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AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD

AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN

CURSO: DERECHO PENAL I

DOCENTE: DRA. SONIA BEATRÍZ VERA ESTEVEZ

INTEGRANTES:

 Huertas Nima Lesly Yamilet


 Liviapoma Juarez Katherine Jazmín
 Coro Flores José Feliciano
 Nima Juarez Jhair
 Peña Flores Jamis Obed
 Yarleque More Caroline Vanessa
 Sandoval Vilchez Luz Angélica

CICLO: II CICLO
PARTICIPACIÓN DELICTIVA

Los tipos penales están redactados en función de la realización de la conducta por el autor,
por lo que surge la problemática cuando intervienen varios sujetos en el hecho y no se les
puede considerar como autores, para lo cual precisamente se presentan las reglas de
participación, que permiten ampliar el tipo y comprender las referidas conductas.

El Código Penal contempla las diversas formas de autoría en el artículo 23°: autoría
directa, autoría mediata y coautoría. Las formas de participación en sentido estricto (los
partícipes) son reguladas en los artículos 24° (instigación) y 25° (complicidad primaria y
secundaria). Para diferenciar entre los autores y partícipes se han establecido diversas
teorías, siendo actualmente la más acogida la teoría del dominio del hecho propugnada
por Hans Welzel. Por dominio del hecho debe entenderse la voluntad y poder de
disposición sobre el curso del suceso típico. De acuerdo con esta teoría se puede calificar
como autor a la persona que sabe el qué, cómo y cuándo se va a realizar el delito;
contribuye objetivamente al hecho (dominio funcional del hecho); y, en el caso en que
intervengan varias personas, es quien haya acordado previamente la realización del hecho
delictivo (plan delictivo). En igual sentido se pronuncia la Corte Suprema; un ejemplo de
ello es el R.N. Nº 23-2004- Lambayeque, al establecer que: “En la teoría del dominio del
hecho, que sirve para determinar la diferenciación entre autores y partícipes, el criterio
diferenciador sería justamente del dominio del hecho. Autor, según esta teoría, sería el
que tenga el dominio del hecho, aquél que pueda decidir los aspectos esenciales de la
ejecución [...], por lo que somos de la opinión que respecto al antes citado procesado, se
ha dado la coautoría ejecutiva directa, que surge cuando los autores realizan los actos
ejecutivos, ya que el procesado tuvo dominio respecto de hacer, continuar o impedir el
hecho, la posibilidad de dar al suceso el giro decisivo, el poder sobre el hecho”.

2.1.AUTORIA

La característica general del autor es el dominio final sobre el hecho. Como señala
Welzel, señor del hecho "es aquel que lo realiza en forma final, en razón de su decisión
volitiva. La conformación del hecho mediante la voluntad de realización que dirige en
forma planificada es lo que transforma al autor en señor del hecho. Por esta razón, la
voluntad final de realización (el dolo de tipo) es el momento general del dominio sobre
el hecho". Por lo tanto, será autor quien tiene el dominio del hecho; esto es, aquél que
consciente y dolosamente controla el curso del hecho (quien tiene señorío).

Este dominio del hecho se expresa en tres diferentes formas:

 Dominio de la Acción (el autor realiza él mismo la acción típica)


 Dominio de la Voluntad (se presenta en la llamada autoría mediata)
 Dominio Funcional del Hecho (se basa en la división del trabajo y
sirve de fundamento a la coautoría).

2.1.1 Autoria Directa o Autor directo

Es quien realiza directamente y personalmente la acción típica. El artículo 23° CP hace


referencia a esta forma de autoría cuando menciona al que realiza el hecho punible "por
sí".

Ejemplo: quien se apodera ilegítimamente del bien mueble ajeno, habiéndolo sustraído
del lugar donde se encontraba es autor directo de hurto, quien mediante violencia obliga
a otro a otorgarle una ventaja económica es autor directo de extorsión, quien mediante
palabras ofende a otra persona será autor directo de injuria.

2.1.2. Autoria Mediata o autor mediato

El autor mediato es aquél que tiene el dominio del hecho, también llamado el hombre de
atrás, donde el intermediario se encuentra en una situación de subordinación. Es el sujeto
que se sirve del actuar de un intermediario, pero mantiene el dominio del hecho por que
domina la voluntad del otro, generalmente sin que este lo sepa, por lo que la
responsabilidad pena recae sobre aquel que tenía el dominio de la voluntad.

Nuestro Código Penal hace referencia a esta forma de autoría en el artículo 23° cuando
menciona a quien realiza el hecho punible "por medio de otro".
Ejemplo: el médico que prepara una inyección con veneno y ordena a la enfermera
aplicarla al paciente, la que desconoce su contenido; el médico será autor mediato de
asesinato (art. 108° CP) o cuando un sujeto A, ordena a B que mate a C, bajo amenaza de
matar a su familia.

2.1.3. Co - Autoría
La coautoría es una forma de autoría en la que el dominio del hecho es común a varias
personas, por tanto, son coautores los que tienen co – dominio del hecho (dominio
funcional del hecho). Es decir, el delito se genera por varias personas que colaboran
consciente y voluntariamente, por lo que se señala que el dominio del hecho es común a
varias personas, interviniendo cada una de ellas de forma relevante, asumiendo por igual
la responsabilidad de la realización del hecho delictivo.

Ejemplo: el caso de tres individuos que juntos ingresan a un banco a asaltar.

Esta forma de autoría está prevista en el Código Penal al hacerse mención en el artículo
23° de "los que lo cometan conjuntamente (el hecho punible)".

Para establecerse la existencia de la autoría en la doctrina se plantean dos requisitos: la


decisión común y la realización en común.

La decisión común importa la distribución de las funciones entre los diversos autores
intervinientes en el hecho, de forma tal que determina la conexión de las partes del hecho
llevadas a cabo por distintas personas. La diferencia esencial entre autoría y cómplice es
que en el primero no existe subordinación, mientras que en el otro sí. La segunda
característica es la realización común exige que los agentes hagan un aporte objetivo al
hecho, que cada coautor complemente con su parte en el hecho la de los demás en la
totalidad del delito, formándose un todo unitario atribuible a cada uno de ellos.
2.2. PARTICIPACION Y PARTICIPES

La participación en sentido estricto es la cooperación dolosa en un delito doloso ajeno.


Los partícipes son aquéllos cuya actividad se encuentra en dependencia en relación con
la del autor, por tanto, ellos de ninguna manera tienen el dominio del hecho. Ejemplo:
quien facilita una escalera para que el individuo se introduzca a una vivienda para hurtar.

El partícipe interviene en un hecho ajeno, por ello es fundamental la existencia de un


autor, respecto al cual está en una posición subordinada. Los tipos penales están descritos
para ser realizados por los autores, por tanto, para sancionar a los partícipes se requiere
ampliar el tipo a través de las reglas de participación que están previstas en el Código
Penal (artículos 24° y 25°).

La principal característica de la participación radica en el principio de accesoriedad. La


teoría más acogida es la accesoriedad limitada que requiere que el hecho principal sea
típico y antijurídico, para posibilitar la sanción del partícipe, no siendo por tanto necesario
que el autor sea culpable. De esta manera será impune la conducta de quien colabora con
otro que actúa en legítima defensa, en cambió si será punible quien ayuda a un menor de
edad a cometer un robo.

2.2.1. Formas de Participación:

INSTIGACION

La instigación es definida como aquella conducta activa que dolosamente hace surgir en
el autor la decisión de realizar un delito doloso concreto, esto es, hacer generar en otro la
voluntad criminal. En esta línea podemos observar del texto del artículo 24º del Código
Penal, cuando señala que “el que, dolosamente, determina a otro a cometer el hecho
punible (…)”.

Ejemplo: quien convence a una persona que está necesitada, que para conseguir dinero
debe asaltar la tienda de abarrotes del barrio. La instigación se da mediante un influjo
psíquico o psicológico y los medios de los que puede valerse son indistintos, siempre que
impliquen una influencia psicológica. Además, el instigador debe actuar dolosamente,
por lo que no es admisible una instigación culposa.

La sanción prevista para el instigador es aquella pena que corresponda al autor. Ello no
significa que reciba la misma sanción que reciba el autor, sino que se tomarán en cuenta
los marcos penales del delito que haya cometido el autor. Para sancionar la instigación,
el autor debe haber consumado el delito o al menos llegado al grado de tentativa.
Asimismo, el instigador no responde por el exceso en que haya incurrido el autor, en el
caso antes mencionado si el sujeto al asaltar la tienda de abarrotes mata a su dueño, el
instigador sólo será sancionado por la instigación al robo.

TIPOS DE INSTIGACION

1. Instigación tácita o expresa: Será instigación expresa cuando el agente inductor


convenza al autor del delito, expresando en forma directa la idea de cometer un
determinado delito y convenciéndolo de su realización; mientras que estaremos
en un caso de instigación tácita cuando la formación de la idea de materializar un
determinado delito y del convencimiento de ello en el autor, se haga de manera
indirecta, sin expresar dicha intención. Así, por ejemplo, Yago es instigador tácito
al entregar a Casio el pañuelo que Otelo había obsequiado a Desdémona, para que
crea que lo engaña con Casio y, consecuentemente, resuelva dar muerte al traidor.

2. Instigación de una o más personas: Los casos más claros de instigación son
aquellos en que el instigado es un solo individuo; no obstante, es muy frecuente
que el instigador persuada y determine a varias personas para que cometan un
delito. Pero, en éste último caso, debe tratarse de un círculo reducido, a fin de que
sea posible la acción persuasiva del instigador.

3. Instigación en los delitos especiales: En cuanto a la persona del instigador, es


importante señalar que no es necesario que reúna las características que debe tener
el instigado para la comisión de este tipo de Infracciones; por ejemplo, ser
funcionario o médico. Es decir que es posible la instigación a un delito especial
por un “extraneus”.
4. La instigación y el iter criminis: mediante la sanción de la instigación, no se
pretende reprimir simplemente la persuasión, creación en otra persona de la
resolución criminal; es necesario que esta voluntad se manifieste y concrete.

LA COMPLICIDAD

En general cómplice es e/ que dolosamente colabora con otro para la realización de un


delito doloso, dicha colaboración se puede dar con un aporte material o un apoyo
psicológico. En cuanto al momento en que se puede brindar este aporte, puede ser en la
etapa de los actos preparatorios o de ejecución del delito, pero nunca después que se haya
consumado. El cómplice debe actuar dolosamente, por lo que no se admite una
complicidad culposa. Además, el cómplice responde hasta donde su voluntad alcanza,
por lo que no responde a los excesos en que incurra el autor.

La complicidad está regulada en el artículo 25° del Código Penal, este prevé la figura de
la complicidad primaria en el primer párrafo y el de la complicidad secundaria en el
segundo párrafo.

TIPOS DE COMPLICIDAD

Complicidad primaria se presenta cuanto se presta un "auxilio para la realización del


hecho punible, sin el cual no se hubiera perpetrado" (primer párrafo del artículo 25° CP).
Ejemplo: el funcionario del banco que facilita la clave de la caja fuerte a quienes van a
cometer un asalto, a cambio que se le dé parte del botín. La pena que se prevé al cómplice
primario es la "prevista para el autor". Ello no significa que reciba la misma sanción que
el autor, sino que los marcos penales que se toman de referencia son del delito que
cometió el autor.

Complicidad secundaria se da cuando "de cualquier otro modo, hubieran dolosamente


prestado asistencia" (segundo párrafo del artículo 25° CP). Ejemplo: quien facilita su
vivienda para que los asaltantes planeen el robo de un banco. En cuanto a la sanción del
cómplice primario se señala que "se disminuirá prudencialmente la pena", siendo dicha
disminución obligatoria.
CONCLUSIONES:
 Los delitos societarios son supuestos de; criminalidad en los que la norma, más que
limitarse a prohibir un determinado comportamiento, lo que hace en realidad es
prohibir a un sujeto concreto comportarse de una determinada manera. Esto supone
que la determinación de quien sea ese sujeto es una cuestión fundamental para poder
interpretar y aplicar correctamente la norma, pues en muchos casos el alcance de la
conducta relevante dependerá directamente de la naturaleza y alcance de la posición
normativa que ocupa su autor.

 Favorablemente, los legisladores de nuestro sistema penal no han aceptado el concepto


unitario de autor, ya que este concepto, no concuerda con la función de garantía de la
ley penal, consagrada en el principio de legalidad, el cual perdería su sentido si se
consideraría como autor a todo aquel que contribuye causalmente a la producción del
resultado delictuoso

 La aceptación del concepto unitario del autor, produciría una desmedida ampliación
de la función represiva, de esta manera se estaría perturbando derechos y libertades
fundamentales para la organización y orden de una sociedad civil. Su no aceptación,
se ve reflejada en el intento de distinguir expresamente entre los diferentes tipos de
participantes, lo cual es evidente en la forma como se determina a los cómplices
primarios y secundarios.

 Respecto al concepto extensivo de autor, puedo decir, a modo de crítica personal, que:
El problema importante del concepto extensivo de autor, lo constituye la consideración
de que todos los que concurren en la obra delictiva son autores; implica que los tipos
están concebidos de tal manera que no abarcarían la actividad del inductor y del
cómplice, siendo la causalidad el denominador común.

 Sobre El Autor directo puedo decir, es el que realiza la acción típica presente en el
código penal de manera directa, dolosa y libre o no. En no actuar libremente no
excluyen la tipicidad (subjetiva) de la conducta (el dolo), sino a lo sumo la culpabilidad
del agente (la antijuridicidad en caso del artículo 20 inciso 4, o ninguna de ellas en los
casos en que constituyen aún inducción).

 El Autor Mediato surge cuando un sujeto realiza el tipo de autoría penal utilizando o
sirviéndose de otra persona como instrumento, el sujeto instrumentalizado puede serlo
por: coacción, estar incurso en error, en estado de inimputabilidad o como parte
subordinada inmersa en una estructura organizada de poder u organización delictiva;
sin embargo, cabe resaltar, que no siempre el autor inmediato estará exento de
responsabilidad penal.

 La participación, de por sí, no es un tipo delictivo, sino que es el hecho.

 El cómplice, es aquel que ayuda o ayuda al autor, ya sea por hechos o consejos, a la
ejecución de una infracción punible. Esta colaboración se realiza de manera dolosa por
el cómplice, y se puede dar en la fase previa a la iniciación de la ejecución del delito
o en la ejecución del mismo, pero de ninguna manera puede calificarse como cómplice
al sujeto que haya intervenido después de la consumación del ilícito.
BIBLIOGRAFIA:
Bacigalupo, Enrique (1989) Manual de derecho penal: parte general. Bogotá, Tamis S.A.

Mir-Puig, Santiago (2004) Derecho Penal: Parte General. Buenos Aires. B de F S.A.

Hurtado Pozo, José (2005) Manual de derecho penal, parte general I. Lima, Grijley S.A.

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Zaffaroni, Eugenio Raúl (1994) Manual de derecho penal: parte general. Lima, Juridicas
S.A.

Peña Cabrera, Raúl A. (1994) Tratado de Derecho Penal: Estudio programático de la parte
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Villavicencio Terreros, Felipe (2006) Derecho Penal, Parte General. Lima, Grijley S.A.

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