Sei sulla pagina 1di 42

LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA ECONOMÍA se inicia en tiempos remotos,

diríamos pre-históricos, ya que la economía es una ciencia social que busca satisfacer las
necesidades que son ilimitadas con los recursos disponibles, los cuales son limitados.

Observando el paso del tiempo, vemos que esta “búsqueda” ya se encontraba en los primeros
habitantes de la Tierra. Así hasta la actualidad, la humanidad ha evolucionado y seguramente
seguirá evolucionando.
El primer eslabón, se da con los seres humanos “nómadas”, quienes satisfacían sus necesidades
con los recursos que la naturaleza les brindaba.

Esto es conocido como “Economía depredadora”. Hasta que un día, luego de miles de años, con la
Revolución Agrícola o Neolítica, el hombre pasa del nomadismo al sedentarismo, cambiando
totalmente la forma de vida humana. Este tipo de economía es denominado de Producción o
“Economía productora”.

Luego de este cambio, comienzan a formarse las primeras sociedades, en donde cada habitante
tenía una tarea determinada. Pero con ello comienza a surgir la necesidad de obtener otros bienes
que no se producen en la aldea, pero si en otras, dando lugar al trueque como sistema de
intercambio y adquisición de productos.

Comenzaba así las primeras formas de comercio. Van a aparecer además figuras como las
del comerciante y el esclavo. El comerciante era aquél que intercambiaba diversos productos
entre diversas sociedades, quedándose con algunos artículos, como recompensa o ganancia. La
esclavitud surge de aquellos pueblos que al robar o luchar contra otros, se quedaban con “los
botines de guerra” incluyendo personas, quienes luego eran vendidos y utilizados para trabajos
forzosos. Se dice que la esclavitud, a pesar de su injusticia, es un avance de la humanidad para
aquella época, pues antes a los sobrevivientes de las guerras se los mataba. Con la esclavitud, por
lo menos, conservaban el derecho a la vida.

Con tantos cambios, se hizo necesaria la creación de una unidad de cambio común, ya que
el trueque trae la dificultad de no poner un valor exacto sobre los bienes producidos en
comparación a otros. Así nace la “moneda” o dinero.

De esta forma van apareciendo personas con cierto poder, que cuentan con tierras, esclavos y
dinero; desarrollándose una nueva etapa el Feudalismo, que va a ser la etapa previa al
Capitalismo. Aquí las personas trabajan la tierra de su “Señor” a cambio de protección, vivienda y
alimento. El campesino ya no es esclavo, pero vive bajo ciertas condiciones.
Los talleres de artesanía, son centros de producción manual, que van a empezar a cobrar
relevancia. En ellos trabajaban el artesano, el oficial y el aprendiz. De los últimos el aprendiz,
normalmente era un esclavo que trabajaba por alimento y vivienda, en cambio el oficial cobraba
salario por su trabajo. Los artesanos van a formar el primer sindicato porque empiezan a darse
cuenta que necesitan agruparse según los sectores, para producir más.
Con la Revolución Francesa (1789) y la Revolución Industrial (aproximadamente durante la mitad
del siglo XVIII), acabando con la producción manual de los artesanos, y dando inicio a la
producción manufacturera o en serie, fue donde los artesanos se ven obligados a agruparse, y a su
vez aquí comienza el Capitalismo, como sistema económico. Quienes crean o adquieren capital
permanecen como sus propietarios (capitalistas) durante el proceso de producción, la rentabilidad
del capital invertido en un libre mercado de productos y servicios es el eje central de la vida
económica.

Van a surgir grandes economistas desde David Ricardo, Smith (considerado el padre del
capitalismo) quienes apoyaban este sistema económico, hasta Karl Marx, que mencionaba las
imperfecciones del capitalismo y la necesidad de buscar otro sistema económico más justo,
porque tarde o temprano este sistema colapsaría en un ambiente hostil. Marx exiliado por sus
convicciones, estudia toda la historia económica del mundo, pero muere sin poder establecer un
nuevo sistema que sea más justo. Siendo utilizadas sus obras desde antes que el muera para crear
el Comunismo, que es un sistema basado en algunos principios propuestos por Marx, pero
también basados en otros que eran rechazados por el propio Marx. El Comunismo, es considerado
en líneas generales, como la antítesis del Capitalismo, estableciendo que los medios de producción
pertenecen a la sociedad en su conjunto y no a un grupo de personas exclusivamente, como
ocurre en el capitalismo con la propiedad privada.

El Comunismo llegó a su máximo esplendor con la Revolución Bolchevique en 1917, creando la


Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, más conocido como la URSS; que luego se disolverían.
El Capitalismo, que predomina en la mayoría del globo terráqueo, por su parte, hizo “crack” con la
crisis de 1929 que terminó luego de los años ’40, con una guerra mundial de por medio.

Ahora bien, es posible pensar en un nuevo sistema económico. Creo que sí, basta con pensar en
que el hombre evoluciona constantemente, con pensar en el daño ecológico que está haciendo,
producto del individualismo existente por conseguir más poder, con pensar en la cantidad de
niños, mujeres y hombres que mueren año tras año por el hambre y las guerras derivadas de
intereses económicos. Como dice Peter Drucker, no va a ser tan fácil desviar la mirada, como si
nada ocurriese, las próximas organizaciones deberán contemplar un mundo más justo, menos
individualista y basado en conceptos más nobles que el simple Poder.

ECONOMÍA MUNDIAL
La economía, entre la segunda mitad del siglo XX y la primera década del XXI, ha dejado de ser una
actividad y una disciplina científica al servicio de la sociedad y del planeta, para convertirse en una
dimensión más de la crisis multifacética que erosiona las bases de la civilización moderna y que
está conduciendo a la humanidad a su propia destrucción. Esta economía mundial se caracteriza
por una explotación ilimitada de los recursos, un crecimiento incontrolado de la producción, la
desregulación del mercado, la especulación financiera y el consumismo desenfrenado. En los años
2010 la economía a escala mundial se enfrenta a tres dilemas que determinan el sentido de su
propia existencia, relacionados consigo misma, con los seres humanos y con el planeta.
Por una economía real y no ficticia: liberarnos del casino financiero.

Se debe replantear el modo en que se organizan las actividades económicas, las que se
caracterizan por el dominio de la especulación financiera. Históricamente los mercados financieros
tenían la misión de estimular la economía productiva facilitando dinero para la creación de
actividades, servicios, empleo y riqueza. Sin embargo, en la actualidad han llegado a dominar al
mercado productivo a causa del valor muchas veces mayor del dinero ficticio sobre el real, en un
contexto en el que los dos usan el mismo sistema monetario. Cada día circulan en el mercado de
divisas unos 4 mil millones de dólares libres de impuestos y 700 mil millones en los mercados de
derivados. Es esta enorme masa en circulación la que provoca desequilibrios en forma de
gigantescas operaciones especulativas que hunden monedas, economías, países y productos
básicos, que acaban con los derechos cívicos, políticos y económicos y que llevan a la miseria y a la
muerte a millones de personas. Desde 2008 “los mercados” han atacado además las dos
economías más fuertes del planeta, Estados Unidos y la Unión Europea, provocando una crisis
global.

Como alternativa a la situación catastrófica provocada por esta crisis no bastan medidas
correctoras menores para eliminar los excesos de la deriva financiera, tal como ha propuesto el
G20, sino que es necesario frenar la hipertrofia monetaria que supone la financierización de la
economía, reduciendo drásticamente el peso de las finanzas y resituando la soberanía financiera
bajo el poder público. Para ello es necesario impedir que los bancos creen moneda o productos
financieros ni puedan especular. Los bancos centrales y públicos asumirían además un mandato
amplio relacionado con la inflación de los precios, el control del desempleo, la protección social, la
estabilidad financiera y el desarrollo de una sociedad sostenible, rindiendo cuentas a las
instituciones del territorio correspondiente a su campo de acción. Cualquier operación económica
o financiera precisaría de análisis de impacto social y ambiental antes de su puesta en práctica. Los
fondos de crédito y de inversión, públicos o privados, se otorgarían de acuerdo a unos intereses
sociales comunes decididos de forma participativa. El dinero obtenido también debería ser
reinvertido en la sociedad en lugar de conferido al mercado especulativo. Se aplicaría una tasa a
los intercambios bancarios y financieros, inspirada de la propuesta de James Tobin. Se aumentaría
el control de las evasiones mediante la supresión definitiva de los paraísos fiscales y del secreto
bancario.

Las variaciones del tipo de cambio han sido uno de los mayores ámbitos de acción de los mercados
especulativos, y por ello hace falta reformar el sistema monetario internacional. Para ello se
establecería una canasta común entre diferentes monedas, que podría ser una versión reforzada
de los Derechos Especiales de Giro (DEG). Esta “moneda mundial” coexistiría con la creación
pública y asociativa a diferentes escalas, de monedas territoriales y sectoriales. La telematización
de la moneda permitiría la transparencia y dificultaría la corrupción y la evasión fiscal. Los
estatutos de la banca internacional separarían las actividades comerciales de las de inversión.
Finalmente, haría falta oficializar el pago de la deuda contraída por los países del Norte a los países
del Sur por siglos de dominio, explotación y sometimiento colonialista.

Por una economía justa y no elitista: acabar con la miseria y con las desigualdades

La economía debería ayudar a satisfacer las necesidades y el bienestar de las sociedades. Sin
embargo, en el mundo se produce mucho más de lo que se consume mientras que una parte
importante de la población no puede acceder a los recursos que se acumulan o desechan. El
escándalo de la desigualdad y sus consecuencias en términos de miseria y de mortalidad,
sobrepasan el límite de lo inmoral para entrar en lo que Jean Ziegler ha llamado “asesinato
programado”. La mitad de la población del mundo gana menos de dos dólares diarios, 1.100
millones pasan hambre de los cuales 35.000 mueren diariamente, mientras también cada día se
gastan 4.000 millones de dólares en armamento y otras cantidades astronómicas se dedican al
rescate de las finanzas.

El comercio internacional se regula por leyes de libre circulación de mercancías cuyos países
promotores, los países más desarrollados, no aplican a sí mismos. Estos países tienen poder
económico, político y militar suficiente para imponer una política de precios favorable a sus
intereses. Como resultado, las empresas de estos países, gracias a las normativas desarrolladas
por los organismos internacionales cuya gobernabilidad está en sus manos, pueden apoderarse de
la extracción de recursos, de la producción de bienes y de la oferta de servicios en los países en
desarrollo y pueden, a la vez, proteger su agricultura y manufacturas mediante subvenciones,
reduciendo enormemente los beneficios de los exportadores del Sur. Las diferencias salariales
representan la otra cara de la desigualdad social. El capitalismo premia la maximización del
beneficio empresarial al menor costo social posible y eso comporta muchas veces la violación de
los derechos y la precarización de los trabajadores (salario, salud y seguridad, vivienda, horas
trabajadas, derechos cívicos y políticos, etc.).

Frente a todo ello, la economía mundial puede, sin cuestionar la mundialización, potenciar una
relocalización paralela, no autárquica, readaptando la escala mundial a su nuevo rol de
acompañante, no dominador, de la economía. Para ello se precisa entre otros, algunos cambios
sobre las leyes del comercio internacional y sobre las regulaciones salariales. El comercio
internacional ha de limitarse a satisfacer las necesidades que los mercados locales o regionales no
pueden satisfacer y escapar de una lógica mercantil que beneficia a los intermediarios y a los
sectores y países más poderosos, mediante la imposición de precios y la espiral de la deuda. Para
ello se deben adaptar acuerdos mundiales sobre una estabilización de los precios de las
mercancías basada en criterios de justicia social. También se debe penalizar con impuestos los
productos de países sin criterios ambientales o sociales iguales o mejores de los del país
importador. En tercer lugar, se debe proteger con aranceles los productos locales que se
consideren estratégicos como los alimentos básicos o la energía y las empresas productoras de
estos bienes deben gestionarse democráticamente. También se deben establecer impuestos
mundiales sobre los beneficios del comercio internacional. En los países más desarrollados las
barreras comerciales a los productos no estratégicos deben desaparecer. Se debe prohibir el
dumping social y la gestión de las transnacionales debería tener en cuenta el interés de las
poblaciones afectadas y del bien común. Finalmente, las regiones del mundo deberían construir
progresivamente sistemas fiscales y de coordinación política comunes.

Por otro lado se precisan también reglas de salarios máximos y mínimos y convertirlas en uno de
los indicadores de la economía. Por ejemplo, se puede aplicar un rango de 1 a 5 o a 10 entre el
salario mínimo y el máximo, en lugar de las diferencias actuales de 1 a 100 o más. Además debería
desarrollarse una renta básica para quien la necesite. Se puede plantear también una
redistribución de los trabajos remunerados y reducir la jornada sin reducir los salarios. Para
desarrollar todas estas acciones de forma consensuada las autoridades pueden establecer
sistemas permanentes de consulta a la ciudadanía para determinar las necesidades públicas y
ofertar los servicios correspondientes a estas necesidades.

Por una economía sustentable y no depredadora: salvar el planeta

A pesar de que la ciencia ha demostrado que los bienes del planeta se agotan irreversiblemente, el
modelo de desarrollo dominante lo ignora y se aferra a la explotación, la acumulación de desechos
y la desaparición de las especies. La economía oficial piensa en una rentabilidad monetaria a corto
plazo e ignora que sin una transformación radical, la cuestión a medio plazo no será ya si el
sistema sufrirá un colapso absoluto, sino cuándo. Se prevé un agotamiento del petróleo en 30
años así como del gas en 70 años, del uranio entre 50 y 220 años, del carbón en 200 años, y la
rarefacción de muchos otros recursos minerales. La biocapacidad determina que se necesitan
entre tres y ocho planetas Tierra para que toda la población mundial pueda disfrutar del estilo de
vida de un ciudadano europeo medio. Además, la degradación ambiental se manifiesta mediante
el efecto invernadero, la desestabilización climática, la disminución de la biodiversidad, los
diversos tipos de contaminación así como los efectos en la salud humana: esterilidad, alergias,
malformaciones, cáncer, obesidad en el Norte y malnutrición en el Sur. La economía oficial ignora
estas externalidades y enfoca su atención hacia el crecimiento, el PIB o la productividad,
calculando el valor de mercado de un producto sin contabilizar la energía que implica producirlo o
consumirlo. El resultado son unas cuentas engañosas que estimulan el crecimiento, la acumulación
y el consumo. El PIB incluye además actividades destructivas como la producción armamentista y
la búsqueda del aumento de la productividad estimula el ahorro en costos salariales mediante la
mecanización y la deslocalización.

Caminar hacia una sociedad sostenible implica desarrollar una relación entre la humanidad y la
biosfera basada en la coexistencia y la cooperación y no en la supremacía y la explotación. El
crecimiento ilimitado, la acumulación material, el productivismo o el fetichismo tecnológico deben
ser remplazados por otros valores como el bienestar, la felicidad y las relaciones humanas. Hace
falta transitar, en palabras del economista Kenneth Boulding, de “la economía del cowboy” que
implica unos recursos ilimitados, a “la economía del astronauta” con unos recursos escasos
adaptados a las posibilidades de los ecosistemas. La transición hacia una economía y una sociedad
sustentables incluye un número altísimo de propuestas y de extensión de experiencias ya
existentes (consultar la entrada “medio ambiente” del diccionario). En resumen hace falta, entre
otros, una relocalización no autárquica sino complementaria de la actual mundialización; usar
nuevos indicadores alternativos al crecimiento y al PIB; regular la producción siguiendo criterios de
sustentabilidad; producir mejor con menos, reorientando la economía hacia más calidad y
eficiencia paralela a un “crecimiento diferencial o selectivo” de lo material según la biocapacidad
de las regiones del mundo; desarrollar un vasto programa de consumo responsable; reconvertir,
prohibir sectores como el armamentístico, la ingeniería genética y la energía nuclear.

Por una ciencia económica y unas instituciones económicas adaptadas al siglo XXI

Finalmente, cabe remodelar radicalmente, por un lado, la arquitectura de la gobernanza


económica mundial y por otro, la propia ciencia económica. La corriente dominante en la ciencia
económica del siglo XX y principio del XXI se basa en el racionalismo de la física del siglo XIX,
refutado desde entonces por los propios científicos. Esta economía eleva a la categoría de leyes
irrefutables principios que informan sobre el crecimiento y acumulación de bienes ignorando una
realidad social y medioambiental más compleja constituida de muchos otros factores. En su lugar,
una economía al servicio de la humanidad debe considerar todos estos factores y basarse en
valores y principios como el cuidado, la cooperación, la solidaridad, la participación, la satisfacción
de las necesidades básicas, la proximidad, la redistribución justa, la corresponsabilidad y la ética
de la igualdad.

Un repaso histórico a la evolución de la economía mundial:


así ha crecido el mundo en los últimos 60 años
26 marzo, 2019

Tiempo de lectura: 3 minutos

La historia de los países está íntimamente ligada a su desarrollo económico. Hace tan solo 60
años, el panorama económico mundial era bastante diferente al actual. Desde entonces, hemos
vivido un crecimiento sin parangón en nuestra historia. Los datos son sorprendentes, y muestran
la velocidad a la que está cambiando el mundo.
Pero, ¿sabes cómo estaba formada la tarta del PIB mundial en 1960? ¿Qué países son los que más
han crecido y los que menos? Trataremos de resolver todas estas y otras preguntas en este
formato interactivo.

Crecimiento de la economía mundial desde el año 0 hasta la actualidad

El mundo prácticamente no experimentó cambios económicos en los primeros 1800 años. Sin
embargo, en el siglo XIX y a raíz de la Revolución Industrial, las mejoras en productividad y en las
condiciones laborales y de vida de la población han hecho posible un despegue económico sin
precedentes.

Los últimos 60 años han sido, sin duda, los de mayor crecimiento económico. De hecho, y a
excepción del reciente año 2008, con una de las mayores crisis económicas de nuestra historia
reciente, desde 1960 el PIB mundial ha experimentado un crecimiento más o menos significativo
todos los años.

Los países que más han crecido en los últimos 60 años (Desde 1960)

Si te preguntasen por el país que más ha crecido en los últimos 60 años, tu respuesta sería Estados
Unidos o China. Sin embargo, los dos países que más han crecido son africanos.

Guinea Ecuatorial encabeza esta lista, con un crecimiento medio anual del 1,43%, seguido muy de
cerca de Botswana, con 1,38% medio anual. Justo después aparecen dos países asiáticos: China,
que ocupa el tercer lugar, con 1,31% y Corea del Sur, con el 0,93%.

Tanto Guinea Ecuatorial como Botswana son dos historias de éxito de África, un continente
caracterizado por la pobreza y el menor desarrollo económico. En los años 60, había menos de 20
kilómetros de carreteras pavimentadas, pocos hospitales y la mayoría de la gente dependía de la
agricultura de subsistencia.

Sin embargo, numerosos factores impulsaron el desarrollo económico de estos dos países
africanos. Ambos países empezaron a explotar todos sus recursos naturales (que no son pocos), lo
que sirvió para potenciar su economía. A todo ello se le unió un clima social estable posterior a la
descolonización europea de los años 60 que favoreció el comercio, la puesta en marcha de un
sistema educativo universal y la erradicación de ciertas enfermedades.

Los países que menos han crecido en los últimos 60 años (Desde 1960)

Las guerras civiles han sido una constante en los últimos 60 años a lo largo de todo el mundo. Por
eso, no es de extrañar que los países que menos han crecido (incluso algunos que han
decrecido) hayan estado envueltos en conflictos políticos o militares que han acabado
hundiendo su economía.

Croacia, Serbia, Montenegro, Eslovenia, Ucrania o Rusia figuran entre 20 de los países que menos
han crecido del mundo. Y buena parte de la culpa la han tenido los conflictos internos acaecidos
en la última mitad de siglo en Europa del Este, especialmente en la región de los balcanes y más
recientemente en Ucrania.

La tarta del PIB en 2018 vs 1960

El reparto de la tarta del PIB no ha cambiado mucho en los últimos 60 años, salvo casos aislados
como Alemania, que en 1960 todavía arrastraba las consecuencias de las dos guerras mundiales, y
que se recuperó de manera sorprendente aupado por el milagro alemán.

Estados Unidos sigue siendo el país más grande desde el punto de vista económico, aunque China
le ha recortado muchos puntos. Y al contrario de lo que pudiera parecer, España aporta hoy más a
la tarta mundial que en 1960.

En conclusión, la historia del crecimiento económico en el mundo es relativamente reciente, y


tiene mucho que ver con las situaciones sociales y políticas de cada país. Los últimos 60 años han
sido, sin duda, los de mayor cambio económico. ¿Qué nos depararán los próximos 60 años?

Continentes, Países y la Economía


Los continentes

América

Es un continente dual, muy desarrollado en América anglosajona y mucho menos en el resto.

América es rica en especies vegetales propias como el maíz, la patata, la coca, el tabaco, el cacao,
la yerba mate; los europeos introdujeron las plantas de otros continentes y es la región del mundo
en la que se encuentran mayor número y variedad de especies vegetales. América del norte posee
una poderosa industria para transformar sus materia primas no ocurre lo mismo en América del
Sur, cultiva y produce pero apenas elabora.

Las actividades agrícolas eran practicadas desde mucho antes de la llegada de los europeos, los
hallazgos arqueológicos prueban que estas se remontan a miles y miles de años antes de nuestra
era.

Estados Unidos continúa siendo la mayor potencia económica del planeta. Es importantísimo el
nivel alcanzado en industrias como: aerostación biotecnológica, química, farmacéutica,
automovilística, de telecomunicaciones, de información.

En menor escala, es importante el peso de las economías de Brasil, Argentina y México


representan el 75% del PBI de los países iberoamericanos.
África

África es un continente subdesarrollado, apenas aporta el 2 % de la producción mundial. La


economía se basa en el sector primario, en una industria poco desarrollada y en un sector servicios
muy débil.

En la actualidad es exportador de materias primas, para ser elaboradas en otros países o para el
consumo directo.

La mayoría de la población de África trabaja en labores agrícolas. Coexisten dos economías


agrícolas muy diferentes:

En más de dos tercios de las tierras se practica una agricultura de subsistencia dedicada al
mantenimiento de la familia campesina. Se cultivan cereales, mijo, sorgo, maíz y ñame batata,
mandioca y dátiles. En las zonas tropicales, principalmente las costeras los europeos organizaron
una agricultura de plantación dedicada a la exportación. Los principales cultivos son: café, cacao,
algodón y tabaco, maní, caña de azúcar.

La ganadería no se ha desarrollado demasiado por el clima y el suelo. El camello es un medio de


transporte y de carga.

La minería proporciona el mayor volumen de exportaciones. El sur es rico en minerales, como oro
y diamantes, y el norte en hidrocarburos, como petróleo y gas natural. La mayor parte de las
reservas de uranio, radio, cobalto y titanio se encuentra en este continente. Pero la propiedad de
las minas y la extracción están en manos de empresas extranjeras, que son las que acumulan los
beneficios.
Asia

Asia es un continente en el que coexisten contrastados niveles de desarrollo. Frente a las


economías avanzadas y desarrolladas de los países del este y el sudeste, subsisten economías
emergentes y numerosos países subdesarrollados.

Desde hace siglos las artesanías asiáticas son valoradas en todo el mundo: porcelanas de

China, las sedas de India, las alfombras de Esmirna. La persistencia del artesanado es factor
determinante en la limitación del desarrollo industrial.

Japón es el país que ha alcanzado el mayor desarrollo económico y el más alto nivel de calidad en
sus productos manufacturados. Entre ellos sobresalen la industria electrónica y la producción
automotriz. La flota pesquera se encuentra entre las más perfeccionadas del mundo. India y China
iniciaron un proceso de industrialización, existen grandes plantas industriales donde se producen
maquinarias, fertilizantes, instrumentos de precisión y materiales plásticos.
Europa

Los países europeos han alcanzado una gran evolución económica.

En Europa, el sector primario es el que menos personas ocupa, 4 de cada cien.

El sector primario comprende la agricultura, la ganadería, la pesca y la explotación forestal.

La agricultura europea utiliza muchas máquinas y técnicas de cultivo para mejorar la producción;
se realiza un cultivo intensivo de la tierra, se utilizan variadas técnicas que hacen posible obtener
importantes rendimientos.

Los principales cultivos son:

- Los cereales, la patata y la remolacha, que se cultivan en la Llanura Europea y en Rusia.

- La vid, el olivo y las hortalizas, que se cultivan en la cuenca mediterránea. La ganadería es


intensiva en el norte y el centro de Europa, con grandes explotaciones de ganado bovino, ovino y
porcino.

En la zona mediterránea, la ganadería es extensiva y se cría ganado ovino y bovino.

La pesca es muy importante en países como Rusia, Noruega, Islandia, Dinamarca, España y

Reino Unido.

Estos países disponen de una flota pesquera industrial.


La explotación forestal se localiza, sobre todo, en los países del norte, la mayor parte de los
árboles han desaparecido por el trato que ha sufrido. No obstante en la zona de bosque frío o de
coníferas se realiza una intensa explotación de la madera destinada a la industria del papel y la
celulosa. Portugal y España producen corcho que obtienen del alcornoque. Grecia realiza la
explotación de pinos y robles.

Los países europeos más turísticos son: Francia, España, Italia, Alemania, Austria y Reino Unido.

Oceanía

Australia: se basa en la agricultura (trigo, avena, cebada, cáñamo, caña de azúcar y vino) y la cría
de ganado ovino y bovino, hacen del país uno de los mayores productores de lana y carne. Su
industria está en fase de crecimiento, se destacan la textil, químico, metalúrgica. Sus principales
exportaciones son materias minerales, lana, carne, cereales, maquinarias. En Nueva Zelanda se
practican la agricultura y la ganadería con los más modernos métodos de explotación. Son
importantes la riqueza forestal y la utilización de resina en la industria química El comercio lo
realizan principalmente con Japón, Estados Unidos, Reino Unido.

Las características del suelo dificultan el transporte y las comunicaciones terrestres; son muy
importantes los puertos y el transporte marítimo, entre las ciudades costeras y otros continentes.
La aviación es muy importante por la distancia que existe entre las islas y las tierras continentales.
Conclusión:

Con este trabajo pudimos incorporar más contenidos acerca de los continentes que componen
nuestro planeta, centrándonos en sus características principales.

Economía del continente asiático


Muchas zonas de Asia están económicamente subdesarrolladas. Un elevado porcentaje de la
población del continente se dedica a la agricultura, pese a lo cual gran parte de la actividad
agrícola se caracteriza por cosechas y productividad laboral relativamente bajas. En conjunto, una
minoría de los asiáticos está empleada en actividades de manufactura; en muchas ocasiones los
centros urbanos y las industrias no se han integrado adecuadamente con el sector rural. Los
sistemas de transporte locales e internacionales de los países asiáticos todavía están poco
desarrollados en muchas zonas, pero han mejorado notablemente en los últimos años.

El crecimiento económico en Asia desde los años 90

Sin embargo, hay un creciente número de excepciones. Japón ha modernizado con éxito su
economía, al igual que Israel, Corea del Sur, Singapur, Hong Kong y, en menor grado, Indonesia,
Malaysia, Tailandia, Turquía y los estados petrolíferos de la península Arábiga. En general han
conseguido tasas de crecimiento económico que superan el 5% anual, un porcentaje que se aleja
de sus tasas de crecimiento demográfico. En cambio, aunque los países del suroeste de Asia han
hecho progresos, la distribución de los ingresos ha quedado más concentrada que en otros países.

Estimulada por las inversiones extranjeras a gran escala, la rápida privatización y la


industrialización, la República Popular China consiguió el crecimiento más rápido de Asia a
principios de la década de 1990. Se estima que la economía china creció un 12% en 1992, aunque
los niveles de renta per cápita permanecieron relativamente bajos. Vietnam y Laos, dos de los
países más pobres de Asia, están empezando a conseguir un significativo crecimiento económico y
a captar un notable nivel de inversión extranjera.

Asia en la década de 2000 - La crisis económica

En la década de 2000, el continente asiático ha pasado por una gran crisis económica, como en el
resto del mundo. Japón entró en deflación durante casi 10 años: precios más bajos ha sido
significativo. El crecimiento fue muy bajo.

China ha aumentado sus exportaciones. En 2014, la economía china comenzó a tener dificultades
con las exportaciones al resto del mundo.

Camboya, Vietnam y la India siguen creciendo a pesar de la crisis económica mundial. En 2014, las
dificultades económicas mundiales continúan a pesar de la recuperación económica en los Estados
Unidos.

La crisis financiera asiática, también llamada el "contagio asiático", fue una serie de devaluaciones
monetarias y otros eventos que se extendieron a muchos mercados asiáticos a partir del verano
de 1997. Los mercados cambiarios primero fracasaron en Tailandia como resultado de la decisión
del gobierno de ya no vincular la moneda local al dólar estadounidense (USD). Las disminuciones
de divisas se extendieron rápidamente por todo el sur de Asia, lo que a su vez causó una baja en el
mercado bursátil , una reducción de los ingresos de importación y una agitación gubernamental.
Como resultado de la devaluación del baht de Tailandia, una gran parte de las monedas de Asia
oriental cayó hasta en un 38%. Las acciones internacionales también disminuyeron hasta un 60%.
Afortunadamente, la crisis financiera asiática se debió en cierta medida a la intervención
financiera del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial . Sin embargo, las caídas del
mercado también se sintieron en los Estados Unidos, Europa y Rusia a medida que las economías
asiáticas se desplomaban.

Como resultado de la crisis, muchas naciones adoptaron medidas proteccionistas para garantizar
la estabilidad de sus propias monedas. A menudo, esto llevó a una fuerte compra de los bonos del
Tesoro de los Estados Unidos , que son utilizados como inversiones globales por la mayoría de las
soberanías del mundo. La crisis asiática condujo a algunas reformas financieras y gubernamentales
necesarias en países como Tailandia, Corea del Sur, Japón e Indonesia. También sirve como un
valioso estudio de caso para los economistas que intentan comprender los mercados entrelazados
de hoy, especialmente en lo que se refiere al comercio de divisas y la gestión de cuentas
nacionales.
Años 2015-1016

Los mercados mundiales han fluctuado enormemente en los últimos dos años, desde el comienzo
de 2015 hasta el segundo trimestre de 2016. Esto ha provocado que la Reserva Federal teme la
posibilidad de una segunda crisis financiera asiática. Por ejemplo, China envió una onda expansiva
a través de los mercados de valores en los Estados Unidos el 24 de agosto de 2016, cuando
devaluó el yuan en relación con el dólar. Esto causó que la economía china se desacelerara, lo que
resultó en tasas de interés internas más bajas y una gran cantidad de bonos flotantes. Las bajas
tasas de interés promulgadas por China alentaron a otros países asiáticos a disminuir sus propias
tasas de interés internas. Japón, por ejemplo, redujo sus ya de por sí bajas tasas de interés a corto
plazo a números negativos a principios de 2016. Este prolongado período de bajas tasas de interés
obligó a Japón a tomar prestadas sumas de dinero cada vez mayores para invertir en los mercados
mundiales de acciones. El yen japonés respondió sin contratiempos aumentando su valor,
encareciendo los productos japoneses y debilitando aún más su economía. Los mercados de
valores de EE. UU. Respondieron con una caída del 11,5% del 1 de enero al 11 de febrero de 2016.
Si bien los mercados se han recuperado un 13% del 11 de febrero al 13 de abril de 2016, la Fed
sigue preocupada por la volatilidad continua en el resto de 2016. © Escrito por Emmanuel
BUCHOT y Encarta.

Economía de América Central


La economía de América Central es la sexta economía más grande de América Latina después
de Brasil, México, Argentina, Colombia y Venezuela.

La economía de América Central está basada principalmente en la agricultura, el turismo y algunas


industrias pequeñas.

Los principales destinos de exportación son Estados Unidos, Europa, América del
Sur (Brasil, Colombia, Venezuela y Argentina) y entre los mismos países de la región. Sus
principales importaciones provienen de entre los países de la región, Estados Unidos y de América
del Sur (Brasil, Colombia, Venezuela y Argentina). El Canal de Panamá es la conexión de América
Central con el resto del mundo, y la principal vía de comunicación para el comercio con América
Central, América del Sur, Estados Unidos, Europa y Asia.

Situación económica[editar]
San Salvador,Bulevar de Los Héroes. San Salvador es la mayor y más desarrollada ciudad de El
Salvador .

La Ciudad de Guatemala es el centro de la economía guatemalteca y es la ciudad más extensa del


país y de América Central.

Antiguo Centro de Managua, Capital de Nicaragua y la ciudad más creciente de América Central.

Tegucigalpa es la capital y ciudad más importante, en aspectos políticos y económicos


de Honduras.

Área banquera de La Ciudad de Panamá, ciudad capital, más poblada y desarrollada de Panamá,
centro de su economía.

 Belice: es la economía más pequeña del istmo, pero posee uno de los PIB per cápita más
altos de la región, su economía se basa principalmente en la agricultura, los servicios y las
exportaciones de productos agropecuarios que representan el 57 % de su PIB, al igual que
actividades de silvicultura que reflejan un 22 % del PIB del país. Belice es uno de los países
con menos inflación en la región, la economía beliceña creció un 67 % entre 1989 y 1996.
 Costa Rica: Es reconocida como una potencia en la región.34 Su economía es la segunda
más grande, además de ser de las más diversificadas del istmo, figura como uno de los
países económicamente más desarrollados de Centroamérica, y es la nación más estable,
económica y políticamente hablando.5 Costa Rica cuenta con el segundo mayor ingreso
per cápita de la región y el IDH más alto de la zona, tanto estándar como ajustado a la
desigualdad. Además, es el país con mayores tratados comerciales; más competitivo,
atractivo para invertir, líder en outsourcing, educación, sofisticación empresarial y turismo
de toda la región6789 Costa Rica es también la potencia exportadora de Centroamérica, al
ser el principal productor de piña, alta tecnología, equipos médicos, banano y aceite de
palma (ocupando también los primeros puestos mundiales), así como en gran cantidad de
frutas de entre las que destaca el café, uno de los mejores del planeta.1011121314151617 Se
destaca actualmente por su apuesta por los servicios de educación y salud de muy buena
calidad, así como por la seguridad y la calidad de vida.

 El Salvador: según el Banco Mundial, El Salvador es la cuarta economía de la región,


aunque cuenta con el tercer Índice de Desarrollo Humano más alto después de Costa
Rica y Panamá. Cuenta con una importante actividad comercial y bancaria, además posee
dos de los tres distritos financieros de Centroamérica (World Trade Center San Salvador y
Centro Financiero Gigante). Pese a ello, su economía aún depende en gran parte de la
agricultura y se espera en años próximos que la economía salvadoreña crezca en gran
cantidad actualmente posee una economía estable 18

 Guatemala: es la economía más grande del istmo y cuenta con el PIB más grande de la
región, con alrededor de 81.51 miles de millones de dólares (2013),19 es el único PIB PPA
de América Central arriba de los 70 millones de dólares, y hace fuerte competencia
con República Dominicana, Perú y Ecuador. Aunque la agricultura todavía predomina con
un 55 % del PIB, la industria, el turismo (que siempre ha sido alto) inversiones extranjeras
se han hecho mucho más fuertes desde el 2010, Guatemala es el motor industrial del
norte de Centroamérica. Por su población es el principal mercado de
electrónicos, electrodomésticos y automóviles, Es el principal exportador de energía
eléctrica del itsmo y se ha incrementado en los últimos años la exportación de servicios y
petróleo. Según el Fondo Monetario Internacional, Guatemala tiene una economía
estable.20

 Honduras: al igual que sus vecinos, ha tenido un crecimiento importante en los últimos
años, propiciado por el consumo interno y la inversión.21 Históricamente su economía se
ha basado en la agricultura.22

 Nicaragua: cerca del 50 % de su PIB, es producido por la economía popular.23 Siendo


también un país agrícola, es la potencia pecuaria de América Central y ha incrementado su
industria en general; en los últimos años ha tenido un crecimiento importante atrayendo
más inversión directa, mejorando fuertemente su competitividad y diversificando sus
mercados posicionándose como la economía más robusta del istmo después de Panamá
porcentualmente. Nicaragua es uno de los países con mayor actividad turística de
Centroamérica.

 Panamá: En la región, figura como uno de los países económicamente más desarrollados,
además de ser el segundo país centroamericano en IDH y competitividad, después
de Costa Rica, y poseer el mayor ingreso per cápita de la zona. La economía panameña
creció en 2012 un 10.5 %, siendo la economía de crecimiento más grande
de Centroamérica y la más veloz de América Latina.24 También tiene un World Trade
Center Panamá.

Inversión extranjera[editar]

Según Comex, el ingreso de capital extranjero para Centroamérica en 2012 se contraería un 35%.

En la región Costa Rica el país con mejores recursos humanos en Centroamérica, según FDI
Intelligence.25 Además, Panamá es el país con mayor inversión extranjera de Centroamérica con
una captación de recursos de $18 800 000 000, seguida de Costa Rica que obtuvo una inversión de
más de $11 750 000 000.

Panamá y Costa Rica son los líderes en la atracción de inversión extranjera directa (IED) en
América Central. Entre ambos países captaron $6 de cada $10 que firmas foráneas colocaron en el
Istmo en el 2011. Las dos naciones atrajeron en total $4.423 millones (60%) de los $7.548 millones
que recibió la región en IED el año pasado.

Según el Banco de Guatemala (central), las inversiones extranjeras en Guatemala aumentaron un


13 por ciento entre 2010 y 2014, es decir, de $2880 a $3223 millones,26posicionando a Guatemala
en el segundo país de la región que recibe mayor inversión extranjera, en las que la mayoría se
invirtieron en la cadena de supermercados Wal-Mart, Ashley Furniture (de Homestores), Sears (de
Homemart), y muchas empresas más. En 2014, se inauguró el primer centro de tecnología fuera
de Estados Unidos en Guatemala (el centro Xoom).27

EL Salvador, fue el tercer país con captación de recursos extranjeros en el 2011 ($2890 Millones),
Esto se debió a inversiones como la cadena de supermercados Wal-Mart, telecomunicaciones y
muchas industrias más.

Aunque a la zaga en inversiones foráneas, Nicaragua y Honduras incrementaron sus captaciones


en el 2011, fundamentalmente por el aporte de compañías de manufactura, telecomunicaciones y
la cadena de supermercados Wal-Mart.

Banca[editar]
Banco Central de Costa Rica.

Banco Central de Honduras.

''América Economía'' publicó en el 2017 su último ranking «Los 250 mayores bancos de América
Latina», de los que presenta en la lista 55 bancos centroamericanos incluidos.

Dentro del ranking general latinoamericano, el primer banco centroamericano aparece en el


puesto 37, Banco Genera de Panamá.

Dentro de los 100 primeros lugares del ranking general de América Economía, aparecen 14 bancos
centroamericanos:

1- Banco General de Panamá en el puesto 37.

2- Banco Nacional de Costa Rica en el puesto 42.

3- Banco Industrial (Guatemala) en el puesto 46.

4- Banco Nacional de Panamá (49).

5- BANISTMO (Panamá) en el puesto 55.

6- Banco de Costa Rica en el puesto 60.

7- Banco del desarrollo Rural (Guatemala) en el puesto 65.

8- BAC International (Panamá) en el puesto 66.

9- Banco G & T Continental (Guatemala) en el puesto 74.

10- GLOBAL BANK (Panamá) en el puesto 75.

11- BLADEX (Panamá) en el puesto 78.


12- Banco Popular (Costa Rica) en el puesto 85.

13- BAC. SAN JOSÉ (Costa Rica) en el puesto 92.

14- BANCOLOMBIA (Panamá) en el puesto 98.28

Economía de África

PIB de los países en 2008. 200+ 100-200 50-100 20-50 10-20 5-10 1-5 -1

La Economía de África se basa en el comercio, la industria, y los recursos naturales.


Aproximadamente 1.111 millones de personas habitan en 54 países diferentes.1

África es uno de los continentes más ricos pero peor gestionado. Aunque algunas partes han
mejorado en los últimos años, de los 175 países estudiados en el Human Development Report de
Naciones Unidas en 2003, 25 países africanos se encuentran en el ranking de los más
empobrecidos del mundo en cuanto a desarrollo humano.

Esto es en parte debido a su turbulenta historia: La esclavitud, la colonización y


posterior descolonización de África fomentó mucho la inestabilidad política, agravada por la
guerra fría. Desde mediados del siglo XX, la guerra fría, el incremento de la corrupción política y
el despotismo, han contribuido a la economía tan pobre que existe en África.

El mayor contraste en términos de desarrollo ha sido entre África y la economía de Europa.


El African Economic Outlook destaca el hecho de que el comercio entre África y China se ha
multiplicado por 10 desde 2001, con un montante de 7.000 millones de euros (alrededor de
10.000 millones de dólares) en 2008. Las economías de China e India han crecido rápidamente,
mientras latinoamérica ha experimentado un crecimiento moderado, obteniendo millones por
encima de la mera supervivencia. En contraste, en la mayor parte de África la economía se ha
estancado e incluso decrementado en términos de comercio exterior, inversiones, renta per
cápita y otros valores de crecimiento económico.2

La pobreza ha repercutido sobre casi todos los demás campos, lo que incluye la disminución de
la esperanza de vida, el incremento de la violencia y el aumento de la inestabilidad, que perpetúan
los problemas de crecimiento del continente.

Año tras año, ha habido muchos intentos infructuosos de mejorar economías a escala nacional en
diferentes países, de hecho, los datos más recientes sugieren mejoras en algunas partes del
continente que experimentan un crecimiento por encima de la media. Según el banco mundial, los
países subsaharianos han crecido a tasas parecidas a la media mundial.34

Las economías que más deprisa han crecido han sido las de Mauritania con un crecimiento del
19,8%, Angola con un 17,6%, Sudán con un 9,6%, Mozambique con un 7,9% y Malaui con un 7,8%.5
Muchas agencias internacionales están confirmando su interés en estas nuevas y emergentes
economías,6 especialmente en un momento de crisis financiera mundial como la actual crisis
financiera.7

Impedimentos y crecimiento[editar]

El fracaso económico africano ha sido extensamente debatido tanto en África como en el exterior.
Se ha intentado muchas veces resolver la pobreza, pero muy pocas veces esos intentos han tenido
algún grado sustancial de éxito. Algunos impedimentos barajados han sido la autarquía en
determinados países, las ayudas externas, el socialismo (véase African socialism) o el
neoliberalismo.

La "neoliberación" y la situación económica africana[editar]

En la década de 1980, las ideas socialistas fueron descartadas y se eligió el neoliberalismo, el cual
fue elaborado durante el Consenso de Washington.

En 1990, 40 países subsaharianos convinieron seguir las pautas rigurosas de los


planes neoliberales del FMI. Las recomendaciones del FMI hicieron caer las divisas del continente
un promedio del 50%, promovieron la venta de las industrias de propiedad estatal y el recorte de
los gastos públicos. Veinte años después, estos métodos se han demostrado con tener poco éxito,
el crecimiento medio pasó del 2,3% al 2,8% anual, solo un puñado de estados alcanzaron mejores
niveles de riqueza y muchos otros se empobrecieron aún más a lo largo de la década de 1990.

Hoy en día existe una gran controversia sobre las razones por las que todo esto falló. Una escuela
de pensamiento propone que las reformas fallaron debido a que éstas eran tan solo de carácter
económico, sin ahondar en la democracia y el estado de derecho, sin los cuales, el desarrollo no
ocurre. La corriente liberal de la escuela austríaca centra su crítica en la falta de medidas para
combatir los ciclos económicos que provocan crisis, que en el caso de la mayoría de los países
africanos, estas crisis son constantes y la miseria también.[cita requerida]Como resultado de la
aplicación de dichas políticas Malaui estuvo al borde de la hambruna; después de una cosecha de
maíz particularmente calamitosa en 2005, casi 5 millones de sus 13 millones de personas
necesitaron ayuda alimentaria de emergencia.

En una observación acerca de la experiencia de Malaui preparada por el Centro para el Desarrollo
Global,8 los críticos del neoliberalismo argumentan que los problemas económicos de África
fueron causados por la aplicación de las pautas dictadas por el FMI. Hay que tener en cuenta que
mientras el llamado primer mundo insistía en que África abriera sus mercados y eliminara los
subsidios públicos, el tercer mundo se abría en el mercado de una manera rápida y, hasta ahora,
que se ha mantenido en el mercado firme.

Tratados comerciales continentales[editar]

En diciembre de 2015, 26 países de África Oriental y del Sur firmaron un tratado de libre comercio
conocido como La Zona Tripartita, durante una cumbre en Egipto.9

Uniones aduaneras[editar]

La Unión Aduanera de África Austral o SACU (acrónimo del inglés Southern African Customs Union)
es una unión aduanera que aglutina a 5 países de África Austral, los cuales
son Botsuana, Lesoto, Namibia, Sudáfrica y Suazilandia.

La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO/ECOWAS por sus siglas en


francés e inglés) es un grupo regional de quince países de África Occidental. Fundada el 28 de
mayo de 1975 con la firma del Tratado de Lagos, su misión es promover la integración económica
de la región.

Economía de la Unión Europea


La economía de la Unión Europea (UE) es la segunda economía más grande del mundo en
términos nominales —detrás de EEUU— y según la paridad de poder adquisitivo —detrás
de China. El PIB nominal de la UE se estimó 18,8 billones de dólares en el año 2018,4 lo que
representaba el 22% de la economía global.5

El euro, usado por 19 de sus 28 miembros, es la segunda mayor moneda de reserva, así como la
segunda moneda del comercio mundial, después del dólar estadounidense.678 El euro es la
moneda oficial o de facto de 25 países, en la eurozona y en otros seis países europeos.

La economía de la UE consiste en un mercado interior de economía mixta basada en el mercado


libre y en unos modelos sociales avanzados. El PIB per cápita fue de 37.800 dólares en 2017,9
comparado con los 59.495 en EEUU, 42.695 en Japón y 16.636 en China.10 Hay importantes
diferencias en este indicativo entre los estados miembros, oscilando desde los 105.148 dólares
en Luxemburgo a los 21.678 en Bulgaria.11 Con un bajo coeficiente de Gini de 31, la UE tiene un
reparto de la riqueza más igualitario que la media mundial.1213

Euronext es la bolsa de valores más importante de la eurozona y la séptima del mundo por
capitalización de mercado.14 La inversión extranjera directa en la UE ascendió a 5,1 billones en
2012, mientras que la inversión europea en el extranjero fue de 9,1 billones, con mucha diferencia
las mayores inversiones del mundo.1516

Desde el inicio de la crisis del euro en 2009, han emergido situaciones económicas opuestas entre
el sur de Europa, por un lado, y Europa Central y del norte por otro: mayores tasas de desempleo y
de deuda pública en los países mediterráneos, y menor desempleo y mayor crecimiento del PIB en
los países del este y el norte. En 2015 la deuda pública en la UE ascendía al 85% de su PIB, pero
con enormes disparidades entre la más baja, la de Estonia con un 9,7 %, y la más alta, que era la
de Grecia con un 176%.17

Los diez mayores socios comerciales de la UE son Estados


Unidos, China, Suiza, Rusia, Turquía, Japón, Noruega, Corea del Sur e India, con los cuales los
intercambios superaron la barrera de los 110.000 millones en 2016. La UE es representada como
una entidad unificada en la Organización Mundial del Comercio (OMC), el G-20 y el G-7.

La Posguerra[editar]

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, las economías de los países de Europa quedaron
virtualmente destruidas, lo que dio fin a la tradicional hegemonía europea en el mundo. Las dos
nuevas superpotencias: tanto Estados Unidos como la Unión Soviética, tenían un poder económico
superior al del conjunto de los estados europeos.

Con el fin de ayudar a la recuperación económica de Europa y así evitar que su parte occidental
cayera en el comunismo, los Estados Unidos elaboran el Plan Marshall, un plan de ayuda
económica que empezó en 1948 y acabó en 1951 y que aportó más de 12 700 millones de dólares
a diversos estados europeos (principalmente a Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Países
Bajos). La Unión Soviética hizo lo propio con la COMECON.

Con el Tratado de París (1951) se constituye la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA),
primera piedra del desarrollo económico de la Unión Europea (UE) que desde entonces no ha
dejado de consolidarse hasta convertir a la unión en la primera potencia comercial, pues
actualmente representa el 20 % de las importaciones y exportaciones mundiales. Con
posterioridad a la CECA se inició la liberalización del comercio entre sus Estados miembros, lo que
constituye la clave en el éxito de la UE.

Fue entre los 1950 y los 1970 cuando se vivió una etapa con un crecimiento económico fuerte y
continuado que acabó con la crisis del petróleo de 1973. Una vez superada esta crisis, los estados
europeos volvieron a crecer económicamente, pero nunca tanto como durante aquellos 20 años.
Actualidad[editar]

sede del BCE en Großmarkthalle, Fráncfort.

El fin de la Guerra Fría y la disolución del bloque soviético (del este), dio paso a una época para
Europa. La globalización mundial y la integración económica europea dio paso a la UE, la cual poco
a poco se ha consagrado como una nueva superpotencia en el plano económico. La Comisión
Europea (CE) pronosticó un crecimiento para la zona del euro y el conjunto de la Unión Europea
(UE) con un incremento respectivo del PBI del 0,8 % y del 1,3 % para 2015.18 Para recuperarse de la
crisis originada en 2008, los miembros de la Unión firmaron en 2012 el Mecanismo Europeo de
Estabilidad Financiera, cuyo objetivo es preservar la estabilidad financiera en Europa, prestando
asistencia financiera a los Estados miembros de la Unión Europea en situación de crisis económica.

Áreas económicas de la Unión Europea[editar]

Tras la incorporación de los nuevos miembros, hasta un total de 27 países (en 2017), se consideran
como áreas económicas más importantes y con características propias de la UE las siguientes:

Área continental: Constituida por Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Austria.
Es la de mayor peso económico, con una fuerte concentración industrial y la que se ha
considerado como motor de la economía de la Unión.

Área mediterránea: Constituida por España, Portugal, Italia, Malta, Croacia, Eslovenia, Grecia y
Chipre. Su nivel de desarrollo es elevado, ligeramente menor que el del área continental, pero
concentra el turismo y una importante parte de la agricultura más productiva de la UE.

Área del Báltico: Formada principalmente por Finlandia, Suecia y Dinamarca, a los que se han
unido Lituania, Estonia, y Letonia. Por un lado son economías muy dinámicas, de gran riqueza
forestal y altas inversiones y desarrollo en tecnología, pero su peso no es muy acentuado debido al
menor volumen de población y producción que el área continental.

Área centroeuropea: Formada por la mayoría de Estados incorporados recientemente del centro
de Europa y la región de Balcanes en el sur de Europa. Se caracteriza por ser la de menor
desarrollo económico, la que precisa todavía una fuerte reconversión en distintos sectores
industriales y mantiene unas vinculaciones económicas importantes entre los propios países que la
integran, fruto de su pasado reciente. Estos estados serían tales como Hungría, Rumanía,
República Checa, Bulgaria, Eslovaquia y Polonia.

Área Británica: Constituida por el Reino Unido e Irlanda, es una economía muy consolidada, de
fuertes vínculos con la economía de Estados Unidos y grandes reservas de petróleo y carbón.

La estrategia de Lisboa[editar]

Artículo principal: Estrategia de Lisboa

En la cumbre de Lisboa de marzo de 2000, los jefes de Gobierno de la UE acordaron un nuevo


objetivo estratégico para la Unión Europea: convertirla en «la economía más competitiva del
mundo antes de 2012». Desde entonces, el Parlamento Europeo ha aprobado toda una serie de
medidas económicas, dirigidas a la apertura de los mercados de diversos bienes y servicios. Sin
embargo, los diputados generalmente han tratado de moderar la liberalización mediante medidas
tendentes a proteger a los consumidores, los asalariados, el medio ambiente y los servicios
públicos básicos.

Véase también: Países de la UE según la competitividad

Véase también: Salario Mínimo Interprofesional en la Unión Europea

Véase también: Proceso de Bolonia

Sector Primario[editar]

Agricultura[editar]

Desde el Medioevo y durante la revolución industrial, la agricultura en Europa sufre importantes


procesos de tecnificación, que la convierte en actividades altamente modernas y dinámicas. En la
UE se proactican dos tipos de agriculturas:

Intensiva: los terrenos son pequeños pero muy fértiles, con climas propicios, lo cual permite
rendimientos muy elevados, a fin de lograrlo, se usan abonos, semillas seleccionadas, mano de
obra cualificada, instalaciones especiales (silos, establos y frigoríficos).

Se cultivan cereales (trigo, avena, cebada, centeno), papa, remolacha azucarera, frutas,
hortalizas, lúpulo, lino, girasol, forrajes, entre otros. En los países de la región mediterránea, las
llanuras son escasas, por lo que se cultiva en las montañas mediante terrazas. Se cultiva la famosa
trilogía mediterránea (trigo, vid y olivo). También se cultivan dátiles,
frutas, arroz, tabaco y algodón.

La explotación familiar e intensiva esta favorecida por la UE, ya que otorga créditos ventajosos
para la producción y desgrava impuestos. Su política esta orientada al auto consumo, lo que
permite la libre circulación de cultivos entre los países miembros. Esta política sitúa a la UE entre
las potencias mundiales agroalimentarias, después de China y EUA.
Extensiva: Coincide con la Europa central y Oriental, donde se dispone de mas tierras y menos
cantidad de mano de obra. Se obtienen grandes producciones, a bajo precio, con un rendimiento
menor al de la zona Occidental, a pesar de la utilización de abonos y semillas seleccionadas mas
una reciente modernización de maquinaria, dado que algunos de estos países antes operaban bajo
una economía planificada. Se cultivan cereales, remolacha azucarera, papa, algodón y lino.

Ganadería[editar]

En la zona Occidental se utilizan razas seleccionadas de ganado vacuno, que dan altos
rendimientos de carne y leche, alimentado a una potente industria agroalimentaria. También se
crían aves de corral para abastecer a las ciudades. En los países del área mediterránea se
cría ovejas, cerdos y cabras, con la practica de la trashumancia. En prados con buenos pastos se
cría ganado vacuno, para la obtención de leche, como en la llanura del Po.

Pesca[editar]

Aunque ha perdido peso, se ha visto renovada con la acuicultura y el observancia obligatoria de los
periodos de veda para la conservación del recurso. Los países miembros cuentan con una larga
tradición pesquera, prueba de ello es que algunos países como Noruega o España cuentan con
enormes flotas pesqueras entre las más grandes del mundo por volumen de producción. Los
mares del Norte y de Noruega destacan por la variedad y abundancia de ricos caladeros, entre los
que se cuentan caballas, arenques, merluzas y bacalao; mientras que el mar Mediterráneo esta
lejos de parecerse en volumen de producción, destaca solamente el atún,
las sardinas, anchoas y esponjas.

Aun así, la pesca se enfrenta a un imponente reto, debido a la creciente contaminación por
residuos industriales, la sobre explotación del recurso y la merma que sufren algunas poblaciones
de peces, con la consiguiente disminución del empleo en el sector y exceso de capacidad.

Explotación Forestal[editar]

En la UE, los bosques y otras superficies forestales representan 177 millones de hectáreas, un 40%
del territorio de la unión. La política de conservación ambiental y la silvicultura dan trabajo a unos
3.5 millones de personas, con lo que se erige como uno de los mayores productores y
consumidores mundiales de este recurso, después de Estados Unidos y China.

Varios países de la UE utilizan el bosque para proteger el suelo contra la erosión y luchar contra los
efectos del clima, siendo Dinamarca, España, Reino Unido, Irlanda y Francia los que han iniciado la
repoblación forestal, según el Consejo Europeo de Jóvenes Agricultores. Solo la península
Ibérica produce por sí misma el 80% del corcho mundial.

Dentro de los países con mayor superficie forestal se encuentran:

Países con mayor superficie forestal de la UE


No. Estado Sup. forestal (hectáreas) % territorio

01 Suecia 30.9 millones 75%

02 España 28 millones 57%

03 Finlandia 23.3 millones 77%

04 Francia 17.3 millones

Alemania
05 11 millones
Italia

07 Polonia 9.2 millones

08 Estonia 2.4 millones 56%

09 Eslovenia 1.3 millones 65%

En el caso de los países escandinavos, una parte de su economía se basa en la explotación forestal,
los cuales aplican una explotación racional mediante leyes rigurosas de control de tala y
reforestación. La producción es elevada y parte de esta se destina al mercado interno de otros
estados miembros. Llama la atención que Francia, siendo el país de la unión mas extenso en
superficie, la proporción de bosques sea del 17.3% respecto a España, aunque la producción
maderera es mayor que la de su vecino español.

Aun a pesar de la conservación, los bosques europeos se encuentran amenazados por incendios,
brotes de plagas y lluvia ácida en áreas industriales, algunas de las cuales podrían incidir de mayor
manera con la acentuación del cambio climático. Además, los bosques tienen importancia desde el
punto de vista social: suponen atractivos para los habitantes de las ciudades y representan una
importante herencia biológica y cultural.

Minería[editar]

Europa posee importantes yacimientos de carbón y hierro que favorecieron su revolución


industrial y su posterior desarrollo económico y político. En la UE, el consumo de minerales es muy
elevado, lo que demuestra el alto nivel de desarrollo económico alcanzado por los países de la
región. En la actualidad, ha cobrado auge el reciclaje, reduciendo la explotación de minerales, con
lo que se han reducido costes de energía.

Los estados con mayor producción de hierro y zinc son Francia, Alemania y Reino Unido.
Mientras Austria, Polonia y República Checa cuentan con importantes depósitos
de carbón, Suiza es relativamente pobre en minerales. Hungría posee la mayor reserva
de bauxita de toda la UE, destinada a la producción de aluminio. España es el mayor productor de
mercurio y un destacado productor de oro, carbón y hierro; mientras Italia destaca por la
obtención de sal, potasa, manganeso y carbón.

Para la conservación del medio ambiente, el Parlamento Europeo prohibió la minería a cielo
abierto con cianuro en todos los países miembros, cerrando las puertas a las mineras que no
hayan superado este tipo de tecnología para la obtención de oro y plata.

Unión Económica y Monetaria[editar]

La Unión Económica y Monetaria (UEM) pretende la creación de un mercado interior de la Unión


Europea, en el que converjan progresivamente las distintas políticas y regulaciones económicas de
los Estados miembros, y en el que eventualmente se realice una unión monetaria.

Conforma el marco para la estabilidad económica, sustentada en un banco central independiente


y las obligaciones jurídicas impuestas a los Estados miembros, consistentes en aplicar políticas
económicas sólidas y en coordinarlas estrechamente.

Puesto que los intercambios comerciales entre los Estados miembros de la UE alcanzan el 60 % de
su comercio total, la UEM es el complemento natural del mercado único. Este mercado funcionará
con mayor eficacia y desarrollará plenamente sus efectos beneficiosos gracias a la eliminación de
los elevados costes de transacción, generados por la conversión de las moneda y las
incertidumbres asociadas a la inestabilidad de los tipos de cambio.

Es la moneda de la eurozona o zona euro, compuesta en 2014 por dieciocho de los 27 Estados
miembros de la UE, que comparten esta moneda única. Los billetes y monedas de euro se
pusieron en circulación el 1 de enero del 2002.

Banco Central Europeo (BCE): Creado en 1998, de conformidad con el Tratado de Maastricht, para
introducir y gestionar la nueva moneda, efectuar operaciones con divisas y garantizar el buen
funcionamiento de los sistemas de pago. Es también responsable de fijar las grandes líneas y
ejecutar la política económica y monetaria de la UE. Una de las principales tareas del BCE es
mantener la estabilidad de precios en la zona euro, preservando el poder adquisitivo del euro.
Tiene su sede principal en la ciudad de Fráncfort del Meno.

El BCE sustituyó al Instituto Monetario Europeo (IME), institución monetaria creada en 1994
dentro del marco de la UE que tenía su sede en Fráncfort del Meno, y su misión consistía en
coordinar la política económica y monetaria de los estados miembros y en preparar la
introducción del euro.

Una potente industria[editar]


Mercedes-Benz se convirtió en el 2017 en la segunda marca de autos mas valiosa del mundo según
Interbrand.22

La industria es el segundo sector en importancia, el segundo que contribuye al PIB (28 %) y el


segundo en ocupar a la población activa (30 %).

El desarrollo industrial de la UE ha sido extraordinario debido al uso masivo de las fuentes


energéticas, lo cual permitió la mecanización y automatización de casi todos los procesos. Las
grandes inversiones, las investigaciones, las telecomunicaciones, hacen que las empresas europeas
sean eficientes y competitivas, con marcas de renombre mundial.

En los países de la Unión Europea se encuentran un gran número de materias primas para la
industria, aunque no son suficientes para alimentarla por completo. La industria europea produce,
sobre todo, bienes de consumo de alto valor añadido y con poco factor tierra. Los sectores
fundamentales son: la siderometalurgia, una de las más antiguas del mundo; las industrias
químicas pesadas; las industrias de bienes de equipo; la metalurgia de transformación, automóvil,
aeronáutica y la construcción naval; y la industria ligera y de tecnologías avanzadas.

Existe una región altamente industrializada que va desde Londres hasta Turín y Milán, por el norte
de Francia y el sur de Alemania. Otro segundo sector industrial va desde el golfo de
Génova a Valencia, el arco del Mediterráneo, y un tercero muy lejos de estos, de París a Oporto, el
arco del Atlántico. Si bien la Europa Occidental posee pocos recursos mineros, su industria esta
desarrollada en todas las ramas, aunado a que cuenta con un amplio mercado consumidor, una
infraestructura adecuada y una valiosa tradición industrial.

El Nokia 3 (2017)

La región industrial ha experimentado un impulso económico en los últimos 30 años hasta


convertirse en uno de los polos de desarrollo de la economía mundial. Especial importancia tiene
la aeronáutica (fabricas Airbus) superando a la estadounidense Boeing en número de pedidos en
2015,23 así como numerosas empresas de material electrónico e informático
(Siemens, Philips, Electrolux, Bosch, Vodafone, Movistar, Orange, Deutsche Telekom, Nokia entre
otras). La importancia de la industria puede apreciarse por el lugar que ocupan sus empresas,
entre las más importantes del mundo. El grupo más destacado es el de la industria
automovilística (Volkswagen, Dacia, Lamborghini, Land Rover, Renault, Volvo, Fiat, Peugeot, entre
otras...).

Además, cuatro de sus países se encuentran entre las economías más industrializadas del planeta,
siendo estasː Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, que conforman el grupo de los G8.

Una eficiente red de transportes[editar]

La Unión Europea, es la cuna del ferrocarril en el mundo, por disponer de las más modernas y
eficientes infraestructuras de transporte del mundo. Posee entre los más eficientes metros del
mundo. El metro de la capital francesa es uno de los más eficientes del mundo, el cual ofrece 16
líneas con 300 estaciones. El metro de Madrid es uno de los más importantes de Europa, y ocupa
el octavo puesto del mundo. El tráfico aéreo es muy intenso debido a las enormes distancias del
continente y la gran movilidad de las personas para buscar trabajo, aunado a las elevadas
condiciones de vida de los estados miembros. Los principales centros aéreos son el Aeropuerto de
Londres-Heathrow que en 2014 recibió más tráfico internacional de pasajeros que cualquier otro
aeropuerto en el mundo, el Aeropuerto de París-Charles de Gaulle siendo unos de los más
importantes centros de aviación en el mundo, y el Aeropuerto de Fráncfort del Meno.

Turismo[editar]

Vista nocturna de la Puerta del Sol en Madrid

La Unión Europea es un importante destino turístico, que atrae a visitantes de fuera de la Unión y
los ciudadanos que viajan dentro de ella. El turismo interno se hace más conveniente por
el Tratado de Schengen y el euro. Todos los ciudadanos de la Unión Europea tienen derecho a
viajar a cualquier Estado miembro sin la necesidad de un visado.

Francia es el destino turístico de el número uno del mundo para los visitantes internacionales,
seguido por España, Italia, Alemania y el Reino Unido. Sin embargo, cabe señalar que una
proporción significativa de los visitantes internacionales a los países de la UE proceden de otros
Estados miembros.

Londres, la capital del Reino Unido, es también la ciudad más visitada del mundo (16,9 millones de
visitantes en 2012) y la más alta en ingresos por turismo, seguida poco después por París con 16
millones de visitantes.

Recursos energéticos[editar]

La UE alberga importantes reservas de carbón, petróleo y gas natural, aunque son insignificantes
en comparación con otros sectores como Rusia, América Latina u Oriente Medio. Por países, las
mayores reservas petroleras son explotadas por el Reino Unido, seguido de Dinamarca, Alemania,
Italia, Rumanía y Holanda.

En 2001 la UE en conjunto produjo 3 424 000 barriles por día, consumiendo sin embargo
14 590 000 (2001) barriles diarios.

Todos los países han ratificado el Protocolo de Kioto, y la UE ha sido históricamente uno de sus
máximos defensores.

Véase también: Energías renovables en la Unión Europea

Comercio[editar]

Artículo principal: Política comercial común de la UE

La UE es miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC) desde el 1 de enero de 1995.


Los 27 estados miembros (en 2007) de la Unión son a la vez miembros de la OMC por derecho
propio.

Negociaciones bilaterales de comercio[editar]

La UE es el principal socio comercial de Rusia, los países europeos no pertenecientes a la UE y a


partir de 2005 también de la República Popular China, con la que las transacciones superan los
100 000 millones de euros al año. Sin embargo la UE, aún no ha reconocido al país asiático como
una economía de mercado. Entre tanto Francia pidió el levantamiento del embargo de armas que
Europa mantiene con China desde los hechos de la plaza de Tian'anmen en 1989.

La UE ha señalado que está interesada en cerrar acuerdos de libre comercio con dos grupos. Uno
es la Comunidad Andina constituida por Bolivia, Colombia, Ecuador, y Perú, y otro es el Mercado
Común Centroamericano.

La UE ha celebrado acuerdos de cooperación con México y Chile, y está en negociaciones para la


liberalización del comercio con el Mercosur.

Oceanía
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

Para otros usos de este término, véase Oceanía (desambiguación).

Oceanía

Gentilicio: oceánico/a

Superficie 9 008 458 km²

Población 41 117 432 hab.

Densidad 4,56 hab./km²

Subdivisiones Australasia
Melanesia
Micronesia
Polinesia

Países 15[mostrar]

Dependencias 18[mostrar]
Idiomas regionales Lengua de Oceanía[mostrar]

Zona horaria Del UTC+8 al UTC-6

Ciudades más extensas Sídney


Melbourne
Brisbane
Perth
Auckland
Adelaida

[editar datos en Wikidata]

Oceanía es un continente insular de la Tierra constituido por la plataforma continental de


Australia, las islas de Nueva Guinea, Nueva Zelanda y los
archipiélagos coralinos y volcánicos de Melanesia, Micronesia y Polinesia. Históricamente se
consideró que Insulindia también formaba parte de Oceanía.1 Todas estas islas están distribuidas
por el océano Pacífico. Con una extensión de 9 008 458 km², se trata del continente más pequeño
del planeta Tierra.

En otros modelos continentales, en particular en los de habla inglesa, se usa Australia


(continente) en lugar de Oceanía,2 pero en este caso su definición no incluye las islas del Pacífico.
Inversamente, en otros modelos se utiliza el término de Oceanía para designar el conjunto de
todas las islas del Océano Pacífico.

Índice

 1Etimología

 2Historia

o 2.1Paleolítico

o 2.2Neolítico

o 2.3Dominio del Imperio tongano

o 2.4Colonización y exploración europea

o 2.5Independencia de las islas

 3Geografía
o 3.1Relieve

o 3.2Puntos extremos

 4Geografía política

o 4.1Organizaciones internacionales y regionales

o 4.2Estados soberanos

o 4.3Dependencias

o 4.4Territorios oceánicos integrados en estados no oceánicos

 5Delimitación y divisiones

o 5.1División cultural

o 5.2División política

o 5.3Geología

o 5.4División biogeográfica

o 5.5Otras divisiones y delimitaciones

o 5.6Organizaciones políticas

 6Economía

 7Demografía y geografía humana

o 7.1Etnografía

o 7.2Lenguas de Oceanía

 7.2.1Lenguas autóctonas

o 7.3Características de la población

o 7.4Países por índice de desarrollo humano (IDH)

 8Cultura

o 8.1Religiones

o 8.2Arte

 9Deportes

o 9.1Rugby
o 9.2Fútbol

 10Véase también

 11Referencias

 12Enlaces externos

Etimología[editar]

El término fue acuñado por el geógrafo francés Conrad Malte-Brun en 1812 como Océanie,
proveniente de océan (océano en francés) el cual, a su vez, deriva del griego
antiguo Ōkeanós (Ώκεανός), combinado con el sufijo en latín -ia , basado en su cognado del griego
antiguo -ία, -εια que se usa para designar sustantivos femeninos abstractos.3 El significado de su
nombre se basa en el hecho que su territorio está compuesto por miles de pequeñas islas
esparcidas en el océano más grande del planeta.4

Historia[editar]

Artículo principal: Historia de Oceanía

Paleolítico[editar]

Imagen satelital.
La masa continental de Sahul, antes de que la elevación del nivel de los océanos separase a
Australia, Nueva Guinea y Tasmania tras la última era glacial.

Los primeros pobladores humanos de Oceanía procedían del Sudeste de Asia. De ellos descienden
los actuales papúes y nativos australianos, los cuales probablemente debieron alcanzar al
continente Sahul usando balsas primitivas. Los restos fósiles más antiguos podrían ser los
del hombre de Mungo en Nueva Gales del Sur (Australia), con unos 42 000 años de antigüedad5,
así como los restos arqueológicos de Bobongara en la península de Huon (Papúa Nueva Guinea),
con unos 40 000 años.6 Por otro lado, las pruebas arqueológicas del uso de plantas en las
montañas de Nueva Guinea7 y las pruebas genéticas poblacionales en nativos australianos y
papúes, coinciden en que el poblamiento de Sahul debió llevarse a cabo hace unos 46 000 años.8

Hace 33 mil años se habría colonizado la isla de Nueva Irlanda (Melanesia) y hace 28 mil años la
isla Buka (Islas Salomón del Norte).9 Hace 18 mil años Nueva Guinea y Australia formaba una única
masa de tierra poblada por seres humanos, posteriormente la subida del nivel del mar aisló a las
poblaciones en tres grupos: Nueva Guinea, Australia y Tasmania (además de algunas pocas islas
menores). Dichas poblaciones evolucionaron separadamente bajo condiciones ecológicas
divergentes y desarrollaron patrones culturales independientes.

Neolítico[editar]

Se han encontrado pruebas de la aparición de la agricultura hace unos 10 mil años, así como
especialmente hace 7 mil, como se observa en las montañas de Nueva Guinea, donde se habría
cultivado el tubérculo taro, calabazas y bananas.10

La siguiente oleada migratoria humana fue la de los austronesios, también de origen asiático y
provenientes de Insulindia. Esta presencia austronesia en Oceanía está testimoniada
arqueológicamente ya en el milenio II a. C., cuando ocupaba básicamente regiones dentro
de Melanesia. El archipiélago Bismarck fue colonizado entre 1300 y 1500 a. C. por pueblos
austronesios alfareros (ceramistas), pescadores y agricultores;10 produciéndose una expansión
progresiva por todo Oceanía, de tal manera que ya habrían alcanzado Hawái y Nueva Zelanda
durante el primer milenio d. C.; y la última isla importante en ser colonizada fue la Isla de
Pascua en el segundo milenio.

Dominio del Imperio tongano[editar]

En el 950 d. C. el Imperio Tu'i Tonga dominó la mayoría de las islas de Oceanía. En sus comienzos
los reyes lograron deshacerse del dominio extranjero y consolidar el poder del imperio en lo que
hoy es Tonga. Cerca al año 1200 comenzó su expansión hasta, aproximadamente, el 1500. El
imperio conquistó lo que hoy en día se conoce como Fiyi, partes de Samoa y otras islas de la
polinesia como las Islas Cook y Niue. La gran habilidad para construir canoas y el buen sistema
aplicado a las invasiones facilitó que Tu'i Tonga se estableciera en más islas aún.

Hacia el año 1500 se desataron muchos problemas en la realeza del imperio, que debilitó su figura
en las colonias, que consiguieron mucha autonomía de la corona real y el poder central. En 1799
fue asesinado Tuku'aho, el rey que poseía el poder en ese momento, lo que desató una terrible
guerra civil. Ya con la presencia europea, la guerra civil terminó de devastar a los dos bandos,
dejando al imperio diezmado en manos de la corona británica.

Colonización y exploración europea[editar]

Galeón neerlandés, utilizado en la conquista del continente. Detalle del cuadro Het uitzeilen van
een aantal Oost-Indiëvaarders de Hendrik Cornelisz. Vroom (1562/1563–1640).

La localidad de Levuka (Fiyi) hacia 1842.

Los españoles fueron los primeros en cruzar el océano Pacífico y las islas de Oceanía. La expedición
de Fernando de Magallanes descubrió las Marianas en 1521 y otras islas del Pacífico. Tras la
muerte de Magallanes en Filipinas, Juan Sebastián Elcano tomó el mando de la expedición, que
acabaría circunnavegando el mundo. Poco después exploraron la región los portugueses:
en 1525 descubrieron las Carolinas y, al año siguiente, Nueva Guinea. Entre 1525 y 1527 varias
expediciones españolas descubrieron las Islas Marshall y las Islas del Almirantazgo y en 1568
las Islas Tuvalu, las Islas Salomón y la Isla de Wake. En 1595 otra expedición española descubrió
las Marquesas y las Cook. En 1606, la expedición española de Quirós descubrió las Islas Pitcairn y
las Nuevas Hebridas, cuya isla principal bautizaron con el nombre de La Australia del Espíritu
Santo, creyendo que habían llegado a la Terra Australis. A pesar de encontrarse en las Nuevas
Hebridas, el nombre "Australia" ha perdurado hasta nuestros días para referirse a esa gran isla.
Los neerlandeses recorrieron en 1642 el litoral de Australia y descubrieron Tasmania, las islas
Tonga, Fiyi y Bismark. Mientras, durante dos siglos y medio, la ruta española del Galeón de
Manila recorrió el Pacífico en ambas direcciones, uniendo los puertos de Acapulco y Manila entre
1565 y 1815.

En el siglo XVIII británicos y franceses se sumaron a la exploración de Oceanía. Entre 1764 y 1770,
los británicos recorrieron Tahití, Samoa, Salomón y Nuevas Hébridas. Entre 1772 y 1774,
navegantes españoles llegaron a Tahití y descubrieron varias islas del archipiélago de las Tuamotu.
Entre 1768 y 1779, navegantes ingleses también llegaron a las islas de la Sociedad, a Nueva
Zelanda, las Marquesas, Nuevas Hébridas y Hawái. Los franceses exploraron las islas
paralelamente a los británicos. Todos estos viajes determinaron el posterior reparto de Oceanía
entre Gran Bretaña y Francia, así como España que llevaba varios siglos en Filipinas y las Marianas.
En 1831, Jules Dumont d'Urville dividió las islas de Oceanía
en Melanesia, Micronesia, Insulindia y Polinesia, las cuales conforman, conjuntamente con
Australia, la división tradicional.

Independencia de las islas[editar]

Apertura del Parlamento de Australia en 1901.

A finales del siglo XIX y comienzos del XX comenzaron los deseos de independencia en las colonias
británicas de Australia y Nueva Zelanda que, en 1901 y en 1907 respectivamente, abrieron el
camino a los demás países hacia la independencia.

Los países más débiles y pobres solo pudieron declararse independientes durante la segunda
mitad del siglo XX. En 1962, Samoa declaró su independencia de Nueva Zelanda, que la había
ocupado años atrás; luego siguieron Nauru en 1968, Fiyi y Tonga en 1970, las Islas
Salomón y Tuvalu en 1978, los Estados Federados de Micronesia y Kiribati en 1979 (aunque
reconocida en 1990 para Micronesia), Vanuatu en 1980, las Islas Marshall en 1990 y Palaos en
1994 los siguieron en el proceso de libertad.

Estas naciones formaron el Foro de las Islas del Pacífico para intentar ayudar a países que aún
están bajo el mandato de potencias, como Guam, en poder de los Estados Unidos, y Nueva
Caledonia y Polinesia Francesa, ambas en poder de Francia.

Geografía[editar]

Relieve[editar]
El término Oceanía cubre una región macro-geográfica Mapa físico de Oceanía.
situada entre Asia y América, con Australia continental
como la masa principal del continente, seguida por las
mucho menores y cercanas islas de Nueva Guinea, Tasmania y Nueva Zelanda, a las que se suman
unas 25 000 pequeñas islas dispersas en el Pacífico.

Los territorios de Oceanía se extienden desde el sureste de Asia por el océano Pacífico hacia
América. Con su extensión de 9 008 458 km² es el continente más pequeño del mundo. Está
bañada por los océanos Índico y Pacífico, con un total de 25 760 km de costas y posee la segunda
mayor isla del mundo, Nueva Guinea, con 785 753 km².11 El clima está fuertemente influenciado
por las corrientes oceánicas, incluyendo El Niño, el cual causa sequías periódicas, y el sistema
estacional tropical de baja presión, que produce ciclones en el norte de Australia.

La región desértica o semiárida es la de mayor extensión: un 40% de su territorio está cubierto por
dunas de arena. Oceanía es el continente más seco, más plano, con los terrenos de mayor
antigüedad y los menos fértiles. Curiosamente, la montaña más alta del continente, el
Monte Jaya (4884 m), no se halla en Australia, sino que se encuentra en la isla de Nueva Guinea,
perteneciendo a Indonesia. El Monte Kosciuszko, con 2228 m, es la principal elevación de Oceanía
continental.

Puntos extremos[editar]

Los puntos geográficos extremos de Oceanía son los siguientes:

 Punto más al norte: atolón Kure, Hawái.

 Punto más al este: Isla Sala y Gómez, Chile.

 Punto más al sur: Isla Macquarie, Australia.

 Punto más al oeste: Isla West, Australia.

Geografía política[editar]

Artículo principal: Anexo:División política de Oceanía


Mapa político de Oceanía.

Oceanía está compuesto por 14 naciones independientes, 14 dependencias (de países


como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Nueva Zelanda y Australia) y 5 territorios integrados
en otras naciones no oceánicas como Estados Unidos, Chile e Indonesia. Desde la llegada de los
colonizadores europeos, Oceanía estuvo dividida en una serie de territorios dependientes, los que
comenzaron a alcanzar su autonomía solo a partir de mediados del siglo XX, a excepción de
Australia y Nueva Zelanda, que lo hicieron en 1901 y 1907 respectivamente.

Organizaciones internacionales y regionales[editar]

Artículo principal: Foro de las Islas del Pacífico

Los estados de Oceanía se hallan plenamente integrados en la ONU, siendo Australia y Nueva
Zelanda países fundadores de dicha organización. De las dependencias, seis de ellas (Tokelau,
Polinesia Francesa, Samoa Americana, Pitcairn, Nueva Caledonia y Guam) están incluidas en la lista
del Comité de Descolonización de la ONU.
En materia económica, ocho estados son miembros de la Organización Mundial del
Comercio (Australia, Fiyi, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Samoa, Islas Salomón, Tonga y
Vanuatu) mientras que otros seis no forman parte de la organización (Kiribati, Islas Marshall,
Estados Federados de Micronesia, Nauru, Palau y Tuvalu). Así mismo, la totalidad del continente se
incluye en el Fondo Monetario Internacional.

En materia de justicia y seguridad tan solo 8 países oceánicos están integrados en


la INTERPOL (Australia, Fiyi, Nauru, Nueva Zelanda, Islas Marshall, Samoa, Papúa Nueva Guinea,
Tonga). En el caso de la Justicia internacional seis países no han firmado ni ratificado el Estatuto de
Roma de la Corte Penal Internacional. Mientras que las Islas Salomón han firmado que aún no lo
han ratificado. En el resto de países acepta la jurisdicción del Corte Penal Internacional para juzgar
casos de crímenes contra la humanidad.

Son tres estados oceánicos (Fiyi, Papúa Nueva Guinea y Vanuatu) los que están adscritos
al Movimiento de Países No Alineados.

El peso de las relaciones internacionales en la zona lo llevan Australia y Nueva Zelanda; es por ello
que en la mayoría de las organizaciones transcontinentales ambas naciones son miembros. Así,
Australia (1971) y Nueva Zelanda (1973) están presentes en la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económicos (1960), en el Plan Colombo (1950) para el desarrollo local junto a Fiyi y
Papúa Nueva Guinea. La Asociación ribereña del Océano Índico para la cooperación
regional (1995) de cooperación entre países asiáticos, africanos y Australia. Y finalmente, en
el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (1989) junto con Papúa Nueva Guinea, que entró
en 1994.

En 1975 se creó Estados de África, del Caribe y del Pacífico (ACP) para, a través de varios acuerdos
(el más reciente Acuerdo de Cotonú del año 2000) luchar contra la pobreza junto a la Unión
Europea, que trabaja por medio del Fondo Europeo de Desarrollo. Forman parte de esta
organización todos los estados oceánicos salvo Australia y Nueva Zelanda, además de los
territorios libres asociados de las Islas Cook y Niue.

A nivel regional el Foro de las Islas del Pacífico es la principal organización. Los miembros plenos
son los 14 países independientes, además de dos estados asociados libremente a Nueva Zelanda:
las Islas Cook y Niue; y 2 dependencias de Francia: Nueva Caledonia y Polinesia Francesa. Una
dependencia como miembro asociado, Tokelau, y también admite como observadores a los países
en proceso de descolonización: Samoa Americana, Guam, Wallis y Futuna, Islas Marianas del Norte
y un país asiático, Timor Oriental.

Creó la figura de los «dialogue partners» (Canadá, China, la Unión Europea, Francia, Gran
Bretaña, Japón, Corea del Sur, Malasia, Filipinas, Estados Unidos y Tailandia) y mantiene también
reuniones separadas de sus ministros de asuntos económicos.

Uno de sus objetivos principales es promover la integración de los territorios de la región, pero
también la búsqueda de soluciones para problemas comunes, tales como la seguridad, la pesca o
el medio ambiente. La Declaración de Biketawa, firmada en octubre de 2000 pertenecientes al PIF,
en donde se preveían mecanismos para que sus miembros intervinieran en los asuntos internos de
otros «en tiempos de crisis» fue un paso crucial en el proceso de integración, que ha servido para
allanar el envío de la RAMSI y para legitimar su éxito.

Existen otras organizaciones como el Grupo Melanesio Punta de Lanza (1986) que incluye 4
estados (Fiyi, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón y Vanuatu) además de dos partidos políticos pro
independencia de sus respectivos territorios, el Movimiento Papúa Libre (Papúa Occidental de
Indonesia) y el Frente Socialista de Liberación Nacional Canaco de Nueva Caledonia (colectividad
sui generis de Francia). También hay dos organizaciones formadas por todos los estados
independientes, dependientes y sus metrópolis (Estados Unidos, Reino Unido y Francia). La
primera preocupada por el cambio climático como el Programa de Medio Ambiente Regional del
Pacífico (1993) y la segunda la Comunidad del Pacífico (1947) con objetivos científicos y
tecnológicos.

Finalmente debemos mencionar la organización militar más importante de la región, el ANZUS


(1951), acuerdo firmado entre Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos. El establecimiento de
una alianza de éste tipo en el sur del Pacífico respondía a una dinámica de bipolaridad en la que
Estados Unidos quería garantizar una zona de influencia más allá del territorio en el cual es capaz
de influir, y cuya presencia, cercana a la de la Unión Soviética, actuaba como disuasivo de un
posible ataque nuclear.

Potrebbero piacerti anche