejias.htm

19
62. HISTORIA DE LA IGLESIA AMERICANA - DOCUMENTOS
http://usuarios.advance.com.ar/pfernando/DocsIglLA/index.htm

63. HISTORIA DE LA IGLESIA CONTEMPORÁNEA - DOCUMENTOS


http://usuarios.advance.com.ar/pfernando/DocsIglCont/index.htm

64. HISTORIA DE LA IGLESIA MODERNA - DOCUMENTOS


http://usuarios.advance.com.ar/pfernando/DocsIglMod/index.htm

65. HISTORIA DE LA IGLESIA MEDIEVAL - DOCUMENTOS


http://usuarios.advance.com.ar/pfernando/DocsIglMed/index.html

66. HISTORIA DE LA IGLESIA - DOCUMENTOS EN GENERAL


http://www14.brinkster.com/docuhistoigle/

67. HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA - DOCUMENTOS


http://usuarios.advance.com.ar/pfernando/DocsIglAnt/index.htm

68. IGLESIA QUE HABLA Y REZA


http://catholic-church.org/iglesia/

69. INTERROGANTES
http://www.interrogantes.net/

70. JESUCRISTO, EL EVANGELIO Y LA IGLESIA


http://personal.telefonica.terra.es/web/13chemita/

71. JESÚS DE NAZARET


http://www.historialago.com/jesucristo.htm

72. JUSTICIA Y PAZ


http://juspax-es.org/

73. LA BIBLIA EN LÍNEA


http://www.labibliaonline.com.ar/

74. LA BIBLIA - CONSULTA EN VARIOS IDIOMAS


http://desatada.biola.edu/

20
75. MENSAJES PARA LA VIDA
http://www.terra.es/personal/rogacor

76. MISAL PALM


http://www.sadca.com/arivera/MisalPalm.htm

77. MISIONES POPULARES


http://www.cesplam.org/

78. MUNDO CATÓLICO


http://www.mundocatolico.com/

79. MUNDO NUEVO - TEMAS DE TEOLOGÍA CATÓLICA


http://www.terra.com.pe/religion/

80. MÚSICA CATÓLICA


http://www.trovador.com

81. OBRA CULTURAL


http://www.obracultural.org

82. PARA SALVARTE - POR JORGE LORING SI


http://www.servicom.es/loring/

83. PARÁBOLAS.ORG
http://www.parabolas.org/parabolasindice.htm

84. PARROQUIA SAN VICENTE FERRER


http://www.parroquiasanvicenteferrer.com/

85. PATRÍSTICA - EL TESORO DE LOS PADRES


http://www.mercaba.org/TESORO/cartel-patres.htm

86. PATRÍSTICA - BIBLIOTECA


http://www.ciudadnueva.com/210_bp.htm

87. PATRÍSTICA - DOCTORES DE LA IGLESIA


http://www.corazones.org/diccionario/doctores_iglesia.htm

21
88. PATRÍSTICA - PADRES DE LA IGLESIA
http://www.corazones.org/diccionario/padres_iglesia.htm

89. PONTIFICIA COMISIÓN BÍBLICA


http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/pcb_index_sp.htm

90. PORTAL EL ESCOLIASTA


http://www.elescoliasta.org

91. PORTAL CATÓLICO-


http://usuarios.lycos.es/jfpcorrea/

92. PRAXEOLOGÍA - TEOLOGÍA DE LA PRAXIS EVANGÉLICA


http://www.geocities.com/praxeologia/

93. PROYECTO MATRIMONIAL NAZARENO


http://www.nazarenum.org/primero.htm

94. PUBLICACIONES TEOLÓGICAS - SUT


http://www.franciscanos.net/teologos/sut/publicac.htm

95. REVISTA ALFA Y OMEGA


http://www.alfayomega.es/

96. REVISTA ELECTRÓNICA - CONOZE


http://www.conoze.com/

97. REVISTA CATÓLICA (en construcción...)


http://www.revistacatolicos.com

98. REVISTA-PERIÓDICO "LA VOZ CATÓLICA"


http://www.vozcatolica.org/

99. SAN JUAN DE LA CRUZ - VIDA Y OBRAS


http://www.mercaba.org/FICHAS/Santos/juandelacruz.htm

22
100. SAN AGUSTÍN - LAS CONFESIONES
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01256854276038273432102/in d
ex.htm

101. SANTA TERESA DE ÁVILA - VIDA Y OBRA


http://www.santateresadeavila.com/obras.htm

102. SANTA SEDE - VATICANO


http://www.vatican.va/phome_sp.htm

103. SECTAS Y NUEVOS MOVIMIENTOS RELIGIOSOS COMPARADOS


http://www.defiendetufe.org/sectas_donde_lo_antiguo_y_lo_nuevo_se_unen.htm

104. SITIOS CATÓLICOS ITALIANOS


http://www.siticattolici.it/

105. TEOLOGÍA - ARVO.NET


http://www.arvo.net/secciones.asp?sec=19

106. TEOLOGÍA PARA LAICOS - En PowerPoint


http://www.mercaba.org/GEAWEB/CARTEL%20TEOLOGIA.htm

107. TIEMPO PARA REFLEXIONAR


http://www.educadormarista.com/Tiempo/index.htm

108. UN ESPACIO CATÓLICO DE EVANGELIZACIÓN


http://www.evangelizando.cjb.net

109. WEB CARLOS G. VALLÉS


http://www.carlosvalles.com/indexesp.htm

110. ZENIT - NOTICIAS Y DOCUMENTOS


http://www.zenit.org/spanish/

23
OTROS SITIOS WEB - SERIE "C"7

PARA PROFUNDIZAR MÁS SOBRE “INTRODUCCIÓN A LA BIBLIA”

1) Lectura orante de la Biblia: fuente de renovación espiritual


en: http://www.servicioskoinonia.org/relat/232.htm

2) Temas bíblicos-cursos
en: http://www.auladebiblia.com/index.html
en: http://www.auladebiblia.com/introduccion/principal.html

3) Esperanza bíblica
en: http://www.monografias.com/trabajos7/esbi/esbi.shtml

4) Biblia y revelación
en: http://www.aciprensa.com/Biblia/revelacion.htm

5) Biblia Textual
en: http://www.labiblia.org/introduccion.htm

6) Curso de Biblia
en: http://www.personal.able.es/aulabiblia/index.htm

7) Teología Bíblica
en: http://www.cetese.org/cursos/teologia/biblica.htm

8) Cuestionario bíblico (en construcción)


en: http://www.churchforum.org/info/Doctrina/La_Biblia/cuestbiblia.htm

9) Biblia - Sinópticos
en: http://www.acu-adsum.org/acupr/evancompa.htm

10) Biblia - conociendo el mensaje de Dios


en: http://sagradasescrituras.tripod.com.ar/

7
Los alumnos, de acuerdo con las indicaciones del maestro, realizarán una investigación bibliográfica buscando más
sitios WEB - SERIE “C” en relación a las necesidades del curso - Consultar los nuevos sitios WEB 2013.

24
PRIMERA PARTE

REVELACIÓN

INSPIRACIÓN

INERRANCIA BÍBLICA

FORMACIÓN DE LA BIBLIA

GÉNEROS LITERARIOS

HERMENÉUTICA BÍBLICA

AMBIENTE Y PENSAMIENTO SEMÍTICO

LENGUAS BÍBLICAS

25
REVELACIÓN

1. Bibliografía
MESTERS C., Biblia: Palabra del Dios del pueblo y del pueblo de Dios, en ID., ¿Qué es la Biblia? =
Cartillas de Pastoral 8 (Ediciones Dabar, México 1992) 11-13; LATOURELLE R., Teología de la
revelación (Ed. Sígueme, Madrid 1971); ALDAY CARRILLO S., Dios habla al hombre, en ID.,
Introducción a la Biblia. Qué es la Biblia. Cómo leer la Biblia (Ed. M. SP. S. "El Altillo", México 1981)
13-17; MIRANDA J.M., Lecciones bíblicas. Guía práctica para el conocimiento de la Biblia (Paulinas,
Bogotá 1981) 43-49; además véase la Bibliografía Complementaria (cf).

2. Terminología
Hay algunos términos que nos dan una idea más clara sobre el concepto de REVELACIÓN. En griego
existen tres expresiones: "apocalipsis" [apokaluyij] = desvelar, descubrir, iluminar; "delos" [dhlw] =
evidenciar, informar, hacer patente o notorio algo, dar a entender, descubrir; "epiphaneia" [epifaneia]
= manifestar, aparecer, poner a la luz una realidad8. En hebreo no existe literalmente un término sobre re-
velación, sin embargo, hay una expresión lingüística que es clave para entender el significado de lo que
comporta la revelación: "Dabar" [rb d ] = Palabra, el "decir" que se comunica y que pone en relación,
comunicación. Estos términos ya nos dejan entrever algo del significado que tiene la expresión
"Revelación". Una primera definición -después de considerar estos términos-, sería la siguiente: es el
hablar o el decir de Dios que, mediante su Palabra, pone de manifiesto su ACTUAR, desvelando,
descubriendo, dándonos a conocer el Misterio de su voluntad según el benévolo designio [cf Ef 1, 3-12]9.

3. Problema
Hay un pequeño problema que surge al hablar de la Revelación, y es precisamente, el saber en qué ámbito
se coloca esta misma. Hay tres posturas al respecto:

a) La postura de aquellos que afirman que es el ser humano quien se dirige a Dios y no al contrario.
El único de la iniciativa es el hombre. En este ámbito se habla de una "religión natural", de una filosofía
cuyo instrumento de conocimiento es la Razón. Esta misma postura tiene sus extremos que van desde
un humanismo místico (Filosofía mal creyente) hasta un humanismo ateo (Filosofía pagana y atea). Un

8
La expresión "revelación" -incluyendo sus diversos significados-, aparece 89 veces en la Sagrada Escritura: 54 en
el AT y 35 en el NT. Algunas citas bíblicas de dicha expresión bajo la connotación del término "apocalipsis" son:
Rom 2,5; 8,19; 16,25; 1Cor 1,7; 14,26; 2Cor 12,7; Gal 1,12; 2,2; Ef 1,17; 3,3; Ap 1,1; bajo el término "Delos: Mt 26,
73; 1Cor 1,11; 3,13; 15,27; Gal 3,11; Col 1,8; 1Tim 5,24.25; 2Tim 3,9; Heb 7,14.15; 9,8; 1Pe 1,11; 2Pe 1,14; y bajo
el término "Epifaneia": 2Tes 2,8; 1Tim 6,14; 2Tim 1,10; 4,1.8; Tito 2,11.13.
9
No hay que perder de vista que el hecho de la Revelación está en estrecha relación con el misterio de la Inspiración
(cf C: MESTERS, ¿Qué es la Biblia? 13).

26
ejemplo del misticismo es el induismo radical.

b) Otra postura es la de aquellos que opinan todo lo contrario: es sólo Dios quien se dirige al hombre,
sin esperar de éste ninguna respuesta. El único de la iniciativa es Dios. Sólo Dios. En este ámbito se
habla de una "religión sobrenatural", de una "teología especulativa" cuyo instrumento de conocimiento
es la fe contemplativa. También aquí hay extremos: la teología puramente especulativa y la teología que
se reduce al puro activismo.

c) Una posición intermedia es la de aquellos que afirman que es Dios quien se comunica al hombre
siendo a la vez este mismo interpelado por Dios. Dios quien habla y el hombre quien responde. Es en
este ámbito de una comunicación recíproca, de un encuentro mutuo en que se lleva a cabo el misterio
de la Revelación. No se puede dar la Revelación sin un Dios [de iniciativa] que se comunique al
hombre; ni tampoco hay lugar para la Revelación sin el ser humano que reciba tal iniciativa divina.
Tanto Dios como el hombre se encuentran y entran en un diálogo de amor, inspirando el uno [Dios]
y quedando el otro inspirado [el hombre]. Este diálogo, este encuentro mutuo es el ámbito propio de
la Revelación. Un ámbito de fe sobrenatural, ya no en forma especulativa, sino más bien, un ámbito de
fe existencial, de fe transformadora.

4. Naturaleza y objeto de la Revelación


Ya se ha dicho algo sobre la naturaleza de la Revelación, es decir, sobre lo que es tal Revelación. Sin
embargo, hay todavía algo más, y es precisamente, que ese hablar de Dios que descubre el Misterio de su
Voluntad [cf terminología], se lleva a cabo plenamente en CRISTO. Es Cristo la misma Revelación. Cristo
es la PALABRA que no sólo se comunica con la humanidad sino que también se encarna en ella. En este
sentido, Cristo es el mediador y la plenitud de toda la Revelación. La naturaleza y el objeto de la
Revelación es Cristo10.

5. Propiedades de la Revelación
Hay varias propiedades de la Revelación y entre ellas están las siguientes.

a) La preparación: la Revelación se empieza a preparar desde la Creación. "Dios creando y


conservando el Universo por su PALABRA (cf Jn 1,3), ofrece a los hombres en la creación (y mediante
ésta) un testimonio perenne de sí mismo" (cf Rm 1, 19-20). Posteriormente se reveló a nuestros
primeros Padres (Adán y Eva) llamándolos a participar de su vida en una mayor familiaridad (cf Gn
1,26-2, 25). Después de su caída (cf Gn 3,1-14), los levantó a la esperanza revelándoles la promesa de
la salvación (cf Gn 3,15). Después cuidó continua mente del género humano, sin abandonarlo a pesar
de sus infidelidades (cf Gn 9,1-17). Al llegar el momento se reveló con grandes PROMESAS a nuestro

10
Cf CONCILIO VATICANO II, Decreto Dei Verbum n.2 [=DV].

27
padre Abraham (cf Gn 12,1ss). Posteriormente se reveló también a Isaac, Jacob, José, Moisés y a los
demás profetas (cf Gn 21,1 ss). De este modo fue preparando a través de los siglos el camino para re-
cibir la PALABRA esperada, Cristo plenitud de los tiempos (cf Ga 4,4).

b) La plenitud: Jesucristo, con su presencia y manifestación con sus palabras y obras, signos y milagros,
sobre todo con su muerte y resurrección, con el envío del Espíritu de la Verdad, lleva a plenitud toda
la Revelación y la confirma con testimonio divino [cf DV 4].

c) La recepción: la Revelación se tiene que saber "recibir". Cuando Dios revela, el hombre tiene que
recibir tal Revelación con "FE" [cf Rom 1,5; 16,26; 2 Cor 10,5-6]. Por la FE el hombre se entrega
entera y libremente a Dios, le ofrece el homenaje total de su entendimiento y voluntad, asintiendo
libremente a lo que Dios revela [cf DV 5]. De aquí, que la actitud fundamental para recibir la Reve-
lación sea la FE.

d) El contenido: por medio de la Revelación Dios quiso manifestarse a sí mismo y sus planes de salvar
al hombre, para que el hombre se haga partícipe de los bienes divinos. Dios revela el sentido y finalidad
de todo lo existente [revelando con ello la "esencia" misma de todas las cosas], de lo visible e invisible.
Y la razón de que Dios revela el sentido y la esencia de todo, es precisamente porque todo tiene en él
su consistencia [cf Col 1,15-20; véase también DV 6]. Dios y todo lo que subsiste en él es el contenido
de la Revelación.

6. Finalidad de la Revelación
La finalidad de la Revelación -el "para qué"-, está en íntima relación con la misma Voluntad divina, es
decir, el "para qué" corresponde al "querer divino". Ahora bien, el querer divino en diversas ocasiones -en
la Persona de Cristo-, se ha puesto de manifiesto, y en todas ellas hay una sola idea de fondo: " Y esta es
la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el
último día [...], que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y yo lo resucite el último día"
[Jn 6,39- 40]. La finalidad de la Revelación se puede sintetizar en que se dé a conocer esta voluntad y en
el cooperar -al conocer este designio por la Revelación-, en la realización de tal Voluntad. He aquí la
finalidad de la Revelación.

28
INSPIRACIÓN
1. Bibliografía
+ MESTERS C., Libro inspirado por Dios, en ID., ¿Qué es la Biblia? = Cartillas de Pastoral 8 (Ediciones
Dabar, México 1992) 13-14; ROBERT A.- FEUILLET A., La inspiración, en ID., Introducción a la Biblia
I (Editorial Herder, Barcelona l967) 44-59; SALGUERO J., Inspiración Bíblica. Canon. Texto y Versiones
(Editorial Herder, Barcelona 1967); además véase la Bibliografía Complementaria (cf).

2. Terminología
La "inspiración" en la Sagrada Escritura, hace referencia al influjo especial ejercitado y explicitado por
Dios sobre los hagiógrafos. El término latino "inspirar" significa "soplar en" o "soplar sobre". Dicho
término es usado para indicar el "suscitar" de un estado o de una actitud en el ánimo humano. En su
significado global, este término latino "inspirar" deja entrever el influjo especial por medio del cual Dios
mismo es la "Fuente" (= el origen, la causa, el fundamento) de todos los libros sagrados. Hay tres términos
en griego que enriquecen dicho sentido: a) "theopneustos" = [qeopneustoj] que significa "por Dios
inspirado" (cf 2Tm 3,16); "theophoretos" = [qeoforetoj] que significa "llevado o conducido por Dios",
sacado del contexto de 2Pe 1,21: upo\ pneu/matoj agiou fero/menoi, "por el Espíritu Santo
conducidos". Es de hacer notar que, mientras el primer término (theopneustos) pone el acento en el actuar
de Dios (Dios quien inspira), el segundo término (theophoretos) pone el acento en el efecto de tal acción
(el hombre inspirado). El tercer término es "epipnoia" - "Pnéo" = [Epipnoia -Pnhw] que significa
"soplar" (sobre o hacia), un soplar divino que causa inspiración (cf Jn 3,8). En hebreo no existe un
término explícito y formal para expresar el concepto de la Inspiración. Sin embargo, el significado de
fondo está expresado en sus diversos matices por el término hebreo "Rûah" [x Wr] que significa: soplo,
viento, fuerza, Espíritu, Aura que produce un efecto de hacer surgir ideas e iniciativas, algo que suscita
sentimientos que iluminan el entendimiento. Dichos términos son utilizados por la teología católica para
indicar a la vez el "efecto" y la "causa" del actuar divino. Como efecto de tal acción resulta "el hombre que
es inspirado", y como causa se encuentra "Dios que es el inspirador".

3. Problema
Consiste en saber quién es el autor de la Sagrada Escrituras. Se ha dividido el parecer en dos posiciones
extremas: a) los que afirman que sólo es el hombre el autor de las Escrituras (son aquellos que sostienen
la "teoría de la aprobación": el hombre escribe todo, escribe sus ideas y Dios sólo aprueba diciendo si
están bien o mal); b) los que sostienen que sólo Dios es el autor de las Escrituras (son aquellos que
sostienen la "teoría del dictado": es Dios quien dicta todo; el hagiógrafo solamente escribe el dictado
divino). Una tercera posición considera a Dios y al hombre como "autores" verdaderos de la Biblia. En
esta postura se afirma que las Sagradas Escrituras son de origen divino y humano. Así lo declara el
Magisterio de la Iglesia en el Concilio Vaticano II, en el número 11 del decreto Dei Verbum :

29
Las verdades reveladas por Dios, que se contienen y manifiestan en la Sagrada Escritura, se consignaron
por inspiración del Espíritu Santo. La santa Madre Iglesia, según la fe apostólica, tiene por santos y
canónicos los libros enteros del Antiguo y Nuevo Testamento con todas sus partes, porque, escritos bajo la
inspiración del Espíritu Santo, tienen a Dios como autor y como tales se le han entregado a la misma
Iglesia. Pero en la redacción de los libros sagrados, Dios eligió a hombres, que utilizó usando de sus
propias facultades y medios, de forma que obrando El en ellos y por ellos, escribieron, como verdaderos
autores, todo y sólo lo que El quería.
Pues, como todo lo que los autores inspirados o hagiógrafos afirman, debe tenerse como afirmado por el
Espíritu Santo, hay que confesar que los libros de la Escritura enseñan firmemente, con fidelidad y sin error,
la verdad que Dios quiso consignar en las sagradas letras por nuestra salvación. Así, pues, «toda la
Escritura es divinamente inspirada y útil para enseñar, para argüir, para corregir, para educar en la
justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y equipado para toda obra buena» (2 Tim., 3,16-17)".

4. Naturaleza de la Inspiración
La postura del pensamiento católico es la de considerar precisamente tanto a Dios como al hombre
"autores" verdaderos de la Sagrada Escritura. En el período patrístico, los Padres de la Iglesia afirman esto
mediante varias analogías. Santo Tomás (período Escolástico) afirma que Dios es el "autor principal" y
el hombre el "autor instrumental". Mediante la "teoría de la Formalidad" que se basa en los coprincipios
filosóficos de la "Sustancia" (lo esencial) y de los "Accidentes" (lo no esencial), Santo Tomás afirma que
Dios es el Autor de lo esencial en la Sagrada Escritura (autor del contenido, que es perfecto y que no
cambia) y el hombre es el Autor de lo accidental en la Sagrada Escritura (autor del recipiente). Una cosa
es el agua y otra cosa su recipiente, como por ejemplo, un vaso, una cubeta, un plato, etc., que, como
tales, pueden cambiar y ser imperfectos. Un vaso puede estar maltratado, despintado, feo y no por esto
altera la agradable riqueza del agua. Así también ocurre algo semejante en la Biblia: no porque existen
palabras mal sonantes, feas o expresiones imperfectas y relativas (el hagiógrafo por ser humano pone en
evidencia sus límites), no por ello, el contenido de estas palabras es imperfecto. Claro está que es difícil
entender cómo todo un "contenido" perfecto (por ser Palabra de Dios) puede expresarse o manifestarse
mediante un "recipiente" imperfecto (por ser lenguaje humano limitado). He aquí el milagro de la
inspiración: armonizar lo "infinito", lo "perfecto" y lo "eterno" con lo "finito", lo "imperfecto" y
lo"efímero". Se trata del milagro de armonizar el hablar de Dios con el hablar del hombre. Dios que
influye sobre el hagiógrafo inspirando el contenido de un mensaje y respetando a la vez la naturaleza
humana inspirada.

5. Extensión de la Inspiración
Al hablar de la extensión de la Inspiración, se quiere hacer hincapié en la extensión del influjo divino tanto
en el ámbito subjetivo como en el ámbito objetivo. Por lo que se refiere al ámbito subjetivo se afirma
(mediante esta expresión de la extensión de la Inspiración) que todos los Autores Sagrados son inspirados,
no en forma parcial o relativa, sino en su totalidad. Dios que influye al hagiógrafo en la totalidad de su
persona sin que por ello se pierda la libertad del mismo hagiógrafo. Por tanto, no hay autor sagrado que

30
no sea inspirado. Todo hagiógrafo, por el hecho de ser tal, es inspirado; no hay autor sagrado que sea más
o menos, mejor o peor inspirado (como si Dios inspirara mejor y plenamente a unos más que a otros). Dios
inspira con su mismo influjo y de igual manera (por lo que se refiere a su amor inspirador) a todos los
hagiógrafos. La extensión de la Inspiración -por lo que se refiere al ámbito subjetivo-, implica totalidad
tanto en lo cuantitativo (todos los hagiógrafos son inspirados) como en lo cualitativo (todo el hagiógrafo,
toda su persona y en forma perfecta es inspirada). Por lo que se refiere al ámbito objetivo, se afirma que
todos los libros y en sus respectivas partes son inspirados. Con esto se afirma -cuantitativamente- que no
hay libro de la Sagrada Escritura que no sea inspirado por Dios. Se afirma también -cualitativamente-, que
todas las partes de los libros, aún en sus detalles y pormenores, son inspirados, perfecta y totalmente, por
Dios.

6. Efectos de la Inspiración
A decir verdad, hay un sólo efecto de la Inspiración: la Biblia misma. Sin embargo, para considerar los
diversos aspectos de este mismo efecto, es necesario descubrir la Inspiración como "Causa" (hay que
distinguir entre causa y efecto). Puede decirse que la Inspiración es causa de la Revelación, de la Unidad,
de la Plenitud y de la Inerrancia. Gracias a la Inspiración existe Revelación, Unidad, Plenitud e Inerrancia
en la Sagrada Escritura. Por ello la Biblia es el sólo efecto de la Inspiración.

"Habiendo, pues, hablado Dios en la Sagrada Escritura por hombres y a la manera humana, para que el
intérprete de la Sagrada Escritura comprenda lo que El quiso comunicarnos, debe investigar con atención
lo que pretendieron expresar realmente los hagiógrafos y plugo a Dios manifestar con las palabras de ellos"
(DV 12a).

31
INERRANCIA BÍBLICA

1. Bibliografía
+ MESTERS C., La lista de los libros inspirados, en ID., ¿Qué es la Biblia? = Cartillas de Pastoral 8
(Ediciones Dabar, México 1992) 14-16; ROBERT A. -FEUILLET A., La inerrancia de los libros
inspirados, en ID., Introducción a la Biblia I (Editorial Herder, Barcelona 1967) 82-90; CARRILLO
ALDAY S., La verdad de la Sagrada Escritura, en ID., Introducción a la Biblia. Qué es la Biblia. Cómo
leer la Biblia (Ediciones. M.SP.S - "El Altillo", México 1981) 108-114; MIRANDA J.M., Inerrancia en
la Biblia, en ID., Lecciones Bíblicas. Guía práctica para el conocimiento de la Biblia (Ediciones Paulinas,
Bogotá 1981) 43-49; además véase la Bibliografía Complementaria (cf).

2. Terminología y Naturaleza
La expresión "inerrancia Bíblica" designa la cualidad mediante la cual la Biblia está protegida del error,
es decir, mediante la cual, la Biblia, en todos sus libros y en todas sus partes es verídica, sin errores ni
contradicciones. El fundamento bíblico de tal "inerrancia" se encuentra como una consecuencia de la
misma Inspiración. Esto conlleva dos verdades: a) Que siendo toda la Biblia inspirada por Dios, toda su
doctrina es también "Palabra de Dios", ya que de una u otra forma expresan el pensamiento divino, y por
consiguiente, no puede haber en ella error o falsedad de ninguna clase; b) Que entre la Biblia y las
Ciencias Naturales no puede haber oposición.

3. Problema
Los descubridores modernos han hecho surgir el problema sobre la "inerrancia bíblica" al encontrar en
la misma Biblia dificultades y contradicciones de orden científico, histórico, morales y religiosos. En
general, el problema sobre la "inerrancia bíblica" se puede sintetizar así: ¿Cómo es posible que se afirme
dogmáticamente que la Biblia está exenta de todo error cuando en ésta se encuentran contradicciones,
y por tanto, errores que crean dificultad? Dificultades que pueden dividirse en 4 grupos: a) dificultades
de "autocontradicción" en la Biblia (por ejemplo, comparar la autocontradicción que hay entre Gn 7,17
y Gn 7,24); b) dificultades de tipo "científico" (comparar la concepción científica del mundo con Gn 1,7);
c) dificultades de tipo "histórico" (por ejemplo, consultar la historia verdadera con Dn 5,1ss); d)
dificultades de tipo "moral" (por ejemplo, consultar Jos 11, 14- 15). ¿Cómo resolver estas dificultades y
aparentes contradicciones? Teniendo en cuenta ciertas consideraciones es como se podrán resolver dichas
dificultades. Pero antes es necesario tener en cuenta también cuál es la actitud tradicional.

4. Actitud Tradicional
Los Padres de la Iglesia apoyándose en algunos textos de la Sagrada Escritura, enseñan y proclaman (como
dogma de fe) la "inerrancia bíblica". Clemente Romano afirma que "las Sagradas Escrituras son
verdaderas". San Justino dice que "no hay ninguna contradicción en las Sagradas Escrituras". San Hilario
confirma que "las Sagradas Escrituras no engañan". San Agustín y San Jerónimo indican que "las Sagradas

32
Escrituras no se contradicen, pues éstas son verídicas. Santo Tomás sostiene que "es verdad todo lo que
contiene la Escritura"1. Ahora bien, la doctrina y las enseñanzas de los Santos Padres son expresadas por
el mismo Magisterio mediante documentos oficiales de la Iglesia en íntima sintonía con la Tradición. Un
ejemplo de esto son las afirmaciones que aparecen en el decreto de la Dei Verbum en el número 11: "[...]
lo que los autores inspirados o hagiógrafos afirman, debe tenerse como afirmado por el Espíritu Santo,
hay que confesar que los libros de la Escritura enseñan firmemente, con fidelidad y sin error, la verdad
que Dios quiso consignar en las sagradas letras para nuestra salvación [...]".

5. Reflexión Teológica Contemporánea


Para ser "fieles a la Tradición" y al mismo tiempo poder "resolver las dificultades" que surgen de las
Sagradas Escrituras con sus aparentes contradicciones, es necesario tener en cuenta las siguientes
consideraciones que nos ofrece la reflexión teológica contemporánea:

a) para que se pueda hablar formalmente de error, es necesario que se yerre en lo que se
pretende enseñar;
b) la Escritura no enseña verdades científicas sino más bien un mensaje religioso;
c) es necesario investigar lo que el autor quiso decir, el mensaje que quiso comunicar y el
género literario;
d) descubrir la Biblia como Palabra de Dios en lenguaje humano;
e) distinguir entre el contenido del "mensaje" y los "medios" para expresarlo;
f) considerar los principios de la "hermenéutica-bíblica"

"Recibiréis la fuerza
del
ESPÍRITU
SANTO"

1
Para una mayor referencia sobre las afirmaciones de los Padres de la Iglesia puede verse: A. ROBERT -A.
FEUILLET, La inerrancia de los libros inspirados, en ID., Introducción a la Biblia I (Editorial Herder, Barcelona
1967) 82-83.

33
FORMACIÓN DE LA BIBLIA
(Primera Parte)

1. Bibliografía
+ MESTERS C., El libros del pueblo de Dios, en ID., ¿Qué es la Biblia? = Cartillas de Pastoral 8
(Ediciones Dabar, México 1992) 17-24; CARRILLO A.S., Cómo nacieron los libros de la Biblia, en ID.,
Introducción a la Biblia. Qué es la Biblia. Cómo leer la Biblia (M.SP.S "El Altillo", México 1981) 25-76;
ROBERT A.- FEUILLET A., El Texto de la Biblia, en ID., Introducción a la Biblia I (Ed. Herder,
Barcelona 1967) 96-121; MIRANDA J.M.,Estructura de la Biblia, en ID., Lecciones Bíblicas. Guía
práctica para el conocimiento de la Biblia (Ed. Paulinas, Bogotá 1981) 17-25; además véase la
Bibliografía Complementaria (cf).

2. Consideraciones preliminares
El término "Biblia" - en griego Bibloj -, designa el conjunto o colección de libros. Es obvio que la Biblia
no surge inmediatamente como libro o como un escrito. Los Libros Sagrados fueron naciendo poco a poco
a lo largo de la historia. Tienen su origen en la HISTORIA. Esto quiere decir, concretamente, que los libros
han sido escritos por diferentes autores, en lenguas, en épocas y en estilos literarios distintos.

Hay que considerar que, al principio, no existía el "libro". Existía sólo el recuerdo hablado (oral) de
los hechos y de los acontecimientos como tales (= la historia de los sucesos). Estos acontecimientos son
vistos, no como un simple "azar", sino más bien son considerados como algo muy especial, a tal punto de
encontrar en ellos un sentido religioso. Dios al revelarse en los acontecimientos de la historia hace
encontrar un significado y un sentido especial en estos hechos. En eso consiste la Revelación: Dios que
hace ver de diferente manera los acontecimientos haciendo descubrir en ellos un significado. Vivir la
historia de esta manera es hacer de ella una experiencia religiosa. Podríamos decir nosotros que se trata
de una HISTORIA convertida en una profunda EXPERIENCIA DE FE. Esta historia vivida con fe es tan
fuerte y tan radical, que llega a convertirse primeramente en una "TRADICIÓN ORAL" (=transmisión de
experiencias de padres a hijos) y, posteriormente, en una "TRADICIÓN ESCRITA". No se puede entender
la formación de la Biblia sin conocer al menos básicamente, la "experiencia histórica" del pueblo de Israel
y de la primera Comunidad Cristiana. Por otra parte, tampoco se puede entender dicha formación sin el
conocimiento de la estructura fundamental de la Escritura. De aquí que en esta sección dediquemos tiempo
de nuestro estudio en saber ubicar adecuadamente los textos bíblicos1.

1
De acuerdo con las indicaciones del maestro, realizar los ejercicios de ubicación de textos (tarea).

34
GÉNEROS LITERARIOS
1. Bibliografía
+ MESTERS C., ¿En qué lengua fue escrita la Biblia?, en ID., ¿Qué es la Biblia? = Cartillas de Pastoral
8 (Ediciones Dabar, México 1992) 20-22; ENCISCO J., Los géneros literarios de la Biblia, en Eclesia 8
(1984) 9-10; GALLO L., Los géneros literarios, en ID., Palabras de vida. Iniciación a la Biblia (EDB,
Buenos Aires 1977) 64-67; ALDAY CARRILLO S., Hermenéutica o interpretación de la Sagrada
Escritura, en ID., Introducción a la Biblia. Qué es la Biblia. Cómo leer la Biblia (Ed. M.SP.S. "El Altillo",
México 1981) 136-140; MIRANDA J. M., El lenguaje usado por los autores bíblicos, en ID., Lecciones
Bíblicas. Guía práctica para el conocimiento de la Biblia (Ed. Paulinas, Bogotá 1981) 37-41; ROBERT
A. - FEUILLET A., Los géneros literarios, en ID., Introducción a la Biblia I (Ed. Herder, Barcelona 1967)
138-154; además véase la Bibliografía Complementaria (cf).

2. Definición
Los géneros literarios son las denominaciones comunes de un grupo de obras literarias en una clasificación
tipológica. Esta clasificación se hace atendiendo a tres criterios: a) criterio material: argumento o tema;
b) criterio formal: estructura, procedimiento, fórmulas; c) criterio de la situación vital: origen y uso. Los
géneros literarios se pueden definir también, como las "estructuras de la expresión escrita" generalmente
artísticas, que utilizan procedimientos característicos comúnmente admitidos en tiempos y ambientes
determinados. En breve: los géneros literarios son los modos corrientes de darse a entender de un tiempo
y un lugar determinados.

3. Importancia
Los creyentes del Antiguo y del Nuevo Testamento transmitieron el "Mensaje de Salvación" utilizando
un lenguaje condicionado por el contexto vital en que viven y por las formas literarias propias del lugar
y de la época en que actúan. Es de gran importancia -mediante la "crítica literaria"-, establecer los criterios
por los que se puedan discernir los géneros literarios, no sólo para captar lo que aparece en la Biblia a
simple vista, sino principalmente para conocer el contexto real en que se originaron las tradiciones o en
que fueron escritos los libros, y así poder captar el contenido verdadero que quieren transmitir los
hagiógrafos. Ese lenguaje concreto y tan variado de los hagiógrafos encarna y expresa el único mensaje
de salvación que Dios transmite a los hombres. No es un mensaje de formulación etérea (elevado), sino
profundamente encarnado en una mentalidad y en una cultura que se expresan en determinados modos.
Estos modos de darse a entender no son invenciones o creaciones arbitrarias de los autores, son más bien,
"fenómenos sociales", es decir, los modos corrientes con que se expresa la sociedad de un tiempo y lugar
determinados. También nosotros lo hacemos así. Una cosa es el género novelístico, otra el poético, o el
comercial, o el jurídico. En la Biblia los géneros literarios son muy variados ya que la Sagrada Escritura
se formó a través de muchos siglos. De ahí su importancia (cf Dei Verbum n.12).

35
4. División
En la Biblia -como se ha dicho ya anteriormente-, los géneros literarios son muy variados. Estos diversos
géneros unas veces adoptan la forma poética, otras la prosística según las conveniencias redaccionales.
Sólo a manera de ejemplo mencionamos algunos tipos de géneros literarios:

a) Algunos géneros literarios del Antiguo Testamento.

Formas Poéticas
+ Formas poéticas elementales: Cantos de obreros (Ne 4,4); Sátiras (Is 47); Canciones de amor (Is 23,16);
Cánticos funerarios (Ez 27,32); Cantos de guerra (1Sm 17,7); Dichos maternos (Gn 4,1); Bendiciones
paternas (Gn 9,26-27); Maldiciones (Gn 9,25);
+ Salmos: Himnos (Sal 8); Acciones de gracias (Sal 4); Salmos de confianza (Sal 3).
Formas sapienciales: Proverbios populares, sentencias, enigmas (Jue 14,12); Parábolas (2Sm 12,1-4);
Alegorías (Prov 9); Fábula (Jue 9,7-15).
+ Géneros proféticos: Palabras divinas (Gn 25,23); Oráculos, promesas, amenazas, reproches,
amonestaciones (Is 4,23).

Formas en prosa
+ Formas poco elaboradas: Contratos (Jer 32); Convenios y tratados (1Mac 8,22-32); Listas genealógicas
y listas de funcionarios (1Re 4); Cartas (Jer 29); Inventarios (1Re 6-7); Oraciones y discursos (Tob 4).
+ Leyes: Decálogo (Dt 5,1-22); Código de la Alianza (Ex 20,22- 23); Leyes culturales (Lv 23).
+ Narraciones y relatos: Episodios históricos, relatos didácticos, narraciones de tipo mixto, episodios
maravillosos en el curso de un escrito didáctico (Jonás).
+ Tradiciones etiológicas, Cuadros, Pseudoepigrafía, Midrash, Pésher, Apocalipsis, Historiografía.

b) Algunos géneros literarios del Nuevo Testamento.

+ Materiales de tradición evangélica: palabras de Jesús (sentencias, discursos proféticos, leyes,


parábolas, alegorías); relatos evangélicos (milagros, predicaciones, catequesis).
+ Conjuntos Evangélicos más organizados: diálogo-discursos (Jn).
+ Hechos de los apóstoles, Literatura epistolar, Tratado teológico, Apocalipsis.

La importancia de los géneros literarios radica en cuanto que estos influyen grandemente en el modo de
expresar el Mensaje de Salvación.

36
HERMENÉUTICA BÍBLICA
1. Bibliografía
+ MESTERS C., La semilla de la Biblia escondida en la tierra de la vida del pueblo, en ID., ¿Qué es la
Biblia? = Cartillas de Pastoral 8 (Ediciones Dabar, México 1992) 25-33; CARRILLO ALDAY S.,
Hermenéutica o interpretación de la Sagrada Escritura, en ID., Introducción a la Biblia. Qué es la Biblia.
Cómo leer la Biblia (M.SP.S. "El Altillo", México 1981) 133-148; ROBERT A.-FEUILLET A., La
interpretación católica de los Libros Sagrados, en ID., Introducción a la Biblia I (Ed. Herder, Barcelona
1967) 179-216; GALLO L., Comprensión Actual. Exégesis y hermenéutica, en ID., Palabra de Vida.
Iniciación a la Biblia (EDB, Buenos Aires 1977) 81-97.; además véase la Bibliografía Complementaria
(cf).

2. Definición y cuestiones preliminares


Se entiende por "Hermenéutica Bíblica" el esfuerzo por interpretar los Libros Sagrados para captar con
precisión y en plenitud su verdadero significado. Ahora bien, para captar el mensaje de Dios que entregan
al pueblo los escritores sagrados, hace falta un trabajo arduo y completo, que se suele llamar "exégesis".
Esta exégesis es una verdadera ciencia histórico-literaria, que estudia o un texto particular, o principalmen-
te todo un libro o toda la obra literaria de un autor, tratando de exponer toda su mente, en la multiplicidad
y complejidad de sus ideas, mediante una cierta sistematización. El objeto de esta interpretación científica
es, por tanto, descubrir el sentido primitivo querido y expresado por el autor.

3. Elementos de la hermenéutica
Para interpretar un texto (=hacer hermenéutica), son indispensables cuatro elementos: a) la crítica textual;
b) la crítica literaria; c) la crítica histórica y d) la reflexión teológica.

a) la crítica textual

+ Trata de restituir el texto sagrado, en cuanto sea posible, en su pureza primitiva; encuentra como
problema la infinidad de variantes que existen en los manuscritos de la Biblia que surgen de la
comparación.
+ Trata de descubrir las causas de las variantes, que pueden ser por falta indeliberadas de copistas o por
cambios deliberados. Cataloga los manuscritos en tres grupos: 1) códices-fuertes; 2) recensiones y 3)
familias.
+ Trata de seguir algunas reglas fundamentales: 1) la lección genuina es aquella de la cual se han derivado
las demás; 2) hay que preferir la lección más difícil; 3) la lección breve es mejor que la larga.

37
b) la crítica literaria

+ Es el estudio "literario" de una obra que comprende 4 fases: 1) crítica del lenguaje; 2) texto, contexto,
paralelos; 3) fuentes y 4) formas literarias o géneros literarios.
+ Mediante la crítica del lenguaje se trata de llegar al conocimiento propio de la lengua en que se escribe.
+ Comprende el sentido que brota naturalmente del texto y del contexto, o sea, de la palabra, frase,
período y conjunto, y que se puede esclarecer acudiendo a los lugares paralelos, donde se emplean los
mismos términos o las mismas ideas.
+ Indaga las fuentes de que el autor se ha servido para su obra, y la disposición u orden que esas fuentes
han tomado en el conjunto.
+ Investiga el género literario que el hagiógrafo ha querido emplear como vehículo y expresión de sus
ideas.

c) la crítica histórica

+ Sitúa el escrito en su perspectiva histórica.


+ Indaga las circunstancias concretas en que nació el texto: lugar, fecha, ambiente social y político, autor
(nombre, personalidad, vida, momento en que escribe), ocasión y finalidad de la obra; autenticidad
literaria.
+ Reuniendo las adquisiciones de la crítica literaria, se tratará de reconstruir, en cuanto sea posible, la
historia de los textos.

d) la reflexión teológica

+ Trata de interpretar teológicamente la verdad que se encuentra en la Sagrada Escritura.


+ En la "interpretación teológica" de la Sagrada Escritura entra en juego la consideración de Dios, como
Autor de la Biblia quien mueve al hombre para escribir.
+ Descubre el sentido primero expresado por el autor humano, pero querido también por Dios; descubre
a la vez los sentidos segundos, desconocidos del autor humano, pero depositados por Dios en los textos
que hacía escribir.
+ Se investiga -no sólo a la luz de la crítica racional, sino también a la luz de la fe- el sentido literal de
un texto bíblico, teniendo en cuenta el contenido y la unidad de toda la Escritura que tiene a Dios como
principal Autor, siguiendo la tradición auténtica de la Iglesia, y atendiendo siempre a la analogía de la
fe (=armonía entre todas las verdades de la fe católica). Teniendo en cuenta todos estos elementos de
la "hermenéutica bíblica", se podrá hacer el esfuerzo por re-comprender el mensaje divino en nuestros
días, en este momento histórico en que vivimos, y así poder interpretar adecuada y eficazmente la
verdad de Dios revelada.

38
AMBIENTE Y PENSAMIENTO SEMÍTICO
1. Bibliografía
+ MESTERS C., La semilla de la Biblia escondida en la tierra de la vida del pueblo, en ID., ¿Qué es la
Biblia? = Cartillas de Pastoral 8 (Ediciones Dabar, México 1992) 25-33; CAVAIGNAC E.- GROLOT P.,
El marco histórico-geográfico de la Biblia, en ROBERT A. - FEUILLET A., Introducción a la Biblia I
(Barcelona 1967) 219-270; MIRANDA J.M., Palestina, el país de la Biblia, en ID., Lecciones Bíblicas.
Guía práctica para el conocimiento de la Biblia (Ed. Paulinas, Bogotá 1981) 89-100.

2. Consideraciones preliminares
Es conveniente -antes de empezar el estudio particular de cada libro de la Biblia-, tener una visión
panorámica de la tierra en que se desarrollan las escenas que ellos nos narran. Palestina es el país donde
se representó el drama bíblico. Antiguamente -y así lo vemos en la Biblia-, se llamaba Canaán, la "tierra
prometida". Hoy se le llama también Israel, Tierra Santa, Antiguo Oriente Bíblico o Patria de Jesús.
Palestina no fue un país independiente. Debido a su situación geográfica envidiable y a sus momentos
históricos, tuvo que ver con muchos pueblos extranjeros, entre ellos: asirios, fenicios, arameos y otros
territorios, pero sobre todo tuvo que ver con tres grandes pueblos: Mesopotamia, Egipto y Roma, célebres
en la antigüedad por su progreso y su cultura. Los tres influyeron grandemente en el mundo israelita y
dejaron huellas profundas en su historia. Todo este contexto que envuelve a la Palestina es lo que
podríamos llamar "ambiente semítico".

3. Contexto geográfico
Palestina está limitada al Norte, por Líbano y Siria; al Sur, por las estepas del Sinaí; al Este, por el desierto
de Arabia; y al Oeste, por el Mar Mediterraneo. La superficie de Palestina está formada por cuatro zonas:
1) la Costa Mediterránea (=mar); 2) la depresión jordana -el "ghör"; 3) la zona de las montañas; 4) la
Transjordania (=hasta el desierto de Siria). Su agricultura es muy irregular, pero su ganado es abundante.
En general, Palestina es un país escaso de agua; la cercanía con el mar y con el desierto hace que haya
solamente dos estaciones al año: la lluviosa y la seca. He aquí un ambiente de contraposición: junto al
agua, el desierto. Los hagiógrafos, conociendo la situación difícil de estos lugares, se sirven de ello para
expresar con símbolos y comparaciones su mensaje.

4. Contextos religioso, político y cultural


En este campo geográfico es donde se desarrolla en principio toda la historia de la salvación. Aquí es
donde Yahvé hace surgir los personajes que dirigirán a su Pueblo escogido para llevar adelante el mensaje
salvífico. Israel tiene una historia, vivida en tiempo y espacio determinados, en la que refleja las
situaciones culturales, políticas y religiosas. No se trata de diversas historias -según su aspecto
predominante- sino más bien de una sola historia: la historia de la salvación, en la que cultura, política y
religión forman una sola realidad. Esta comienza con la historia de la creación del mundo y del hombre.
Al crear el mundo que nos rodea, crea también a los que van a ser dominadores de ese mundo, es decir,

39
crea al hombre a su imagen y semejanza para poder entrar con él en un diálogo de amor y amistad. Sin
embargo, el ser humano no quiso o no supo corresponder a esta amistad divina y rompe las relaciones con
ese Dios amor; fue su soberbia lo que le llevó a creer que no necesitaba de Dios y a sentirse autosuficiente.
Fueron pasando los años y el hombre, fugitivo de Dios, se fue esclavizando, empequeñeciéndose y
degradándose; entra en conflicto, en rotura consigo mismo y con los demás y aumentan los odios, los
rencores y las idolatrías, surgen los egoísmos y las guerras. El hombre y el mundo necesitan ser
restablecidos, necesitan re-descubrir y sentir de nuevo que Dios es Amor, necesitan restablecer su
dependencia con Él para recuperar su dignidad y la visión clara de todo aquello que les rodea. Para ello,
Dios comienza por escoger un Pueblo que sea capaz de responder y elige hombres que lo guíen: Abraham,
Isaac, Jacob, José, Moisés, Josúe, y a otros jueces y reyes; ante estas formas de gobierno y de organización
del Pueblo se lucha por la paz y por la conquista de un reino más justo; no faltan guerras, ni discordias,
ni cismas. Aún, en estas dificultades, surge el deseo y la esperanza de un Rey que sea capaz de acabar con
todas las tiranías e injusticias. A través de los profetas, comienza a divisarse como entre nubes la figura
del gran Salvador y Redentor, Cristo-Jesús. Aparece el Mesías prometido en un ambiente en el que reina
la actividad de los fariseos y de los saduceos (intérpretes de la ley y de la política), en un ambiente donde
se deja sentir el imperialismo romano: se impone la lengua, la literatura, el arte, la filosofía y las
costumbres. En este ambiente religioso, político y cultural aparece el Mesías, por quien suspiraba el Pueblo
de Israel, con el objeto de establecer todo un ambiente de paz y de justicia, con el objeto de establecer el
Reino de Dios. De aquí, que si se quisiera sintetizar en pocas palabras todo este contexto semítico,
podríamos decir que su pensamiento es netamente religioso y de gran profundidad.
LENGUAS BÍBLICAS
EL ALFABETO HEBREO
El hebreo tiene como peculiaridad tres características: es sintético, religioso y simbólico.
Se escribe y se lee de derecha a izquierda
Es en su morfología cuadrado y consta de 22 consonantes (=consonántico).

1) Alef ' a (muda) valor numérico = 1


2) Bet b b B buey-vaca valor numérico = 2
3) Gimel g g G gato valor numérico = 3
4) Dalet d d D decir valor numérico = 4
5) He h (fuerte) h jalapeño valor numérico = 5
6) Waw w w Washington valor numérico = 6
7) Zain z z zapato valor numérico = 7
8) Chet j (suave) x mensaje valor numérico = 8
9) Tet þ (fuerte) j J tocar valor numérico = 9
10) Yod y y Y yacer valor numérico = 10
11) Kaf k k K d Kilo valor numérico = 20
12) Lámet L l L lamentar valor numérico = 30
13) Men M m M ~ mejor valor numérico = 40
14) Num N n w nunca valor numérico = 50
15) Sámek s (regular) s sur valor numérico = 60
16) 'Ayin ' [ [ (muda) valor numérico = 70
17) Pe P p P D picar valor numérico = 80
18) Tsade ts º c # (inglesa) hits valor numérico = 90
19) Qof q q Q que valor numérico = 100
20) Resh R r R robar valor numérico = 200
21) Sin-schin œ š X V sentir-school valor numérico = 300
22) Tau T(regular) t T tomar valor numérico = 400

VOCALES LARGAS ULTRA-LARGAS BREVES ULTRA-BREVES

A â " b" bâ a : b: ba ã
; . B; . bã

E
ç .. ib bç ê y.. y bii bê e / b/ be ì
,e b, bì

I î i b bî î y yib bî

O
ô o ob bô ô A Ab bô o " b" bo õ
" / b" / bõ

U û W Wb bû u u bu bu
41
ALFABETO GRIEGO
Este alfabeto griego comprende 24 letras: 7 son vocales y 17 consonantes

FORMA NOMBRE LETRA


CORRESPONDIENTE
MAYÚSCULA minúscula Transcripción latina

A a alpha a

B b bçta b

G g gamma g

D d delta d

E e epsîlon è

Z z zçta z

H h çta é

Q q thçta th

I i iôta i

K k kappa k

L l lambda l

M m my m

N n ny n

C c xî x

O o omîcron o

P p pî p

R r rhô r

S s j sigma s

T t tau t

U u hypsîlon y

F f phî ph

X x chî ch

Y y psî ps

W w ômega ó

42
SEGUNDA PARTE

1. GÉNESIS Y
ESTRUCTURA
DE LA BIBLIA

2. ETAPAS DE LA
HISTORIA DE
ISRAEL

3. HISTORIA DEL
CANON BÍBLICO
(AT-NT)

4. VOCABULARIO
BÍBLICO

43
FORMACIÓN DE LA BIBLIA
(Segunda Parte)
GÉNESIS Y ESTRUCTURA DE LA BIBLIA
1. Bibliografía
+ MESTERS C., El libros del pueblo de Dios, en ID., ¿Qué es la Biblia? = Cartillas de Pastoral 8
(Ediciones Dabar, México 1992) 17-24; CARRILLO A.S., Cómo nacieron los libros de la Biblia, en ID.,
Introducción a la Biblia. Qué es la Biblia. Cómo leer la Biblia (M.SP.S "El Altillo", México 1981) 25-76;
ROBERT A.- FEUILLET A., El Texto de la Biblia, en ID., Introducción a la Biblia I (Ed. Herder, Barcelona
1967) 96-121; MIRANDA J.M.,Estructura de la Biblia, en ID., Lecciones Bíblicas. Guía práctica para el
conocimiento de la Biblia (Ed. Paulinas, Bogotá 1981) 17-25.

2. Por recordar:
El término "Biblia" -en griego Biblia-, designa el conjunto o colección de libros. En total la Biblia contiene
73 libros y se divide en dos grandes partes:

1ª PARTE: ANTIGUO TESTAMENTO, en el que se nos narra la historia desde la creación hasta
antes de la venida de Cristo en la tierra. Tiene 46 libros.

2ª PARTE: NUEVO TESTAMENTO, que va desde la venida de Cristo hasta la muerte del último
apóstol. Tiene 27 libros

El AT se divide en El NT se divide en cinco


cuatro grandes partes: grandes partes:

a) PENTATEUCO a) EVANGELIOS;

b) LIBROS HISTÓRICOS; b) HECHOS DE


LOS APÓSTOLES;
c) LIBROS
SAPIENCIALES o c) EPÍSTOLAS DE
POÉTICOS; y SAN PABLO;

d) LIBROS d) EPÍSTOLAS
PROFÉTICOS. CATÓLICAS;

e) APOCALIPSIS.

44
ETAPAS DE LA HISTORIA DE ISRAEL
1. Bibliografía
+ MESTERS C., La semilla de la Biblia escondida en la tierra de la vida del Pueblo, en ID., ¿Qué es la
Biblia? = Cartillas de Pastoral 8 (Ediciones Dabar, México 1992) 25-27; BRIGHT J., La historia de Israel
= Temas Bíblicos s/n (Desclée de Brouwer, Bilbao 1970).

2. Cuestiones preliminares

La historia vivida con fe es tan fuerte y radical que llega a convertirse primeramente en una "tradición oral"
(transmisión de experiencias de padres a hijos) y posteriormente en una "tradición escrita". No se puede
entender la formación de la Biblia sin conocer al menos básicamente, la "experiencia histórica" del pueblo
de Israel y de la primera Comunidad Cristiana, es decir, lo que les fue aconteciendo a estos dos grupos
humanos en su marcha histórica. La Historia del Pueblo de Israel, cuyo evento central es la salida de Egipto,
con todo lo que ésta comporta, incluye diversas fases.

3. Etapas

1) ORÍGENES (12000-2000 aC.): se trata de los acontecimientos prehistóricos que escapan al control de
fechas y datos precisos. Son relatos que aparecen en los primeros once capítulos del Génesis (cf Gn 1-11).

2) PATRIARCAS (2000-1700 aC.): se entra en terrenos sólidamente históricos con los hechos narrados
sobre Abraham, Isaac y Jacob (cf Gn 12-50).

3) ÉXODO (1700-1200 aC.): el prodigio del Éxodo (hacia el año 1250 aC.) será la experiencia clave para
entender la fe del Pueblo: Moisés es figura central. Dios se revela como Yahvé; se configura el "Pueblo de
la Alianza". El Pueblo vive las contradicciones de las "Promesas" y a su vez hace experiencia de la "fideli-
dad" de Dios (cf Gn; Ex; Nu; Dt).

4) CONQUISTA-JUECES (1200-1030 aC.): la conquista de Canaán se realiza por diversos grupos, en


diferentes sitios y en distintos momentos. Es lenta y penosa; algunas figuras centrales son Josué, Sansón y
Samuel (cf Js; Jc; 1Sm).

5) MONARQUÍA (1030-931 aC.): se llevan a cabo las"grandes promesas" de Dios hechas a Abraham y a
su descendencia; es el período de oro, figuras centrales son: Samuel (1040-1030aC), Saúl (1030-1010 aC),
David (1010-970) y Salomón (970-931) (cf 1-2Sm; 1Re; Pr).

6) CISMA-PROFETAS (931-587 aC.): muere Salomón y sube al trono su hijo Roboam quien trata con
dureza al pueblo; éste, muy enfadado proclama a Jeroboam como rey; surgen dos reinos: el de Jeroboam
que gobierna diez tribus y que es el Reino del Norte o de Israel (desde el 930 aC - hasta la caída de Samaria
721 aC - ver 2Re 17,5-6; 18,9-11) ; y el de Roboam que gobierna la tribu de Benjamín y Judá y que es el
Reino del Sur o de Judá (del 930 aC - hasta 587 aC - ver 2Re 24,10ss; son diversas las deportaciones). En
este momento difícil del Pueblo, surgen los "profetas" que interpretan la historia a la luz de Dios (cf el
Cisma político y religioso = 1Re 12,20-33; 2Cro 36,14-16); Profeta Elías cf 1Re 17(870-850 aC); profeta
Eliseo cf 2Re 2,1-13,25 (850-840 aC; también se puede ver 1-2Re y profetas - Los únicos profetas del Norte:
Amos 760 aC y Oseas 753-725 aC; Los demás profetas al Sur: Miqueas 740-736 aC; Isaías 742-701 aC -
ver 2Re 19,1ss; la profetiza Juldá 2Re 22,1-20, en el contexto de la Reforma Religiosa de Josías y el
descubrimiento del libro de la ley 640 aC; - ver situación y mensaje de cada uno de los profetas más
adelante).

45
7) EXILIO (587-538 aC.): en esta etapa encontramos un antes y un después del exilio; la caída de Samaria-
Reino del Norte 721 aC (ver 2Re 17,5-6; 18,9-11); La Caída de Juda - Reino del Sur: primera deportación
587 aC (ver 2Re 24,10-20; 2Cro 36,10ss); la segunda deportación 587-582 aC (ver 2Re 25,8-30; Jer 39,8-
10; 52,12-27.28-30; 2Cro 36,17-21); los desterrados son sostenidos y animados por los profetas, en especial
por Jeremías al Sur 627-587 (2Cro 36,12.21); Ezequiel al Sur 593-571 aC (Eclo 49,7-10) y por Dt-Is 550-
539 aC (cf Is 40-55); en el 586 termina la monarquía temporal de Judá y nace el Judaísmo (cf 2Re 23,31-
25,30; 2Cro 36,1-21 - Ver también el período anterior y Lam; Sal; 2Re 24; Ez 40-48).

8) RESTAURACIÓN JUDÍA-ÉPOCA PERSA (538-331 aC.): como hecho importante se encuentra el


decreto oficial del emperador Ciro que ordena el regreso de todos los desterrados (2Cro 36,22-23; Esd 1,1-2)
y la actividad profética (Ageo y Zacarías) en la reconstrucción del Templo y rehabilitación del ambiente
religioso (cf 2Cro 36,22-23; Ag; Za; Is 60).

9) ÉPOCA-HELENICA (331-63 aC.): el personaje que da un cambio a la historia es Alejandro Magno


(333-323 aC). Nace el grupo de los "Fariseos" (= los separados, celosos de la Ley, que defendían la
distinción de lo temporal y de lo espiritual). Surge la secta de los "Saduceos" (= los sacerdotes ligados a la
política). Pompeyo hace de la Judea un Estado tributario bajo el dominio de Roma (cf 1Mac-2Mac).

10) ALBORES DE LA ERA CRISTIANA (63 aC Y Cristo): es la era de la esperanza Mesiánica; concluye
el período del Antiguo Testamento e inicia con la persona de Cristo el período del NT.

Para profundizar véase: J.BRIGHT, La historia de Israel = Temas Bíblicos s/n (Desclée de Brouwer, Bilbao 1970) 55-546; por
otra parte, se realizará un trabajo de síntesis basado en: A. FLORA ANDERSON - F. GILBERTO GORGULHO - R.
RODRIGUES DA SILVA - P. LIMA VASCONCELLOS, La Historia de la Palabra I = Libros Básicos de Teología 2 (Dabar,
México 2004) 11-173.

46
HISTORIA DEL CANON BÍBLICO
1. Bibliografía
+ MESTERS C., La lista de los libros inspirados, en ID., ¿Qué es la Biblia? = Cartillas de Pastoral 8
(Ediciones Dabar, México 1992) 14-16; CARRILLO A.S., Historia del Canon Biblico, en ID., Introducción
a la Biblia. Qué es la Biblia. Cómo leer la Biblia (M.SP.S "El Altillo", México 1981) 77-87; ROBERT A.-
FEUILLET A., El canon de los libros inspirados, en ID., Introducción a la Biblia I (Ed. Herder, Barcelona
1967) 60-81; MIRANDA J.M.,Canonicidad de los libros bíblicos, en ID., Lecciones Bíblicas. Guía práctica
para el conocimiento de la Biblia (Ed. Paulinas, Bogotá 1981) 50-57.

2. Cuestiones preliminares

Etimológicamente, la palabra canon viene del griego kanon (kanon) y correspondería en nuestra lengua a
la expresión caña. En la literatura clásica significa: Una vara recta que tiene por objeto sostener derecha
alguna cosa. Muy pronto esta vara comenzó a servir para medir las cosas o hacerlas rectas y se le denominó
regla. Y de esta doble significación surgió su significado metafórico: Todo aquello que sirve de norma o
regla para hacer algo. En la literatura eclesiástica, la palabra "canon" fue empleada por los Primeros Padres
de la Iglesia para significar "la norma de fe y de la verdad". Se trata de la doctrina enseñada por los
Apóstoles; y como esta doctrina se manifiesta de modo especial en los Concilios y en la Sagrada Escritura,
de aquí que las definiciones de los Concilios se llamaran desde el siglo IV "Cánones" y los libros de la
Escritura recibieron el nombre de "canónicos" y a su selección o catálogo se le designase con el nombre de
Canon de la Sagrada. En sentido propio se llama, pues, canon a una determinada lista o catálogo o
colección de los libros sagrados que son recibidos como inspirados por Dios

3. División de los libros canónicos

Desde muy antiguo se han considerado dos clases de libros canónicos: Protocanónicos y Deuterocanónicos.

a) Libros protocanónicos son aquellos de cuya inspiración divina nunca se ha dudado ni por la religión judía
ni por la cristiana, sea la denominación que sea Católica, protestante, ortodoxa.

b) Libros deuterocanónicos son aquellos de cuya inspiración se dudó, algún tiempo y por alguna religión
o culto particular. Tales se consideran, por ejemplo, en el Antiguo Testamento: Tobías, Judit, Sabiduría,
Eclesiástico, Baruc, los dos libros de los Macabeos y algunos fragmentos de los libros de Daniel y Ester.
En el Nuevo Testamento: La Carta a los Hebreos, la de Santiago, la Segunda de Pedro, la Segunda y Tercera
de Juan y el Apocalipsis, así como algunos versículos de los Evangelios de Marcos 16, 9-20; Lucas 22, 43
y Juan 8, 1-11.

Los libros deuterocanónicos citados del Antiguo Testamento no los admiten los judíos actuales ni los
protestantes. Los deuterocanónicos del Nuevo Testamento son admitidos por todos los cultos cristiano.

c) Como consecuencia de lo anterior, hay dos clases de cánones: el judío y el cristiano-católico.

* El canon judío se subdividió en otros dos:


+ El canon palestinense, que es el que utilizaban los judíos que habitaban en Palestina, el cual
comprendía en tiempo de Jesucristo únicamente los libros protocanónicos, es decir, 39.
+ El canon alejandrino, empleado por los judíos helénicos, es decir, por los judíos de la "Diáspora o
dispersión" que andaban por el mundo griego. Este canon estaba compuesto no solo por los libros
protocanónicos, sino también por los deuterocanónicos. Reúne, en total 46 libros.

47
* El canon cristiano-católico, admitido por católicos y ortodoxos, es la colección de los 46 libros del canon
alejandrino, completados por los 27 del Nuevo Testamento. Son, pues, 73 libros en total, conforme a la
decisión oficial reconocida por el Concilio de Hipona, en el año 383 y confirmada más tarde solemnemente
en el Concilio de Trento, en 15461. Los protestantes siguen el canon palestinense en cuanto al Antiguo
Testamento, es decir, que sólo admiten los 39 libros, a los cuales hay que añadir los 27 del Nuevo, dando
un total de 662.

4. Formación de los cánones judío y cristiano

El canon judío-palestinense de 39 libros, es la colección de los protocanónicos admitida por los judíos que
vivían en Palestina. No están acordes los especialistas sobre la fecha en que se formó este canon. Hay quien
afirma que fue en tiempo de los profetas Esdras y Nehemías (año 445 aC.). Y hay otra sentencia que asegura
que fue hacia el año 90 después de Cristo, en el sínodo de Jamnia (nuevo centro espiritual después de la
destrucción de Jerusalén). Lo cierto es que los judíos siguen actualmente esta lista.

El canon judío-alejandrino, empleado por los judíos helénicos o de la diáspora, comprendía todos los
libros del Antiguo Testamento, incluidos los deuterocanónicos. Consta:
Primero, porque la versión de los Setenta -que fue compuesta hacia los años 300-130 aC.- era tenida en
grande honor por los judíos helenistas y contenía todos los libros. (Estos judíos, al ignorar la lengua
hebrea, en lugar del texto original, leían la versión griega de las Escrituras).
Segundo, porque la Iglesia primitiva recibió de los alejandrinos esos libro sagrados.
Tercero, porque se conserva la versión llamada "Itala", hecha en el siglo II del griego alejandrino, es
decir, de la versión de los Setenta y contiene incluso los libros deuterocanónicos.
Cuarto, por los Códices cristianos primitivos que refieren lo que había en los códices judíos.
Los estudiosos preguntan: ¿Cómo se explica la diferencia existente entre estos dos Cánones? Contesta
Hopfl: "Muchos autores piensan que en un principio el Canon de los judíos palestinenses y el de los
alejandrinos era idéntico y comprendía todos los libros deuterocanónicos; pero en el siglo I o II después de
Cristo, por razones peculiares que inventaron los fariseos, fueron excluidos del Canon palestinense aquellos
siete libros. Sin embargo, esto no puede probarse con un testimonio histórico cierto"3..

El canon cristiano-católico, tal como hoy lo aceptamos con 73 libros, fue señalado en los concilios
hiponense y tridentino. El Canon que usaron los primitivos cristianos fue principalmente el de la versión
alejandrina4.

Por lo que respecta al Antiguo Testamento, las Tradiciones Orales tienen su origen desde el inicio de la
Historia de la Salvación, es decir, desde la Época de los Patriarcas hasta los Albores de la Era Cristiana
(a partir del año 2000 aC.). Las Tradiciones Escritas aparecen entre la Época de la Monarquía y la Época
del Cisma (años 1030-587 aC.), llegando a su redacción definitiva en el siglo V en la Época de la
restauración (aprox. año 421 aC.). Entre las tradiciones escritas más importantes -sobre todo a lo que se

1
Cf H.DENZINGER-A.SCHÖNMETZER, Enchiridion Symbolorum, Definitionum et declarationum de rebus fidei
et morum (Verlag Herder, Barcelona-Friburgo-Romae 1973) [ Trad. esp.] El Magisterio de la Iglesia = Biblioteca
Herder 22 (Editorial Herder, Barcelona 1963) n. 1501-1505 / 783-784.
2
Se Podría preguntar: por qué motivo los protestantes aceptaron el canon judío palestinense y no el alejandrino? He
aquí la razón que nos da el Sr. Jacinto Teráw protestante: "La Biblia evangélica contiene sólo los libros que contenía
la Biblia hebrea, es decir, los mismos que el llamado canon judío.
3
Citado por J. M. MIRANDA,Canonicidad de los libros bíblicos, en ID., Lecciones Bíblicas. Guía práctica para el
conocimiento de la Biblia (Ed. Paulinas, Bogotá 1981) 53.
4
Cf ibidem 53-54.

48
refiere al Pentateuco- se encuentran cuatro:

a) T. YAHVISTA (J) que aparece al Sur (1010-931 aC.);


b) T. ELOHISTA (E) que aparece al Norte (aprox. 850 aC.);
c) T. DEUTERONOMISTA (D) que aparece posiblemente al Norte (aprox. entre 760 y 538 aC.); d) T.
SACERDOTAL (P) que aparece al Sur como redacción definitiva (aprox. 500 y 400 aC.).

Tanto los Libros del Pentateuco como los Libros Históricos se colocan dentro de estas cuatro tradiciones.
Los Libros Proféticos y Sapienciales son de colocarse aproximadamente entre la Época del Cisma y la
Época Helénica (aprox. 760-63 aC.), siendo de los más antiguos Amos (760 aC) y Oseas (753-725 aC.), y
siendo de los más recientes -casi a los Albores del Cristianismo- el Libro de la Sabiduría (aprox. 50 aC.).

Por lo que respecta al Nuevo Testamento la Tradición Oral aparece en el mismo momento del
acontecimiento Pascual. Así tenemos, que los Apóstoles, después de la Ascensión del Señor, cumplieron
su mandato de "ir por todo el mundo predicando el Evangelio a todas las criaturas" (Mc 16, 19). En ninguna
parte consta que Jesús escribiera -solamente lo hizo en la tierra para defender a la mujer adúltera-, ni consta
tampoco expresamente que les mandase escribir a sus discípulos; pero sí consta que les dijo que no cesasen
de anunciar la Buena Nueva a todas las gentes, y así vemos cómo Pedro predica ante las multitudes
congregadas en Jerusalén y al pueblo de Israel (Hch 2,14-42; 3,12); luego lo hace también Esteban (Hch 7);
y le siguen Juan (Jn 8, 25), Pablo y otros. En todo este tiempo, hubo solamente una catequesis oral o
Tradición oral.

Hacia los años 40 hasta el 100 de nuestra era cristiana, comienza a aparecer la Tradición Escrita, es decir,
los escritos del Nuevo Testamento: los Evangelios, las Epístolas de San Pablo y las de los otros Apóstoles.
A continuación los presentamos cronológicamente:
EVANGELIOS HECHOS SAN PABLO APOSTÓLICAS SAN JUAN

Mc (64) Hch (80) 1-2 Tes (50-51) St (49-58) 1 Jn (90)


Lc (75) Fil (56) 1Pe (64-67) 2 Jn (90)
Mt (80) 1-2Co (57) Jd (70-80) 3 Jn (100)
Jn (90-100) Ga-Rm (57-58) 2Pe (80-90) Ap (años 70-95)
Fm-Col-Ef (61-63)
1-2Tim-Ti (65-66)
Heb (67-68)

En relación con la historicidad de los textos, los especialistas han hecho un estudio completísimo que
aquí no vemos necesario transcribirlo5. Nos contentamos únicamente con recordar lo que dice la
Constitución Conciliar del Vaticano II sobre los Evangelios: "La Iglesia siempre y en todas partes ha
mantenido y mantiene que los cuatro Evangelios son de origen apostólico. Pues lo que los Apóstoles
predicaron por mandato de Jesucristo, después ellos mismos con otros de su generación lo escribieron por

5
Para una mayor profundización consúltese la bibliografía propuesta al inicio del tema. No hay que olvidar que el
estudio de la Sagrada Escritura ha requerido muchos años de reflexión e investigación. A modo de ejemplo, puede
traerse a la memoria el caso de San Jerónimo (347-420). Él hizo la traducción de su Biblia Vulgata de las lenguas
originales al latín en una cueva de Belén, junto al lugar del nacimiento de Jesús. Conocía, pues, el ambiente bíblico
maravillosamente y se entregó por completo al estudio de la Escritura.

49
inspiración del Espíritu Santo y nos lo entregaron como fundamento de la fe /.../. Los autores sagrados
compusieron los cuatro Evangelios escogiendo datos de la tradición oral o escrita, reduciéndola a síntesis,
adaptándolos a la situación de las distintas iglesias, conservando siempre el estilo de la proclamación: así
nos transmitieron datos auténticos y genuinos de Jesús. Sacándolo de su memoria o del testimonio de los
que asistieron desde el principio y fueron ministros de la palabra, lo escribieron para que conozcamos la
verdad de lo que nos enseñaban -cf Lc 1, 2-4" (DV 18-19) .

5. Libros apócrifos

Los historiadores hablan también, al tratar de la canonicidad de la Biblia, de "libros apócrifos", ¿A qué se
refieren en realidad? Se refieren a ciertos libros no admitidos como canónicos.
Apócrifo es una voz griega que se traduce por oculto, escondido. Por lo tanto, en sentido bíblico, podemos
decir que un libro es apócrifo cuando su canonicidad es incierta porque está oculta, razón por la cual no ha
sido admitido como canónico. Para evitar confusiones, digamos que algunos protestantes llaman "apócrifos"
a los que nosotros llamamos deuterocanónicos, y a los que nosotros llamamos deuterocanónicos ellos los
denominan "pseudoepígrafos", es decir, escritos con nombre falso.

Los escritos apócrifos del Antiguo Testamento que casi siempre fueron llevados a cabo por judíos, se deben
-en parte al deseo de agregar a la Ley nuevas tradiciones o exhortaciones morales y por otro lado al deseo
de completar la historia bíblica. Los escritos apócrifos del Nuevo Testamento fueron redactados por
cristianos, casi siempre con el fin de satisfacer a los fieles. Para ello narraban muchas cosas, unas veces
piadosas, otras pueriles, sobre la infancia de Cristo, sobre su vida pública y también sobre María. Estos
libros, pretendieron pasar como canónicos, pero la Iglesia nunca los recibió como tales, una vez se
comprobó que no se podían considerar como inspirados.

Algunos escritos apócrifos del Antiguo Testamento, citados por los entendidos, son: el libro de los Jubileos
o Pequeña Génesis; los libros III y IV de Esdras; la Oración del Manasés; los libros III y IV de los
Macabeos; los Salmos y las Odas de Salomón; el Libro de Henoch; los Oráculos de las Sibilas, etc. Y del
Nuevo Testamento: el Protoevangelio de Santiago; el Tránsito de María; las Actas de Pablo; el Evangelio
según los Hebreos; la Carta de N. S. Jesucristo a Abgaro, etc.

6. Los libros perdidos

¿Es posible que se hayan perdidos algunos libros sagrados que pudieran haberse incluido en el canon? Sí,
es posible, e incluso hay constancia de algunos. En el Antiguo Testamento se enumeran libros de los cuales
hoy no tenemos noticia. Por ejemplo, el libro del Vidente Samuel, el Libro o las Palabras de Natán, el libro
de Gad (cf 1Cro 29, 29). En el Nuevo Testamento Pablo habla a los colosenses de una Carta a la Iglesia
de Laodicea (cf Colosenses 4, 16). Esa carta no ha llegado a nosotros. Lo mismo otra Carta a los Corintios
(cf 1Co 5, 9).

Otra cuestión: ¿Y si se hallaran hoy esos libros perdidos, habría que añadirlos al canon bíblico?
Posiblemente, siempre que se aclare que fueron realmente inspirados, como ocurriría con seguridad con la
carta citada de San Pablo a los Laodicenses. Para cualquier otro libro supuestamente inspirado, hay que tener
muy en cuenta que la Revelación y la Inspiración bíblica se cerró con la muerte del último Apóstol directo
de Cristo, es decir, San Juan, ocurrida hacia el año 105 de nuestra era.

50
El garantía
Espíritu de la
Santo fidelidad

51
VOCABULARIO BÍBLICO
1. Bibliografía
SCHÖKEL A. - SERRANO F., Diccionario terminológico de la ciencia bíblica (Cristiandad, Madrid 1979);
YATES K., Nociones esenciales del Hebreo bíblico (Casa Bautista de Publicaciones, México 1970);
HERIVAN K., Griego Bíblico (PAS, Roma 1985); BAUER J., Diccionario de Teología Bíblica (Herder,
Barcelona 1967).

2. Vocabulario Hebreo Bíblico


En esta parte sólo presentaremos algunos términos claves a manera de ejemplo, dejando para cada sección
del curso el estudio de dichos términos

shâlôm = paz tôb = bueno nâbîm = profetas bârâ' = crear


shâmayîm = cielos kâbôt = gloria shê'ôl = r.muerte yôm = día
tôrah = ley qâdôsh = santo dâbar = Palabra 'ìlôhîm = divinidad
'âdonay = Señor yehôsu'a = Jesús gô'ìl = Redimir-Perdonar shâfaþ = juzgar
yîshrâ'ìl = Israel 'ìl = Dios bçrâkah = bendecir mìlì k = Reino

3. Vocabulario Griego Bíblico

arxe = principio sarx = carne Antropos = hombres pleroma = plenitud


logos = Palabra doxa = gloria photos = luz pneuma = espíritu
Teos = Dios agape = amor zoé = vida Ego = yo
Panta = Todo aletheia = verdad martyria = testimonio eimi = soy
Egenetos = hacer ergon = obra Kosmos = mundo pistis = fe

4. Vocabulario Técnico-Bíblico

Agadá:
Interpretación judía exhortativa
Agrapha:
Dichos de Jesús no en el Evangelio pero sí en el NT (ej: Hch 20,35)
Antropomorfismos:
Atribución de formas humanas a Dios (mano, pie, etc)
Antropopatismo:
Atribución de "sentimientos" humanos a Dios (ira, alegría, etc)
Apócrifos:
Libros judíos y protocristianos no admitidos en el canon
Apodíctico:
Enunciado legal (ley) que prohíbe una acción
Apotegma:
Máxima o dicho que contiene una norma de conducta
Baal:
Nombre genérico de la divinidad local de Siria y Palestina
Cábala:
Interpretación judía mística de la escritura (cf astrología)
Canon
Catálogo de libros sagrados admitidos como inspirados
Deuterocanónico
Libros que fueron admitidos posteriormente (cf)

52
Diacrónico
Estudio de una realidad a través del tiempo...
Diáspora
Colonias judías establecidas fuera de Palestina-destierro
Dittografía
Error en la transcripción de un manuscrito (ej copia,etc)
Endiadis
Figura retórica-dos palabras coordinadas para un concepto
Estico
Hilera y línea de escritura
Etimología
Explicación del origen de una palabra
Etiología
Relato que explica una costumbre o rito de sig.perdido
Gematría
Técnica de interpretación en correspondencia numérica
Glosa
Palabras no pertenecientes al texto original que se añaden
Hapax legomenon
Palabra que aparece sólo una vez en la Biblia
Heurística, noética y proforística
Partes de la hermenéutica (cf)
Ipsissima verba
Palabras consideradas pronunciadas literal* x Xto
Koiné
Griego hablado corrientemente
Ketib
Lo que está escrito
Logia
Sentencias o máximas sapienciales de Jesús - exhortativas
Masorá
Signos vocálicos aplicados al hebreo en el tex. Masorético
Misná
La repetición del compendio de la ley oral no escrita
Oráculo
Enunciado profético
Parádosis
La transmisión del Evangelio a partir de los apóstoles
Parenético
Pasajes en los que predomina la exhortación
Perícopa
Sección del texto bíblico que constituye una unidad
Pseudoepígrafo
Nominación que los protestantes hacen de apócrifo
Quiasmo
Procedimiento exegético que dispone en orden inverso textos
Sintagma
Unión orgánica de elementos lingüísticos
Sitz-im-Leben
Situación vital o contexto de nacimiento

53
Talmud
Conjunto de la ley oral judía puesta por escrito
Targua
Traducciones parafraseadas de los textos bíblicos al arameo
Texto Masorético
Es el texto Hebreo
Texto de los LXX
Es el texto Griego
Texto de la Vulgata
Es el texto en Latín

54
TERCERA PARTE
1. INTRODUCCIÓN AL AT

2. PENTATEUCO

3. LIBROS HISTÓRICOS

4. LIBROS SAPIENCIALES

5. LIBROS PROFÉTICOS
INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO
1. Bibliografía
+ MESTERS C., La semilla de la Biblia escondida en la tierra de la vida del Pueblo, en ID., ¿Qué es la
Biblia? = Cartillas de Pastoral 8 (Ediciones Dabar, México 1992) 25-33; CARRILLO A.S., El Antiguo
Testamento habla al hombre contemporáneo, en ID., Introducción a la Biblia. Qué es la Biblia. Cómo leer
la Biblia (M.SP.S "El Altillo", México 1981) 13-14; ROBERT A.- FEUILLET A., Antiguo Testamento-
Bibliografía, en ID., Introducción a la Biblia I (Ed. Herder, Barcelona 1967) 218.

2. Cuestiones preliminares
Para leer la Biblia (= Ley Escrita), el judaísmo ha elaborado su propia tradición interpretativa durante el
período rabínico clásico, del siglo IIº aC al siglo VIIIº de nuestra era. No hay que perder de vista que el
Antiguo Testamento encuentra la plenitud de su significado sólo en el Nuevo Testamento; la Ley o la Torah
es la misma prefiguración del Mesías, la Palabra de Dios hecha carne6.

6
Para una mayor profundización sobre la temática realizar las lecturas indicadas por el maestro y de acuerdo a la
bibliografía sugerida.
EL PENTATEUCO

1. BIBLIOGRAFIA

CAZELLES J., La Torah o Pentateuco, en ROBERT A. - FEUILLET A., Introducción a la Biblia I (Ed.
Herder, Barcelona 1967) 271-360; MIRANDA J.M., El Pentateuco o la Ley, en ID., Lecciones Bíblicas.
Guía práctica para el conocimiento de la Biblia (Ed. Paulinas, Bogotá 1981) 101-111; Biblia de Jerusalén
(Introducción al Pentateuco).

2. CONSIDERACIONES PRELIMINARES
La palabra Pentateuco viene de la palabra griega (Pentateuko) y significa cinco rollos, cinco estuches; el
libro de los cinco estuches. Estos cinco volúmenes son: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
Es de tener en cuenta que en su origen estos cinco volúmenes no son más que un solo libro, cuya unidad era
reconocida por los judíos y que denominaban con el nombre de Torah. En efecto, la estructura que da unidad
a esta colección es precisamente la narración histórica que conduce al lector desde la creación -a través de
la historia primordial de la humanidad, la historia de los patriarcas, la llegada a Egipto, el Éxodo y la
Alianza del Sinaí, la peregrinación en el desierto- hasta la llegada al Jordán. La narración de la muerte y de
la sepultura de Moisés, en Moab, cierra esta primera sección del Antiguo Testamento. Fundamenta también
la unidad en el Pentateuco la significativa relación entre ley e historia. La teología de la ley para Israel fue
determinada por su teología de la historia. Un breve análisis de los cinco libros pone de relieve esta íntima
conexión entre ley e historia y consiguientemente la unidad de fondo de los 5 libros que componen el
Pentateuco. Es de recordar que todo el Pentateuco pertenece al "canon biblico" con lo cual cae la hipótesis
del tetrateuco.

3. COMPOSICIÓN DEL PENTATEUCO


Los estudios modernos han puesto en crisis la teoría mosaica. Esta había sido aceptada sin mayores
problemas hasta el siglo XVIII, cuando el estudioso francés Jean Astruc publica en 1753 un análisis literario
del Génesis poniendo en evidencia algunas cuestiones sobre el origen, el desarrollo y la forma literaria final
del escrito. Los grandes descubrimientos posteriores, han puesto de relieve, por una parte, la existencia de
repeticiones o paralelos, el variado estilo literario, distinto vocabulario y pluralidad de contenido teológico
que cuestionan seriamente la teoría mosáica. Por otra parte, a pesar de las variantes de estilos y de fórmulas,
se ha puesto también de relieve que las mismas convicciones religiosas que tienen su propio origen y su
razón de ser en los acontecimientos históricos del Sinaí no se podrían explicar adecuadamente sin la
presencia de Moisés .Ahora bien, todos los estudiosos modernos concluyen a su vez que, a pesar de no ser
Moisés el autor directo, éste se encuentra en el corazón del mismo Pentateuco. Es de tener presente que
Moisés es una figura perfectamente creíble (=histórica) del siglo XIII aC. Ha sido ya aceptado por la mayoría
de los estudiosos que dichos acontecimientos históricos se encuentran contenidos en tradiciones distintas
que se desarrollaron dentro de la historia de Israel y que se pueden convenientemente identificar con las
cuatro siglas: J, E, D y P. Las cuatro tradiciones -como narraciones independientes (cf Gn 26,6-11),
narraciones culturales (cf Gn 28,10-22), cánticos primitivos (cf Gn 4,23-24), oráculos (cf Núm 23-24),
explicaciones etimológicas (cf Gn 25,22-26) y leyendas (cf Gn 6,1-4)-, tienen su origen en la historia vivida
en un ámbito profundo de fe; esta constituye el material para la primitiva tradición oral que posteriormente
quedará por escrito en estratos de diferente tiempo y lugar (tradición escrita).

1) La tradición JAHVISTA (J)


Es la más antigua tradición que se distingue en el Pentateuco, llamada así por el uso frecuente del nombre
Yahvé, en torno al siglo X (1010-931) aC. y en el Reino del Sur. Las constantes que hacen peculiar esta
tradición comprenden un vocabulario característico, una elegancia estilística reflejada en la vivacidad de
las representaciones, especialmente de los diálogos, una penetrante psicología, profundas intuiciones
teológicas y un audaz y abundante uso de los antropomorfismos. La tradición J presenta a su vez un

57
panorama histórico excepcionalmente basto, iniciando del primer hombre y mostrando la importancia de
toda la historia primitiva en vistas del plan específico de Dios hacia el pueblo elegido, como ha sido
evidenciado desde el inicio en las narraciones patriarcales y sobre todo en los acontecimientos del Éxodo.
Es este plan, como ha sido concebido por J, que da unidad y significado al material heterogéneo. Presenta
la comunión divina con los hombres extraordinariamente marcada (Gn 3,8.21; 4,15). Es muy optimista. La
contribución teológica fundamental de J es la teología de la Alianza con Abraham y de las promesas (cf Gn
12,2ss), que no es otra cosa que la teología de la Presencia activa, eficaz y constante de la divinidad.

2) La tradición ELOHISTA (E)


Llamada así por el uso del vocablo 'elôhim. La reforma del Reino del Norte iniciada por el profeta Elías (870
aC) es probable que haya hecho de fondo en la reconstrucción de la historia de Israel según la tradición E.
Su panorama histórico es más reducido que J; debido al celo profético de Elías por la trascendencia divina,
la tradición E evita los antropomorfismos más marcados; su moral es más rigurosa que J; su estilo, más
didáctico, está privado del colorido, de la vivacidad, del calor y de la espontaneidad de J; la fusión de J y
E ha sido realizada en el Sur, probablemente después de la caída de Israel en el 721 aC. La contribución
teológica fundamental de E es la teología de la Historia como lugar sagrado de culto al Señor; Yahvé, por
ser 'Elôhim, es Señor de la historia.

3) La tradición DEUTERONOMISTA (D)


En el Pentateuco se limita, quizás con alguna pequeña excepción, al libro del Deuteronomio, de ahí su
nombre. Su estilo decididamente parenético, expresado en un vocabulario particular, indica, por su
composición un período de crisis religiosa (después de la caída de Israel y ante la amenaza de la caída de
la Judea, entre los años 721-587 aC., en el Reino del Norte). La salvación en esta perspectiva era posible
sólo en el cumplimiento de la "Ley" y del "Culto puro" a Dios en el Templo. La contribución teológica
fundamental de D es la teología de la "elección" amorosa de Israel por parte de Dios y de la "vivencia de
la ley" como la respuesta fiel de Israel a su elección.

4) La tradición PRESBITERAL (P)


Su interés evidente por la liturgia y por los sacerdotes de Jerusalén, explican su denominación. Su estilo es
abstracto y redundante; abundan las genealogías, las precisiones cronológicas y las descripciones minuciosas
de los elementos rituales; generalmente evita los antropomorfismos. La mayor parte de la segunda mitad
del Ex, el Lv entero y parte de Núm pertenecen a P. Su composición es aproximadamente hacia la época
exílica y posteriormente forma parte de la redacción definitiva (con probabilidad, en el Norte, en el año 400
aC). Su teología está centrada sobre el aspecto "Litúrgico".

GÉNESIS
La denominación Génesis proviene del griego (genesij), que significa nacimiento, origen, comienzo. Es
el libro que trata sobre la creación, es decir, sobre el "origen" del mundo y del hombre. Es el primer libro
del Pentateuco. En Génesis se ponen los cimientos de todo el sistema bíblico Sin lo que se dice aquí, el resto
de la Biblia sería incomprensible. Los 50 capítulos que forman el Génesis son un compendio de la Historia
de la Salvación, de los cuales, los once primeros capítulos tienen un rol muy especial.

La división del libro del Génesis puede hacerse en dos grandes bloques:

a) Gén 1-11: los orígenes


b) Gén 12-50: la historia de los Patriarcas

El contenido doctrinal del primer bloque (Gén 1-11) es una suma de datos religiosos que gira en torno a

58
cinco temas fundamentales:

a) DIOS: que es creador, eterno, trascendente, libre, persona que dialoga, señor absoluto de la historia,
providente, omnipotente-omnisciente-omnipresente, justo, misericordioso, único, paciente y santo.

b) CREACIÓN: Dios es creador de todo cuanto existe, es decir, principio absoluto de todo; crea las cosas
con su Palabra participándoles su amor. Dios, al crear, da la existencia a sus creaturas, las sostiene-conserva
y las orienta hacia su fin último (meta o destino).

c) MUNDO: las cosas creadas son creaturas y no dioses; todo cuanto existe es bueno, conservado por Dios
y subordinado al ser humano.

d) HOMBRE: es creatura; el amor de Dios es lo que fundamenta la imagen y semejanza con él; creado no
solo sino en sociedad (familia); hombre y mujer son de igual dignidad; su existencia se explica en
complementariedad; bendecido por Dios; co-creador en la fecundidad; llamado a una mayor familiaridad
con Dios, es decir, a una condición de vida superior (a la santidad y a la vida eterna).

e) DIALÉCTICA (O LUCHA PROGRESIVA) ENTRE EL BIEN Y EL MAL: surge el problema del mal a
causa del pecado; se establece la lucha entre el bien y el mal; Dios promete un Redentor (proto-evangelio
Gn 3,15).

El contenido doctrinal del segundo bloque (Gén 12-50) está centrado en los Patriarcas. Dios, para llevar
a cabo sus designios escoge un pueblo, con el cual forma una alianza en la persona de Abraham, el patriarca
por excelencia. La clave de lectura de este segundo bloque está basada en la teología de la Alianza7.

Con Abraham tiene inicio el primer núcleo de aquel pueblo a través de las promesas (Tierra, Paz y Descen-
dencia). Isaac será el hijo de la promesa, es decir, la primera realización de la promesa hecha a Abraham;
a la vez, es el portador de la promesa en cuanto que la recibe y la trasmite al nuevo elegido por Dios, Jacob.
La misteriosa lucha de Jacob con Dios es una verdadera y propia teofanía, en la cual Jacob supera esa crisis
espiritual y de la cual sale un hombre espiritualmente nuevo, maduro para la nueva llamada de Dios a ser
su Pueblo elegido: surgen las doce tribus de Israel. De los doce hijos de Jacob, José, el más pequeño y
querido por el padre, representará la figura del salvador. Por vías misteriosas y oscuras -envidia de los
hermanos, esclavitud, tentación, prisión, etc.-, será conducido por Dios en la realización de sus planes. En
la vida de los Patriarcas se pone de manifiesto el actuar misterioso de Dios que entra en diálogo con la
humanidad, revelándole sus designios de amor mediante la celebración y vivencia de la Alianza. Ahora bien,
para comprender a fondo el auténtico significado teológico de la Alianza, no hay que perder de vista el
sentido del sacrificio de Abraham (Gn 22,1-19). Dicho episodio tiene como clave de lectura tres términos:
"peregrino-hospedaje-sacrificio". Abraham ofrecer en "sacrificio" a su hijo querido, el hijo de sus
complacencias, como signo de total disposición y de entrega perfecta al "Dios Peregrino", a quien da
"hospedaje" en su corazón. Lo mismo puede decirse de Isaac, Jacob, José, Moisés y de los demás profetas
hasta llegar a su máxima expresión de entrega en Cristo Jesús. Dios ha querido manifestar su voluntad de
recibirnos en su presencia a través del don de su Hijo: "Este es mi Hijo amado, en quien me complazco;

7
No hay que olvidar que el tema central de todo el Antiguo Testamento es el de la "Alianza". Al respecto puede verse:
Gn 6,18;9,9;15,18;17,2-19; Ex 2,24;6,4;19,5;24,7-8;31,16;34,10-29; Lv 2,13;24,8;26,9-45; Núm 15,1;18,19;25,12-13;
Dt 4,13-31;5,2-8,18;28,69-29,12;31,16-26; Jos 7,10-15;23,16;24,25; Jc 2,1; 1Sam 23,18; 2Sam 15,24; 1Re 8,23; 2Re
13,23;17,35-39;23,3; 1Cro 16,7-36; 2Cro 6,14;21,7;29,10; Es 10,3; Ne 1,5;9,32; Jd 9,13; 1Mac 1,1-63;2,27;4,10;
2Mac 1,2;7,36; Sal 25,10;50,5;78,37;89,4-35;105,8-11;106,45;111,5-9;132,12; Pro 2,17; Eclo 17,12;28,7;39,8;44,20-
23;45,5-25; Is 24,5;42,5-7;49,8-15;54,10;55,3;59,21;61,8; Jer 11,2-10;14,21;22,9;31,31-33;32,40;34,13-14; Bar
2,35; Ez 16,8;16,59-63;20,37;34,25;37,26; Dan 9,4; 11,30; Os 6,7;8,1;12,10-11; Am 1,9; Zac 9,11;12,1-10; Mal 2,5-
3,1.

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escuchadle". El Padre lo ha querido ofrecer en sacrificio como señal de su amor para que al recibirlo (=al
escuchar su Palabra), tuviéramos vida Eterna, es decir, pudiéramos entrar en una nueva condición de vida
transfigurada: ser los "huéspedes de la divinidad". Esta es la gran noticia del Peregrino que ha cambiado
radicalmente el sentido de la existencia humana estableciendo con nosotros una alianza como signo
profético que garantiza el cumplimiento de cuanto ha sido revelado.

En resumen: la imagen de Dios y del ser humano asumen otros matices a la luz de la alianza veterotesta-
mentaria. El Dios creador revela su plan de amor entrando en un diálogo familiar con la humanidad; el
Señorío y la trascendencia divina son más enfatizadas bajo la insistencia constante de los profetas que
invitan al pueblo a reconocer la presencia del único Dios, "Señor de la historia" que obra prodigios, es decir,
invitan al pueblo a no caer en el grave pecado de la idolatría. A pesar de las "infidelidades de Israel", Dios
permanece fiel y promete una "nueva alianza", una "alianza eterna"8. Esa es la "vocación del ser humano":
una vocación trascendental y escatológica que tendrá su coronamiento final en el Acontecimiento de Cristo.

ÉXODO
La denominación del segundo libro de la Biblia significa "salida" y se llama Éxodo porque narra la salida
de los israelitas de la esclavitud de Egipto. Este libro es uno de los más importantes de la Biblia porque ahí
es donde se narra el acontecimiento central del AT. En efecto, la Sagrada Escritura está cristalizada en torno
a dos ejes fundamentales que son el Éxodo (AT) y la Pascua (NT).

El contenido doctrinal que se encuentra de fondo en este libro es el de la teología de la Pascua y de la


Alianza. Una reflexión que pone de manifiesto la fidelidad del Señor que- a pesar de las rebeldías del
pueblo- cumple con sus promesas. El acontecimiento de la Pascua es la célula germinal de la fe de Israel:
se encuentra con su Dios YHWH; Israel nace como nación y con su propia religión. Se pre-anuncia la
Pascua Cristiana. El gran protagonista del Éxodo es Moisés (personaje histórico de la dinastía XIX, que
vivió, aproximadamente, entre los años 1317 al 1234 aC).

En su estructura, el libro se compone de 40 capítulos que se dividen en cuatro grandes partes:

a) Ex 1-13: La esclavitud de Egipto y la vocación de Moisés


b) Ex 14-18: La marcha por el desierto
c) Ex 19-34: El viaje hacia el Sinaí y la Alianza
d) Ex 35-40: La institución del tabernáculo

Mientras el libro del Génesis finalizaba describiendo una familia que gozaba de alto favor en la corte
egipcia, el libro del Éxodo comienza narrando el hecho de la esclavitud del Pueblo bajo un enemigo
tremendo. Las esperanzas de liberación humanamente eran muy pocas; pero su fe en Dios era muy grande.
El Señor oye sus clamores y lo libera por medio de Moisés. Este libro es la gran odisea de un pueblo escla-
vizado que es liberado por Dios.

LEVÍTICO
La denominación viene de "Leví" o tribu de Leví, que eran los hebreos especialmente dedicados al culto.
El Levítico es el tercer libro del Pentateuco y de la Biblia. Este libro es el manual de los levitas o sacerdotes.

8
Cf Gn 17,7-19; Eclo 17,12; 45,7; Is 55,3;61,8; Jer 31,31-33;32,40; Bar 2,35; Ez 16,60.

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El contenido doctrinal de este libro versa fundamentalmente sobre la temática de la santidad. La palabra
santo (Qadosh - -) se repite 87 veces. Una de las perícopas más importantes de todo el libro es Lev 19,2:
"Sed santos, porque yo, Yahvé, vuestro Dios, soy santo". Cuando esta palabra "santo" se refiere a Dios,
significa que es superior a todos los demás seres, el absolutamente Perfecto. Cuando se refiere al hombre,
quiere decir que es un apartado para Dios el cual le participa de su Santidad; cuando se refiere a las cosas
significa que son apartadas para el servicio de Dios. Dios proveyó aquí varias ofrendas con el fin de alcanzar
el perdón de los pecados. Y los encargados de ofrecer estos sacrificios, eran los sacerdotes. A parte de estos
sacrificios, había también leyes que reglamentaban la conducta personal, el alimento y la limpieza en los
intereses de la salud y moral del pueblo. Muy peculiar y significativa es el tema sobre la "Pedagogía
Divina" (cf Lev 26).

La estructura del libro se compone de 27 capítulos que se dividen en cinco grandes partes:

a) Lev 1-7: leyes sobre los sacrificios


b) Lev 8-11a: consagración de los sacerdotes
c) Lev 11b-16: leyes sobre las purificaciones rituales
d) Lev 17-26: leyes de santidad
e) Lev 27: votos-diezmos y apéndice

NÚMEROS
La denominación del libro se debe al hecho de los censos que se levantaron, primeramente de la multitud
que salía de Egipto y luego de sus hijos a la víspera de la entrada en la tierra prometida. El propósito del
censo era el poder movilizar a los israelitas como una hueste bien ordenada tanto mientras se encontraban
en el campamento como durante la marcha. Para acamparse, se dividían las 12 tribus en cuatro grandes
grupos alrededor del Tabernáculo que era la señal visible de la presencia de Dios en medio de ellos.

El contenido doctrinal tiene de trasfondo las experiencias vividas por los hijos de Israel durante los
cuarenta años que estuvieron en el desierto mientras se preparaban para entrar a la Tierra Prometida. Su
literatura es de dos clases: la narrativa, que es una continuación del Éxodo y nos recuerda la gesta aventu-
rera de los israelitas antes de llegar a la tierra prometida y la legislativa, que se parece mucho a la del
Levítico. Se podría decir que Números es también conocido como el libro de las "murmuraciones" (cf Núm
11,1-3.4-6; 13,32; 14,4; 16,41 etc.). Se encuentra una "teología del Desierto" (Shàmêm - -) en estrecha
vinculación con Ex 7,16 "Deja partir a mi pueblo para que me den culto en el desierto". En dicha perícopa
se ponen de manifiesto tres elementos: el desierto que simboliza una situación límite, al borde de la muerte,
como por ejemplo, la desesperación, la angustia, el dolor y el sufrimiento; el dar culto a Dios en el desierto
significa reconocer a Dios -aún en las peores circunstancia de la vida- como Señor de la Historia; el ir
caminando por el desierto significa el camino gradual y progresivo de la fe, un caminar que tiende hacia la
meta esperada: la confianza total e incondicional en Dios = la Tierra Prometida.

La estructura del libro comprende 36 capítulos que podrían dividirse en 5 partes:

a) Núm 1-10: Antes de la salida del Sinaí


b) Núm 11-14: Del Sinaí a Cadés (las principales murmuraciones)
c) Núm 15-20: La estancia en Cadés por más de 30 años
d) Núm 21-25: Marcha hacia la Tierra prometida
e) Núm 26-36: Últimos hechos de Moisés

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DEUTERONOMIO
La denominación del "Deuteronomio" tiene el significado de "segunda ley", porque contiene una repetición
o repaso de muchas leyes dadas previamente con ciertas condiciones. Es un libro esencialmente religioso.
Es una apremiante exhortación a vivir con Yahvé, el verdadero Dios, a base de discursos y arengas dirigidas
por Moisés a su pueblo.

El contenido doctrinal tiene de fondo una teología sobre la vivencia de la Ley y de la Providencia. La ley
por excelencia, el mandamiento principal puede sintetizarse de la siguiente manera: "Escucha, Israel: Yahvé
nuestro Dios es el único Yahvé. Amarás a Yahvé tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda
tu fuerza" (Dt 6,4-5). El saber "escuchar" a Dios no es otra cosa que saber recibir su Palabra. Una Palabra
que es también Providencia. Dios, de una manera maravillosa y extraordinaria gobierna los acontecimientos
de la historia, a tal punto que, sin violentar nuestra libertad, dispone de todo cuanto existe y de cuanto ocurre
en vistas a llevar a cabo los designios de su voluntad.

La estructura del libro comprende 34 capítulos que pueden dividirse en 5 partes:

a) Dt 1-4: Repaso de los viajes; en ellos Moisés analiza los viajes y llama la atención sobre la fidelidad de
Dios y su providencia a cada paso del camino. Es el primer discurso de Moisés.
b) Dt 5-11: Segundo discurso de moisés; se refieren a la Alianza del Sinaí y da gracias a la Providencia
divina, al mismo tiempo que hace un apelo al amor de Dios.
c) Dt 12-26: El código legislativo; se dan leyes y medidas morales, judiciales, políticas y civiles.
d) Dt 27-30: El tercer discurso de Moisés; recompensas y castigos.
e) Dt 31-34: Últimas instrucciones y bendiciones de Moisés; encargo a Josué, canción conmemorativa,
bendición, muerte y sepultura.

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LIBROS HISTÓRICOS
1. BIBLIOGRAFÍA
DELORME J., Los libros proféticos anteriores, en ROBERT A. - FEUILLET A., Introducción a la Biblia
I (Ed. Herder, Barcelona 1967) 361-429; MIRANDA J.M., Los libros históricos, en ID., Lecciones Bíblicas.
Guía práctica para el conocimiento de la Biblia (Ed. Paulinas, Bogotá 1981) 112-129; Biblia de Jerusalén
(Introducción a los Libros Históricos).

2. CONSIDERACIONES PRELIMINARES
Los libros históricos son aquellos que recogen algún suceso o historia de carácter sagrado, en los cuales
aparece, directa o indirectamente la intervención divina. El fin que se propone el hagiógrafo de cada uno
de los libros no es precisamente el de hacer una historia en el sentido moderno de la palabra, es decir, una
narración cronológica de los hechos centrando la atención en la exactitud espacio-temporal de los sucesos,
sino más bien, lo que se propone cada hagiógrafo es mostrar el sentido de tales hechos a la luz de las
intervenciones divinas (=enseñanza religiosa). El historiador inspirado es un pensador que saca lecciones
de la historia, tratando de comprender y de vivir el presente a la luz del pasado histórico descubriendo en
ello un futuro proyectado. Es aquel que sabe ver la historia no como un cúmulo de sucesos ajenos e
indiferentes entre sí, sino más bien es aquel que trata de ver la totalidad de dichos eventos dentro de un solo
acontecimiento: la irrupción de Dios que salva a su pueblo prometiéndole un futuro mejor.

Los libros históricos de la Biblia, según el canon de la Iglesia Católica, son 16: Josué, Jueces, Rut, Samuel
(2), Reyes (2), Crónicas (2), Esdras, Nehemías, Tobías, Judit, Ester y Macabeos (2). Naturalmente que no
fueron escritos en ese orden cronológico comparándolos con los otros de la Biblia, pero así los clasifican
la mayoría de los estudiosos. Los judíos sienten un parentesco real de estos libros con los mensajes de los
profetas; encuentran en ellos la descripción de la historia desde la muerte de Moisés hasta la cautividad, en
íntima sintonía con la enseñanza de los profetas sobre el sentido del pasado y los deberse del presente y del
porvenir. Es por ello que los judíos asocian estos libros históricos a las colecciones proféticas, con la
apelación genérica de "nebim" (profetas) haciendo la distinción entre los profetas anteriores (algunos libros
históricos: Josué, Jueces, 1-2 Samuel y 1-2 Reyes) ) y profetas posteriores (libros de los profetas mayores
y menores). Es de recordar que los judíos de la Palestina excluyen de su canon los libros deuterocanónicos
(Tobías, Judit, 1-2 Macabeos y algunos pasajes de Ester).

3. COMPOSICIÓN DE LOS LIBROS HISTÓRICOS


El conjunto de los libros históricos del AT no es homogéneo en general. Se pueden distinguir cuatro grupos:
a) el grupo compuesto por aquellos que los hebreos llamaron "profetas anteriores": Josué, Jueces, 1-2
Samuel y 1-2 Reyes;
b) el grupo de los "últimos hagiógrafos": Esdras, Nehemías y 1-2 Crónicas;
c) el grupo de "los Macabeos": 1-2 Mac.;
d) el grupo de "los libros menores": Rut, Ester, Tobías y Judit.

Los dos primeros grupos ("profetas anteriores" y "últimos hagiógrafos") tienen la propiedad de formar cada
uno una unidad ideal, con características religiosas visiblemente homogéneas. Los otros dos grupos
("Macabeos" y "libros menores") tienen en común el argumento, al menos en parte, pero no el modo de
tratarlo.

Estos libros históricos están en vínculo con la obra y la doctrina de Moisés (véase por ejemplo Dt-Jos). El
hecho ha sido interpretado por algunos (corriente wellhauseniana) como una continuación de la composición
literaria del Pentateuco, llevando dicha interpretación hasta el extremo de hablar mejor de un "hexateuco";
otros, en cambio, (Alt A.- Noth M.) ven en el Dt el inicio de una gran obra histórica encontrando la
conveniencia de hablar de un "tetrateuco". Podemos decir que estos libros en su formación actual son la
obra de una escuela de hombres píos, penetrados por las ideas del Dt, que meditan sobre el pasado sacando

63
de ello una lección religiosa. Esto quiere decir que los hagiógrafos de distintas épocas y diversos lugares
-influenciados directa o indirectamente por los protagonistas principales y por las mismas tradiciones
existentes-, son los autores de estos libros.

El contenido religioso de esta obra no desvaloriza la historicidad de los acontecimientos, sino más bien
enseña a ver en estos hechos de la humanidad la "praxis histórica de Dios" que en forma prodigiosa lleva
a cabo su designio salvífico. En breve: todo este conjunto de libros en su contenido doctrinal no es otra cosa
que una auténtica "teología de la historia".

JOSUÉ
Presentación: Josué, sucesor de Moisés, es el protagonista de este libro; a diferencia de Moisés, no fue
propiamente criado en un palacio, sino entre las ladrilleras y los hornos de hierro de Egipto. Sin embargo,
llegó a ser un consejero valeroso y fiel durante las andanzas en el desierto, y aún antes de la muerte de
Moisés había sido reconocido como dirigente militar. Fue escogido para que dirigiese el primer encuentro
de Israel con los amalecitas (Ex 17,9) y cuarenta años más tarde habría sido general en jefe de las campañas
que derrotaron a todas las naciones hostiles al este del Jordán.

Contenido: este libro de carácter plenamente histórico, nos cuenta el cumplimiento de la esperanza de un
pueblo anhelante (cf Jos 1,6): Dios cumple sus promesas a través de la historia.

División: el libro está compuesto por 24 capítulos. Dichos capítulos pueden distribuirse en tres partes:

a) Jos 1-12: Conquista de Canaán; mandato de Josué; reconocimiento de la tierra; paso del Jordán;
ceremonia de la conquista; tres campañas.
b) Jos 13-22: Repartición de la tierra; primera repartición a 5 tribus; segunda repartición a las demás tribus;
Altar del testimonio.
c) Jos 23-24: Despedida y muerte de Josué.

JUECES
Presentación: el libro se llama así porque trata de los "jueces o salvadores" del pueblo de Israel. Los jueces
son a su vez los héroes, guerrilleros, gobernadores y libertadores del pueblo. Es de recordar que el término
"Juzgar" (Shephat - jP v ), en hebreo, no indica sólo la administración de la justicia sino también el
restablecimiento de una situación difícil y contradictoria.

Contenido: entre este libro y el anterior se nota un claro contraste. Mientras Josué es un libro constante de
victorias hasta el punto de que conquistó 7 naciones en 7 años, Jueces es un libro de derrotas, en que se
habla de 7 apostasías, 7 opresiones y 7 liberaciones. La causa se puede poner en la incredulidad y
desobediencia de Israel, que le llevó a ser esclavo de aquellas naciones a quienes debía haber exterminado
totalmente. Cuando Israel se vuelve al Señor y le pide que le salve, entonces Dios hace surgir caudillos que
le liberan. En este libro se mencionan 12 jueces o salvadores. De estos los más importantes son: Otoniel,
Aod, Débora, Gedeón, Sansón y Jephté. El libro acaba narrando la vergüenza doméstica y la guerra civil en
que Israel se vio envuelto, a causa de la anarquía y la idolatría generadoras de muerte espiritual, apostasía
e inmoralidad, estado al cual camina una sociedad sin leyes. A la luz de los hechos narrados se puede
elaborar una teología sobre el pecado y sobre el juicio de Dios.

División: este libro tiene 21 capítulos. Estos están distribuidos en tres partes:

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a) Jue 1-3: La necesidad de jueces
b) Jue 3-16: Los doce jueces
c) Jue 17-221: Crónica de los crímenes de Israel

RUT
Presentación: en este libro se nos relata la historia de Rut, una mujer moabita que se casa con un judío y
después de un tiempo queda viuda. Se establece en Israel a pesar de ser moabita y por tanto enemiga de este
pueblo, por fidelidad a su suegra Nohemí, la cual ha perdido también a su marido. Allí se casa con su
pariente más próximo, según mandaba la ley del Levirato (cf Dt 25,5-10) y de su estirpe saldrá David de
cuya descendencia saldrá también Jesús.

Contenido: el autor de este libro es desconocido. Algunos atribuyen su origen a Samuel y otros niegan su
valor histórico. Sin meternos en detalles puede decirse con la mayoría de los estudiosos que se trata de una
narración de estilo popular que -en manos de algunos píos israelitas influenciados por las ideas deuteronomi-
stas- , se refieren a cosas realmente ocurridas (antes del exilio), proponiendo con una forma literaria
semejante a nuestra "novela", un conjunto determinado de enseñanzas religiosas: la fidelidad al deber
familiar y la fidelidad de Yahvé. Rut trae la promesa de un rey venidero, David, cuyo reinado justo traería
también fuerza y estabilidad a una nación que había caído en la anarquía y consiguientemente en la
esclavitud y en la opresión. Rut proclama además la venida de un Hijo mayor de David, que no sólo redimirá
a Israel, sino que sería el Salvador de los gentiles, ya que de esa familia de David nacería Cristo. El hecho
de que el evangelista Mateo cite en su genealogía a Rut, le da significado especial como uno de los
antepasados de Nuestro Señor Jesucristo. Simbólicamente, Rut, la novia gentil, es imagen de la Iglesia
mientras que Booz, el Israelita, es símbolo de Cristo.

División: es un libro muy corto. Apenas tiene 4 capítulos que están distribuidos de la siguiente manera:

a) Rut 1: Aflicción de Nohemí y elección de Rut


b) Rut 2: Rut es acogida por Booz
c) Rut 3: Nohemí propone la boda de Booz con Rut
d) Rut 4: Matrimonio y descendientes de ambos

I-II DE SAMUEL
Presentación: estos dos libros primitivamente formaban un solo libro en el texto hebreo llamado libro de
Samuel. Fueron los traductores griegos -la versión de los LXX- los que lo dividieron en dos partes,
llamándolos primero y segundo de los Reinos, a los cuales unieron otra titulada en hebreo: los Reyes,
dividiéndola también en dos libros. La división en cuatro libros, dos de Samuel y dos de Reyes ha preva-
lecido en las ediciones modernas. Según la tradición judía , la parte de los hechos contemporáneos a Samuel
fueron compuestos por el mismo personaje mientras que la otra parte se le atribuye a Natán y a Gad (cf 1Cro
29,29-30).

Contenido: los dos libros (I-II Sam) giran alrededor de tres grandes personajes del AT: Samuel, Saúl y
David. En ambos libros se narran los acontecimientos históricos de los últimos jueces de Israel y la
institución de la monarquía. Se trata de uno de los acontecimientos históricos y políticos más importantes
del pueblo. Las tribus hebreas se encuentran dispersas y no pueden hacer frente a sus enemigos. Pero al fin
se unen y se convierte Israel en un pueblo glorioso. Los elementos religiosos que se encuentran en estos
libros son de diverso orden. Los hechos sobre el origen del Templo, el profetismo y sobre la monarquía,

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serán vistos por Israel como las manifestaciones visibles de Yahvé. Los reyes y los profetas eran
considerados por Israel, como personas sagradas, como elegidos y representantes de Dios que llevan a cabo
sus designios en medio del pueblo. Samuel, pone de manifiesto con su actuar la total obediencia hacia
Yahvé. Saúl, en cambio, no entiende plenamente su posición como representante de Dios -por falta de fe-
y termina por conducir a su pueblo a la desgracia. David es el rey ideal, dócil a Dios y a los profetas, en el
que se realizan las promesas hechas a Abraham. En David también se lleva a cabo una nueva forma de
Alianza que encuentra su expresión en el oráculo de Natán (cf 2Sam 7). Se trata, brevemente, de toda una
profecía mesiánica que encontrará su cumplimiento en Cristo.

División: el primer libro de Samuel tiene 31 capítulos que se pueden dividir de la siguiente manera:

a) 1Sam 1-3: Prólogo, infancia y juventud de Samuel


b) 1Sam 4-12: Judicatura de Samuel e institución de la realeza
c) 1Sam 13-31: Reinado de Saúl. Aparece David

El segundo libro tiene 24 capítulos divididos en dos portes:

a) 2Sam 1-12: Reinado de David


b) 2Sam 13-24: Absalón y su historia

I-II DE LOS REYES


Presentación: se llaman así estos libros porque nos hablan de la historia de los reyes de Israel. La tradición
judía afirma que Jeremías fue posiblemente el autor de estos dos libros y el idioma y estilo parecen
confirmar esta tradición, sin embargo, no hay plena certeza sobre el asunto. Las páginas iniciales de 1Re
complementan el reinado de David. En seguida aparece la elección que él hizo de Salomón para que le
sucediera. El reino que Salomón recibió, no fue ciertamente un reino arruinado o deshecho: fue un reino
bien establecido, que no supo conservarlo en todo su esplendor. En Salomón hay cosas buenas y
maravillosas pero también hay puntos vulnerables. Entre las primeras hay que citar su sabiduría (él era
botánico, zoólogo, arquitecto, poeta y escritor), la construcción del templo y su admirable oración de
dedicación (3,7-9; 8,22-53). Sin embargo, sus idolatrías le hicieron reprobable ante el Señor.

Contenido: los libros de los Reyes son una interpretación teológica de la historia de la monarquía. En el
trasfondo, hay la idea de un Mesías como Rey y del mesianismo como reino, que ya se oirá resonar en el NT,
en la expresión Reino de Dios. En este contexto, Jesús será el Mesías, el nuevo David. Otro aspecto del
valor religioso de I-II Re está en la perspectiva de la enseñanza profética: la acción de Dios se mezcla en
concreto a la acción de los hombres, de modo que los acontecimientos humanos aparecen sujetos a un plan
superior. La Alianza es presentada por los profetas como un hecho principalmente espiritual, y la idea de
pueblo elegido es presentada en referencia no a la nación israelita en cuanto tal, sino más bien en referencia
a todas aquellas comunidades que son fieles a Dios. La enseñanza sobre la "unidad del Templo" en I-II Re
adquiere matices más profundos. La destrucción del templo material será un día como necesaria a la
revelación de la Realidad de la cual el templo era signo: la habitación de Dios entre los hombres, que se
tendrá cuando el Verbo de Dios, hecho Carne, ponga su tienda entre nosotros (cf Jn 1,14).

División: El libro 1Re tiene 22 capítulos. Estos a su vez se dividen en tres partes:

a) 1Re 1-11: El reinado de Salomón


b) 1Re 12: La rebelión de las diez tribus
c) 1Re 13-22: Los primeros reyes

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El segundo libro se compone de 25 capítulos en los que se trata de la decadencia y caída del Reino de Israel.

a) 2Re 1-15: Elías y Eliseo


b) 2Re 16-23: Cautiverio de Israel
c) 2Re 24-25: Saqueo de Jerusalén y caída del reino de Judá

I-II CRÓNICAS
Presentación: las "Crónicas", título que le da la Biblia Hebrea, son llamadas por la Biblia Vulgata de San
Jerónimo "Paralipómenos", por transcripción de una palabra griega que significa "libro de las cosas
omitidas", o según otros, "libro de las cosas transmitidas". Según algunos historiadores, su autor es un
"cronista" que podría ser Esdras.

Contenido: muchas cosas relatadas en los libros anteriores se recogen en estos dos. En términos generales
podemos decir que en ellos se narra la historia sagrada del Reino. Por eso hay muchos pasajes parecidos
en Samuel y Reyes. El objeto principal al escribir estos libros está en proveer genealogías correctas, en vistas
a demostrar que el Mesías es el hijo prometido de David, de Judá, de Abraham. También se da importancia
a todo cuanto tiene que ver con el culto público. El espíritu religioso está inspirado, por una parte, a la ley
sacerdotal (P), a la liturgia, y por otra al Dt, en cuanto al juicio dado sobre los reyes buenos y malos. Se trata
de una profunda meditación mesiánica en la que prevalece la idea de Dios como Rey pacífico, cuyo reino,
en David es un Reino de Paz.

División: el primer libro contiene 29 capítulos. Estos están divididos en 2 partes:

a) 1Cro 1-9: Genealogías


b) 1Cro 10-29: Reino de David

El segundo libro contiene 36 capítulos distribuidos en 2 partes:

a) 2Cro 1-9: Reinado de Salomón


b) 2Cro 10-36: Reino de Judá

ESDRAS Y NEHEMIAS
Presentación: estos dos libros tomaron el nombre de los dos protagonistas de la historia que narran, es
decir, de Esdras y de Nehemías. El primero pertenece a una familia noble y clerical. Era escribano.
Nehemías fue nombrado gobernador de Jerusalén. Ambos proceden de Persia; vivieron a mediados del siglo
V aC. y su actividad en Jerusalén puede fecharse con certeza en la segunda mitad del siglo V. Son los dos
constructores de la comunidad nacional y religiosa que resucita en la tierra de Israel gracias a Ciro y a la
tradición liberal de los reyes aqueménidas.

Contenido: los dos libros parecen ser una continuación de las "Crónicas". Forman una unidad literaria y
como tales fueron considerados en la Biblia hebrea antigua donde estaban agrupados bajo la única
designación de "Libro de Esdra". También en la traducción de los LXX forman un solo libro. Más tarde -
quizá en el siglo 14-15- se dividen en dos. La razón probable de tal división deriva seguramente del título
de Nehemías 1,1: "Palabras de Nehemías, hijo de Jakalías". Refieren los dos libros los acontecimientos del
regreso del destierro a raíz del decreto de Ciro y la segunda misión de Nehemías. La historia de este período
no es completa. Hay largos lapsos de tiempo enteramente omitidos entre el 536 aC y el 520 aC, entre el 516

67
aC y el 458 aC, entre la primera y segunda misión de Nehemías. El argumento de la obra es la
reorganización política y religiosa de la teocracia de Israel después del regreso del destierro. A esto se añade
la historia de aquellos que volvieron del destierro; y con la narración de la reconstrucción del Templo intenta
el autor hacer ver la providencia de Dios y su fidelidad en el cumplimiento de sus promesas. Se trata de toda
una teología del exilio y de la reconstrucción del Templo.

División: el libro de Esdras contiene 10 capítulos. Estos se dividen en 3 partes:

a) Es 1-2: Regreso de los judíos cautivos


b) Es 3-6: Reconstrucción del templo
c) Es 7-10: Regreso de los exiliados

El libro de Nehemías contiene 13 capítulos divididos en 3 partes:

a) Ne 1-7: Regreso de Nehemías y reconstrucción de la muralla


b) Ne 8-12: Reforma y organización
c) Ne 13: Segundo regreso de Nehemías

TOBÍAS
Presentación: el título de este libro responde al nombre del protagonista que es Tobías. Este era un hombre
judío de la tribu y ciudad de Neftalí, y fue llevado cautivo a Nínive con los demás israelitas por Salmanasar,
rey de Asiria, unos 600 años antes de Jesucristo.

Contenido: es un libro "deuterocanónico", en el que se narra la vida familiar, tierna y fiel de los esposos
Tobit y Ana y de su hijo llamado Tobías. Se trata de una bella y emotiva historia en la que se pone de
manifiesto toda una doctrina sobre la "Providencia divina" y sobre el significado de "bendición"; hay
también una doctrina sobre los ángeles buenos y malos.

División: de su misma estructura puede verse que es una auténtica joya literaria de gran valor doctrinal. Sus
14 capítulos se agrupan de la siguiente manera:

a) Tob 1-3: Pruebas de Tobit en el cautiverio


b) Tob 4-6: Dios envía un ángel en su socorro
c) Tob 6-10: Tobías pretende la mano de Sara; matrimonio de ambos
d) Tob 11-12: La curación y la manifestación del ángel Rafael
e) Tob 13-14: La Jerusalén futura

JUDIT
Presentación: Judit es la protagonista de este libro que lleva su nombre. Con su celo y con su fe salvó a su
pueblo y a la ciudad de Betulia, cerca de Samaria, contra el ejército enemigo capitaneado por Holofernes.
No se conoce el autor de este libro. Pero se sabe que fue escrito después del destierro, en una lengua semita
(hebreo o arameo). El original se perdió, pero actualmente se conserva en griego. Por lo tanto, también es
un libro "deuterocanónico".

Contenido: el libro de Judit es la historia de una victoria del pueblo elegido contra sus enemigos, merced
a la intervención de una mujer. La pequeña nación judía se enfrenta contra el potente ejército de Holofernes,

68
que quiere someter el mundo al rey Nabucodonosor y destruir todo culto que no sea de Nabucodonosor en-
diosado. Los judíos son sitiados en Betulia. Privados de agua están a punto de rendirse. Aparece entonces
Judit, viuda joven, hermosa prudente, piadosa y decidida que triunfa sobre la apatía de sus compatriotas y
luego sobre el ejército asirio. Echa en cara a los jefes de la ciudad su falta de confianza en Dios. Después
ora, se acicala, sale de Betulia y se hace presentar a Holofernes. Lo seduce y, una vez borracho, le corta la
cabeza. Nos encontramos ante una obra de carácter teológico: Nabucodonosor y Holofernes han desafiado
ha Dios, confiando en la potencia de sus armas (orgullo pecaminoso) y han "seducido" a Israel a dar culto
a su poder (Nabucodonosor = dios). Dios librará a Betulia mediante la astucia de una mujer, débil en sí
misma, pero llena de confianza en la ayuda divina. Se ha criticado la conducta de Judit, en cuanto esta se
sirve de la mentira y de la "seducción" para vencer al enemigo del pueblo (problema moral). En la intención
del autor, este hecho (que es real pero bajo nombres y circunstancias históricas ficticias) es un medio
expresivo para poner a la luz una enseñanza teológica: Dios aplica a sus enemigos, como a sus siervos, la
ley del talión, y Judit es en las manos de él un instrumento de justicia a través del cual aquel que ha querido
"seducir" al pueblo de Israel llevándolo a la idolatría, será él mismo "seducido". En cambio aquellos que
son fieles al Señor confiando en su misericordia no serán jamás defraudados.

División: los 16 capítulos del libro están distribuidos en tres partes:

a) Jud 1-7: Preparación del drama bajo el aspecto político, militar y religioso
b) Jud 8-15: Liberación del pueblo por la intervención de Judit
c) Jud 16: Celebración del triunfo

ESTER
Presentación: Ester, doncella judía, cautiva en Persia, elevada por su hermosura a esposa del rey Asuero,
es la protagonista de este libro que lleva su nombre. Ella fue quien libró a los judíos de la proscripción
general que Amán había hecho firmar al rey, de quien era ministro y favorito. Sobre el autor de este libro,
San Agustín dice que es Esdras; otros lo atribuyen a Joacín, sumo sacerdote de los judíos; y muchos otros
a Mardoqueo, fundándose en Est 9,20. Los seis últimos capítulos forman parte de los libros deutero-
canónicos por lo cual los protestantes sólo reconocen los 9 capítulos primeros como inspirados.

Contenido: el libro cuenta cómo salvó Dios a su pueblo penitente, establecido en Persia, de las amenazas
y del odio exterminador de un visir omnipotente llamado Amán, gracias a la intervención valerosa de Ester,
joven compatriota que llega a ser reina, dirigida a su vez por su tío Mardoqueo. Conquistada la victoria, la
situación se vuelve al revés. Amán es ahorcado, Mardoqueo ocupa su lugar y los judíos exterminan a sus
enemigos.

Se instituye la fiesta de los Purim, que todavía siguen observándola al principio de la primavera, es decir,
la fiesta de la conmemoración nacional en que los hebreos mataron en un solo día a 75000 persianos. En
breve, este libro trata de una teología sobre la fe en la Providencia.

División: los 16 capítulos del libro se dividen en seis partes. Estas son:

a) Est 1: Banquete del rey Asuero y la reina Vasti repudiada


b) Est 2-5: Ester, elegida reina de Asuero
c) Est 6: Triunfo de Mardoqueo y de Ester
d) Est 7-8: Amán es ahorcado
e) Est 9: Institución de la fiesta de los Purim
f) Est 10-16: Suplementos deuterocanónicos.

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I-II MACABEOS
Presentación: estos libros hacen referencia a la victoria espiritual de una familia asmonea de la que Judas,
llamado Makabi -palabra que significa martillo- fue valiente soldado. Se ignora el nombre del autor de estos
dos libros. Pertenecen ambos al grupo de los libros deuterocanónicos. Tanto los protestantes como los judíos
no los admiten como inspirados.

Contenido: en términos generales, ambos libros relatan las hazañas del período comprendido entre el
advenimiento del rey de Siria -Antíoco Epífanes-, y la muerte de Simón Macabeo. En este período aparecen
hombres importantes, como por ejemplo, Judas Macabeo y otros más. Doctrinalmente se nos enseña la
creencia de la resurrección. Tiene un profundo significado religioso el martirio del viejo Eleazar y de los
siete hermanos que prefirieron morir antes de comer manjares prohibidos y arrodillarse delante de los ídolos
o de la estatua del gobernador sirio de Judea.

División: estos libros entran a formar parte de los "deuterocanónicos". El primer de ellos tiene 16 capítulos
distribuidos de la siguiente manera:

a) 1Mac 1: Preámbulo, Alejandro Magno y Antíoco Epífanes


b) 1Mac 2: Matatías desencadena la guerra santa
c) 1Mac 3-8: Judas Macabeo, jefe de los judíos; sus victorias
d) 1Mac 9-12: Jonatán, jefe de los judíos y sumo sacerdote
e) 1Mac 13-16: Simón, sumo sacerdote y etnarca de los judíos

El segundo libro se compone de 15 capítulos divididos en 5 partes:

a) 2Mac 1-3: Cartas a los judíos e historia de Heliodoro


b) 2Mac 4-7: Propaganda helenística y persecución de Antíoco
c) 2Mac 8-9: Victoria del judaísmo
d) 2Mac 10-13: Lucha de Judas contra los pueblos vecinos
e) 2Mac 14-15: Lucha contra Nicanor

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LIBROS POÉTICOS O SAPIENCIALES

1. BIBLIOGRAFIA
FEUILLET A.- ROBERT A., Los Ketubim o hagiografos,en ID., Introducción a la Biblia I (Ed. Herder,
Barcelona 1967) 535-706; ROLAND E.- CARM O., Introduzione alla letteratura Sapienziale, en AA.VV.,
Grande Commentario Biblico (Brescia, Queriniana 1974) 623-815; MIRANDA J.M., Libros Poéticos o Sa-
pienciales, en ID., Lecciones Bíblicas. Guía práctica para el conocimiento de la Biblia (Ed. Paulinas,
Bogotá 1981) 130-141; Biblia de Jerusalén (Libros históricos).

2. CONSIDERACIONES PRELIMINARES
Casi todos los libros de la Biblia tienen porciones llenas de poesía y de sabiduría. Sin embargo, hay algunos
de ellos que por su confección más directa han recibido esa denominación de "Poéticos o Sapienciales". Son
aquellos libros cuyo tema es la reflexión, la prudencia, el estudio, la oración, las enseñanzas morales y
religiosas que tienden a dirigir la vida individual y social. Esta literatura sapiencial es de gran importancia
para entender la misma fe del pueblo. Si la fe del pueblo nace de la experiencia, ésta a su vez motiva al
creyente a reflexionar sobre lo ocurrido, a ver sabiamente las cosas (=en sintonía con su fe). Ser sabio y
poseer sabiduría significa entrar en diálogo con cuanto nos rodea y saber descubrir la totalidad en lo particu-
lar, lo definitivo y radical en lo contingente, lo sobrenatural y espiritual en lo natural y material, encontrar
sentido aún en lo aparentemente sin sentido. Es saber ver de diferente manera las cosas. En este contexto se
podría definir la sabiduría como el modo de reflexionar sobre diversas experiencias que nos conduce a
buscar y a descubrir -en la armonía y en el orden de todo cuanto existe y ocurre- la presencia misteriosa de
Dios (cf Sab 1-19). La convicción y actitud del sabio es la de percibir todo cuanto existe como una totalidad
en orden y armonía. La razón de esta afirmación tiene su fundamento en la convicción sobre la presencia de
Dios que hace todas las cosas con amor y sabiduría. Es Dios la causa del orden, de la armonía y de toda
perfección (cf Sab 11,24-12,1; Eclo 42,15- 43,33).

A este punto surge el problema que estará a lo largo de toda la literatura sapiencial: si Dios ha creado todas
las cosas con orden y perfección, ¿por qué existe el mal? El sabio tratará de dar una respuesta a este
problema y buscará encontrar una explicación en los mismos acontecimientos concebidos y vividos a la luz
de la fe; una fe en la que se revela la existencia humana en estrecha relación con el actuar divino y que le
hace creer que Dios, por ser Señor de cuanto existe, realiza en forma maravillosa e incomprensible sus
designios de amor (cf Job 38-42). El hombre logrará la sabiduría perfecta cuando en todo -aún ante
situaciones adversas y contradictorias-, sepa confiar plena e incondicionalmente en Aquel que lo sabe todo
(cf Sal 11,1; 139; 147,1-11). Los autores de estos libros son considerados como los "sabios de Israel". Son
siete libros de esta sección que aparecen en el canon bíblico católico: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés
(Qo), Cantar de los cantares, Sabiduría y Eclesiástico (Si).

JOB
Presentación: este libro lleva el título de su protagonista Job, quien era un hombre justo que sufre la
desgracia y el infortunio. Afligido por los males que experimenta, se atreve a dirigirse a Dios con libertad
y sin temor, dando un bello mensaje sobre el dolor. El autor es desconocido. La pureza del lenguaje y la
elegancia del estilo, hace pensar que se trata de una obra compuesta en la edad de oro de la poesía y literatura
hebrea. Se trata de una gran obra literaria con unidad propia, en poesía y en prosa, cuya redacción definitiva
en su original hebreo se localiza en Palestina por el siglo III aC. Sobre su género literario puede decirse que
-según Alonso Schökel-, es una "sacra representación u obra teatral".

Contenido: Job no es un personaje histórico, pero sí un personaje real, verdadero. Job representa a cada
hombre que sufre y lucha para encontrar un sentido aceptable en un mundo aparentemente absurdo. Son tres

71
los temas religiosos que brotan del libro:

a) Sobre el Dios de Job: es un Dios universal; están a indicarlo sus nombres: 'êlôhîm (12,9); YHWH (38,1);
Shadday (40,2). En cierto sentido Dios está al centro del libro: el hombre que se encuentra ante Dios; para
los amigos, Dios hace los problemas y los resuelve; para Job, Dios lo invita a descubrirlo en los problemas.
Se manifiesta como Señor de la historia (cf prólogo y epílogo); es un Dios cercano y lejano; es el Dios de
las Teofanías (cf 38-41). Se encuentra una teología profunda sobre "el temor de Dios".

b) Sobre el sentido del sufrimiento: el sufrimiento viene presentado como incentivo educativo; Dios educa
a su pueblo sirviéndose de muchos recursos -aún del sufrimiento-, para conducirlo, mediante toda una
"pedagogía divina", a la vida plena. Se encuentra una teología sobre la "pedagogía divina" en corresponden-
cia con el problema del sufrimiento.

c) Sobre la esperanza en el futuro: Job ante la muerte presenta una actitud de miedo; no miedo de morir sino
de morir sin premio. Sueña y desea una vida al más allá; tiene la esperanza de revivir: si el árbol reflorece,
¿por qué nosotros no? (cf 14,7ss). ¿Es posible esperar algo para el hombre? El problema de la sobrevivencia
para Job es un bello sueño que tiene sus raíces en la misma "justicia de Dios". Se encuentra toda una teología
de la "justicia de Dios".

División: el libro tiene 42 capítulos. En su estructura narrativa, puede distribuir en 3 partes:

a) Job 1-2: Introducción en prosa: felicidad y prosperidad de Job;


b) Job 3-42,6: Cuerpo en poesía: diálogos y discursos 3-42,6;
c) Job 42,7-17: Conclusión en prosa 42,7-17.

En su género de representación teatral, puede dividirse de la siguiente manera:

Job 1-2: Prólogo 1-2 (voz fuera de escena);


Job 3: Preludio;
Job 4-14: Acto primero
Job 15-21: Acto segundo
Job 22-27: Acto tercero
Job 28: Interludio Coro-Solista 28
Job 29-31: Acto cuarto y la respuesta de Job
Job 32-37 Discursos de los amigos
Job 38-42,6 Respuesta de Dios
Job 42,7-17 Epílogo (voz fuera de escena).

SALMOS
Presentación: este libro es una colección preciosa de himnos (tehil@lim) y canciones sagradas, con los cuales
el pueblo de Dios entonaba alabanzas al Señor, le tributaba acciones de gracias y le imploraba misericordia
en sus fallas y necesidades. Costumbre del pueblo hebreo era transmitir a la posteridad, por medio de
cánticos e himnos, la memoria de las obras y sucesos grandes que el Señor venía haciendo en él, para que
así se lo aprendiesen desde la más tierna edad. Son varios los autores de este libro. Los especialistas atri-
buyen la mayoría de los salmos a David (los 73 primeros); otros salmos se atribuyen a Asaf (12), a los hijos
de Coré (11), y aisladamente a Hemán, Etán, Salomón y Moisés.

División: tal como ha llegado hasta nosotros, con sus títulos, sus indicaciones melódicas y litúrgicas, este

72
libro representa una colección que comprende 150 salmos. Dichos salmos no presentan la misma división.
En dos casos -en los LXX (= versión griega) y en la Vulgata (= versión latina)- un salmo único en hebreo
se halla dividido en dos partes. Y viceversa, también en dos casos, dos salmos del hebreo corresponden a
uno solo de los LXX y de la Vulgata.
De aquí que se pueda hablar de un desplazamiento en la numeración de los salmos:

SALMOS
Hebreo o Texto Masorético Griego o los LXX y Latín o Vulgata
Sal 1-8 Sal 1-8
Sal 9 a) 9,1-21
Sal 10 Sal 9 b) 9,22-39

Sal 11 Sal 10
Sal 12 (hasta el 113) Sal 11 (hasta el 112)
Sal 114 a) 113,1-8
Sal 115 Sal 113 b) 113,9-26

a) 116,1-9 Sal 114


Sal 116 b) 116,10-19 Sal 115
Sal 117 Sal 116
Sal 118 (hasta el 146) Sal 117 (hasta el 145)
a) 147,1-11 Sal 146
Sal 147 b) 147,12-20 Sal 147
Sal 148-150 Sal 148-150

Los 150 salmos se dividen en 5 libros en analogía con la Torah:

Salmos del 1-40 libro primero


Salmos del 41-71 libro segundo
Salmos del 72-88 libro tercero
Salmos del 89-105 libro cuarto
Salmos del 106-150 libro quinto

Contenido: este libro es distinto de todos los demás. Los otros están hechos para leer y escuchar. Estos para
orar y cantar. Fuera de este contexto no se entendería su mensaje. El tema de los salmos es tan variado y
fecundo, a tal punto de poder decir que no hay necesidad humana que no encuentre una respuesta en ellos.
Muchos salmos llevan un título o inscripción que suele indicar o el autor del salmo o el género literario en
que está compuesto, o una advertencia musical o el uso litúrgico. Los géneros literarios de los salmos se
dividen según su contenido, ambiente vital o estilo. Entre los más importantes se encuentran: himnos,
lamentación, penitencia, didácticos, acción de gracias, peregrinación, mesiánicos y confianza. En ellos

73
pueden encontrarse los elementos necesarios de la oración personal y comunitaria que hace del orante un
sabio creyente.

PROVERBIOS
Presentación: la palabra "Proverbio" está traducida a nuestra lengua de la voz hebrea "mashal", que tiene
varios significados: semejanza, comparación, dicho popular, sátira, parábola o alegoría. Se trata de breves
dichos o fórmulas diversas que contienen una enseñanza tomada de la experiencia. Este libro es el primero
de los 5 de la Biblia que se llaman comúnmente "sapienciales". Se le considera a Salomón como autor de
esta obra, excepto unos pocos capítulos que podrían ser de Agur y Lemuel, que aparecen al final. Se dice que
Salomón llegó a componer más de 3000 proverbios.

Contenido: su mensaje doctrinal puede centrarse en torno a cinco temas:

a) trabajo y templanza: Dios concede sus beneficios a quien trabaja;

b) temas sociales: ante la dureza conviene ser "prudentes" practicando la justicia y la misericordia;

c) temas familiares: dirigidos los proverbios a los jóvenes, aconsejan escoger esposa reflexionando en
el matrimonio y la educación;

d) temas políticos: se dan consejos a los reyes a la luz de la "autoridad de Dios";

e) temas religiosos: la justicia de Dios, la Providencia, el sentido del sufrimiento, el respeto por la vida
y el "Temor de Dios".

El tema sobre el "temor de Yahvé" ( hw hy ta r y ) es la clave para entender la Sabiduría: "El temor de
Yahvé es el principio de la sabiduría" (Pro 1,7). Así como la expresión "ira de Dios" significa el amor
excesivo de Dios que lo hace intervenir en forma especial en favor de su pueblo, así también la expresión
"temor de Dios", significa el amor verdadero del creyente para con Dios que lo lleva a actuar en
conformidad con su santo querer -después de haber comprendido y valorado los designios de su voluntad-,
depositando en él todo su afecto y su confianza. Dicho "temor" es a la vez el principio y la coronación de
una sabiduría fundamentalmente religiosa, por la que se desarrolla una relación personal con el Dios de la
Alianza, hasta el punto de que temor y amor, sumisión y confianza son todo uno (cf Sal 25,12-14; 112,1;
128,1; Qo 12, 13; Sí 1,27-28; 2,7-9). Resumiendo podríamos decir que el "temor de Dios" hace referencia
a tres sentimientos que pueden vivirse a lo infinito (sin límites): el amor o el afecto, la confianza o la
seguridad y la obediencia o la sumisión a Dios.

División: el libro tiene 31 capítulos. Estos pueden dividirse en 3 partes:

a) Pro 1-9 Prólogo: elogio de la sabiduría


b) Pro 10-29 Cuerpo:
+ Pro 10-22a: Primera colección de proverbios
+ Pro 22b-24: varios dichos de sabios
+Pro 25-29: Segunda colección de Proverbios
c) Pro 30-31 Apéndice: adiciones diversas a la recopilación primitiva

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ECLESIASTÉS O COHELET (Qo)
Presentación: los términos "Eclesiastés" y "Eclesiástico" vienen de la voz greco-latina "ecclesia", que quiere
decir "asamblea" o "iglesia". Se le llama este libro Eclesiastés porque llegó a ser un libro muy leído en la
Iglesia cristiana primitiva, pero los biblistas continúan sin resolver el misterio de este nombre. La Biblia
hebrea lo denomina Libro de Cohélet, lo que designa, más que una persona, una función. Algo así como
"predicador" o "director". Parece ser que también Salomón sería el autor de este libro. Se ha dicho que el
libro de Cohélet, más que un libro ordenado, es un carnet de notas, donde el maestro de sabiduría ha ido
escribiendo -durante un período difícil de fijar, pero quizás largo- sus propias reflexiones. Estas ideas se
exponen sin un plan determinado.

Contenido: hay en el libro términos claves que ayudan a comprender mejor el mensaje, como por ejemplo:
vanidad, interés, pena, trabajo, preocupación bajo el sol, alegría, felicidad, placer, etc.

La expresión "vanidad de vanidades" (Qo 1,2-3) -"vanidad" (hebel - lebeh) se cita 34 veces- es la confesión
o el grito de un hombre que después de haber gozado todo lo que pudo, alcanza a ver la realidad de lo caduca
que es la vida y acaba odiando esta misma vida. Un hecho es claro: Salomón fracasó y llegó al colmo del
placer sin sentido por haber vuelto la espalda a Dios. Todo es vanidad cuando el designio divino queda
excluido; cuando no se valora la razón de ser de algo a la luz de Dios; cuando la sabiduría se vuelve necedad
al olvidar y despreciar la gratuidad de Aquel que hace todas las cosas por amor. En breve: se enseña que
Dios, Señor de todo cuanto existe es lo único necesario que da sentido y valor a lo creado, aún a lo que
parece absurdo e injusto (=sufrimiento del justo). Todo se vuelve inútil y todo queda reducido a la nada fuera
de su presencia; todo es "vanidad de vanidades". Toca al ser humano -cabal y sabio- darse cuenta de esta
magnificencia divina y tomar conciencia de su nada, guardando por siempre los mandatos del Señor en un
celoso "temor divino" (Qo 12,13).

División: este libro contiene 12 capítulos. Estos pueden dividirse en dos partes:

a) Qo 1-6 Vanidades terrenales: se tratan los temas del trabajo, el saber, el placer, la riqueza, la vida, la fama,
etc.
b) Qo 7-12 Sabiduría práctica: se tratan los temas interesantes y prácticos, como el de la paciencia y el temor
de Dios.

EL CANTAR DE LOS CANTARES


Presentación: el título de este libro no significa un poema compuesto por muchos cantares o cánticos. Se
trata simplemente de una forma de expresar el superlativo en lenguaje hebreo, como queriendo decir "el más
bello de los poemas". El autor es posiblemente Salomón, según la antigua tradición judía y cristiana, quien,
al parecer, compuso más de mil cánticos, además de tres mil proverbios alrededor del año 1000 aC. (cf 1Re
5,12). Como detalle particular de este libro se observa que no aparece en ninguna de sus páginas la palabra
"Dios". Sin embargo, es un libro inspirado. Literariamente es uno de los más bellos e interesantes de la
Biblia.

Contenido: bajo la imagen de la perfecta unión conyugal de Salomón y Sulamita, se representa el amor de
Dios para con su pueblo y del pueblo por su Dios. Es el tema del amor fiel, del matrimonio, que los profetas
también desarrollarán. La influencia de este libro en la literatura ha sido grandísima; influyó en los grandes
Místicos como en San Juan de la Cruz en su "Cántico Espiritual".

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División: este libro tiene 8 capítulos. Los estudiosos hacen la distribución en 6 partes:

a) Ct 1-2,7: Reunión de los amantes


b) Ct 2,8-3,5: Canto de la Salumita
c) Ct 3,6-5,1: Esponsales reales
d) Ct 5,2-6,9: Amor perdido y hallado
e) Ct 6,10-8,4: Cántico de Salomón
f) Ct 8,5-14: La vida unida

SABIDURÍA
Presentación: este libro es llamado por los griegos la "Sabiduría de Salomón". Ciertamente que se trata de
un libro de mucha sabiduría, pero muy probablemente Salomón no es el autor de este libro. Si Salomón
aparece en escena (Sab 9,7-12), es de modo ficticio, por un procedimiento literario corriente y que no induce
a error. Parece ser que el autor es un judío de nombre desconocido, que vivió nueve siglos después de
Salomón, orgulloso de pertenecer al pueblo escogido y familiarizado con los libros Santos. Con probabilidad
es un judío de la diáspora que conoce bien a los paganos y que les habla en su propia lengua griega.
Cronológicamente es el último libro del Antiguo Testamento. Fue escrito aproximadamente en el año 50 aC.
Pertenece este libro al grupo de los deuterocanónicos. No lo admiten los protestantes ni los judíos.

Contenido: su mensaje doctrinal presenta elementos dogmáticos que son de importancia para la fe trinitaria
y para la divinidad de Jesucristo. En Sab 11,23-12,1; 15,2-3 se encuentra una síntesis no sólo del libro sino
de todo el complejo sapiencial, expresándose la cumbre de estas reflexiones en la frase: "el conocerte a ti
es la perfecta justicia y sabiduría". Se habla, en definitiva, de la "Política de Dios" y de "su Justicia" que
conduce a la vida plena, es decir, a una verdadera liberación. Sabiduría, Justicia y Vida son las 3 columnas
de la teología del libro. Además se encuentran otros temas, como por ejemplo, la "inmortalidad" (vida con
Dios), en la que implícitamente se encuentra una doctrina de la resurrección (Sab 8,13-17); el tema de la
armonía final como triunfo de la política divina que hace posible la utopía del orden perfecto (Sab 19,18-
22); la temática de la justicia viene encuadrada en una relectura política del Éxodo (Sab 10-19); una fuerte
crítica a la idolatría en la que se pone de evidencia la sabiduría pagana que no pasa de la creación al Creador
(Sab 14,7-30).

División: el libro tiene 19 capítulos. Estos pueden distribuirse en tres grandes partes:

a) Sab 1-5: La sabiduría divina se manifiesta;


b) Sab 6-9: El seudo-Salomón describe la Sabiduría
c) Sab 10-19: La Sabiduría divina actúa en la historia.

ECLESIÁSTICO O BEN SIRÁ


(Sirácide)

Presentación: este libro recibe también el nombre de Ben Sirá o Sirácide. Probablemente Jesús, hijo de
Sirac, es el autor de este libro (Si 50,29), quien vivió lo más probable, hacia el siglo II aC. También este libro
pertenece al grupo de los deuterocanónicos. Se advierte con claridad que refleja los himnos del salterio,
demostrando con ello un trato asiduo con los salmos. Advierte igualmente la tendencia oratoria que da a sus
palabras un acento pomposo, semejante al del prólogo de los Proverbios.

Contenido: su principal objetivo que persigue es el de "orientar la vida en armonía con la ley". En suma,

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se trata de un manual de educación, a través del cual la moral y la religión constituyen los puntos básicos
para la "búsqueda de la sabiduría y la práctica del amor de Dios". Otros temas son la relación Ley-
Sabiduría; una profunda teodicea; Retribución-Mesianismo; Temor de Dios.

División: posiblemente se compuso este libro en tres etapas. Estas constituyen la división de los 51
capítulos:

a) Si 1-24 Primera recopilación: introducción general sobre la Sabiduría y su función educativa;

b) Si 25-33 Segunda recopilación: sobre matrimonios felices y desgraciados; negocios y relaciones humanas;

c) Si 33-50 Tercera recopilación: sobre la autoridad del padre, el sufrimiento humano-la muerte y la sabiduría
presente en la historia.

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LIBROS PROFÉTICOS

1. BIBLIOGRAFÍA
GELIN A., Los libros proféticos, en ROBERT A.-FEUILLET A., Introducción a la Biblia, en ID.,
Introducción a la Biblia I (Ed. Herder, Barcelona 1967) 431-534;VAWTER B., Introduzione alla letteratura
profetica, en AA.VV., Grande Commentario Biblico (Brescia, Queriniana 1974) 289-306; MIRANDA J.M.,
Libros Proféticos, en ID., Lecciones Bíblicas. Guía práctica para el conocimiento de la Biblia (Ed. Paulinas,
Bogotá 1981) 142-159; VAWTER F., Bibliografía sobre los profetas, en Concilium 10 (1965) 109-120;
Biblia de Jerusalén (Introducción a los profetas).

2. CUESTIONES PRELIMINARES
Profecía es una palabra que suele emplearse para designar toda revelación divina (2Pe 1,20-21), que se
comunica por el Espíritu de Dios mediante visiones, voces, sueños y acontecimientos. Profetas se llamaba
a los que anunciaban estas revelaciones divinas al pueblo. El concepto de profeta tiene varios significados.
Son tres las expresiones hebreas que nos indican el sentido: Rô'eh = el vidente, aquel que ve más allá; Hôzeh
= visionario; Nâbî' = ayb n = vidente que actúa extrañamente comunicando con sus gestos simbólicos un
mensaje. En griego: prophemin = el que predice ante la asamblea. Al principio Dios hablaba directamente
a los hombres. Así lo hizo con Abraham, Isaac, Jacob, José, Moisés, etc. Después, Dios quiso revelarse por
medio de sus varones escogidos a quienes ordenaba dar su mensaje al pueblo. En el pueblo de Israel
surgieron muchos profetas, unos falsos y otros verdaderos. A los falsos profetas se les reconocía como tales
por sus intentos de introducir el culto idólatra en el pueblo (Dt 13,1-11) o por predicciones que no se
cumplían (Dt 18,20-22). Entre los verdaderos profetas, había algunos que sólo anunciaban las revelaciones
divinas sin escribirlas, como Elías y Eliseo y otros que las anunciaban y escribían. Tanto unos como los otros
interpretaban la historia a la luz de Dios. Para ellos, Yahvé es el único Señor de todas las fuerzas y de todos
los poderes; de aquí surge la convicción, según la cual Yahvé puede libremente disponer no sólo de los
acontecimientos de la naturaleza, sino también de los hechos políticos extra-israelíticos. Su Señor no sólo
es el Dios de Israel sino también el Dios y Señor de todos los pueblos y de la historia. Además, todos los
acontecimientos son vistos y considerados por ellos como apelos y estímulos de Dios a su pueblo. Es
importante anotar que en la antigüedad existían las "escuelas de los profetas". Samuel fue el primero que
instituyó una, durante el tiempo que permaneció en Ramá (1Sm 19,19-20). A estas escuelas asistían
estudiantes dedicados y prometedores, y los preparaban para su ministerio. Un anciano profeta o director los
dirigía. En orden cronológico, los profetas pueden dividirse en cuatro grupos:

a) Profetas del período de los dos reinos (s.VIII aC): Amos, Oseas, Miqueas e Isaías;
b) Profetas antes del Exilio (s.VII aC): Nahum, Sofonías, Habacuc, Jeremías;
c) Profetas del Exilio (s.VI aC): Ezequiel y Dt-Isaías;
d) Profetas después del Exilio (s.VI-III aC): Ageo, Zacarías, Tri-Isaías, Abdías, Joel, Jonás, Malaquías, Dt-
Zacarías y Daniel.

AMOS ( sAm[ ) = El vidente


Persona:
+ Norte
+ 760 aC

Libro:
Tiene 9 capítulos divididos en cinco partes:
Am 1,1-2: Introducción

78
Am 1,3-2,16: Juicio sobre siete pueblos e Israel
Am 3,1-6,14: Exhortación y amenazas a Israel
Am 7,1-9,10: Cinco visiones
Am 9,11-15: Anuncio de restauración y conclusión

Temas:
+ Justicia - Juicio de Yahvé jP v

+ Día de Yahvé hw hyl aB -~Ay

+ El Resto de Israel la r f y tyr a v

OSEAS ( [ v Ah ) = Yahvé interviene


Persona:
+ Norte
+ 753-725 aC

Libro:
Tiene 14 capítulos divididos en tres partes:
Os 1,1-3,5: Matrimonio de Oseas y su significado
Os 4,1-14,1: Pecados y castigos de Israel
Os 14,2-10: Conversión de Israel y restauración

Temas:
+ El amor y fidelidad de Yahvé bajo el símbolo de la prostitución
+ La lucha contra el sincretismo
+ Escatología del Desierto
+ El conocimiento de Yahvé -

MIQUEAS ( hk ym ) = Quién es como Yahvé


Persona:
+ Sur
+ 740-736 aC

Libro:
Tiene 7 capítulos divididos en cuatro partes:
Mi 1,1-3,12: Proceso a Israel-Amenazas y condena
Mi 4,1-5,14: Promesas a Sión
Mi 6,1-7,7: Proceso a Israel
Mi 7,8-20: Esperanzas

79
Temas:
+ Pecado-Castigo (Equidad-iniquidad, amor-ternura)
+ Esperanza
+ El Resto de Israel

ISAIAS ( hy [ v y ) = (Yahvé actúa siempre)


Persona:
+ Sur
+ 742-701 aC
+ Su esposa es profeta (Is 8,3)
+ Nombre simbólico de sus dos hijos (Is 7,3;8,3)
+ Es consejero del Rey (2Re 19,1-7)
+ Realiza acciones simbólicas (Is 20,2)
+ Su vocación tiene sentido especial (Is 6,1-13)

Libro:
Tiene 39 capítulos divididos en cinco partes:
Is 1-12: Oráculos contra Judá y Jerusalén
Is 13-23: Oráculos contra las naciones
Is 24-27: La gran Apocalipsis
Is 28-35: Oráculos contra Israel y Judá
Is 36-39: Apéndice Histórica

Temas:
+ La Santidad de Dios
+ La Trascendencia
+ La fe en Israel (creer o no ser)
+ Pecados como injusticia social
+ Salvación Universal
+ El Resto de Israel
+ Mesianismo
+ Dios y su Señorío
+ La mediación

NAHUM ( ~Wxn) = El consolado por Yahvé


Persona:
+ Sur
+ 625 aC
+ El único profeta que no habla de los pecados de Israel - Nacionalismo violento

Libro:
Tiene 3 capítulos divididos en dos partes:
Na 1,1-2,3 Introducción
Na 2,4-3,19: Ruina de Nínive

80
Temas:
+ Juicio de Dios (sobre la caída de Nínive)
+ Ideal de Justicia y de Fe

SOFONÍAS (hy n p c) = Aquel que espera


Persona:
+ Sur
+ 617-590 aC

Libro:
Tiene 3 capítulos divididos en cuatro partes:
So 1,1-2,3: El Día de Yahvé en Judá
So 2,4-15: Oráculos contra las naciones
So 3,1-8: Oráculos contra Jerusalén
So 3,9-20: Promesas

Temas:
+ El Día de Yahvé
+ El Resto de Israel
+ Invitación a la Salvación

HABACUC ( qWQb x) Reclamo de proyecto


Persona:
+ Sur
+ 605-598 aC

Libro:
Tiene 3 capítulos divididos en tres partes:
Ha 1,2-2,4: Diálogo entre el profeta y Dios
Ha 2,5-20: Maldición contra el opresor
Ha 3,1-19: Llamada a la intervención de Yahvé

Temas:
+ Argumento nuevo: el profeta reclama a Dios
+ El Designio de Dios (proyecto divino)
+ El problema del mal: ¿por qué un pueblo malo es instrumento de Dios para castigar al pueblo ele-
gido?
+ La Respuesta en la fe: sobre la Victoria Divina

81
JEREMÍAS ( hy m r y ) = Yahvé ha protegido
Persona:
+ Sur
+ 627-587 aC
+ Tiene muchas noticias biográficas y autobiográficas
+ Es de familia sacerdotal
+ Vive en tres períodos:
a) Josías (640-609 aC) la vocación
b) Yoyaquim (609-587 aC) crisis-cárcel
c) Sedecías (597-587 aC) aconseja rendimiento
+ Es el profeta de los Macabeos - Padre de los judíos
+ Jeremías dicta a su secretario Baruc

Libro:
Tiene 52 capítulos divididos en cinco partes:
Jer 1,4-25,13: Oráculo contra Judá y Jerusalén
Jer 25,14-38; 46-51: Oráculo contra las Naciones
Jer 26,1-35,19: Profecía de felicidad
Jer 36,1-45,5: Pasión de Jermías
Jer 52: Apéndice

Temas:
+ Unidad exclusiva de Yahvé: Creador y Señor
+ La Misericordia
+ Pecado de estado y mal social
+ La Alianza Nueva Jer 31,31-33
+ Salvación y Perdón Universal
+ Mesianismo

EZEQUIEL ( laq z x y ) = Dios es fuerte


Persona:
+ Sur
+ 593-571 aC
+ Es un deportado (598 aC)
+ Tiene misión de hacer entender que Yahvé está presente en tierra extranjera
+ Es de familia sacerdotal
+ El es Sacerdote
+ Es un hombre preparado, culto y metódico
+ Tiene varios discípulos = Escuela de los discípulos de Ezequiel

Libro:
Tiene 48 capítulos divididos en cinco partes:
Ez 1-3: Introducción
Ez 4-24: Antes del asedio de Jerusalén
Ez 25-32: Oráculos contra las naciones

82
Ez 33-39: Durante y después del asedio de Jerusalén
Ez 40-48: La Torah de Ezequiel

Temas:
+ La Gloria de Yahvé
+ La Salvación como Gracia Creadora = el DON del Perdón
+ La Santidad Divina = Trascendencia y Monoteísmo
+ El Juicio divino sobre las culpas individuales
+ Soberanía y Señorío divino
+ La humanidad nueva: nueva creación
+ Purificación Universal
+ El Conocimiento Universal de Dios
+ El Don del Espíritu como Ley escrita en el corazón de cada uno: "Y sabréis que yo soy Yahvé"
+ El Mesianismo: surgirá no un rey sino un Pastor
+ El inicio de la apocalíptica
+ La lucha entre el Bien y el mal

DEUTERO-ISAÍAS
Persona:
+ Anónimo
+ Sur
+ 550-539 aC
+ Predica junto con Jeremías (son contemporáneos)

Libro:
Los capítulos del 40 al 55 se dividen en 2 partes:
Is 40-48: Acontecimientos e incidencias del decreto de Ciro
Is 49-55: La conquista de Babilonia, la consolación

Temas:
+ La Salvación Universal
+ Teología del Siervo de Yahvé (4 cánticos del Siervo)
+ Yahvé, Señor de la Historia
+ Yahvé, Dios único y Dios de todos (universalismo)
+ Yahvé salva mediante su siervo - Dios Salvador
+ Nueva Creación - Nuevo Éxodo - Nueva Jerusalén
+ El sufrimiento como signo y fuerza transformadora

AGEO ( yG x ) = el que nació en día de fiesta


Persona:
+ Sur
+ 521-520 aC
+ Contemporáneo del profeta Zacarías y del príncipe Zorobabel y Josué

83
Libro:
Tiene 2 capítulos divididos en cuatro partes:
Ag 1,1-11; 1,15: Invitación a la reconstrucción
Ag 2,1-9: Oráculo sobre el templo en construcción
Ag 2,10-19: Temas varios
Ag 2,20-23: Oráculo sobre Zorobabel

Temas:
+ Mesianismo
+ Teología de la Reconstrucción del Templo
+ La esperanza escatológica

ZACARÍAS ( hy r k z ) = Dios se recuerda


Persona:
+ Sur
+ 520-518 aC
+ Contemporáneo de Ageo
+ Al tiempo de la coronación de Josué

Libro:
Tiene 8 capítulos divididos en tres partes:
Za 1,1-6,8: Las ocho visiones
Za 6,9-15: Acto profético de la coronación
Za 7-8: El problema del ayuno

Temas:
+ Teología del Celo-Ira de Yahvé
+ Mesianismo: armonía de los dos reinos (humano-divino) = Cristo
+ Escatología: reconciliación de toda la humanidad al final de los tiempos, por la victoria y llegada del
Reino Divino

TRITO-ISAÍAS
Persona:
+ Sur
+ 515-445 aC
+ Misión del profeta: consolar a los afligidos de Sión pero en sentido nuevo = reconstrucción interior
por medio de la reanimación del deseo de pureza religiosa y de la conversión

Libro:
+ La 3ª parte del libro de Isaías que comprende los capítulos 56-66 forman un solo bloque.

Temas:
+ Reconstrucción interior
+ Santidad
+ Justicia
+ Alianza eterna

84
+ Mesianismo
+ Conversión universal

ABDÍAS ( hy d b [ ) = Siervo de Yahvé


Persona:
+ Sur
+ 450 aC
+ Influenciado por un fuerte nacionalismo

Libro:
Es el libro más breve del AT
Tiene 21 versículos divididos en dos partes:
Ab 1-7.10-14.15: Edóm
Ab 8-9.15ab.16-21: El Día de Yahvé

Temas:
+ Teología de la Reconstrucción de Sión (como lugar de salvación)
+ El Día de Yahvé
+ Soberanía universal de Yahvé (justicia-omnipotencia)

JOÉL ( la Ay ) = Yahvé es Dios


Persona:
+ Sur
+ 400-350 aC
+ Es el profeta del Pentecostés y de la Penitencia

Libro:
Tiene 4 capítulos divididos en dos partes:
Jl 1-2: Liturgia de dolor y de súplica
Jl 3-4: El Día de Yahvé

Temas:
+ El Día de Yahvé como el Día de la Efusión del Espíritu
+ Juicio y Restauración
+ Mesianismo: El Espíritu Santo prepara la "nueva humanidad (Cristo)
+ La Penitencia - el ayuno

JONÁS ( hn Ay) = Paloma


Persona:
+ Sur
+ Entre el 538-200 aC apróx.

85
+ No es el Jonás de 2Re 14,25
+ Citado por Joel, Tobías y el Eclesiastés

Libro:
No se trata de una historia sino de un Midrash
Tiene 4 capítulos divididos en cuatro partes:
Jon 1: Jonás rebelde
Jon 2: Jonás salvado
Jon 3: Conversión de Nínive y perdón
Jon 4: Despecho del profeta y respuesta divina

Temas:
+ Dios puede salvar de la muerte
+ Universalismo religioso
+ Soberanía divina
+ Preparación prefigurada de la muerte y resurrección de Cristo
+ La misericordia divina
+ La Salvación Universal

MALAQUÍAS ( yk a l m ) = mi mensajero
Persona:
+ Sur
+ 470-460 aC
+ Contemporáneo de Esdras
+ Posterior de Agéo y Zacarías
+ Se inspira en Ezequiel

Libro:
Tiene 3 capítulos divididos en siete partes:
Mal 1,1-5: El amor de Yahvé para Israel
Mal 1,6-2,8: Contra los sacerdotes
Mal 2,10-16: Matrimonios mixtos y divorcio
Mal 2,17-3,5: El Día de Yahvé
Mal 3,6-12: Los diezmos del templo
Mal 3,13-22: Triunfo de los Justos en el Día de Yahvé
Mal 3,23-24: Apéndices

Temas:
+ El Día de Yahvé como purificación de los desórdenes
+ Mesianismo
+ Teología del Culto
+ La conducta moral

86
DEUTERO-ZACARÍAS
Persona:
+ Sur
+ 330-315 aC

Libro:
+ Se trata de pedazos literarios sin fechas y anónimos
+ Cambia el horizonte histórico
+ No hay orden temático
+ Más de 20 veces citado en el NT
+ Comprende en un solo bloque los capítulos del 9-14

Temas:
+ Mesianismo: hay una importante doctrina mesiánica
+ Teología de la Restauración de la Casa de David
+ Las promesas
+ Teología de la Alianza

DANIEL ( laY n D ) = Mi Juez es Dios


Persona:
+ Sur
+ Daniel no es el autor sino el protagonista
+ Daniel es un deportado del 607 aC
+ El autor es un desconocido de la edad de los Macabeos, que compone el libro sirviéndose de tradi-
ciones anteriores
+ Daniel es del 607 aC y el libro del 168-164 aC

Libro:
Se trata de un Midrash
14 capítulos divididos en tres partes:
Dan 1-6: Parte narrativa
Dan 7-12: La 4 visiones
Dan 13-14: Adiciones griegas

Temas:
+ Teología de la Historia: la historia vine vista como un proyecto divino y en la lucha entre el bien y
el mal surge un juicio
+ El Juicio Divino
+ Mesianismo: espera de la victoria definitiva del Hijo del Hombre
+ El Reino de Dios
+ Angelología
+ La Resurrección

87
CUARTA PARTE
1. INTRODUCCIÓN AL NT

2. EVANGELIOS SINÓPTICOS

3. PENSAMIENTO Y CARTAS DE PABLO

4. EPÍSTOLAS CATÓLICAS

5. LITERATURA JUÁNICA

88
INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO
Leer de la pág.89 a102
1. BIBLIOGRAFÍA

+ DE LA POTTERIE I., La Verdad de Jesús. Estudios de Cristología Joanea - Estudios del Nuevo
Testamento (Madrid, BAC 1979); FITZMYER J.-BROWN R. (ed.), Hechos de los Apóstoles - Cartas del
NT y Apocalipsis - Bibliografía, en AA.VV., Grande Commentario Biblico (Brescia, Queriniana 1974) 1036-
1477; ALDAY CARRILLO S., Los Escritos de la Nueva Alianza, en ID., Introducción a la Biblia. Qué es
la Biblia. Cómo leer la Biblia (M.SP.S "El Altillo", México 1981) 63-76; MIRANDA J., Evangelios,
Hechos, Cartas y Apocalípsis, en ID., Lecciones Bíblicas. Guía práctica para el conocimiento de la Biblia
(Ed. Paulinas, Bogotá 1981) 161-193; ROBERT A.- FEUILLET A., Nuevo Testamento, en ID., Introducción
a la Biblia II (Ed. Herder, Barcelona 1967) 27-810.

2. CONSIDERACIONES PRELIMINARES

El NT consta de 27 libros distribuidos en cinco grupos: Evangelios; Hechos de los Apóstoles; Cartas de San
Pablo; Cartas Católicas y Apocalipsis. Estos libros nos presentan el mensaje de Jesucristo, coronación de
los designios salvadores de Dios para con la humanidad y de la Iglesia que él formó. Como pequeño detalle
a considerar podemos decir que todos los libros del NT fueron escritos en lengua griega, menos el Evangelio
de san Mateo que se escribió en arameo.

3. LOS EVANGELIOS

"Evangelio" es una expresión de origen griego ("euagge/li/on" - "eu-angélion") que significa "Buena Nueva
o Buena Noticia". En ellos se nos comunica la gozosa noticia de que Dios se hace hombre en la persona de
Jesucristo con el fin de salvarnos, porque somos objeto del amor divino. Los autores de estos evangelios son:
Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Los tres primeros son conocidos con el nombre de sinópticos -palabra griega
que significa "resumen" o "vista de conjunto"-, llamados así en nuestro caso porque tienen narraciones
semejantes, de manera que, si esas narraciones las colocáramos en tres columnas paralelas, veríamos una
coincidencia muy apreciable. Por otra parte, los tres evangelios poseen detalles que los hacen diferentes9.

a) EVANGELIO DE SAN MATEO

Mateo, es uno de los discípulos de Cristo quien escribió el primer libro del NT (no en orden cronológico sino
por su ubicación en la Biblia). Su nombre anterior era Leví, hijo de Alfeo y trabajaba como publicano
recaudando impuestos en Palestina, hasta que fue llamado por Jesús10. Mateo escribió el Evangelio hacia el
año 80, en Jerusalén y en lengua aramea. Según el contexto, el Evangelio supone la destrucción de Jerusalén
(año 70 dC). El evangelista trata de presentar a Jesús como el Mesías, el Rey de los Judíos11. Además de esta
temática, hay un denso mensaje en este Evangelio acerca del "Reino de los Cielos". Dicha expresión sólo
la emplea San Mateo. Este libro también sirve como puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Une

9
Una tarea por realizar -de acuerdo a las indicaciones del maestro-, es buscar en un diccionario o vocabulario de
teología bíblica el significado de la palabra "Evangelio". Al respecto puede verse: X. LEÓN-DUFOUR, Vocabulario
de Teología Bíblica = Biblioteca Herder 66 (Editorial Herder, Barcelona 1967) 274-276.
10
Al respecto pueden verse los siguientes textos: Mt 9,9-10; Mc 2,14-15; 2,14-15; Lc 5,27-32.
11
Cf Mt 1,1-17; 2,1-12; 21,5; 25,31-46; 27,37.

89
las profecías del Mesías que vendría con el cumplimiento de las mismas12. Por eso, con frecuencia alude y
cita a los profetas y relaciona las palabras de los personajes del AT con los temas del NT13. Es el Evangelio
del cumplimiento de las profecías. La mayoría de los estudiosos divide los 28 capítulos del Evangelio en
siete partes14:

a) Mt 1-2: Nacimiento e infancia de Jesús


b) Mt 3-7: Promulgación del Reino de los Cielos
c) Mt 8-10: Predicación del Reino de los Cielos
d) Mt 11-13: El misterio del Reino de los Cielos
e) Mt 14-18: La Iglesia, primicias del Reino de los Cielos
f) Mt 19-25: Próxima venida del Reino de los Cielos
g) Mt 26-28: Pasión y Resurrección

b) EVANGELIO DE SAN MARCOS

Marcos, al contrario de Mateo, no fue discípulo directo de Jesús y probablemente no lo conoció. Era de
Jerusalén (cf Hech 12,12), primo de Bernabé (cf Col 4,10), asistió a Pablo en el apostolado15. Fue también
compañero de Pedro (cf 1Pe 5,13) e intérprete suyo.

Como se podrá apreciar, su contacto con los apóstoles, especialmente con Pedro, fue muy frecuente e
intenso. Por eso no hay que dudar de que Marcos utilizase las experiencias de ellos para escribir su
Evangelio16.

Hasta hace poco tiempo, se pensaba que el Evangelio de Marcos fue escrito entre los años 65-70, antes de
la destrucción de Jerusalén (70 dC.). Pero estudios recientes más serios hacen posible una fecha anterior,
hacia el año 55-50 (Aunque todavía hay estudiosos que lo ubican en el año 64). Sería por tanto el primer
Evangelio que se escribió, antes que el de Mateo y el de Lucas.

Marcos dirige su Evangelio principalmente a los romanos y les presenta a Jesús como "el Siervo de Yahvé",
como el Mesías (cf 1,1; 8,29; 14,6) y como Hijo de Dios (cf 1,1; 14,61). El ministerio en Galilea (cf 1-6)
muestra a Jesús como el Maestro y el Profeta; su popularidad se hace enseguida muy grande, pero para evitar
desviaciones triunfalistas Jesús impone secreto (cf 1,44) y se designa a sí mismo como "el Hombre" (título
mesiánico). Anuncia el Reino de Dios, que no se inaugurará con un golpe de fuerza, sino que será el
resultado de un crecimiento (cf 4,1-10; 26-32); Jesús propone por primera vez a sus discípulos la cuestión
decisiva: Pedro, en nombre de todos, declara haber reconocido en él al Mesías esperado (cf 8,27-30); Jesús
aclara el sentido de su mesianismo (cf 8,31) y las condiciones para ser su discípulo, cortando en seco toda
ilusión de triunfo (cf 8,34-38). Su entrada en Jerusalén es la proclamación pública de su título de Mesías Rey

12
La mayoría de los críticos sostiene que el Evangelio de Mateo se dirigía a los creyentes del judaísmo; se trata del
Evangelio Palestino. Mejor que Marcos y Lucas evoca el medio en que vivió Jesús; más aún, la manera como evoca
continuamente pasajes del AT revela una riqueza teológica que sólo se comprende haciendo referencia a las profecías
veterotestamentarias. Al respecto puede verse: A. ROBERT - A. FEUILLET, Nuevo Testamento, en ID.,
Introducción a la Biblia II (Ed. Herder, Barcelona 1967) 194.
13
Por ejemplo véase: Mt 1,22; 2,15-23; 4,14; 8,17; 12,17; 13,35; 21,4; 26,54; 27,9.
14
Para un estudio más profundo puede verse: A. ROBERT - A. FEUILLET, Nuevo Testamento 171-197.
15
Al respecto puede verse: Hech 12,25; 13,5; Flm 24; 2Tm 4,11.
16
Referente a este argumento puede verse: A. ROBERT - A. FEUILLET, Nuevo Testamento 198-199.

90
(cf 11-13) y su Pasión, Muerte y Resurrección la confirmación de esto mismo (cf 14-16).

En breve: su tema esencial es la teofanía mesiánica pascual. En torno a esta temática se desprenden las
demás reflexiones teológicas. Sus 16 capítulos pueden distribuirse en cinco partes:
a) Mc 1,13: Preparación del ministerio de Jesús
b) Mc 1,14-7,23: Ministerio de Jesús en Galilea
c) Mc 7,24-10,52: Viajes de Jesús fuera de Galilea
d) Mc 11,1-13,37: Ministerio de Jesús en Jerusalén
e) Mc 14,1-16,20: Pasión, Muerte y Resurrección

c) EVANGELIO DE SAN LUCAS

Según Col 4,14 Lucas fue médico y compañero de San Pablo. Nació probablemente en Antioquía.
Compañero de Pablo en su segundo y tercer viaje apostólico (cf Hech 16,10; 20,55). También estuvo con
él en las dos ocasiones que Pablo pasó por Roma (cf Hech 27,16; 2Tm 4,11). Además de este evangelio,
Lucas escribió los Hechos de los Apóstoles.

Fue gentil convertido. Se sirvió para su escrito en gran parte del Evangelio de Marcos. Lo escribió en griego
entre los años 75-90 dC. (Gran parte de estudiosos prefiere ubicarlo en el año 75). Lucas dirigió su Evangelio
especialmente a los lectores griegos -o no judíos-, con el fin de presentar a Jesús como el "Hijo del Hombre",
el ser humano ideal. Como los griegos habían estado buscando por mucho tiempo la imagen del "hombre
perfecto", Lucas tuvo la oportunidad de satisfacer dicha búsqueda. Algunos pasajes importantes que
condensan su teología son:

+ El relato del nacimiento e infancia de Jesús (único en detalles) (cf 1-2)


+ El testimonio de Dios en favor de su Hijo (cf 3,21-22)
+ El anuncio de Jesús como el Ungido (cf 4,16-24)
+ La misión del Hijo del Hombre (cf 19,10).

Aparte de estos pasajes significativos no hay que olvidar que uno de los temas lucanos por excelencia es el
de "la misericordia de Dios". Dicho tema lo desarrolla principalmente a través de parábolas emotivas, como
por ejemplo, la de la oveja perdida (cf Lc 15,3-7), la dracma perdida (cf Lc 15,8-10) y el hijo pródigo (cf Lc
15,11-32). También hay que tener en cuenta el interés del Evangelista por hacer resaltar la presencia del
Espíritu Santo, tanto en Cristo17 como también en los otros personajes que aparecen alrededor de Él, como
por ejemplo, en Zacarías (cf Lc 1,67), en Isabel (cf Lc 1,41), en Juan (cf Lc 1,15), en Simeón (cf Lc 2,25)
y en María (cf Lc 1,35.41). Otro detalle interesante en Lucas es el uso frecuente que él hace de la expresión
"Hijo del Hombre" para hacer resaltar la personalidad mesiánica de Jesús18. Los 24 capítulos pueden
dividirse en seis partes:

a) Lc 1-2: Nacimiento y vida oculta de Jesús


b) Lc 3,1-4,13: Preparación del ministerio de Jesús
c) Lc 4,14-9,62: Ministerio de Jesús en Jerusalén
d) Lc 10,1-19,27: La subida a Jerusalén
e) Lc 19,28-21,38: Ministerio de Jesús en Jerusalén
f) Lc 22-24: Pasión, Muerte y Resurrección

17
Cf Lc 3,16.22; 4,1.14.18; 10,21; 11,13; 12,12.
18
Cf Lc 5,24; 6,5.22; 7,34; 9,22.26.44.58; 11,30; 12,8.10.40; 17,22.24.26.30; 18,8.31; 19,10; 21,27.36; 22,22.48.69;
24,7.

91
d) EVANGELIO DE SAN JUAN

El Evangelista era naturalmente de Betsaida, en Galilea, cerca del mar o lago de Tiberíades, hijo de Zebedeo
y de Salomé, hermano de Santiago el menor, con quien fue llamado al apostolado, estando los dos con su
padre, componiendo las redes en la barca (cf Jn 1,37; Mt 4,21-22). Se le identifica como el discípulo amado,
que aparece en forma anónima varias veces en el decurso de este Evangelio19. Siendo obispo de Éfeso, Juan
fue llevado a Roma en la persecución del emperador Domiciano. Desterrado por el mismo emperador a la
isla de Patmos, escribió allí el Apocalipsis (cf Ap 1,9). Muerto Domiciano, volvió a Éfeso, donde escribió
su Evangelio contra Cerinto y otros herejes, con el fin de refutar el error que empezaba a extenderse por parte
de los gnósticos y de los ebionitas que negaban la divinidad de Jesucristo20.

El Evangelio de Juan se escribió en griego a finales del siglo I (90-100). El discípulo permaneció soltero y
murió a edad muy avanzada en el imperio de Trajano. El texto sagrado es una proclamación de la mesianidad
y de la filiación divina. Jesús, para san Juan, es el Verbo hecho carne, que viene a dar la vida divina a los
hombres (cf Jn 1,14). Jesús es también el testigo de lo que ha visto y oído junto al Padre (cf Jn 3,11). Tres
características importantes -distintas de los otros evangelistas- pone Juan en este libro: las señales, creer y
vida.

La expresión "señales" es el término que emplea Juan para calificar los milagros de Jesús. Esas señales
tienen como objeto mostrar que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios que ha venido a traer la vida.

"Creer", es una de las palabras más usadas en este libro de Juan. Aparece por lo menos 98 veces. Y siempre
se encuentra en forma verbal "creer", nunca como sustantivo "creencia". Lo cual da impresión de acción, de
algo que constantemente está sucediendo. En este contexto, "creer", para San Juan, es un proceso que
consiste en "saber ver" y "aceptar" la Palabra hecha Carne para tener vida.

"Vida", es otro de los términos que emplea mucho Juan. Es el resultado de creer en él. El que recibe vida,
se convierte en hijo de Dios. Es la naturaleza divina comunicada al creyente. El Espíritu Santo será el don
de Vida plena. San Juan, al escribir esta historia íntima de Jesús, trata de conducir al lector frente a esta
Persona Divina, que con sus Palabras y Señales nos invita a decidirnos por Él para tener vida21.

De todos los Evangelios, éste es el más profundo y el que está más cargado de contenido teológico y
espiritual. La razón es sencilla: porque es el más reflexionado y el más elaborado por la primitiva comunidad.
Los 21 capítulos de este Evangelio pueden dividirse en cinco partes:

a) Jn 1,1-18: Prólogo
b) Jn 1,19-12: Ministerio público del Hijo de Dios
c) Jn 13-17: Ministerio privado del Hijo de Dios

19
Cf Jn 13,23; 18,15-16; 19,26-27.
20
Cerinto aparece -junto a Simón el Mago (cf Hech 8,9-24)-, como uno de los representantes de la herejía gnóstica.
Dicha herejía es una curiosa mezcla de religión oriental y de filosofía griega que asume la creencia en un dualismo
absoluto entre Dios y el mundo, entre el alma y el cuerpo, entre el bien y el mal. Toma de la filosofía griega los
elementos especulativos y la tendencia del misticismo naturalista (= adorar la naturaleza o los elementos naturales
-fuego, agua, tierra y aire- como si fueran dioses). Por otra parte, el ebionitaismo es la herejía que afirmaba que Jesús
era "hijo natural" de María y de José. Al respecto puede verse: H. HEINEMANN, Herejía, en Sacramentum Mundi.
Enciclopedia teológica III (Herder, Barcelona 1976) 385-389; K. RAHNER, Historia de las herejías, en
Sacramentum Mundi. Enciclopedia teológica III (Herder, Barcelona 1976) 389-400; .J. QUASTEN, Patrología. Los
primeros dos siglos I-II (Marietti, Casale Monferrato 1983) 137-138; 225; 257.
21
Cf Jn 3,15.16.36; 4,14.36; 5,21.24.39-40; 6,27.33.35.40.47.51.53-54.63; 8,12; 10,10; 14,6; 17,2-3; 20,31.

92
d) Jn 18-20: Ministerio de la pasión, muerte y resurrección
e) Jn 21: Epílogo

4. HECHOS DE LOS APÓSTOLES

El libro es llamado así porque recoge la actividad maravillosa de los apóstoles en la primitiva Iglesia. Si los
Evangelios nos conservan la "tradición evangélica" comunicada por los Apóstoles y por los primeros
predicadores de la Buena Nueva, podemos decir que el libro de los Hechos de los Apóstoles nos informa
sobre la vida y costumbres de la comunidad primitiva y sobre el gran evento de la "evangelización" con sus
respectivas incidencias.

El autor es San Lucas, como se deja ver del prólogo (cf Hech 1,1). El libro abarca la época que va del año
30 al año 63. Con bastante probabilidad pudo ser redactado entre los años 70-80 dC. El contenido de los
"Hechos" se basa en cuatro aspectos:

a) Aspecto Histórico: es la continuación del relato comenzado por Lucas en su Evangelio. Lo que ha
hecho Jesús se prolonga en la historia por medio de sus discípulos gracias a la acción del Espíritu. Se
trata de la historia de la Iglesia fundada por Jesús en los primeros años del cristianismo.

b) Aspecto Teológico: son tres los temas teológicos que sobresalen. Teología del Espíritu Santo;
Teología de la Evangelización y Teología de la Historia.

c) Aspecto Apologético: es una defensa del cristianismo. Los Apóstoles y los discípulos son testigos
del acontecimiento que vivieron y dan su sangre por defender la verdad revelada.

d) Aspecto Biográfico: es una preciosa biografía, especialmente en lo que se refiere a san Pedro22, san
Pablo23 y demás discípulos como son Esteban24, Felipe25, Bernabé26, Juan Marcos27, Silas28, Timoteo29,
Apolo30. Los 28 capítulos pueden dividirse en seis partes:

a) Hech 1,1-11: Introducción: la comisión apostólica


b) Hech 1,12-5,42: El Evangelio de Jerusalén: orígenes
c) Hech 6-12: Primeras misiones; Evangelio de Samaría y Judea
d) Hech 13-19,20: Misón de Bernabé y Pablo; Concilio de Jerusalén; expansión.

22
Cf Hech 1,13.15; 2,14.37.38; 3,1.3.4.6.11.12; 4,8.13.19; 5,3.8.9.15.29; 8,14,20; 9,32.34.38.39.40.41.43;
10,5.9.13.14.17.18.19.21.25.26.32.34.44.45.46; 11,2.4.7.13; 12,3.5.6.7.11.14.16.18; 15,7.
23
Cf Hech 13,9.13.16.43.45.46.50; 14,9.11.12.14.19; 15,2.12.22.25.35.36.38.40; 16,3.914.17.18.19.25.28-29.36.37;
17,2.4.10.13-22.33; 18,5.8.9, etc.
24
Cf Hech 6,5.8.9; 7,59; 8,2; 11,19; 22,20.
25
Cf Hech 1,13; 6,5; 8,5.6.12.13.26.29.30.31.34.35.38.39.40; 21,8.
26
Cf Hech 4,36; 9,27; 11,22.30; 12,25; 13,1.2.7.43.46.50; 14,12.14.20; 15,2.12.22.25.35.36.37.39.
27
Cf Hech 12,12.25; 15,37.39.
28
Cf Hech 15,22.27.32.40; 16,19.25.29; 17,4.10.14.15; 18,5.
29
Cf Hech 16,1; 17,14.15; 18,5; 19,22; 20,4.
30
Cf Hech 18,24; 19,1.

93
e) Hech 19,21-28,29: El Evangelio en Cesarea y en Roma; el prisionero de Cristo
f) Hech 28,30-31: Conclusión. El cumplimiento de la misión apostólica

5. CARTAS DE SAN PABLO

La primera figura de la Iglesia, como escritor y como apóstol, es seguramente San Pablo. Su BIOGRAFÍA
es interesantísima y pocas figuras como él despiertan la simpatía y la admiración31. Y es que en Pablo todo
es misterioso, sencillo y sublime a la vez. Tanto las Cartas Paulinas como los Hechos de los Apóstoles son
las "fuentes inmediatas" que nos dan información abundante sobre la figura de Pablo. Él -llamado antes
Saulo-, era judío, de padres también judíos, nacido en Tarso, provincia de Cilicia. De ahí su nombre Pablo
de Tarso (cf Hech 9,11).

Según su propio testimonio, fue fariseo, como su padre (cf Hech 23,6), hablaba hebreo (arameo), y en su
juventud aprendió el oficio de hacer tiendas (cf Hech 18,3). Pertenecía a la tribu de Benjamín (cf Fil 3,5),
y por lo tanto, de raza luchadora, virtud tradicional a la cual Pablo hace honor (cf Gal 1,3). A temprana edad
fue a Jerusalén y estudió bajo el famoso rabino Gamaliel, maestro eminente de la escuela de Hillel (cf Hech
22,3). Era celosísimo de las tradiciones (cf Gal 1,1-14); muy culto, especialmente en la literatura griega (cf
Hech 17,28). Y finalmente, era ciudadano romano (cf Hech 22,28) lo cual le dio el derecho a apelar al César
(cf Hech 25,11-12). Pero lo más maravilloso de Pablo es su conversión y su celo apostólico (cf Hech 9,1-30;
22,3).

Todo esto nos lleva a considerar a Pablo en su doble pertenencia. Por una parte, Pablo es JUDÍO (influido
por la mentalidad hebrea): influjo de la educación en la familia, en la sinagoga y del contenido de los
términos; recibe también el influjo del Rabinismo -él es Rabí-, y de la mística de Qumram. Por otra parte,
Pablo es HELÉNICO (influido por la mentalidad griega): posee un gran bagaje cultural "griego-popular" que
influye significativamente en la psicología e ideología paulina. El problema consiste en saber cómo
considerar y afrontar a Pablo: como Judío o como Griego. La respuesta está en el hecho de considerarlo en
su integridad: como Judío "y" como Griego, distinguiendo fundamentalmente su vocabulario y contextos
helénicos (las palabras y esquemas griegos), de su pensamiento y contenidos judíos (mensajes y
exhortaciones hebreas). Podemos decir que en Pablo se da toda una semántica judía con ropaje helénico.
Este hecho puede ser considerado como un fenómeno de helenización cristiana32.

Equemáticamente presentamos a continuación algunos rasgos biográficos en orden cronológico:

1) Nacimiento: es desconocida su fecha, pero en Fm 9 (escrita en el año 61-63), Pablo se designa como
"anciano" (Presbités) término que designa siempre una persona de 50-60 años; por tanto, es posible
ubicar el nacimiento de Pablo entre los años 5-10 de nuestra era.

2) Evento de Damasco (conversión de Pablo) tuvo lugar probablemente entre los años 33-36; en la
actualidad se habla del año 35.

3) Fuga de Damasco: hacia el año 39 (cf Hech 9,1-25).

31
Para tener un estudio más completo sobre la figura, la obra y el pensamiento de san Pablo, se realizará un trabajo de
acuerdo a las indicaciones del maestro. Al respecto pueden verse: A. ROBERT- A. FEUILLET, Nuevo Testamento,
en ID., Introducción a la Biblia II (Ed. Herder, Barcelona 1967) 356-367; S. CARRILLO-ALDAY, Pablo apóstol
de Cristo. Introducción: su vida y sus epístolas (Misioneros del Espíritu Santo-Instituto de Sagrada Escritura, México
1980) 15-87.
32
Cf O. KUSS, Paolo (Ed. Paoline, Milano 1974) 383-406.

94
4) Visiones místicas de Pablo: años 41-42 (cf 2Cor 12,2).

5) Primer viaje: hacia los años 45-49 (cf Hech 13-14).

6) Concilio de Jerusalén: años 48-49 (problema del bautismo de los gentiles (cf Hech 11,1-18) y
purificaciones legales (cf Hech 15,1-2.20) reuniéndose los apóstoles y presbíteros para tratar el caso (cf
Hech 15,5ss).

7) Segundo viaje: entre los años 50-52 (cf Hech 15,36; 18,22).

8) Tercer viaje: entre los años 53-58 (cf Hech 18,23; 21,14).

9) Arresto de Pablo en el Templo: años 57-58 (cf Hech 21,27-30).

10) Pablo prisionero: entre los años 57-59 (cf Hech 24,22-27).

11) Pablo en Roma: entre los años 59-60 (cf Hech 27,1ss).

12) Martirio de Pablo: entre los años 64-68; la mayoría lo coloca en el año 67 (cf Tm y Ti).

En relación a sus CARTAS, se sabe que son 13, sin contar la de los Hebreos (cf). Podemos decir que son
epístolas elaboradas para las Iglesias particulares. Pablo escribió también otras cartas que no han llegado
a nosotros, por ejemplo, una carta a los de Laodicea, a la cual se refiere el mismo Pablo en Col 4,16 y en
1Cor 5,9.

Todas las cartas constan generalmente de tres partes. Primera, una "introducción", con el nombre del autor,
destinatario y saludo; segunda, el "contenido doctrinal y moral", la cual es muchas veces como una
consecuencia de la doctrina expuesta, aplicada a las necesidades espirituales de los fieles. Y la tercera, una
"conclusión", con saludos y bendición.

Pablo acostumbraba a dictar sus cartas. De ahí los numerosos incisos que a veces encontramos en ellas;
incluso pueden apreciarse, después de detallados estudios analíticos, los párrafos donde Pablo interrumpía
su dictado, que con seguridad lo haría en varios días. Escribió sus cartas en griego no clásico, sino vulgar,
corriente, para que todos las entendiesen. Su estilo es vivo, expresivo, ardiente, vigoroso, enérgico a veces,
espontáneo, familiar y sobre todo personalísimo. El núcleo de su doctrina está centrada en el Misterio de Cri-
sto, que puede sintetizarse en tres grandes bloques:

+ La Justificación por la fe en Cristo.


+ La obra redentora de Jesucristo Dios y hombre. Por la Muerte y resurrección somos salvos
+ La realidad del Cuerpo de Cristo en la comunidad de la Iglesia.

La CLASIFICACIÓN DE LAS CARTAS puede hacerse bajo diversos criterios. Los más comunes son cinco:

a) Criterio CANÓNICO: (Rm, 1-2Cor, Gal, Ef, Fil, Col, 1-2Tes, 1-2Tm, Ti, Fm, Heb).

b) Criterio SISTEMÁTICO:
+ Primeras Cartas (1-2Tes).
+ Grandes Cartas (Rm, 1-2 Cor, Gal).
+ Cartas de Prisión (Fil, Col, Fm, Ef).
+ Cartas Pastorales (1-2 Tm y Ti).

95
c) Criterio CRONOLÓGICO (cf 1-2Tes,1Cor,Gal,Fil, 2Cor,Col,Fm,Heb,Ef,1-2Tm,Ti).

d) Criterio TEMÁTICO:
+ Cartas Soteriológicas (Rm, 1-2 Cor y Gal).
+ Cartas Cristológicas (Ef, Col y Fil).
+ Cartas Escatológicas (1-2Tes).
+ Cartas Eclesiales y Pastorales (1-2Tm, Ti y Fm).

e) Criterio de ESTRUCTURA LITERARIA:


+ Cartas Protopaulinas (Rom, 1-2Cor, Gal, Fil, 1Tes y Fm).
+ Cartas Deuteropaulinas (Heb, 1-2 Tm, Ti, Ef, Col, 2Tes).

Hay otros criterios de división de las Cartas Paulinas, pero nos hemos limitado a mencionar los más
comunes. Por nuestra parte, seguiremos el criterio temático en el estudio general de las cartas paulinas.

a) Cartas SOTERIOLÓGICAS
Se llaman así a las cartas que hablan directamente del mensaje de salvación (de la voz griega swth/r / soter
= salvación). Son cuatro cartas: a los Romanos, 1-2 a los Corintios y a los Gálatas.

1) Carta a los ROMANOS (entre los años 57-58)


Pablo escribe esta carta a la comunidad de Roma, compuesta por convertidos del Judaísmo y de la gentilidad,
según parece entre los años 57-58, desde Corinto. Personalmente no conocía a los Romanos, pero en ella les
anuncia su próxima visita. Esta carta es la más teológica de todas. En ella retoma las ideas de su otra carta
a los Gálatas -que la escribió antes que ésta-, pero aquí desarrolla la temática de una manera más ordenada
y matizada.

Referente a su doctrina podemos decir que, Pablo se detiene en describir la novedad del Evangelio y la
transformación que la fuerza de Dios obra en el creyente por medio del Espíritu. Los temas principales que
están presentes en la carta son:

+ la Trascendencia de Dios + la muerte y resurrección de Cristo


+ la gratuidad de la Salvación + naturaleza de la vida del Espíritu
+ Gracia y pecado + la Ley en la obra de la Salvación.

Sus 16 capítulos se dividen de la siguiente manera:

a) Rom 1,1-15: Introducción; saludo y acción de gracias


b) Rom 1,16-15,13: Cuerpo Doctrinal
+ 1,16-4,25: La Justificación
+ 5,1-11,35: La Salvación
+ 12,1-15,13: Exhortación moral
c) Rom 15,14-16,27: Epílogo

2) Primera Carta a los CORINTIOS (año 55)


Corinto era una importante ciudad griega, distante de Atenas a unos 80 Km. Comercialmente muy
importante. Pablo visitó por primera vez a Corinto en el segundo viaje (cf Hech 18,1-17). Allí conoció a
Aquila y Priscilia, mientras esperaba a que Silas y Timoteo llegaran a Macedonia, y al ver que tenían el
mismo oficio que él, vivió como ellos mientras predicaba. Cuando estaba en Efeso, en su tercer viaje (cf
Hech 19,1-4), algunos miembros de la familia de Cloe le trajeron noticias de que no andaban muy bien las

96
cosas en la comunidad de Corinto (cf 1Cor 1,11). Además, la comunidad le había enviado una carta en la
que le hablaban de algunos problemas que habían surgido, al mismo tiempo que le solicitaban respuesta (cf
1Cor 7,1; 8,1; 12,1; 15,12 y 16,1). Para contestar a estos y a otros asuntos, Pablo escribe sus cartas, la
Primera desde Efeso y la Segunda desde Macedonia.

El mensaje se encuentra en las respuestas que Pablo da a las dificultades que le presentan. Todas las
dificultades se sintetizan en tres núcleos: a) libertinaje, b) individualismo y c) egocentrismo. Pablo no hace
un recetario ante estas dificultades sino más bien invita a la comunidad a confrontarse con el Evangelio (cf
1Cor 15,3-5), con el Kerigma y la Tradición Eclesiástica (cf 1Cor 11,23-27). El apóstol pide seguir los
ejemplos de Jesús imitándolo en su actuar; dicho actuar debe ser considerado como fundamento de su fe (cf
1Cor 6,7;8,6). La división de los 16 capítulos de la Primera Carta a los Corintios comprende tres partes:
Introducción, Cuerpo Doctrinal y Conclusión.

a) 1Cor 1,1-9 Introducción: destinatario, saludo y acción de gracias


b) 1Cor 1,10-16,22 Cuerpo Doctrinal (cf estructura general del contenido)
c) 1Cor 16,23-24 Conclusión: Cada indicativo de la ética cristiana debe tener como respuesta
un imperativo ético.

La estructura general del contenido de la carta en cuanto a las dificultades y las respuestas es la siguiente:
DIFICULTADES RESPUESTAS

1) Divisiones internas: culto a la persona (1,12;3,4)-------L R= Cristo único y exclusivo Centro (1,10-16;3,1-17;4,9)
2) Falsa Sabiduría (1,18; 2,5) ---------------------------------L R= Sabiduría divina revelada en la Cruz (1,18-31;2,1-5)
3) Degeneraciones: libertinaje (5-6)---------------------------L R= Vivir conforme al Esp.S. que está en nos. (6,19-20)
4) Problema de casados y no casados (7) -------------------L R= Vivir la vocación dada: Matrimon.-Virginidad (7)
5) Sobre la idolatría (8-10) ------------------------------------L R= Un sólo Dios y Señor; no dar escándalo (8-10)
6) Divisiones en las celebraciones Eucarísticas (11) ------L R= La Cena, sacramento de solidaridad y amor (11)
7) Carismas individualistas y orgullosos (12-14) ----------L R= Carisma-dones del Señor para el servicio-Ek (12-14)
8) Negación de realidades escatológicas (15) ---------------L R= Cristo resucitado, realidad escatológica (15)
9) El problema de las colectas (16,1-4) ---------------------L R= Dar el cargo a personas de confianza (16,4)
10) Cuestiones familiares (16,5-12) -------------------------L R= Mantenerse firmes en la fe y en el amor (16,13-24)

3) Segunda Carta a los CORINTIOS (entre los años 56-57)


En sintonía con la carta anterior, la epístola trata algunos problemas prácticos sobre los super-apóstoles
adversarios de Pablo y temas particulares.

+ La tesis de los adversarios de Pablo dice que él no puede ser apóstol porque no ha sido escogido. Pablo
reacciona apologéticamente presentándose como aquel que posee en su carne a Cristo; él ha recibido la
potencia que viene de Dios (1-3).

+ Contra la debilidad y la ambición, Pablo se ve obligado a elogiarse a sí mismo como aquel que en la
debilidad es fuerte, ya que en Cristo está su fuerza (10-13).

+ Esta carta es la carta por excelencia sobre "el Apostolado" y sobre el "ministerio del Espíritu" (11).

+ También habla de la "nueva alianza" que se revela en los profetas Jeremías y Ezequiel; dicha alianza
se realiza efectivamente en Cristo. Por tanto, a través de Cristo se lee el AT. Es Cristo el criterio
hermenéutico (3).

+ Otro tema de esta carta es sobre la "escatología individual" (5,1-10).

Sus 13 capítulos se distribuyen en tres partes:

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a) 2Cor 1,1-11 Introducción: destinatario, saludo y acción de gracias
b) 2Cor 1,12-13,10 Cuerpo Doctrinal:
+ 1,12-7,16: Más sobre los incidentes anteriores
+ 8-9: Organización de la colecta
+ 10-13: Apología de Pablo
c) 2Cor 13,11-13: Conclusiones

4) Carta a los GÁLATAS (año 57)


Los destinatarios de esta carta son, sin duda, los habitantes de la región "gálata", recorrida por Pablo con
ocasión del segundo y del tercer viaje (cf Hech 16,6;18,23). Pudo ser escrita en Efeso o en Macedonia.
Doctrinalmente presenta las ideas de la carta a los Romanos, aunque mucho más concretas y esquemáticas.

Juntamente con la carta a los Romanos, esta carta posee un gran contenido soteriológico que centra su
atención en la Ley y la experiencia cristiana de la Fe. También hay una exhortación sobre la libertad
cristiana y el amor. Sus 6 capítulos están distribuidos de la siguiente manera:

a) Gal 1,1-10 Introducción: saludos y amonestaciones


b) Gal 1,11-6,10 Cuerpo Doctrinal:
+ 1,11-2,21 Apología personal
+ 3,1-4,31 Argumentación doctrinal
+ 5,1-6,10 Exhortaciones
c) Gal 6,11-18 Epílogo

b) Cartas CRISTOLÓGICAS
Se llaman así a las epístolas que tratan directamente de la figura de Jesucristo. Son tres: a los Efesios, a los
Colosenses y a los Filipenses. Fueron escritas mientras Pablo se encontraba preso en Roma (cf Hech 28,30-
31). Por eso también se les reconoce como las "Cartas de la Cautividad".

1) Carta a los EFESIOS (entre los años 58-61)


En el primer siglo de la era cristiana, Efeso era considerada como la primera ciudad de Asia, aunque en
realidad era Pérgamo (cf Ap 2,12) la que seguía siendo la capital oficial. Pero es que su relieve comercial,
intelectual y aún religioso era muy grande. La gran diosa de los efesios era Diana, a quien levantaron un
templo esplendoroso (cf Hech 19,23). Pablo evangelizó esta ciudad (cf Hech 19,20) y la consolidó en la fe,
hasta edificar una de las comunidades cristianas más perfectas, como así lo proclama en la carta que les
escribe. Los temas principales de esta Epístola son los siguientes:

+ El Misterio se revela, se cumple y se realiza en Cristo en cuanto que es Principio de todo el universo
(1,9)

+ El horizonte Cosmológico aparece con la mención de que el universo se encuentra en el dinamismo de


un movimiento orientado hacia el fin fijado por Dios (1,21; 3,10)

+ La Cristología subraya las relaciones profundas de Cristo con todo lo creado y hace mención de la
recapitulación de todo en Cristo: el misterio del Pleroma (1,10)

+ La Eclesiología presenta la Iglesia como Cuerpo místico de Cristo (1,22; 2,16)

+ Otros temas que se tratan en esta carta son: la vocación a la santidad, la elección protológica, la

98
predestinación, la adopción filial, la redención, el sello del Espíritu Santo y otros más.

Sus 6 capítulos están distribuídos de la siguiente manera:

a) Ef 1,1-2 Introducción: saludo corto


b) Ef 1,3-6,20 Cuerpo Doctrinal:
+ 1,3-3,21 El misterio de la salvación y de la Iglesia
+ 4,1-6,20 Exhortación a la unidad y a la vida cristiana
c) Ef 6,21-23 Conclusión: noticias personales y saludo final

2) Carta a los FILIPENSES (entre los años 56-57)


Filipos, ciudad de Macedonia, fue famosa, entre otras cosas, por la batalla librada en el año 42 aC. entre
Octavio y Antonio, por una parte, y Bruto y Casio por otra. El triunfador Octavio dio a la ciudad la categoría
de colonia romana, por lo cual llegó a convertirse en una reproducción de la Ciudad imperial.

Pablo llegó a predicar en Filipos por primera vez, acompañado de Silas, Timoteo y Lucas, hacia el año 51,
iniciando así su apostolado europeo (cf Hech 16,12-40). Allí forma una comunidad, cuyo núcleo principal
fue Lidia y su familia. Esta carta no tiene un plan sistemático de doctrina. Es más bien una conversación
paternal y afectuosa, en la que invita a sus hijos filipenses a mantenerse en la unidad, caridad, humildad,
alegría y otras virtudes que ellos las supieron llevar a la práctica. A pesar de no tener un plan sistemático,
posee un himno cristológico que encierra una profunda teología de la Encarnación, de la Redención y de la
Glorificación bajo la perspectiva de la Kénosis y la Doxa (2,5-11). La carta escrita desde Roma, contiene 4
capítulos:

a) Flp 1,1-11 Introducción: saludo, acción de gracias y súplica


b) Flp 1,12-3,21 Cuerpo Doctrinal:
+ 1,12-26 Situación personal de Pablo
+ 1,27-2,30 Invitación paternal
+ 3,1-21 El verdadero camino de la salvación
c) Flp 4,1-23 Conclusión: consejos, agradecimiento y saludo final

3) Carta a los COLOSENSES (entre los años 58-60)


Colosas era una ciudad pequeña, situada en los márgenes del río Licos, cerca de Laodicea e Hierápolis. Por
su envidiable posición geográfica corrían en la población ideologías contrapuestas. Epafras, colaborador de
Pablo, había evangelizado ya esta ciudad y comunica a Pablo del amor de los colosenses (1,18) y del peligro
que suponía para ellos la enseñanza de algunos errores. Por tal motivo, Pablo se anima y les escribe desde
Cesarea esta carta. La doctrina se concentra sobre la gran importancia de su himno cristológico: Cristo tiene
el Primado universal y definitivo sobre todo lo existente por su rol creador, por su sacrificio redentor y por
su triunfo sobre las potencias del cosmos (1,15-20). Sus 4 capítulos están divididos de la siguiente manera:

a) Col 1,1-4 Introducción: saludo, acción de gracias y súplica


b) Col 1,4-4,6 Cuerpo Doctrinal:
+ 1,15-20 Parte dogmática: primacía de Cristo
+ 1,21-25 Soteriología y otros temas
+ 2,1-4,6 Avisos acerca de los errores
c) Col 4,7-18 Conclusión: noticias personales y saludo general

99
c) Cartas ESCATOLÓGICAS
Se llaman así a las cartas paulinas que se refieren a las cosas últimas y a la segunda venida de Cristo33. Son
dos y las dos están dirigidas a los Tesalonicenses.

1) Primera Carta a los TESALONICENSES (entre los años 50-51)


Tesalónica era la capital de Macedonia en tiempo de los primeros cristianos. Fue fundada por el rey Casandro
hacia el año 315 aC. y denominada Tesalónica porque así se llamaba su mujer, hermana a la vez de Ale-
jandro Magno. En el año 148 aC cae bajo la dominación romana. Pablo llega a la gran ciudad comercial en
su segundo viaje acompañado de Silas y Timoteo (cf Hech 17,1-9).

La estancia de Pablo y de sus acompañantes en Tesalónica, al principio fue sin problemas, pero muy pronto
unos judíos celosos comenzaron a protestar contra ellos, acusándolos de que realizaban actos contrarios a
los decretos de César, diciendo que había otro rey, Jesús (cf Hech 17,7). Por tal motivo fueron despedidos
de la ciudad. Pero allí quedó sembrada una comunidad. Desde Corinto les escribe estas dos cartas a los
atribulados tesalonicenses, como amigo y consejero espiritual.

La doctrina presente en esta carta versa principalmente sobre el argumento escatológico: hay que tener fe
y paciencia. Es necesario llevar una vida de santidad, creyendo firmemente en la Resurrección de los muertos
y en la venida gloriosa del Señor. Algunas expresiones usadas para designar el significado escatológico de
dichas verdades son: "Día del Señor", "la apostasía", "el adversario", "el obstáculo", "la esperanza de la
Parusía". Juega un rol muy especial el concepto paulino de "tiempo", no como "xronos" = desarrollo, sino
más bien como "xairos" = tiempo de gracia. Sus 5 capítulos se distribuyen de la siguiente manera:

a) 1Tes 1,1-10 Introducción: saludo y acción de gracias


b) 1Tes 2,1-5,22 Cuerpo Doctrinal:
+ 2,1-12 Comportamiento de Pablo
+ 2,13-16 Fe y paciencia de los tesalonicenses
+ 2,17-3,13 Inquietudes del apóstol
+ 4,1-5,22 Recomendaciones
c) 1Tes 5,23-28 Conclusión: último ruego y despedida

2) Segunda Carta a los TESALONICENSES (entre los años 50-51)


Un pequeño grupo de tesalonicenses anticipa el "todavía no" escatológico en el "ya". Ante esta cuestión
responde Pablo poniendo en guardia sobre esta interpretación. Pablo afirma que la justificación se inicia
"ahora" con el acto de fe, pero llega a su plenitud en el futuro. Por tanto hay una tensión entre la certeza del
actuar divino y la inseguridad del futuro temporal, es decir, el famoso problema del "ya pero todavía no".

En este contexto escatológico se hace hincapié en el gran acontecimiento de la venida del Señor y sus
señales. Dicho en breve, se trata de toda una teología "ético-parusiáca". Sus 3 capítulos están divididos de
la siguiente manera:

a) 2Tes 1,1-12 Introducción: saludo, acción de gracias y palabras de aliento


b) 2Tes 2,1-5,22 Cuerpo Doctrinal:
+ 2,1-12 La venida del Señor y sus señales precursoras

33
El término "escatología" proviene del griego "eschata"-"eschaton"-"eschatos" = tres palabras que indican la última
y definitiva realidad. "Eschata" (plural neutro) = la pluralidad de esas últimas realidades; "Eschaton" (neutro singular)
= la unidad radical y singular de las mismas; "Eschatos" (masculino singular) = el aspecto personal de la última
realidad. Eschatos-logos = la doctrina de las últimas realidades lo último, lo definitivo.

100
+ 2,13-3,15 Exhortación a la perseverancia y al orden
c) 2Tes 3,16-18 Conclusión: ruego y despedida

d) Cartas ECLESIALES O PASTORALES


Se llaman así por la insistencia que el apóstol pone en las responsabilidades personales y en las funciones
públicas que debe tener todo "ministro de Jesucristo", dedicado a guardar, guiar y alimentar a las ovejas de
las iglesias locales. Las cartas Eclesiales o Pastorales son cuatro: dos a Timoteo, una a Tito y otra a Filemón,
todos ellos son discípulos de Pablo.

1) Primera Carta a TIMOTEO (aproximadamente en el año 67)


Este personaje aparece por primera vez en Hech 16,1 y posiblemente fue convertido por San Pablo en su
primera misión a Galacia. El apóstol lo llama "verdadero hijo en la fe" y "amado hijo" (cf 1Tm 1,2). Su
madre era judía, quien lo educó principalmente, y su padre griego (cf Hech 16,3). Conocía las Escrituras
desde pequeño (cf 1Tm 3,14-15). Los hermanos de Listra e Iconio daban buen testimonio de su fervoroso
apostolado (cf Hech 16,2). Acompañó a Pablo en varias de sus correrías: en Efeso se quedó para arreglar
asuntos de aquella comunidad y para supervisar su organización y conducta (cf 1Tm 1,3; 3,1-14; 4,6-16).
Pablo le tenía a Timoteo una gran confianza; prueba de ello es que le confió la responsabilidad de una Iglesia
importante. Como hombre de Dios, quien dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato (cf
1Tm 6,13), guardó lo que se le había encomendado (cf 1Tm 6,20).

A pesar de tener un sentido netamente teológico pastoral, en esta carta se encuentran afirmaciones teológicas
de gran peso para la dogmática: bases soteriológicas y cristologicas de importancia (cf 1Tm 1,15.17; 2,3-8;
3,16; 6,15-16). Sus 6 capítulos pueden distribuirse de la siguiente manera:

a) 1Tim 1,1-2 Introducción: saludo


b) 1Tim 1,3-6,16 Cuerpo Doctrinal:
+ 1,3-2,15: Responsabilidades de Timoteo
+ 3,1-6,10 El rol de los ministros y de los fieles
+ 6,11-16 Solemne exhortación a Timoteo
c) 1Tim 6,20-21 Conclusión: saludo final

2) Segunda Carta a TIMOTEO (aproximadamente en el año 67)


Cuando Pablo le escribe desde Roma, pide a Timoteo que vaya a visitarlo pronto, haciéndose acompañar por
Juan Marcos (cf 2Tm 4,9). En esta carta se encuentra una teología sobre el sentido del sufrimiento (cf 2Tm
2,1-13). También -pese su tónica pastoral- hay profundos elementos que fundamentan la verdad dogmática
sobre la Inspiración (cf 2Tm 3,14-17). Sus 4 capítulos pueden dividirse de la siguiente manera:

a) 2Tim 1,1-18 Introducción: saludo y acción de gracias


b) 2Tim 2,1-4,8 Cuerpo Doctrinal:
+ 2,1-13 Sentido de los sufrimientos del apóstol
+ 2,14-26 Lucha contra los falsos doctores
+ 3,1-17 Prevención contra los últimos tiempos
+ 4,1-8 Solemne conjuración
c) 2Tim 4,9-22 Conclusión: recomendaciones y saludo final

3) Carta a TITO (aproximadamente en el año 68)


Tito, lo mismo que Timoteo, conoció a Cristo gracias a la predicación de Pablo. Para él tiene también el
apóstol elogios significativos, como "verdadero hijo en la común fe" (Cf Tit 1,4). Era de origen griego,
nacido posiblemente en Antioquía de Siria. Acompañó a Pablo y a Bernabé en Jerusalén (cf Ga 2,1ss). En

101
ocasiones Tito fue enviado por Pablo como un "diplomático mediador" en Corinto (cf 2Co 7,6ss), en
Jerusalén y en la Isla de Creta (cf Tit 1,5).

El contenido doctrinal casi se limita a las exhortaciones pastorales, sin embargo, se encuentran en la carta
los fundamentos dogmáticos de estas exigencias pastorales (cf Tit 2,11-15). Los 3 capítulos de la Carta a Tito
pueden dividirse de la siguiente manera

a) Tit 1,1-4 Introducción: saludo


b) Tit 1,5-3,7 Cuerpo Doctrinal:
+ 1,5-9 Institución de presbíteros
+ 1,10-16 Contra los falsos doctores
+ 2,1-15 Deberes propios de algunos fieles y su fundamento dogmático
+ 3,1-7 Deberes generales de los fieles
c) Tit 3,8-15 Conclusión: consejos y saludo final

4) Carta a FILEMÓN (aproximadamente en el año 68)


Filemón era discípulo de Pablo y según parece, le escribió esta carta al mismo tiempo que a los Colosenses,
los cuales se reunían en su casa. Es una carta simpática, que nos demuestra las relaciones personales entre
dos apóstoles cristianos.

Tanto esta carta como las otras tres, en su contenido doctrinal insisten sobre una serie de "reglas",
"instrucciones" y "consejos" de vida y de acción, dados a los pastores en vistas a la dirección de las Iglesias.
Esta epístola es tan breve, que sólo tiene 25 versículos resumidos de la siguiente manera:

a) Fil 1-4 Un saludo con acción de gracias y ruego


b) Fil 5-21 Intercesión en favor de Onésimo para que sea bien recibido
c) Fil 22-25 Recomendaciones y saludo final

d) Carta a los HEBREOS


En la actualidad, los exégetas son de parecer unánime que no es Pablo el autor, sino más bien alguno de sus
discípulos o compañeros de predicación, como Bernabé, Silas o Apolo. Para otros, como es el caso de Von
Harnack y Ruth Hopin, el autor de esta carta sería Priscila, una mujer de origen romano, aristocrática y
literata34.

Sea quien sea, el mensaje doctrinal está dentro de la línea del pensamiento paulino, y esta fue sin duda la
causa para que a él se le atribuyese. En su aspecto dogmático o doctrinal, el punto fundamental de esta carta
es presentar a Cristo como Sumo y Eterno sacerdote, y a la vez, como Redentor haciendo referencia especial
al AT (cf 1,3; 2,17; 4,14-16; 7,25; 10,11-13 y 13,8).

Se trata de una verdadera y profunda teología sacerdotal. Habla también la carta del culto cristiano, como
muy superior al judío, con el fin de convencer a algunos judio-cristianos que añoraban lo que en otro tiempo
habían practicado. En su aspecto moral aparecen advertencias sobre el peligro de la negligencia,
incredulidad, inmadurez y apostasía. Sus 13 capítulos pueden dividirse de la siguiente manera:
a) Heb 1,1-9,28 La Superioridad de Cristo
+ 1,1-3 por encima de los profetas

34
Cf J. MIRANDA, Evangelios, Hechos, Cartas y Apocalípsis, en ID., Lecciones Bíblicas. Guía práctica para el
conocimiento de la Biblia (Ed. Paulinas, Bogotá 1981) 184.

102
+ 1,4-14; 2,5-18 por encima de los ángeles
+ 3,1-6; 4,2-14; 7,1-28 por encima de Moisés, Josué y del sacerdocio Levítico

b) Heb 10,19-13,25 La superioridad de la fe

6. CARTAS CATÓLICAS

Son epístolas elaboradas para la Iglesia universal. Se llaman así porque no fueron dirigidas a una comunidad
especial como las de San Pablo, sino a toda la cristiandad. Son siete en total.

a) Carta de SANTIAGO
El apóstol aparece, posiblemente, como el autor de esta carta, a quien Pablo lo llama "Santiago, el hermano
del Señor" (cf Ga 1,19). A él se refiere también Mateo 13,55; y Juan 7,5 lo retrata como incrédulo durante
el ministerio de Cristo, postura que muy pronto rechaza. En Hech 1,14 se le ve como creyente, lo mismo que
1Cor 15,7. A la salida de Pedro de Jerusalén, parece que es este Santiago el que asume el liderazgo de la
comunidad de aquel lugar. Figura por última vez en Hech 21,18. La tradición lo señala como martirizado
en Jerusalén hacia el año 6035.

Esta carta aborda el tema de la Fe, afirmando que "la fe sin obras está muerta" (St 2,26; cf 2,18.20) , y que
por consiguiente no justifica ni salva (cd St 2,14-26). Hay también una profunda reflexión sobre el Sacra-
mento de la Unción de los enfermos. Tiene otros temas prácticos, como por ejemplo, el respeto a las
personas, los negocios, los desacuerdos entre hermanos, las discordias, los ricos y la venida del Señor. Pero
todas estas reflexiones se hacen desde la perspectiva de la "fe que se manifiesta en las obras". Sus 5
capítulos pueden distribuirse de la siguiente manera:
a) St 1,1 Saludo
b) St 1,2-5,11 Cuerpo Doctrinal:
+ 1,2-4 Provecho de las tribulaciones
+ 1,5-8 Petición de la Sabiduría
+ 1,9-11 Destino del rico
+ 1,12-15 La prueba
+ 1,16-27 Aceptar la Palabra y ponerla por obra
+ 2,1-13 Respeto debido a los pobres
+ 2,14-26 La fe y las obras
+ 3,1-12 Contra la intemperancia en el hablar
+ 3,13-18 Verdadera y falsa sabiduría
+ 4,1-12 Contra las discordias
+ 4,13-5,6 Advertencia a los ricos
+ 5,7-11 La Venida del Señor
c) St 5,12-20 Conclusión: exhortaciones finales

b) Carta Primera y Segunda de PEDRO


Usando una frase conocida, podríamos decir que Pedro no necesita presentación. ¿Quién no lo conoce? Sin
embargo, es bueno recoger algunos datos de los que nos ofrecen las escrituras sobre su figura y su obra.
Pedro era pescador de Betsaida, junto al mar de Galilea, en la Palestina septentrional (cf Jn 1,44). Era
hermano de Andrés. Estaba pescando en compañía de su padre, cuando pasó Jesús y les invitó a los dos para
convertirlos en pescadores de hombres (cf Mc 1,16-18 y Lc 5,1-11). Junto con Santiago y Juan, acompañó
a Jesús en varios sucesos importantes, como por ejemplo, en la resurrección de la hija de Jairo (cf Lc 8,54),

35
Al respecto puede verse: A. ROBERT- A. FEUILLET, Nuevo Testamento, en ID., Introducción a la Biblia II (Ed.
Herder, Barcelona 1967) 509-523.

103
en la transfiguración (cf Lc 9,28) y en Getsemaní, en la víspera de la crucifixión (cf Mt 26,37). Negó a Jesús
tres veces, pero lloró amargamente su pecado ante la mirada del Señor (cf Lc 22,61-62). Él mismo le
constituyó en "Piedra de la Iglesia" (cf Mt 16,17), y le confirmó después de resucitado como Pastor de sus
hermanos (cf Jn 21,15). Habría otros detalles, pero con lo dicho ya nos damos una idea36.

Pedro ya anciano escribe estas cartas. En la PRIMERA CARTA, Pedro se dirige a los cristianos de las
distintas iglesias de Asia Menor, tal vez durante la ausencia de Pablo. En la epístola, Pedro les exhorta a una
vida de santidad para que sean piedras vivas de la casa espiritual, cuya piedra angular es Cristo. Les llama
linaje escogido, nación santa, pueblo de Dios, sacerdocio real (cf 1Pe 2,4). Hay una profunda reflexión
postpascual sobre el significado y el valor salvífico de la muerte y resurrección de Cristo (cf 1Pe 3,18-22).
Dicho texto fundamenta el dogma de fe sobre la bajada de Jesús a los infiernos y su predicación a los
muertos que les proyecta una luz sobre su muerte y resurrección como fuente de salvación universal37. La
carta tiene 5 capítulos que pueden dividirse de la siguiente manera:

a) 1Pe 1,1-2 Saludo


b) 1Pe 1,3-5,11 Cuerpo Doctrinal:
+ 1,3-5 La herencia concedida por el Padre
+ 1,6-9 Amor y fidelidad hacia Cristo
+ 1,10-12 La revelación profética del Espíritu
+ 1,13-21 Exigencias de la nueva vida
+ 1,22-2,3 La regeneración por la Palabra
+ 2,4-10 El nuevo sacerdocio
+ 2,11-3,17 Obligaciones de los cristianos
+ 3,18-22 La Resurrección y el Descenso a los Infiernos
+ 4,1-6 Romper con el pecado
+ 4,7-11 A la espera de la Parusía
+ 4,12-19 Dichosos los que sufren con Cristo
+ 5,1-11 Advertencia a los presbíteros y a los fieles
c) 1Pe 5,12-14 Conclusión: avisos y saludos

En la SEGUNDA CARTA, Pedro previene a los cristianos contra los falsos profetas y doctores que niegan
a Cristo. Además les dice que deben esperar con una vida santa la venida del Señor. Hay escondida toda una
teología del gran "día del Señor" y sobre la "vocación a la santidad". Sus 3 capítulos están divididos de la
siguiente manera:

a) 2Pe 1,1-2 Saludo


b) 2Pe 1,3-3,10 Cuerpo Doctrinal:
+ 1,3-11 La generosidad de Dios
+ 1,12-18 El testimonio apostólico
+ 1,19-21 La palabra de los profetas
+ 2,1-3 Los falsos maestros
+ 2,4-10a5 Las lecciones del pasado
+ 2,10b-22 El castigo venidero
+ 3,1-2 El día del Señor

36
Cf ibidem 524-543.
37
Vale la pena reflexionar más a fondo sobre el significado del "Yo creo en Jesucristo que descendió a los infiernos"
(dogma de fe). Al respecto puede verse: L. LOCHET, La salvación llega a los infiernos = Alcance 16 (Sal Terrae,
Santander 1980) 172-175.

104
+ 3,3-10 Los falsos doctores
c) 2Pe 3,11-18 Conclusión: Nueva llamada a la santidad - Doxología

c) Carta Primera, Segunda y Tercera de SAN JUAN

San Juan, el autor del cuarto Evangelio, es también el autor de estas cartas. Muchos estudiosos se
inclinan por hablar de una "pequeña comunidad joánica" la que esta al origen del evangelio y de las cartas38.

En la PRIMERA CARTA, el hagiógrafo centra la doctrina bajo una idea principal: Dios es luz, santidad
y amor. Para participar de la vida de Cristo debemos caminar en la luz, evitar todo pecado y amar in-
tensamente a nuestros hermanos39. Los 5 capítulos están distribuidos de la siguiente manera:

a) 1Jn 1,1-4 Introducción: el Verbo encarnado


b) 1Jn 1,5-5,13 Cuerpo Doctrinal:
+ 1,5-2,28 Caminar en la luz
+ 2,29-4,6 Vivir como Hijos de Dios
+ 4,7-5,13 En las fuentes de la caridad y de la fe
c) 1Jn 5,14-21 Conclusión-adiciones: oración por los pecadores y resumen

En la SEGUNDA CARTA, Juan se dirige a una Iglesia de Asia Menor y se puede considerar como un resu-
men de la primera carta; Sin embargo, esta carta se distingue de la anterior porque pone mayor énfasis sobre
el precepto de la caridad y en el problema de los anticristos. La epístola es muy corta: sólo tiene 13
versículos.

a) 2Jn 1-3 Saludo


b) 2Jn 4-6 El precepto de la Caridad
c) 2Jn 7-11 Los anticristos
d) 2Jn 12-13 Conclusión

La TERCERA CARTA está dirigida a Cayo, amigo de Juan. Le alaba la vida cristiana que lleva y le ruega
que acoja a los predicadores del Evangelio. Esta epístola también es muy corta, ya que sólo tiene 15
versículos40:

a) 3Jn 1-2 Saludo


b) 3Jn 3-8 Elogio de Gaayo
c) 3Jn 9-11 Conducta de Diátrefes
d) 3Jn 12 Testimonio a favor de Demetrio
e) 3Jn 13-15 Epílogo

d) Carta de SAN JUDAS


Judas, hermano de Santiago, escribió esta carta a las iglesias de Palestina, Siria y Mesopotamia. Aparece
como creyente en Hech 1,14 y escribe como "siervo de Jesucristo". Esta carta encierra una fuerte diatriba
contra los falsos doctores que corrompen la integridad de la fe. Los seguidores de Cristo tienen que estar
prevenidos y conservar firmemente la fe, en la que está la verdadera vida, para que dé frutos de santidad.

38
Al respecto puede verse: A. ROBERT- A. FEUILLET, Nuevo Testamento, en ID., Introducción a la Biblia II (Ed.
Herder, Barcelona 1967) 553-631.
39
Cf ibidem 615-627.
40
Cf ibidem 628-631.

105
Sus 25 versículos se podrían dividir de la siguiente manera41:

a) Jd 1-4 Saludo y motivo de la carta


b) Jd 5-7 Los falsos doctores. Castigo que les amenaza
c) Jd 8-10 Blasfemias
d) Jd 11-16 Perversidad
e) Jd 17-19 Exhortación a los fieles y la eneñanza de los Apóstoles
f) Jd 20-23 Deberes de la caridad
g) Jd 24-25 Doxología

7. EL LIBRO DEL APOCALÍPSIS

Es una obra de tipo profético, escrita por el evangelista San Juan. Es conocido también como el libro de la
"Revelación". El autor es San Juan evangelista, quien escribe esta obra en el destierro de la isla de Patmos,
en el mar Egeo, bajo el imperio de Domiciano (cf Ap 1,9). Es el último libro del NT y consecuentemente
también de la Biblia. Este libro fue escrito para animar a los cristianos que sufrían persecución.
Efectivamente, en aquellos tiempos, la Iglesia estaba siendo perseguida y los cristianos se veían envueltos,
por lo mismo, en muchas tribulaciones. A esta anomalía se refiere Juan en su escrito, envolviéndola en
alegorías y símbolos muy difíciles de entender. Los intérpretes ven aquí "una visión teológica del sentido
de la Iglesia". Una visión que abarca desde el principio hasta el fin de los tiempos. Su lenguaje se asemeja
al de los profetas que anunciaban el "Día de Yahvé", y como ellos, vaticina especialmente tres cosas:

+ Persecusiones grandes calamidades


+ La derrota de los adversarios
+ El advenimiento de una era de Paz y felicidad para los seguidores de Dios, quienes formarán "un
cielo nuevo y una tierra nueva".

Con el advenimiento del Reino de Dios -junto con el Señor Rey de reyes y Señor de los señores (cf Ap
19,16), como Príncipe Soberano de la Creación-, todas las cosas se someterán a su voluntad (cf Ap 11,1).
Sus 22 capítulos pueden dividirse de la siguiente manera42:

a) Ap 1,1-8 Prólogo y Saludo


b) Ap 1,9-3,22 Primera visión: Cristo y las 7 Iglesias
c) Ap 4,1-16,21 Segunda visión: Cristo y los juicios de la tierra
d) Ap 17,1-21,8 Tercera visión: Cristo y sus victorias
e) Ap 21,9-22,15 Cuarta visión: Cristo y su esposa
f) Ap 22,16-21 Exhortaciones finales y bendición

41
Cf ibidem 544-551.
42
Cf ibidem 635-661.

106
QUINTA PARTE

EL MENSAJE CENTRAL DE LA BIBLIA


y EL ACONTECIMIENTO PASCUAL

107
EL MENSAJE CENTRAL DE LA BIBLIA
Y EL ACONTECIMIENTO PASCUAL
1. BIBLIOGRAFÍA
+ DE LA POTTERIE I., La Verdad de Jesús. Estudios de Cristología Joanea - Estudios del Nuevo
Testamento (Madrid, BAC 1979) 3-20; ALDAY CARRILLO S., Sentidos de la Sagrada Escritura, en ID.,
Introducción a la Biblia. Qué es la Biblia. Cómo leer la Biblia (M.SP.S "El Altillo", México 1981) 117-131;
ROBERT A.- FEUILLET A., Algunos temas capitales, en ID., Introducción a la Biblia II (Ed. Herder,
Barcelona 1967) 681-810; GALLO L., Mensaje, en Palabra de Vida. Iniciación a la Biblia (Ediciones Don
Bosco, Buenos Aires 1977) 69-78; AYEL V., ¿Qué significa salvación cristiana? = Alcance 15 (Editorial
Sal Terraae, Santander 1980); BALTHASAR H. U. VON, El misterio Pascual, en FEINER J. - LÖHRER
M. (dir.), Mysterium Salutis. Manual de Teología como Historia de la Salvación III (Ediciones Cristiandad,
Madrid 1980) 666-814.

2. EL MENSAJE ÚNICO DE LA BIBLIA


La Biblia constituye un conjunto bastante abultado de libros muy diversos. Esta complejidad hace que el
lector de la Biblia se sienta a veces como desorientado en medio de un cúmulo de elementos que lo
desconciertan. Origina esta desorientación, sobre todo, el desconocer la clave para abordar la Biblia.
Mientras no se tenga esa clave continuarán la obscuridad y la desorientación, y el provecho que se saque de
su lectura será escaso. ¿Cuál es esa clave? Es el mensaje central único que la Biblia quiere transmitir como
Palabra que viene del Dios vivo a los hombres de todos los tiempos. Como ese mensaje forma la base de
todo lo demás sirve realmente de elemento iluminador y unificante. Se trata, pues, de un mensaje único, pero
de contenido tan rico y tan denso que fueron menester siglos para desentrañarlo. Es un mensaje de Salvación
para todos43.

El mensaje viene a dar respuesta a la gran pregunta fundamental de los hombres en todos los tiempos, y que
está implícita en toda otra pregunta formulada en palabras o en aspiraciones, en exigencias o en
acontecimientos humanos: la pregunta por la vida, sin más. La respuesta a esta pregunta fue buscada por
los hombres que nos precedieron, la buscamos los hombres y grupos humanos de hoy, y la seguirán buscando
los hombres del futuro. Porque el objetivo último de la vida es uno solo: vivir, y vivir en plenitud. Y la
experiencia que tenemos es también una sola: existe la muerte.

En el Nuevo Testamento esta pregunta está formulada expresamente de dos maneras: la forma judía, y la
forma pagana:

"Se levantó un legista (judío), y dijo para ponerle a prueba: «Maestro, ¿que he de hacer para tener en
herencia vida eterna?»" (Lc 10,25).

"El carcelero (pagano) pidió luz, entró de un salto y tembloroso se arrojó a los pies de Pablo y Silas,
los sacó fuera y les dijo: «Señores, ¿qué tengo que hacer para salvarme?»" (Hech 16,29-30)

En estos textos, vida eterna y salvación, equivalen. La respuesta total y definitiva, preparada durante siglos,
la da la Biblia en el acontecimiento central del Nuevo Testamento, vértice de la historia, al menos para uno

43
Cf L. GALLO, Mensaje, en Palabra de Vida. Iniciación a la Biblia (Ediciones Don Bosco, Buenos Aires 1977) 71-
72.

108
de entre los hombres: Jesús. En la Pascua se toca el núcleo del mensaje. En la Pascua se entrega a la
humanidad el mensaje completo acerca de la Salvación. En ella de declara -siempre históricamente a través
de un acontecimiento- en qué consiste la Salvación y cómo se realiza44.

3. EL ACONTECIMIENTO PASCUAL
En el acontecimiento pascual no se manifiesta el actuar de Dios en forma aislada sin sus incidencias para
con sus creaturas. En efecto, dicho acontecimiento tiene un carácter de "Teofanía", en cuanto que se pone
de manifiesto y se da a conocer en forma especial lo que Dios realiza sacramentalmente con la humanidad
y con la Creación entera mediante su Hijo. Se da a conocer en forma especial que, el amor eterno, al
revelarse y entregarse a la humanidad entera -mediante el misterio de la Encarnación, de la Redención y de
la Glorificación de Cristo-, trae en sí mismo el don de su reconocimiento y de su aceptación como germen
de "liberación". Para tratar de entender un poco más el sentido de este acontecimiento, es necesario tener en
cuenta que la experiencia de la Pascua del Señor no está aislada ni es autónoma de la experiencia fundamen-
tal veterotestamentaria del Éxodo.

En el Éxodo, ya está como en semilla la Pascua de Jesús, y a su vez, esta Pascua es como la explicitación
o desarrollo pleno de lo que estaba contenido en germen en el Éxodo de los hebreos. Por eso se iluminan
mutuamente, y para comprender el uno hay que profundizar el otro. Hay que tener en cuenta también que
estas experiencias históricas del Éxodo y de la Pascua no solamente quedan encerradas en un espacio y
tiempos determinados, sino más bien, por ser experiencias históricas de fe, trascienden los mismos hechos
(convirtiéndose en experiencias trans-históricas). Ambos acontecimientos poseen un sentido religioso que
está enmarcado en una clave simbólico-dialéctica que comprende tres momentos: el momento positivo o
signo de bendición, el momento negativo o signo de maldición y el momento de restauración o signo de
esperanza. Dicha dialéctica se vuelve hacer patente en nuestra historia contemporánea, en nuestro mundo
actual lleno de contradicciones45. De aquí la importancia de estudiar más detenidamente estos acontecimien-
tos relacionándolos constantemente entre sí y con nuestra realidad histórica.

El acontecimiento del Éxodo tiene su especial relación con la Pascua testimoniada por los Evangelios,
especialmente por San Juan. Él presentará a Jesús como el "Nuevo Moisés", como el mediador de "Grandes
Señales Teofánicas"46. El Éxodo es la célula germinal del Pueblo de Israel. En ese acontecimiento se
encuentran con el que va a ser su Dios verdadero. Allí empiezan a tener conciencia de Pueblo, pues hasta
entonces, era sólo un agrupamiento de tribus diversas. Según los recuerdos más antiguos, los hebreos
provenían de un grupo de pastores seminómadas que en un tiempo habitaron en la Mesopotamia Asiática

44
Cf ibidem 72-74.
45
El "símbolo-dialéctico" del Éxodo comprende, como momento de bendición, el aspecto de la triple promesa divina
(tierra, paz y descendencia); el segundo momento es la situación contradictoria vivida como una triple amenaza de
muerte: sin tierra propia (están en Egipto), sin paz ni tranquilidad (se declara la ley de la esclavitud) y el peligro de
acabar con la descendencia (por el decreto del faraón que manda matar a todos los varones recién nacidos [cf Ex
1,16]). Esta dialéctica aparece también en el acontecimiento de Cristo vivido: como "signo profético de vida nueva"
(durante su vida pública contemplada como una bendición); como "signo profético de sufrimiento y de muerte"
(durante su pasión y muerte en cruz considerada como una maldición [cf Gal 3,13]) y como "signo profético de
restauración " (mediante su resurrección). Finalmente esta dialéctica también se encuentra presente en nuestra vida
cotidiana en la que se experimentan momentos de bendición, se viven situaciones de maldición y en los que se espera
la promesa de nuevos cielos y nueva tierra (cf 2Pe 3,13).
46
Hay una estrecha relación entre el acontecimiento del Éxodo y la pascua de Cristo testimoniada por el NT. Algunos
de los elementos que ponen en evidencia dicha relación son, por ejemplo: la relación del nombre Ex 3,14-15 con Jn
8,24; 17,6.26; la primogenitura Ex 4,22 con Jn 8,41ss; el Cordero Ex 12 con Jn 1,29; el cumplimiento de las
Escrituras Ex 12,6 con Jn 19,30.36; en el testamento de amor Ex 34,6-27 con Jn 13-15; en las señales Ex 4,30-31 con
Jn 2,11; teofanías y visión de Dios Ex 13,21; 33,20 con Jn 8,12s; 6,46; el maná del cielo Ex 16,4ss con Jn 6. Todo
esto pone en clara evidencia que para el NT, especialmente para San Juan, Jesús es el "Nuevo Moisés".

109
y luego se trasladaron, como era bastante común entonces, a la región de Cannán, la actual Palestina47 (Se
traslada Abraham por las Promesas, luego Isaac, Jacob, José... ).

Acosados por el hambre, bajaron a Egipto, como tantos grupos nómadas (cf Gn 47,4). Con el correr del
tiempo, estos grupos quedaron radicados en la tierra de Egipto (cf Gn 47,11). Posteriormente murió José,
y todos sus hermanos, y toda aquella generación (cf Ex 1,6), convirtiéndose la situación de Israel, en una
situación contradictoria. En efecto, los hebreos, al ser descendientes de Abraham, Isaac y Jacob, son
herederos y portadores de las promesas divinas48. Pero con ellos ocurre todo lo contrario. Los hebreos se
encontraban en una triple situación de muerte. En primer lugar, por no tener tierra propia (están en Egipto)
y por ser tratados como enemigos (con mucha hostilidad). En segundo lugar, por ser víctimas de la cruel
situación de la esclavitud, experimentando -en lugar de paz, dicha y bienestar, según la promesa- angustia,
sufrimiento e inseguridad. Por último, los israelitas se encuentran en una situación de muerte debido a la sen-
tencia del faraón de exterminar a todo varón que naciese perdiéndose así la esperanza sobre la promesa de
la descendencia (cf Ex 1,8-22). Ante esta situación, el pueblo gime y clama a Dios49.

El Señor responde interviniendo en su favor y elige a Moisés para llevar a cabo la liberación. Moisés, nacido
de hebreos, fue criado en la corte egipcia, tras haber sido salvado de las aguas del Río Nilo por la hija del
faraón (cf Ex 2,20). Con el correr del tiempo tomó conciencia de la situación de sus hermanos de raza (cf
Ex 2,11) y pretende dar rápida solución (cf Ex 2,11b-12). Descubierto por el homicidio cometido, tiene que
huir al desierto (cf Ex 2,14-15). Y es allí donde Dios le hace comprender la situación de sus hermanos50, y
donde se revela mediante el episodio de la zarza ardiendo51. Convencido de su misión, Moisés lleva a cabo
una profunda y amplia tarea de liberación del pueblo. Una liberación que es fruto de una intensa lucha52.
Ahora bien, esta "lucha" viene representada con la simbología de las plagas. En efecto, los hagiógrafos han
querido simbolizar -a través de las diez plagas- , una batalla, un combate, una gran pelea que precisamente
se llevará a cabo en diez momentos, encuentros o secciones (Hoy en día diríamos en "diez rounds").

47
Al respecto pueden verse las fases histórico-salvíficas comenzando desde Abraham y sus promesas, hasta la llegada
de José en Egipto y el establecimiento de los israelitas en esas tierras (cf Gn 11,31; 12,1ss; 37-50; J. BRIGHT, La
historia de Israel = Temas Bíblicos s/n [Desclée de Brouwer, Bilbao 1970] 127-172).
48
"Yahvé dijo a Abraham: «Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. De
ti haré una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre; y sé tu una bendición. Bendeciré a quienes te
bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra»"(Gn 12,1-3); Las
promesas se repiten en Gn 15,1-21; 17,1-9; 18,18; 22,18; 26,4; 28,14. En otras palabras, se trata de la triple promesa:
a) la promesa de la tierra; b) la promesa de la paz, felicidad y seguridad, fruto de las bendiciones divinas y c) la
promesa de la descendencia.
49
Cf Ex 2,23. El pueblo siente una especie de "ausencia de Dios" (como si Él los hubiese realmente abandonado
olvidando sus promesas). Las dificultades hacen poner al pueblo en una situación irreversible de dolor: se pierde toda
esperanza de cambio y se experimenta, desde el fondo de su esclavitud, el eminente triunfo definitivo del mal sobre
el bien y de la muerte sobre la vida. En esta situación, queda demolido el sentido de la existencia perdiéndose
automáticamente el "gusto por vivir". Aparentemente todo parece terminar en el fracaso y sin ninguna respuesta por
parte de Dios. Sin embargo, el Señor de la historia tiene bien vista la aflicción de su pueblo en Egipto, y ha escuchado
su clamor en presencia de sus opresores. Dios decide bajar para librarle de la mano de los egipcios y para subirle de
esta tierra a una tierra espaciosa, a una tierra que mana leche y miel (cf Ex 3,7-10).
50
Al respecto puede verse: A.M. CASAMITJANA, De l'Exode au Nouvel Exode du Deutéro-Isaïe. Pour un examen
critique de la praxis comme lieu théologique dans la Théologie de la libération, en COMMISSION BIBLIQUE
PONTIFICALE, Bible et Christologie (Cerf, París 1984) 133-159.
51
Cf Ex 3,1-10; A. MANARANCHE, Des Noms pour Dieu 19-37.
52
Cf Ex 3,16-20. Si vemos el problema más a fondo, nos daremos cuenta que toda la historia de la salvación está
marcada bajo el signo de la lucha, que tiene sus orígenes en el protoevangelio (cf Gn 3,15).

110
Una pelea que tendrá lugar entre el Faraón, el dios falso53 y Yahvé, el Dios verdadero54. La causa a defender
por parte del faraón será la esclavitud y la muerte, mientras que para Yahvé, su causa será la libertad y la
vida. Yahvé quiere de su pueblo la libertad y una mejor condición de vida. Para ello es necesario darle "culto
en el desierto" (cf Ex 7,16) y reconocerlo como el único y verdadero Dios. Él los hace partícipes de su vida
por "Amor" (y no por el egoísmo del "tener"); les da, no una "ley" de esclavitud correspondiente al "saber"
pagano, sino una "ley" de libertad (cf Ex 24,12; Jer 31,31-33) y manifiesta su "poder" interviniendo en favor
de ellos y destruyendo el "poder" de la opresión.

Cada plaga representa una sección en la que se libra la pelea55. En un primer momento, Dios parece perder
todos los encuentros, sin embargo, es en la última parte de la pelea (=la última plaga) donde Dios sale
victorioso. Es mediante la muerte del "primogénito" del faraón que se pone de manifiesto la victoria
definitiva de Dios56.

El significado teológico de este acontecimiento es claro. Ante la aparente "ausencia de la divinidad" se


revela la presencia constante, activa y eficaz de Dios. "Presencia Salvífica" en la que Él se muestra fiel y
poderoso. Por otra parte, ante la pérdida de sentido provocada por el aparente triunfo definitivo del mal sobre
el bien, surge la victoria total, absoluta y definitiva de Dios: la última palabra -en la lucha entre el bien y el
mal, entre la libertad y la esclavitud, entre la vida y la muerte- es de Dios. Ante la rebeldía y el rechazo
obstinado de su amor por el orgullo del corazón incircunciso57, Dios sale victorioso por el reconocimiento
de su gloria58, realizando y llevando a cabo sus planes59 a través del "culto" que le es debido60. Porque ha
llegado la hora de dar "culto verdadero en Espíritu" (cf Jn 4,23-24).

El Éxodo como "acontecimiento de liberación", es prefiguración de otro prodigio que aparecerá aún más
extraordinario. Una hazaña prodigiosa que se lleva a cabo mediante la muerte y resurrección de Cristo: la

53
El Faraón será el representante de la idolatría personificada, es decir, el falso dios al cual se le rinde culto mediante
la esclavitud y la muerte. A este falso dios no le importa que mueran muchos de los hebreos a causa de los rudos
trabajos, sino más bien le interesa "tener" fama y prestigio -"saber" pagano"-, imponiendo con "poder" arbitrario la
ley de la esclavitud.
54
Yahvé es el verdadero Dios (cf Dt 4,35; 7,9; Sab 12,27; 15,1; Jer 10,10; Jn 17,3; 1Tes 1,9; 1Jn 5,20).
55
Las plagas son vistas como grandes prodigios o "señales" en las que Dios acredita su Nombre (cf Ez 39,7). Las diez
plagas son: 1) el agua se convierte en sangre (cf Ex 7,14-25; Ap 16,3-7); 2) las ranas (cf Ex 7,26-8,11); 3) los mos-
quitos (cf Ex 8,12-15); 4) los tábanos (cf Ex 8,16-28); 5) la muerte del ganado (cf Ex 9,1-7); 6) las úlceras (cf Ex 9,8-
12); 7) la granizada (cf Ex 9,13-35); 8) las langostas (cf Ex 10,1-20); 9) las tinieblas (cf Ex 10,21-29; Sab 17,1-18,4)
y 10) la muerte de los primogénitos (cf Ex 11,1-9; 12,29-34).
56
La misma lucha está representada entre Jesús y los Judíos. Por una parte, Jesús de Nazaret quiere el amor como "ley"
que rija todas las acciones; por esta ley quiere la libertad en los corazones para que crean en él y así tengan vida en
abundancia (cf Jn 10,10). Por otra, se encuentran los Judíos que no creen en esa "Ley". Para ellos no hay otra ley más
que la del Sábado. Jesús les hace ver que él es el Señor del Sábado: "El sábado ha sido instituido para el hombre y
no el hombre para el sábado. De suerte que el Hijo del Hombre También es Señor del Sábado" (Mc 2,27-28). Pero
ellos no creen en Él, no lo aceptan como "Hijo de Dios". En esta lucha entre Jesús y los judíos no hay un número
determinado de secciones (o rounds), sin embargo, sí hay un encuentro definitivo: la muerte del "Primogénito"
mediante la cual la victoria aparece como triunfo del amor sobre el pecado, como liberación de la humanidad de su
obstinación. La victoria consiste en que se reconoce a Jesús como Hijo de Dios (cf Mc 15,39).
57
Cf Lv 26, 14-40; Am 4,4-12.
58
Cf Ex 14,15-18; Jn 11,1-4.45-53;
59
Cf Sal 33,11; Pro 19,21; Is 25,1; 46,10-13.
60
Cf Is 45,23-25; Rom 14,11; Flp 2,10-11.

111
obra por excelencia a través de la cual Dios y la humanidad se reconcilian.

El acontecimiento de la Pascua es la célula germinal de la comunidad o Iglesia naciente. En este aconteci-


miento, en efecto, el grupo de judíos que había estado siguiendo a Jesús se convierte en comunidad de
creyentes en él. En la Pascua empieza verdaderamente su fe en Jesús como Señor y Cristo. Antes lo habían
seguido como Maestro, como Profeta, como obrador de prodigios; ahora lo siguen como Mesías, Salvador
del Pueblo y de la humanidad entera, como Señor absoluto de todo. También en este acontecimiento esta
como en semilla, lo que llamamos el Nuevo Testamento. Se trata del gran acontecimiento histórico que
ocurrió, ante todo, en la Persona de Jesús de Nazaret, después en el grupo de sus seguidores y, por último,
en toda la humanidad. Es por eso que el acontecimiento pascual no se agota en la Persona de Jesús ni en el
grupo de sus seguidores sino que también afecta a toda la humanidad.

Los hombres de su tiempo lo mataron. Y esta muerte es vista y testimoniada en su sentido más denso61. En
efecto, se constata algo especial: no todo acabó para él en el sepulcro en que lo depositaron apresuradamente,
cuando murió en las vísperas de la gran fiesta de la Pascua judía, sino que empezó algo nuevo. Aparentemen-
te su ejecución no pasó de ser una de las tantas ordenadas por el gobernador romano, pero examinando
con profundidad, era una ejecución muy distinta. Los discípulos que lo habían seguido durante su
predicación y que después lo abandonaron en el momento crucial, fueron descubriendo poco a poco un
sentido muy denso en este acontecimiento (cf Lc 24,13ss). Estos mismos discípulos expresaron dicho sentido
mediante diversas formulaciones, con las cuales ponen en evidencia aquello que han descubierto a través
del testimonio pascual de Jesús. A ellos se les ha dado testimonio de la "gran maravilla o hazaña" del Dios
de sus padres; el mismo Dios que liberó a los antepasados de Egipto es aquel que obra maravillas en Jesús.
La gran maravilla o hazaña consiste en que ese Jesús -que alguno de ellos vieron arrestar, procesar,
crucificar y enterrar- Dios lo resucita de entre los muertos (cf Hech 2,24.32); lo exalta a su derecha y le
declara Rey (cf Hech 2,33); lo glorifica (cf Hech 3,13); lo constituye Cristo, es decir, lo constituye Mesías
ungido por el Espíritu para salvar a su pueblo, dándole todo poder62.

Todas estas "expresiones de fe" que ellos han utilizado de acuerdo a las circunstancias, indican algo muy
importante: Jesús ha triunfado en forma total, absoluta y definitiva sobre la muerte. Dicho triunfo viene
puesto en evidencia mediante el empleo de la expresión paradidonai - didomi (paradidonai - didomi)
que en su significado fundamental indica "entregar" - "dar". Es interesante hacer notar aquí que en todo el
NT se repite varias veces esta expresión pero no en forma casual, sino precisamente para hacer resaltar toda
una teología que hay de fondo en el acontecimiento pascual.

La dialéctica entre la vida y la muerte representada bajo la simbología de las diez plagas, viene en cierto
sentido representada ahora en el misterio pascual bajo los dos tipos de "entregas". En efecto, hay entregas
que producen "muerte" y hay otro tipo de entregas que producen "vida". Se trata de las "entregas humanas"
y las "entregas misteriosas".

Por lo que respecta a las "entregas humanas" podemos decir que estas son entregas que producen la muerte
de Jesús:

a) Entrega producida por el egoísmo, la infidelidad de amor, el orgullo, la no solidaridad (=la enajenación

61
Cf Hech 2,23; 3,13-15.
62
El Padre ha dado todo poder al Hijo: Jn 3,35; 5,22.26.27; 6,37-39; 10,28.29; 13,3; 17,2; Hech 2,36.

112
del "tener codicioso"). Esto está representado por la "entrega" que hace Judas Iscariote63 (Mc.
14,10.11.18.21).

b) Entrega producida por la sabiduría pagana que es causa de ceguera, discordia, envidia y que desemboca
en una ideología legalista y esclavizante (=el orgullo del "saber presuntuoso"). Esta situación está
representada por la "entrega" que hacen los sumos sacerdotes, los escribas, los ancianos y fariseos
representantes del "saber" y de la "ley"64 (Mc 15,1.10).

c) Entrega producida por la autoridad ejercitada en un ámbito de opresión (=la soberbia del "poder
malvado"). Esto está representado por la entrega de máxima potestad de entonces, que era Poncio
Pilato65 (Mc 15,15).

Por lo que se refiere a las "entregas misteriosas" podemos decir que estas son enteramente contrarias a las
anteriores. El resultado que producirán será la vida. Mediante estas "entregas misteriosas" se pone de
manifiesto la forma en que se lleva a cabo el triunfo de la vida sobre la muerte:

a) La entrega que hace el HIJO de sí mismo: es una entrega de total amor y de fidelidad que destruye el
egoísmo66 (Gal 2,20).

b) La entrega que hace el Hijo y el Padre del ESPÍRITU SANTO: es signo de la entrega de la "Ley
perfecta" que hace libres67 (Jn 19,30).

63
Judas, al "entregar" al Maestro, pone en evidencia no sólo la traición que comete contra el Hijo de Dios, sino también
-desde una perspectiva profética- es signo de una traición que se hace a la naturaleza humana, ya que, como seres
humanos, negar o rechazar a Dios de nuestra existencia, significa, real y sacramentalmente, traicionar nuestra
condición humana (cf Jn 6,64.71; 12,4; 13,2.11.21; 18,2.5; 19,11; también puede verse: Mt 10,4; 26,15.16.2-
1.23.24.25.46.48; 27,3.4; Mc 3,19; 14,10.11.18.21.42.44; Lc 22,4.6.21.22).
64
Los representantes del "saber" y de la "ley" actuaban bajo una casuística rabínica que hacía imposible la observancia
de la ley, convirtiéndose a la vez en esclavos de "doctrinas corrompidas" (cf Mt 15,14; 16,12). Estos, bajo la
pretensión de saber y juzgar todo conforme la ley, entregaron a Jesús a Pilato para que lo crucificara (cf Jn 18,30.35;
también puede verse: Mt 20,18; 27,2; Mc 10,33; 15,1.10; Lc 18,32; 24,20).
65
El procurador Poncio Pilato era consciente del poder que tenía de entregar o soltar a Jesús (cf Jn 19,10.14-16; también
puede verse: Mt 27,2.18.26; Mc 15,15; Lc 23,25).
66
Juan pone explícitamente la "entrega que hace el Hijo de su persona" como signo de su total amor a los suyos (cf Jn
6,51-52; 10,15.17-18; 13,1-3.34; 15,9,13; 17,23; 19,28; 1Jn 3,16; puede verse también: Mt 20,28; Mc 10,45; Lc
22,19; Gal 1,4; 2,20; Ef 5,2.25; 1Tim 2,6; Tt 2,14).
67
Mediante la entrega de una "Nueva Ley" se quiere superar el rigor y la injusticia vengadora de la ley del Talión (cf
Ex 21,24-25; Lv 24,17-20; Nm 35,19; Dt 19,21; Mt 5,38-39; 18,21-22). El designio de Dios aparece bajo un nuevo
aspecto: la promesa que se realiza en Cristo de una "nueva y eterna Alianza" (cf Is 55,1-11; Heb 8,6-13; 9,1-28)
implica la entrega de una nueva "Ley interior". La ley deja de ser un mero código externo para convertirse en una
inspiración que alcanza al corazón del hombre (cf Jer 24,7; 31,33; 32,39; Ez 36,26-27). Esta nueva ley interior da
la "capacidad de conocer a Dios" (cf Ex 19; Jer 4,4; Jl 3,1-5; Os 2,21-22; 1Jn 2,27; 3,23-24; 5,20; Gal 5,22-25). Es
a través de esta entrega de la "Nueva Ley" que se obtiene el "perdón universal de los pecados (cf Is 30,18-26; 45,14-
25; 52,13-53,12; Jer 30,1-24; 31,31-34; 33,6-13; Ba 2,27-35; Ez 16,59-63; 34,15-16; 36,21-28; 39,21-29; Jon 1-4;
Sof 3,16-30; Sal 51,3-4.9) y, por tanto, una auténtica liberación.

113
c) La entrega que hace el PADRE del Hijo: es una entrega de poder y de autoridad que libera
eficazmente68 (Rom 8,32).

La interpretación teológica de estas entregas tiene su fundamento en la revelación del gran misterio
Trinitario. Por una parte, en la perspectiva del designio salvífico -puesto de manifiesto en el actuar de Jesús-
puede decirse que se revela la historia de la Trinidad. Por eso, la Trinidad, antes de ser una confesión ex-
plícita, es un evento: el evento de la Pascua, el evento del Amor y de la Vida. En ello se encuentra la historia
del PADRE, que por amor entrega a su propio Hijo a la muerte; la historia del HIJO que por amor se entrega
a sí mismo y la historia del ESPÍRITU SANTO que es entregado por le Padre y por el Hijo como Ley interna
de Amor a todos nosotros69. Se trata de un misterio que nos habla de la naturaleza misma de Dios, es decir,
de su "Amor" Eterno70. Es a través de estas entregas que se pone de manifiesto el triunfo de Cristo quien
lleva a cabo los designios de la iniciativa del Padre. Así, al transformar por su Espíritu todo el universo y
la humanidad entera en una "nueva creación", podrá finalmente entregarla al Padre71. Por otra parte, también
se pone en evidencia la Presencia Salvífica de Dios, presencia activa, eficaz y constante en la que se muestra
fiel y poderoso en la lucha entre el bien y el mal, entre la vida y la muerte. Su victoria es total, absoluta y
definitiva. Un triunfo que implica el "re-conocimiento" de su amor y de su poder. Una conquista, a fin de
cuentas, que aparece como liberación universal mediante la cual el género humano da el "culto debido" al
Señor de la historia.

Una vez llegados hasta este punto -después de haber centrado nuestra atención en el acontecimiento Pascual-,
es conveniente ahora hacer una pequeña reflexión e interpretación sobre los datos obtenidos en vistas a dar
una respuesta a los desafíos planteados anteriormente. Se dijo que la fe no puede callarse ni puede
permanecer indiferente ante los grandes desafíos que presentan los distintos tipos de muertes "idolátricas"
en que se elimina el sentido de la vida, en que se atenta contra la misma voluntad divina72.

Es en este contexto que se coloca la Pascua de Cristo como evento de liberación, en cuanto que ésta misma
explica el sentido último y radical de toda la creación. Hay que recordar que nada de cuanto existe queda
fuera del plan divino. En Cristo, por él y para él se han hecho todas las cosas. Por eso el Designio de
Salvación se da a conocer, en primer lugar, a través de la "teofanía de la creación"73. Esto quiere decir que
Dios crea en Cristo todas las cosas dándoles el ser, conservándolos en la existencia e imprimiendo en lo más
íntimo de su naturaleza su fin último. No hay creatura en el universo que no contenga en su naturaleza una
orientación, una dirección hacia el mismo Cristo, fin supremo al que tiende toda creatura.

El núcleo del mensaje salvífico explica el sentido último y radical de cuanto existe. El contenido y el
significado de este designio es lo que -aún en situaciones contradictorias- fundamenta nuestra esperanza y
lo que está en la base de la praxis cristiana. Se trata de un designio que se traduce en proyecto de "Vida
Eterna". Dicho proyecto divino, no sólo se da a conocer, sino también se actúa eficazmente como victoria

68
La entrega que hace el Padre del Hijo, pone de manifiesto una voluntad poderosa capaz de sacar de la muerte a su
propio Hijo, y con él, a toda la humanidad (cf Jn 3,16; 6,32; puede verse también: Hech 2,23; Rom 4,25; 8,32).
69
Cf B. FORTE, Trinità come storia. Saggio sul Dio cristiano (Paoline, Torino 1985) 37-39.
70
Cf ibidem 39; 1Jn 4,8.16.
71
Cf 1Cor 15,24-28; G. MALONEY, El Logos cósmico de San Juan, en ID., El Cristo Cósmico. De san Pablo a
Teilhard = Teología y Mundo Actual 13 (Sal Terrae, Santander1969) 69-92.
72
Cf supra la sección sobre la "situación del mundo actual".
73
Cf Col 1,16; Rom 1,20.

114
definitiva mediante la realización de lo que se había planeado y revelado bajo grandes signos proféticos. Por
eso se dice que, en el acontecimiento de Cristo -el signo profético por excelencia-, se realizan y se cumplen
los planes de Dios:

“Mis planes se realizarán y todos mis deseos llevaré a cabo [...] tal como lo he dicho, así se cumplirá;
como lo he planeado, así lo haré" (Is 46,10). [Pues] "mi Siervo será enaltecido, levantado y ensalzado
sobre manera [...] pues tan desfigurado tenía el aspecto que no parecía hombre [...], él soportó el
castigo que nos trae la paz [...] y por su conocimiento justificará mi siervo a muchos" (Is 52,13-14;
53,5.11). "Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo: «Todo está cumplido». E inclinando la cabeza entregó
el Espíritu" (Jn 19,30). " [...] pondré mi Ley en su interior [...] y Yo seré su Dios y ellos serán mi
Pueblo [...], pues todos ellos me conocerán del más chico al más grande -oráculo de Yahvé- cuando
perdone su culpa, y de su pecado no vuelva acordarme" (Jer 31, 33-34). [Entonces sí], "confesarán su
iniquidad y la iniquidad de sus padres [...] se humillará su corazón incircunciso y aceptarán el castigo
de su iniquidad [...]" (Lev 26,40-41), [pues] "Yo juro por mi nombre; de mi boca sale palabra
verdadera y no será vana: Que ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua jurará diciendo: ¡Sólo en
Yahvé hay victoria y fuerza! A él se volverán abochornados todos los que se inflamaban contra él" (Is
45,23-24).

Esta serie de textos bíblicos -de una u otra manera- ponen de manifiesto la Victoria radical y definitiva
de Dios. Es victoria en cuanto que la realización del proyecto divino implica reconocimiento y aceptación
de su amor. Victoria radical y definitiva que implica a la vez una liberación universal de toda la humanidad
de Cristo. No una imposición sino un auténtico reconocimiento de su amor manifestado en la muerte y
resurrección de Cristo74. El Acontecimiento de Cristo implica en sí este proceso lento de reconocimiento y
de aceptación de su amor que va perfeccionando al ser humano en todas sus dimensiones vivificándolo
plenamente. Es así que se lleva a cabo en la historia el designio salvífico que es voluntad de vida eterna.

Ahora bien, en la medida que se tome conciencia y se profundice en el contenido de este designio salvífico,
en esa medida el Acontecimiento de Cristo será para nosotros fuerza resucitadora que nos hará descubrir y
vivir el sentido radical y definitivo de cuanto existe. En esta verdad radica el carácter de "euagge/li/on" -
"eu-angélion". Este anuncio es portador de la gozosa noticia que caracterizó en modo muy especial el
anuncio manifestado en el Acontecimiento de Cristo. En este acontecimiento también se pone de relieve que,
en su absoluta voluntad de Vida eterna para con toda la humanidad, Dios no se dirige sólo a hombres que
llevan en sí el insaciable drama de vivir en plenitud -que sería todavía abstracto-, sino especialmente a
hombres que tal drama expira en seno de las innumerables formas de la concreta dialéctica Vida-Muerte. Por
eso, su absoluta voluntad de vida plena, se convierte, de hecho, en Voluntad de Resurrección.

La Voluntad de Resurrección significa, ante todo, que en la concreta dialéctica Vida-Muerte, Dios se pone
siempre contra la Muerte en cuanto tal75. En segundo lugar, significa también que, en su absoluta voluntad
de vida para los hombres, Dios se dirige de preferencia hacia aquellos que están más inmersos en la muerte,
hacia los más "moribundos", aquellos que -sea la naturaleza o sea sobre todo la libertad individual o
colectiva de los otros hombres- dejan a lo largo del camino "semi-muertos" (cf Lc 10,30). O sea, que los
pequeños de este mundo, los pobres, los débiles, los marginados, los oprimidos, los explotados son los
destinatarios directos de su preocupación. Por último, esta Resurrección significa que, en su absoluta
voluntad de Vida con los más "moribundos", este Dios se "de-solidariza" de todo aquello que es causa de

74
Cf Fil 2,6-11; Gal 5,1.13; Rom 6,15; 7,1.
75
Cf Sab 11,26; Ez 18,23. Otra cosa es que, en ciertas circunstancias, como se ve en el caso del mismo Jesús, la muerte
pueda adquirir un sentido de Vida. Es el caso de la muerte fecunda (cf Jn 12,24-25).

115
su muerte, se rebela contra los "falsos absolutos" que degradan la libertad del hombre. Es más, este Dios,
a tal punto suscita dicha rebelión contra la Muerte, que ha sido capaz de pagar en persona su eliminación
entre los hombres para liberar en forma definitiva y radical a cuantos se hallan inmersos en la ella, como se
ha hecho ver en la muerte y resurrección de Jesús. Este es el núcleo del mensaje revelado en el misterio Pas-
cual.

116
SEXTA PARTE

LECTIO DIVINA
y
REVISIÓN DE VIDA
117
LECTIO DIVINA
y
REVISIÓN DE VIDA

1. BIBLIOGRAFÍA
+ ALDAY CARRILLO S., ¿Cómo leer la Biblia?, en ID., Introducción a la Biblia. Qué es la Biblia. Cómo
leer la Biblia (M.SP.S "El Altillo", México 1981) 19-23; GALLO L., Ensayo de una Hermenéutica
Histórico-Práctica del Mensaje Bíblico, en Palabra de Vida. Iniciación a la Biblia (Ediciones Don Bosco,
Buenos Aires 1977) 87-97; MIRANDA J., Disposiciones para leer la Biblia, en ID., Lecciones Bíblicas.
Guía práctica para el conocimiento de la Biblia (Ed. Paulinas, Bogotá 1981) 72-81; AMATULI F., La ley
del amor es el cumplimiento del compromiso, en ID., Cursos Bíblicos. Al encuentro de Cristo (Apóstoles
de la Palabra, México 1982) 117-120.

2. LA ESCUELA DE LA PALABRA: UNA EXPERIENCIA LOGRADA76


Hacía poco tiempo que Mons. Martini era arzobispo de Milán. Un grupo de jóvenes le pidió que les enseñara
a orar. Tras un primer encuentro, los jóvenes le pidieron que continuara presentándoles nuevos modelos
concretos de oración. El arzobispo les sugirió que se reunieran una vez al mes en la catedral. El primer mes
(1980) se congregaron 300 jóvenes. A los diez años los seguidores de la Escuela de la Palabra eran más de
13.000, distribuidos por parroquias.

Este era el esquema de una reunión: recitación de un salmo para crear la atmósfera adecuada; breves
indicaciones de tipo metodológico; lectura de un texto bíblico; explicación exegética, litúrgica y espiritual
(unos veinte minutos) para facilitar la apropiación del texto a la vida de los oyentes; silencio prolongado para
la oración y contemplación; invitación al compromiso personal. Si el texto era el de un salmo, al final se
cantaba lentamente en forma responsorial, para convertirlo en texto de plegaria.

El comentario del cardenal no pretendía exponer el sentido del texto. Ni lo comentaba ni lo explicaba. Se
proponía más bien poner a sus oyentes frente al texto, exponerlos a la fuerza renovadora de la Palabra,
facilitándoles los instrumentos necesarios. El elemento determinante era el tiempo de silencio, un silencio
activo, en el que se adora a Dios presente, se dialoga con Él partiendo de la Palabra que nos ha llegado, para
releer la propia vida personal y la de la comunidad eclesial con los ojos de Dios.

El cardenal es consciente de que no pocas experiencias religiosas recientes confían más en el contagio
emotivo del grupo que en la fuerza persuasiva de la Palabra. Por esto exclama: "¡Ay del que olvida la fuerza
creadora y formativa de la Palabra!". La experiencia con los jóvenes le ha hecho comprender que es posible
educar a una comunidad en la escucha de la Palabra. Los hechos han avalado el criterio del cardenal. Pues
de la Escuela de la Palabra han salido toda una serie de iniciativas renovadoras de la vida de la Iglesia y de
la pastoral diocesana, como la creación de una Escuela para la Educación sociopolítica, que tiene como
objetivo capacitar a los jóvenes para hacer de sus compromisos personales metas de cambio social y político.

3. LA "LETIO DIVINA" COMO MÉTODO


La lectio es un "ejercicio sistemático de escucha de la Palabra". Quien se ejercita en ella tiene como meta
descubrir la voluntad de Dios en su propia vida. Para esto emplea como medio la lectura de la Biblia
siguiendo una metodología precisa, aunque flexible. La lectura de la Biblia es el instrumento de la escucha
de Dios. Es al mismo tiempo lectura de la Biblia y lectura de la experiencia, lectura de la Biblia y lectura de

76
En este apartado hemos seguido fielmente las enseñanzas que el P. Juan José Bartolomé hace sobre la lectio como
método. Al respecto puede verse: J.-J. BARTOLOMÉ, La "Letio Divina" como método de evangelización, en
Selecciones de Teología 140 (1996) 349-356. Ver también: Aprendiendo Lectio Divina de “Lectionautas”
la vida. El esfuerzo de escucha es personal e intransferible, pues Dios nunca habla indiferenciadamente ni
quiere lo mismo de todos. Su escucha, pues, no es delegable. Ni siquiera la comunidad eclesial, que es el
ámbito propio para la escucha de Dios, puede sustituir el esfuerzo individual de búsqueda.

La denominación "lectio divina" se atribuye a Orígenes. La tradición monástica la asumió y sitematizó. Hoy
sigue siendo el método más recomendable de lectura creyente de la Biblia. No requiere educación especial,
pero sí cierta disciplina. En su forma clásica, la lectio tiene cuatro etapas, que responden a las actitudes
permanentes que debemos tener frente a la Palabra de Dios. Han de recorrerse todas y en el orden que se
indica. No obstante, en la práctica habitual no es fácil diferenciarlas: son grados de un único proceso.

1ª etapa: la lectio. Es la lectura pausada y repetida del texto bíblico, hasta que el texto hable por sí mismo.
Por más conocido que resulte, esa lectura del texto jamás ha de omitirse. Creerse ya familiarizado con un
texto suele llevar a no saber apreciarlo. La lectura pretende entender el texto por lo que en él se dice. No es
el lector el que pone cuestiones al texto, sino que se ha de dejar cuestionar por lo que él dice. Ha de atenderse
al texto y desinteresarse de cuanto a él le preocupa.

Y lo conseguirá si se fija en cómo lo dice, respetando tanto los silencios del texto -lo que no dice por obvio
que parezca- como la forma de decirlo. La lectura atenta es el primer paso hacia la adhesión del lector a la
Palabra. No basta con hacerse una idea global sobre los temas fundamentales. Pero tampoco es ab-
solutamente necesario conocer el contexto, histórico y literario. Aunque, sin duda, esto también ayuda. No
se lee ni para ilustrarse ni para ilustrar, sino para conocer la voluntad de Dios. No resultan, pues,
imprescindibles más saberes previos que el saber leer y el saberse responsables ante Dios. La lectura debería
ser en voz alta para restituir a la lectura su ambiente primero: la proclamación oral.

2ª etapa: la meditatio es la reflexión sobre el sentido del texto y su aplicación a la vida del lector. Este ya
sabe lo que dice el texto en sí. Ahora busca lo que le dice a él. Se trata de "perforar la pared de la distancia
entre el ayer del texto y el hoy de nuestra vida". Cuando la lectura convierte el texto en palabra propia,
cuando hace suya la Palabra de Dios, ha llegado el momento de la meditación: la búsqueda de la verdad
oculta en el texto. Es el momento de hacerle preguntas al texto y de resumir su sentido en una frase.

La percepción del sentido del texto no procede tanto del estudio cuanto de la experiencia vital del lector.
Implica, pues, a toda la persona, que es sujeto y objeto a la vez de la meditación. Por confrontarse con la
Palabra, la meditación se distingue de la mera introspección. Para que el texto ilumine la vida, la vida ha de
iluminar el texto.

3ª etapa: la oratio es la consecuencia de esa confrontación entre lo que dice la Palabra y lo que está viviendo
el que la escucha. Ante lo que Dios quiere de uno se experimenta la propia pobreza. Y se inicia el diálogo,
que es el centro de toda experiencia de oración. Es conversación no sólo porque el orante se vierte en lo que
Dios le habla, sino también porque busca convertirse a él. En el proceso la oración tiende a prolongarse en
la vida diaria. La oración tiende a simplificarse: el orante aprende a expresarse mejor con menos palabras.
El texto bíblico presta el motivo y las palabras de la oración. Es así como la Palabra se vuelve alimento vital
y el orante va aceptando el punto de vista de Dios, que ha descubierto, guiado por la Palabra, en el interior
de su vida.

4ª etapa: la contemplatio es silencio y adoración, admiración y gusto ante lo que Dios nos dice. El texto
pierde importancia, pues Dios mismo se deja vislumbrar. Desaparece la preocupación por entender lo que
dice el texto e, incluso, lo que a través de él me está diciendo Dios, para centrarse a experimentar y gustar
al mismo Dios que habla. Al orante le basta saberse contemplado por Dio, para acallar cualquier urgencia
o necesidad. No hay que cejar hasta llegar a esto.

119
De la conversación con Dios se pasa, pues, al saberse en su presencia, de la atención a sus palabras a saberse
atendido por su querer; del mirar a Dios a saberse contemplado por Él; de la escucha de su Palabra a su
descubrimiento en nuestra vida. La oración es una búsqueda de Dios, pero también es revelación de Dios.
Pero para llegar a esto no es preciso separarse del mundo. La contemplación evita la huida del mundo. El
lugar de la experiencia de Dios está en la propia vida.

Aquí termina el itinerario de la lectio divina en su versión clásica. La lectura privilegia el momento de la
comprensión; en la meditación prima el esfuerzo de apropiación: la oración da paso al diálogo con Dios; en
la contemplación aparecen el silencio y la adoración. Apoyado en la complejidad del proceso humano, que
va del pensar al actuar, Mons. Martini lo prolonga en cuatro etapas adicionales.

La consolatio, un gozo íntimo, efecto de la certeza de vivir en comunión con Dios, es el estado que resulta
de la contemplación y en el que surgen las grandes opciones cristianas. La discretio consiste en la intuición
espiritual que logra dar con lo que Dios pide en cada momento concreto. La deliberatio es la decisión interior
que lleva a elegir siempre en conformidad con la voluntad divina. La actio es la realización de lo discernido
y asumido como querer de Dios. La lectio divina, pone pues en marcha un proceso de vida en la que se
cuenta con mejores garantías de acertar con lo que Dios quiere y se obtiene mayor generosidad para ponerlo
por obra.

Con este añadido se subraya la dimensión operativa de la oración y se señala la presencia de la gracia a lo
largo de todo el proceso. Se gana en claridad. Pero no se evita cierta impresión de artificiosidad. De hecho,
cuanto se detalla iba ya incluido en el modelo clásico.

4. LA CONTEMPLACIÓN COMO SERVICIO APOSTÓLICO


Pese a su eficacia reconocida, la letio no deja de ser un método de oración. Para esto se requiere la fe. Y
justamente la fe es lo que hoy está en crisis. El contexto secularizado en el que se vive hoy en el mundo
occidental exige una decisión de fe personal que no puede fundamentarse ya ni en la costumbre ni en el
ambiente ni en las tradiciones recibidas. Más aún, la fe es irrelevante en nuestras sociedades. En
consecuencia, el creyente, como tal, es cuestionado y marginado tan sutil como eficazmente. Y no parece
que los creyentes nos preparemos para hacer frente a esa situación. De hecho, respondemos de forma
atolondrada. O tratamos de guardar la fe individual en la propia intimidad o pretendemos vivirla en grupos
reducidos y homogéneos. Lo primero está expuesto al peligro de privatizar la fe, como si se tratase de un
sentimiento personal. En el segundo caso se manifiesta la tendencia al elitismo: sólo se consideran buenos
los que son buenos con uno mismo o con el propio grupo. En ambos casos aparece un debilitamiento en la
vivencia común de fe y un "desenganche" de la Iglesia.

No basta, pues, con salvar la propia fe. El cristiano nace, no cuando dice creer, sino cuando da testimonio
de su fe. Ha llegado para la Iglesia la hora de la evangelización, que ha de afrontar retos nuevos. Pero la
novedad de esa evangelización no depende de los contenidos ni de una presentación del Evangelio. Ni
siquiera la nueva situación de los destinatarios impone por sí misma una evangelización. Que los posibles
oyentes del Evangelio hayan cambiado no cambia el mensaje. Hoy como ayer, la evangelización depende
de los evangelizadores: "para devolver un sentido evangélico a la sociedad actual es preciso formar bien a
los evangelizadores", pues "sólo una Iglesia evangelizada es capaz de evangelizar".

La novedad de la predicación cristiana radica en que la vida del evangelizador se ajuste al Evangelio. Y si
el evangelizador no ha tenido el Evangelio en su corazón, si el Evangelio no ha sido objeto de su
contemplación y motivo de su plegaria, no logrará mantenerlo en su boca. La nueva evangelización necesita
creyentes nuevos. La llamada a la nueva evangelización es ante todo una llamada a la conversión, una
conversión a la contemplación, de forma que transformemos en oración las obras de las manos.

120
La oración cristiana no puede proponerse como meta únicamente el restablecimiento de la paz interior. La
oración ni es un camino de introspección ni ha de llevar al ensimismamiento. La oración cristiana es diálogo
con Dios, que es el que lleva siempre la iniciativa. Y es ejercicio de fraternidad, que se afirma cuando se reza
(Mt 6,9) o se ha de restablecer para poder rezar (Mt 6,15): cerrarse a Dios lleva a cerrarse en uno mismo.

a) Dos objetivos
El que quiera ser escuchado cuando habla de Dios debe haber hablado primero con Él. La dimensión
contemplativa es inherente a la misión profética del testigo de Dios. Si "a Dios nadie lo ha visto jamás" (Jn
1, 18), tampoco el creyente puede verle. Su deber es escuchar su Palabra, o sea, "mirar las Escrituras como
el rostro de Dios" (S. Gregorio Magno). El que quiera ponerse al servicio de la evangelización ha de ser
contemplativo, o sea, ha de "ver el corazón de la Palabra con los ojos del corazón" (S. Agustín).

Para ejercitamos en la contemplación, indispensable para evangelizar hoy, pueden ayudar estos dos
objetivos:

1º Descubrir la presencia de Dios en la vida, rastreando sus huellas. Se trata de como si se viera al
Invisible (al menos de lejos: Hb 11, 14). Más que preguntarnos por si Dios significa algo en nuestra
vida, hemos de buscar cómo, cuándo, dónde y, sobre todo, qué es lo que nos está diciendo en lo que
estamos viviendo. Es entonces cuando nos descubrimos "como presencia del Dios ausente, como signo
de Él".

Al comunicársenos, Dios se extrovierte, se desvela, abre su intimidad. Diciéndose, Dios salva. Porque
su Palabra hace lo que dice. Hablando, Dios nos ha creado. Hablándonos, se recrea. Para el creyente, el
cosmos y la historia son producto y prueba del talante conversador de Dios. Por esto, prestando atención a
la realidad y asumiendo su propia historia, logra el creyente escuchar a Dios y hacer experiencia de Él.
Regresando a las raíces de nuestro ser, podemos deshacernos del acoso del quehacer diario, sin aislarnos del
mundo y de los hermanos.

2º Descubrir el querer de Dios sobre la propia vida. La vida no tiene en Dios únicamente su origen.
En Él tiene también su meta. Quien vive porque Dios lo ha querido, no puede vivir según quiera. Su
vida fue amorosamente programada por Dios. El proyecto de vida que podamos elegir no siempre
coincide con lo que Dios había soñado de nosotros. Se impone ver el mundo y contemplamos a
nosotros mismos con los ojos de Dios.

El testimonio de ese Dios viviente, con el que uno se encuentra cuando emprende la tarea de asumir su
querer como quehacer, es el centro de la nueva evangelización. Hoy el creyente hace experiencia de Dios
inmerso en la vida y comprometido en las metas que Él mismo ha puesto a la existencia.

b) Tres tareas
Para responder a nuestra vocación, hemos de responder apostólicamente a la necesidad de contactar con Dios
que tiene nuestro mundo. Esto no podemos hacerlo sin ejercer la contemplación como ocupación personal
y como servicio apostólico. Seremos testigos de Dios no por saber hablar de Él, sino por haber hablado con
Él. Saberse de Dios y no saberes sobre Él, convivencia y no palabrería es lo que espera de nosotros el pueblo
de Dios. Es él quien nos necesita como lectores de la situación histórica desde la perspectiva de Dios. Como
María, el que quiera llevar el Evangelio a su prójimo ha de convertirse, de creyente en la palabra, en su ser-
vidor. De los nuevos evangelizadores, la situación espiritual de nuestro tiempo parece exigir, como mínimo,
tres tareas como imprescindibles:

1) Silencio y adoración. El silencio ante Dios no es tiempo inútil. Es la mejor provocación a nuestro alcance

121
para que Dios rompa su silencio. Porque, en realidad, hoy es Dios quien guarda silencio. Acaso para que
salgamos en su búsqueda: mientras echemos en falta su voz, aún puede mantener la esperanza de que no le
hemos olvidado del todo.

De ahí que podríamos muy bien convertir la soledad en que vivimos en preanuncio de su presencia renovada.
Guardando con respeto el silencio que Dios guarda, nos disponemos a recibir con gozo cualquier palabra
suya. Apelando al silencio, el Dios que es Palabra se propone educarnos en un respeto mayor para con su
Palabra. Guardando silencio, Dios nos invita a la contemplación como camino hacia Él y a la actitud de
escucha como forma de encontrarlo.

Por el solo hecho de vivir, el creyente ha de convertirse en orante. La vida es diálogo con ese Dios que le
quiso y quiso poner en sus manos el mundo y la vida de los demás. Todo lo que la vida le depara puede ser
motivo de oración: no existe situación humana alguna que no pueda ser comentada, dialogada con Dios.
Quien inicia nuestra vida con una palabra espera de nosotros una palabra pronunciada con la vida que le
debemos. Se puede incluso perderle el respeto, con tal de no perderle a Él del todo, como hizo Job (3,1-42,6).
Se puede incluso morir reprochándole su abandono, como hizo Jesús (Mc 15, 34.39). Pero no se debe uno
callar: quien debe su vida a un pronunciamiento divino no puede mantenerse en silencio en su presencia.
Quien calla ante Dios ha dejado de existir para Él. Dios nos imaginó hablando y somos imágenes suyas, si
no perdemos la palabra.

2) La comunidad, un lugar para la escucha. Cuando Dios habla, convoca, crea un pueblo donde obtiene
oyentes. Más aún, el Dios bíblico, incluso cuando dialoga con un individuo, habla para el pueblo. La
audición de la Palabra del Señor está en el origen de la vida en común.

El Deuteronomio es seguramente el libro que más claramente plantea la alternativa: o escuchar a Dios y vivir
o hacerse el sordo y morir (Dt 30,19-20). En su redacción actual se presenta como un discurso de despedida
de Moisés, antes de que Israel inicie su entrada en la tierra prometida (Dt 1,1-5). En realidad, el libro supone
la estancia secular en esa tierra y una larga experiencia de infidelidad a Dios: los bienes que se prometen son
dones perdidos y la pena que se prevé, realidad sufrida. El redactor se ha valido de ese artificio para que se
tome en serio su imperativo: "Escucha, Israel" (Dt 4,1; 5,1; 6,4; 9,1).

Y es que el pueblo, al que se le recuerda su deber de escuchar a Dios es un pueblo que le ha olvidado y que
ha pagado ya su falta de memoria: ha perdido tierra, paz y hermanos y está a punto de perderse a Dios y a
sí mismo. La llamada a la escucha de Dios es, pues, una invitación a recuperar la fidelidad y la garantía de
su supervivencia: el pueblo que nace de la Palabra de Dios cuenta sólo con el Dios de la Palabra.

La pérdida del sentido de pertenencia a la comunidad creyente y los intentos de ir por libre hacia Dios son
un obstáculo para el Encuentro con la Palabra que es Dios. Únicamente en la comunidad que ha nacido de
la escucha de Dios y en ella renace existe certeza de oír a Dios: sólo cuando el creyente se halla en asamblea
confiesa que la Escritura leída es palabra proclamada de su Dios.

3) La fraternidad, la respuesta debida. Según la Biblia, el pecado no sólo consiste en no escuchar a Dios,
sino también en no responder por el hermano. Ya en el relato de Gn 3, el hombre huye de la presencia divina
para no tenerle que responder (Gn 3,9). Quien, al ser descubierta su desobediencia, no quiso responder ante
Dios no pudo garantizar la vida y la responsabilidad en su familia (Gn 3,19). El que no quiso continuar el
diálogo que todos los días mantenía con su Dios, se encontró con que no pudo garantizar que sus propios
hijos se mantuvieran en el diálogo y se hicieran prójimos.

Estremece advertir que Dios identificó el primer homicida en el hermano que intentaba desocuparse de su

122
hermano, al no querer dar cuenta de él. Caín creyó que su negativa a responder sobre el paradero de su
hermano le liberaría de la pregunta divina. En realidad, así es como Dios pudo intuir el asesinato perpetrado
por Caín (Gn 4,9-10).

Al darnos prójimos, Dios nos ha encomendado como tarea su custodia. Huyendo de nuestra responsabilidad
no encubriremos nuestro pecado, sino que lo haremos más evidente. Dios nos pregunta por nuestros
hermanos. Al negarnos a hablar con Él, manifestamos nuestro pecado. Y la condena es terminante: quien
no guarda a su hermano del mal se convierte en extranjero en su tierra (Gn 4,14). Sólo prestándole nuestra
atención a Dios no privaremos al prójimo de nuestras atenciones. Es la escucha del Padre lo que nos hace
hermanos: nadie que haya contemplado a Dios rehuye la contemplación del prójimo como hermano.

"Entonces me fue dirigida la palabra de Yahvé en estos términos: Antes de haberte formado yo en el
seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado: yo profeta de las naciones te
constituí. Yo dije: «¡Ah, Señor Yahvé! Mira que no sé expresarme, que soy un muchacho.» Y me dijo
Yahvé: No digas: "soy un muchacho", pues adondequiera que yo te envíe irás, y todo lo que te mande
dirás. No les tengas miedo, que contigo estoy yo para salvarte -oráculo de Yahvé-. Entonces alargó
Yahvé su mano y tocó mi boca. Y me dijo Yahvé: Mira que he puesto mis palabras en tu boca. Desde
hoy mismo te doy autoridad sobre las gentes y sobre los reinos para extirpar y destruir, para perder
y derrocar, para reconstruir y plantar" (Jer 1,4-10).

5. REVISIÓN DE VIDA = PLAN DE VIDA


A este punto al que hemos llegado -después de un largo recorrido a través del estudio de la Biblia- podemos
decir que parte de la finalidad propuesta se ha cumplido: hemos conocido -en una visión general-, los
elementos necesarios para afrontar el estudio de la Sagrada Escritura. También hemos estudiado con
profundidad la Palabra de Dios; hemos hecho "vivencia" con Aquel que se ha revelado como Señor de la
Historia. Toca ahora asumir la "praxis transformadora" de auténtica liberación que nos propone la Sagrada
Escritura mediante la conversión personal y comunitaria. Esto nos compromete a tomar más en serio la
invitación a la conversión que nos hace el Catecismo de la Iglesia Católica como el camino más seguro de
toda acción:

La conversión se realiza en la vida cotidiana mediante gestos de reconciliación, la atención a los pobres, el
ejercicio y la defensa de la justicia y del derecho (Am 5,24; Is 1,17), por el reconocimiento de nuestras faltas
ante los hermanos, la corrección fraterna, la revisión de vida, el examen de conciencia, la dirección
espiritual, la aceptación de los sufrimientos, el padecer la persecución a causa de la justicia. Tomar la cruz
cada día y seguir a Jesús es el camino más seguro [...] (Catecismo de la Iglesia Católica nº 1435 [=CIC ]).

Se tratará de vivir eficazmente la Palabra Revelada en nuestro mundo contemporáneo. Pero ¿Cómo vivir esta
palabra de amor en un mundo secularizado? ¿Cómo hablar de sentido de la vida cuando muchos de los
acontecimientos de la historia son contradictorios?

Ante todo no hay que olvidar que reconociendo en la fe su nueva dignidad, los cristianos son llamados a
llevar en adelante una "vida digna del Evangelio de Cristo" (Flp 1,27) [cf CIC 1692]. Hemos meditado a
través de las lecciones de la Sagrada Escritura que el mal y el pecado son fruto de no vivir conforme a la
Voluntad del Padre (cf CIC 1850). En Jesús encontramos una respuesta a los problemas que surgen de las
situaciones contradictorias. Una respuesta que nos invita a la conversión siguiendo sus pasos:

"Cristo Jesús hizo siempre lo que agradaba al Padre (cf Jn 8,29). Vivió siempre en perfecta comunión con él.
De igual modo sus discípulos son invitados a vivir bajo la mirada del Padre "que ve en lo secreto" (cf Mt 6,6)
para ser "perfectos como el Padre celestial es perfecto" (Mt 5,48). Incorporados a Cristo por el bautismo (cf

123
Rom 6,5), los cristianos están "muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús" (Rom 6,11), participando
así en la vida del Resucitado (cf Col 2,12). Siguiendo a Cristo y en unión con él (cf Jn 15,5), los cristianos
pueden ser "imitadores de Dios, como hijos queridos y vivir en el amor" (Ef 5,1), conformando sus
pensamientos, sus palabras y sus acciones con "los sentimientos que tuvo Cristo" (Flp 2,5) y siguiendo sus
ejemplos (cf Jn 13,12-16)" [CIC 1693-1694].

Es así que la revisión de vida es ante todo un encuentro personal y comunitario con la Palabra hecha Carne
que nos permite renovar nuestra vida. Una renovación que implica transformación de todo aquello que nos
impide vivir de acuerdo al designio salvífico revelado en Cristo. "Dichoso el que lea y los que escuchen las
palabras de esta profecía y guarden lo escrito en ella, porque el Tiempo está cerca" (Ap 1,3).

124
CONCLUSIÓN

Quisiéramos terminar este pequeño estudio introductorio sobre la Biblia con la exhortación del Concilio
Vaticano II en la que se invita a todos los fieles a seguir estudiando y viviendo con mayor profundidad la
Palabra de Dios Revelada. Una exhortación que asumimos y transmitimos como augurio de paz y de felici-
dad para todos aquellos que han tenido la oportunidad de seguir, paso a paso, por los senderos del Amor y
de la Verdad (cf Sal 25,10).

"Es necesario, pues, que todos -[especialmente catequistas que se dedican legítimamente al ministerio de la
palabra]- se sumerjan en las Escrituras con asidua lectura y con estudio diligente, para que ninguno de ellos
resulte "predicador vacío y superfluo de la palabra de Dios que no la escucha en su interior", puesto que debe
comunicar a los fieles que se le han confiado, sobre todo en la Sagrada Liturgia, las inmensas riquezas de la
palabra divina. De igual forma el Santo Concilio exhorta con vehemencia a todos los cristianos [...], a que
aprendan «el sublime conocimiento de Jesucristo» (Flp 3,8), con la lectura frecuente de las divinas Escrituras.
«Porque el desconocimiento de las Escrituras es desconocimiento de Cristo» (San Agustín, Serm 179,1).
Lléguense, pues, gustosamente, al mismo sagrado texto, ya por la Sagrada Liturgia, llena del lenguaje de Dios,
ya por la lectura espiritual, ya por instituciones aptas para ello, y por otros medios, que con la aprobación o el
cuidado de los Pastores de la Iglesia se difunden ahora laudablemente por todas partes. No olviden que debe
acompañar la oración a la lectura de la Sagrada Escritura para que se entable diálogo entre Dios y el hombre;
porque «a Él hablamos cuando oramos, y a Él oímos cuando leemos las palabras divinas» (San Ambrosio, en
PL 16,50). [...] Así, pues, con la lectura y el estudio de los Libros Sagrados «la palabra de Dios se difunda y
resplandezca» (2Tes 3,1) y el tesoro de la revelación, confiado a la Iglesia, llene más y más los corazones de
los hombres. Como la vida de la Iglesia recibe su incremento de la renovación constante del misterio
Eucarístico, así es de esperar un nuevo impulso de la vida espiritual de la acrecida veneración de la palabra de
Dios que «permanece para siempre» (Is 40,8; cf 1Pe 1,23-25)" [Dei Verbum 25-26].

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ÍNDICE
Portada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1

Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3

Motivo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Finalidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Método. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Observaciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4

Direcciones de internet donde se pueden encontrar temas de investigación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

Para profundizar más .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24

PRIMERA PARTE. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

Revelación.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Terminología. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Problema. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Naturaleza y objeto de la Revelación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
Propiedades de la Revelación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
Finalidad de la Revelación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28

Inspiración. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Terminología. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Problema. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Naturaleza de la Inspiración. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
Extensión de la Inspiración. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
Efectos de la Inspiración. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31

Inerrancia Bíblica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
Terminología y Naturaleza. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
Problema. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
Actitud tradicional.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
Reflexión teológica contemporánea. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

126
Formación de la Biblia (primera parte)
Génesis y estructura de la Biblia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
Consideraciones preliminares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34

Géneros literarios.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Definición. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Importancia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36

Hermenéutica bíblica.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
Definición y cuestiones preliminares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
Elementos de la Hermenéutica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

Ambiente y pensamiento semítico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
Consideraciones preliminares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
Contexto geográfico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
Contextos religioso, político y cultural. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

Lenguas bíblicas.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

Alfabeto hebreo.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
Alfabeto griego. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42

SEGUNDA PARTE. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43

Formación de la Biblia (segunda parte).. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
Por recordar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44

Etapas de la Historia de Israel. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
Cuestiones preliminares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
Etapas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

Historia del Canon bíblico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
Cuestiones preliminares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
División de los libros canónicos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47

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Formación de los cánones judío y cristiano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
Libros apócrifos.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
Libros perdidos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50

Vocabulario bíblico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
Vocabulario hebreo bíblico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
Vocabulario griego bíblico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
Vocabulario técnico bíblico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

TERCERA PARTE. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55

Introducción al Antiguo Testamento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
Cuestiones preliminares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56

El Pentateuco. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Consideraciones preliminares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Composición del Pentateuco. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Tradición Jahvista (J). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Tradición Elohista (E). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
Tradición Deuteronomista (D). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
Tradición Presbiteral (P). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58

Génesis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58

Denominación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
Contenido doctrinal.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59

Éxodo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60

Denominación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Contenido doctrinal.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Estructura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60

Levítico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61

Denominación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
Contenido doctrinal.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
Estructura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61

Números. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61

Denominación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61

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Contenido doctrinal.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
Estructura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62

Deuteronomio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62

Denominación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
Contenido doctrinal.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
Estructura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62

Libros Históricos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
Consideraciones preliminares y composición. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
Contenido religioso en general. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64

Josué. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64

Jueces. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65

Rut. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65

I-II Samuel. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66

I-II Reyes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67

I-II Crónicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67

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División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67

Esdras y Nehemías. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68

Tobías. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68

Judit. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69

Ester. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70

I-II Macabeos.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70

Libros Poéticos o Sapienciales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
Consideraciones preliminares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71

Job.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72

Salmos.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73

130
Proverbios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74

Eclesiastés o Cohelet. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75

El Cantar de los Cantares.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76

Sabiduría. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76

Eclesiástico o Ben Sirá. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76

Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
División. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77

Libros Proféticos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
Cuestiones preliminares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78

Amós. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79

Oseas.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79

Miqueas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79

131
Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80

Isaías. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80

Nahum. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

Sofonías. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

Habacuc. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

Jeremías. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82

Ezequiel. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83

Deutero-Isaías. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83

Ageo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83

132
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84

Zacarías. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84

Trito-Isaías.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84

Abdías.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

Joél. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

Jonás. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86

Malaquías.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86

Deutero-Zacarías.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87

Daniel. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87

Persona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87

133
Temas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87

CUARTA PARTE.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88

Introducción al Nuevo Testamento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
Consideraciones preliminares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89

Evangelios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89

Evangelio de san Mateo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89


Evangelio de san Marcos.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
Evangelio de san Lucas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
Evangelio de san Juan. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92

Hechos de los Apóstoles. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93

Cartas de San Pablo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94

Cartas Soteriológicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
Carta a los Romanos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
Primera Carta a los Corintios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
Segunda Carta a los Corintios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
Carta a los Gálatas.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98

Cartas Cristológicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
Carta a los Efesios.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
Carta a los Filipenses.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
Carta a los Colosenses.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99

Cartas Escatológicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100


Primera Carta a los Tesalonicenses.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
Segunda Carta a los Tesalonicenses. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100

Cartas Eclesiales o Pastorales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101


Primera Carta a Timoteo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
Segunda Carta a Timoteo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
Carta a Tito. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
Carta a Filemón. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102

Carta a los Hebreos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102

Cartas Católicas.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103

Carta de Santiago. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103


Carta Primera y Segunda de PEDRO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104
Carta Primera, Segunda y Tercera de SAN JUAN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
Carta de SAN JUDAS.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106

134
El libro del Apocalipsis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106

QUINTA PARTE. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108

EL MENSAJE CENTRAL DE LA BIBLIA


y EL ACONTECIMIENTO PASCUAL. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
El Mensaje único de la Biblia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
El Acontecimiento Pascual. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110
El Acontecimiento del Éxodo.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110
Significado teológico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112
El Acontecimiento de la Pascua. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
Interpretación teológica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115
El núcleo del Mensaje Salvífico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116
El significado de "evangelio". . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116
La voluntad de resurrección. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116

SEXTA PARTE. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118

LECTIO DIVINA y REVISIÓN DE VIDA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119

Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
La escuela de la palabra: una experiencia lograda. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
La "Lectio Divina" como método. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
La contemplación como servicio apostólico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
Dos objetivos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
Tres tareas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123
Revisión de vida. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124

Conclusión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125

Índice.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126

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