EL NUEVO ENTORNO INTERNACIONAL Y SUS PRINCIPALES

CARACTERÍSTICAS

En la actualidad las relaciones internacionales de los diferentes países y estados,

se encuentran marcados más que nunca por el fenómeno de la globalización.

Y es que la globalización, vista desde la perspectiva del derecho internacional,

tiene mucho que ofrecer a la interdependencia en la que viven y coexisten los
estados modernos. En contraposición a ello, han surgido también muchos
problemas de orden internacional como consecuencia de la propia globalización.

A partir de lo mencionado y a propio entender, a continuación, esbozo una

reflexión crítica del ambiente internacional actual.

Si bien la globalización ha permitido masificar inmensamente el acceso a la

información, el acceso a la cultura, el intercambio comercial, etcétera; la realidad
es que, en un gran número de estados, y particularmente el Perú, poco o ningún
control existe respecto, por ejemplo, al uso de la internet. Algo que debería
significar una facilidad de integración de los pueblos, ha generado, por el
contrario, una segregación y aislamiento, quizá no previstos, hacia aquellas
poblaciones minoritarias a las que no se le garantiza el acceso a un servicio tan
vital en el contexto cultural mundial en el que vivimos. Aunado a ello, bastante
sabido es que, en nuestro país, la tasa de comisión de cyber-delitos ha
aumentado exponencialmente en los últimos años, debido básicamente a una
deficiente regulación normativa de sanciones para este tipo de conductas.

Por otro lado, el fenómeno de la globalización nos acerca mucho más al contexto
de los conflictos internacionales, convirtiéndonos en cierto modo en partícipes
de ellos. En esta situación debiera suceder que, a través de la cooperación
internacional, los conflictos deberían poder resolverse por medio de mecanismos
cada vez más “civilizados”, sin embargo, en el campo de los hechos lo que
sucede es que las grandes potencias siguen imponiéndose a la voluntad de la
comunidad internacional.
En síntesis, desde una percepción personal, el escenario internacional, aún tiene
mucho por trabajar para lograr un verdadero clima de comunidad y fraternidad
entre estados, y desterrar asa cualquier “contrabando” de poder desmesurado.