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Y CULTURALES DE COLOMBIA. A. C.
LOS
MANDAMIENTOS
DE LA LEY DE
DIOS
DEVELADOS CUADERNO DE FORMACIÓN CULTURAL GNÓSTICO
EDICIÓN DIGITAL
LOS
MANDAMIENTOS
DE LA LEY DE
DIOS
DEVELADOS
Primero que todo para comenzar todo aquél que se precie de cristiano tiene que saber primero
qué cosa es Dios. Hay que entender que Dios es el SER y el SER existe en el fondo de cada
criatura humana.
V.M. Samael Aun Weor
Introito..................................................................................................................................................................... Pag.5
EL DECÁLOGO.......................................................................................................................................................Pag.6
EN SI, ¿QUÉ ES UNA LEY? ..................................................................................................................................Pag.7
MOISÉS, GRAN MAGO Y ALQUIMISTA.................................................................................................................Pag.8
LA LETRA VIVA Y LA LETRA MUERTA.................................................................................................................Pag.11
LOS DIEZ MANDAMIENTOS................................................................................................................................Pag.12
ESOTERISMO DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS................................................................................................ Pag.13
ARCANOS 11 Y 12................................................................................................................................................Pag.36
ADVERTENCIA
Los artículos que a continuación presentamos a la opinión publica, no son artículos de fe inquebrantable, ni dogmática,
porque ante todo pensamos que nadie tiene derecho a imponer sus creencias a otras personas, por eso estos escritos
no son para convencerlo que son las mejores ideas. Usted decide. Si encuentra información que le parecen
conveniente, realice sus experimentos, si no le encuentra utilidad, descartelos.
Esotéricamente, en realidad existen 22 mandamientos por olvidamos de ese “Dios que tanto amamos” y volvemos a
los cuales debe regirse la vida de todo hombre que se herir al prójimo de diversas maneras, volvemos a
precie de bueno ante los ojos del creador… Los diez emborracharnos, a fornicar con la mente, el verbo y el
mandamientos que presenta la religión judeocristiana y cuerpo, a adulterar, a dejar devorarnos por la gula, la
que fueron entregados a la humanidad por Moisés, no lo envidia, la avaricia, etc., etc., etc. y la próxima vez que nos
son todo. Lo que sucedió fue que la humanidad no estaba confesemos nos volveremos a sentir santos y libres de
en tiempos de Moisés y de Jesús el Cristo preparada para todo pecado. Esa es la vida cristiana de nuestros días. Es
recibir públicamente las 22 sendas o 22 mandamientos lamentable, pero es así. Hasta los políticos que se dicen
que conducen a la verdadera y auténtica santidad del cristianos van a las guerras sin justificación alguna,
Alma. La Cábala egipcia y la Cábala hebrea siempre muchas veces, y luego dicen: El Papa es el Papa pero yo
enseñaron 22 mandamientos a sus devotos más aquí gobierno y lanzan a miles de conciudadanos a las
avanzados y que habían profundizado en los misterios del guerras como carne de cañón. Y a todo eso lo llamamos
Ser. cristianismo.
Para que ustedes caros lectores, puedan tener más Para empezar, tendríamos todos que hacernos un
entendimiento respecto a lo que se ha mencionado hasta propósito serio de eliminar al Ego animal, compuesto de
el momento, les explicaremos que la Cábala es la ciencia múltiples agregados psicológicos indeseables. Eso
religiosa que desvela totalmente los textos religiosos requiere una disciplina y un método que enseña la Gnosis.
cristianos, hebreos, egipcios, persas, sufíes, etc. Existen A partir de allí se irá creando en nosotros más porcentaje
muchas formas de Cábala según lo que se quiera desvelar. de Conciencia y esta Conciencia nos irá acercando al
Así por ejemplo, existe la Cábala numérica que desvela el SER, al Padre que está en secreto, a Dios. Entonces la
misterio de las cifras o números que se citan en los textos persona empezará a experimentar estados internos
religiosos, pero también existe la Cábala fonética que nos relacionados con la divinidad, conocerá el reino de eso que
explica el porqué de los nombres bíblicos o talmúdicos, o se llama Dios (los mundos internos o mundos
sánscritos, etc. Existe también la Cábala simbólica para suprasensibles o dimensiones superiores) y allí podrá
interpretar el misterio de los símbolos sagrados, etc., etc., entrar en contacto con criaturas angélicas, deidusos,
etc. Y es por ello que el abecedario judío posee 22 letras arcángeles, seres divinos en general y podrá corroborar la
hebraicas y esa es la razón de 22 arcanos mayores persona que la muerte no existe, etc.
presentes en la religión egipcia antigua y que hoy por hoy Amar al Padre, amar a Dios, significa estudiar los Misterios
están sintetizados en eso que popularmente se llama: El de la vida y de la muerte. Pero ¿en qué pasan el tiempo
Tarot. las gentes? Pues, en buscar dinero y más dinero, nuevos
Ahora bien, todo aquél que se precie de ser cristiano tiene automóviles cada año, en buscar teléfonos móviles de alta
que saber primero qué cosa es Dios, porque se hace tecnología, en ir a las salas de físico culturismo, en auto
imprescindible saber y comprender que Dios no es un ser adorarse ante el espejo, en buscar ser más y más
imaginario con forma de viejo barbudo sentado encima de seductoras, en buscar el último hit musical de un grupo de
las nubes y lanzando rayos y centellas sobre este rock o de música popular, en la moda de verano, de otoño
hormiguero humano. No. Hay que entender que Dios es el o de invierno, etc., etc. Esas son las prioridades de las
SER y el SER existe en el fondo de cada criatura humana, gentes de hoy en día. Obviamente se nos puede objetar
es decir, en cada uno de nosotros. En verdad el SER es el ¿acaso es un crimen comprarse un vestido de temporada
SER y la razón de ser del SER es el mismo SER, o un teléfono móvil? Y nosotros responderemos: Claro que
gnósticamente hablando. Indudablemente que el SER no. Pero una cosa es vestirse o buscar comunicarse y otra
siempre ha existido, existe y existirá desde la noche muy distinta es que nuestra mente adormecida por el
aterradora de todas las edades. El SER es inmutable, sueño de la Conciencia tan solo esté pendiente de esas
inalterable, invisible para los ojos de la carne pero visible banalidades y no vaya al fondo de las verdades eternas.
para los ojos del espíritu, es decir, para aquellos que han Nosotros no queremos ser fanáticos, reprobamos el
despertado la visión interior o clarividencia. fanatismo. Pero es innegable que las gentes de hoy día no
Nosotros los gnósticos sabemos que cada persona puede se acuerdan de la divinidad sino tan solo cuando pasa
acercarse y encarnar a su Real Ser, es decir, a esa algún cataclismo, una tragedia muy grande y eso les dura
partícula de Dios Universal que todos llevamos dentro. una semana o un mes si acaso. Luego vuelve a
Pero para ello tenemos que poner todos los esfuerzos de hipnotizarnos el sueño de la Conciencia. esa es la cruda
nuestra vida en encarnarlo. Ello no es posible, claro está, realidad de los hechos. Cuando realmente amamos a Dios
mientras hayan otras prioridades por encima de ese respetamos su obra, la creación, etc. Y ¿cuál respeto le ha
anhelo. Observen ustedes cuan reales fueron las palabras merecido a esta humanidad la atmósfera que respiramos?
de Mahatma Ghandi cuando hablaba de la religión de los ¿Y los mares todos contaminados, es eso el respeto a
cristianos. Él decía: “Los cristianos dejan de ser cristianos Dios? ¿Y los niños abandonados en muchas partes del
cuando se les vacía la nevera en sus casas, es decir, mundo? ¿Y las gentes que pasan hambre y miserias de
cuando ya no tiene los alimentos que desean”. Esta simple todo tipo alrededor del orbe, es eso amor a Dios? ¿Y la
frasecita retrata nuestra forma de ver y sentir a Dios. Lo forma en que enfocamos la familia hoy en día? ¿Y la
vemos en la vida diaria. Vamos a las misas cristianas y allí bajeza con que tratamos al sexo es acaso una forma de
parecemos todos corderitos, pero en cuanto abandonamos venerar a Dios? ¿Y los abortos legalizados a diestra y
las iglesias caemos en todos los excesos de todo tipo. Nos siniestra son amor a Dios? ¿Y los animales torturados en
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laboratorios y abandonados en las calles de nuestro mundo después de habernos divertido a cuesta de ellos, es eso
amor a Dios? Realmente estamos muy alejados de eso que podríamos llamar Dios y que realmente es desconocido por
las masas humanas. Hoy por hoy a muchos clérigos les da por llamar a sus feligreses: “Hijos de Dios”; nosotros
contestamos: Si fuéramos hijos de Dios, las obras de Dios hiciéramos, pero lo que se observa son las obras del Diablo,
hablando metafóricamente”. Si realmente amáramos a Dios por encima de todas las cosas, seríamos capaces de
cambiar el rumbo de nuestra vida si en un momento dado estuviéramos atentando contra los principios divinos. Pero hoy
muy contados son aquellos que son capaces de dejarlo todo por dedicarse a la búsqueda de lo Real, de lo divino, de lo
esencial. Todo el mundo está fascinado con los nuevos Dioses: las grandes superficies de mercaderías, los negocios, la
bolsa, el prestigio político o financiero, los deportes, etc., etc., etc. Cuando se ama a alguien o a algo entonces ponemos
todo nuestro empeño en conocer a ese alguien o algo que tanto amamos. Por ello, si amáramos a Dios estaríamos
interesados en saber ¿cómo es? ¿De qué está hecho?, ¿Dónde vive?, ¿Desde cuándo existe? ¿Cuál es su trabajo?
¿Cómo puedo ayudarlo? ¿No creen ustedes?…
EL DECÁLOGO
Queridos lectores, para dar inicio a la temática de este
cuaderno de Formación Gnóstica, lo haremos basándonos
en la Sagrada Biblia, concretamente en aquellos versículos
donde se nos habla sobre los Diez Mandamientos.
Cabe mencionar que citaremos a la Sagrada Biblia por ser
esta en occidente, el texto sagrado que más se conoce,
pero recordemos que en todos los libro sagrados
existentes y que nos dejaran para la posteridad un
sinnúmero de culturas de la antigüedad, está la fuente
pura y cristalina de la sabiduría, existiendo un único
detalle: que no todas las personas han aprendido o están
capacitadas para interpretar de manera correcta los textos
sagrados, ya que lamentablemente lo que existe por estos
días, es una interpretación de los textos sagrados
originada en los intereses mezquinos de todos aquellos
que creen tener la razón al referirse al contenido de dichos
textos, porque en realidad de verdad, no se trata de decir
lo que se cree que expresan las enseñanzas sagradas, se
trata de develar y hacer una transposición psicológica de
los textos, teniendo presente que las enseñanzas se
dieron, en su gran mayoría, utilizando el recurso de la
metáfora.
El entendimiento de la escritura sacra adviene a nosotros
por medio de la preparación que debemos tener en
nuestro diario vivir. El material para el despertar de la
conciencia lo podemos obtener de nuestro diario vivir,
entendiendo cual es la causa de nuestro sufrimiento,
porque el ser humano sufre; y lo más triste del caso es que
sufre sin saber para qué o por que, o sea, sufre
inconscientemente, ya que el dolor conciente indica
aprendizaje de ese evento de la vida para que no se
vuelva a reiterar, ya que se ha aprendido de lo malo lo
bueno y de lo bueno lo malo, pero el ser humano sufre,
porque ha violado la ley de la creación , y al violar la ley
hemos agregado dolor a nuestras existencias.
Nuestro Señor Jesús el Cristo ha enseñado que para
acceder al reino de los cielos es necesario cumplir los
mandamientos de la ley de Dios. Cuando un joven le
pregunta: “Maestro, ¿qué he de hacer para alcanzar la
vida eterna?” (Mateo 19:16), Él responde: “Si quieres
entrar en la vida, guarda los mandamientos” (Mateo
19:17). A continuación cita algunos preceptos referentes al
amor al prójimo: “No matarás, no cometerás adulterio, no
robarás, no levantarás testimonio falso, honra a tu padre y
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a tu madre” (Mateo 19:18,19). Estos preceptos, junto con los referentes al amor a Dios que se mencionan en otras
ocasiones, forman los diez mandamientos de la Ley divina que en la actualidad conocemos (Éxodo 20:117). «Los tres
primeros se refieren más explícitamente al amor de Dios y los otros siete al amor del prójimo».
Los diez mandamientos expresan la sustancia de la ley moral natural. Es una ley inscrita en el corazón de los hombres,
cuyo conocimiento se ha oscurecido como consecuencia del “Yo” psicológico o pecado. Para el que tenga entendimiento,
las Sagradas Escrituras han develado las verdades religiosas, que nada tienen que ver con códigos de ética y moral
mundana, con el propósito que todos puedan adquirir y entender la Gnosis. Las ha develado primero en el Antiguo
Testamento y después, plenamente, por medio de las enseñanzas entregadas por el Maestro de Galilea.
Algunos mandamientos establecen lo que se debe hacer, otros advierten lo ilícito, por ejemplo, quitarle la vida a una
persona.
El rabí de Galilea nos muestra en sus enseñanzas que los mandamientos no deben ser entendidos sólo como un límite
mínimo que no hay que sobrepasar, sino como una senda abierta para un camino moral y espiritual de perfección, cuyo
impulso interior es el amor, que no deben ser entendidos como un compendio de prohibiciones que limitan nuestra
libertad, por el contrario, los debemos ver como luces que nos indican cual es el camino correcto a seguir, ese es el
camino que nos conduce a liberarnos del “Yo” psicológico, el camino que nos libera del error y nos lleva a la felicidad
autentica.
De esta forma caros lectores, los invitamos a no trasgredir las Leyes Divinas, a colmar sus mentes de entendimiento, sus
corazones de fe y amor, sus conciencias de comprensión.
Caro lector, anhelamos que tu Ser te de ojos para ver, oídos para escuchar, que tu Divina Madre Kundalini te auxilie en
este Mundo intercediendo ante los Jerarcas de la Ley, que las palmas de la victoria se abran a tu paso, que el laurel se
ciña en tu corona, que los aromas del espíritu inunden y bañen tu cuerpo, que te conozcas a ti mismo...
EN SI,
¿QUÉ ES UNA LEY?
Una Ley es un Principio Creador y Ordenador. Todo en el 10 de ellos públicamente.
Universo está sometido a Leyes Naturales y Leyes Los Mandamientos de la Ley de Dios son ordenanzas,
Trascendentales. reglas o normas que nos indican lo que debemos y lo que
¿Quién establece esas Leyes? Según la Gnosis, las Leyes no debemos hacer.
son establecidas por la Inteligencia Cósmica, por eso que
las gentes llaman “Dios”, “Alá”, “Brahama”, “Tao”, etc.
La ciencia estudia las Leyes que rigen los fenómenos
físicos, químicos y biológicos, pero existen además otras
influencias de tipo superior que en nuestras Asociaciones
Gnósticas analizamos detenidamente.
Si no hubiese Leyes imperaría el desorden y la anarquía,
tanto en la vida social como en todo el Cosmos Infinito.
Las Leyes no son inventadas por los hombres; ellos las
descubren y luego las formulan jurídica o científicamente,
según los casos.
La palabra “Ley” es sinónimo de “norma”, “canon” o “regla”.
Lo que verdaderamente importa es aprender a vivir de
acuerdo con la Ley. Si tal hacemos, si así procedemos,
nuestra existencia se torna armoniosa y equilibrada.
La Ley es justa, precisa, exacta. Cuando uno viola ese
equilibrio que llamamos “Ley”, fracasa inevitablemente.
En el mundo físico y en los mundos superiores de
Conciencia Cósmica existen Jueces que se encargan de
colocar las cosas en su sitio cuando alguien comete
injusticias, es decir, cuando hay violación de la Ley.
La Balanza y la Espada son (entre otros) los símbolos de
la Ley.
Aprendiendo a vivir de acuerdo con la Ley de la Balanza o
Ley del Equilibrio, evitamos que la Espada de la Justicia
caiga sobre nosotros.
El profeta Moisés, el gran caudillo hebreo, por orden de
Jehovah (de su PADREMADRE INTERIOR), escribió
sobre los Troncos o Tablas de la Ley los 10 Mandamientos
que en sí mismos constituyen el ordenamiento que el
aspirante Gnóstico debe autorealizar, a fin de que su vida
se torne armoniosa y equilibrada.
En realidad son 22 Mandamientos, pero Moisés sólo reveló
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MOISÉS, GRAN MAGO Y
ALQUIMISTA
Desde los tiempos muy antiguos distinguimos en la Biblia: Justicia Subjetiva humana, sino que lo juzgaban,
El Esoterismo, la Alquimia, la Magia, la Astrología, la directamente, los Grandes Sacerdotes del país asoleado
Filosofía, las Matemáticas, etc. de Kem…
Si estudiamos cuidadosamente el “Éxodo”, de Moisés, El Sacro Colegio de Hierofantes Egipcios lo juzgaba y eso
descubrimos en el Antiguo Testamento maravillas era más grave que ir a una cárcel, porque ellos, en sí
esotéricas: Exorcismos, resurrección de muertos, mismos, representaban la Justicia Celestial, a la Justicia
sortilegios, embrujamientos, desembrujamientos, Objetiva, que por cierto es muy diferente, muy distinta de
transfiguraciones, levitaciones, curaciones, ya con la la Justicia Subjetiva terrenal. Esta Justicia Subjetiva se
concentración en el campo magnético de la raíz de la nariz compra y se vende, pero la Justicia Objetiva, los Tribunales
de los enfermos, ya con pases magnéticos o masajes, por de la Justicia Cósmica, no se pueden comprar ni vender.
el aceite consagrado, o pequeñas porciones de saliva Huyó Moisés antes de ser juzgado; se fue al Madián, a la
mágica (en un momento dado), sobre la parte enferma, tierra del Madián. Allí Jethro, que vino a ser más tarde su
etc. suegro, le dio hospitalidad en un gran Templo. Moisés
Estudiando, cuidadosamente, ese “Éxodo” de Moisés, uno estuvo allí, en una cripta subterránea.
descubre en él, en los antiguos tiempos, la Magia Práctica Algunas pócimas fueron necesarias, las tomó, etc., se
de los Egipcios. Moisés mismo, en sí, era un gran mago. hicieron ciertos tratamientos; lo cierto fue que hubo de
Obviamente, Moisés nació para cumplir una gigantesca salir, conscientemente, de su cuerpo físico, y en el Mundo
misión. Nadie ignora que fue primo del Faraón, que Astral, naturalmente, se encontró con el difunto, con la
descendía de un Gran Mago antiguo, de un Gran Mago víctima.
Caldeo, nos referimos a Abraham; también descendía de Duró bastante tiempo, sufriendo en el Astral. Entretanto, su
Isaac (con la partícula de “IS”, que nos recuerda los cuerpo físico permanecía en un sepulcro de piedra, en una
Misterios Isíacos del viejo Egipto de los Faraones, y el país cripta subterránea, y en el Astral, tratando de convencer al
asoleado de Kem. difunto, para que el difunto le perdonara. Al fin lo logró,
Moisés empezó con un acontecimiento insólito. Los después de haber sufrido mucho.
egipcios intentaron hacer algo, pues, a un hebreo, le Es claro que el difunto, ante los Tribunales de la Justicia
maltrataban. Moisés defendió al hebreo, pero, ciertamente, Kármica, le perdonó. Ya perdonado, regresó Moisés a su
como decimos, “se le pasó la mano”, pues nadie ignora cuerpo físico. Antes tenía otro nombre (un nombre egipcio)
que lo mató; eso está escrito en las Sagradas Escrituras… pero después de haber regresado a su cuerpo físico, tomó
Cuando un Iniciado Egipcio cometía un crimen, suprimía la el nombre de Moisés, que significa “SALVADO DE LAS
vida de un semejante, no era juzgado por jueces de la AGUAS”.
Tierra, no era llevado a ninguna Corte Penal de esta Muchos Iniciados no lograban tal perdón; tampoco volvían
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al cuerpo. Cuando los Sacerdotes venían a buscarlos (en
casos semejantes) a las criptas, hallaban sus cuerpos ya
muertos; mas Moisés triunfó.
Se casó con la hija de Jethro, Gran Sacerdote de Madián.
Se dedicó, pues, a la GRAN OBRA.
Recordemos que la clave de la Gran Obra es el Sahaja
Maithuna, el Arcano A. Z. F. Se hizo, pues, Alquimista y
Kabalista…
¿Qué Moisés se autorrealizó? ¡Es cierto! ¿Que logró la
resurrección? ¡Es verdad!, y la logró precisamente en la
Cueva del Horeb: Vio una llama que ardía entre las zarzas,
al pie de la cueva, y aquélla llama le dijo: “Descálzate,
Moisés; la tierra donde tú estás, santa es, Yo soy el Dios
de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob”… Y
Moisés, en esos precisos instantes logró la Resurrección
Iniciática, Esotérica, ya había muerto en Sí mismo.
Entonces un Rayo de Aelohim penetró en él (es decir, su
Padre que está en secreto), y resucitó de entre los muertos
para cumplir una gigantesca misión, que está descrita en el
“Éxodo”…
Moisés cumplió una preciosa misión…
El Arca de la Alianza, indudablemente es un instrumento
de Alta Magia: Estaba cargado de Fuerza Eléctrica y todo
profano que se atrevía a acercarse al Arca, moría
instantáneamente.
Entre el Arca estaban la Vara de Aarón, las TABLAS DE LA
LEY y la Copa o Gomor. No hay duda de que la Vara es
fálica, no hay duda de que la Copa significa el Yoni…
El Arca era poderosa. Se dice que Dos Querubines, se
tocaban con sus alas y se hallaban en la actitud del
hombre y de la mujer durante la cópula…
Moisés mismo, en su peregrinaje, llevaba siempre la Vara
del Poder Real, y hasta se dice que transformó a la Vara
en una Serpiente. Usaba también el Báculo Pontificio, la
Maza de Hércules, etc…
Cuando se lee el “Éxodo”, uno no puede menos que Luego se habla del paso del mar rojo, cuando Moisés,
asombrarse de esos poderes formidables de moisés. Se extendiendo su Vara, separó las aguas de las aguas para
sabe que cuando quiso libertar al pueblo Hebreo, el Faraón que aquél pueblo pasara. Cuando sus perseguidores
se opuso. intentaron hacerlo (porque claro, el Faraón se arrepintió, y
Dicen las Sagradas Escrituras que manifestó su poder ante fue su ejército detrás), a una orden de Moisés aquéllas
el Faraón (poder grandioso), con sólo levantar su Vara (el aguas se tragaron al ejército…
YOD de los Rabinos, la TAU de los Profetas), las aguas se Así pues, en todos esos pasajes de Moisés hay Poderes:
convirtieron en sangre y esas aguas no sirvieron, claro Cuando con su Vara toca la peña para que brote el agua,
está, para el riego, los peces murieron; con otro no hay duda de que en todo esto hay mucho simbolismo
movimiento de su vara las aguas se aclararon… Alquimista y Kabalista que bien vale la pena desmenuzar.
Y como el Faraón insistiera en no dejar salir a aquél pueblo Miramos en Moisés a un Hombre terriblemente Divino.
de la tierra Egipcia, entonces dio órdenes, levantó su Cetro Cuando bajó del Monte Sinaí, su rostro resplandecía y las
y todas las casas de Egipto se llenaron de enormes y multitudes se espantaron. Desafortunadamente, Aarón, en
gigantescas ranas, pero el Faraón tampoco quiso su ausencia, había establecido el culto al becerro de oro.
convencerse. Hizo Moisés desaparecer las ranas, y luego Cuando Moisés se dio cuenta de eso llamó a los suyos, y a
continúa el “Éxodo” hablando, diciéndonos que desató los que no eran suyos, pues, los hizo pasar a cuchillo, dice
lluvia y granizo sobre la tierra de Egipto… “el “Éxodo”. Pero recordemos que no se puede tampoco
Y dicen que hizo aparecer sobre la tierra de Egipto, nubes tomar todo esto en forma literal, pues Moisés no era un
de mosquitos y pestes; más en vano, el Faraón no quería “Mago Negro”, ni nada por estilo; todo esto es
dejar al pueblo Hebreo libre… completamente simbólico.
También se dice que tomó hollín del carbón y que Empero, no hay duda de que poseía prodigiosos Poderes.
mediante él, hizo salir pústulas y úlceras en los cuerpos de Cuando bajó del Sinaí con las TABLAS DE LA LEY, en su
los Egipcios. cabeza lucían dos cuernos gigantescos de luz, dos Rayos
Pero por último se afirma, que hizo morir a los de Luz semejantes a cuernos. Por ese motivo es que se le
primogénitos de todas las familias. Así dice el “Éxodo” del han pintado siempre con cuernos; y así es…
Antiguo Testamento. Así pues, ¿qué quiere decir esos Cuernos de Macho
Total, tenía poderes formidables. Claro, el Faraón se Cabrío de Moisés? ¿Por qué Miguel Ángel lo cincela en
convenció cuando ya comenzaron a morir los primogénitos esa forma? Todo esto es muy simbólico, ¿cierto? No se
de las familias, y dejó al pueblo aquél, salir. puede tomar a la “letra muerta”, en forma literal; eso es
claro.
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Bueno, ¿Pero por qué tenía esos dos Cuernos? Ahora les sagrado en energía creadora, apareció en su cabeza los
diremos por qué: El Macho Cabrío representa al Diablo; Rayos de Luz, alegorizando o simbolizando a Lucifer.
por eso Moisés tenía ese par de Cuernos. Pero, ¿era Entonces, ¿de dónde sacó Moisés su Poder? ¿Con qué
acaso que Moisés era el Diablo? Fuerza pudo desatar las siete Plagas de Egipto, según
Tenemos que analizar esta cuestión; no vamos a pensar dice el “Éxodo”? ¿Cuál fue aquél agente maravilloso que le
que Moisés era “satánico”, ¿no hermanos? Bien vale permitió demostrar su Señorío ante el Faraón? ¡La
reflexionar… Potencia Sexual!: Ahí es donde está el Poder de los
Si pensamos en el Macho Cabrío, podemos descubrir la poderes.
potencia sexual. El Macho Cabrío de Mendes (en las Ahora se explicarán ustedes por qué el Arca de la Alianza
Cuevas de los Iluminatur, en la Edad Media) representa tenía cuatro cuernos de Macho Cabrío. Quienes la
precisamente a Lucifer, y ese Lucifer es la estrella de la cargaban (cuatro hombres) lo hacían, cada uno,
aurora, es la reflexión del logos dentro de nosotros sosteniéndola mediante un cuerno. Total, los cuatro
mismos, aquí y ahora. Cuernos servían para que los cuatro hombres pudieran
Así como el Sol Físico tiene su sombra (la noche es la llevarla de lugar a otro.
sombra del día), así también el logoi interior de cada uno Esa Arca, en sí misma, representaba al LingamYoni, y la
de nos, proyecta en nuestro Universo Interior, particular, su Ley. Ahí es donde está, pues, el Poder, la Fuerza, el
sombra, y eso es inusitado… Señorío…
En principio, Lucifer resplandecía en el fondo de nuestra De nada serviría la Tau de los Profetas, de nada serviría el
Conciencia, era un Arcángel excelente, lleno de magníficos Yod o el Bastón de los Grandes Iniciados Rabinos, de
Poderes; más cuando caímos en la generación animal, nada serviría el Báculo Pontificio, o el Bordón de los
cuando nosotros comimos de ese “fruto”, del que se nos Peregrinos, o la Maza de Hércules, o el Cetro del Rey
dijo “¡No comeréis!”, entonces Lucifer fue precipitado en el Asuero, si no poseyésemos, en sí mismos, la fuerza
fondo del Abismo, y desde entonces se convirtió en el sexual.
Diablo, en el Macho Cabrío. Todo el poder que acompañó a Moisés en el desierto,
Lucifer, en sí mismo, representa la Potencia Sexual. estaba en la Vara que se convirtió en la Serpiente, y en la
¿Quién podría negar que un Macho Cabrío no posee una Serpiente que se transformó en la Vara misma. Si un
gran Potencia Sexual? Si a cualquier impotente por hombre supiera lo que va a perder cuando va a buscar a
debilidad, porque hay varias clases de impotencia: La una mujer para fornicar, o viceversa, en vez de ir riendo iría
impotencia por algún daño del sistema nervioso o de los llorando…
órganos creadores, mas existe también impotencia por En el mercurio de la filosofía secreta se halla la clave de
plena debilidad del organismo físico, se le puede curar, con todos los Poderes y la llave de todos los Misterios. El
las Hormonas Sexuales de ese animal. Esperma, en sí mismo, es el “caos metálico” de los
Los testículos del Macho Cabrío, si se hierven entre leche Alquimistas Medievales.
(endulzada con azúcar o miel) y se le dan a beber al Mediante la transmutación, fabricamos el Mercurio de la
impotente (con la leche), éste se curará, porque las Filosofía Secreta.
hormonas sexuales del Macho Cabrío tienen poder para Hay tres clases de Mercurio: primero, el azogue en bruto, o
acabar la impotencia. sea el Esperma; segundo, el alma metálica del mismo; y el
Así pues, el Macho Cabrío representa, en sí mismo, el tercero, el, es decir, por el Fuego.
poder creador; por eso, es vivo símbolo representativo de Así pues, debemos comprender la necesidad de elaborar
Lucifer; esto hay que saberlo entender. el Mercurio. Todos los Alquimistas de la Edad Media
Como quiera que Moisés supo aprovechar la Potencia guardaron silencio sobre la elaboración del Mercurio y el
Sexual, como quiera que él pudo transmutar el esperma secreto lo tiene el Macho Cabrío de Mendes.
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LA LETRA VIVA Y LA LETRA
MUERTA
Debido a que el ser humano no ha querido
someterse a las exigencias de la Ley de Dios, sino
ha querido someter la Ley de Dios a las condiciones
humanas, desconociendo que las leyes que
originaron la Creación, en ningún momento han
derogado su vigencia sino que, por el contrario cada
día salta a la vista la necesidad de cumplirlas para
que, a través de ellas, el ser humano pueda ser
rescatado de las garras de este convulsionado
mundo donde impera la crueldad, el desequilibrio
mental, emocional, y psicológico y donde reina la
creencia del más poderoso.
Es necesario comprender que el código de ética
más perfecto que ha sido escrito a través de la
historia de la humanidad es el de los Mandamientos
de la Ley de Dios. Ningún escritor humanista,
profeta, ha tenido la potestad de derogar estas leyes
mucho menos podría hacerlo esa legión de
demonios que llevamos dentro para hacernos
infringir la Ley.
Pero debemos saber lo que es la Letra Viva y la
Letra Muerta.
La Letra Viva es aquella que se siente y se entiende
con el corazón. Las enseñanzas más valiosas se
captan a través de inspiración y ésta tiene su
basamento en el corazón. La Letra Viva es poder
ver el lado oscuro de lo que está escrito, a través de
las claves que permiten descubrir y comprender la
verdadera Sabiduría.
Cuando el maestro de maestros Jesús el Cristo
cuenta a la gente la Parábola del sembrador, los
discípulos le preguntaron:
¿Por qué les hablas en parábolas?
Él respondiendo, les dijo: “Porque a vosotros es
dado saber los misterios del Reino de los Cielos,
más a ellos no les es dado”...
...”Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no
ven, y oyendo no oyen, ni entienden”.
...”Para que no vean con los ojos y oigan con los
oídos, y con el corazón entiendan y se conviertan y
yo los sane”... (Mateo 13:10).
Es claro que quien no tiene más información que la
letra muerta, quien no entiende el doble significado
de los versículos Bíblicos, quien jamás ha vivido o
experimentado las enseñanzas del Cristo, interpreta
las palabras del Gran Kabir, a su modo, con la única
información que posee, que es la información
intelectual, con la que entiende y cree que ya está
resuelto la dificultad de llegar al reino de Dios.
En todo caso, los Cuatro Evangelios no se pueden
tomar a la letra muerta; están escritos en clave: Han
sido precisamente elaborados por Iniciados y para
Iniciados.
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LOS DIEZ MANDAMIENTOS
1. Yo soy Jehová, tu Dios, que te saqué de la
tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No
tendrás Dioses ajenos delante de mí.
No te harás imagen, ni ninguna semejanza de
lo que esté arriba en el Cielo, ni abajo en la
tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
No te inclinarás a ellas, ni las honrarás, porque
Yo soy Jehová, tu Dios, fuerte, celoso, que
visito la maldad de los padres sobre los hijos
hasta la tercera y cuarta generación de los que
me aborrecen, y hago misericordia a millares,
a los que me aman y guardan mis
mandamientos.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre, para que
tus días se alarguen en la tierra que Jehová, tu
Dios te da.
5. No matarás.
6. No fornicarás.
7. No hurtarás.
9. No cometerás adulterio.
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ESOTERISMO DE LOS DIEZ
MANDAMIENTOS
La humanidad conoce la historia de los Diez Mandamientos que le diera el Señor Jehová a Moisés en dos tablas de
piedra, pero no se conocen en sí la esencia de los diez mandamientos, menos aún en qué consiste la violación de los
mismos.
Trataremos de ver a grandes rasgos los principales factores de los Mandamientos a fin de saber a qué atenernos cuando
trasgredamos la ley de Dios, de nuestro padre, en cualquiera de nuestros actos en el trascurso de nuestras existencias,
en el continuo trajinar cotidiano.
Primer Mandamiento: Amar a Dios por Sobre Todas las Cosas.
(Éxodo 20:2), “No debes tener otros dioses”.
El primer aspecto que encontramos para que el hombre infrinja la ley es el hecho de no saber quién es Dios ni dónde
está, esto, como es lógico, a quienes desconocen los principios veraces del conocimiento de Dios, les queda más difícil
cumplir dicho mandamiento.
Dios está en cada criatura viviente, en cada ser humano, en cada animalito, por pequeñito que sea, está en cada planta y
en general, en todo lo que tenga vida, ahí está Dios. Entonces el hombre para amar a Dios sobre todas las cosas
necesita amar al prójimo, a todos los seres de la tierra sin excepción, sean enemigos, amigos o desconocidos.
Dios es amor, el amor está latente en todo lo creado, visible como invisible, orgánico como inorgánico.
Sintetizando: Amar a Dios sobre todas las cosas significa: sentir y descubrir en nosotros ese principio creador, (Buddhata
o Esencia Divina), apreciarle e intensificarle, inclinarnos a Él en adoración y respeto, hacerle vibrar rítmicamente, verle en
todo y en todos. Se debe comenzar por amar en nosotros mismos ese principio vital.
Debemos buscar día y noche hasta unirnos con nuestro íntimo; (Dios interno).
Si nos fusionamos con el íntimo entraremos en el absoluto. Perteneciendo a la gran realidad universal, siendo uno con
Dios y Dios con uno.
Esto de encarnar a Dios es a través del fuego, más claramente trabajando en la roca (sexo), sin Pedro es imposible
fusionarnos con nuestro dios interno.
En 1 Corintios 3:13 17, San Pablo confirma que es en el cuerpo humano donde se hace la obra de Dios. El templo de
Dios es el cuerpo, si lo destruimos Dios nos destruirá.
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(1 Corintios 3:13 15), “La obra de cada uno se hará manifiesta, porque el día la pondrá al descubierto, por cuanto
será revelada por medio del fuego; y el fuego mismo probará qué clase de obra es la de uno. Si la obra de
alguien, obra que él ha edificado encima, permanece, él recibirá galardón; si la obra de alguien es quemada por
completo, él sufrirá pérdida, pero él mismo será salvado, sin embargo, si así es, será como a través de fuego”.
Quienes ignoremos el cuerpo humano como templo de Dios; seremos destruidos.
(1 Corintios 3:16 17), “¿No saben que ustedes son el templo (habitación, morada divina) de Dios, y que el espíritu
de Dios mora en ustedes? Si alguien destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios
es santo el cual son ustedes”.
(Judas 23), “Sálvenlos, arrebatándolos del fuego. Pero continúen mostrando misericordia a otros, haciéndolo con
temor, mientras odian hasta la prenda de vestir interior que ha sido mancillada por la carne”.
¿Cuál es esta Mancha de la Carne?
San Pablo nos aclara cuales son las obras de la carne.
(Gálatas 5:19), “Las obras de la carne son manifiestas, y son: Fornicación, (falta de castidad, inmundicia, suciedad,
depravación, lascivia, conducta relajada, libertinaje, desenfreno, conducta desvergonzada)”.
Para poder hacer la obra, tenemos que corregir primero el vicio de la fornicación, conservar el semen en el cuerpo,
procesarlo en fuego y terminar el edificio o templo de Dios.
Nosotros somos la habitación, la morada divina del Dios Altísimo. ¿Por qué Dios no mora en nosotros?
Porque estamos destruyendo permanentemente el cuerpo con: codicia, envidia, gula, lujuria, odio, orgullo y pereza.
(Romanos 8:9), “Ustedes no están en armonía con la carne, sino con el espíritu, si es que el espíritu de Dios
verdaderamente mora en ustedes. Pero si alguien no tiene el espíritu de Cristo, éste no le pertenece”.
(1 Corintios 6:9 11), “¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se extravíen. Ni fornicarios, ni
idólatras, ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan
con hombres, ni ladrones, ni personas dominadas por la avidez, ni borrachos, ni injuriadores, ni los que
practican extorsión heredarán el reino de Dios. Y, sin embargo, eso era lo que algunos de ustedes eran. Pero
ustedes han sido lavados, pero ustedes han sido santificados, pero ustedes han sido declarados justos en el
nombre de nuestro señor Jesucristo y con el espíritu de nuestro Dios”.
¿No es fácil adorar a Dios, verdad?
(Romanos 6:16), “El que se une a una ramera es un solo cuerpo” porque los dos dice él serán una sola carne. Más
claramente, el templo son los dos cuerpos unidos santamente en la cópula metafísica.
(Salmos 11:4), “Jehová Dios está en su santo templo (pareja casta)”.
(Revelación 7:15), “Por eso están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo”. La misma Biblia aclara que
el cuerpo es la morada divina y que la pareja es el complemento del templo de Dios.
Sin la pareja, o sea las dos columnas, es imposible sostener el edificio, o sea la morada de Dios. Por eso Dios le dio a
Adam por compañera a Eva, este secreto sagrado ha permanecido oculto. Solamente ahora se está revelando a la
humanidad, para el que quiera y pueda, construya con su pareja, el templo donde adoraremos a Dios para siempre.
Segundo Mandamiento: No tomarás el nombre de Jehová, tu Dios, en vano.
El hombre ha llegado a tal grado de irresponsabilidad e irrespeto hacia las cosas de Dios, que jura en las tertulias,
cantinas y bares en demostración de guapeza con sus compañeros de borrachera.
No juréis ni por la verdad ni por la mentira. Jurar es tomar a Dios como testigo. No hay un temor al delito de mentir,
poniendo a Dios por testigo. No hay una responsabilidad consciente hacia el Verbo...
“Mas yo os digo: No juréis en ninguna manera, ni por el cielo, porque es el trono de Dios, ni por la tierra porque
es el estrado de sus pies, ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey, ni por tu cabeza jurarás, porque no
puedes hacer un cabello blanco o negro. Más sea vuestro hablar: Si, si, no, no, porque lo que es más de esto, de
mal procede”. (Mateo 5. 3437).
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“No debes pronunciar el nombre de Jehová tu Dios de manera indigna, porque Jehová no dejará sin castigo al
que pronuncie su nombre de manera indigna”; (Éxodo 20:7). Nosotros debemos erradicar la mentira, de lo contrario,
profanaremos el nombre de Dios.
(Levítico 19:2), “Y no deben jurar en mi nombre a una mentira, de modo que de veras profanes el nombre de tu
Dios”.
(Proverbios 30:8), “Aleja de mi la falsedad y la palabra mentirosa”. Quien juraba en vano lo castigaban con la pena de
muerte.
(Levítico 24:16), “De manera que el injuriador del nombre de Jehová debe ser muerto sin falta”.
Entendamos que no se castiga con la pena de muerte física, esencialmente lo que ocurre es que al injuriador del nombre
de Jehová arrastra su alma a la destrucción.
Tercer Mandamiento: Santificar las Fiestas.
(Éxodo 20:8), “Acordándote del día sábado para tenerlo sagrado”. Trabajar seis días y descansar el séptimo día.
(Éxodo 31:13), “Especialmente mis sábados los han de guardar porque es una señal entre Yo y ustedes durante
sus generaciones para que sepan que Yo, Jehová, estoy santificándolos”. Esto de guardar el sábado es un
simbolismo de la santificación personal.
(Colosenses 2:16), “Que nadie los juzgue en el comer y beber o respecto de una fiesta, o de una observancia de la
luna nueva o de un sábado. Porque esas cosas son una sombra de las cosas por venir, pero la realidad
pertenece al Cristo”.
(Romanos 14:17), “Porque el reino de Dios no significa comer y beber, sino que significa justicia y paz y gozo con
espíritu santo”. De acuerdo a la mente de cada uno debe observar el día que crea conveniente.
(Romanos 14:5), “Un hombre juzga un día como superior a otro; otro juzga un día como todos los demás; cada
uno esté plenamente convencido en su propia mente”.
(Gálatas 4:10 11), “Están observando escrupulosamente días y meses y (sazones o tiempos señalados) y años.
Temo por ustedes que de algún modo me haya afanado en vano respecto de ustedes”.
Guardar el sábado, celebrar misas, hacer rituales, celebrar semanas santas, son una representación típica y sombra de
las cosas celestiales.
(Hebreos 8:5), “Pero los cuales hombres rinden servicio sagrado en una representación típica (ejemplo) y sombra
de las cosas celestiales; así como Moisés, cuando estaba para hacer la tienda hasta completarla, recibió el
mandato divino; porque dice El: ve que hagas todas las cosas conforme a su modelo que te fue mostrado en la
montaña”.
(Hebreos 10:1), “Porque, puesto que la Ley tiene una sombra de las buenas cosas por venir, pero no la sustancia
misma de las cosas, nunca pueden los hombres, con los mismos sacrificios que ofrecen continuamente de año
en año, perfeccionar a los que se acercan”. (Juan 14:6), “Jesús dijo: Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie
viene al Padre sino por mí”.
(Hebreos 9:21 22), “Los sacrificios y la sangre de los torillos y machos cabríos, eran para limpiar las cosas y el
perdón de las faltas cometidas”.
(Hebreos 9:13 14), “Porque si la sangre de machos cabríos y de toros y las cenizas de novillas rociadas sobre
los que se han contaminado, santificaba al grado de limpieza de la carne”. Los sacrificios antes de la venida del
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Cristo eran para limpiarnos externamente.
Con la venida de Jesús el Cristo y mediante su sangre, nos limpia física y espiritualmente de una vez para siempre.
Quiere esto decir que fueron abolidos todos los sacrificios y Cristo no será sacrificado más; sino que cada uno tiene que
sacrificar sus malas acciones y purificarse para resucitar como nuestro Señor Jesús el Cristo.
(Hebreos 9:14), “Cuánto más la sangre de Cristo, que por un espíritu eterno se ofreció a si mismo sin tacha a
Dios, limpiará nuestra conciencia de obras muertas para que rindamos servicio sagrado al Dios vivo”. Pablo
suplica por las compasiones de Dios,
(Romanos 12:1 2), “Hermanos, que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo, acepto a Dios, un servicio
sagrado con una facultad de raciocinio”.
Es en nuestro cuerpo que tenemos que hacer el sacrificio y adoración a Dios.
Continúa San Pablo en Romanos 12:2, “Y cesen de amoldarse a este sistema de cosas, más bien, transfórmense
rehaciendo su mente para que prueben por ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad
de Dios”. (Los que quieran confirmar cómo se debe santificar las fiestas, leer analíticamente Hebreos 9:1 al 28).
Santifica las fiestas, la persona que activa las siete iglesias con el fuego sagrado del espíritu santo. Siempre que
despertamos o activamos una iglesia se celebra fiesta en honor del que se está santificando.
En el libro “EL MATRIMONIO PERFECTO” del Venerable Maestro Samael Aun Weor, en el capítulo 7, nos indica donde
están ubicadas las siete iglesias:
“La Iglesia de EFESO” está en el coxis y es un loto con cuatro pétalos esplendorosos.
Esta Iglesia tiene la brillantez de diez millones de soles. La tierra elemental de los sabios es conquistada con el poder de
esta Iglesia.
“La Iglesia de ESMIRNA”, está ubicada en la región de la próstata y ovarios. Esta Iglesia nos confiere el poder de
dominar las aguas elementales de la vida y la dicha de crear.
“La Iglesia de PERGAMO”, está ubicada en el plexo solar u ombligo. “Cuando la serpiente sagrada llega a la región del
ombligo podemos dominar los volcanes, porque el fuego elemental de los sabios, corresponde a la Iglesia de Pérgamo.
Dicho centro controla el bazo, el hígado, el páncreas, etc. Este centro de Pérgamo tiene diez pétalos”.
“Con el ascenso del fuego sagrado a la región del corazón, se pone en actividad la Iglesia de TIATIRA con sus doce
pétalos maravillosos. Esta Iglesia nos confiere poder sobre el aire elemental de los sabios. El desarrollo de ese centro
cardiaco confiere inspiración, presentimiento, intuición y poderes para salir conscientemente en cuerpo astral, así
también poderes para poner el cuerpo en estado de JINAS”.
“La Iglesia de SARDIS” está ubicada en la garganta, este es el centro de la laringe creadora. Este es el loto de los
dieciséis pétalos. Cuando el ser humano pone en actividad este loto mediante el fuego, recibe el oído mágico. El iniciado
es capaz de crear cualquier cosa con el pensamiento y luego materializarlo con la palabra.
“Cuando el Fuego Sagrado abre el chacra frontal, la Iglesia de FILADELFIA con sus pétalos maravillosos y sus
innumerables resplandores, entonces podemos ver clarividentemente”.
La última flor de loto que se abre es la Iglesia de LAODICEA. Esta flor de loto tiene mil pétalos. Esta flor de loto
resplandece gloriosamente en la cabeza de los santos. Cuando el Kundalini llega a la glándula pineal se abre esta flor
maravillosa.
Este es el ojo de la polividencia, el ojo de diamante. Con esta facultad podemos estudiar las memorias de la naturaleza.
Este es el ojo Divino del Espíritu.
El ser humano que hace un trabajo intenso, para poner en actividad los centros desde el coxis hasta la frente, puede
descansar y santificar las fiestas para siempre, pues ha encarnado a Dios.
(Éxodo 20:11), “Por eso Jehová bendijo el día sábado y procedió a hacerlo sagrado”.
El hombre ha confundido la santificación con la pereza, nunca santifica las fiestas, pero cree que con no trabajar ya está
cumpliendo el mandamiento, el lugar donde el hombre vulgar santifica la fiesta es en la cantina, en el bar, en el cabaret,
en el estadio, en el club, en las llamadas fiestas patronales, etc., pero nunca en su corazón.
El hombre debe santificar la fiesta todos los días de su vida, porque la santificación es una obligación de toda persona
responsable consigo misma ante Dios, pero la fiesta no se santifica durmiendo y riñendo en casa con la esposa o con el
esposo, se santifica en oración, en meditación y en purificación continua, permanentemente al lado de nuestro Dios
Interno, siempre dispuestos a servirle, a amarlo y obedecerlo trabajando en la Gran Obra del Padre que mora en secreto
dentro de nosotros, bien sea en el taller, en la oficina, en el trabajo, en el campo, en todas partes y a toda hora debemos
santificar la fiesta, porque la fiesta no debe ser del cuerpo sino del Alma.
Santificar las fiestas significa, conservar la pureza y perfección de nuestro triunfo en el Espíritu y no cometer reiteración
en los vicios y pecados. La santidad se conquista acabando con los defectos psicológicos o “Yoes”, errores, y malas
costumbres. El estado de total conciencia nos lleva a la santidad física, espiritual y mística. El hombre debe vivir siempre
en paz y en armonía con su propia conciencia.
Esto demuestra que las fiestas a que las Sagradas Escrituras se refieren que debemos guardar y celebrar son las fiestas
del Alma, son los momentos de advenimiento del Ser hacia nosotros donde con una mente limpia y con un corazón lleno
de amor, nos prosternamos humildemente para estacionarnos orando y hablando con nuestro propio Dios interno.
Cuarto Mandamiento: Honrar a padre y madre.
(Éxodo 20:12), “Honra a tu padre y a tu madre para que resulten largos tus días sobre el suelo que Jehová tu Dios
te da”.
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Los padres son como brújulas para los hijos, ellos están para orientar, corregir, y encaminar a sus hijos por el camino de
la santificación. Falta grave es desobedecerles y aún más maltratarlos.
(Éxodo 21:15), “Y el que hiera a su padre y a su madre, ha de ser muerto sin falta”.
(Proverbios 1:8), “Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre, y no abandones la ley de tu madre”.
(Mateo 15:4), “Honra a tu padre y a tu madre; y: el que injurie a padre o a madre termine en muerte”.
La censura de nuestros padres físicos, se relaciona con la censura que Dios da a sus hijos que ama.
(Proverbios 3:11 12), “La disciplina de Jehová, oh hijo mío, no rechaces, y no aborrezcas su censura, porque
Jehová censura al que ama, aún como lo hace un padre a un hijo en quien se complace”.
(Proverbios 22:6), “Entrena al muchacho conforme al camino para él; aun cuando se haga viejo no se desviará de
él”.
(Hebreos 12:9), “Además, solíamos tener padres que eran nuestra carne para disciplinarnos, y les mostramos
respeto. ¿No hemos de sujetarnos mucho más al padre de nuestra vida espiritual, y vivir”.
Prosigue en Hebreos 12:10 11, “Pues ellos por unos cuantos días nos disciplinaban según lo que les parecía
bien, pero El lo hace para provecho nuestro de modo que participemos de su santidad. Es cierto que ninguna
disciplina parece por el presente ser cosa de gozo, sino penosa; sin embargo, después, a los que han sido
entrenados por ella, da fruto pacífico, a saber, justicia”.
(Apocalipsis 3:19, «A todos aquellos a quienes les tengo cariño, los censuro y los disciplino. Por lo tanto, sé
celoso y arrepiéntete”.
(Revelación 2:5), “Por lo tanto, recuerda de qué has caído y arrepiéntete, y haz los hechos de antes. Si no lo
haces, vengo a ti, y removeré tu candelabro de su lugar, a menos que te arrepientas”.
(Timoteo 3:16), “Toda escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las
cosas, para disciplinar en justicia”. Lo anterior confirma que la palabra de Dios tiene dos significados, uno de
naturaleza física y otro de naturaleza divina.
Es palabra de Dios, la honra de padre y madre en lo físico, nos conduce a la honra de nuestro padre y madre celestial.
El hombre nunca honra al papá y a la mamá, menos puede honrar al Padre y a la Madre que no les conoce.
Honrar es respetar, servir, apreciar. Pero es necesario distinguir a cuál padre y cuál madre se refiere este mandamiento.
Están los padres físicos y los que están en secreto, en nuestro interior.
Padre sólo hay uno, el Padre Interno, el Padre que está en los cielos.
Madre sólo hay una, la Madre Bendita Devi Kundalini, la Madre de Fuego, la Madre Celestial.
Debemos honrar a quienes en este mundo ocupan esos lugares en forma material, los que nos prestaron sus cuerpos
para nosotros tomar una nueva existencia, al padre y a la madre (físico) de este mundo, ellos también merecen el
respeto y la honra de sus hijos.
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Quinto Mandamiento: No matar.
(Éxodo 20:13), “No debes asesinar”.
El homicidio puede ser extinguiendo una vida física o a través del odio. Quien odia no solamente mata a su hermano,
sino que se mata a sí mismo.
(Santiago 2:11), “Porque el que dijo: No debes cometer adulterio; también dijo: No debes asesinar”.
(1 Juan 3:15), “Todo el que odia a su hermano es homicida, y ustedes saben que ningún homicida tiene la vida
eterna como cosa permanente en él”.
(Revelación 21:8), “Pero en cuanto a los cobardes y los que no tienen fe y los que son repugnantes en su
suciedad, y asesinos y fornicadores y los que practican espiritismo, e idólatras y todos los mentirosos, su
porción será en el lago que arde con fuego y azufre”. Esto significa la muerte segunda.
Para el lector que no sabe que es la muerte segunda, significa la destrucción del alma. El mandato de Dios permanece
desde la eternidad. No se anula ni una letra de la ley. El antiguo testamento como el nuevo, tienen los mismos
postulados.
(Levítico 19:17), “No debes odiar a tu hermano en tu corazón. Debes sin falta censurar a tu asociado, para que no
cargues pecado junto con él”.
(1 Juan 2:9), “El que dice que está en la luz y, sin embargo, odia a su hermano, está en la oscuridad hasta ahora
mismo”.
Matar es cortar la vida o soplo divino. Lo contrario de muerte es vida. Matar es destruir la vida que palpita en toda la
naturaleza. Así como ningún mortal es capaz de infundir ese soplo divino, tampoco debe quitarlo a nada ni a nadie, ni a
una planta, ni a una flor, mucho menos a los seres de ninguna especie. No matar es colaborar con la Gran Vida
Universal. No sólo se mata con el veneno, la bala o el puñal, también se mata con el pensamiento, las palabras y las
obras, una palabra torpe, mordaz o de doble filo, así como el desprecio, también hieren y matan los sentimientos y las
buenas intenciones de los seres.
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Dios dijo simplemente, no matarás, pero no especificó a quién ni en qué tiempo ni dónde, solamente ordenó a la
humanidad no matar.
Ya dijimos que en todo cuerpo viviente está Dios como manifestación de vida, luego quitarle la vida a un ser viviente sea
animal o humano, es despojar a Dios de su templo, porque el hombre es el templo de Dios y donde hay vida, ahí está
Dios manifestado en aliento.
Vale la pena aclarar que se pueden presentar ciertos eventos donde la vida de nuestro cuerpo físico o la de nuestros
familiares, esté en peligro de muerte a causa del accionar de un asesino, por lo que debemos defender nuestro cuerpo
físico, nuestra vida y la de nuestros familiares a cargo, como se dice popularmente “a capa y espada”, porque de lo
contrario, de nosotros no hacer nada y quedarnos de brazos cruzados, será la culpa de nosotros por no haber hecho
nada y ser cómplices del delito.
Recordemos que cuando una Ley inferior es trascendida por una ley superior, la ley superior lava a la inferior, y nuestro
cuerpo físico, nuestra vida, y la de nuestros familiares a cargo, debe ser defendida.
La Justicia, el rigor, y la misericordia son las dos columnas torales de esta Ley, la justicia sin misericordia es tiranía y la
misericordia sin justicia es tolerancia.
Por eso si alguien quiere asesinar a alguno de nuestros familiares (a un hijo, a un hermano), nuestra reacción, en ese
momento, debe ser la de defender al hijo que están atacando, defender al hermano. Como jefes de familia, debemos
saber responder. Pero si nosotros decimos: “¡No, yo no levantaré un arma contra nadie!”, y si al bandido que está
asesinando al hijo o está violando a la hija le decimos: “Yo te bendigo, hijo mío, te perdono todos los crímenes que estas
cometiendo”; entonces allí, estamos llevando la tolerancia al extremo y es obvio que también está uno convirtiéndose en
cómplice de ese crimen.
Si un hombre tiene su esposa y vienen unos bandidos a violarla, y él responde diciéndoles: “¡Que Dios los bendiga!”,
¿qué dirían de un hombre así? Sería un “hombre de chocolate”, que no sirve para nada. Obviamente, esa es la tolerancia
llevada hasta el máximo; lo que nos convierte en cómplices del delito.
Si alguien pone una criatura a nuestro cuidado y alguien viene a atropellarla, y nosotros sólo sabemos dar la espalda a
los atropelladores (a los que vienen a atropellar la criatura), eso es complacencia con el delito y nada más…
Se ha hablado mucho contra las armas en las distintas escuelas de tipo esotérico o pseudoesotérico, pero todo eso
depende del nivel de compresión, porque hasta las mismas armas suelen ser útiles cuando se necesitan.
Pongamos un ejemplo. Supongamos que a un hijo vienen a atropellarle a su madre. Por sostenerse en las enseñanzas,
¿va a permitir que asesinen a su madre? ¿No será, por tal motivo, capaz de apelar a un arma para defender la vida de
aquélla que lo trajo al mundo?, ¿o va a bendecir nada más a los que quieren asesinar a su propia madre? Obviamente
que, si él (en ese caso) se vuelve tan tolerante que llega a bendecir a los que vienen a asesinar a la autora de sus días,
pues, es un cobarde y se convierte en cómplice del delito. Si él (en aquel momento) tiene que apelar a las armas, si no
queda más remedio, pues, tiene que defenderla. Si no, se ganaría un karma por no defenderla.
Ahora, si uno verdaderamente está siguiendo la “Senda del Filo de la Navaja”, tiene que besar el látigo del verdugo y
devolver bien por mal, bendecir a los que le persiguen, y si le pegan en la mejilla derecha, poner la izquierda para que le
ayuden más.
Es un poco duro eso, pero (claro está) ya quien se resolvió a vivir dentro de la “Senda del Filo de la Navaja”, está
buscando ya la Autorrealización íntima del Ser, quiere seguir las rigurosas ordalías de la iniciación, y eso es diferente.
Pero, si le vienen a atropellar a su hermanita, a su esposa, a sus hijos, a las criaturas que están bajo su cuidado, si las
vienen a asesinar, ¿tratará como hermanitos a los bandidos?, ¿los tratara con cariño, como a hermanitos? Sería
absurdo, ¿verdad? Lo mejor, en este caso, es apelar a la defensa, cumplir con el deber, morir en el campo de batalla si
es necesario.
Claramente lo que necesitamos es comprensión, salirnos de tantos códigos de ética modernos, y actuar de modo
diferente.
Sexto Mandamiento: No fornicar.
(Éxodo 20:14), “No debes fornicar”.
La palabra fornicación significa “prostitución”, falta de castidad, fornicación de toda clase de relaciones sexuales
ilegítimas.
Fornicación es perdida de energía en todas sus formas.
Fornicación es perdida de energía, de cualquiera de las energías del cuerpo mental, emocional, psíquica, física , sexual,
siendo esta ultima la de más relevancia, no interesa cómo ni cuándo o con quién, es terminante la definición.
Se fornica con la mente, el Verbo y los órganos creadores.
Los diccionarios, los educadores y la mayoría de los religiosos, confunden la fornicación con el adulterio. Esto es un
grave error, que le ha costado muy caro al ser humano y del cual son responsables todos aquellos que enseñan que la
fornicación es la unión sexual fuera del matrimonio o la unión sexual antes del matrimonio. Fornicación es perdida de
energía, Adulterio es otra cosa…
Adulterio es unirse sexualmente con alguien que no es su cónyuge o pareja.
...”Y manifiestas son las obras de la carne: que son, adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia”... (Gálatas 5:19).
(Para ampliar el tema, recomendamos consultar además Hebreos 13:4; Mateo 5:2732; Levítico 15).
El cumplimiento del sexto mandamiento del decálogo del Señor Jehová, es la mejor fórmula para el control de la
concepción, la fórmula infalible y precisa, entregada al hombre por el mismo Dios.
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Existe la ciencia de la transmutación científica que es el mismo Arcano A. Z. F., esta ciencia fue la que practicaron los
alquimistas medievales. En Daniel 2:19 dice: “Entonces el Arcano fue revelado en visión de noche; por lo cual
bendijo Daniel a Dios en el cielo”. En Ezequiel 5:7 dice: “Por tanto así ha dicho Jehová por haberos multiplicado
más que la gente que está alrededor de vosotros, no habéis andado en mis mandamientos ni habéis guardado
mis leyes”.
En este versículo nos habla como la misma explosión demográfica se ha sucedido por ese desequilibrio pasionario
animal. Esto nos indica también que cuando se practica la Castidad Científica, el Arcano A. Z. F., no es necesario que las
mujeres usen anticonceptivos de ninguna naturaleza, porque cuando debe nacer un hijo viene por ley, trayendo
beneficios a los hogares y a la humanidad; esto evitaría también que tantos médicos se den a la tarea de practicar
abortos, no solo ganándose un Karma, sino acrecentando el Karma Mundial.
Sería importante que esta humanidad estudiara y llevara a la práctica las técnicas de transmutación de la energía sexual,
los Misterios del Sexo, del Matrimonio y el Amor, del Arcano A. Z. F., la Concepción, el Control de la Natalidad, etc., etc.,
etc.
No fornicar fue el primer mandamiento que Dios le dio a la humanidad en el edén.
(Génesis 2:6 17), “Y también impuso Jehová Dios este mandato al hombre: de todo árbol del jardín puedes
comer hasta quedar satisfecho. Pero en cuanto al árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, no debes comer
de él, porque el día que comas de él positivamente morirás”.
(Ezequiel 18:4), “El alma que peca... ella misma morirá”.
Debemos tener presente que no se debe confundir el sexto mandamiento con el noveno.
El término fornicar es amplio, puede aplicarse al adulterio, pero su real significación es la falta de castidad (o sea la
impureza, emitir semen del cuerpo; sea la persona soltera o casada).
La humanidad Adámica, perdió la inmortalidad cuando pecó, cuando cayó en la fornicación
Cristo rescato la inmortalidad porque venció al pecado. Fue puro, por eso se levantó de entre los muertos, los cuales
somos nosotros.
(Mateo 5:22), “Deja que los muertos entierren a sus muertos”. Un cuerpo sin vida no puede levantarse a enterrar a
otro cuerpo sin vida, ¿verdad?
(1 Corintios 6:18), “Huyan de la fornicación. Todo otro pecado que el hombre cometa está fuera de su cuerpo,
pero el que practica la fornicación peca contra su propio cuerpo”.
Aquí el término fornicación significa emitir semen del cuerpo. “¿No saben que el cuerpo que ustedes son, es el
templo del Espíritu Santo que está en ustedes?”.
(Nuestro cuerpo es la habitación donde debe morar la divinidad Dios).
Para poder tener el Espíritu Santo debemos ser castos, de lo contrario seremos impuros. Y las personas impuras no
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heredaremos el reino de Dios.
(1 Corintios 6:19), “¿saben que el cuerpo que ustedes son es el templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el
cual tienen de Dios?”. Y recalcó Pablo, “Glorifiquen a Dios en el cuerpo que son ustedes”.
Para poder ser santos debemos abstenernos de fornicar, o sea, regular el sexo.
(1 Tesalonicenses 4:3 5), “Porque esto es la voluntad de Dios: La santificación de ustedes, que se abstengan de
la fornicación; Que cada uno de ustedes sepa tomar posesión de su propio vaso (cuerpo) en santificación y
honra, no en codicioso apetito sexual (No en pasión de deseo) tal como el que también tienen las naciones que no
conocen a Dios”.
(Génesis 39:12). “Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de
ella, y huyó y salió”.
El apetito sexual desmedido, nos lleva a la inmundicia, a la vergüenza, y a la lascivia desenfrenada. Por eso viene la
deshonra, el homosexualismo y el lesbianismo (Hombres con hombres y mujeres con mujeres).
(Romanos 1:2427). “Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de
modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y
dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por esto Dios los entregó a
pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo
también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo
hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
Con la fornicación, estamos destruyendo nuestro cuerpo, el cual es el templo de Dios y al destruir el templo de Dios, El
destruye nuestra alma.
(1 Corintios 3:16 17), “¿No saben que ustedes son el templo de Dios, y que el espíritu de Dios mora en ustedes?
Si alguien destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo el cual son
ustedes”.
Por causa de la fornicación Dios está muerto en nosotros, si nos volvemos castos seremos el templo de un Dios vivo.
(2 Corintios 6:16), “¿Y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos templo de un
Dios vivo; así como dijo Dios: Yo residiré entre ellos y andaré entre ellos, y yo seré su Dios, y ellos serán mi
pueblo. Dejen de tocar cosa inmunda y Yo los recibiré”.
Le preguntan a San Pablo, si para no fornicar es conveniente no tocar mujer y San Pablo nos manda al matrimonio para
que la fornicación no se de en nosotros.
(1 Corintios 7:2), “Ahora bien, respecto a las cosas de que escribieron ustedes, es bueno que el hombre no toque
mujer, no obstante, a causa de la ocurrencia común de la fornicación, que cada hombre tenga su propia esposa y
que cada mujer tenga su propio esposo. Que el esposo dé a su esposa lo que es debido (sexo); pero que la
esposa haga lo mismo también a su esposo. No se priven de ello el uno al otro, a no ser de común acuerdo por
un tiempo señalado, para que dediquen tiempo a la oración y vuelvan a juntarse, para que no siga tentándolos
Satanás por su falta de regulación en sí mismos”.
No se priven de ello, del sexo, el uno al otro, a no ser de común acuerdo por un tiempo señalado, cuando el cuerpo
quiere desbordarse en pasión, hay que retirarse por un tiempo para calmarse y orar mucho pidiendo ayuda divina para
no caer. Una vez que el cuerpo se ha calmado, hay que volver a juntarse, para que no siga tentándolos Satanás por su
falta de regulación en sí mismos. La regulación sexual casta apaga los estertores de la pasión y se regula la energía con
la transmutación.
Si abusamos del sexo, nos volvemos inmundos y Dios pide santificación.
(1 Tesalonicenses 4:7 8), “Porque Dios nos llamó, no con permiso para inmundicia, (suciedad, depravación,
lascivia) sino con relación a santificación. Así, pues, el hombre que muestra desatención, no está desatendiendo
a hombres, sino a Dios, que pone su espíritu santo en ustedes”.
Dios prohíbe expresamente la prostitución, por que la prostitución es sexo ilícito.
(Jeremías 5:7), “Pero ellos continuaron cometiendo adulterio, y a la casa de una prostituta van en tropa”.
(Jeremías 5:9). “Dios pide cuentas por el adulterio y la prostitución”.
La relación sexual en forma casta dentro del matrimonio produce éxtasis.
(Proverbios 5:19), “Una amable cierva y una encantadora cabra montesa. Que sus propios pechos te embriaguen
a todo tiempo. Con su amor estés en éxtasis constantemente”. Que sabio mandato.
(Hebreos 13:4), “Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho conyugal sea sin contaminación, porque
Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros”.
“Que el esposo dé a su esposa lo que es debido; pero que la esposa haga lo mismo también con su esposo”.
Para entender qué es lo que es debido, hay que leer:
(Éxodo 21:10), “Si él tomó otra esposa para sí, no han de ser disminuidos el sustento de ella, ni su ropa, ni su
débito conyugal”. No es mandato de Dios: Querer desligar el sexo casto de la espiritualidad, es como negar la luz y el
aire. Y para entender que la esposa haga lo mismo también con su esposo, leamos lo que dice:
(Oseas 3:3), “No debes cometer fornicación, (Impurezas sexuales, emisión seminal) y no debes pertenecer a otro
hombre: y yo seré para ti”.
Hay una gran diferenciación entre FORNICACIÓN Y ADULTERIO.
Las enseñanzas Gnósticas nos invitan a no tocar la mujer durante su periodo de embarazo. Esto es, guardar castidad,
respetando el cuerpo de la mujer para no desviar las energías que se deben concentrar para la formación del niño.
Esta forma la confirma Mateo 1:25, “Pero no tuvo coito con ella hasta que ella dio a luz un hijo; y él le puso por
nombre Jesús”.
21
De ninguna manera, bajo ninguna creencia, los fornicadores heredaran el reino de Dios.
(1 Corintios 6:9”, “No se extravíen, ni fornicadores, ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres que se tienen para
propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres heredarán el reino de Dios”.
Es necesario comprender que el sexo casto es trascendental para la vida espiritual.
(1 Corintios 6:13), “El cuerpo no es para fornicación, sino para el Señor; y el Señor es para el cuerpo”. Queda con
esto claro que en cuerpos impuros, no morara Dios, ¿verdad? Usted podrá defender su Infrasexualismo, su adulterio, su
fornicación, podrá basarse en innumerables teorías lanzadas por los mal llamados sexólogos, pero la realidad es otra,
quien abusa del sexo, todo infrasexual, todo adultero, todo fornicario, jamás podrá entrar al reino de Dios.
(1 Tesalonicenses 5:23), “Que el mismo Dios de paz, los santifique completamente. Y sanos en todo sentido, sean
conservados el espíritu y el alma y el cuerpo de ustedes los hermanos, de manera exenta de culpa, al tiempo de
la presencia de nuestro Señor Jesucristo”.
Resulta ser tan grave la fornicación, que ni siquiera se debe mencionar.
(Efesios 5:3), “Que la fornicación y la inmundicia de toda clase, o la avidez, ni siquiera se mencione entre
ustedes, tal como es propio de personas santas”.
(Oseas 2:2), “Y ella debe poner a un lado su fornicación de delante de sí, y sus actos de adulterio de entre sus
pechos”.
El mundo entero está corrompido por la prostitución, se desmorona: Gobiernos, hogares, sociedades enteras, desde el
niño hasta el viejo, esta prostituido.
(Oseas 2:5), “Porque la madre de ellos ha cometido fornicación”.
El único motivo para uno separarse de su cónyuge es la fornicación.
(Mateo 5:32), “Sin embargo, yo les digo que todo el que se divorcie de su esposa, a no ser por motivo de
fornicación, la expone al adulterio, y cualquiera que se case con una divorciada comete adulterio”.
La sociedad volvería a equilibrarse, si en los hogares se practicara la castidad y la fidelidad. Pero este mandato de Dios,
por causa de la lujuria, de nuestros bajos instintos, ni siquiera nos agrada que nos lo mencionen. Nos hemos vuelto
defensores descarados de la fornicación, y eso, precisamente eso, es lo que ha llenado a los matrimonios de discordias,
pleitos y discusiones que desencadenan la separación. Este es el motivo por el cual en la actualidad se han hecho tan
comunes los divorcios.
El mandato de no fornicar viene desde la antigüedad. Esto es lo que Jezabel, la hechicera, enseñaba a las personas
para desviarlas del camino de Dios.
(2 reyes 9:22), “¿Qué paz podría haber mientras haya las fornicaciones de Jezabel, tu madre y sus muchas
hechicerías?”.
(Jeremías 3:2), “Y sigues contaminando la tierra con tus actos de prostitución y tu maldad”.
Nuestro cuerpo fue formado de la tierra y la fornicación y el adulterio lo contaminan, tan grave es fornicar y adulterar que
si a uno lo despiden y vuelve a juntarse con otro u otra para cometer la misma falta, queda contaminado.
(Jeremías 3:1), “Hay un dicho: Si un hombre despidiera a su esposa y ella realmente se fuera de él y llegara a ser
de otro hombre, ¿debiera él volver más a ella? ¿Acaso esa tierra no se ha contaminado positivamente?”. Nuestro
cuerpo es el templo del Dios vivo, si fornicamos o adulteramos, lo contaminamos.
La frivolidad matrimonial es tanta que la inconstancia en los hogares se ve casi en todas las culturas del mundo. No hay
constancia matrimonial, el divorcio pulula por doquier.
(Jeremías 3:9), “Y la prostitución de ella ocurrió debido a su concepto frívolo, y siguió contaminando la tierra y
cometiendo adulterio con piedras y árboles”.
(Oseas 6:10), “En la casa de Israel he visto una cosa horrible. Allí hay fornicación de parte de Efraín. Israel se ha
contaminado”.
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Nosotros somos Israel y nos hemos contaminado. No queremos corregirnos, por el contrario, día por día estamos más
prostituidos.
(Apocalipsis 14:8), “Y otro, un segundo ángel, vino después, diciendo: ¡ha caído!, ¡Babilonia la grande ha caído, la
que hizo que todas las naciones bebieran el vino de la cólera de su fornicación!”. (Babilonia quiere decir
confusión).
El mundo entero está confundido y el sexo con su lujuria es el vino que la sociedad entrega a la humanidad para que nos
perdamos, y lo peor, no hacemos nada que nos permita corregir este vicio tan destructor.
(Apocalipsis 17:1 2), “Ven, te mostraré el juicio sobre la gran ramera que se sienta sobre muchas aguas, con
quien los reyes de la tierra fueron emborrachados con el vino de su fornicación”. La gran ramera es la humanidad
fornicadora, prostituta y estamos borrachos con el vino de la fornicación. Esto es lo que se enseña en los colegios,
universidades, radio, prensa, televisión, etc.
La copa que la mujer nos brinda y el hombre también le brinda a la mujer es la pasión.
(Apocalipsis 17:4), “Y la mujer que estaba vestida de púrpura y escarlata, y estaba adornada con oro y piedras
preciosas y perlas, y tenía en la mano una copa de oro que estaba llena de cosas repugnantes y de las
inmundicias de su fornicación”.
Caeremos víctimas del sexo negativo si no damos un cambio.
(Apocalipsis 18:3), “Porque a causa del vino de la cólera de su fornicación, todas las naciones han caído víctimas,
y los reyes de la tierra cometieron fornicación con ella, y los comerciantes viajeros de la tierra se enriquecieron
debido al poder del lujo desvergonzado de ella”.
Es palabra de Dios que seremos juzgados por corromper la tierra con la fornicación.
(Apocalipsis 19:2), “Porque verdaderos y justos son sus juicios. Porque ha ejecutado juicio sobre la gran ramera
que corrompió la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus esclavos de la mano de ella”.
Aquí nos señalan que también nos contaminamos con el solo hecho de pensar en cosas inmundas, entendamos el
hecho de que no solo se peca con la acción, también se peca con el pensamiento, así se indica en Mateo 5:28. “Pero
ahora yo te digo que si alguno mira a una mujer con el deseo de tener relaciones sexuales con ella, en su mente
ya ha cometido pecado con ella”.
(Mateo 15:19 20), “Porque del corazón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones,
hurtos, testimonios falsos, blasfemias. Estas son las cosas que contaminan al hombre; mas el tomar una comida
con las manos sin lavar no contamina al hombre”.
Jesús el Cristo nos llama hijos de Satanás, precisamente porque somos hijos de la fornicación, todos y cada uno de
nosotros fuimos engendrados a partir de la fornicación, por lo tanto, no somos hijos de la luz, somos hijos de las tinieblas.
(Juan 8:41), “Ustedes hacen las obras de su padre” dijeron ellos: “Nosotros no nacimos de la fornicación;
tenemos un solo padre Dios”. Recalca nuevamente Cristo en Juan 8:4, “Ustedes proceden de su padre le diablo, y
quieren hacer los deseos de su padre”.
San Pablo nos invita a abstenernos del abominable vicio de la fornicación.
(Hechos 15:20), “Sino escribirles que se abstengan de las cosas contaminadas por los ídolos, y de la fornicación
de la comunidad”.
(1 Corintios 5:1), “De hecho, se informa que hay fornicación entre ustedes, y tal fornicación como ni siquiera la
hay entre las naciones; que cierto hombre tiene la esposa de su padre”.
El cuerpo físico, nuestro templo, al cual no le prestamos mucha atención, debemos cuidarlo para que el Señor more en
él. Nuestro padre nunca podrá habitar en un cuerpo mancillado por la fornicación.
(1 Corintios 6:13), “Ahora bien, el cuerpo no es para fornicación, sino para el Señor; y el Señor es para el cuerpo”.
Pero nosotros, toda esta raza de víboras, en vez de huir de la fornicación, hacemos todo lo contrario, vamos corriendo
presurosos a cometerla. Es algo muy lamentable, pero es la realidad de esta época decadente, no sabiendo que con ello
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estamos afrentando el templo de Dios.
(1 Corintios 6:18), “Huyan de la fornicación. Todo otro pecado que el hombre cometa está fuera de su cuerpo,
pero el que practica fornicación peca contra su propio cuerpo”.
No importa cuán pecadores hayamos sido. Si nos arrepentimos y dejamos de fornicar no tendremos que lamentarnos de
los pecados anteriores. No es tan sencillo como se puede leer, para lograr esto, es necesario hacer súperesfuerzos,
dedicarnos de tiempo completo a eliminar con la ayuda de nuestra Divina Madre Kundalini, todos esos agregados que
nos hacen fornicar, junto al de la fornicación. Si eliminamos nuestros “Yoes”, nuestros pecados serán perdonados, ya que
estos son la causa o el origen de nuestros pecados.
(2 Corintios 12:21), “Quizás, cuando vaya otra vez, mi Dios me humille entre ustedes, y yo me lamenté de muchos
que hayan pecado antes, pero que no se hayan arrepentido de su inmundicia y fornicación y conducta relajada
que han practicado”.
San Pablo expone muy bien cuáles son las obras de la carne y por tal motivo no heredaremos el reino de Dios.
(Gálatas 5:19), “Ahora bien, las obras de la carne son manifiestas y son: Fornicación, inmundicia, celos,
arrebatos de cólera, altercaciones, divisiones, sectas, envidias, borracheras, diversiones estrepitosas, y cosas
semejantes a estas. En cuanto a estas cosas les aviso de antemano, de la misma manera como ya les avisé, que
los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”.
No pueden existir santos por decreto, santo es aquel que pasa por la decapitación psicológica, esto quiere decir, que
para ser santo, es indispensable erradicar de nosotros todos los agregados psicológicos o “Yoes”, como también
garantizar que nunca más puedan ingresar a nuestro espacio psicológico, por lo tanto, esto solo lo podemos garantizar si
eliminamos el demonio de la fornicación con todos y cada uno de sus secuaces, por que para poder convertirnos en
santos, debemos abstenernos de fornicar.
(1 Tesalonicenses 4:3), “Porque esto es la voluntad de Dios: la santificación de ustedes, que se abstengan de la
fornicación.
Que cada uno de ustedes sepa tomar posesión de su propio vaso (cuerpo) en santificación y honra, no en
codicioso apetito sexual tal como el que también tienen las naciones que no conocen a Dios”.
Desde hace bastantes siglos atrás, nos vienen dando la oportunidad para arrepentirnos de fornicar, pero
lamentablemente no queremos arrepentirnos, a las claras se nota que vivimos felices fornicando.
(Apocalipsis 2:21), “y le di tiempo para que se arrepintiera, pero ella no quiere arrepentirse de su fornicación”.
El arrepentimiento es lo fundamental para el cambio. El asesinato y las practicas espiritistas también nos aleja de nuestro
SER interior. Entendamos que el arrepentimiento se da con la eliminación de nuestros agregados psicológicos, no puede
existir arrepentimiento sin eliminación, ya que es necesario que nos demos cuenta por medio de la experimentación, de
todo el daño que nos hemos hecho y hemos hecho a los demás.
(Apocalipsis 9:21), “Y no se arrepintieron de sus asesinatos ni de sus prácticas espiritistas ni su fornicación ni de
sus robos”.
No podemos tapar el sol con las manos, no podemos engañarnos ni engañar a los demás. Es palmario que la ley
castigará a esta humanidad por todas las atrocidades que ha cometido, pero principalmente por haber cometido el error
de fornicar. La Ley nos caerá encima con todo su rigor por fornicar.
Claro está escrito en la 1 Corintios: “Ni practiquemos fornicación, como algunos de ellos cometieron fornicación,
de modo que cayeron, veintitrés mil de ellos en un día”. 23.000: 2+3=5. El arcano 5 es la Ley, el karma, el Jerarca. Al
fornicar, nuestro Dios interno (Jerarca) nos entregara a la Ley para que paguemos con dolor, hasta que volvamos a Él.
La enseñanza de Balaam es fornicar y su discípulo Balac, enseñó a los hijos de Israel a cometer fornicación. Lo mismo
hacen los de la secta de Nicolás.
(Apocalipsis 2:14 15), “No obstante, tengo contra ti unas cuantas cosas: que tienes allí a los que tienen
firmemente asida la enseñanza de Balaam, el cual anduvo enseñando a Balac a poner un tropiezo delante de los
hijos de Israel, a comer cosas sacrificadas a ídolos y a cometer fornicación. Así tú también, tienes a los que de
igual manera tienen firmemente asida la enseñanza de la secta de Nicolás”.
Los gobernantes del mundo viven en lujo desvergonzado, cometiendo y tolerando la fornicación, inclusive fomentándola
por todos los medios posibles.
Apocalipsis 18:9 nos dice al respecto: “Y los reyes de la tierra que cometieron fornicación con ella y vivieron en lujo
desvergonzado llorarán y se golpearán en desconsuelo por ella, cuando miren el humo del incendio de ella”. Ella
es Babilonia y Babilonia quiere decir confusión, la humanidad entera está confundida, fornicando desmedidamente,
aferrada a este vicio fatal e inmundo.
La humanidad cayó por la fornicación, salió del paraíso terrenal, del edén, por la fornicación. Los ángeles cayeron
también cuando bajaron y fornicaron con las hijas de los hombres.
(Génesis 6:2), “Entonces los hijos del Dios verdadero, empezaron a fijarse en las hijas de los hombres, que ellas
eran bien parecidas; y se pusieron a tomar esposas para sí, a saber, todas las que escogieron”.
Esto lo confirma Judas en su única carta, Versículo 6, “Y a los ángeles que no guardaron su posición original,
(Estado de pureza, castidad), sino que abandonaron su propio y debido lugar de habitación, (morada de Dios) los
ha reservado con cadenas sempiternas bajo densa oscuridad para el juicio del gran día”.
Lo que le sucedió a Sodoma y Gomorra y ciudades circunvecinas es un ejemplo muy claro de lo que nos sucederá a
nosotros sino nos arrepentimos oportunamente.
(Judas 7), “Así también Sodoma Y Gomorra y las ciudades circunvecinas después que ellas de la misma manera como
los anteriores (Atlantes) hubieron cometido fornicación con exceso, he ido en pos de carne para uso contranatural, son
puestas delante de nosotros como ejemplo amonestador al sufrir el castigo judicial de fuego eterno.
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(Jueces 2:17), “Y ni siquiera a sus jueces escuchaban, sino que tenían ayuntamiento inmoral con otros dioses
(cometieron fornicación, inmoralidad) y se inclinaban ante ellos”.
Nos convertimos en hijos pródigos cuando nos alejamos del padre gracias a nuestra forma de vivir, vivimos inmersos en
la fornicación, y debido a esta situación, hemos perdido nuestras capacidades espirituales por habernos prostituido.
(Lucas 15:30), “Pero tan pronto como llegó este hijo tuyo que se comió tu medio de vivir con las rameras, le
degollaste el torillo cebado”.
Nuestros cuerpos son miembros de Cristo, por lo tanto, no hay que mancillarlos, pero cada vez que cometemos el error
de fornicar, estamos deshonrando nuestro cuerpo.
(1 Corintios 6:15), “¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré yo, pues, los miembros de
Cristo y los haré miembros de una ramera? ¡Jamás suceda eso! ¿No saben que el que se une a una ramera es un
solo cuerpo? Porque los dos dice El, será una sola carne”.
La gran ramera, la humanidad entera, será juzgada por ser fornicadores. El fuego y los terremotos causaran la extinción
de esta humanidad caduca y decadente, ya nada bueno puede salir de esta civilización, por lo que dejamos de
interesarle a Dios, pues, cada uno de nosotros hemos profanado nuestro templo. Los hechos así lo están demostrando.
La maldad y la degeneración se han apoderado de este planeta, siendo peor cada día que pasa.
(Apocalipsis 17:1 2), “Ven, te mostraré el juicio sobre la gran ramera que se sienta sobre muchas aguas, con
quien reyes de la tierra cometieron fornicación, entre tanto que los que habitan la tierra fueron emborrachados
con el vino de su fornicación”.
A los jueces de la ley nadie los engaña, ante ellos no valdrán las escusas, solo nuestros hechos, sean estos buenos o
malos, hablaran por nosotros. En nuestra frente se revelará si hemos prendido la lámpara de la castidad o por el
contrario, desarrollaremos los cuernos de Satán.
(Apocalipsis 17:4 5), “Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y estaba adornada con oro y piedra
preciosa y perlas, y tenía en la mano una copa de oro que estaba llena de cosas repugnantes y de las
inmundicias de la fornicación.
Y sobre su frente estaba escrito un nombre, un misterio: Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las
cosas repugnantes de la tierra”.
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Casi todas las “religiones” conceden a la humanidad el permiso para fornicar y lo peor, es que lo dan como un mandato
con la excusa de perpetuar la especie humana. De ninguna manera enseñan el método de la Kriya Shakti. Todo
verdadero matrimonio puede y debe engendrar Hijos de la sabiduría, por que los hijos de la Sabiduría, no son hijos de
fornicación.
Cuando los matrimonios quieren brindar cuerpo a algún Gran Maestro de la Logia Blanca, deben inevitablemente bajar a
la novena esfera con el arcano nueve del Tarot. Ese arcano es el Sexo. La Madre de los hijos de la sabiduría se prepara
durante nueve meses antes de crear con el poder KriyaShakti. Durante este tiempo ella debe orar mucho a la Madre
Divina rogándole con todo el corazón, con toda el alma, que le dé la felicidad de concebir en su vientre a un Gran
Maestro, para ayudar a la humanidad. Son nueve meses de preparación, nueve meses de castidad, santidad,
meditación, antes de efectuar el acto secreto con el marido.
Esta clave maravillosa demuestra en forma evidente que no se necesita eyacular siete millones de zoospermos para
crear un nuevo ser humano. Dios dijo creced y multiplicaos. Dios no dijo creced y fornicad. La eyaculación seminal es
Delito. La eyaculación seminal es Fornicación brutal. El sistema antiguo de reproducción Paradisíaca, se realizaba sin la
eyaculación seminal en el hombre, y sin el orgasmo femenino.
Nosotros no enseñamos cosas contra natura. Lo normal y natural es no derramar el semen. No estamos enseñando
refinamientos sexuales; estamos enseñando lo que verdaderamente es Natural, normal.
Babilonia la grande, la gran humanidad, práctica, fomenta y tolera, más aún, enseña públicamente como cometer
fornicación, y la humanidad como un río borrascoso, va descontroladamente hacia su autodestrucción.
Apocalipsis 17:15), “Y me dice: Las aguas que viste, donde está sentada la ramera, significan pueblos y
muchedumbres y naciones y lenguas”.
La involución y el demonio nos comerán nuestras carnes y seremos quemados en el fuego eterno. Cuando se han
cumplido las 108 Existencias ya no se le da a uno más cuerpo físico, ingresamos a la involución sumergida de los
Mundos Infiernos. Allí involucionamos en el tiempo, hasta llegar a la Muerte Segunda.
(Apocalipsis 17:16), “Y los diez cuernos que viste, y la bestia salvaje, estos odiaran a la ramera y harán que quede
devastada y desnuda, y se comerán sus carnes y la quemarán por completo en el fuego”.
La mujer vestida de púrpura y escarlata significa que el mundo entero que está lleno de cosas repugnantes y de las
inmundicias de la fornicación.
(Apocalipsis 17:18), “Y la mujer que viste significa la gran ciudad (el mundo entero), que tiene un reino sobre los
reyes de la tierra”.
El mundo entero está corrompido por la fornicación, lo recalca Juan en Apocalipsis 19:2, “Porque verdaderos y justos
son sus juicios, porque ha ejecutado juicio sobre la gran ramera que corrompió la tierra con su fornicación, y
has vengado la sangre de sus esclavos de la mano de ella”.
Cualquiera que llamándose hermano nos incite o nos enseñe a fornicar, debemos dejarlo a un lado, pues nos estaría
llevando por el camino que conduce a la degeneración. Cabe anotar, que cada uno de nosotros atrae lo que tiene en su
interior, es decir, nuestro “Yo” de la fornicación se pondrá en contacto con el “Yo” de la fornicación de aquellos que en un
momento dado nos quieren hacer partícipes de su vicio, por lo que debemos estudiar, muy detenidamente, a ese
elemento infrahumano que se ha puesto en contacto con el otro elemento que habita en el espacio psicológico de las
otras personas, para poder percibir cual es el origen y cuál es su interés. Necesitamos trabajar sobre nuestra propia vida,
transformarla. Es urgente que nosotros hagamos de nuestra vida una obra maestra.
(1 Corintios 5:9), “En mi carta les escribí que cesaran de mezclarse en compañía de fornicadores, no queriendo
decir enteramente con los fornicadores de este mundo, o personas dominadas por la avidez y los que practican
extorsión, o idólatras. De otro modo ustedes realmente tendrían que salirse del mundo”.
(1 Corintios 5:11), “Pero ahora les escribo que cesen de mezclarse en la compañía de cualquiera que, llamándose
hermano, sea fornicador, o persona dominada por la avidez o idólatra, o injuriador, o borracho, o que practique
extorsión, y ni siquiera coman con tal hombre”.
De ninguna manera los fornicarios podrán heredar el reino de los cielos, de ninguna manera podrán llegar al padre.
(Efesios 5:5), “Ningún fornicador, ni inmundo, ni persona dominada por la avidez, lo que significa ser idólatra,
tiene herencia alguna en el reino del Cristo y de Dios”.
La Ley no se promulga para el justo sino para... (Timoteo 1:10), “Fornicadores, hombres que se acuestan con
hombres, secuestradores, mentirosos, perjuros y cualquiera otra cosa que esté en oposición a la enseñanza
saludable”.
Esaú perdió los derechos de primogénito por entregarse a la fornicación. Una persona casta es sagrada; si pierde este
derecho deja de ser primogénito.
(Hebreos 12:6), “Que no haya fornicador ni nadie que no aprecie cosas sagradas, como Esaú, que a cambio de
una sola comida, vendió regalados sus derechos de primogénito”.
El lecho conyugal se contamina por fornicar (emitir semen) o por adulterar (tener relaciones sexuales fuera del
matrimonio).
(Hebreos 13:4), “Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho conyugal sea sin contaminación, porque
Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros”.
Lo más grave de la fornicación es que desintegra el alma, pero al fornicario, al que carece de inquietudes espirituales,
esto poco le importa, ya que el pide pruebas, y estas solo las podrá encontrar en la ciencia materialista, aquella que se
basa en supuestos mentales y teorías.
(Apocalipsis 21:8), “Esto significa la muerte segunda”.
(Apocalipsis 22:15), “Afuera están los perros (homosexuales) y los que practican espiritismo y los fornicadores y
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los asesinos y los idólatras y todo aquel a quien le gusta la mentira y se ocupa de ella”.
Para demostrar Bíblicamente que el abuso sexual nos aleja de Dios, concluiremos el sexto mandamiento citando los
siguientes capítulos y versículos:
Respecto al Ayuntamiento Inmoral
(Jueces 2:17), “Tenían ayuntamiento inmoral con otros dioses y se inclinaban ante ellos”.
(Salmo 106:39), “Y se hicieron inmundos por sus obras, y siguieron teniendo ayuntamiento inmoral por sus
tratos”.
(Éxodo 34:15), “Puesto que ellos tendrán ayuntamiento inmoral con sus dioses”.
(Éxodo 34:16), “Entonces tendrás que tomar algunas de sus hijas para tus hijos, y sus hijas de seguro tendrán
ayuntamiento inmoral con los dioses de ellas”.
(Levítico 17:17), “Así es que ellos ya no deben sacrificar sus sacrificios a los demonios de forma de cabra con los
cuales están teniendo ayuntamiento inmoral”.
Móleck, un demonio encarnado exigía tener relaciones sexuales con derrame seminal. El Señor Jehová se pone muy
molesto por este acto, acto que contamina su santo lugar.
(Levítico 20:2 6), “Cualquier residente forastero que de su prole a Móleck, debe ser muerto sin falta. Y por
contaminar el cuerpo (el santo lugar de Dios). Porque ha dado su prole a Móleck con el propósito de contaminar
mi lugar santo y para profanar mi nombre, cortaré de su existencia al hombre y su familia, y al pueblo y a todos
los que tienen ayuntamiento inmoral con Móleck”.
Muchas personas recurren al espiritismo o a pronosticadores profesionales para conseguir pareja y así adulterar y
fornicar.
(Levítico 20:6), “En cuanto al alma que se vuelva a los médiums espiritistas y a los pronosticadores profesionales
de acontecimiento para tener ayuntamiento inmoral con ellos, ciertamente fijaré mi rostro contra aquella alma y
los cortaré de entre su pueblo”.
(Números 15:39), “Y no deben andar siguiendo sus corazones y sus ojos, a los cuales están siguiendo en
ayuntamiento inmoral”.
Sobre la emisión seminal o fornicación, encontramos en levítico lo siguiente:
(Levítico 15:16), “Ahora bien, en caso de que le salga a un hombre emisión de semen, entonces tiene que bañar
toda su carne en agua y ser inmundo hasta el atardecer”.
Ese atardecer es hasta que corrijamos el espantoso vicio de derramar el semen. Este mandato es también para la pareja.
(Levítico 15:18), “En cuanto a la mujer con quien se acueste un hombre con emisión de semen, tienen que
bañarse en agua y ser inmundos hasta el atardecer”.
Evidentemente, la emisión seminal contamina el tabernáculo de Dios, y el tabernáculo de
Dios es el cuerpo.
(Levítico 15:31), “Y ustedes tienen que mantener a los hijos de Israel separados de la inmundicia, para que ellos
no mueran en su inmundicia por contaminar mi tabernáculo, que está en medio de ellos”.
Ya sabemos por mandato de Dios, que somos inmundos por derramar nuestra energía sexual y que este hecho
contamina el tabernáculo de Dios.
(Números 19:20), “Pero el hombre que sea inmundo y que no se purifique... pues, aquella alma tiene que ser
cortada (muerta), de en medio de la congregación, porque es el santuario de Jehová lo que él ha contaminado. El
agua de limpieza no fue rociada sobre él. ¡Es inmundo! No se castificó”.
(Levítico 15:32 33), “Esta es la Ley acerca del hombre que tenga flujo y del hombre de quien salga emisión de
semen de modo que llegue a ser inmundo por ella; y de la mujer en su inmundicia a causa de menstruar, y de
cualquiera de quien mane flujo, sea varón o hembra, y sea de un hombre que se acueste con una mujer
inmunda”.
También en Levítico 22:4 se lee que somos inmundos por la emisión seminal.
Al fornicar estamos destruyendo nuestra Energía Vital. “No des tu energía vital a las mujeres, ni tus caminos a lo que
conduce a borrar reyes”.
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El hombre o la mujer que permanecen castos, se convierten en reyes y sacerdotes de la naturaleza, pero al derramar la
energía sexual, quedamos esclavos de ella.
(Oseas 4:11), “Fornicación y vino dulce son lo que quitan el buen motivo”.
(Joel 2:22), “La higuera y la vid tienen que dar su energía vital”. La higuera es la humanidad y la vid es el sexo.
Trabajando en la fragua encendida de vulcano, de transmutación en transmutación, será la única manera de poder
presentarnos ante Dios.
(Salmos 84:7), “Seguirán andando de energía vital en energía vital; cada uno se presenta a Dios en Sión”. Sión es
la santa montaña de Dios, la cual representa la columna vertebral del ser humano.
Debemos evitar caer en prostituciones, por que la prostitución es una de las tantas conductas sexuales inapropiadas que
impiden que nos acerquemos a nuestro padre que está en secreto (Dios). Sin embargo, de forma lamentable, es lo que
más solemos practicar.
Penosamente, el alquiler de los cuerpos de personas de ambos sexos se ve por doquier.
(Isaías 23:17), “Y ella tendrá que volver a su alquiler y cometer prostitución con todos los reinos de la tierra sobre
la haz del suelo”.
(Nahúm 3:4), “Debido a la abundancia de los actos de prostitución de la prostituta, atractiva con encanto, maestra
de hechicerías, la que está cogiendo en lazo a las naciones por sus actos de prostitución, y a las familias por sus
hechicerías”.
(Isaías 1:21), “¡Oh, cómo ha llegado a ser una prostituta la población fiel!”.
(Oseas 4:13), “Por eso las hijas de ustedes cometen fornicación, y las propias nueras de ustedes cometen
adulterio”.
Nos hemos hecho tercos y no aceptamos que es la prostitución la que nos tiene sumidos en el dolor y la existencia
misma en un calvario.
(Oseas 4:14), “No pediré cuentas a las hijas de ustedes debido a que cometen fornicación, ni a las nueras de
ustedes porque cometen adulterio. Pues, en cuanto a los hombres, es con las rameras con quienes se apartan, y
con las prostitutas del templo con quienes hacen sacrificio; y un pueblo que no entiende será pisoteado”.
(Oseas 4:15), “Aunque estás cometiendo fornicación, oh Israel, que Judá no se haga culpable”. Israel es la
humanidad y fornicación es lo que estamos cometiendo cada vez que desperdiciamos nuestra valiosa energía sexual.
Recordemos que también se cae en la fornicación cuando se abusa de los demás centros de la maquina humana, por
ejemplo, el deportista que abusa de su centro motor malgastando su energía en actividades físicas largas y extenuantes,
está cometiendo fornicación, ya que al gastarse la energía del centro motor, el desarrollo de la actividad física necesitara
más energía, por lo tanto, recurrirá a la despensa, que es el centro sexual, agotando de esta manera la energía
creadora.
Terroríficamente, hoy como ayer se repite lo mismo, se venden niños y niñas para la prostitución, hombres
verdaderamente malvados trafican con personas humildes y necesitadas, aprovechándose de las necesidades
económicas de estas, tomándolas cual mercancía para sacar provecho económico de estas sumergiéndolas en el
asqueroso mundo de la prostitución.
(Joel 3:3), “Y por mi pueblo siguieron echando suertes; y daban un niño por una prostituta, y a una niña la
vendían por vino, para beber”.
Por estos días aciagos los divorcios abundan como la mala hierba, es una práctica donde los padres, en su gran
mayoría, terminan abandonando a sus hijos con el propósito de ir en busca del placer de la carne para contaminarse.
Las esposas hoy no tienen ningún inconveniente en prostituirse, el mundo las ha absorbido y la liberación femenina mal
entendida, ha destrozado a niños y jovenes.
(Amos 7:17), “En lo que respecta a tu esposa, en la ciudad llegará a ser una prostituta”.
(Miqueas 1:7), “Porque de las cosas que se dieron, como el alquiler de una prostituta, ella los juntó, y a las cosas
dadas como el alquiler de una prostituta volverán”.
(Proverbios 7:10), “Allí estaba una mujer que salía a su encuentro, con la prenda de vestir de una prostituta, y
astuta de corazón”.
Esta humanidad debe comprender que para poder participar de la naturaleza divina, debe renunciar a la fornicación a la
que nos conduce la lujuria.
(2 Pedro 1:4), “Para que por éstas, ustedes lleguen a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de
la corrupción que hay en el mundo por la lujuria”.
Tenemos que generarnos de nuevo para resucitar incorruptiblemente como lo hizo Jesús el Cristo, este es el nacimiento
segundo, el cual se obtiene mediante la pureza de la práctica sexual.
(1 Pedro 1:3 4), “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, porque, según su gran misericordia,
nos dio un nuevo nacimiento a una esperanza viva mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
a una herencia incorruptible e incontaminada e inmarcesible. Está reservada en los cielos para ustedes”.
(2 Pedro 2:20), “Si, después de haber escapado de las contaminaciones del mundo por un conocimiento exacto
del Señor y Salvador Jesucristo, se envuelven de nuevo en estas mismas cosas y son vencidos, las condiciones
finales han llegado a ser peores para ellos que las primeras”.
Todavía no nos hemos hecho conscientes de lo que seremos, porque somos impuros, y para ser semejantes a Cristo
tenemos que purificarnos.
(1 Juan 3:2 3), “Amados, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que seremos. Sí
sabemos que cuando Él sea manifestado seremos semejantes a Él, porque lo veremos tal como El. Y todo el que
tiene esta esperanza puesta en El, se purifica a sí mismo así como Ese es puro”.
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Juan confirma que para ser semejantes a Jesús el Cristo, tenemos que purificarnos y mientras estemos emitiendo la
naturaleza divina de Dios la cual es el semen, no hay ningún tipo de esperanza para nosotros.
Un hecho concreto es que la muerte segunda no tiene autoridad sobre las personas castas. Quien sea casto resucitará
de entre los muertos como lo hizo nuestro Señor Jesucristo.
(Revelación 20:6), “Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte
segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y reinará con él por los mil años”.
Debemos saber que existe una vida física y otra espiritual, la primera es carnal, llena de concupiscencias, y la segunda
es espiritual, la cual nos da gozo, paz y justicia.
(Hebreos 12:9 11), “Además, solíamos tener padres que eran nuestra carne para disciplinarnos, y les
mostrábamos respeto. ¿No hemos de sujetarnos mucho más al padre de nuestra vida espiritual y vivir? Pero Él
nos disciplina para provecho nuestro de modo que participemos de su santidad. La disciplina parece por el
presente ser penosa; sin embargo, después, a los que han sido entrenados por ella, da fruto pacífico, a saber,
justicia”.
Y es mandato de Dios que lo mortal tiene que volverse inmortal.
(1 Colosenses 5:53), “Porque esto que es corruptible tiene que vestirse de incorrupción, y esto que es mortal
tiene que vestirse de inmortalidad”.
Somos mortales, porque somos impuros. ¿Podríamos participar de la naturaleza divina así como estamos? Es algo
imposible.
Es un hecho que la fornicación física es tan grave como la fornicación mental, es algo que no se puede ocultar, ya que
los hechos nos ponen en evidencia. Cualquier persona que se observe a sí misma, cualquier persona sincera consigo
misma, lo podrá notar.
(Marcos 7:21), “Porque de dentro, del corazón de los hombres, proceden razonamientos perjudiciales:
fornicaciones, hurtos, asesinatos, adulterios, codicias, actos de iniquidad, engaño, conducta relajada, ojo
envidioso, blasfemia, altanería, irracionalidad. Todas estas cosas inicuas proceden de dentro y contaminan al
hombre”.
Fornicación es emitir semen, conducta relajada es ser impuro, conducta relajada es depravación. Codiciar es desear con
vehemencia riquezas u otras cosas. La codicia sexual es la más grave de todas, por que destruye a la pareja, destruye
los matrimonios, que son la base de todo orden establecido.
(Lucas 12:15), “Mantengan abiertos los ojos y guárdense de toda suerte de codicias, porque hasta cuando uno
tiene en abundancia, su vida no resulta de las cosas que posee”.
(Colosenses 3:5), “Amortigüen, por lo tanto, los miembros de su cuerpo que están sobre la tierra en cuanto a
fornicación, inmundicia, apetito sexual, deseo perjudicial y codicia, que es idolatría. Por causa de esas cosas
viene la ira de Dios”.
Fornicación es desperdiciar la simiente, eyacular el semen, desaprovechar la energía sexual, eso nos convierte en seres
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impuros. Inmundicia es suciedad, depravación, lascivia. Apetito carnal, es pasión carnal.
Deseo perjudicial y codicia es querer tener y repetir desmedidamente cosas o actos perjudiciales.
La destrucción de esta humanidad, de la gran ramera, se dará precisamente por no corregir nuestra conducta relajada.
(2 Pedro 2:2), “Además, muchos seguirán los actos de conducta relajada de ellos y por causa de estos se hablará
injuriosamente del camino de la verdad”.
(2 Pedro 2:14), “Tienen ojos llenos de adulterio, y no pueden desistir del pecado, y cautivan almas inconstantes.
Tienen un corazón entrenado en la codicia. Son hijos malditos”.
El término codicia se emplea bíblicamente para determinar todo acto desmedido. Ejemplo: Codicia sexual, codicia de
bienes, codicia de poder, etc.
Las sagradas escrituras siguen exhortándonos a no cometer infidelidad sexual marital.
(Romanos 13:9), “Porque el código: No debes cometer adulterio, no debes asesinar, no debes hurtar, no debes
codiciar, y cualquier otro mandamiento que haya, se resume en esta palabra, a saber: Tienes que amar a tu
prójimo como a ti mismo”.
La fuente de las guerras y peleas entre nosotros, toda esa violencia desmedida que se ha vuelto tan común en estos
tiempos terroríficos, se originan del placer sensual.
(Santiago 4:1), “¿De qué fuente son las guerras y de qué fuentes son las peleas entre ustedes? ¿No son de esta
fuente, a saber de sus deseos vehementes de placer sensual que se hallan en conflicto en sus miembros?”.
Si muchas veces pedimos y no obtenemos resultados a nuestro favor, es porque pedimos para propósitos protervos.
(Santiago 4:3 4), “Ustedes desean, y sin embargo no tienen. Siguen asesinando y codiciando, y sin embargo no
pueden obtener. Siguen peleando y guerreando. No tienen, porque no piden. Si piden, y sin embargo no reciben,
porque piden con un propósito malo, para gastarlo en los deseos vehementes que tienen de placer sensual”. El
buen uso del sexo, siempre está presente en el mandato bíblico.
El deseo es la causa de nuestro sufrimiento, desear algo y no obtenerlo, produce sufrimiento.
(Juan 8:44, “Ustedes proceden de su padre el diablo, y quieren hacer los deseos de su padre”.
Es un hecho que hemos nacido de la fornicación, del deseo y la pasión sexual.
(Timoteo 6:9), “Sin embargo, los que están resueltos a ser ricos caen en tentación y en un lazo y en muchos
deseos insensatos y perjudiciales, que precipitan a los hombres en destrucción y ruina”.
Los deseos mundanos impiden nuestra salvación, la fornicación causa miseria en los hogares.
(Tito 2:12), “Y nos instruye a repudiar la impiedad y los deseos mundanos y a vivir con buen juicio y justicia y
devoción piadosa en medio de este sistema de cosas actual”.
El término deseo, también bíblicamente, es supremamente amplio, y nos lleva a la muerte física y espiritual.
(Santiago 1:14 15), “Más bien, cada uno es probado al ser provocado y cautivado por su propio deseo. Entonces
el deseo, cuando se ha hecho fecundo, da a luz el pecado; a su vez el pecado, cuando se ha realizado, produce
muerte”.
Es tanta la degeneración de esta humanidad, que las personas se burlan de las enseñanzas que buscan restablecer el
orden moral en los hogares, la castidad en la juventud y la regulación en los adultos”.
(2 Pedro 3:3), “Porque ustedes saben esto primero, que en los últimos días vendrán burlones (mofadores) con su
burla, procediendo según sus propios deseos”.
(2 Pedro 2:18), “Porque profieren expresiones hinchadas de ningún provecho, y cautivan, por los deseos de la
carne y por los hábitos relajados”.
Todos los deseo insanos, no tienen su origen en Dios, sino que se originan del hombre y de los placeres mundanos.
(1 Juan 2:16 17), “Porque todo lo que hay en el mundo, el deseo de la carne y el deseo de los ojos (lujuria) y la
exhibición ostentosa del medio de vida de uno, no se originan del Padre, sino que se origina del mundo. Además,
el mundo va pasando, y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”.
Si queremos pertenecer a Cristo, debemos eliminar el deseo pasional y el deseo de posesiones en nosotros.
(Gálatas 5:24), “Además, los que pertenecen a Cristo Jesús han fijado en un madero la carne junto con sus
pasiones y deseos”.
(2 Timoteo 2:22), “Huye de los deseos que acompañan a la juventud, más sigue tras la justicia, la fe, el amor, la
paz, junto con los que de corazón limpio invocan al Señor”.
Siempre el placer sensual produce guerras en los hogares, aquí es en donde nos prostituimos, se produce conflicto al
cuerpo y al alma, causando su destrucción si no nos purificamos.
(Santiago 4:1), “¿De qué fuente son las guerras y de qué fuente son las peleas entre ustedes? ¿No son de esta
fuente a saber: de sus deseo vehementes de placer sensual que se hallan en conflicto en sus miembros?”
Estamos siendo cautivados por los deseos de la carne y por los hábitos relajados de la época presente, que por lo visto
pasan desapercibidos para la gran mayoría de esta humanidad, ya que los vemos y sentimos como una conducta
normal.
(2 Pedro 2:18), “Porque profieren expresiones hinchadas de ningún provecho, y cautivan, por los deseos de la
carne y por los hábitos relajados”.
Dice San Pedro que debemos escaparnos de estas personas.
Hay una lucha permanente entre la carne y el espíritu, si somos víctimas del sexo pasional el espíritu será desalojado de
su templo, y la carne, el cuerpo, con la muerte será reducido a polvo.
Si el espíritu vence a la materia con el sexo casto, digno y enaltecedor, cuerpo y espíritu resucitarán levantándose de
entre los muertos. El cuerpo y el espíritu están muertos hasta que el fuego purificador los renueve para siempre.
(Gálatas 5:16 17), “Pero digo: Sigan andando por espíritu y no llevarán a cabo ningún deseo carnal. Porque la
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carne está contra el espíritu en su deseo, y el espíritu contra la carne; porque estos están opuestos el uno al
otro, de manera que las mismísimas cosas que ustedes quisieran hacer, no las hacen”.
Estamos bajo el yugo de la Ley, porque obramos impúdicamente. Si nos conducimos por el espíritu, nuestro destino será
placentero.
(Gálatas 5:18), “Además, si se les conduce por espíritu, no están bajo la Ley”.
En Gálatas 5:19, se muestran bien cuáles son las obras de la carne. “Las obras de la carne son manifiestas, y son:
Fornicación, inmundicia, conducta relajada, etc.”. Los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”.
También en Gálatas 5:22, se explica cuál es el fruto del espíritu. “Por otra parte el fruto del espíritu es: Amor, gozo,
paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, autodominio”. Contra tales cosas no hay Ley.
Es claro que debemos abstenernos de los deseos carnales para no perder el alma.
(1 Pedro 2:11), “Amados, los exhorto como a forasteros y residentes temporales a que sigan absteniéndose de
los deseos carnales, los cuales son los mismísimos que llevan a cabo un conflicto en contra del alma”.
También debemos tener muy presente, que debemos evitar la contaminación de nuestro lecho nupcial.
Desgraciadamente, el lecho marital es lo que más hemos contaminamos con la fornicación (emisión seminal).
En realidad de verdad, matrimonios honorables son muy pocos los que quedan, ya que en su gran mayoría han caído en
la fornicación con la cual han contaminado su lecho matrimonial.
(Hebreos 13:4), “Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho conyugal sea sin contaminación, porque
Dios juzgará a los fornicadores y adúlteros”.
Con el derramamiento de la energía sexual y con el derramamiento de sangre, estamos sirviendo a nuestros “Yoes”. Hoy
la falsa educación entrega a nuestros hijos a la prostitución y los induce por caminos violentos que terminan en el
derramamiento de sangre de nuestros hermanos, haciéndonos esto inmundos. Esas son nuestras obras.
(Salmos 106:38), “De modo que siguieron vertiendo sangre inocente, la sangre de sus hijos y sus hijas, que
sacrificaban a los ídolos de Canaán; y la tierra quedó contaminada con el derramamiento de sangre”.
Muy pocos hombres mortales quedarán sobre la tierra, por desobedecer las leyes de Dios y contaminar el pacto de
duración indefinida. (El pacto es conservarnos puros).
(Isaías 24:5), “Y la mismísima tierra ha sido contaminada bajo sus habitantes, porque han pasado por alto las
leyes, han cambiado la disposición reglamentaria, han quebrantado el pacto de duración indefinida”.
Dios exige de sus ministros, de cualquier religión, santidad para poder presentar el pan (sexo puro) a Dios.
(Malaquías 1:7), “Al presentar sobre mi altar pan contaminado”.
(Malaquías 1:12), “Pero ustedes me están profanando”.
(Tito 1:15), “Todas las cosas son limpias a los limpios. Pero a los contaminados y sin fe nada les es limpio, sino
que tienen contaminada tanto la mente como la conciencia”.
Hemos contaminado nuestro cuerpo que es el templo de Dios y hemos profanado a Jerusalén (Nuestra conciencia).
Séptimo Mandamiento: No hurtar.
(Éxodo 20:15), “No Hurtar”.
Cumplir con los diez mandamientos, demanda de parte de nosotros mucho sacrificio, demanda de nosotros súper
esfuerzos, porque si miramos bien, hasta nosotros mismos nos robamos tiempo.
(Levítico 19:11), “No deben hurtar, y no deben engañar, y no deben tratar falsamente ninguno, con su asociado”.
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(Marcos 10:19), “Conoces los mandamientos: No asesines, no cometas adulterio, no hurtes, no des falso
testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre”.
(1 Corintios 6:10), “Ni los que practican extorsión heredarán el reino de Dios”.
(Efesios 4:28), “El que hurta, ya no hurte más, sino, más bien, que haga trabajo duro, haciendo con las manos lo
que sea buen trabajo, para que tengas algo que distribuir a alguien que tenga necesidad”.
Hurtar es robar, es apoderarse de lo ajeno sin consentimiento de su dueño, con o sin violencia.
La utilidad está permitida por la Ley Divina, pero el ganar excesivamente en los negocios ya es hurto, es un atentado
contra el patrimonio de la sociedad, es acumulación de riquezas. No sólo se roba económicamente, también se roba el
honor, la dignidad, la tranquilidad, la voluntad de las personas, las virtudes de las mujeres, etc., etc., etc.
Este mandamiento es ya tan ignorado por la sociedad actual, que los comerciantes, empresarios, industriales,
negociantes, etc., hurtan cómodamente sin saber que están en contra de la Ley de Dios.
Indolentemente los gobiernos han autorizado y avalado el hurto oficial por medio de los altos impuestos, las aduanas y
retenes de policía, en donde, dizque en cumplimiento de su deber, obedeciendo órdenes superiores de los hombres
terrenales, y desobedeciendo el mandato de Dios, los miembros de estas instituciones hurtan y despojan de sus
pertenencias al prójimo.
Estas pobres personas, que se prestan para servir como instrumento del diablo para asaltar a la gente, demuestran que,
estamos tan degenerados como humanidad, que más valen las órdenes de los hombres mundanos, que la orden dada
por nuestro creador. Estas acciones conducen al inevitable karma, el cual deberá ser pagado por ellos más tarde con
tormento y dolor.
Con mucha razón dice un Gran Filósofo: “los agentes de aduana son los ladrones uniformados que hurtan oficialmente
por cuenta del Estado”.
Es preciso entender que robar o hurtar por medio de impuestos altos e injustos, o en las aduanas y retenes de policía, se
hace basado en leyes colocadas por el hombre mundano, el hombre terrenal, y que ante Dios se constituye como un
delito muy grave, que se paga con karmas espantosos, sin importar que sea en cumplimiento de sus deberes. Sin duda
alguna, el que la hace la paga, y la ley solo cobra los hechos, mas no tiene en cuenta los argumentos de los hombres,
porque lo que sirve de base a la ley Cósmica son los hechos que cometa cada cual.
Todo hombre inteligente que pertenezca a instituciones en las cuales tenga que causar daño a sus semejantes
cumpliendo órdenes de hombres terrenales, debería retirarse inmediatamente para no comprometerse más con la Ley
Divina, a pagar karma por cumplir órdenes de hurtar o de cualquier otra índole que vaya contra la Ley Sagrada o atente
contra los Mandamientos de la ley de Dios.
Octavo Mandamiento: No levantar falsos testimonios ni mentir.
(Éxodo 20:16), “No Debes Dar Testimonio Falso”
En esta sociedad decadente, la falsedad en documentos privados y públicos es común en todos los ámbitos.
(Levítico 19:11), “Y no deben tratar falsamente, ninguno, con su asociado”.
(Deuteronomio 5:20), “Tampoco debes testificar una falsedad contra tu semejante”.
Marcos 10:19, «No des falso testimonio».
Los esposos entre sí se mienten, los jueces prevarican, los religiosos tergiversan las Sagradas Escrituras para su propio
beneficio, los hombres de negocios se mienten unos a otros para sacar provecho economico, los gobernantes prometen
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una cosa y luego hacen otra en detrimento del pueblo, nosotros nos mentimos entre sí, mostramos ser lo que no somos.
Evidentemente, el pecado más arraigado en la psiquis del hombre, es la mentira.
El Verbo, hablado o escrito debe manejarse sabiamente, no debe utilizarse en calumniar ni difamar a nadie. Afirmar lo
que ignoramos o desconocemos es falsedad. La mentira es opuesta a la verdad. Negar la realidad de las cosas es
mentir. El engaño, la traición, la hipocresía y el fraude, es la misma mentira disfrazada con apariencia de verdad y
justificaciones de la falta de sinceridad y valor. La mentira es el medio más fácil para evadir la responsabilidad. La
mentira es la misma disculpa a nuestros “Yoes” que llevamos a flor de labios.
El que niega la verdad y desprecia la justicia, ama la mentira y se vuelve un cobarde.
Las calumnias van directamente contra este mandamiento, igual que sus compañeros, la maldad, el odio, el rencor, la
soberbia, y la venganza, delitos que ofenden al Padre, que es la Verdad.
El hombre que no tiene otra defensa a la mano para encubrir sus delitos, recurre a la mentira.
El animal intelectual, falsamente llamado hombre, recurre a la mentira por dinero, por costumbre, por quedar bien, para
defender sus delitos, por maldad, por jocosidad, etc.
El hombre calumnia, habla mal del prójimo dando crédito a sus supuestos mentales para gozar con el dolor y el
sufrimiento del prójimo.
Se debe cumplir con este mandamiento, se debe decir la verdad, cueste lo que cueste, así tengamos que pagar esta
lealtad a nuestro padre que está en secreto (Dios), en cárceles o lugares de suplicios, recuerden que Dios reconoce los
hechos, no las apariencias.
El hombre debe siempre decir la verdad sin tener en cuenta las consecuencias, no mentir significa cumplir la ley,
entonces, quien cumple la ley, será amparado por ella misma. La mentira nos ampara ante los hombres, pero no ante
Dios, recordemos que la ley cobra toda trasgresión sin aceptar disculpas.
Noveno Mandamiento: No desear la mujer de tu prójimo.
(Éxodo 20:17), “No Debes Desear La Mujer De Tu Semejante”
Este mandamiento se refiere al adulterio físico y mental. Este mandamiento difiere en el fondo del sexto mandamiento
(fornicar, emitir semen).
Si tenemos relaciones sexuales fuera del matrimonio, hemos adulterado, y si deseamos tener relaciones sexuales,
aunque no se cometa el acto, hemos pecado.
(Mateo 5:27), “Oyeron ustedes que se dijo: no deben cometer adulterio”.
(Mateo 5:28), “Pero yo les digo que todo el que sigue mirando a una mujer a fin de tener una pasión por ella, ya
ha cometido adulterio con ella en su corazón”.
El Cristo nos previene para que purifiquemos mente y cuerpo para no ser arrojados en el Gehena (infierno).
(Romanos 13:9), “Porque el código: No deben cometer adulterio”. (No debes cometer infidelidad sexual marital).
(Malaquías 3:5), “Y me acercaré a ustedes para juicio veloz contra los adúlteros porque no me han temido”.
(Jeremías 29:23), “Y siguen cometiendo adulterio con las esposas de sus compañeros”.
Resulta detestable para Dios la práctica del adulterio.
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(Jeremías 7:9), “¿Acaso se puede adulterar?”.
(Jeremías 9:2), “Entonces dejaría a mi pueblo y me iría de ellos porque todos ellos son adúlteros”.
Penosamente, el adulterio ha hecho que las naciones se prostituyan en detrimento de sus habitantes.
(Ezequiel 23:37), “Porque han cometido adulterio. Y, además de eso, sus hijos que habían dado a luz para mí los
hicieron pasar por el fuego a ellos (Demonios) como alimento”.
La causa de tanta amargura, la desdicha en los hogares, la falta de comprensión en las parejas, nos tienen enfermos
física y mentalmente. Sorprendentemente, nadie es feliz.
(Revelación 2:22), “Estoy a punto de echarla en un lecho de enfermo, y a los que cometan adulterio con ella, en
gran tribulación, a menos que se arrepientan de los hechos de ella”.
Para no contaminarnos, ni siquiera debemos pensar en el adulterio.
(Mateo 15:19), “Por ejemplo, del corazón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones,
hurtos, testimonios falsos, blasfemias”.
Tengamos presente que estas cosas contaminan al hombre.
En Marcos 7:22, repite lo mismo y agrega conducta relajada, quiere decir impudicia.
Con el adulterio, violamos la Ley de Dios, lo mismo que con el asesinato.
(Santiago 12:11), “Porque el que dijo: No deben cometer adulterio, también dijo: “No deben asesinar”. Ahora bien,
si no cometes adulterio, pero si asesinas, te has hecho transgresor de la Ley”.
Se desconoce que por ley, los esposos estamos atados mientras vivan.
(Romanos 7:2), “Por ejemplo la mujer casada está atada, por ley, a su esposo mientras este viva; pero si su
esposo muere queda desobligada de la ley de su esposo”.
(Romanos 7:3), “Así es que, mientras vive su esposo, sería llamada adultera si llegara a ser de otro hombre. Pero
si su esposo muere, queda libre de la ley de él, de modo que no es adúltera si llega a ser de otro hombre”.
Cuando se cae en el adulterio, nos convertimos en enemigos de Dios.
(Santiago 4:4), “Adúltera, ¿no saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Cualquiera, por lo
tanto, que quiere ser amigo del mundo está constituyéndose enemigo de Dios”.
La mujer y el hombre adúlteros, debían morir por ésta falta. Hoy no se mata el cuerpo físico, pero si estamos matando el
alma.
(Levítico 20:10), “Ahora bien, un hombre que comete adulterio con la esposa de otro hombre es uno que comete
adulterio con la esposa de su semejante. Él debe ser muerto sin falta, el adúltero y también la adúltera”.
En la antigüedad esperábamos la noche para adulterar, hoy se hace a cualquier hora, en cualquier momento, en
cualquier lugar.
(Job 24:15), “En cuanto al ojo del adúltero, ha aguardado la oscuridad vespertina”.
Salmos 50:18, «Tu participación era como adúlteros».
(1 Corintios 6:9), “Ni fornicadores, ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos
contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres, heredarán el reino de Dios”.
Por no arrepentirnos verdaderamente de la fornicación y del adulterio, nos enfermamos y entramos en gran tribulación.
(Apocalipsis 2:21 22), “Y le di tiempo para que se arrepintiera, pero ella no quiere arrepentirse de su fornicación.
Estoy a punto de echarla en un lecho de enfermo, y a los que cometen adulterio con ella, en gran tribulación, a
menos que se arrepientan de los hechos de ella”.
Los actos de prostitución se han multiplicado en el mundo, deseamos apasionadamente y no queremos corregir la
inmoralidad, por el contrario, la fomentamos.
(Ezequiel 23:1 49), aclara bien que la prostitución es la causa de todos los males que nos aquejan.
Toda la obra de Dios gira alrededor del sexo ¿pueden negar esto los hombres? En realidad de verdad, lo escrito en las
sagradas escrituras no puede ni podrá jamás abolirse.
Si en realidad fuéramos sinceros con nosotros mismos, podríamos darnos cuenta nuestro incumplimiento ante este
mandamiento. Sólo aquel que haya desintegrado sus defectos psicológicos totalmente, quien haya aniquilando el “Yo
psicológico”, podrá liberarse del origen del deseo.
El hombre necesita comprender muy a fondo el puesto que ocupa la mujer dentro de la especie, es menester no
confundirla con un instrumento de placer, así como lo suele hacer el hombre común y corriente.
Solo aquellos que están trabajando en la desintegración de los agregados psicológicos o “Yoes”, comprenden que el
cuerpo humano es el Templo de Dios y que no debe ser utilizado como un instrumento de placer, para la fornicación. Por
el contrario, la mujer es el templo sagrado de la concepción de la vida, por lo tanto, no debe ser objeto de deseo.
El hombre debe amar a la mujer, limpiamente en pensamiento, palabra y obra, cuando esta nos corresponde como
esposa.
Todo aquel que traiciona a su cónyuge, sea hombre o mujer, quien adultera o desea a quien no le corresponde, está en
el camino que conduce hacia el abismo, porque escrito está que ningún adúltero verá la cara de Dios ni menos aún
entrará en el Reino de los Cielos.
Es necesario comprender las consecuencias del adulterio. El sexo femenino es receptivo y cuando un hombre deposita
allí su semilla creadora, queda ligado su destino a esa mujer y por lógica consecuencia, ligado también a su destino
kármico y al de todos los hombres que también hayan depositado su semilla a ese mismo sexo femenino.
Desgraciadamente, al hombre vulgar no le importa desear a la mujer de su hermano, de su vecino, de su amigo, o de
quien sea; solo interesa que sea de su agrado, para darle rienda suelta a sus deseos pasionarios.
El hombre que desea a la mujer de su prójimo adultera con la mente, pero si llega a poseerla, adulterara de hecho,
encadenando su existencia al karma de los otros hombres que estuvieron con ella.
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El Venerable Maestro, Samael Aun Weor, menciona en una de sus obras: “Si el hombre supiera lo que pierde cuando
hace una conquista amorosa, en lugar de ir riendo, debería ir llorando”, porque es un hecho que va contra la ley; ya sea
adulterando, ya sea fornicando, de todas maneras se comete un doble delito.
Las mujeres merecen el respeto y el amor fraternal de todos los hombres, pero es necesario no confundir el amor
fraternal, con el deseo pasional (a ese que se le suele llamar amor).
Cuando un hombre contrae matrimonio con una mujer, debe ser porque la ama realmente, entonces, ese hombre debe
morir para las demás mujeres por medio de la práctica de la lealtad. El hombre debe demostrar que le pertenece a su
esposa, no deseando a otras mujeres, ya que de hacerlo, estaría adulterando con la mente, caería en el deseo.
La fidelidad conyugal es el lazo irrompible que almacena el amor y los conserva como en un sagrario misterioso, donde
está contenida la felicidad y la dicha conyugal.
Décimo Mandamiento: No codiciar los bienes ajenos.
(Éxodo 20:17), “No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su
criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo”.
En la segunda lista de los 10 mandamientos que aparece
en Deuteronomio 5, el orden de las cosas que no deben ser
codiciadas es ligeramente diferente (esposa antes de
casa), lo cual es un argumento en contra de dividir este
mandamiento en dos, como lo hacen algunas sectas
pseudocristianas.
Deuteronomio 5:21 dice: “No codiciarás la mujer de tu
prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra,
ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa
alguna de tu prójimo”.
En términos modernos, la codicia a menudo incluye los
automóviles, aparatos electrónicos, dinero, prestigio, etc.,
de nuestro prójimo.
El maestro de maestros, Jesús el Cristo, dejó claro en el
Sermón del Monte y a través de sus enseñanzas, que la ley
de Dios involucra algo más que nuestras acciones. La
verdadera obediencia al décimo mandamiento involucra
nuestros pensamientos, actitudes y enfoques.
Aun antes de que Cristo ampliara el significado de las leyes
Divinas, este décimo mandamiento agregó profundidad a
todos los mandamientos al tener en cuenta nuestros
corazones y motivos. La codicia y todo pecado comienza
en nuestro corazón.
“Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto
contamina al hombre. Porque del corazón salen los
malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las
fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las
blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al
hombre” (Mateo 15:1820).
La codicia es el apetito desordenado de adquirir riquezas o
bienes, es ansia de acumulación, deseo sin freno, ambición
desmedida de querer poseer lo que otros poseen.
La sabiduría cósmica enseña que cada cual tiene lo que se
merece y lo que por Ley debe tener.
El hombre viene al mundo, a este valle de lágrimas, a
recibir lo que se ha ganado, sea bueno o malo, pero es el
mismo quien se gana los bienes materiales o los karmas.
Por este motivo, es un error desear o codiciar lo que no nos
hemos ganado, lo que no es nuestro y que no nos
corresponde de acuerdo con la Ley.
Debemos cumplir la Ley, cumplir los Mandamientos y
aceptar los designios trazados por nosotros mismos en
existencias anteriores de conformidad con nuestros propios
actos.
Por eso es que existen personas ricas y personas pobres.
Unos vinieron a este mundo con Dharma, y otros con
Karma. Unos vinieron a recibir, gracias al fruto de sus
buenas acciones en existencias pasadas, y otros vinieron a
pagar karmas dolorosos, fruto de sus malas acciones.
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ARCANOS 11 Y 12
En realidad, son 22 los mandamientos por los cuales debe regirse la vida de todo hombre que se precie de bueno ante
los ojos de Dios.
Es ostensible y palmario que los Troncos o Tablas de la Ley, donde el profeta Moisés escribiese sabiamente por mandato
de Jehová los 10 Mandamientos, no son en realidad sino una doble lanza de las Runas, sobre cuyo significado fálico
existe mucha documentación.
No está de más enfatizar la idea trascendental de que existen dos mandamientos más en el Esoterismo Mosaico. Nos
referimos a los Mandamientos Once y Doce íntimamente relacionados con los Arcanos 11 y 12 de la Kábala.
El No. 11 tiene su clásica expresión en el Sánscrito Dharman Chara: “HAZ TU DEBER”. Recuerda hermano lector que tú
tienes el deber de buscar el camino, angosto, estrecho y difícil que conduce a la luz.
El No. 11 del Tarot ilumina este deber: la fuerza maravillosa que puede dominar y sujetar a los Leones de la adversidad
es esencialmente Espiritual. Por esta razón está representado por una bella mujer que sin esfuerzo aparente abre con
sus manos deliciosas las fauces terribles de Leo, el puma espantoso, el león furioso.
Con el 11 se relaciona y se entrelaza el 12° Mandamiento de la Ley de Dios, ilustrado por el Arcano 12: “HAZ QUE TU
LUZ BRILLE”.
Para que la Luz, que constituye la Esencia, embotellada entre el “Yo”, pueda realmente brillar y resplandecer, debe
liberarse y esto sólo es posible mediante la Aniquilación Budista; disolviendo el Ego.
Necesitamos morir de instante en instante, de momento en momento, sólo con la muerte del Ego adviene lo nuevo.
Así como la Vida representa un proceso de gradual y siempre más completa exteriorización o extroversión, igualmente la
Muerte del “Yo” es un proceso de interiorización graduativa, en el que la conciencia individual, la Esencia, se despoja
lentamente de sus inútiles vestimentas, al igual que Istar en su simbólico descenso, hasta quedar enteramente desnuda
en sí misma, ante la Gran Realidad de la vida libre en su movimiento.
La Lanza, el Sexo, el Phalo, juega también gran papel en numerosas leyendas orientales como instrumento maravilloso
de Salvación y Liberación, que blandido sabiamente por el Alma anhelante, le permite reducir a polvareda cósmica a
todas esas entidades cavernarias que en su conjunto pecaminoso constituyen el Mí Mismo.
La Energía Sexual es altamente explosiva y maravillosa. Aquel que sabe usar el arma de eros (la lanza, el sexo), puede
reducir a polvareda cósmica el “Yo” pluralizado.
Orar es conversar con Dios y uno debe aprender a orar durante el coito, en esos instantes de suprema dicha pedid y se
os dará, golpead y se os abrirá.
Quien pone corazón en la súplica y ruega a su Madre Divina Kundalini que empuñe el Arma de Eros, obtendrá el mejor
de los resultados, porque Ella entonces le ayudara destruyendo el Ego.
Condición previa a toda eliminación es comprensión integra del defecto que se quiera eliminar.
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BIBLIOGRAFÍA
CONSULTADA Y RECOMENDADA
Aun Weor, Samael: El Mensaje de Acuario.
Aun Weor, Samael: El Quinto Evangelio.
Aun Weor, Samael: Si, Hay Infierno; Si, Hay Diablo; Si, Hay Karma.
Aun Weor, Samael: El Misterio del Áureo Florecer; Editorial Mercedes. Cali, Colombia, 1974.
Aun Weor, Samael: El Matrimonio Perfecto, Asociación Gnóstica. Monterrey. N. L. México, 1976.
Aun Weor, Samael: Voluntad Cristo, Costa Rica, 1959.
Aun Weor, Samael: Tratado de Alquimia Sexual, Séptima Edición, Editorial Ruiz. San Salvador, El
Salvador, 1977.
Aun Weor, Samael: El Libro Amarillo, Séptima Edición, Editorial Ruiz. Bogotá, Colombia, 1975.
Villegas, Q., Efraín: “El Gran Cambio”, Segunda Edición, Editorial RIDUVICHAV, Cúcuta, Colombia,
1972.
Santa Biblia, Antigua Versión de Casidoro de Reina (1569), Revisada por Cipriano de Valera (1602),
Sociedades Bíblicas Unidas, 1960.
¿QUIÉNES V. M. Samael Aun Weor
VAN A LOS INFIERNOS?
Cualquier El que quiera morir en el Señor, debe practicar los
Diez Mandamientos de la Nueva Era:
1° Amarás a tu Dios Interno y al prójimo como a ti mismo.
2° Estudiarás la Doctrina Secreta del Salvador del Mundo.
4° Deberás sacrificarte por amor a la humanidad, y amar a tus
peores enemigos.
5° Debes obedecer la voluntad del Padre, así en los cielos
como en la tierra.
7° Lucharás contra el mundo, el demonio y la carne.
8° Deberás ser infinitamente paciente y misericordioso.
9° Practicaréis el arcano A. Z. F., con tu mujer.
10° Lavaréis tus pies en las aguas de la renunciación.
Con estos Diez Mandamientos moriréis en el Señor.
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el despertar de tu conciencia y liberarte de las cadenas del dolor y del sufrimiento que aquejan a esta humanidad.