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CAPITULO 1

SEMIOLOGIA DEL APARATO RESPIRATORIO

La informacioó n captada del examen general resulta insuficiente para sustentar un acertado
diagnoó stico, y por queó ademaó s, solamente tiene el propoó sito de obtener las principales
referencias clíónicas que permitan orientar y sugerir exaó menes maó s profundos y delimitados
en funcioó n al problema fundamental del paciente.

Precisamente evaluando previamente la imagen clíónica del paciente se realizaran los


exaó menes especiales del o los sistemas orgaó nicos y funcionales que afectan al organismo. En
este sentido los exaó menes especiales estaó n dirigidos al estudio semioloó gico del aparato
respiratorio, digestivo, urogenital, cardiovascular y nervioso.

Evidentemente no es necesario realizar todos estos estudios en el paciente, de ahíó la habilidad


del clíónico para que a partir del examen general determine a cuaó l de las semiologíóas
especiales debe entes sin dedicar mayor esfuerzo diagnoó stico.

A continuacioó n se describiraó n las semiologíóas especiales, el orden no tiene otro intereó s a no


ser el metodoloó gico, todos y cada uno de ellos conllevan un pronoó stico para el estudio clíónico
del paciente.

Esta uó ltima parte, empieza en la semiologíóa del aparato respiratorio. En la praó ctica profesional
los trastornos respiratorios son frecuentes, maó s aun en ambientes sin proteccioó n o en zonas
fríógidas y huó medas.

Se recomienda durante la anamnesis tener en cuanto los factores que influencian, en mayor o
menor grado, el estado de condicioó n orgaó nica del paciente; cuando existe disminucioó n de esta
condicioó n orgaó nica, aumenta la patogeneidad de los microorganismos saprofitos que habitan
normalmente el aó rbol respiratorio, desencadenando en esta forma la enfermedad.

En la disminucioó n de las defensas del organismo por factores extranñ os inhiben los recursos
defensivos como la tos, epitelio vibraó til, el moco y muchas veces la accioó n de los cuerpos
ganglionares.

Las enfermedades respiratorias exigen minuciosidad en el examen clíónico a traveó s dela


inspeccioó n, palpacioó n, percusioó n y auscultacioó n complementariamente el radiograó fico,
toracentesis, rinilaringoscopico y otros seguó n los casos.

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BREVE RESEÑA ANATOMO-FISIOLOGICA

Con la finalidad de obtener del examen respiratorio, se requiere conocer con bastante
profundidad las estructuras y funciones de cada uno de los oó rganos que intervienen en la
respiracioó n. Con este propoó sito la conveniencia de una raó pida revisioó n de estos aspectos,
empezando por algunas consideraciones topograó ficas de la cavidad toraó cica, diafragma,
pleuras y pulmones.

CAVIDAD TORACICA

En los equinos tiene la forma de un cono truncado, comprimida algo lateralmente


especialmente en su parte anterior; la pared dorsal es mucho maó s larga que la ventral o piso
del toó rax. En el vacuno es maó s corta que en el equino.

Los líómites son dorsalmente con las veó rtebras dorsales ventralmente con el esternoó n,
lateralmente con las costillas, en su parte anterior con la regioó n del cuello y en la posterior con
el diafragma.

DIAFRAGMA

Es un musculo ancho que forma una separacioó n anatoó mica entre la cavidad toraó cica y la
abdominal, tienen la forma de cuó pula y sus puntos de insercioó n son las veó rtebras dorsales, las
costillas y el esternoó n.

PLEURAS

Son membranas que tapizan las paredes del toó rax y los pulmones, formando la cavidad
mediastíónica. Por su ubicacioó n las pleuras adoptan los siguientes nombres:

Visceral: cubre la superficie pulmonar.

Parietal: cubre las paredes costales.

Diafragmática: cubre el diafragma.

Mediastínica: cubre y delimita el mediastino.

Mediastino: se divide en:

Mediastino dorsal: en esta cavidad se encuentra la aorta, conducto toraó cico, parte toraó cica
del esoó fago y traó quea, nervios neumogaó stricos y sus ramas, ramas cardiacas de los nervios
simpaó tico y vago.

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Mediastino ventral: en esta cavidad se encuentra las arterias y grandes vasos que salen y
llegan al corazoó n, nervios freó nicos, en animales joó venes el timo; el saco pericaó rdico, bronquios
extrapulmonares.

Pulmones: son los oó rganos principales de la respiracioó n; en cuanto a su forma y tamanñ o,


varíóan seguó n las especies.

El pulmoó n del caballo es unilobular, solamente el pulmoó n derecho tiene un loó bulo
suplementario llamado aó cigos.

El pulmoó n del vacuno es polilobular con siete loó bulos, el izquierdo tiene tres loó bulos
(diafragmaó tico, cardiaco y apical) y el derecho tiene cuatro loó bulos (diafragmaó tico, dos
cardiacos y el apical).

El pulmoó n de los caninos es polilobular con seis-siete loó bulos; el izquierdo tiene dos-tres
loó bulos y el derecho cuatro; es bastante caracteríóstico el aó cigos por su gran tamanñ o, se
extiende desde el corazoó n hasta el diafragma.

ACTO RESPIRATORIO

Estaó constituido por dos fases: la inspiracioó n y la espiracioó n. Estas dos fases son continuas
existiendo una breve pausa entre ellas.

Fase inspiratoria.- se activa por la accioó n simultaó nea delos muó sculos inspiratorios, que son
siete:

Muó sculos que amplíóan el toó rax: diafragma, intercostales externos, trasversal de las costillas y
porcioó n cartilaginosa de los intercostales internos.

Muó sculos que jalan las costillas hacia atraó s y arriba: escaleno, dentellado pequenñ o anterior,
muó sculos supracostales.

El diafragma se contrae por estimulo del nervio freó nico, los muó sculos inspiradores actuó an por
estimulo del plexo branquial y cervical.

Debido al vacíóo pleuó rico que se presenta en la inspiracioó n, se produce la expansioó n dela pared
toraó cica y el diafragma, en esta forma el saco pleuó rico al expandirse lleva consigo al pulmoó n
con la ayuda del tejido elaó stico pulmonar y el musculo liso peribronquial. Por este mecanismo
el aire atmosfeó rico puede ser absorbidos a los alveolos pulmonares hasta el momento en que

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la presioó n endoalveolar sea igual a la atmosfeó rica, al comenzar el acto respiratorio la presioó n
endoalveolar se vuelve positiva.

Fase respiratoria.- en condiciones fisioloó gicas la respiracioó n ofrece la impresioó n de ser un


acto pasivo, sin embargo cuando la respiracioó n es laboriosa, se vuelve activa mayormente por
la peó rdida de la elasticidad pulmonar. En esta fase intervienen los muó sculos: intercostales
internos, dentellado pequenñ o anterior, íóleo-costal y la prensa abdominal.

SUPERFICIE RESPIRATORIA

Se le define superficie total de los alveolos que intervienen en el intercambio gaseoso durante
la respiracioó n.

Aire respiratorio.- es la cantidad de aire oxigenada que entra a los pulmones durante la
inspiracioó n, como tambieó n el aire cargado de CO2 que sale de los pulmones en la espiracioó n; el
aire respiratorio representa una deó cima parte de la capacidad total del pulmoó n.

Aire complementario.- es el aire que entra a los pulmones cuando despueó s de realizar un
inspiracioó n normal se efectuó a otra inspiracioó n adicional; el aire complementario
representadas tres deó cimas partes de la capacidad total de los pulmones.

Aire de reserva.- es el aire que sale de los pulmones cuando despueó s de realizar una
espiracioó n normal se efectuó a otra espiracioó n adicional; el aire de reserva representa las tres
deó cimas partes de la capacidad total del pulmoó n.

Capacidad vital.- es la suma del aire respiratorio, maó s el aire complementario y el aire de
reserva.

Capacidad total del pulmón.- es la suma de la capacidad vital mas es aire residual.

La hematosis o aire aireacioó n endoalveolar entre la sangre y el aire atmosfeó rico es un proceso
continuo y vital para el organismo; el papel del aire inspirado es aumentar la cantidad de
oxíógeno y diluir el CO2.

OTRAS FUNCIONES DEL PULMON

-Acción desintoxicante .- en las ceó lulas del epitelio alveolar se produce la neutralizacioó n de
las sustancias nocivas provenientes del metabolismo celular que se encuentra en la sangre
venosa, esta funcioó n se realiza mediante la oxidacioó n de la sangre.

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-Lipodieresis.- consiste en la primera escisioó n o desdoblamiento de las grasas neutras de la
sangre que son llevadas al corazoó n por intermedio del conducto toraó cico, este desdoblamiento
va acompanñ ado de gran produccioó n de calor que impide el enfriamiento de la sangre.

Finalmente es importante tener en cuenta que la funcionalidad respiratoria esta favorecida


por la estructura anatoó mica del tracto respiratorio desde la cavidad nasal a los pulmones, asi
mismo, por la configuracioó n de la nariz y senos paranasales, los numerosos folíóculos linfaó ticos
que posee y la naturaleza del epitelio ciliado vibraó til, los cuales aseguran que el aire inspirado
llegue a los pulmones limpio de cuerpos extranñ os, huó medo y caliente.

Por otro lado, la tos y el estornudo son modalidades de defensa que utiliza el organismo frente
a situaciones desfavorables.

EXAMEN DE LA NARIZ

Con este pronoó stico, se utiliza la inspeccioó n, palpacioó n, eventualmente la percusioó n,


auscultacioó n a distancia y rayos x. La metodologíóa aconsejada esta en base a los siguientes
aspectos.

INSPECCION

El examen del aparato respiratorio empieza con la inspeccioó n nasal, ofreciendo datos
importantes para evaluar el estado de enfermedad.

Por ciertas consideraciones metodoloó gicas, en la rutina de estos exaó menes se realiza tanto la
inspeccioó n externa como la interna. La inspeccioó n interna ofrece datos de acuerdo a cada
enfermedad y obviamente la observacioó n se circunscribe a los conductos naturales de la zona;
la inspeccioó n externa estaó dirigida hacia cualquier alteracioó n anatoó mica o funcional de la zona,
en ambos casos la zona de observacioó n estaraó expuesta a la luz natural o artificial.

En vacunos normalmente el morro se encuentra huó medo, pero en estado febril se encuentra
seco incluso agrietado, cubierto de un líóquido pardusco costras amarillento-grisaseas.

Particularmente la inspeccioó n externa se traduce en la observacioó n de la movilidad de las


fosas nasales. En equinos normalmente es de escasa significacioó n observar el movimiento de
las alas nasales durante la inspiracioó n y espiracioó n, pero si tiene valor clíónico en estados
disneicos, observaó ndose la movilidad franca y notoria de las alas nasales, maó s auó n pueden
permanecer dilatadas en procesos disneicos graves, sea por trastornos febriles, dolorosos y
nerviosos.

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La dilatacioó n permanente y bilateral de las alas nasales en los procesos tetaó nicos es bastante
caracteríóstica por la contraccioó n espasmoó dica de los muó sculos dilatadores de las fosas nasales.

La observacioó n de un ollar maó s estrecho que el otro por relajacioó n de una de las paredes
nasales, se presenta en la paraó lisis unilateral del nervio facial, en este caso el ala nasal se
encuentra deprimida y flaó cida. En otras especies la paraó lisis parcial o completa de este nervio
se manifiesta por inmovilidad de las alas nasales por perdida de la sensibilidad.

Es importante anotar en algunas especies, tal es el caso de los vacunos, que los movimientos
de las alas nasales son limitados aun en estados disneicos, debido a factores anatoó micos,
considerando que los bordes externos son ríógidos, por esta razoó n en estado de disnea
permanecen con la lengua hacia afuera. En igual forma los movimientos de las alas nasales en
caninos son poco visibles normalmente, en estados de disnea se manifiesta por insuflacioó n de
los labios durante la espiracion y depresioó n de los mismos durante la inspiracioó n; la
espiracioó n disneica se hace presente soplo labial.

EXAMEN DEL AIRE ESPIRADO

La exploracioó n del aire espirado en algunos estados patoloó gicos adquiere gran importancia
diagnostica; debieó ndose tener en cuenta los siguientes factores:

a. Fuerza y volumen del aire espiral.- con propoó sitos de precisioó n se debe realizar este
examen mediante los espiroó metros, motivo por el cual solo se realiza en los
laboratorios de fisiologíóa.
La apreciacioó n del aire espirado incluyendo la temperatura, se realiza colocando el
dorso de las manos frente y simultaó neamente ante las dos fosas nasales, tambieó n se
puede realizar utilizando espejos para que se adhiera el vapor del aire espirado (las
imaó genes de vapor deben ser iguales).
En condiciones normales debe ser igual el volumen, fuerza y temperatura para ambas
fosas nasales, pero en condiciones patoloó gicas se pierde esta uniformidad, siendo un
dato valioso para sospechar inmediatamente de estenosis unilaterales por
congestiones, tumoraciones, presencia de flujo nasal, tabique desviado; todos estos
ubicados en un conducto nasal; si fuese bilateral dependeraó el Grado de obturacioó n
por cuanto en casos acentuados respiran por la cavidad bucal.

b. Temperatura del aire espirado.- se utilizan las mismas teó cnicas igual al caso
anterior, y por las cuales, es faó cilmente perceptible la sensacioó n al tacto de la
temperatura en ambas fosas nasales. Se presenta aumento bilateral de la temperatura

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nasal en todo proceso febril. En forma unilateral en casos de rinitis, congestioó n nasal y
procesos estenoó icos por aumento de la friccioó n del aire respirado; estos datos
solamente son de orientacioó n y nunca definitivos.
c. Olor del aire espirado.- el olor del aire espirado normalmente es caracteríóstico para
las diferentes especies; es aromaó tico en los herbíóvoros y de olor caracteríóstico en
caninos pero nunca desagradable.
En sentido patoloó gico existen diferentes olores, queda al clíónico ubicar su origen,
considerando que puede ser bucal, sinusal, bronquial pulmonar, faríóngeo, gastro-
intestinal, hepaó tico y en casos sisteó micos por alteraciones metaboó licas.
Es comuó n el olor a caries debido a procesos dentarios y oó seos, cuyo origen es
esencialmente bucal.
Un olor a putrefaccioó n se presenta mayormente por los residuos de alimentos que al
permanecer cierto tiempo entre los dientes estaó n afectos a procesos de fermentacioó n,
ademaó s este olor putrefacto y ofensivo se percibe en la bronquitis croó nica, sinusitis,
ocena.
Un olor a gangrena permite sospechar de neumoníóa gangrenosa, siendo uno de los
signos de pronoó stico grave para estos trastornos.
El olor a acetona en caninos es un signo caracteríóstico de la diabetes glucosuó rica y en
vacunos por procesos metaboó licos, como la acetosis por ejemplo.
Un olor muy parecido al alcohol, eó ter o cloroformo, en terneros y corderos es
indicativo de parasitosis, especialmente en casos de ascariosis.
El olor a heces insinuó a retencioó n fecal o procesos gastro-intestinales croó nicos. El olor a
orina se presenta en trastornos renales como en la uremia por ejemplo.
Para ubicar el origen del olor, en ciertos animales se obturan las fosas nasales para
percibir el olor bucal, contrariamente cuando se obtura la boca se percibe níótidamente
el olor nasal; sin embargo esta praó ctica puede ser peligrosa en ciertas enfermedades
zoonoticas. Si el olor se acentuó a en un solo lado, posiblemente la causa sea por
problemas propios de las fosas nasales y senos paranasales. Cuando se percibe el olor
por la boca y fosas nasales, posiblemente la causa este ubicada a nivel laríóngeo,
bronquial, pulmonar, o tambieó n por trastornos del estoó mago e híógado, descartando en
todo caso cualquier olor autoó ctono de la boca, fosas nasales.

d. Ruidos nasales.- los animales en reposo no producen generalmente sonidos nasales,


es decir los actos respiratorios son silenciosos salvo en ciertas circunstancias como
sustos, presencia de objetos, olores, personas extranñ as, en otros casos los animales
emiten sonidos perceptibles por la expulsioó n violenta de aire en forma ruidosa, es faó cil
escuchar estos sonidos en perros bien nutridos que jadean cuando la temperatura

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ambiental esta aumentada, como tambieó n y de acuerdo a cada especie, se escuchan
bufidos, resoplidos, suspiros, ruidos de juego, de galope, silbo de pienso.

En procesos patoloó gicos se producen algunos sonidos que se perciben incluso a


distancias considerables, en estos casos es necesario auscultar los diferentes oó rganos
para ubicar el origen de los mismos. La respecto, cuando existe presencia de flujo y
seudo-membranas nasales se producen los llamados los llamados ruidos de flameo de
bandera; los sonidos por estenosis producen las estridencias nariticas o estridor nasal
cuando el elemento de obstruccioó n no se acompanñ a al flujo nasal, es el caso de la
presencia de tumores; contrariamente si hay flujo nasal se presentan los estertores
nariticos, siendo en intensidad menos fuerte que el flameo de bandera. Estos
estertores o hervidero nasal, desaparecen al respirar por la boca.

Con estos conocimientos se deben diferenciar los siguientes sonidos:

Estornudo.- es una respiracioó n violenta por la nariz y boca, generalmente despueó s de


una inspiracioó n profunda. En equinos y vacunos se presenta en forma de resoplidos,
frecuentemente por excitaciones de las mucosas nasales.

Gemidos.- son tonos respiratorios prolongados.

Quejidos.- son espiraciones breves y sonoras, son voces que expresan dolor o
sensacioó n o molestias.

Ronquidos.

Es un ruido producido por la vibracioó n del velo del paladar al respirar por la boca es comuó n en
cerdos y perros es rarro en equinos. Se presentan en la estenosis nasalpor tumefaccioó n de la
mucosa o por la presencia de contenido nasal asi mismo en procesos depresivos, estado
preagoó nico catarro laringe,

Respiración sibilante.

Llamada tambieó n chasquido nasal, se debe a procesos de estrechez nasal, siendo faó cilmente
perceptible en la laringe, con moyor intensidad e la inspiracioó n y menor en la espiracioó n. Se
presenta en el crup nasal, fracturas de los huesos nasales.

Lesiones y flujo nasal.

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Antes de tocar al animal es importante, mediante la inspeccioó n, obtener datos de acuerdo la
naturaleza de las lesiones, de este modo el clíónico adoptara la posicioó n maó s adecuada y
comoda, evitando los resoplidos o proyecciones de las mucosidades que pueden ser motivo de
contagio.

Las alteraciones maó s frecuentes son ademaó s (picaduras, intoxicaciones), ulceras, noó dulos,
infiltracioó n inflamatorias, heridas, cicatrices de herida antiguas ( viruela, muermo ).

Seguó n cada caso, la explotacioó n externa obliga un consecuente examen interno obliga un
consecuente examen interno de las fosas nasales, siente en el caballo la especie que por sus
caracteríósticas morfoloó gicas es mas provechoso este examen visual, el que puede alcanzar
unos 12 cm de profundidad observando se lesiones hemorraó gicas, noó dulos, puó stulas,
vesíóculas, ulceras, cicatrices.

Muchas veces se realiza la inspeccioó n indirecta cuando no hay facilidad de la luz natural o
cuando el examen exige mayor profundidad de exploracioó n, para este efecto se utilizas
aparatos con luz y sistemas de espejos llamados rinoscopios, actualmente se utilizan los rino
laringoscopios, siendo el mas utilizado el de mareck, qe tiene aproximadamente 50 cm de
largo. La introduccioó n de este aparato determina ciertas precauciones y habilidades de parte
del observador, a veces es recomendable utilizar sedantes, como tambieó n la conveniencia de
temperar el instrumento antes de ser introducido.

La coloracioó n de las mucosas cambia ligeramente con la luz artificial, estando ademaó s en
relacioó n con el grado de vascularizacioó n de la zona seguó n cada especie. En todo caso una
mucosa palida indica anemia o proceso leuceó micos, rinitis croó nica; contrariamente la
coloracioó n acentuada presume procsos cognitivos debido ala posiblemente al renitis aguda,
renitis pustulosa, fiebre catarral maligna ( vacunos ), muermo y gurma, ( equinos ), distemper
canino, etc.

Flujo nasal.

Viene a ser la destilacioó n o secrecioó n de productos que fluyen por los ollares, normalmente en
animales sanos no se observa este flujo salvo en vacunos que presentan un secrecioó n serosa
que humedece el morro como tambieó n en equinos o en otras especies luego del ejercicio
violento.

No hay que confundir este flujo nasal con la expectoracioó n cuyo origen se ubica en la laringe,
traquea, bronquios no escupen normalmente de gluten la expectoracioó n, pero cuando se
produce en mayor cantidad es expulsada por la boca. Con fines diagnoó sticos se puede sacar la
lengua para provocar la tos y consecuentemente la expectoracioó n.

El examen de flujo nasal se debe considerar el origen, caraó cter cantidad, modalidad y olor.

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Origen.

Puede ser en la cavidad nasal seno para nasales, bolsas guturales, faringe laringe, traó quea,
bronculos y pulmones. El diagnoó stico diferencial sola mente podríóa realizarse luego de
conocer el estado de cada uno de estos oó rganos.

El flujo nasal cuando se encuentra en gran cantidad sale en forma espontaó nea, pero en otras
circunstancias es provocado por los resoplidos y estornudos, como como tambieó n bajando o
sacudiendo la cabeza del enfermo.

Carácter.

Las variaciones del flujo nasal esta en base al caraó cter sereso, sero mucoso mucu-purolento
sanguinolento, espumoso y saliviforme.

El flujo seroso es parecido al suero o agua, se observa en las fases iniciales de proceso
inflamatorio de rinitis, laringitis, influencia equina, gurma. De acuerdo al curso de la
inflamacioó n, este flujo seroso puede evolucionar en corto tiempo a mucoso y purulento.

El flujo sero-mucoso es ligueramente filamentoso por su contenido en mucina, se presenta por


estados inflamatorios mas avanzados en los ejemplos anteriormente indicados.

Es mucoso cuando se presenta en formam marcadamente filamentosa, ade mas se caracteriza


por ser incoloro y víótreo.

Es muco-purulento cuando tiene un color blanco-gris o amarillento-grisseo, contiene


leucocitos y ceó lulas descamadas, generalmente se presentan en infecciones.

Es purolento cuando presenta un color blanco crema o blanco-amarillentento incluso puede


llegar hasta el verde por su alto contenido de leucocitos y cellas descamadas, siendo la fase
mas intensa y avanzada en la evaluacioó n del flujo nasal. En el numero por ejemplo empieza
con flujo seroso evuluciona con seru-mucoso, luego mucoso hasta llegar al purulento; igual
mente se observa en la fiebre catarral maligna y en los bronquitis.

El flujo nasal hemorraó gico se caracteriza por estar manchado con sangre o en franca
hemorragia (epistaxis, rinorragia) .

A epistaxis es uina ligera hemorragia frecuentemente unilateral en forma de gota a gota; se


debe a traumas, parasitosis nasales (linguatulosis) tumores.

La rinorragia es una hemorragia mas grave, profusa y generalmente bilateral; puede ser de
origen laríóngeo, bronquial o pulmonar (hemoptisis ).

De todos modos, cabe la diferenciacioó n entre la hemorragia pulmonar (hemoptisis) y la


hemorragia gaó strica (hematemesis), en ambas las fosas nasales simplemente son víóas de

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transito de la hemorragia. En la hemoptisis la hemorragia es de color uniforme, rojo claro y de
aspecto espumoso, acompanñ a a esta hemorragia tos, disnea y estertores ala auscultacioó n. En la
hematemesis, la sangre es achocolatada, de olor acida y se acompanñ a de vomitos. Cuando la
sangre tiene origen en el esoó fago y faringe la hemorragia es copioso y no espumoso.

El flujo nasal tiene caraó cter espumoso cuando existe globulos de aire, es un valioso signo de
sospecha para el edema pulmunar.

El flujo nasal es saliviforme es proceso de disfagia y regurgitacioó n, por esta razoó n muchas
veces se acompanñ a con partíóculas alimenticias.

Cantidad.

El flujo nasal puede ser escaso, moderado y abundante.

Se considera que el flujo es escaso cuando se presentan en pequenñ as cantidades, tiene buen
pronoó stico de adoptarse las medidas convenientes para su control.

Es abundante llamado tambieó n cinorrea) cuando se observa que el flujo cuelga por las fosas
nasales, tienen un mal pronoó stico y se presenta en estado graves, especialmente en vacunos
cuando el reflejo del lamido esta suspendido.

Es moderado cuando la cantidad del flujo es faó cilmente perceptible puede observarse en una
etapa progresiva de la enfermedad o tambieó n como involucioó n de la misma.

Modalidad.

El flujo nasal puedeser unilaterales, bilaterales, continuo o termitente.

Es unilateral cuando el flujo sale solamente por una fosa nasal se observa en procesos de
sinusitis inflamaciones de las bolsas guturales neoplasias, cuerpos extranñ os. Todos estes
transtornos caracterizado por su origen unilateral.

Es bilateral cuando el flujo emerge por ambas fosas nasales, se presentan en procesos
inflamatorios bilaterales de las mucosas nasales, senos paranasales, en ciertas enfermedades
infecciosas como la fiebre catarral maligna, gurmo y otros.

El flujo es continuo, cuando la secrecioó n se presenta en forma constante, pudiendo ser escasa,
moderada y abundante de acuerdo al curso de la enfermedad.

Es intermitente cuando el desgaro del flujo se presenta con variaciones notables en su


cantidad, mayormente como salidas intempensativas del flujo al bajar la cabeza del paciente,
como tambieó n provocado por estornudos y resoplidos, se presentan en la sinusitis, guturitis
neumoníóa gangrenosa.

Olor.

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El flujo normalmente es inodoro pero bajo determinadas condiciones se presentan con olor
desagradable, siendo su valoracioó n un signo de interpretaciones semioloó gicas.

En ciertos transtornos, por descomposiciones de los tegidos y segreciones respiratorias, el


olor es fuerte mente ofensivo y caracteríóstico para la bronquitis puó trida y gangrena pulmonar,
pero ademaó s no deja de ser caracteríóstico en la fiebre catarral maligno, fiebre petequial,
muermo, peste porcina, rinitis croó nica. En la ocena, propia de la medicina humana existe un
olor desagradable parecido al sudor de los pies, anaó logamente en medecina veterinaria se
observa una condicioó n parecida por la atrofia y procesos degenerativos de la mucosa nasal a
esta condicioó n se le llamam rinitis infecciosa del cerdo, siendo una de sus caracteríósticas
precisamente el olor a descomposicioó n.

Olfatometria.

Esta teó cnica es para evaluar en medicina humana la sensibilidad olfatoria. El grado patoloó gico
mas intenso en la anosmia o perdida del olfato, seguó n su evaluacioó n puede ser temporal o
permanente, de acuerdo alas causas que provocan, generalmente se presentan por causas
mecaó nicas tumefaccioó n de la mucosa nasal tumores, paralisis, examen muy especializado.

Examen de laboratorio.

Muchas veces es imprescindible para el clíónico utilizar el laboratorio para apoyar sus
sospechas por ejemplo en el campo de la parasitologíóa es necesario examinar el flujo para
observar huevos en posibles casos de estrogiluedes pulmonar, larvas de oestrus ovis,
linguatula chinaria y otros de acuerdo ala sitomatologia que muestra el animal en el campo de
la microbiologíóa se puede realizar cultivos y antibiogramas asi mismo es uó til el laboratorio
para el examen de sangre, presencia de globlos de pus.

Palpación.

Eventualmente la inspeccioó n complementada con la palpacioó n para apreciar alteraciones


anatoó micas, con sistema sensibilidad y temperatura de las diferentes leciones o procesos
patoloó gicos, como tumores, abscesos (fluctuantes) ulceraciones ademaó s infecciones
subcutaó neas, inflamaciones.

Luego de este palpacioó n sea manual o digital el operador se sometera a una .

Auscultación.

Se utilizacioó n es muy limitada para no ser diferenciado o ubicar cual es el origen de los ruidos
nasales de este modo su tilizacion se restringe a circunstancia muy eventuales sin embargo
siempre es importante estar atento con el oíódo para detectar alguó n sonido de importancia
semioloó gica.

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Percusión.

Tambieó n su importancia es muy restringida , teoó ricamente se podríóa practicar para ubicar
posibles tumoraciones y abscesos, para esta zona se recomienda la teó cnica digito-digital.

Otras técnicas.

Puede practicarse la trepanacioó n para extirpar tumores, abscesos, parasitos eventualmente se


utilizan punciones de ensayo previa anastecia de la mucosa nasal; la fluoroscopia y las
radiografíóas son las teó cnicas de mayor importancia para el examen de la nariz, especialmente
en pequenñ as especies;losdatos que ofrece son definitivos justificaó ndose ampliamente su uso
pr la facilidad diagnostica.

Examen de los senos paranasales.

Tienen gran importancia diagnostica, especialmente en equinos y vacunos, debieó ndose


realizar toda vez que exixta flujo nasal o sensibilidad aumentada en los ganglios regionales.

Los senos susceptibles a exploraciones clíónicas son los maxilares y frontales; los senos
esfenoides solamente en el campo dela patologíóa quiruó rgicas. Las sinusitis maxilares son mas
comunes en equinos, caninos, y las sinusitis frontales son mas frecuentes en vacunos.

Los meó dios clíónicos que se utilizan son:

 Inspeccioó n
 Palpacioó n
 Percusioó n
Otros

 Trepanacioó n
 Rayos x
 Iluminacioó n nasal
Inspección.

Principalmente se tomara en cuenta las posibles asimeó tricas que se presentan por
inflamaciones de la piel y tejidos subcutaó neos, abombamientos oseos, depreciones cutaó neas,
hendiduras, de formacioó n por procesos raquíóticos. Todo estes proceso se presentan en la
sinusitis, como tambieó n en la enosnas, tuberculosis y actinomicosis osea, traumas, fisuras.

Palpación.

Es de intereó s particular para la palpacioó n de los senos para nasales determinar la tumefaccioó n
y consistencia de los paredes, siendo normalmente de consistencia oseao dura;
patoloó gicamente se presenta reblandecimientos en procesos inflamatorios croó nicas como

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abombamiento osea, precisamente por la presioó n de la secrecioó n acumulada o tambieó n por
procesos tumorales de la pared misma delos senos.

La tempersatura esta aumentanda en todo los procesos inflamatorios agudos (sinusitis) y con
mas frecuencia en estado traumatismos de la zona (periostitis) ademaó s en ambos casos estaraó
aumentado la sensibilidad de la zona en los procesos inflamatorios es conveniente hacer que
bajebruscamente la cabeza el animal con el propocito de provocar y observar las
caracteríósticas dela inorragia

Percusión.

Es comuó n la percusioó n directa con la yema de los dedos o con el menudillo del dedo
flexionado, en vacunos es posible utilizar el anillo de la llave o el dorso del partillo percusioó n.
Se debe procurar que la boca se mantenga cerrada, comparado siempre los sonidos de ambos
lados.

La percusioó n no debe provocar dolor, pero patoloó gicamente los animales reaccionan mas que
todo en procesos de sinositis aguda, por lo que siempre hay q estar atentos y prevenidos para
valorar de interpretar dolor de acuerdo ala sensibilidad y temperamento del paciente.

El sonido normal varia de cloro hasta sobreclaro, por lo tanto siempre es hiperfonetico.
Patoloó gicamente el sonido tiende a ser hipofonetico llegando al submacizo o macizo cuando
los senos paranasales se encuentran llenos de exudados o en procesos tumorales ubicados en
estas cavidades.

Otras técnicas.

La mas utilizado en la trepanacioó n con fines de traamiento y diagnostico; esta teó cnica
determina con mayor exatidud la naturaleza y gravedad de los procesos patoloó gicos de los
senos para este efecto se utiliza el trepano bajo un cuidadoso procedimiento quiruó rgico.

Tambieó n pede utilizarse la iluminacioó n nasal con fines diagnosticos, de los senos normales
llegara la luz iluminada perfectamente todo la cavidad, hecho que no se observara en los senos
enfermos.

Los rayos X es otra teó cnica muy utilizada actualmente en una placa radiograó fica se observa de
color negro los senos normales y en los senos patoloó gicos se puede observar deste un color
gris hasta el blanco, dependiendo de la presencia o ausencia de aire, como tambieó n de la
naturaleza del elemento extranñ o ubicado en el seno o seno enfermo.

EXAMEN DE BOLSA GUTURALES.

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Las bolsas guturales son dilataciones de las trompas de Eustaquio, ubicado en la faringue de
los equinos estos oó rganos son susceptibles a diversos transtornos propios o propagados de las
estructuras vecinas si en frecuentes las inflamaciones.

En estado normal, las bolsas guturales no son apreciables por los diferentes medios clíónicos,
pero en casos patoloó gicos aumenta su volumen y su examen se facilita mediante la inspeccioó n,
palpacioó n y percucion.

Inspección.

La observacioó n se dirige ala regioó n parotíódea, zona donde se encuentra las bolsas guturales,
cuando esteó n inflamadas hacen prominencia hacia el exterior por la cantidad de productos de
exudacioó n inflamatoria en igual forma este aumento de volumense observa en el meteorismo
de las bolsas por ingremento de gas.

Palpación.

Palpación externa. Se realiza en la regioó n parotíódea, en el espacio detraó s del borde


mandibular palpacioó n es bimanual y se obtienen los siguientes datos; temperatura,
consistencia, dolor o sensibilidad.

La temperatura y la sensibilidad estan aumentados en todo los estados inflamatorios agudos


la consistencia seraó fluctuante en casos de guturistis y elaó stica en casos de meteorismo.

Mediante una liguera presioó n en la regioó n parotíódea y inclinando la cabeza hacia abajo, se
puede expulsar el exudado de las bolsas guturales, luego dela rinorrea disminuiraó el
abultamiento de la zona.

Palpación interna.

Se practica cuando el aumento de volumen se encuentra afectando el lumen faríóngeo esta


palpacioó n se realiza por la boca adoptando toda las precaucionesque se prescriben para este
tiempo de manipulacioó n. Ofrece mucha ayuda la rinolaringoscopia para estos exaó menes.

Percusión.

La teó cnica es digito-digital en ambos lados con la boca cerrada y en lo posible con moderada
flexioó n de la cabeza, cuando existen meteorismo se percibe un sonido submate o mate, se
escuchara cuando existe secrecioó n cuando existe secrecioó n en las bolsas este uó ltimo sonido
baria cuando se eliminan el exuda por la palpacioó n, pudiendo ser perfectamente normal, dato
que hay que tener en cuenta para fines de interpretacioó n.

OTRAS TECNICAS

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El cateterismo de las bolsas guturales generalmente se realiza con propoó sitos de tratamiento;
para este efectito se incide a traveó s de las fibras del muó sculo pterigoideo interno a las altura
del triaó ngulo de Viborg, esta incisioó n seraó la víóa del cateó ter o trocar para extraer las
colecciones de las bolsas.

El corte quiruó rgico por planos constituye la hiovertebrotomíóa cuya teó cnica se aplica con
mucha frecuencia y su conocimiento es de gran importancia.

EXAMEN DE LA LERINGE

Este examen se realiza en una zona comprendida entre el borde del maxilar inferior debajo de
la paroó tida y delante de las del atlas. Esta zona conocida como garganta con ……………..
diversos oó rganos principalmente ganglios, vasos, nervios, aponeurosis, tendones, glaó ndulas,
en equinos las bolsas guturales.

Su examen se realiza con la siguiente metodologíóa.

A. Examen externo. Mediante las siguientes teó cnicas.

- Inspeccioó n externa

- Palpacioó n

- Auscultacioó n

- Rayos x ( eventualmente)

B. Examen interna.

- Directa: Inspeccioó n, circunstancialmente la palpacioó n

- Indirecta: Inspeccioó n instrumental

INFECCIÓN EXTERNA

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Es de valor relativo en relacioó n a su importancia clíónica, por cuanto son raros los casos en los
cuales se propaga la tumefaccioó n hacia el exterior a no ser que el proceso laríóngeo faríóngeo
sea muy grave o exista notable difusioó n

TAMBIÉN SON

La sensibilidad aumentada siempre es un indicativo de procesos inflamatorios, el paciente


reacciona a la palpacioó n y si tiene todo es faó cil provocarla con la simple palpacioó n.

Las vibraciones palpables se producen en procesos estenoó ticos, por ejemplo en el edema
laríóngeo, crup laríóngeo, tuberculosis leringea, en todo estos casos, a la palpacioó n se percibe
una especie de temblor ocasionado por la propagacioó n de las vibraciones que produce el aire a
su paso la laringe.

Estos fremitos laríóngeos se generan a partir de los productos de la inflamacioó n dispuestos en


forma de seudomembrana que vibran al paso del aire.

La movilidad franca de los aritenoides se presenta en la paraó lisis del nervio recurrente
izquierdo (hemiplejia laríóngea), en este caso por la atrofia de la musculatura de la pared
izquierda de la laringe la movilidad es faó cilmente perceptible.

AUSCULTACIÓN

Para evitar los roces del aire por las angulosidades propias del cuello flexionado, es
conveniente realizar la auscultacioó n en maó xima extensioó n del mismo.

Normalmente se escucha el sonido laríóngeo traqueal, es un sonido sonoro, superficial y


continuo, se aprecia tanto en le inspiracioó n como en la espiracioó n.

En condiciones patoloó gicas se escuchan los estertores cuando en la mucosa laríóngea existen
secreciones, tal es caso de la larintitis aguda, crup laríóngeo. El estridor laríóngeo.

Se escucha cuando no existen secreciones, ofreciendo la impresioó n de un silbido, se presenta


en la tuberculosis, laríóngea, edema laríóngeo y en la paraó lisis del nervio recurrente izquierdo.

RAYOS X

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Como en los casos anteriores, su importancia es de tipo diagnoó stico y maó s auó n cuando se
sospecha la presencia de cuerpos extranñ os, de este modo ofrece elementos para el diagnoó stico
diferencial con la rabia muda, ademaó s en casos de neoformaciones y tumefacciones de diversa
naturales.

EXAMEN INTERNO

a) Director. Es la observacioó n directa abriendo la boca del animal, es comuó n en animales


pequenñ os, incluso en vacunos y equinos de temprana edad. Se debe evitar toda
manipulacioó n sin las adecuadas precauciones, especialmente cuando el cuadro clíónico
sea sospechoso a rabia muda. Son frecuentes los casos de pacientes con historia de
atragantamiento o presencia de cuerpos extranñ os en la garganta, si no es de garantíóa el
orine de estos datos de anamnesis, realizar el examen con las maó xima medidas
preventivas por cuaó ndo puede ser un caso de rabia muda.

Los datos que se obtiene del examen directo son el enrojecimiento de la mucosa,
presencia de exudados y lesiones como erosiones, noó dulos, uó lceras, tumoraciones.

Al tener asegurada la inmovilidad de la boca se aprovecha para realzar la palpacioó n


interna de la garganta percibiendo si es positiva o negativa la segunda fase de la
deglucioó n, ademaó s para cualquier proceso patoloó gico de la laringe.

b) Indirecta. Se realiza mediante el rinolaringoscopio, con las precauciones y teó cnicas


convenientes para evitar lesiones por el manipuleo. Este procedimiento es uó til para
observar la glotis, los divertíóculos de Morgani, las bolsas guturales y la posibles
alteraciones por tumefacciones, congestiones y lesiones de la mucosa laríóngea, como
de las zona adyacentes

EXAMEN DE LA TRÁQUEA

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Solamente es posibles examinar la regioó n cervical de la traó quea, para este efecto se utiliza la
inspeccioó n, palpacioó n y auscultacioó n.

INSPECCIÓN

Esta teó cnica ofrece poco datos de los cuales principalmente estaó n referidas a las
modificaciones morfoloó gicas de este oó rgano, presencia de cicatrices (traqueotomíóa), lesiones
bocioó genas, tumefacciones tiroidea, formaciones tumorales. Estas uó ltimas alteraciones deben
ser debidamente diferenciadas.

PALPACIÓN

Maó s que todo para percibir aumento de sensibilidad en procesos de traqueíótis, asimismo para
percibir el fremito traqueal. Ubicar la presencia de tumores, abscesos y otras lesiones o
alteraciones accesibles a la palpacioó n.

AUSCULTACIÓN

Es la teó cnica maó s utilizada considerando que los datos obtenidos son concluyentes para los
posibles procesos que afectan este oó rgano.

El sonido normal que se escucha es el sonido laringo – traqueal; patoloó gicamente se escuchan
estertores cuando existen secreciones, ademaó s se puede escuchar el estridor traqueal que se
caracteriza por su timbre seco sonoro y audible en cualquier tipo de estenosis sin exudados
(abscesos, tumores, retracciones, cicatriciales); con iguales caracteríósticas se presenta el
estridor bronquial.

ESTUDIO DE LA VOZ

Es necesario conocer la emisioó n normal de la voz en las diferentes especies, asíó por ejemplo el
mugido del buey, relincho de los eó quidos, balido del carnero, grunñ ido del cerdo, ladrido de
perro, maullido de gato, chirrido o challido de las alpacas.

Estas voces tiene diferentes manifestaciones de acuerdo al momento emocional del animal,
unas veces son de alegríóa, de defensa, de hambre, de carinñ o; conociendo estas
manifestaciones muy bien se puede diferencia algunas modificaciones fisioloó gicas o
patoloó gicas de la voz.

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Las modificaciones fisioloó gicas varíóan con la edad, sexo, uso persisten de la voz. Generalmente
la voz de los joó venes es aguda. De los adultos es grave y de los viejos cascada, es manifiesta y
vibrante en los machos, menos fuerte en las hembras, el uso continuo de la voz produce
ronquera, de faó cil apreciacioó n en perros que ladran continuamente.

El dolor, el hambre, la separacioó n de las críóas y los animales en celo, emiten voces muy
caracteríósticas que pueden ser diferenciadas mediante la experiencia del clíónico.

ALTERACIONES DE LA VOZ

La frecuencia en el uso de la voz puede ser signo de ninfomaníóa o enfermedad bramadora,


asimismo en muchos con satiriasis; por lo general se presenta en estados furiosos y trastornos
nerviosos (encefalopatíóas), por ejemplo en la rabia el ladrido es persistente, ronco, sordo,
prolongado, denota dolor, angustia, es luó gubre; son caracteríósticos los maullidos del gato
rabioso.

Es necesario indicar que los mugidos persistentes de las vacas no solamente se presentan en
la ninfomaníóa, por cuanto puede ser signo de celo o cuando separan a la madre de sus críóas.
Las frecuencia de la voz puede estar disminuida por trastornos depresivos, procesos
dolorosos en la garganta, estados preagoó nicos.

La voz puede faltar o estar suspendida como sucede en la afoníóa por accioó n de enfermedades
inflamatorias y dolorosas de las cuerdas vocales por paraó lisis del nervio recurrente nervio
laríóngeo superior, en tumores intríónsecos de las cuerdas vocales, en lesiones dolorosas del
diafragma, observaó ndose solamente las contracciones musculares pero sin emisioó n de voz o
sonidos, sobre todo en los uó ltimos períóodos de la rabia.

Es necesario diferencias algunas modificaciones de la voz y de la tos; eó stas son las siguientes:

Ronquido o hueó lfago. Se debe a la paraó lisis del nervio recurrente izquierdo y
consecuentemente de las cuerdas vocales del lado izquierdo, en raros casos es bilateral. Se
presente durante la inspiracioó n por la presioó n de la corriente aeó rea frente al obstaó culo que
presenta la cuerda bucal y aritenoldes paralizados, esta dificultad en el paso del aire ocasiona
la vibracioó n caracteríóstica para este trastorno. En sus inicios hay que someter al animal a
ejercicios para poder percibir el ronquido a distancia o mediante la auscultacioó n de laringe
luego del ejercicio.

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Mediante la inspeccioó n interna con el rino laringoscopio, se observa que el aritenoldes y las
cuerdas bucales del lado izquierdo a estaó n deprimidas ofreciendo una imagen asimeó trica de la
glotis.

Ruido de goteo. Es un ruido que se presenta en trastornos disneicos por el contenido huó medo
de la mucosa nasal, por lo general es un ruido puramente laríóngeo y tíópico de las neumoníóas,
se compara al ruido de las gotas que caen a una copa de vidrio.

Hipo o singulto. Se debe a contracciones suó bitas del diafragma, con interrupciones d ela
inspiracioó n debido al cierre brusco de la glotis; se observa en la mielitis a la altura de los
nervios que inervan el diafragma. Tambieó n por inflamaciones del diafragma neuritis del
nervio freó nico, sin embargo las cusas pueden ser variadas y de naturaleza indirecta.

Bostezo. Es una inspiracioó n profunda y prolongada con la boca abierta, seguida de una
inspiracioó n reforzada y acompanñ ada muchas veces con un ruido particular (perros).
Fisioloó gicamente se presentan accidentalmente en caninos y equinos, excepcionalmente en
vacunos y cerdos. Al bostezo se le relaciona con el nombre y cansancio, asíó mismo despueó s del
suenñ o o en equinos despueó s de un largo ayuno.

Patogeó nicamente se observa en catarros gaó stricos, hepatitis croó nica, enfermedades del
sistema nervioso central (encefalitis, enfermedad de borna en equinos, rabia)

EXAMEN DE LA TOS

Viene ser un acto reflejo expulsivo defensivo, provocando por la excitacioó n de los centros
tusíógenos y estíómulos que llegan al bulbo, los centros tusíógenos estaó n ubicados en la laringe,
traó quea, bronquios, bronquiolos, alveolos pulmonares, pleura y zonas donde existen
terminaciones nerviosos relacionada a los centros tusíógenos.

Cuando el contenido de los alveolos pulmonares se vierte a los bronquios, indirectamente se


produce tos, incluso se ha observado en caballos, caninos y vacunos con procesos de pleuritis
sin compromiso del pulmoó n, aunque en estos casos no se provoca faó cilmente la tos mediante
la palpacioó n. Tambieó n se conocen otros trastornos independientes al aparato respiratorio que
por víóa refleja produce la tos, como ejemplo se puede mencionar problemas del aparato
digestivo, del uó tero, por estimulacioó n del conducto auditivo.

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El mecanismo de la tos estaó representado por una inspiracioó n fuerte y profunda, luego el
cierre de la glotis pero al producirse la espiracioó n hace presioó n sobre la misma, expulsando al
aire en forma inmediata arrastrando secreciones o cuerpos extranñ os hacia el exterior; se
presenta el sonido de explosioó n en vista que el aire comprimido al salir de una cavidad
pequenñ a (pulmones) a un ambiente amplio expande violentamente produciendo el sonido.

Produciendo la tos. Muchas veces con fines diagnoó stico, el profesional trataraó de provocar la
tos para poder interpretarla. En humano la tos se puede producir a voluntad, demostrando asíó
su origen en el sistema nervioso central, se acepta igual origen en animales considerando que
no se puede comprobar lo contrario.

En caballos se provoca faó cilmente la toso al manipular el cartíólago aritenoides. Los primeros
anillos traqueales, es maó s difíóciles en caballos de tiro pesado de cuello grueso y porto;
asimismo en caballos viejos u nerviosos que por su condicioó n no presentan atencioó n a estas
manipulaciones.

En vacunos, la palpacioó n de los cartíólagos oritenoideos no provoca faó cilmente la tos a no ser
que el proceso sea grave a que la manipulacioó n se efectuó e con cierta presioó n, incluyendo los
primeros anillos traqueales.

Existen otras modalidades que se utilizan en vacunas para producir la tos mediante estíómulos
sobre la presioó n toraó cica; estas son:

- Golpes fuertes en el toó rax

- Sublevacioó n de la piel toraó cica en forma cubita.

- Transicioó n repetida de la lengua hacia el exterior

- Cerrar la boca, ocluyendo simultaó neamente los ollares

En caninos provocan la tos es relativamente faó cil e importante porque ayuda a determinar el
origen de ella; es decir, cuando a la palpacioó n de la laringe se produce la tos indica un proceso
local y por lo general de tipo agudo o subagudo; cuando se produce todo por la comprensioó n
de los primeros anillos tranqueó ales se sospechara positivamente de un proceso
laringotraqueal; al producirse la tos por compresioó n de las partes maó s bajas de la traó quea
puede ser un proceso tranqueo bronquial o de trastornos auó n maó s profundo.

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CLASIFICACIÓN DE LA TOS

Al provocar la tos, interesa estudiarla con propoó sitos de interpretacioó n semioloó gica, para este
efecto se deben considerar los siguiente sindicadores.

Según la utilidad:

a) Tos verdadera o defensiva. Es una toda beneó fica para organismo sea en estado de
salud o enfermedad, estimulada mayormente por la presencia de secreciones o de
cuerpos extranñ os en la mucosa del aparato respiratorio;
generalmente es de consistencia huó meda, salvo la tos intempestiva por estíómulo de
ciertos factores como humo, gases o polvo, siendo en estos casos seca y fuerte.

b) Tos refleja o sintomaó tica. Es uno tos patoloó gica, seca y dolorosa, no tiene ninguó n
propoó sito defensivo y por lo tanto puede lastimar la mucosa respiratorio o producir
distinciones en el aó rbol bronquial. Esta tos tiene diversos oríógenes y su diferenciacioó n
dependeraó del cuadro sintomatoloó gico en el cual esta incluida.

Según la frecuencia.

a) A golpes frecuentes. Cuando la frecuencia estaó bastante aumentada.

b) A golpes raros. Son toses esporaó dicas.

c) Tos convulsiva o paroxíóstica. La tos se presenta en forma continua, asfixiante y puede


provocar deficiencias en la hematosis.

Según su consistencia:

a) Tos seca. Puede ser superficial cuando se presenta en la laringe, siendo sonora,
silbante; y es profunda cuando la tos se produce en los bronquios y pulmones, esta
{ultima denota gran esfuerzo y tiene mas potencia que la anterior, en ambos casos es
dolorosa y generalmente no existe la expectoracioó n.

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b) Tos huó meda. Es una tos que remueve secreciones, tambieó n puede ser superficial y
profunda; en el primer, corta y raramente dolorosa, en mucho casos no llega producir
tos y de presentarse tiene la caracteríóstica de una carraspera. En el segundo caso se
llama tos profunda cuando es prolongada, estertorosa y acompanñ ada de una secrecioó n
viscosa produce un ruido de arrastre tipo raspante

Según el dolor:

a) Dolorosa. Generalmente se acompanñ a de angustia del animal, adoptando posturas


defensivas, es propia de los procesos agudos.

b) Indolora. Las manifestaciones de tos no incomodan al paciente, por lo comuó n es una


manifestacioó n de procesos croó nicos.

Según su potencia o fuerza

La fuerza de la tos y el ruido de eó sta. Depende obviamente de la cantidad de aire que se


expulsa, esta Cantidad de aire expulsado por la Tos a su vez dependeraó del estado De la
mucosa de los oó rganos respira Torios, integridad de los muó sculos Respiratorios y de la
elasticidad Del tejido muscular.

Tomando en cuenta estos factores, La fuerza de la tos se diferencia En:

a) Tos fuerte. Generalmente son tos Sus profundas y huó medas. Conmueven todo el organismo.

b) tos moderada. Es la tos cuya Violencia no es muy manifiesta Ni sacrificada por parte del
paciente, es caracteríóstica de Las laringitis iniciales.

C) Tos débil. Su fuerza es míónima, Se presenta en los procesos de Enfisema alveolar pulmonar.

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d)Tos áfona o apagada. Es una tos Sin potencia y se presenta mayormente en las
cardiopatíóas. Se llama tosecilla al pequenñ o golpe de tos sin inspiracioó n previa, generalmente se
produce Por estíómulos laríóngeos.

TRANSTORNOS COMUNES DONDE SE PRECENTA LA TOS

Laringitis ayuda. La tos al principio es breve, Seca, dolorosa, ligeramente raspante, Seguó n el
curso se vuelve huó meda, Prolongada pero siempre dolorosa Unas veces deó bil, otras frecuentes
y en caso graves convulsa, por El estíómulo de la tos a veces se acompanñ a de voó mitos.

Laringitis crónica. la tos es poco o nada dolorosa, algunas veces seca, otras veces huó meda;
generalmente agolpes raros ante la presencia de estíómulos. su potencia es moderada.

Bronquitis aguda. Al inicio es breve, Seca y dolorosa, luego se vuelve huó meda, prolongada y
siempre dolorosas; Por lo general a golpes frecuentes.

Micro bronquitis. La tos cesa hasta El final, deó bil y a veces aó fona, no Es dolorosa, se le
relaciona al catarro De los bronquiolos.

Bronquitis crónica. la tos es huó meda, prolongada y no dolorosa, parece despueó s de ejercicio
bruscos, cambios de ambiente, presencia de estíómulos como humo, polvo.

Neumonía catarral. La tos es rara en Casos avanzados se presenta a golpes Frecuentes,


raramente paroxíósticas; se Caracteriza por ser profunda. Dolorosa Huó meda y fuerte.

Neumonía crónica. La tos es deó bil, Apagada, a veces muy dolorosa, a deferencia de la
hiperemia y edema pulmonar Que son indoloras.

Neumonía crupal. La tos es deó bil, apagada y muy dolorosa.

Neumonía verminosa. La tos es paroxíóstica con alineacioó n de grumos de muco Generalmente


no es dolorosa.

Enfisema pulmonar alveolar crónica. La tos es breve, deó bil y apagada.


Pleuritis. La tos es deó bil, dolorosa, A veces puede presentarse con la Simple percusioó n
toraó cica.

EXAMEN DEL TORAX

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Este examen requiere minuciosidad y conocimiento en su procedimiento la habilidad del
clíónico se refleja en la percepcioó n y anaó lisis de los datos obtenida a traveó s de la inspeccioó n.
Palpacioó n, percusioó n y auscultacioó n. Siendo asimismo de gran ayuda.
Los rayos x, la toracentesis, la sucusion y otros seguó n cada caso.

Inspección del torax


Para obtener mayor informacioó n, la inspeccioó n respecto al animal se realiza bajo dos
posiciones del clíónico. En la primera se ubica frente a la cavidad toraó cica y en la segunda se
ubica en los costados de la misma.

A). con referencia a la primera


Posición del observador. Comparando ambos lados del toó rax Se obtienen los siguientes
datos.

a). forma y volumen del tórax . Conociendo la forma y volumen Del toó rax normal en las
diferentes especies, es faó cil de Terminar los cambios morfoloó gicos Que pueden presentarse de
Acuerdo a cada problema en Particular.

Fisioloó gicamente se observa la Dilatacioó n bilateral del toó rax, Sin afectar el volumen pulmonar,
en animal que frecuentemente estaó n sometidos a una Alimentacioó n voluminosa y en Hembras
que tienes partos repetidos con relajacioó n de los Muó sculos abdominales, asíó tambieó n en
pacientes que sufren De meteorismos o ascitis Frecuentes.

La dilatacioó n en las zonas inferiores, uníó o bilateral, se Presenta en proceso de derrames


pleuricos (pleuresíóa, hidrotoó rax); en estados avanzados de enfisema alveolar croó nico
El toó rax tiene forma de barril.

La dilatacioó n dela zona posterior del toó rax se puede observar en ciertos casos de
hepatomegalia (caninos y bovinos), Esplenomegalia (hacia el lado Izquierdo), incluso en
Gastrectasias.

La disminucioó n del volumen del Toó rax puede observarse en el Toó rax raquíótico (rosario
raquíótico) Adoptando una forma de Espalon, se reporta tambieó n en Algunos casos de
pleuresíóas Croó nicas.

b) eventuales asimetrías del tórax. Se observa mayormente en animales menores debido a


las siguientes causas:

- proceso endotoracicos croó nicos Unilaterales.

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- Pleurodinia unilateral.
- Toó rax enfisematoso unilateral.
- Hidrotoó rax, hemotorax y neumotoó rax unilateral.
- Edema y enfisema del subcutaó neo
- Fracturas de las costillas unilaterales
c) posible alteración de la zona. Normalmente la superficie Toraó cica es uniforme, es decir
No existe ninguna prominencia Que impresione a la vista, sin Embargoó en el raquitismo de
Rosenkranz, se observa el llamado Rosario raquíótico como Abultamiento o modulaciones de
Los cartíólagos costales. Asimismo, se observaraó alteraciones Dela uniformidad del toó rax Por
traumas, fracturas.

Exostosis, lesiones externas, Heridas.


b). con referencia a la segunda posición Del observador.
En uno o ambos costados del hemitoó rax dirige la observacioó n para Estudiar las diferentes
modalidades De a respiracioó n, en otras palabras, viene a ser el examen funcional De la
actividad respiratoria. Por su importancia se ampliara este tema a continuacioó n.

EXAMEN SEMIOLOGICO DE LA RESPIRACION


Existen ciertos signos que revelan La normal actividad respiratoria en La inspiracioó n las
costillas se movilizan Ligeramente hacia adelante, aumenta El volumen toraó cico ampliando
Los espacios intercostales especialmente A lo largo de los hipocondrios En la espiracioó n
disminuye el Toraó cico, las costillas vuelven Hacia atraó s y se juntan los espacios Intercostales.

Ademaó s, se observa otros movimientos Sincroó nicos con la respiracioó n, Como la insuflacioó n y
depresioó n de la Fosa del ijar, es decir aumenta el volumen Durante la inspiracioó n y disminuye
El volumen durante la espiracioó n Asimismo el protruye en la inspiracioó n Y se recoge en forma
suave poco Manifiesta durante la espiracioó n.

En equinos se observan los movimientos Respiratorios por el lado izquierdo, en ovinos y


vacunos por el lado derecho, en Menores se observa desde arriba y por ambos lados del toó rax;
la mirada
de ser Oblicua y dirigida a la líónea del hipocondrio

En algunas alteraciones del tipo respiratorio

Los datos de interpretacioó n semioloó gica son:


- Tipo respiratorio
- Frecuencia respiratoria
- Amplitud respiratoria
- Velocidad respiratoria

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- Ritmo respiratorio

TIPO RESPIRATORIO
En humanos el tipo respiratorio Estaó relacionado con el sexo, en mujeres mayormente costal o
toraó cico y en Hombres mayormente abdominal, en Animales domeó sticos es costo-abdominal
Con ligero predominio de la actividad abdominal. En ciertas condiciones Patoloó gicas. el tipo
de respiracioó n se Vuelve o costal o abdominal, de acuerdo a los siguientes casos.

El tipo de respiracioó n es acentuamente Abdominal en:


- Procesos dolorosos de la pared toraó cica.
- Procesos…………………………
- Fracturas de las costillas
- Pericarditis
- Otros.
El tipo de respiratorio es acentuadamente costal en:
- Procesos agudos dolorosos endoabdo animales.
- Peritonitis aguda
- Coó licos, pseudocolicos.
- Inflamacioó n del diafragma
- Ascitis, meteorismo
FRECUENCIA RESPIRATORIO
Este tema fue descrito en el examen General del paciente. Las variaciones y sus principales
causas son las siguientes.

Taquipnea. Se observa en trastornos de la hematosis por aumento del CO2 En la sangre y


disminucioó n de la superficie Respiratorio. De este modo por lesiones Del aparato respiratorio,
disminucioó n de la elasticidad pulmonar, en alteraciones anatoó micas y funcionales del aparato
circulatorio. Estos procesos se presentan en anemias, trastornos infecciones, febriles o
Dolorosos, meteorismos, ascitis, etc.

Oligopnea. Se observa en trastornos Cerebrales, ciertas intoxicaciones endoó genas y exoó genas,
estados pre agoó nicos y agoó nicos. Como ejemplo de estos trastornos se puede citar el
hidroceó falo croó nico, veó rtigo, epilepsia, y en cualquier enfermedad depresiva del sistema
nervioso central.

AMPLITUD RESPIRATORIO
No es sino la expansioó n toraó cico abdominal que se produce en el acto respiratorio. En
animales domeó sticos la rigidez de las paredes costales y los movimientos del diafragma hacen
que la amplitud sea limitada, sin embargo, su observacioó n debe ser motivado interpretacioó n
clíónica maó s aun Por el hecho que amplitud presenta.

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Esencial mente el esfuerzo en respiracioó n difíócil mediante la accioó n del diafragma.

Respecto a su interpretacioó n se mioloó gica, especialmente cuando la respiracioó n se hace lenta y


laboriosa podemos observar lo siguiente.

Respiración profunda. Se presenta generalmente en las insuficiencias o trastornos en la


hematosis, ademaó s por causas nerviosas, sanguíóneas o mecaó nicas. En esta forma de amplitud
respiratoria se observa la expansioó n lenta de la cavidad toraó cica, tanto en la inspiracioó n como
en la espiracioó n; son pausadas, lenta y profunda.

Respiración superficial. Poco apreciable durante la expansioó n toraó cica, se presenta como un
temblor de las paredes costales. Puede ser.

respiración superficial lenta. Se presenta en estados depresivos, con o sin lesiones


pulmonar, es muy difíócil la apreciacioó n visual de esta respiracioó n

respiración superficial acelerada.


Se presenta cuando esta disminuida la superficie respiratoria acompanñ ada de un estado de
hipertermia febril o no; asíó, en meteorismo, pleuresíóas, peritonitis, coó licos, hidro o
neumotoó rax. Esta respiracioó n es de tipo jadeante, de la impresioó n de agotamiento en los
afectados.

VELOCIDAD RESPIRATORIA
Viene a ser la duracioó n de cada acto respiratorio; en ciertos casos la velocidad puede
mantener relacioó n proporcional con la frecuencia respiratoria, especialmente cuando entre
uno y otro acto respiratorio no existe una pausa considerable; contrariamente.

Cuando la pausa entre los actos respiratorios tenga un intervalo apreciable la velocidad estaraó
aumentada, a diferencia de la frecuencia respiratoria que estaraó disminuida.
La velocidad solamente implica el mayor o menor grado de expansioó n y retraccioó n de las
paredes en el acto respiratorio, su interpretacioó n seraó observando uó nicamente la duracioó n de
los actos respiratorios.

Para la interpretacioó n semioloó gica se debe conocer el paralelismo entre los movimientos del
toó rax y del abdomen, como tambieó n, la sucesioó n y duracioó n de la inspiracioó n como dela
espiracioó n, por lo tanto de la actividad y modalidad coordinada de los actos respiratorios.

29
Cualquier alteracioó n en este sentido, estaraó en relacioó n de la frecuencia, velocidad y ritmo
respiratorio; consecuentemente se debe tomar en cuenta los siguientes aspectos.

1. duracioó n de cada una de las faces.


2. continuidad de cada una de las faces
3. armoníóa toraó cico-abdominal en el traacto respiratorio
1. duración de cada una de las faces.
Sabemos que la espiracioó n es maó s larga que la inspiracioó n, en una proporcioó n aproximada de
1/E: 1/1.35; conociendo entonces esta proporcioó n, puede ser que la espiracioó n en ciertas
condiciones patoloó gicas disminuye o aumenta auó n maó s su duracioó n, en igual forma la
inspiracioó n se haga maó s corta de lo normal o aumente su tiempo de duracioó n.

La espiracioó n seraó maó s larga de lo normal cuando existe disminucioó n.

Del tono de los muó sculos respiratorios (caquexia), perdida de la elasticidad pulmonar, lesiones
de los bronquios pequenñ os y bronquiolos, tumefaccioó n de la mucosa o por la presencia de
exudados que dificulta la expulsioó n del aire, de este modo en neumoníóas, congestioó n y edema
pulmonar.

La espiracioó n seraó maó s corta que la inspiracioó n cuando ingresa al organismo poca cantidad de
aire como consecuencia la inspiracioó n seraó maó s larga de lo normal para suplir esta deficiencia
de aire se presenta entonces en los procesos estenoticos de la luz de los ollares, laringe,
lesiones laringo traqueales, menos frecuentes en bronquitis y micro bronquitis.

2. continuidad de cada una de las faces.


Normalmente sabemos que cada una de las faces respiratorias es continuas, ordenadas y sin
interrupcioó n; en el campo patoloó gico se presenta las siguientes modalidades:

respiración intercisa o respiración a grados.


En este caso la inspiracioó n es maó s larga que la espiracioó n. Se presenta cuando en las víóas
Respiratorias altas existen alguó n obstaó culo para el ingreso normal del aire, eventualmente en
proceso doloroso al modificar la mecaó nica respiratorias cuando ay alteraciones anatoó micas.

inspiración interrumpida o discontinua.


Viene a ser la interrupcioó n de los movimientos inspiratorios (movimiento quebrado); se
observa en el asma del caballo, en el hipo, en el sobresalto inspiratorio o diafragmaó tico.

dicrotismo respiratorio o espiratorio doble golpe. Se caracteriza porque la espiracioó n es


discontinua o entre cortada, siendo maó s larga de lo que normalmente es, de observacioó n

30
habitualmente en el enfisema alveolar pulmonar croó nica del caballo, en este caso, al estar
disminuida la elasticidad pulmonar, se produce la duplicacioó n de la espiracioó n por accioó n de
los muó sculos de la prensa abdominal, que refuerzan al diafragma, para eliminar al aire que
todavíóa no ha salido mediante la espiracioó n normal. Al actuar nuevamente la prensa
abdominal e forma maó s vigorosa los cartíólagos de las costillas ceden por contraccioó n de los
muó sculos intercostales haciendo maó s visible la líónea del hipocondrio, ademaó s se observa la
protusion del ano por el loó gico aumento de la presioó n endo-abdominal, dando lugar a la mal
llamada respiracioó n anal.

3. armonía torácico-abdominal. Normalmente las paredes toraó cicas y abdominales cumplen


en forma armoó nica y coordinada los movimientos de expansioó n y retraccioó n durante los actos
respiratorios, siendo el diafragma quien coordina esta armoníóa, de este modo al moverse hacia
atraó s a hacia adelante regula la presioó n endotoracica y endoabdominalen relacioó n a la ´presioó n
atmosfeó rica.

Cuando esta armoníóa deja de serlo se produce la respiracioó n discordante. Como una alteracioó n
del tipo respiratorio, donde se pierde las caracteríósticas funcionales tanto en el toó rax como en
el abdomen.

La respiracioó n discordante. Se produce fundamentalmente por cualquier lesioó n muscular o


nerviosa que altera.

El funcionamiento del diafragma, de este modo se observa en la paraó lisis del diafragma, hernia
diafragmaó tica por accioó n mecaó nica en caso de pleuritis exudativa, hidropericardio.
Neumotoó rax; en perros es uno de los primeros síóntomas de la intoxicacioó n clorofoó rmica.

Esta discordancia respiratoria puede ser parcial o completa. En la discordancia parcial se


observa que las variaciones del períómetro abdominal estaó n influenciadas por la accioó n del
diafragma, aunque en ciertas circunstancias intervienen los hipocondrios en forma pasajera la
discordancia parcial no siempre tiene significacioó n patoloó gica. Sin embargo, se presenta por
irritacioó n del vago en proceso digestivo y en intoxicaciones endoó genas o exoó genas.

En la discordancia completa, se observa la inversioó n de los movimientos respiratorios por la


inactividad del diafragma, los cambios del períómetro abdominal no se encuentran bajo su
influencia dependiendo solamente de los hipocondrios durante la expansioó n del toó rax los
hipocondrios se dirigen hacia afuera y adelante, en esta forma arrastras en igual sentido la
pared inferior del abdomen; todo lo contrario se presenta en la espiracioó n.

RITMO RESPIRATORIO

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El ritmo normal o cupnea es la sucesioó n regular y alternativa de los movimientos
respiratorios; estaó relacionada con la velocidad y frecuencia respiratoria. Fisioloó gicamente
varíóa con la temperatura ambiente. Deglucioó n, ejercicios, emisioó n de vos (se relaciona con la
espiracioó n). La forma y secuencia regular de la inspiracioó n y espiracioó n se aprecian mejor con
las teó cnicas graó ficas (neumografíóa), para este efecto la - inspiracioó n se representa por una
líónea ascendente y la espiracioó n por - una líónea descendente. Estos trazados demuestran que:

- la inspiracioó n es un acto activo,


- la presencia de una pausa o intervalo respiratorio,
- la inspiracioó n es menor que la espiracioó n, y,
- los movimientos son normalmente r íó t micos.

La peó rdida de la sucesioó n ordenada de les actos respiratorios ocasionan las arritmias
respiratorias, expresadas en variaciones de la frecuencia y velocidad respiratoria, corro -
tambieó n influenciados por los pe ríóo-- dos de apnea. Las arritmias maó s comunes son las
siguientes:
Ritmo meningítico o respiración de biot. Se caracteriza por períóodos -Je respiracioó n
normal, interrumpidos por períóodos cortos de suspensioó n respiratoria. Se puede observar en
las renigitis tumores, hemorragias cerebrales.
Respiración de cheyne-stokes. Se caracteriza por la secuencia de respiraciones lentas
(oligopnea, bradipnea), luego se aceleran urdiendo incluso - ser disneicas, nuevamente se
hacen lentas, al final de las cuales se presenta un estado de apnea que dura 15- 30 segundos y
asíó sucesivamente; se - ha observado este tipo de respiracioó n en el períóodo agoó nico por
alteraciones del Sistema Nervioso Central; en ciertos casos de celos i s, intoxicacioó n por
morfina y cloral, entrepuente en procesos de uremia.
Ritmo de Sincope. A diferencia A: la respiracioó n de Cheyne-Stokes, en el - inicio no se
observa ¡a respiracioó n - lenta, caracterizaó ndose por la respiracioó n raó pida, luego lenta, apnea,
nuevamente raó pida, lenta, apnea y asíó sucesivamente. Se presenta en trastornos del sistema
nervioso central, en intoxicaciones graves.

DISNEA
Se Mama asíó a la aceleracioó n anormal de la respiracioó n, acompanñ ada de una dificultad maó s o
menos intensa y con trastornos en el ritmo, frecuencia, velocidad y amplitud respiratoria.

32
Normalmente en ciertas condiciones fisioloó gicas se observa la disnea, especialmente con el
trabajo intenso y maó s auó n cuando se ejecuta en ambientes calurosos. Sin embargo esta disnea
debe desaparecer despueó s de un breve tiempo de reposo, dependiendo este tiempo de la
capacidad funcional de i aparato respiratorio, interpretacioó n que cambia cuando este proceso
es constante y con caracteríósticas clíónicas propias de las disneas.
CAUSAS
Se presenta en todo caso que existan problemas u obstaó culos en el aó rbol respiratorio; es
frecuente en afecciones respiratorias u orgaó nicas que directa o indirectamente puedan
afectarlo. Entre sus principales causas - se consideran las siguientes:
Mecánicas. Son todos los factores que obstaculizan la entrada o salida del aíóre, sea por
disminucioó n de la capacidad respiratoria del pulmoó n, peó rdida de a elasticidad pulmonar o
procesos de estenosis y compresiones que - en una u otra forma afectan al mecanismo de la
respiracioó n.
Físicos.- Generalmente por accioó n la presioó n atmosfeó rica; asíó por de altura, temperatura y
humedad ambiental, enrarecimiento del aire respirable.
Químicas. Por accioó n directa e indirecta ce sustancias quíómicas que actuó an sobre la
respiracioó n, por ejemplo en trastornos de la hematosis
Nerviosas, como estíómulos actuó an todo tipo de excitaciones de origen reflejo o central sobre
el centro respiratorio; con por ejemplo los sustos, - emociones, ansiedad, dolor.
DISNEA PATOLOGICA
ES la disnea que no desaparece - con el reposo; se distinguen tres formas:
Disnea inspiratoria. En esta forma la inspiracioó n es bastante prolongada, - se observa
cuando existen obstaó culos- que limitan el ingreso del aire en les primeras víóas respiratorias
frente a este situacioó n, el animal realiza un mayor esfuerzo inspiratorio de los propios
muó sculos inspiratorios y el diafragma, con ayuda de los muó sculos di taladores de la nariz,
laríóngeos y cervicales, adoptando de este modo una actitud muy caracteríóstica llamada tiraje
Inspiratorio o nasal.
Se presenta en procesos laríóngeos (estenosis, tumores, tuberculosis), - acompanñ ados
generalmente de un estertor sibilante o de un ronquido laríóngeo, muchas veces gutural pero
generalmente perceptible a una distancia- maó s o menos prudente; tal es el caso de la
tuberculosis laríóngea (compresioó n de los ganglios) y espasmos deó la glotis; cuando el origen es
traqueal, alomes autores la denominan - como tiraje toraó cico, en este caso - hay menor
dilatacioó n de las fosas nasales.
Durante la disnea inspiratoria - los animales grandes adoptan la posicioó n de ortoó ptera, con las
narices dilatadas, cuello estirado, remos abiertos, mirada angustiosa y frecuentemente se
resisten a caminar.

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Entre otras causas, es oportuno - mencionar la paraó lisis de los muó sculos intercostales,
compresioó n de diafragma sea por meteorismos, replecioó n romina ascitis.

33
Disnea espiratoria. La inspiracioó n es maó s o menos faó cil, silenciosa y breve, contrariamente !a
espiracioó n es larga y laboriosa.
Es asíó que el animal aprovecha - los muó sculos espiratorios auxiliares- reforzando a los
muó sculos que habituó a^ mente intervienen en la espiracioó n, - Se presenta esta disnea en
estados -- graves de asma bronquial, en el enfisema alveolar croó nico pulmonar, en la
microbronquitis capilar, en ciertos procesos neumoó nicos donde existe formacioó n de exudados
que permiten la entrada del aire pero no su salida.
Disnea mixta. Viene a ser la forma maó s comuó n en ¡os trastornos respiratorios, y se presenta
debido baó sica— mente a dos factores, que son los siguientes:
a) Disminución de la superficie respiratoria por:

- Infiltracioó n inflamatoria del tejido pul nona r.


- Edema pulmonar.
- Hemorragia pulmonar.
- Neumotorax.
- Hidrotorax.

b) factores que impiden la expansión del pulmón por:

- Espasmos de tos muó sculos respiratorios (teó tanos).


- Compresioó n del diafragma (meteorismo, sobrecarga gaó strica, ascit¡s) .
- Peó rdida de la elasticidad pulmonar (enfisema alveolar pulmonar).

CURSO DO LA DISNEA
Puede ser:
a) pasajera. Cuando la disnea se presenta en forma temporal desapareciendo con el
reposo; viene a ser la disnea de esfuerzo que se pre — s en i a durante ejercicios
violentos
b) permanente. Cuando la causa de la disnea sostiene esta alteracioó n disneica durante
un tiempo maó s o - menos prolongado. Estaó representada por cualquier tipo de disnea
patologica de curso croó nico.
c) paroxística. Viene a ser la disnea espasmoó dica que se presenta en forma de accesos,
se observa en casos de asma.
FACTORES QUE INTENSIFICAN LA DISNEA
Es necesario conocer los factores que intensifican la disnea con fines- de interpretacioó n
clíónica; es importante por lo tanto tener en cuenta la cantidad y calidad del aire respirable,
condiciones de la sangre, lesiones de las víóas respiratorias, estados de toxemias o
envenenamientos, trastornos dolorosos, disminucioó n de la elasticidad pulmonar, presioó n de
los oó rganos abdominales, aumento de - la combustioó n Interna (ejercicios) o de la temperatura
ambiente, entre otros,
SINTOMAS DISNEICOS
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34
Son bastante caracteríósticos, se observa a los animales con la cabeza- y cue1to extendido,
generalmente en - pie, con los miembros anteriores abiertos y el raquis 1igeramente curvado
mirada angustiosa, respiracioó n bucal - y sudoracioó n generalizada.
En le disnea inspiratoria, el tipo respiratorio prefieren temiente es costal y en el momento de
la inspiracioó n se nota una depresioó n en los espacios intercostales.
En la disnea espiratoria, el tipo respiratorio generalmente es abdominal, precisamente por la
actividad notable de la prensa abdominal, apareciendo per esta constancia el surco o fosa del
asma, llamada tambieó n líónea pleuríótica.
Apnea. En sentido etimoloó gico significa paro o suspensioó n temporal de la - respiracioó n,
producieó ndose por el estado de reposo de los centros respiratorios bulbares, normalmente se
presenta durante la deglucioó n y el voó mito.
Podríóamos tipificar a loemos tipos de apnea, de este modo se describe el apoca quíómica o
verdadera, debido a - la disminucioó n del CO2 alveolar y asíó su disminucioó n en la sangre y en
los tejidos, el apnea del nervio vago o reflejo, que puede ser provocada por estimulacioó n de las
terminaciones nerviosas del trigeó mino y consecuentemente del vago; el apnea voluntario se -
observa en el hombre, quien puede sus pender la respiracioó n basta cierto tiempo, pasado este
tiempo de tolerancia se reinicia la respiracioó n pese a la oposicioó n del individuo.
Los elementos senñ alados sirven para diferenciar los trastornos que a continuacioó n se
describen.
Asma bronquial. Es la contraccioó n espasmoó dica de la musculatura lisa de los bronquios
(Muó sculos de Reisessen), caracterizaó ndose por crisis respiratoria, abundante secrecioó n que
obtura o intensifica la disnea, generalmente - al acceso es suó bito, violento y recidivante .
Asfixia. Puede ser el grado maó s alto de la disnea, incluso puede llegar - hasta la suspensioó n de
la respiracioó n.
Las causas son las mismas que en la disnea: mecaó nicos, fíósicos, quíómicos y ademaó s por
sumersioó n.
La sintomatologíóa varíóa síó la asfixia es lenta o raó pida.

- Asfixia lenta. Se distinguen tres - formas' o" períóodos:

Primer período.- Disnea pronunciada, cabeza y cuello en extensioó n, midriasis, ansiedad,


cianosis de las mucosas, taquicardia.
Segundo período.- Aceleracioó n de la frecuencia respiratoria y del pulso, convulsiones,
tremores musculares, miosis, voó mitos, diarreas y sialorrea.
Tercer período.- Es el períóodo de - agotamiento de las funciones, los - períóodos de apnea son
prolongados.
En casos de paraó lisis respiratoria- es posible la reiniciacioó n de los movimientos respiratorios
de continuar la funcioó n cardiaca.

- Asfixia rápida. Viene a ser la exacerbacioó n maó xima de la asfixia, el paciente llega
raó pido a la sofocacioó n, cianosis, tambaleo, postracioó n, convulsiones y muerte;

35
accidentalmente se puede producir este- cuadro por ahorcamientos con bozales, lazos,
collares. 
En la asfixia por sumersioó n, se nota la desesperacioó n del animal por tener la cabeza fuera de)
agua, si cubre el agua las víóas aeó reas la asfixia es violenta. A la necropsia - se observa que ia
sangre es negra y fluida pero al contacto con el aire se enrojece, la cavidad derecha del
corazoó n y todo el sistema venoso se encuentra distendido por estos líóquidos, en los oó rganos
parenquimatosos adquiere una coloracioó n obscura
Existen asfixias producidas por - las diferentes formas de anoxias (ano xemias), sea por
insuficiente heroatosis, incapacidad de la sangre en fijar el O2, insuficiencia cardiaca (eó xtasis
sanguíóneo) y en la incapacidad- de los tejidos en utilizar el oxíógeno (anoxia histotoó xica).
PALPACION DEL TORAX
Se utiliza la palpacioó n del toó rax para obtener mayor informacioó n de los datos obtenidos
mediante la inspeccioó n La palpacioó n se realiza fundamentalmente en dos formas, le primera
con - la palma de la mano extendida y la segunda con los nudillos de los dedos.
Datos que se obtienen, son los siguientes:

- Temperatura del toó rax.


- Posibles lesiones toraó cicas.
- sensibilidad
- Eventuales ruidos palpables.

Temperatura. Se realiza con la palma de la mano, percibiendo aumento de la temperatura, en:

- Inflamaciones agudas de la pared toratica.


- Procesos Iniciales de pleuritis.

Las inflamaciones de la pared toratica se observan por lesiones traumaó ticas las cuales
generalmente cubren aó reas determinadas, siendo maó s ampliaó is cuando se trata de problemas
Internos, tal es el caso de la pleuritis.
Cuando se Interpretan estos aumentos de temperatura, se deben considerar ciertos factores
ambientales, como por ejemplo la accioó n de los rayos solares especialmente cuando eó stos
inciden sobre un lado del hemitoó rax, ademaó s cuando los animales permanecen durante largo
tiempo sobre el suelo - en posicioó n ce cubito lateral.
POSIBLES LESIONES DEL TORAX
Es frecuente ubicar la presencia- de edemas, enfisemas subcutaó neos, frac turas, tumefacciones
ganglionares; estos tipos de lesiones tienen una causa etioloó gica y cuya investigacioó n la tendraó
que realizar el clíónico, considerando que pueden ser secundarios a procesos respiratorios.
SENSIBILIDAD DE LA PARED TORACICA
Se realiza mediante presioó n con los nudillos de los dedo, en los espacios intercostales, las
presiones son progresivas y repetitivas para desear tal cualquier reaccioó n propia de)
temperamento del animal. Se nñ uta resistencia a la palpacioó n en procesos dolorosos, incluso
reaccionan con movimientos defensivos mediante la cabeza o miembros,

36
El aumento de la sensibilidad se observa en los procesos iniciales de pleuritis, neumoníóas,
procesos iniciales de pleuritis, neumoníóas en proceso traumaó tico, miosotas reumatoides
(pleurodinia) ademaó s en la zona cardiaca cuando existe pericarditis.
Para efectos de interpretacioó n, el dolor es circunscrito o localizado en lesiones como fracturas,
el dolor- seraó difuso en lesiones generalizadas o simplemente despueó s de frotaciones- con
revulsivos
92
Raramente se aprecia disminucioó n- de la sensibilidad y su significado - es de relativa
importancia en el campo clíónico por cuanto hay otros síóntomas de mayor valor semioloó gico, es
el caso de la pleuritis croó nica. Asimismo la sensibilidad del toó rax puede es dar disimulada en
animales con paredes costales gruesas o simplemente en animales de temperamento linfaó tico.

RUIDOS PALPABLES DEL TORAX


Con la palma de la mano se pueden percibir vibraciones en forma de temblor de la pared
toratica; estas vibraciones o ruidos palpables se presentan en procesos de pleuritis y
bronquitis de tipo crupal de acuerdo a la zona de percepcioó n de las vibraciones se podríóa
establecer el origen de las mismas, es decir los ruidos de la pleura se perciben en las zonas
inferiores del toó rax ( el exudado por gravedad siempre cae en las partes ventrales) en caso de
bronquitis las vibraciones se perciben en la zona anterolateral del toó rax.
Ei freó mito en la bronquitis exuda o crupal bronquido o freó mito bronquido, es faó cilmente
perceptible con el ejercicio o con la emisioó n de la voz, sin embargo en las vibraciones
pleuríóticas no se modifica con la voz ni con la tos.
En la zona cardiaca, tambieó n es necesario los procesos de pleuritis traumaó tica En la
pericarditis las vibraciones son simultaó neas con la actividad cardíóaca y en la pleuritis las
vibraciones son concomitantes con los movimientos respiratorios, por no tanto se recomienda
relacionar la frecuencia cardiaca y respiratoria con eó l nuó mero de vibraciones palpables.
Evidentemente a la palpacioó n se perciben las vibraciones de los ruidos cardiacos normales,
sin embargo cuando no es posible captar estas vibraciones es un indicativo de pleuresíóas
exudativas, en este caso la acumulacioó n de líóquidos dificultan a la- palpacioó n la percepcioó n de
estas vibraciones; contrariamente, en la neumoníóa crupal ’as vibraciones cardiacas son de faó cil
percepcioó n, por este razoó n responden positivamente a la prueba de la moneda y broncofoníóa,
maó s auó n si existen síóntomas neumoó nicos .
SUCUCION
Se aplica esta teó cnica cuando se sospecha de acumulacioó n de líóquidos en la cavidad toraó cica,
obteniendo mejores y precisos datos en animales pe puertos. El procedimiento consiste en
apoyar el toó rax con la palma de una mano realizando presioó n ondulatoria sobre la misma,
mientras que, con la palma de la otra mano se percibiraó n - los movimientos de ola para los
casos positivos
En caso de duda, la percusioó n proporciona datos definitivos y auó n mejor con la auscultacioó n;
93
ambas teó cnicas se complementan con I® prueba de - la moneda; la sucesioó n es factible cuando
no se cuenta con los medios necesarios, para realizar la percusioó n y auscultacioó n

37
mente cuando estaó n ubicadas cerca- a los bronquios. Se presenta en - los uó ltimos períóodos
neumoó nicos y es caracteríóstico de la bronquiectasia, mayormente.
e) Temblor hidatídico. Se puede producir este sonido cuando se golpea - carne helada con la
palma de la mano; es un sonido ce percusioó n difíócil y para lo cual se necesita gran experiencia
circunstancialmente se escucha en la equinococosis pulmonar.
Hipofonesis. Son los sonidos disminuíó dos en intensidad, caracteríósticos - para los sonidos
submacizos y macizo; teoó ricamente se produce cuando existe disminucioó n del aire pulmonar,
por ir filtraciones interalveolares, peribronquiales, en focos de hepatizacioó n pulmonar, en
procesos de neoformaciones, quistes, presencia de exudados tanto en la cavidad pleó urica o
perlcaó rdica.
a) Sonido submacizo. Es un sonido claro pero disminuido en su tono; indica procesos
indicativos dentro - del pareó nquima pulmonar, pero tambieó n, se escucha en procesos
ajenos a los pulmones por la presencia de grasa o edemas en el bubcutaneo. Este
sonido normalmente se escucha en el aó rea cardiaca y en - las zonas donde se ubica el
híógado y bazo.
Patoloó gicamente, encontramos este- sonido en abscesos, tumores y atelectasia pulmonar, en
casos de edema pulmonar extenso y focos neumoó nicos. El grado de sonoridad varíóa en
relacioó n a la profundidad de la zona afectada, por lo tanto es conveniente considerar este
aspecto - con propoó sitos de interpretacioó n.
b) Sonido macizo o mate. Es la exageracioó n hipofonetica de los sonidos se presenta en los
casos senñ alados para el sonido submacizo, no obstante se requiere que entre la lesioó n
y la pared toraó cica no exista tejido aireado.
Con excepcioó n de la neumoníóa crupal es frecuente en todo proceso - neumoó nico,
percibieó ndose un punto- central de macicez que corresponde al foco neumoó nico, rodeando a
eó ste, es posible percibir sonido sobre claro que corresponde al enfisema vicariante.
Sin embargo es oportuno senñ alar que la audibilidad de ambos sonidos, macizo y sobre claro,
no es patrimonio de los focos neumoó nicos, - por cuanto ademaó s se generan por - la presencia
de tumores o atelectasias pulmonares. En estos casos la sintomatologíóa ayuda a diferenciarlos.
En procesos de derrame pleural, la macicez es tíópica por cuanto siempre mantiene
horizontalidad respe£ to al suelo, independiente a la posicioó n del animal. De este modo el
líóquido por gravedad forma una líónea horizontal cuya altura dependeraó de su nivel, por esta
razoó n debajo de esta líónea se escucharaó - sonido macizo y por encima de la - líónea se escucharaó
sonido hi per foneó tico.
BORDES PULMONARES
Es otro de los propoó sitos de la - percusioó n, mediante esta teó cnica interesa conocer los bordes
pulmonares para tener una referencia comparativa - respecto al aó rea pulmonar previamente'
determinada.

38
Cuando el borde posterior aumenta maó s de lo normal es indicativo del en fi sema alveolar
pulmonar, cuando el borde posterior es menor del aó rea no£ mal, puede ser indicativo de
alteraciones pulmonares, pleuritis u otros procesos que disminuyen el volumen pulmonar.
TECNICAS DE PERCUSION
Le persona que percute debe adoptar posturas coó modas y desenvueltas, con el frente dirigida
hacia la cabeza del animal cuantíóo se percute el l£ do izquierdo y hacia el tren posterior
cuando se percute el lado derecho.
El dedo o plexíómetro debe estar - perfectamente adosado a la pared tora cica, la intensidad de
los golpes precautorios debe ser uniforme y perpendicular al dedo o plexíómetro.
Para interpretar mejor los sonidos, en forma comparativa se percutiraó les partes sanas, o las
que se suponen que lo sean, con las zonas enfermas o sospechosas para percibir el contraste
sonoro de los sonidos.
La percusioó n debe realizarse en - forma vertical para determinar la sonoridad toraó cica y en
forma horizontal para determinar el aó rea de percusioó n o volumen pulmonar.
Con le finalidad de captar mejoríóas sonidos, es conveniente aplicar - la percusioó n a doble golpe
con igual- frecuencia de tiempo e intensidad en *.i>os lados del toó rax. La percusioó n - en
animales mayores debe ser instrumentada para evitar el agotamiento del ejecutor.
En lo posible, percutir en locales sin ruidos secundarios, es decir, en ambientes que permitan
escuchar con mayor nitidez los soidos, y simultaó neamente ofrezcan tranquilidad al animal y
seguridad al operador.
Signo de la moneda. Se llama asíó cuan 3o un ayudante percute la traó quea valieó ndose de una
moneda o plexíómetro,- mi en tras el clíónico percibe este sonido mediante la auscultacioó n de los
pulmones. Norma liten te el ruido de la percusioó n traqueal se escucharaó en - forma lejana, vaga
y apagada, pero en ciertas condiciones aumenta la sonoridad pulmonar, escuchaó ndose el ruido
de la percusioó n en forma precisoó , breve y sonora, como si fuese cerca del oíódo.
Esta teó cnica reemplaza a la broncofoníóa, siendo positiva en la neumoníóa crupal, como tambieó n
en la atelectasia pulmonar y eventual mente en colecciones líóquidas de la cavidad pleural.
Una variacioó n del procedimiento - senñ alado es la llamada percusioó n transversal, con esta, final
dad el ayudante percute sobre una moneda o pleximetro un pinto fijo del toó rax,
simultaó neamente el clíónico auscultaraó diferentes puntos en el hemitoó rax opuesto. Los golpes
normales de la percusioó n - se recepcionaraó a la auscultacioó n como sonidos leves y breves, este
sonido tendraó un punto central de nitidez que coincide con el punto de percusioó n, asimismo
tiene la capacidad de irradiar normalmente la recepcioó n sonoral rededor del punto central de
- nitidez auscultatoria.
Esta caracteríóstica se pierde cuando existe un factor que obstaculiza - la difusioó n del sonido a
traveó s de la percusioó n transversal, los obstaó101
culos estaó n representados por tumores, zonas
atelectasias, abscesos, como tambieó n en todo ceso de induracioó n del tejido pulmonar.
AUSCULTACION PULMONAR

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Es otra de las teó cnicas maó s utilizadas e importantes para el clíónico;- a traveó s de la auscultacioó n
pulmonar- se escuchan sonidos normales y patoloó gicos en relacioó n a la capacidad funcional de
los oó rganos endotoraó cidos.
Se conocen fundamentalmente las - teó cnicas de auscultacioó n directa e indirecta, el uso de las
mismas dependeraó de circunstancias especiales y por lo tanto del dominio y habitual i dad -
de! clíónico.
CONSIEERACIGNES GENERALES
Indudablemente se requieren ciertas condiciones para obtener mayor in_ formacioó n de la
auscultacioó n, siendo- de gran importancia su praó ctica continua en todas las especies
domeó sticas, adquirieó ndose en esta forma la experiencia suficiente en el reconocimiento y
diferenciacioó n de los variados - sonidos pulmonares, extrapulmonares y secundarios de la
cavidad toraó cica.
Durante el acto de la auscultacioó n, es preciso mantener la atencioó n preferente del clíónico,
evitando en - todo caso esta praó ctica cuando se encuentre cansado o agotado fíósicamente. Los
ruidos secundarios o accidentales deben ser perfectamente diferenciados de los ruidos
pulmonares, precisamente por esta razoó n a continuacioó n se - describen los principales ruidos
secundarios.
a) Ruidos de deglución, eructación y regurgitación. Son faó cilmente de — terminados
porque se presentan en forma intermitente, siendo faó cilmente audibles por la
sonoridad y presentacioó n violenta, al margen - de los movimientos respiratorios.
b) Ruidos del rimen y borborigmos. Se escuchan sobre todo en los Bordes- pulmonares
posteriores, son sonidos crepitantes y su diferenciacioó n es faó cil cuando se conocen los
sonidos normales a la auscultacioó n - del rumen.
Igualmente pueden percibirse los - borborigmos intestinales con sus - propias caracteríósticas
pero con - menor intensidad.
c) Ruido freno. En equinos se presenta frecuentemente al masticar - el freno o bocado o
simplemente al rechinar los dientes, este ruido - se asemeja al castanñ uelo.
d) Ruido mecánico. Se debe al frota miento de los pelos o lana con el estetoscopio, en
algunos casos por la presioó n del mismo instrumento - sobre el tejido subcutaó neo.
e) Ruido de arrullo de paloma. Es un zumbido del oíódo por compresioó n - fuerte de la
oreja durante la auscultacioó n directa. Es frecuente en personas que no dominan esta
praó ctica.
RUIDOS RESPIRATORIOS
Mediante la auscultacioó n de las - víóas respiratorias altas se reconoce- el ruido Iaringo-traquea
con sus caracteríósticas especiales, siendo maó s audible en la inspiracioó n y disminuye
102
gradualmente durante la espiracioó n; - conociendo este ruido anterior, se diferenciara el ruido
posterior llamado murmullo vesicular por su origen pulmonar.
MURMULLO VESICULAR
Es el sonido normal que se escucha a nivel pulmonar, mantiene caracteríósticas muy propias, es
suave y - progresivo, audible maó s que todo durante la inspiracioó n, en la espiracioó n se puede
escuchar pero tiene un tono demasiado suave y difíócilmente perceptible; se compara al sonido
que se produce cuando se frota suavemente el pabelloó n de la oreja con la palma de la mano.

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En los equinos, se escucha durante la inspiracioó n; en los bovinos, fe linos y caninos, ademaó s de
la inspira cien se puede escuchar con cierta dificultad en el inicio de la espiracioó n.
Existen muchas, y variadas aportaciones teoó ricas respecto al origen del murmullo vesicular,
las cuales parecer concluir que este sonido se produce, a partir del sonido se produce a
partir del sonido laringe traqueal al dividirse el sonido en los bronquios y bronquiolos,
ademaó s en su geó nesis interviene tanto el roce del roce del aire al Ingresar a los alveolos corno
la vibracioó n de la misma pared alveolar.
FACTORES DE INTERPRETACION
El aumento de la intensidad y tono del murmullo vesicular es consecuente a La escasez de
oxíógeno o deficiencias en la arterializacioó n de la sangra en los pulmones, paralelamente se
presenta con incremento en la frecuencia y profundidad respiratoria. Por - otro lado se
pueden escuchar variaciones en el timbre del sonido pulmonar, cuando existe dificultad en el
libre acceso del aíóre a las víóas respiratorias, dando lugar por esta razoó n a la lanuda respiracioó n
ruda".
Con referencia a la intensidad del sonido, el murmullo vesicular puede presentar las
siguientes variaciones.
a) Murmullo vesicular aumentado; se le llama asíó cuando este - sonido vesicular se
encuentra aumentado en intensidad. Se presente en forma generalizada o localizada
seguó n la extensioó n de audibilidad.
Se escucha normalmente el murmullo hipervesicular generalizado despueó s de ejercicios
violentos, agitaciones, sustos, sofocaciones, ambientes enrarecidos; patoloó gicamente - en iodo
proceso incipiente de alteraciones pulmonares. El murmullo - biperveslcular estaó localizado
en procesos de enfisema vi car i ente, - alrededor de focos tuberculosos y neumoó nicos, asíó
como en zonas pulmonares con mayor capacidad funciona el respecto a otras con menor
poder funcional del pulmoó n. Es decir existen aó reas pulmonares que compensan
funcionalmente la parte afectada aumentando de este modo la intensidad del murmullo
vesicular, es el caso delos ejemplos citaos n líóneas anteriores.
b) Murmullo vesicular discontinuo. Cuando el animal presenta respiraciones intercisa
se escuchoó el murmullo vesicular discontinuo, siendo rudo en procesos bronquiales o
bronco – pulmonares.
c) Murmullo vesicular disminuido. normal mente se presenta en sujetos con paredes
toraó cicas gruesas, pero ademaó s, cuando la cantidad de - aire que ingresa es menor de
lo normal, coincide con la respiracioó n lenta y superficial por estenosis de las víóas
respiratorias superiores, relajacioó n alveolar, peó rdida- de la elasticidad pulmonar. Es
frecuente en el colapso, enfisemas y adherencias pulmonares, asimismo - estaó
disminuido el murmullo en edemas subcutaó neos y derrames pleó uricos.

d) Abolición del murmullo vesicular. Llamado tambieó n respiracioó n nula o silenciosa;


en este caso el murmullo vesicular no es perceptible, - siempre tiene significacioó n
patoloó gica.
103

41
Se produce cuando la parte auscultada del pulmoó n se encuentra sin - aire, posiblemente por la
obstruccioó n o compresioó n de los bronquios menores ante la presencia de cuerpos extranñ os
(pus, coaó gulos, productos soó lidos o líóquidos) o en cualquier proceso profundo que ocasione
obliteracioó n de los alveolos pulmonares, coro en la atelectasia (hepatizacioó n), tumores y
abscesos pulmonares. En estos casos al desaparecer el murmullo vesicular, pue den aparecer
sonidos como el soplo bronquial o soplo tubular, en especial cuando entre los bronquios y la
superficie auscultada no existe praó cticamente tejido pulmonar.
Asimismo la abolicioó n del murmullo vesicular es posible en derrames - pleó uricos,
precisamente en la zona debajo de la líónea horizontal donde se percibe Sonido macizo e la -
percusioó n, en este caso simplemente no es audible el murmullo vesicular y su funcionalidad
puede estar incoó lume.
ESTERTORES 0RALES
Son sonidos que se producen por dificultad en la circulacioó n de3 aire a nivel de bronquios y
pulmones. El fono varíóa seguó n la naturaleza del obstaó culo, es decir en procesos inflamatorios
con secreciones maó s o menos- víósceras el sonido seraó diferente a los procesos
estenosamientos sin secreciones. La diferenciacioó n es faó cil consideran do que los estertores
con secreciones se modifican por la tos, no asíó en los estenosamientos bronquiales que -
permanece constante el sonido.
De este modo, los estertores se - clasifican, en:

- Estertores secos: agudos, roncos y ruidos de b antier a.


- Estertores húmedos: crepitaciones, bronquios, cavernoso y ruido de resonancia
metaó lica.
Estertores secos. La intensidad de es^ tos estertores varíóa seguó n la velocidad de la corriente
de aire, siendo - una razoó n por la cual solamente se es cucha en la inspiracioó n, asimismo cuan
do los exudados membranosos actuó an como vaó lvulas incompletas, ocluyendo la víóa
mayormente durante la espiracioó n.
Por sus caracteríósticas acuó sticas, los estertores secos se dividen en:
a) Estertores agudos. Se trata de imitar estos estertores por su semejanza al silbido que
produce el viento cuando pasa por una abertura estrecha, por ejemplo el ojo de
cerradura; tambieó n es parecido al piar de los pollitos o pajarillos.
Se presenta en los pequenñ os bronquios, por estenosis bronquiales pronunciadas,
irregularidades de - la superficie de la mucosa, en procesos con secreciones muy viscosas o
costrosas. Es frecuente este ruido en fases avanzadas de bronquitis aguda, bronquitis
asmatiforme.
b) Estertores roncos o retumbantes. Es muy semejante al ronquido del - gato o el
arrullo de la paloma; - tiene timbre bajo, sin embargo pue ce ser oíódo a distancia, en la
inspiracioó n se escucha un ruido ronco seguido de un silbante y en la espiracioó n todo ¡o
contrario pero con caracteríósticas maó s deó biles, - en ambos casos el son Ido se
distribuye en gran parte de pareó nquima- pulmonar, estos estertores desaparecen o se
modifican con la tos. - Se presenta en la bronquitis can - hipertrofia en la mucosa.

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c) Ruido de bandera. Huy semejante al que se escucha cuando flamea una bandera por
accioó n del viento, se produce por la vibracioó n de seudo-membranas que pueden
formarse en - procesos crupales de las víóas respiratorias.
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Estertores húmedos. Se produce cuando la presioó n del aire inspiratorio ingresa conductos
ocupados por sustancias de consistencia líóquida, asimismo en cavidades comunicadas con las -
víóas aeó reas pero siempre con secreciones Las caracteríósticas sonoras son parecidas al ruido
que se produce cuan tíóo se sopla un tubo dentro de un vaso que contenga sustancias
mucilaginosas o espesas.
Los estertores líóquidos por sus - caracteríósticas pueden ser:
a) Crepitaciones o estertores crepitantes. Se imita sonido al frotar entre los dedos una
cierta cantidad de pelos o cuando se echa sal de cocina al fuego, tambieó n es muy
parecido al despegar cerca de los oíódos los dedos humedecidos.
Se le percibe cuando existe dentro de los alveolos escasa cantidad de exudado o trasudado y al
insuflarse los mismos se despegan sus pare des produciendo este ruido caracteríóstico para el
edema pulmonar, aunque tambieó n se puede escuchar en la congestioó n pulmonar

b) Estertor bronquio o sub-crepitante. Se imita este sonido al soplar un- tubo (puede
ser de diferente diaó metro) dentro de un vaso que contenga sustancias de diferente
viscosidad (agua de jaboó n, aceite); la intensidad del sonido varíóa en relacioó n al tamanñ o
de las burbujas que se forman en las víóas respiratorias, por estas consideraciones –
tambieó n se les llama a burbujas pe quenas, a burbujas medianas ya burbujas gruesas.
En ciertas circunstancias se acompanñ a de estertores retumbantes y agudos con abolicioó n del
murmullo vesicular, especialmente en pequenñ as cavernas que se comunican con los bronquios
guardando cierta situacioó n sonora con e estertor cavernoso, se escucha ademaó s en
bronquiectasias, hemoptisis y en toda- cavidad que contenga accidentalmente líóquidos.
c) Estertor cavernoso. Lo cierto es - que viene a ser un estertor bronquico a burbuja
mediana pero con mayor sonoridad, no obstante en la praó ctica es de difíócil
diferenciacioó n. Es posible reproducir este sonido igual a los casos anteriores, soplando
con un sorbete el líóquido contenido en el vaso procurando que eó ste no sea viscoso.
Se escucha en cavernas y bronquiectasias amplias, ambas con cierto - contenido líóquido; si el
aíóre espirado es de olor ofensivo se sospecharaó inmediatamente de un proceso gangrenoso en
los pulmones.
d) Ruido de gota o de resonancia metaó lica. Es parecido al ruido que - se escucha cuando
se deja caer granitos de arena en una copa de vidrio vacíóa. Posiblemente se produce
por efecto del movimiento líóquido o gaseoso en cavidades amplias. Es frecuente
percibirlo en el neumotoó rax.

SOPLOS
Son sonidos parecidos si fuelle - reemplazando en ciertas circunstancias si murmullo
vesicular. Es probable que este sonido se origine en las víóas respiratorias sitas, repercutiendo
en el aó rea pulmonar preferentemente cuan do la sonoridad estaó aumentada en el pareó nquima

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pulmonar, sea por condensacioó n pulmonar u otra causa que determine este aumento de
sonoridad, corno- es el caso de la neumoníóa crupal.
A diferencia de los estertores, los soplos son fijos, permanentes y - se escuchan mayormente
durante la espiracioó n. Por sus caracteríósticas los soplos se diferencian en:
a) Soplo bronquial o tubarico. Se compara a la aspiracioó n de la palabra ohoooo o
soplando los labios en precisioó n de pronunciar las letras Y o CH en forma suave.
Puede ser simple cuando acompanñ a a un tiempo respiratorio y doble cuan do se presenta
tanto en la inspiracioó n como en la espiracioó n, se refuerza con la agitacioó n producida- por la
oclusioó n momentaó nea de la - respiracioó n.
Se presenta en todo proceso de induracioó n pulmonar, zonas de ate lee tas i as extensas y
cavernas amplias. Se escucha en las neumoníóas crupales y en la tuberculosis bovina.
b) Soplos cavernosos. Se presenta en cavernas sin contenido de exudados a su vez
comunicadas directamente- con los bronquios, de no ser asíó - el sonido desaparece.
Este soplo - es fijo, de timbre hueco o vacíóo,- a veces se reemplaza con estertores
cavernosos cuando hay produccioó n ce contenido en la caverna se produce
onomatopeó yicamente cuando se sopla por la abertura cuando se sopla por la abertura
que dejan las palmas de las manos juntas.
Se le escucha en ¡a neumoníóa gangrenosa despueó s que el enfermo el i mina con la tos el
contenido o detritus pulmonar dejando en esta - forma la caverna vacíóa, ademaó s en-ciertos
casos de ruptura de abscesos o ti¿>ercu1osis abierta pulmonar.
c) Soplo anforico. Es auó n maó s sonoro- que el anterior, se le compara al sonido que se
produce a! soplar el pico de una botella vacíóa. El soplo anfoó rico es Captable escucharlo
en grandes procesos cavernosos- pulmonares, particularmente en casos de fíóstulas
pulmonares se le - percibe con mayor nitidez durante- la inspiracioó n coincidiendo con
el pasaje de aire a la cavidad pleural, sin embargo cuando existe derrame pleural a
nivel de la fíóstula, el soplo puede ser reemplazado por el ruido llamado gorgoteo
pleuríótico.
RUIDOS PLEURALES
Tambieó n se les llama ruidos extra pulmonares y se refieren a los sonidos que se originan en la
cavidad pleural normalmente las pleuras cumplen con su funcioó n sin producir ruidos, - gracias
a la tersura de sus paredes.
En procesos patoloó gicos de las - pleuras, sea por rugosidad de sus paredes, neoformaciones,
presencia de - trasudados o exudados, se pierde esta funcioó n dejando de ser silenciosa y -
consecuentemente aparecen sonidos de apreciacioó n clíónica; estos sonidos se les llama ruidos
de frote y de fluctuacioó n.
a) Ruidos de frote. Se produce precisamente por el frote de las pleuras generalmente
rugosas. Respecto a - su intensidad de produccioó n, se perciben las siguientes
variaciones sonoras:

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- Ruido de frote suave. Recuerda al sonido que se obtiene cuando se frota el dedo
sobre una seda se presenta en procesos con ligeras exudaciones seudomembranosas
interpleurales.
- Ruido de frote grave o fuerte.- Se imita frotando, con el dedo - humedecido, e) dorso
da el sano que se encuentra apoyado sobre - e i pabelloó n de la oreja. Es posible
escuchar este sonido en cantos croó nicos de pleuritis exudativa, asimismo en la
pleuritis coreaba tuberculosa per las 106formaciones nodulares presentes en las piedras,
aunque en casos maó s avanzadas se puede escuchar ruidos de frote aó spero.
- ruido de frote áspero. Tiene semejanza al sonido caracteríóstico que se produce
cuando se estruja un pergamino o cuero nuevo. Generalmente este ruido se acompanñ a-
con vibraciones de las paredes-- toraó cicas. Es factible escucharlo en adherencias
pleurales, pleuritis extensas y croó nicas con exudados secos.
El ruido de frote no se modifica - con le tos, son intermitentes y superficiales, con la presioó n a
la palpacioó n se pueden modificar estos sonidos o en ciertos casos pise den desaparecer, en
esta forma se diferencian de los sonidos intra¬pulmonares.
a) Ruidos de sucusion o de fluctuacioó n.- se perciben con mayor facilidad cunaos se
somete un hemitorax; es semejante al ruido que se produce ce cuando se agita una
botella con cierta cantidad de líóquido. Se escucha en los derrames pleó uricos, - tanto en
su períóodo Inicial como - en el períóodo de reabsorcioó n o resolucioó n.
Una variacioó n es el llamado ruido de glu-gluó , parecido al ruido que se produce cuando se vacíóa
una botella llena. Se le escucha en la - fase inicial del neumotoó rax, en - procesos de pleuritis
exudativa y a veces cuando existen heridas internas o externas de la pleura.
Otra variacioó n es el ruido de fíóstula que tiene semejanza con el silbido. Se produce por el paso
del aire a traveó s de una comunicacioó n patoloó gica de la pleura con el pulmoó n. Seguó n la
comunicacioó n no tiene relacioó n con derrames pleuriticos, por cuanto en este caso,- se
presentaríóa el ruido ce glu-gluó .
AUSCULTACION DE LA TOS
Se recomienda muchas veces provocar la tos, mediante un ayudante, para auscultar en este
mes antes el pareó nquima pulmonar.
Se puede aplicar cualquier teó cnica de auscultacioó n, lo importante en todo caso es investigar la
resonancia pulmonar, ubicando y evaluando zonas - patoloó gicas a la auscultacioó n. Asimismo,
se valoran las caracteríósticas de los estertores, soplos, frotamientos - y otros sonidos propios
de la cavidad toraó cica.
TORACENTESIS
Es la puncioó n exploratoria del contenido pleural confirma en esta forma la presencia y
naturaleza de los líóquidos en la cavidad pleural como sangre, exudados, trasudados.
Esta teó cnica no implica ninguó n pe ligro, sin embargo exige rigurosa asepsia para evitar
problemas de infaccioó n, se requieren para este efecto de agujas especiales que varíóan de
acuerdo a cada especie; una vez des infectado el material y la zona de puncioó n, se debe estar
alerta cuando se introduce la aguja por cuanto la falta de resistencia indica que la aguja se
encuentra en el pulmoó n, mientras - que el aumento de resistencia indica- que ha penetrado en

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la cavidad pleural y por lo tanto es el momento de - aspirar con el eó mbolo, en casos
exagerados de contenido pleural se llena la jeringa por síó sola.
Las zonas de puncioó n son las siguientes:
EQUINOS: Izquierdo: VI espacio intercostal.
Derecho: V espacio intercostal.
VACUNOS: Izquierdo: V espacio intercostal.
Derecho: IV espacio intercostal.
CANINOS Y FELINOS Preferentemente en posicioó n sentado, en la zona comprendida entre el
aó rea de macicez cardiaca y la parte posterior del borde pulmonar.
El líóquido extraíódo normalmente es claro, deó bilmente amarillo, de poca albuó mina, peso
especíófico menor de 1016, es decir todas las caracteríósticas de un trasudado. El exudado a su
vez es turbio, obscuro, coagula raó pidamente, el peso especíófico mayor de 1016, proteíónas maó s
del 2%. La Prueba de Rivalta sirve para diferenciar la naturaleza del exudado y trasudado.
Percusión del tórax
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Esta teó cnica ofrece datos relacionados con las condiciones fíósicas y sonoras de la cavidad
toraó cica . Con la percusioó n fundamental mentalmente el clíónico persigue dos objetivos:
a) Caracterizar la sonoridad del toó rax . Para captar los sonidos normales o patoloó gicos .
b) Delimitar los bordes pulmonares , para establecer si el volumen pulmonar es normal
,aumentado o disminuido.
En relacioó n a los condiciones fíósicas de la cavidad toraó cica , se refieren especíóficamente a los
siguientes aspectos.
a) Contenido del aire en los alveolos pulmonares
b) Mayor o menor grado de elasticidad del pareó nquima pulmonar
c) Presencia del liquido o gas en la cavidad pleurica
Ademaó s es conveniente tener en cuenta algunos consideraciones anatoó micas y funcionales
de la respiracioó n . Poe cuando ala topografíóa de la caja toraó cica varia su ante la inspiracioó n .
Por otro lado diafragmaó tica ejerce movimientos anteriores y posteriores durante los actos
respiratorios , en esta forma el el limite posterior del pulmoó n modifica su volumen , aunque
la diferencia no Es notable, es mas aun si solamente si realiza la percusioó n durante los actos
inspiratorios.
Asimismo la copula diafragmaó tica contiene oó rganos abdominales que son manifiestos en la
percusioó n durante la inspiracioó n y menos manifiestos durante la AÁ reas de percusioó n
inspiración .
Para realizar correctamente la percusioó n , es preciso delimitar previamente el aó rea de
percusioó n en base a varios ciertos puntos de referencia estas referencias son.

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Línea iliaca .- nace el Angulo externo del ilion y corre hacia adelante h paralela ala líónea en
sentido anterior al raquis.
Línea isquiática.- nace de la tuberosidad isquiatica , corre hacia adelante y paralelo ala líónea
isquiaó tica
Línea de encuentro.- nace del encuentro y se dirige en sentido posterior , paralela al
anterior
Delimitaciones eó stas tres líóneas estamos en condiciones de marcar el aó rea de percusioó n , de
acuerdo alas diferentes especies domesticas que le continuó an se reactiven
EQUINOS
Se delimita por una líónea que nace en el XVII espacio intercostal a 3- 4 dedos del raquis , se
dirige sentido antero – ventral siguiendo el borde posterior del pulmoó n , cruza la líónea iliaca
en el XVI espacio, luego se vuelve convexa cruzando la líónea isquiaó tica en el XIV espacio,
desasiente la líónea pasando por x espacio ala altura de la líónea del encuentro y en forma
convexa llega al VI espacio donde termina el borde posterior pulmonar.
El limite inferior nace de 10- 15 cm de la líónea media . Ala altura del espacio donde termina a
20-25 cm de la líónea media , en Esta forma queda separada el aó rea de macicez cardiaca.
El limite anterior sigue una líónea paralela al humero a una distancia de 10-12 cm por detraó s
de la articulacioó n humero – escapular , doblando en hacia arriba ,sigue detraó s de la espina
escapular pero al llegar al borde escapular , forma un aó ngulo con el veó rtice dirigido hacia tras
sube finalmente ase dirige paralelo al raquis hasta encontrar al inicio de la líónea
Bovino
Se inicia a partir del XVII Espacio intercostal junto al raquis , cruza la líónea iliaca en el xl
espacio z la isquiaó tica con el x y la del encuentro en el VII Espacio. En el v espacio intercostal
comienza el aó rea cardiaco A partir del LV espacio Doble hacia arriba para Luego iniciar el
limite anterior, tanto de la cavidad pulmonar como el aó rea cardiaca.
El aó rea de percusioó n en estos animales es pequenñ a por el menor numero de costillas y por
la copula diafragmaó tica mas avanzada hacia adelante.
Porcinos
Es bastante difíócil realizar la percusioó n en esta especie X el espesor de las paredes toraó cicas
de igual modo delimitar el aó rea de percusioó n pulmonar.
Con esta aproximacioó n topograó fica el aó rea de percusioó n empieza a dedos del raquis en el lx
espacio intercostal cruza la líónea iliaca en el lX la líónea isquiaó tica y en el VII.
Espacio la líónea del encuentro . En el IV espacio intercostal forma un pequenñ o borde inferior
pulmonar o inmediatamente Dobla hacia arriba formando el aó rea cardiaca , sigue una
pequenñ a cueva anteriormente , luego sube en direccioó n paralela ala espina de las escapula
hasta a una distancia de 4 dedos, finalmente sigue paralelo al raquis hasta encontrar el
punto de partida.
Caninos y felinos

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En estos animales el aó rea de percusioó n es muy amplia, empieza en el espacio intercostal ,
cruza la líónea iliaca en el XI espacio, la líónea isquiaó tica en el x espacio y la líónea del
encuentro en el VIII espacio. En el Vl espacio sube para limitar el aó rea cardiaca , luego forma
una curva hasta cerca de la articulacioó n escapula humeral , sobrado hacia arriba para formar
el limeta anterior.
ORIGEN DE LOS SONIDOS DE LA PERCUSION
Existe muchas teoríóas sobre el origen y la produccioó n de los sonidos mediante la percusioó n
pulmonar , al respecto Williams. Wontrich, frudich, skoda y otros investigadores consideran
que el aire alveolar y en menor grado el bronqico son los agentes de la sonoridad pulmonar
, asimismo la pared toraó cica y el pareó nquima pulmonar actuó an como sordinas
amortiguando las ondas vibratorias bregadas por el choque , percutorio , e este modo las
variaciones del sonido dependeraó n de la elasticidad o tensioó n de las paredes alveolares
Al interpretar la sonoridad del toó rax, se debe pensar en los siguientes factores
-Contenido de aire en los pulmones .
-tensioó n o elasticidad de las paredes alveolares.
-grosor de los tejidos que se encuentra entre la superficie del toó rax y del pulmon.
- presencia de aire gas en la cavidad pleurica o pericaó rdica
- presencia de neo formaciones, exudes ,cavernas , cuerpos extranñ os y de formaciones
anatoó micas.
En relacioó n ala propagacioó n de los sonidos , su apreciacioó n sonora es bastante difíócil por
las diferencias propias de cada especie domestica , dentro de estas, la raza ,constitucioó n
,espesor de las paredes ,regides del arco costal . No obstante ,estas dificultades se superan
educando el oíódo atreves de una constante practica , bajo estas condiciones se distinguiraó n
los sonidos relacionados alas factores de variacioó n sonora.
Con referencia ala extensioó n y profundidad de las ondas vibratorias,frudich indica que la
propagacion de las ondas a nivel de superficie , se den de alcanzar una extensioó n 3 a5 cm de
diaó metro y en profundidad de 5 a 7 cm ,; la produccioó n de ondas se compara a un triangulo
invertido , siendo la extensioó n la base y la profundidad el veó rtice del triangulo .la extensioó n y
profundidad de las ondas varia de acuerdo al estado de carnes del animal y de la teó cnica
utilizada.
SONORIDAD DEL TORAX Y SUS VARIACIONES
Tomando como referencias al aó rea de percusioó n pulmonar para las diferentes especies , se
obtienen normalmente tres tipos de sonido:
SONIDO CLARO.- se escucha en la parte central y en las partes poco Musculosas , es la zona
mas amplia de los hemi toó rax.
SONIDO SUBMACIZO
En zonas de musculosas , tanto en La superior e inferior de las zonas de sonido claro , muy
propia del aó rea cardiaca.

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SONIDO MACIZO
Este sonido se ubica encima y debajo de las zonas en las que normalmente se escucha se
escucha sonido submacizo, son las aó reas que cubren gran parte de musculatura cerca del
raquis y del esternoó n.
La percusioó n en el caballo, caninos y felinos , proporciona apreciables datos ; en los bovinos
no se obtienen datos; en los bovinos nose obtienen datos precisos debido ala agresor de la
piel , estructura oó sea y muscular , en este sentido las lesiones pulmonares en vacunos tiene
que ser considerables para que puedan descubrirse por medio de la percusioó n de todos
modos , es una teó cnica que debe practicarse rutinariamente .
En caballos grandes y gordos, la sonoridad es baja en relacioó n alas a caballos con poco tejido
subcutaó neo, pero siempre eó l sonido claro esta presente variando solamente la sonoridad.
En todo los animales la sonoridad aumenta gradualmente a medida que nos acercamos al
centro del aó rea de percusioó n debieó ndose considerar que en el borde posterior pulmonar
izquierdo se encuentra el bazo , en el perro entre el x y XII espacio intercostal igualmente en
el lado derecho del hipocondrio si ubica el híógado , en el perro entre el XIA XIIl espacio
intercostal . En estos casos el sonido variara a submacizo por la presencia de estos oó rganos.
INTERPRETACION SEMIOLOGICA
Con bastante practica , el profesional debe estar en condiciones de interpretar las
variaciones del sonido claro pulmonar de acuerdo ala estructura y consistencia propia del
paciente , como tambien,tipificar los diferentes sonidos audibles ala percusioó n de esta zona.
La interpretacioó n sonora fundamentalmente considera dos variaciones la hiperfonesis y la
hipofonosis.

Hiperfonesis.-teoó ricamente esta mayor sonoridad se escucha cuando hay aumento del
contenido de aire pulmonar, sin embargo en la practica no siempre asíó sucede .
Frecuentemente en estos casos se percibe un indicio del sonido sobre claro ,por el hecho q
que al aumentar la tencioó n de las paredes alveolares representa asu vez una restriccioó n
para la propagacioó n de las vibraciones , de eó ste modo no es tan aparente el aumento de la
sonoridad.
Contrariamente , cuando aumenta el aire alveolar sin aumentar la tensioó n de sus paredes se
produciraó El sonido hiperfonetico por las razones Expuestas , es el caso de enfisema
alveolar pulmonar.
Las vibraciones del sonido hiperfonetico, son las siguientes:
EL SONIDO SOBRECLARO.- es un sonido que reserva eó l caraó cter el sonido claro ,pero en este
caso es mas perceptible y mas fuerte desde un punto De vista auditiva .
El sonido sobre claro por su extensioó n puede ser localizada y generalizada. El sonido sobre
claro generalizado se escucha frecuentemente en los enfisemas pulmonares, sea
alveolar,interticial o croó nico ; de acuerdo ala gravedad de estos procesos pueden alcanzar un

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sonido timpaó nico. El sonido sobre claro localizado se escucha en los enfisemas alveolares
vicariantes y es muy caracteríóstico de las neumoníóas incipientes.
Sonido timpánico.- se presenta baó sicamente debido a dos circunstancias cuando existe
relajacioó n pulmonar y por la presencia de cavernas . Es sonido Mas pronunciado que sobre
claro, siendo audibles en neumoníóas dentro de sus primeras faces , posiblemente la
sonoridad esta aumentada porque en este periodo existe reposo de los alveolos ,
disminuyendo de este modo la atencioó n de la pared alveolar.
Es habitual el sonido timpaó nico en cavernas pulmonares , siempre en cuando tengan un
tamanñ o aproximado de un huevo de paloma , asimismo en la caverna sea de paredes lisas y
se encuentran dentro de los líómites de profundidad percutora. De existir líóquidos o
exudados en la caverna, indudablemente la sonoridad variara a hiperfonetico.
Asimismo se escuchara este sonido en procesos de hernias diafragmaó ticas , en especial
cuando mas porciones o menos grandes de estoó mago o intestinos penetran Para la hernia
ala cavidad toraó cica ( ala auscultacioó n se escucharan loa sonidos propios de estos oó rganos).
SONIDO METALICO.-llamado tambieó n de resonancia anafoó rica. Si caracteriza por ser un
sonido magnificado en sonoridad e intensidad, se emita faó cilmente percutiendo la noca
abierta con la palma se la mano o un caó ntaro vacíóo.
Se presenta entada caso de neumotoó rax, en grandes cavernas que se comunican en el exterior
.por ejemplo en la neumoníóa crupal o gangrenosa . La audicioó n de este sonido siempre tiene
significacioó n patoloó gica.
SONIDO DE OLLA CASCADA.- tambieó n es audible este sonido en cavernas que se comunican
ala exterior. Especial.

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